Colaboraciones internacionales ( generación Easy Jet) todavía existente, relacionada con el lugar de origen de los arquitectos. PEDRO GUILLEUME Arquitecto. Portugal. Hoy día ya es muy dífcil hablar de mercados nacionales, y hay que hacerlo únicamente de las distintas escalas de los mercados europeos que, con sus diferentes particularidades, necesitan las distintas competencias de los arquitectos: desde el dinamismo y la innovación de los más jóvenes hasta la demostrada capacidad y experiencia de los consagrados. En todas estas escalas de mercado podemos reconocer siempre a los buenos profesionales, y entre ellos, ciertamente, encontraremos siempre a algunos profesionales portugueses. Es evidente que los concursos representan la mayor parte de las colaboraciones internacionales, y en dichos concursos la excelencia de los arquitectos portugueses se manifesta a través del creciente número de premiados. En este sentido, resultaría interesante promover los concursos como elementos fundamentales para la contratación de servicios, así como posibilitar la participación de los jóvenes arquitectos ofreciéndoles igualdad de oportunidades. La contratación directa, las posibilidades ofrecidas por empresas nacionales establecidas en territorio europeo o el creciente número de Public Private Procurement (PPP) promovidos por los estados miembros de UE están contribuyendo a la reducción de los concursos públicos de arquitectura y, en consecuencia, a un decreciente reconocimiento del potencial de los jóvenes arquitectos debido a que las empresas privadas recurren con mayor frecuencia a los arquitectos consagrados. La última generación de arquitectos (denominada Easy Jet) está tra tando de dinamizar la situación laboral a través de un nuevo paradigma de trabajo cooperativo, desarrollado por medio de amplios equipos de arquitectos residentes en diferentes países. Es una novedosa respuesta competitiva ante la firme estructura tradicional que, además, contribuye al diálogo intercultural, a una eficaz movilidad de servicios en el ámbito europeo y al desarrollo de la competitividad de los arquitectos de nuestro continente, al tiempo que permite que los arquitectos cumplan con su responsabilidad social. Europa es por tanto un lugar de oportunidades y de reconocimiento para los arquitectos portugueses y, en este sentido, los concursos de arquitectura reperesentan uno de los medios más provechosos para entrar en el mercado laboral y para obtener el tan deseado reconocimiento nacional. El dinamismo de los jóvenes arquitectos, teniendo en cuenta que la arquitectura se está “rejuveneciendo” gradualmente, necesita mayor apoyo europeo, apoyo que debe estar favorecido por las distintas asociaciones profesionales y que debe dirigirse a erradicar con firmeza la lamentable discriminación,