LA PERCEPCIÓN.- MIKEL DUFRENNE Esquema.-Percepción ordinaria/Percepción estética -Definición de percepción -Niveles de la percepción: plano pre reflexivo/plano reflexivo -Una teoría de la percepción debe de explicar ambos planos. En la primera parte henos visto la fenomenología del objeto estético, ahora analizaremos la fenomenología de la experiencia estética. Nuestra intención es poner de relieve los caracteres propios de la percepción estética y para ello la confrontaremos con la percepción ordinaria. Consideraremos tres momentos sucesivos, aunque sin perder por ello su carácter e unidad, estos momentos son: presencia, representación y reflexión. LA PRESENCIA Comenzaremos definiendo lo que es la percepción. Por percepción hemos de entender no sólo la captación sensorial del estímulo sino la interpretación del mismo. Dice Deufrenne: percibir no es registrar pasivamente unas apariencias en sí mismas insignificantes, es conocer, es descubrir, en el interior o más allá de las apariencias un sentido que sólo se da a quienes saben descifrarlas. Hay pues una diferencia entre sensación y percepción: sensación es la captación del estímulo, mientras que la percepción es la interpretación del mismo, la interpretación de su significado. Podemos percibir no sólo los objetos del mundo exterior, sino también las palabras y los gestos expresivos así como lo abstracto. Para que haya significación deben de darse dos condiciones: 1.-Que el enlace entre el signo con la cosa significada tenga un carácter de urgencia o de autoridad, es decir que no sea algo que pienso con indiferencia sino que sea algo que me conmueve, que me altera o que resuena en mí. 2.- Que el sentido sea captado en el signo, que ambos formen una unidad, que el objeto sea significante por sí mismo. ¿Cómo elaborar una teoría de la significación? Deufrenne señala dos requisitos: Esta teoría debe de: 1.-Explicar el poder de interpretar la significación de la que es portador el objeto. 2.-Debe así mismo de poder explicar la parte reflexiva de la percepción, es decir de la representación. Con respecto a la primera parte, es decir al plano pre reflexivo, Merleau- Ponty ha sido el autor que mejor ha explicado este nivel. Sus tesis se pueden resumir en los siguientes puntos: -El objeto que yo percibo se revela a mi cuerpo. -Los objetos existen antes para mi cuerpo que para mi pensamiento. -El cuerpo es inteligente, es decir el cuerpo es capaz de conocer. La percepción es un proceso mental mediante el cual obtenemos datos del exterior y los organizamos de un modo significativo en nuestro interior, para tomar conciencia del mundo que nos rodea. La forma de conectarnos con nuestro entorno es a través de los órganos de los sentidos. La luz, las imágenes, los sonidos, los olores, los sabores, y los contactos corporales, no son más que estímulos aislados, que se recogen por los órganos correspondientes, especializados para este fin. Estos estímulos, en forma de impulsos nerviosos, llegan al cerebro, transmitiendo una información, una vez recopiladas, estas sensaciones se integran en nuestra mente, adquiriendo un significado determinado. De este modo conseguimos una identificación de nuestro exterior, de nuestro cuerpo y de la relación entre ambos. Pero para lograr esto, no basta con la percepción sensorial. Es necesario además que participen en el proceso: la atención, la memoria y la imaginación. Inicialmente la actividad psíquica, para percibir algo, tiene que concentrarse sobre un determinado estímulo (atención) para reconocerlo e identificarlo, compara después con otros percibidos en el pasado (memoria). Luego, si es estímulo nuevo, tratará de deducir su posible significado (imaginación). Hemos visto pues como, a través de la percepción, y mediante una integración psicológica, obtenemos una información espacial de nuestro mundo, integración que en definitiva no constituye sino el fenómeno de la comprensión. Pero ahí no que da todo, una vez asimilada la información ésta repercute psicológica y emotivamente en nosotros: la disposición física y anímica con que respondamos a esta información dependerá de la forma enque esa repercuta. Pero una teoría de la percepción no puede quedarse a un nivel pre reflexivo, sino t ambi éndebedeex pl i carelpl anor ef l ex i v o,esdeci r“ elpasodel acompr ensi ónv i v i da porelcuer poal ai nt el ec ci óconsci ent er eal i z adaenelpl anodel ar epr es ent aci ón” El cuerpo aparece asociado a la percepción, la percepción comienza con la captación sensible del objeto, pero es sobre todo en el objeto estético donde se ve una invitación o seducción del cuerpo por parte del objeto. No es simplemente una satisfacción de las necesidades orgánicas sino que el objeto estético nos envuelve y nos atrapa, entregándonos a él con satisfacción. Pero dicho esto el objeto estético no está sólo en función del cuerpo, debe de contar también con ciertos hábitos y capacidades de descernimiento, ya que si sólo accede a la intimidad del objeto, la única significación que se descifra en él será una significación meramente corporal, lo que la obra representa no es aún conocido. Sepr egunt a Deuf r enne:“ ¿esaquíelcuer posuf i ci ent e?”Yconcl uy e:“ sev e claramente que no es posible quedarse en el plano de la presencia, y una teoría de la per cepci ónnopuedehacer l o” TEXTOS DE MERLEAU-PONTY. FENOMENOLOGÍA DE LA PERCEPCIÓN. Barcelona, Península, 1975. Estética II. Fenomenología de la experiencia estética. La percepción estética. -El objeto que yo percibo se me revela a mi cuerpo. -Los objetos existen antes para mi cuerpo que para mi pensamiento. -El cuerpo en tanto que vivo y mío es capaz de conocer. Dufrenne, Mikel. Fenomenología de la experiencia estética, volumen II, página 13. Valencia. Universidad de Valencia. Merleau-Ponty, M . Fenomenología de la percepción, Barcelona, Península, 1975. Fragmentos: El cuerpo en tanto orientado a tareas, como centro de instauración de las primeras coordenadas de experiencia.- “ el esquema corpóreo es dinámico. Reducido a un sentido preciso, este término quiere decir que mi cuerpo se me revela como posturas en vistas a una cierta tarea actual o posible. Y, en efecto, su espacialidad no es como la de los objetos exteriores o como las de las sensaciones espaciales, una espacialidad de posición, sino una espacialidad de situación. Si de pie delante de mi mesa, me apoyo en ella con mis dos manos, solamente éstas quedarán acentuadas y todo mi cuerpo seguirá tras ellas como una cola de cometa. No es que yo ignore la ubicación de mis hombros o de mis costados, lo que ocurre es que está envuelta en al de mis manos y toda mi postura se lee, por así decir, en el apoyo que estas toman sobre mi mesa. Si, estando de pie tengo mi pipa en mi mano cerrada, la posición de mi mano no viene determinada por el ángulo que ésta forma con mi antebrazo, mi antebrazo con mi brazo, mi brazo con mi tronco, mi tronco con el suelo. Sé dónde está mi pipa con un saber absoluto, y por ende sé dónde está mi mano y dónde mi cuerpo, como el primitivo en el desierto está, desde el principio, orientado a cada instante sin tener que recordar y adicionar las distancias recorridas y los ángulos dder i v aef ect uadosdes deelpr i nci pi o.Lapal abr a“ aquí ” ,apl i cadaami cuerpo, no designa una posición determinada con respecto a otras posiciones o con respecto a unas coordenadas exteriores, sino la instalación de las primeras coordenadas, el anclaje del cuerpo activo en un objeto, la situación del cuerpo ante sus tareas. El espacio corpóreo puede distinguirse del espacio exterior y envolver sus partes en lugar de desplegarlas porque este espacio es la oscuridad de la sala necesaria para la claridad del espectáculo, el fondo de somnolencia o la reserva de potencia vaga sobre los que se destacan el gesto y su objetivo, la zona de no-ser ante la cual pueden apar ecerunosser espr ec i sos,f i gur asypunt os…( …) .Enúl t i mot ér mi no,simicuer po puedeseruna“ f or ma”ysipuedehaberdel ant edeélunasf i gur aspr i v i l egi adassobr e otros fondos indiferentes, es en cuanto que está polarizado por sus tareas, en cuanto ex i s t ehaci ael l as,ser ecogeens ími smopar aal canz arsuobj et i v o,yel“ es quema cor por al ”esf i nal ment euna maner adeex pr esarmicuer poes-del –mundo. (FP 117118). Organización en función de un proyecto. Todas esas operaciones (de ordenación espacial de la experiencia en un contexto global) exigen un mismo poder de trazar en el mundo dado unas fronteras, una direcciones, establecer unas líneas de fuerza, preparar unas perspectivas, en un palabra, organizar el mundo dado según los proyectos del momento, construir en el marco geográfico un medio contextual de comportamiento, un sistema de significaciones que exprese hacia el exterior la actividad interna del sujeto (FP, 129) Paisaje mental. Cuando charlo con un amigo que conozco bien, cada una de sus frases y de las mías, encierra, además de todo cuanto significa para todo el mundo, una multitud de referencias a las dimensiones principales de su carácter y del mío, sin que tengamosnecesi daddeev ocanuest r asconv er saci onesant er i or es( …) .Seda,de i gualmaner a,un“ mundodel ospensami ent os”( …)si nquenecesi t emosr ehacera cada momento su síntesis. Es así como puede darse para nosotros una especie de panorama mental, con sus regiones acentuadas y sus regiones confusas, una fisonomía de las cuestiones, y unas situaciones intelectuales como la investigación, el descubrimiento y la certidumbre. (FP, 147-148)