expediente asesinato amin abel hasbum 24 sept 1970

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Amín Abel Hasbum, Expediente Procuraduría General de la República en Archivo
General de la Nación, Leg. 7565, Exp. 28, It 3107565. (Nota: hemos decidido
respetar la ortografía y redacción del documento original).
1.- 35114
Santo Domingo de Guzmán, D.N.
Septiembre 24, 1970.
Señor Dr. Marino Ariza Hernández
Procurador General de la República,
Ciudad.
Señor Procurador:
Se le recomienda asumir personalmente la investigación del hecho en que
resultó muerto en la mañana de hoy el dirigente comunista Amín Abel Hasbum.
Las informaciones ofrecidas por la prensa sobre esta insólita ocurrencia
ponen de manifiesto que en ella no sólo participaron las autoridades policiales
sino también miembros del Departamento de Justicia, circunstancia que requiere
una investigación a fondo que sea llevada a cabo con energía y con rectitud para
que los responsables de cualquier exceso, sí en realidad lo ha habido, sean
severamente sancionados en justo desagravio a la sociedad y a la ley.
Le saluda atentamente,
Joaquín Balaguer
JB, rb
2.- No. 38404
Del
:
Secretario Administrativo de la Presidencia.
Al
:
Procurador Fiscal del Distrito de Santo Domingo.
Asunto
:
(Manuscrito) Amín Abel Hasbum
Solicitud para poner en movimiento la acción pública.
Anexo
Memorándum de fecha 2 de octubre de 1970, suscrito por el
Procurador General de la República.
1.- REFERIDO, por disposición del Excelentísimo Señor Presidente de la
República, para que esa Procuraduría Fiscal disponga del apoderamiento del Juez
de Instrucción correspondiente y tome las medidas que estime procedentes en
relación con este caso.
Muy atentamente,
Dr. J. Ricardo Ricourt.
JRR, RB/jp.
3.- PROCURADORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
MEMORANDUM
Para conocimiento del Excelentísimo Señor Presidente de la República.
Conforme a las elevadas instrucciones contenidas en su comunicación No.
35114, de fecha 24 de septiembre próximo pasado, y en mi calidad de máximo
funcionario del Ministerio Público en el país, procedí como medida provisional en
el presente caso que nos ocupa, a solicitar la suspensión de los miembros de la
Policía Nacional que intervinieron en la muerte a tiros del Ingeniero Amín Abel
Hasbum, ocurrida el 24 de septiembre del 1970, en la casa No. 339 de la calle
“Francisco Henríquez y Carvajal”. Ordené, igualmente, la suspensión en sus
funciones del Dr. Tucídedes B. Martínez Howley, Ayudante del Procurador Fiscal
del Distrito Nacional, por considerar que en su actuación actuó de manera
negligente y torpe, lo que sirvió de base a la acción criminal cometida, sin que le
asistiera justificación alguna.
En los interrogatorios practicados a los señores: EDDIBERTO ESTRELLA
FERNANDEZ, 1er. Teniente P.N., Cuartel General, Sección “B”; HERMOGENES LUIS
LOPEZ ACOSTA, Raso 1era. Clase P.N., Cuartel General, Sección “B”; RAFAEL D.
MEDINA TEJEDA, Cabo P.N., Cuartel General, Sección “B”; y RAFAEL ANTONIO
PORTES GARCIA, Sargento Mayor P.N., Cuartel General, Sección “B”, en sus
calidades de Miembros de la Policía Nacional, y quienes intervinieron directamente
en el proceso de allanamiento, he advertido que éstos tratan de justificar su
acción bajo la especie de que fueron objeto de una agresión injusta, de lo que no
aportaron el menor indicio, y, además, de que se vieron compelidos a actuar en la
forma en que lo hicieron, en defensa de sus vidas en peligro. Inclusive, el Raso
Policial HERMOGENES LUIS LOPEZ ACOSTA ha admitido en el interrogatorio
practicádole, que fueron sus manos las que accionaron el arma que privó de la
vida al citado ingeniero fallecido.
Por otra parte, la Viuda del conocido Ingeniero AMIN ABEL HASBUM, señora MIRNA
SANTOS VIUDA ABEL, ha sostenido, al igual que la domestica, señorita PAULINA
ENCARNACION, que la muerte de su esposo y patrón, respectivamente, fue el
resultado de una acción conjunta de la Policía y de un miembro del Ministerio
Público. Igualmente, las declaraciones de los miembros de la Policía Nacional y las
del representante del Ministerio Público, se contradicen en los hechos
fundamentales del caso.
Como se puede advertir, los presuntos autores del hecho criminal realizado, así
como la Viuda de Amín Abel Hasbum y la criada, apoyan opiniones distintas, con
el objeto aparente de mantener sus puntos de vista en relación con el hecho
ocurrido.
Por lo anteriormente expuesto, se evidencia:
a) Que los miembros de la Policía Nacional, acompañados del Ayudante del
Fiscal del Distrito Nacional, DR. TUCIDEDES B. MARTINEZ HOWLEY,
allanaron la morada del Ingeniero Amín Abel Hasbum el día 24 de
septiembre del año que cursa, y le redujeron a prisión, tratando de
conducirlo en calidad de detenido a la parte exterior de la casa donde vivía;
b) Que dentro de la acción realizada, se disparó voluntariamente un arma de
fuego, que atrevesó la cabeza del detenido Amín Abel Hasbum, causándole
la muerte inmediatamente, acción que constituye un crimen, sea cual fuere
la persona que lo haya cometido, independientemente de la filiación
política de la victima o la investidura oficial de los victimarios;
c) Que en esas condiciones, se ha establecido la ocurrencia de los hechos
mencionados cometidos en detrimento de un ciudadano, y en el ejercicio
excesivo de funciones, practicados en violación de principios
constitucionales vigentes, que figuran entre las conquistas de la
humanidad civilizada;
d) Que en toda persona que en el ejercicio de sus deberes conozca la
existencia de un crimen, debe realizar la denuncia correspondiente, más
aún, cuando el hecho ha produci9do una conmoción social y una repulsa
general, y ser el funcionario actuante miembro del Ministerio Público. Que,
sin embargo, mi deber como superior del Ministerio Público, no me permite
pronunciarme sobre cuestiones relacionadas con la prueba de los hechos
investigados, ni mucho menos señalar con el índice acusador a los
presultos culpables del mencionado crimen, ya que de hacerlo invadiría
esferas llamadas a juzgar a los autores de hechos delictuosos investigados.
Con esa aclaración previa, el Procurador General de la República ES DE
OPINION: que existen indicios serios, precisos y concordantes, en el crimen
perpetrado el día 24 de septiembre del año en curso, que ameritan que el
presente caso, no obstante la confesión de culpabilidad de la muerte de
AMIN ABEL HASBUM por parte del Raso P.N. HERMOGENES LOPEZ ACOSTA, y
la torpeza y negligencia del Ayudante del Procurador Fiscal del Distrito
Nacional, DR. TUCIDEDES BALDUINO MARTINEZ HOWLEY que lo hacen
culpable de faltas graves en el ejercicio de su ministerio, los señores
EDDIBERTO ESTRELLA FERNANDEZ, 1er. Teniente P.N., RAFAEL D. MEDINA
TEJEDA, Cabo P.N. y RAFAEL ANTONIO PORTES GARCIA, Sargento Mayor
P.N., quienes participaron directamente en el allanamiento, sean enviados
por ante el Juez de Instrucción que sea de lugar, en virtud de lo que
establece el Art. 29 de la Ley No. 285, que crea el Código de Justicia de la
Policía Nacional, a fin de que, en esa jurisdicción, se determine y aclare si
procede o no traducirlos por ante el tribunal competente, con el objeto de
que se sustancie en forma pública, oral y contradictoria, un juicio en que
las partes involucradas en el mismo caso, al igual que los demás miembros
de la sociedad, estén contestes de que se ha actuado con recto espíritu de
justicia.
Saluda a su Excelencia con todo respeto,
Dr. Marino R. Ariza Hernández,
Procurador General de la República.
Anexos: 7 interrogatorios.
Santo Domingo, D.N.
2 de Octubre del 1970.
MRAH/prc.
4.- En SANTO DOMINGO, D.N., siendo las 11:30 de la mañana del día 30
(TREINTA) del mes de SEPTIEMBRE del año 1970, por ante mí, DR. MARINO R.
ARIZA HERNANDEZ, Procurador General de la República, asistido de nuestra
Secretaria, y en presencia del Dr. BIENVENIDO FIGUEREO MENDEZ, Ayudante del
Procurador General de la República; del LIC. RAFAEL RAVELO MIQUIS, Procurador
General de la Corte de Apelación de Santo Domingo, y del DR. FERNANDO PEREZ
APAONTE, Procurador Fiscal del Distrito Nacional, COMPARECIO: la nombrada
PAULINA ENCARNACION, dominicana, mayor de edad, soltera, Cédula No. 15908,
Serie 12, residente en esta ciudad, calle 10 No. 338, Bo. Las Cañitas, a quien
procedimos a interrogar del modo siguiente:
Proc. Grl. Rep. : Tenga la amabilidad de contestar esta pregunta. Tu eres
empleada de la casa de la familia de Amín Abel?
R.
:
Sí , señor.
P.
allí?
:
Cuando ocurrió el hecho que ocasionó la muerte de Amin, tu estabas
R.
:
Sí, señor.
P.
:
hechos.
Ten la amabilidad de relatarnos todo lo que tu viste el día de los
R.
;
Cuando fueron a las 6 de la mañana yo estaba durmiendo y me
despertó la señora para que acompañara a la gente que llegó a la casa. Yo los
acompañaba en las habitaciones y después de revisar en la habitación de la
señora no habían encontrado nada ahí y estando en la otra habitación le llevaron
una pistola al que comandaba la patrulla y entonces él fue y se la presentó a Amín
y llamó al Fiscal para que la viera, y después al poco rato salieron a la sala como
para llevárselo preso. La doña abrazó a su esposo porque quería acompañarlo a
bajar, y no la dejaron. Tenía ella el niño en los brazos cuando los desapartaron a
los dos. Yo estaba detrás de ella cuando la empujaron para la sala y don Amín
hacia la escalera y yo amparé el niño cuando sonaron los disparos. De ahí, cuando
ella estaba en el balcón y yo con el niño, ella pedía a los vecinos que la
ampararan y que le abrieran la puerta para ir a ver a su esposo. Como a los 20
minutos el que comandaba la patrulla le dijo que por favor saliera y ella le dijo
que la puerta estaba cerrada y entonces él y el sargento que estaba uniformado
abrieron la puerta y entraron a buscarnos a las dos y al niño y nos pasaron sobre
el cadáver y los llevaron a la policía.
P.
:
Cuántas personas, militares y civiles, habían, fuera de la familia?
R.
:
Siete, cuatro vestidos de civil, dos uniformados y el Fiscal.
P.
:
En la habitación donde tu estabas con ellos, cuántos habían?
R.
:
Estaba el Sargento, el que comandaba la patrulla y dos más.
P. :
Y fuera, quiénes estaban?
R.
:
Amín y la señora, que estaban en la sala.
P.
:
En el registro que hizo la Policía, encontraron algún arma en la
habitación?=
R.
:
En la habitación que estábamos, no fue que la encontraron. Ellos la
llevaron al que comandaba la patrulla y le dijeron: “Mire lo que encontramos”.
Entonces el que comandaba llamó al Fiscal, éste la vió y no dijo nada.
P.
:
Cuando ustedes oyeron los dispararon, la puerta de entrada estaba
abierta o cerrada?
R.
:
Estaba cerrada, que nosotros no la pudimos abrir.
P.
:
Y en ese momento en que sonaron los disparos que no pudieron
abrir la puerta, cuántas personas habían con ustedes?
R.
:
Ninguna, porque todos se habían ido.
P.
:
Esos policías habían salido antes de ustedes oír los disparos o
salieron cuando oyeron las detonaciones?
R.
:
Cuando estaban en la averiguación de que la Doña no podía bajar, se
reunieron en la sala, como cuatro, y los otros habían bajado ya.
P.
:
escaleras?
Entonces, cuando cogieron a Amín bajaron todos con él por las
R.
Todos.
:
P.
:
Entonces, inmediatamente que salieron, tiraron la puerta y la
cerraron. Esa puerta no se cierra y abre por dentro?
R.
:
Sí, se puede abrir y cerrar por dentro pero por fuera tiene un porta
candado y la cerraron pasándole un palo.
P.
:
Dónde se encontraban ustedes cuando oyó los disparos que
ocasionaron la muerte al señor Amín Abel, y que cuántos disparos oyó?
R.
:
Yo estaba en la sala, junto con la señora, y sé que fueron más de dos
disparos, pero no puedo precisar.
P.
:
Es cierto que alguien empujó a la señora cuando se llevaban a Amín
Abel Hasbum?
R.
:
Sí, la empujaron a la sala.
P.
:
No puede decir quién?
R.
:
No, señor.
P.
:
Usted vió el cadáver?
R.
:
Sí, señor.
P.
:
Puede decirnos cuántas heridas tenía?
R.
:
Yo le vi solamente una herida casi en la parte trasera de la cabeza
cuando pasamos por encima del cadáver.
P. :
En otra ocasión usted vió el cadáver?
R.
:
No, señor, solamente en ese momento.
P.
:
Puede informarnos cuántas personas salieron junto con el Ingeniero
Amín, cuando lo sacaron de la sala para las escaleras?
R.
:
Yo sé que vi cuatro, dos vestidos de policía y dos más de civil.
P.
:
Pudo apreciar si algunos de ellos llevaban armas en las manos,
cortas o largas?
R.
:
Todos llevaban armas, el que comandaba llevaba en la mano la
pistola que dizque encontraron y el Sargento llevaba arma larga. Los otros no
llevaban armas en la mano.
P.
:
Qué tiempo más o menos transcurrió desde el momento en que el
Ayudante del Fiscal salió a hacer una llamada telefónica y el momento en que
usted escuchó los disparos?
R.
:
Como 15 minutos, más o menos. Cuando los disparos el Fiscal
estaba fuera de la casa.
P.
:
Usted acompañó a los policías en el registro de la casa. En cuál de
las habitaciones fue donde los agentes dicen haber encontrado una pistola?
R.
:
Ellos no dijeron dónde la encontraron, sino la llevaron: “Esto
encontramos”., le dijeron al comandante de la patrulla.
P.
:
Usted no vió en ningún momento que Amín llevara pistola en las
manos y agrediera a algún agente?
R.
:
No, señor, él no llevaba nada en las manos.
P.
:
Poco más o menos, qué tiempo tiene usted trabajando con los
esposos Abel Hasbum?
R.
:
22 días.
P.
:
Amín pasó todo ese tiempo en la casa?
R. :
No, señor.
P.
:
En esos 22 días, cuántas veces lo vió usted?
R.
:
Hacía tres días que lo había conocido, que fue cuando él llegó.
P.
:
En esos tres días, usted no le pudo advertir algún arma de fuego?
R.
:
Yo no le vi nada.
P.
:
Nos imaginamos que usted tenía acceso a todas las habitaciones de
la casa. En algún momento usted advirtió si en algún sitio de esa casa habían
armas de fuego?
R.
:
No, señor.
P.
:
Cuando llegaron los miembros de la patrulla que con el Ayudante del
Fiscal realizaron el allanamiento en la residencia de Amín Abel, sostuvieron alguna
conversación con usted?
R.
:
Ellos me dijeron que dijera dónde estaban las armas y yo les dije que
no sabía nada, que para mí ahí no había armas.
P.
:
Usted podría identificar a los miembros de la Policía que realizaron el
allanamiento en la casa donde usted trabajaba?
R.
:
Si, señor, si me los presentan.
P.
:
Después de los disparos, usted oyó algo?
R.
:
al señor.
No, porque estábamos desesperadas pensando que habían matado
P.
:
Usted no vió más nunca al Ayudante del Fiscal desde que salió?
R.
:
Después de los disparos lo vi irse desde el balcón.
P.
:
Usted vió cuando el Ayudante del Fiscal se fue a hacer una llamada
telefónica al Coronel Regalado?
R.
:
Sí, señor.
P.
:
llamada?
Usted recuerda si advirtió el retorno del Fiscal después de hacer la
R.
No, él no volvió a subir las escaleras.
:
P.
:
Puede precisar si el Fiscal llegó antes o después de realizar el
allanamiento?
R.
:
Yo no lo ví llegar después que él se fue a hacer la llamada telefónica,
pero después de los tiros, como, dije, desde el balcón lo vi que se retiraba, y sé
que era él por el saco que llevaba.
En fe de lo cual se levanta la presente acta que leída a la compareciente la
encontró conforme, firmándola en señal de asentimiento junto con NOS y
Secretaria que Certifica.
(Al respaldo)
(firmado) Paulina Encarnación,
Declarante.
5.- En SANTO DOMINGO, D.N., siendo las 105 minutos de la mañana del dí9a 30
(TREINTA) del mes de SEPTIEMBRE DEL año 1970, por ante mí, DR. MARINO R.
ARIZA HERNANDEZ, Procurador General de la República, asistido de nuestra
Secretaria, y en presencia del Dr. Bienvenido Figuereo Méndez, Ayudante del
Procurador General de la República; del Lic. Rafael Ravelo Miquís, Procurador
General de la Corte de Apelación de Santo Domingo, y del Dr. Fernando Pérez
Aponte, Procurador Fiscal del Distrito Nacional, COMPARECIO: la Señora MIRNA
SANTOS VIUDA ABEL, dominicana, mayor de edad, Cédula No. 19800, Serie 37,
domiciliada y residente en esta ciudad, calle “Elvira de Mendoza” No. 59, a quien
procedimos a interrogar del modo siguiente:
Proc. Gral. Rep.
:
Queremos que usted tenga la amabilidad de relatarnos
los hechos, tales y como ocurrieron, que dieron por resultado desgraciadamente
la muerte de su esposo Amín Abel Hasbum, cuando su casa fue allanada por la
Policía Nacional.
R.
:
Hace aproximadamente dos meses, después del asesinato de Otto
Morales, yo envié una carta al Señor Presidente de la República, donde le
planteaba la inseguridad en que se encontraba mi esposo, y le pedía garantías
para su vida. Esta carta no fue contestada. A los dos meses de enviar yo esa carta,
mi esposo fue ultimado a balazos en las escaleras de mi casa. Los incidentes
fueron los siguientes: A las seis de la mañana me encontraba durmiendo junto a
mi esposo en la casa No. 339 de la Fco. Henríquez y Carvajal. También estaba mi
hijo Ernesto y la trabajadora Paulina. El niño tiene de edad dos años y cuatro
meses. A eso de las 5:30, hora pasada, o sea las seis de ahora, oí insistentemente
el timbre, corrí hacia el balcón y allí me asomé. Vi dos personas vestidas de civil,
una de las cuales al yo decirle qué deseaba, me dijo que era el Ayudante del Fiscal
y que venía a practicar un allanamiento. Inmediatamente yo subí hacia el cuarto
donde se encontraba mi esposo durmiendo, y le avisé que se encontraba la
Policía. La primera intención de Amín fue salir por detrás de la casa. Abrimos la
puerta queda hacia el patio, pero cuando quiso volar hacia el techo vecino, un
policía lo mandó a parar. Nos dimos cuentas de que estábamos rodeados.
Inmediatamente Amín me dijo que abriera la puerta. El se queda en el cuarto
nuestro y yo bajo la escalera a abrirle la puerta al Fiscal y a los policías. Cuando
abro la puerta, el Ayudante del Fiscal me enseña la orden de allanamiento, me
enseña su reloj y me dice que son las 6 de la mañana y que, por tanto, él me pide
dejarlo pasar a allanar la casa. En las mismas escaleras y o le digo al Ayudante
del Fiscal que él sería responsable de todo lo que sucediese dentro de la casa, que
en la casas nos encontrábamos mi hijo de dos años y cuatro meses, mi esposo,
una trabajadora y yo. Los policías que andaban con él insistían en que yo lo
llevara prontamente donde se encontraba Amín. Llegamos al cuarto, en la cama
nuestra se encontraba Amín ya cambiado dispuesto a irse con los policías. Yo le
suplico al Ayudante del Fiscal que me dejara cambiar para yo acompañarlo a la
policía. El me dice que no había ningún inconveniente y que yo podía
acompañarlo. Yo le pido a los policías que se encuentran presentes que por favor
se alejaran del cuarto para vestirme, ya que me encontraba en bata de casa. Ellos
me dicen que no, que no podían dejar un minuto solo a Amín. Yo entonces opté
por desvestirme delante de ellos y ponerme una bata de salir. Inmediatamente me
abrazo de mi esposo y cogemos caminando el pasillo de la casa hacia la puerta de
salida. Cuando llegamos a la sala, el encargado de la patrulla policial nos manda a
parar y nos dice a mi esposo y a mí que nos sentemos un rato en la sala hasta que
ellos efectúen el allanamiento. Me pide, además, que lo acompañe o busque una
persona que los lleve a los diferentes cuartos que tiene la casa. Como sabía en las
condiciones en que se encontraba mi esposo, de las cuales no gozaba de ningún
tipo de garantía, yo insisto, despierto a la trabajadora y me quedo con Amín
sentada en la sala. Inmediatamente ellos comienzan a hacer el allanamiento. No
habían pasado 10 minutos cuando el Encargado de la patrulla sale del primer
aposento con una pistola en la mano. Supongo que era 45, por las apariencias. Le
dice estas palabras a Amín: “Abel, tu no decías que no tenias armas”? y Amín le
responde: “Usted sí es cínico, usted sabe muy bien que estoy desarmado”.
Después ellos continúan requisando la casa. El Ayudante del Fiscal sale al pasillo y
Amen le dice: “Magistrado, fué delante de usted que consiguieron la pistola? El
Ayudante del Fiscal, hace un gesto de impotencia y entra al cuarto donde
encuentra el Encargado de la patrulla. Al poco rato se nos presenta muy nervioso
y nos dice que él va a bajar a hacer una llamada por teléfono al Coronel Regalado.
Amín le dice que no, que él no podía dejarnos en manos de la policía; que se
recordara de que la vida de su hijo que ya se había levantado y estaba con
nosotros, la mía y la de él, dependía de su actitud. Amín insistía y le decía:
“Recuérdese que usted es el Jefe, que usted representa la justicia, usted no puede
dejarnos a expensas de estos criminales”. El Ayudante del Fiscal, después de
haberle Amín dicho esto, coge y entra al cuarto donde se encontraba el Encargado
de la patrulla, dura unos minutos con él y vuelve y sale. Vuelve y nos dice: Que era
por nuestro bien que tenía que ir a llamar por teléfono al Coronel Regalado; que
él nos va a dejar en manos de su Ayudante. Nosotros, al él plantearnos que había
un Ayudante con él, aunque le insistimos en que la vida de nosotros tres estaba
en sus manos, lo dejamos partir. A eso de cinco o 10 minutos de haber partido el
Ayudante del Fiscal, vienen las dos personas vestidas de civil, un indio alto con
unos bozos, delgado, y otro blanco con los cabellos medio rubios vestido con una
camisa crema y marrón. El blanco le3 dice a Amín: “Vamos a ver, párate, que ya
está bueno”. Amín le dice: “Yo no me paro de aquí hasta que no venga el
Ayudante del Fiscal”. Lo levantan de un empujón, yo tomo el niño en mis brazos,
abrazo a Amín y me llevan hasta la puerta arrastrándonos. En la puerta, estando
los tres abrazados, el vestido de civil, oscuro nos dice: “Yo no soy niñero, usted
no puede ir ni su hijo”. Amín le contesta: “El Ayudante del Fiscal nos prometió que
mi esposa y mi hijo podían llevarme a la policía”. El le contesta: “Pero Abel, tu
crees que nosotros somos unos trogloditas?”.. Amín le dice: “Simplemente no
confío en ustedes”. Amín vuelve y pregunta: “Dónde está el Ayudante del Fiscal?”,
y el rubio, que está al lado de Amín agarrándolo le dice: “Aquí no hay ningún
Ayudante, aquí nosotros somos los jefes”, y terminando esa frase yo sentí una
persona que me agarró, me tiró para atrás, y el rubio, que agarraba a Amín, lo
halaba para la escalera. Se cerró la puerta de un golpe e inmediatamente sonaron
los disparos.
P.
:
R.
:
alrededor.
P.
:
En ese momento no había gente en los cuartos?
Habían dos vestidos de civil, pero estaban también militares
Y al cerrarse la puerta, usted quedó con alguien adentro?
R.
:
No puedo darme cuenta, porque inmediatamente sonaron los
disparos, una ráfaga y un disparo final- yo corrí al balcón por temor a que ya que
sabía que habían matado a Amín, se lo llevasen. Cuando me asomé al balcón, vi
cuando el Teniente encargado de la patrulla estaba en la esquina, pues él había
bajado cinco minutos antes del incidente. Venía corriendo y le pregunta al
vestido de civil de color oscuro, -rostros que nunca en mi vida se me olvidarán“Por qué hiciste esto?” y él le contesta: “No me vengas con vainas, porque tu sabes
que esa era la orden”. Inmediatamente los que participaron directamente en la
muerte de Amín, se montaron en un carro celular y se me marcharon. Solamente
quedó el Teniente encargado de la patrulla y los otros policías que se encontraban
fuera custodiando la casa. Cuando quise salir por la puerta, me encontré con que
la habían condenado. Volví y salí al balcón, ya consciente de que mi esposo Amín
estaba muerto en la escalera y le rogaba al Teniente de la patrulla que me abriese
la puerta y me dejara salir. Le pedí a los moradores del sector que me ayudaran,
que mi esposo estaba tirado en la escalera; que me lo habían asesinado y que me
tenían presa en la casa. La muchacha que trabajaba conmigo quiso tirarse por el
balcón para abrirme la puerta, pero yo le rogué que no lo hiciera; que sí la veían
bajar así podían disparar. Después de estar más de 20 minutos en esa situación
angustiosa, se apareció un periodista en un motor y yo le pedí que me dijera si
Amín estaba en la escalera y sí todavía vivía. El me hizo señas de que estaba en la
escalera, pero que estaba muerto. Inmediatamente yo le pedí que me llamara a
los padres de Amín. El cogió hacia la bomba de gasolina que queda frente a la
casa y comenzó a llamar por teléfono. Inmediatamente el periodista va a la bomba
de gasolina, sube el Teniente encargado de la patrulla y me dice que tengo que
acompañarlo al Palacio de la Policía. Yo me negué y él me dijo que eran órdenes
superiores. Tomé el niño en los brazos y le dije que bajaran delante, que yo iba
detrás. El me dijo que no, que él tenía que ir conmigo porque él temía que yo me
desmayase cuando viera el cadáver de Amín. De todas maneras, bajamos el niño,
la muchacha que trabajaba conmigo y yo la escalera, pasándole por encima al
cadáver de mi esposo muerto. Le pedí a los periodistas que se encontraban
abajo, que me ayudaran, que no dejaran que me llevaran a la Policía, pero ellos
realmente no podían hacer nada. Me montaron en una guagua celular con el niño,
y a la trabajadora detrás con policías. Cuando llegamos a la Policía me llevaron al
Escuadrón contra Homicidio y allí me tuvieron casi más de una hora sin
preguntarme nada. Después de ese lapso de tiempo llegó una persona vestida de
civil, con una libreta en las manos, requiriéndome que le dijese qué yo hacía ahí, y
yo le contesté que eso quería yo que me dijera él, qué hacía yo ahí. Entonces él
me contestó que como habían diferentes versiones de lo sucedido, a la Policía le
interesaba conocer mi versión de los hechos. Después que le narré la misma
historia que le estoy contando ahora, la persona se fue y a eso de 15 ó 20
minutos me mandaron a buscar del Departamento de Relaciones Pública de la
Policía. Cuando llegamos allá, me estaban esperando familiares y el encargado de
la oficina me dijo que podía marcharme. Esto es en rasgos generales la versión
sobre lo sucedido a mi esposo. Ahora, yo quería insistir ante usted en que ya que
sucedió el hecho, mi afán ahora es que usted me presente la patrulla que
participó en el hecho, porque yo sé que inmediatamente yo los vea voy a
reconocer las personas que participaron directamente en la muerte de mi esposo.
Aunque el caso de mi esposo no sea un hecho aislado, sino que es parte de toda
la situación general que vive el país, y que yo sé a ciencia cierta que no solamente
culpables son las personas que oprimieron el gatillo para segarle la vida a mi
esposo, el Fiscal que irresponsablemente abandonó el lugar sabiendo que mi
esposo sería asesinado, para mi también es responsable el Gobierno que permite
que diariamente aquí se sesguen vidas de jóvenes luchadores, hombres honestos,
hombres que su único delito es luchar por el bienestar del pueblo. Culpables
también son ustedes, que engañan al pueblo haciéndole creer
falsas
investigaciones, sabiendo a ciencia cierta que ni el caso de Amín, ni el caso de
Otto, ni el de Guido Gil ni el de ninguno d esos muchachos honestos que han
muerto a mansalva van a ser esclarecidos. Simplemente porque todo este
problema es parte del sistema de terror en que se desenvuelve todo el pueblo
dominicano. Solamente.
P.
:
Cuando llegaron las gentes a su casa, cuántas personas había?
Cuántos fueron a la habitación?
R.
:
Los dos vestidos de civil, el encargado de la patrulla y el Sargento
Mayor, aparte del Ayudante del Fiscal, sin contar con que en cada puerta había un
policía uniformado.
P.
:
esposo?
Puede informarnos sí se dio cuenta, cuántas heridas recibió su
R.
:
Fueron seis balazos. Según el médico legista fue uno sólo; pero yo
después de sucedido el hecho, ya en la funeraria, lo revisé conjuntamente con
amigos de Amín que estaban allí, y tenía un balazo profundo en la nuca y cinco
balazos alrededor de la cabeza.
P.
:
Cuando la patrulla entró a su casa con el objeto de requisarla,
recuerda usted si registraron a las personas que se encontraban ahí en ese
momento?
R.
:
Cuando mi esposo se levantó de la cama, que fue a salir
conjuntamente conmigo, el Teniente que estaba al lado del Ayudante del Fiscal,
revisó a Amín de arriba abajo.
P.
:
Usted recuerda si el Ingeniero Abel Hasbum llevaba saco puesto,
camisa por dentro o guayabera por fuera en el momento de que se le requisaba?
R.
:
Llevaba una camisa verde claro por fuera del pantalón.
P.
:
Cuando se encontraba en la puerta que da a la escalera para salir a la
calle, usted recuerda si en ese lugar, es decir, en la puerta, ya se encontraban
para salir todos los policías que habían intervenido en el allanamiento?
R.
:
Se encontraban los civiles, el Sargento Mayor y algunos policías que
supongo serían rasos.
P. :
Cuando se llevaban a Amín hacia la puerta, dónde se encontraba la
trabajadora?
R.
:
Se encontraba detrás de mi, un poco retirada.
P.
:
Después del hecho, usted pudo ver al Ayudante del Fiscal?
R.
:
No lo vi más nunca.
P.
:
Puede decirnos qué cantidad de agentes salieron junto con su
esposo a la escalera?
R.
:
Pude apreciar, en medio de la agitación, las dos personas vestidas de
civil y el Sargento.
P.
:
Puede informarnos si en el curso del allanamiento el Ayudante del
Fiscal sostuvo alguna conversación de tipo elevado con el Comandante de la
Patrulla o alguno de sus miembros?
R.
:
Ningún tipo de conversación de tipo elevado, en absoluto. Nunca
oímos conversaciones elevadas.
P.
:
Usted nos declaró, si mal no recordamos, que el oficial que
comandaba la patrulla salió de una de las habitaciones que requisaban con una
pistola en la mano que presume ser calibre 45, diciéndole a Amín éstas o
parecidas palabras: -enseñándole la pistola-“Abel, y no disque tu no tenias
armas?”…. Cuando esa arma supuestamente apareció en una de las habitaciones
de su casa, cuál de los ocupantes de su residencia estaban allí?
R.
:
Yo no estaba, puesto que me encontraba sentada con mí esposo en
la sala. No sé si la trabajadora, que era quien se había encargado de
acompañarlos a requisar la casa, puede informar mejor que yo sobre esto.
P.
:
Tiene usted algo más que declarar?
R.
:
Volver a insistir en que para que se hagan unas investigaciones que
correspondan a la verdad de los hechos, primero: debe informarse a la opinión
pública los nombres de las personas que participaron; segundo: que me sean
presentadas las personas, tanto civiles como militares, que participaron en el
asesinato de Amín, para ser reconocidas por mi; y tercero: he oído insistentes
rumores de que el Ayudante del Fiscal piensa salir del país. Que se tome en
cuenta esta situación y que hasta tanto no se esclarezca el hecho del asesinato de
mi esposo, este señor no salga del país.
En fe de lo cual se levanta la presente acta que, leída por la compareciente, la
encontró conforme, firmándola junto con NOS y Secretaria que CERTIFICA.
(firmado) Mirnas Santos Viuda Abel
APROBADO: Dr. Marino R. Ariza Hernández
Procurador General de la República.
(firmado)
Pura Rosa C.,
Taquígrafa.
6.- En SANTO DOMINGO, D.N. , siendo las 8:45 de la mañana del día 26 del mes
de SEPTIEMBRE del año 1970, por ante mí, DR. MARINO R. ARIZA HERNANDEZ,
Procurador General de la República, en presencia del Magistrado Procurador
General de la Corte de Apelación de Santo Domingo y del Dr. Bienvenido Figuereo
Méndez, Abogado Ayudante del Procurador General de la República, asistidos de
su Secretaria, COMPARECIO: el Señor EDDIBERTO ESTRELLA FERNANDEZ,
dominicano, mayor de edad, casado, Cédula No. 58301, Serie 1ª. , 1er. Teniente
Compañía Cuartel General, Sección B, de la Policía Nacional, con residencia en el
mismo Palacio de la Policía Nacional, a quien procedimos a interrogar del modo
siguiente:
Proc. Gral. Rep. : Tenemos instrucciones del Señor Presidente de la República
de tomar personalmente en nuestras manos las investigaciones del hecho trágico
que ocasionó la muerte al Ingeniero Amín Abel Hasbum, por lo que le requerimos
hacernos un relato desde el momento en que usted y sus acompañantes llegaron
a la casa de los hechos y salieron de ella.
R.
:
El Departamento nos ordenó realizar un allanamiento en la casa No.
339, altos, de la calle “Francisco Henríquez y Carvajal” en las primeras horas de la
mañana, o bien sea, después de las 6. Nosotros solicitamos al Departamento
Independencia nos rodearan la casa para que no se fuera la persona que íbamos a
detener. Me puse en contacto con el Ayudante del Fiscal, Dr. Martínez, para
realizar dicho allanamiento, entonces procedimos a llegar allí unos minutos antes
de las seis, y después de pasadas las seis tocamos el timbre de la casa, salió la
señora y procedimos a realizar el allanamiento después de mandársenos a pasar.
Ella quería seguridad para su esposo, pasamos y no los entregó. El se encontraba
en una habitación de la casa. La señora se le pegó a Amín y se abrazaron ellos dos
y el Fiscal, y luego nos fuimos a la sala. Ahí Amín se sentó, se quedó la señora, el
Fiscal y un policía que había dejado yo en la puerta de nombre Hermógenes Luis
López Acosta. Entonces el Fiscal nos ordenó que en compañía de la sirvienta de la
casa procediéramos a hacer el registro. En lo que estábamos registrando, después
de un rato oímos unos disparos, porque éramos tres los que estábamos revisando
con la sirvienta, entonces corrimos para ver lo que pasaba. En la sala nos tiramos
en el suelo, ya que fueron tres, cuatro o cinco disparos. Fuimos como dije a la
sala y no vimos a nadie. Entonces salimos y vimos a Amín en el suelo y al raso
Hermógenes Luis López Acosta revolver en mano. Yo le pregunté qué había
pasado, y él me dijo que Amín había sacado una pistola de repente y que iba para
encima de él y que como él tenía su revolver en la cintura, se agachó, Amín le hizo
unos cuantos disparos y que él entonces le disparó a Amín un tiro. Viene entonces
entrando el Fiscal, que no lo habíamos visto ahí: le dijimos que hubo un tiroteo, él
le ordenó a un raso que cogiera la pistola y que la llevaran al cuartel.
P.
:
Esos tiros fue dentro del recinto?
R.
:
Yo por recinto entiendo la casa y las escaleras, pero el hecho sucedió
en los escalones.
P.
:
A dónde se encontraba el policía que usted hace un momento dijo?
R.
:
En la puerta que está a la entrada de la casa.
P.
:
Al decir usted que había un policía, nosotros lo que deseáramos es
que usted nos ubicara dónde se encontraba ese policía en el momento en que
estaba Amín sentado con el Fiscal y la señora.
R.
:
La casa tiene los escalones, hay una puerta que da a la sala que por
ahí se entra. En esa puerta de entrar era donde estaba el policía, no en la de
abajo.
P.
:
policía?
El que iba a salir o a entrar a la casa, tenia que pasar por delante del
R.
Sí, señor.
:
P.
:
Cuando el Ingeniero Amín salió de la sala hacia los escalones, cuál
fue la actitud de ese policía o de los otros?
R.
;
Nosotros nos encontrábamos con la sirvienta realizando el registro
en las habitaciones. Yo no vi, porque no estaba en la sala.
P.
:
De modo que ahí solamente estaba el raso?
R.
:
Sí, señor, el Raso, el Fiscal, la esposa de Amín y Amín.
P.
:
Usted entró a la sala cuando llegaron formando la patrulla?
R.
:
Sí, señor.
P.
:
Qué hicieron ustedes tan pronto llegaron a la casa?
R.
:
Cogimos detrás del Fiscal para la habitación donde estaba Amín.
P.
:
Y una vez ahí, qué hicieron?
R.
:
La mujer se entró para dentro, abrazó a su esposo y los dos se
abrazaron al Fiscal.
P. :
No revisaron a Amín?
R.
:
No, señor. Como él se entregó al Fiscal y la señora, consideré que ya
era un elemento sometido a la obediencia.
P.
:
Abel?
No observó usted ningún cuerpo extraño sobre el ingeniero Amín
R.
:
No, señor.
P.
:
Estaba con una camisa por fuera o por dentro?
R.
:
Puedo precisar que tenía camisa, pantalones y zapatos puestos.
P.
:
Pero estaba por fuera o por dentro la camisa?
R.
:
Me parece que por fuera.
P.
:
Era una pistola grande o pequeña?
R.
:
Me parece que una 45.
P.
:
visible?
Usted considera que una pistola colocada en el pantalón es o no
R.
:
no se nota.
Usted puede ponerse una pistola adelante dentro de los pantalones y
P.
:
En el supuesto de que el arma esté situada en dirección a la hebilla
del cinturón, considera usted que resulta fácil halarla?
R.
:
Se puede halar
acostumbrada a usarla ahí.
fácilmente,
y
más
una
persona
que
esté
P.
:
Sabiendo ustedes que el Ayudante del Fiscal es el representante del
Ministerio Público y el hombre llamado a acompañar a Amín Abel, cuál fue la
razón de que no esperaran a que él llegara y salieron con él por la escalera para
bajarlo?
R. :
dentro.
Nosotros nunca hemos tratado de bajarlo a él, porque estábamos
P.
:
usted?
Usted no cree que el agente cometió una falta sin consultarle a
R.
No sé cuál fue la actitud de ninguno de los dos.
:
P.
:
Dice la señora que ella, cuando oyó el disparo, ustedes le habían
tirado la puerta y la habían dejado encerrada.
R.
:
Esa señora no fue encerrada. Ella estaba en el balcón dando gritos
porque le habían matado a su esposo.
P.
:
Dónde estaba usted cuando oyó los disparos?
R.
:
En uno de los aposentos de la parte atrás de la casa.
P.
:
Cómo se llama el policía que mató a Amín Abel Hasbum?
R.
:
Hermógenes Luis López Acosta.
P. :
El es raso?
R.
:
Raso de Primera Clase.
P.
:
Cuál fue su actitud después de ese hecho?
R.
:
Desarmé al policía, y al Fiscal decir que cogieran la pistola, la
llevamos al cuartel.
P.
:
Qué hacía usted en esa habitación?
R.
:
Estábamos tomando unos libros de literatura comunista que habían.
P.
:
Junto a Hermógenes Luis, habían otros rasos más?
R.
:
A él fue que lo dejamos en la puerta, al Fiscal en la sala con la
señora y con Amín.
P.
:
Amín?
De manera que Hermógenes era el único policía que estaba con
R.
:
Prácticamente sí, pero estaba el Fiscal también.
P.
:
A qué salió el Fiscal?
R.
:
Yo no supe en ese momento, pero oí decir que iba a hacer una
llamada al servicio secreto.
P.
:
En total, cuántos policías eran?
R.
:
El que estaba en la puerta, otro policía, otro y yo.
P.
:
Y dónde estaban los otros?
R.
:
Estaban conmigo requisando.
P.
:
Usted le notó a Amín alguna actitud de violencia cuando llegaron?
R.
:
No, señor, pero estaba bastante nervioso.
P.
:
Qué dijo él cuando ustedes llegaron?
R.
:
No pude precisar lo que dijo, porque él conjuntamente con la mujer
se unieron al Fiscal y nosotros veníamos detrás hasta llegar a la sala.
P.
:
Usted dejó al Raso Hermógenes Luis en la puerta, con qué fin?
R.
:
Para la vigilancia, para que ninguna persona saliera de la casa.
P.
:
Cuál fue el relato que le hizo Hermógenes Luis?
R.
:
Yo no puedo tomar datos en ese momento, pero al yo preguntarle
me dijo que él se encontraba en la puerta y que de momento Amín sacó una
pistola y él tuvo que echarse para atrás, porque Amín tenía la suya en la mano y él
todavía la tenía en la cintura. Yo pude comprobar que el raso solamente disparó
un tiro.
P.
:
Usted dice que estando el policía en la puerta queda a la sala,
vigilante, Amín le fue encima y él tuvo que echarse para atrás. Cómo se explica
estas situación?.... O sea, que el motivo, el hecho ocurrió al ingeniero tratar de
agredir con su pistola al policía?
R.
:
Eso dijo él.
P.
:
Pero en qué lugar intentó iniciar la agresión; dónde se encontraban
el policía y el ingeniero?
R.
:
Yo lo dejé en la puerta y Amín estaba sentado en la sala.
P.
:
Y cómo se explica, entonces, que la muerte ocurriera en el escaño?
R.
:
El me dijo que cuando sacó la pistola lo agredió.
P.
:
Dónde estaba Amín cuando sacó la pistola, en la sala o en el escaño?
R. :
Eso tendrá que declararlo el policía.
P.
:
En el momento en que eso se realizaba, dónde estaba la mujer de
Amín…. Porque ella dice que cuando sonó el disparo, la trancaron.
R.
:
Esa señora nunca fue trancada.
P.
:
Tiene algo más que declarar?
R.
:
Nada más.
En fe de lo cual se levanta la presente acta que, leída por el compareciente, la
encontró conforme, firmando junto con NOS y Secretaria que CERTIFICA. (FIRMAS
AL RESPALDO).- ……..
(firmado) EDDIBERTO ESTRELLA FERNANDEZ
1er. Tte. P.N. , Cía. Cuartel General.
APROBADO: Dr. Marino R Ariza Hernández,
Procurador
R
e
p
ú
b
l
i
General
de
c
a
.
(firmado) Pura Rosa C.,
la
Secretaria.
7.- En SANTO DOMINGO, D.N., siendo las 10:30 de la mañana del día 26 del mes
de SEPTIEMBRE del año 1970, por ante mí, DR. MARINO R. ARIZA HERNANDEZ,
Procurador General de la República, en presencia del Magistrado Procurador
General de la Corte de Apelación de Santo Domingo y del Dr. Bienvenido Figuereo
Méndez, Abogado Ayudante del Procurador General de la República, asistidos de
su Secretaria, COMPARECIO: RAFAEL ANTONIO PORTES GARCIA, dominicano,
mayor de edad, soltero, Cédula No. 4007, Serie 51, residente en el Cuartel
General, P.N., (Sargento Mayor, P.N.), a quien procedimos a interrogar del modo
siguiente:
Proc. Gral. Rep.
:
Tenemos instrucciones del Señor Presidente de la
República de tomar personalmente en nuestras manos las investigaciones del
hecho trágico que culminó con la muerte del Ingeniero Amín Abel Hasbum.
Hágame un relato completo desde el momento en que ustedes llegaron a la casa y
resultó muerto Amín Abel Hasbum.
R.
:
Llegamos a la casa No. 339 de la calle Francisco Henríquez y Carvajal
a las 6 de la mañana. Entramos a casa de Abel Hasbum a las seis y minutos. Ahí el
Ayudante del Fiscal tocó el timbre, salió la señora, bajó por las escaleras y abrió.
Entramos el Fiscal, el Teniente Estrella, Medina y yo. Cuando estábamos dentro el
Teniente Estrella dijo al raso que se quedara en la puerta para que no saliera
nadie. La esposa dijo que pasaran al interior y así lo hicimos. En la habitación
estaba él, salió, se abrazó de la señora y del Fiscal y fuimos a la sala. Luego el
Fiscal ordenó al Teniente Estrella que requisara la casa. Entonces comenzamos la
búsqueda en las habitaciones con una domestica. Pocos momentos después
escuchamos unos disparos delante de la casa. De ahí procedimos todos a salir
fuera a ver lo que pasaba. Cuando llegamos vimos al raso Hermógenes Luis López
en la escalera agachado y a Hasbum tendido en el suelo. Amín Abel Hasbum tenía
al lado en el suelo una pistola 45. El Teniente Estrella le preguntó al Raso que qué
había pasado y éste le contestó que Hasbum sorpresivamente se había parado de
su asiento en una forma rabiosa y que éste tomó la pistola 45 y le hizo unos
cuantos disparos. Luego el raso le contestó el fuego. Fue ahí cuando llegamos
nosotros y el Fiscal que estaba del lado fuera. Ordenó que cogiéramos la pistola y
que el Teniente le quitara el revolver al Raso para traerlas al Escuadrón contra
Homicidios.
P.
:
Usted no sabe sí habían registrado a Hasbum cuando llegaron?
R.
:
Al él salir en camisa abrazado al Fiscal y a la señora, no se registró.
P.
:
Los disparos se hicieron dónde?
R.
:
Amin estaba en la sala sentado, el Raso en la puerta, él se paró de su
asiento y vino donde estaba el raso, según él, le va encima con la 45, le disparó y
el raso le contestó. Eso fue de la sala a la escalinata, dice él.
P.
:
Como a qué distancia se encontraba el uno del otro cuando el
ingeniero inició los tiros?
R.
:
No puedo decirle porque yo estaba en el interior.
P.
:
Usted recuerda si Amín Abel Hasbum era un hombre corpulento o no
aparentaba esa constitución física?
R.
:
libras.
El, en un aspecto era fuerte. El físico era de un hombre de unas 150
P.
:
Cuando se iniciaron los disparos, adónde estaba situado el policía?
R.
:
Yo estaba en el interior de la casa y él en la puerta.
P.
:
No le dijo el policía cómo ocurrieron los hechos?
R.
:
El Teniente le preguntó y dijo que Amín se levantó en forma violenta,
le fue encima con la pistola y que él contestó el fuego.
P.
:
Cree usted que es normal que sí el agresor viene de frente tirando,
resulta alcanzado por disparo por detrás?
R.
:
Puede resultar cuando uno va encima del otro y éste va ocultándose
para disparar en sig-sag.
P.
:
Por dónde resultó alcanzado por el disparo la victima?
R.
:
No sé decirle.
P.
:
Usted no vió el cuerpo sangrando?
R.
:
Sí, señor.
P.
:
De dónde manaba la sangre?
R.
:
Por la frente y a los lados de la cara.
P.
:
Estando el Ingeniero sentado dentro de las casa y el policía situado
en la puerta que da a la escalera, cómo se explica que el policía permitiera que
Abel saliera tirándole?
R.
:
El podía pararse y caminar unos dos o tres pasos y de golpe tirar, y
el policía escudarse en las escaleras.
P.
:
Cuando usted oyó los disparos, no vió a la esposa de Amín Abel?
R.
:
Ella estaba en uno de los aposentos.
P.
:
Cuando ustedes salieron, lo hicieron por la puerta,
encontraba cerrada.
o ésta se
R.
:
En ningún momento estuvo cerrada.
P. :
En qué parte de la casa estaba usted cuando los disparos?
R.
:
En la parte atrás, con el Teniente Estrella y una domestica.
P.
:
Dónde estaba la señora de Amín?
R.
:
Ella estaba en el aposento.
P.
:
Y cuando los disparos, dónde estaban?
R.
:
No se decirle.
P.
:
En los registros que hicieron, encontraron armas de fuego?
R.
:
No, señor.
P.
:
Amín Abel estaba en camisa o con saco?
R.
:
En camisa.
P.
:
Le notaron armas?
R.
:
No vimos ninguna señal de que estaba armado. El venía abrazado
con ellos dos.
P.
:
Ustedes registraron a Amín Abel?
R.
:
No, señor; al ver que se entregó y vino pacíficamente.
P.
:
Usted suponía que estaba armado o desarmado?
R.
:
Desarmado.
P.
:
Qué les hizo pensar a ustedes no registrarlo?
R.
:
Que este señor, al estar pacíficamente y entregarse al Fiscal……
P.
:
Que les hizo pensar a ustedes decidir no registrarlo, porque yo sé
que es medida militar y policial cuando se va a hacer presa a una persona,
registrarla.
R.
:
Esa pregunta puede usted hacérsela al encargado de la patrulla. Yo
entiendo que cuando hay una patrulla es el Jefe y no los de menor graduación
quien debe realizar esas medida. Además, como ellos tres salieron abrazados,
nosotros continuamos la requisa.
P.
:
R.
:
nada.
Qué dijo Amín cuando ustedes llegaron?
El oficial le dijo que estaba detenido, pero yo no oí que él dijera
P.
:
Entonces ustedes no fueron a hacer un allanamiento sino a hacer
preso a Amín?... Qué motivó la salida del Fiscal?
R.
:
No se decirle.
P.
:
Usted es Sargento Mayor de la Policía?
R.
:
Sí, señor.
P.
:
No se encontró con facultad para registrar a Amín?
R.
:
No, porque había un Teniente al mando que era mi superior.
P.
:
Después que Amín se fue a la sala, el Ayudante del Fiscal se ausentó?
R.
:
Nosotros estábamos en las habitaciones requisándolas y no sé
decirle si se ausentó o no.
P.
:
o no?
El jefe de la patrulla no les di9jo si el Ayudante del Fiscal se ausentó
R.
En andaba también en la pesquisa, en el interior de la casa.
:
P.
:
Usted no sabe que cuando se va a hacer presa una persona y no se
registra, se comete una falta grave?
R.
:
P.
:
Hasbum?
Cuando hay un superior, él es el responsable.
En qué posición vió usted el cuerpo sangrante de Amín Abel
R.
:
No pude darme cuenta.
P.
:
Sin embargo, usted dijo que vió la cara sangrante.
R.
:
La cara la tenía pegada del escalón.
P.
.
Tiene usted algo más que declarar?
R.
:
Nada más.
En fe de lo cual se levanta la presente acta que, leída por el compareciente, la
encontró conforme, firmando junto con NOS y Secretaria que CERTEFICA.
RAFAEL ANTONIO PORTES GARCIA.
Sargento Mayor P.N., Cuartel General.
APROBADO: Dr. Marino R. Ariza Hernández
Procurador General de la República.
(firmado) Pura Rosa C.,
Secretaria.
8.- En SANTO DOMINGO, D.N., siendo las 9:30 de la mañana del día 25
(VEINTICINCO) del mes de SEPTIEMBRE del año 1970 (MIL NOVIENCIENTOS
SETENTA), por ante mí, DR. MARINO R. ARIZA HERNANDEZ, Procurador General de
la República, en presencia del Magistrado Procurador General de la Corte de
Apelación de Santo Domingo y del Dr. Bienvenido Figuereo Méndez, Abogado
Ayudante del Procurador General de la República, asistidos de nuestra Secretaria,
COMPARECIO: el nombrado HERMOGENES LUIS LOPEZ ACOSTA, dominicano,
mayor de edad, casado, Cédula No. 29138, serie 23, Raso Primera Clase Policía
Nacional, Cuartel General, Sección “B”, a quien procedimos a interrogar del modo
siguiente:
Proc. Gral. Rep. : Tenemos instrucciones del Señor Presidente de la República
de tomar personalmente en nuestras manos las investigaciones del hecho trágico
que culminó con la muerte del Ingeniero Amín Abel Hasbum. Hágame un relato de
los hechos tan pronto se presentó a la casa en que se originó estas muerte.
R.
:
A eso de las seis y minutos llegamos, conjuntamente con el
Ayudante del Fiscal, el Teniente Estrella y dos alistados más, a la casa No. 339 de
la calle Francisco Henríquez y Carvajal, donde íbamos a hacer un allanamiento. El
Ayudante del Fiscal tocó el timbre, se asomó una señora por el balcón, comprobó
que andaba el Fiscal, y abrió la casa. Penetramos en ella y el Teniente me ordenó
que me quedara en la puerta de salida. Ellos penetraron en la casa con el Fiscal. Al
poco rato vi que llegaban el Fiscal, la señora, Amín y el Teniente a la sala, donde
tomaron asiento. Allí el Fiscal ordenó que hicieran una requisa, para lo que se les
pidió un familiar de la casa para que acompañara, y la señora llamó a la criada
que estaba durmiendo. Se levantó la criada y acompañó a Estrella y a los dos
alistados más, Pocos momentos después se paró el Fiscal y dijo que iba a hacer
una llamada telefónica fuera, porque no había teléfono en la casa. Salió y dijo que
volvía dentro de un rato.
P.
:
El no le dijo a quién iba a llamar?
R.
:
Dijo solamente que iba a hace3r una llamada. La señora de Amín
quedó con su esposo calmándolo, porque estaba un poco frenético. Ella estaba
llorando a la vera de su esposo. Hablaron en voz baja y la señora dijo que iba a
cambiarse de ropa porque quería acompañar a su esposo. Se fue y se puso un
vestido, porque estaba en traje de dormir. Volvió a la vera de él, estuvieron
conversando nuevamente en voz baja, lo que no pude oír porque yo estaba
atendiéndolo a él y mirando para las escaleras. Noté que él le secreteó a ella y ella
segui9do se levantó y se fue para un pasillo. De ahí él se levantó ágilmente. No
pude observar de dónde sacó la pistola; cuando él rastrilló fue cuando me di
cuenta de que la tenía. Yo me tiré hacia los escalones donde avanzó él ágilmente
sobre mí y cuando estaba en el cuarto escalón él me hizo dos disparos que no me
alcanzaron porque estuve defendiéndome en zig-zag. Milagrosamente no fui yo la
víctima pues pude defenderme haciéndole un disparo como a tres metros de
distancia. Al caer la victima, con los tiros que se produjeron ahí vinieron la gente
que estaban requisando la casa, el teniente con dos más, y pude oír la señora
decir que le habían matado su esposo. Al poco rato de llegar el Teniente Estrella
con los otros, llegó entonces el Fiscal, le dije que me había hecho dos disparos y
que yo le hice uno. Entonces el Fiscal ordenó que cogieran la pistola. Cuando la
victima cayó, salió otro disparo.
p.
:
Cuando cayó el individuo, usted pudo ver a la mujer?
R.
:
Ella llegó con el Teniente, porque ellos estaban dentro.
P.
:
La esposa dice que a ella la encerraron….
R.
:
La puerta en ningún momento se cerró. Yo me imagino que a lo
mejor él le secreteó a la esposa lo que iba a hacer. Supongo que él trató de
eliminarme para fugarse. Yo en ningún momento tuve la intención de quitarle la
vida.
P.
:
Usted acaba de declarar que Amín Abel Hasbum estaba sentado
secreteando con su mujer algo que usted no pudo oír. Dónde se encontraba usted
mientras ellos estaban hablando?
R.
:
En el mismo sitio que me dejó el Teniente Estrella, en la puerta que
comunica la sala con los escalones.
P.
:
la sala?
R.
A dónde manipuló el Ingeniero Amín Abel el arma, dentro o fuera de
Dentro de la sala.
P.
:
Cómo usted explica que el Ingeniero manipulara el arma y estando
usted en la puerta ese señor saliera?
R.
:
Yo retrocedí porque no tenía abrigo más que los escalones.
P.
:
Por dónde salió él?
R.
:
Por la puerta y cuando llegó a los escalones salió tirando, y entonces
yo9 en un zig-zag de cabeza le disparé con mi arma de reglamento.
P.
:
Usted no le tiró de frente al Ingeniero?
R.
:
El bajaba.
P.
:
Dónde lo hirió ´usted?
R.
:
No sé decirle.
P.
:
Cómo le tiraba a usted Amín Abel?
R.
:
De perfil, mirándome a mi.
P.
:
Qué le dijo la señora de Amín al Ayudante del Fiscal cuando éste iba
a salir a hacer una llamada?
R.
:
Que no fuera, que no la dejara sola, y él le dijo que volvería seguida.
P.
:
No dijo por qué?
R.
:
No, señor.
P.
:
Quién dijo a usted que le cerrara la puerta a la señora de Amín?
R.
:
agredirme.
Eso no es cierto, porque la señora no estaba cuando la victima quiso
P.
dos?
:
Los que se encontraban en el momento de la muerte eran ustedes
R.
:
Si, señor, nosotros dos solos.
P.
:
De qué parte del cuerpo de Amín manaba sangre?
R.
:
No pude ver.
P.
:
A qué distancia quedaron uno del otro?
R.
:
El quedó como a cuatro escalones de mí.
P.
:
En que posición quedó él?
R.
:
Boca abajo y yo me quedé donde estaba.
P.
:
Cree usted que siguiendo la dirección del proyectil, cuando se
produce el impacto de una bala con el cuerpo, la victima cae en la misma
dirección donde ha recibido el impacto, o por el contrario cambia de posición?
R.
:
No sé, porque no me he encontrado en otro problema como ese.
P.
:
Si usted advirtió que el cuerpo cayó boca abajo, no se dio cuenta de
dónde manaba sangre?
R.
:
No me di cuenta.
P.
:
Usted no se ha enterado de dónde recibió Amín el balazo?
R.
:
Supe que fue en la cabeza.
P.
:
En qué parte de la cabeza?
R.
:
Dizque fue en parietal y salió por el occipital, según me dijeron en el
Escuadrón contra Homicidio.
P.
:
Usted no registró el Ingeniero?
R.
:
Me ordenaron permanecer en la puerta y no me quité de ahí hasta
que fui atacado.
P.
:
Usted no vió a nadie registrándolo?
R.
No, señor, solamente vi cuando llegó la señora, Amín y el Fiscal abrazados.
P.
En presencia suya, cuál fue la actitud del Teniente?
R.
:
Esperar órdenes del Fiscal. Yo consideré que el elemento estaba
registrado ya en la casa.
P.
:
Quiénes estaban en la habitación?
R.
:
El oficial, dos alistados y el Fiscal.
P.
:
Qué tiempo tiene usted en las filas de la institución?
R.
:
9 años y 4 meses.
P.
:
Usted cree que es normal, cuando se va a hacer una actuación en
una casa, no registrar a todos los de la casa?
R.
P.
:
:
Es anormal, pero a veces existen negligencias.
No tiene más nada que declarar?
R.
:
Solamente que nunca tuve la intención de agredirle y que lo hice
porque él me atacó.
En fe de lo cual se levanta la presente nota que, leída por el compareciente, la
encontró conforme, firmando junto con NOS y Secretaria que CERTIFICA.
(firmado) HERMOGENES LUIS LOPEZ ACOSTA
Raso 1ra. Clase P.N., Cuartel General.
APROBADO: Dr. Marino R. Ariza Hernández
Procurador General de la República.
Pura Rosa C.,
Secretaria.
(nota manuscrita del declarante): “Es insierto, donde dice en la pagina (2) (dos) en
la línea No. 12 se lanzo dije avanzo”).
9.- En SANTO DOMINGO, D.N., siendo las 11:30 de la mañana del día 25
VENTICINCO) del mes de SEPTIEMBRE del año 1970 (MIL NOVECIENTOS SETENTA),
por ante mí, DR. MARINO R. ARIZA HERNANDEZ, Procurador General de la
República, en presencia del Magistrado Procurador General de la Corte de
Apelación de Santo Domingo y del Dr. Bienvenido Figuereo Méndez, Abogado
Ayudante del Procurador General de la República, asistido de nuestra Secretaria,
COMPARECIO: el nombrado RAFAEL D. MEDINA TEJEDA, dominicano, mayor de
edad, soltero, Cédula No. 14323, Serie 13, Cabo de la P.N., asignado al Cuartel
General, Sección “B”, a quien procedimos a interrogar del modo siguiente:
Proc. Gral. Rep.
:
Tenemos instrucciones del Señor Presidente de la
República de tomar personalmente en nuestras manos las investigaciones del
hecho trágico que culminó con la muerte del Ingeniero Amín Abel Hasbum.
Hágame un relato completo desde el momento en que ustedes llegaron a la casa y
resultó muerto Amín Abel Hasbum.
R.
:
En fecha 24-9-70 procedíamos, en compañía del Ayudante del
Fiscal, el 1er. Teniente Estrella, el Sargento Mayor Rafael Antonio Portes García y
el Raso Hermógenes Luis López Acosta a realizar un allanamiento en la casa del
señor Amín Abel Hasbum. A las seis y minutos entramos a la casa donde se pidió
permiso para entrar. El Fiscal, el Teniente
Estrella, el Sargento Mayor Porte y yo, dejando en la puerta al Raso de Primera
Clase Hermógenes Luis López Acosta. Cuando estábamos haciendo el
allanamiento por orden del Fiscal, dejamos en la sala al Fiscal, a los esposos y el
policía en la puerta. Estando dentro, a los pocos momentos sentimos unos
disparos. Tan pronto cesaron, bajamos y encontramos al señor Amín Hasbum en
el suelo y al agente López Acosta con el revolver en la mano.
p.
:
Con quién estaba usted en las habitaciones cuando oyó los disparos?
R.
:
Con la sirvienta de la casa, el Teniente y no recuerdo bi9en en ese
mismo momento de los disparos quiénes más estaban.
P.
:
la casa?
Cuando ustedes iban hacia las escaleras, dónde estaba la señora de
R.
:
No recuerdo si se quedó en una habitación.
P.
:
Habían registrado ya algo?
R.
:
Estábamos registrando.
P.
:
A Amín no lo habían registrado?
R.
:
No, señor, porque la señora dijo que se lo entregaría al Fiscal.
P.
:
Qué tiempo tiene usted en la organización policial?
R.
:
Ingresé el 21 de febrero de 1964.
P.
:
a allanar?
Cuál es el primer paso que da un militar tan pronto llega a una casa
R.
El primer paso, esperar lo que haga el superior.
:
P.
:
Usted recuerda cuando llegaron, si procedieron a registrar a todas
las personas que se encontraban en la casa?
R.
:
Cuando entramos eran los esposos Hasbum quienes se encontraban.
Tan pronto entró el Fiscal le dijo que él era responsable a él –Hasbum- y el Fiscal
se quedó con ellos.
P.
:
Usted advirtió si entre Abel Hasbujm, su señora y los miembros de la
patrulla se produjo alguna discusión?
R.
:
En ese momento no se produjo. Ahora, si sucedió estando nosotros
en las habitaciones, no sé decirle.
P.
:
Usted no vió registrando a Abel Hasbum y a la esposa?
R.
:
No vi que los registraran.
P.
:
Vió como estaba vestido?
R.
:
Me parece que estaba vestido corrientemente, con una camisa.
P.
:
A un policía no se la hace fácil advertir sí una persona tiene algún
instrumento entre la camisa y el pantalón?
R.
:
Según el caso. A veces se puede usar un arma y no se le nota.
P.
:
Usted cree que es fácil tener una pistola 45 debajo de una camisa sin
que se advierta?
R.
:
Puede ser posible.
P.
:
Cómo se explica que estando sentado Amín Abel Hasbum en la sala
de la casa y el policía en la puerta que da a los escalones, permitiera el policía que
el primero saliera a los escalones sin que resultara herido?
R.
:
estaba ahí.
Yo no puedo explicarle nada de eso, sino el mismo policía que
P.
:
Usted dice que cuando bajó el Ayudante del Fiscal, se encontraba
quién cuando encontraron el cuerpo inerte de Amín Abel Hasbum?
R.
:
Me parece que el Fiscal estaba haciendo una llamada y nosotros
llegamos casi juntos en el momento en que él llegaba a la mitad de los escalones
y ordenó recoger las armas.
P.
:
Con quién regresó el Ayudante del Fiscal?
R.
:
Nosotros andábamos en un carro y él en otro.
P.
:
En qué posición estaba el cuerpo del muerto?
R.
:
Un poco boca abajo, con la cabeza de lado.
P. :
De dónde vió usted que sangraba el cadáver?
R.
:
De los lados de la cara.
P.
:
Tiene usted algo más que declarar?
R.
:
Nada más.
En fe de lo cual se levanta la presente acta que, leída por el compareciente, la
encontró conforme, firmando junto con NOS y Secretaria que CERTIFICA.
(firmado) Rafael D. Medina Tejeda,
Cabo P. N., Cuartel General, Sección “B”.
APROBADO: Dr. Marino R. Ariza Hernández
Procurador General de la República.
Pura Rosa C.,
Secretaria.
10.- En SANTO DOMNGO, D.N., siendo las 10 de la mañana del día 25
(VEINTICINCO) del mes de SEPTIEMBRE del año 1970 (MIL NOVIENTOS SETENTA),
por ante mí, DR. MARINO R. ARIZA HERNANDEZ, procurador General de la
República, en presencia del Magistrado Procurador General de la Corte de
Apelación de Santo Domingo y del Dr. Bienvenido Figuereo Méndez, Abogado
Ayudante del procurador General de la República, asistidos de nuestra Secretaria,
COMPARECIO: el DR. TUCIDEDES BALDUINO MARTINEZ HOWLEY, dominicano,
mayor de edad, soltero, Abogado Ayudante del Procurador Fiscal del Distrito
Nacional, Cédula No. 10796, Serie 8, domiciliado y residente en esta ciudad, calle
“Antonio Maceo” No. 32, a quien procedimos a interrogar del modo siguiente:
Proc. Gral. Rep.
Nacional?
R.
:
:
Usted es Ayudante del Procurador Fiscal del Distrito
Sí, señor.
P.
:
Fue además quien actuó en el allanamiento donde murió el señor
Amín Abel Hasbum?
R.
:
Sí, señor.
P.
:
Tenemos instrucciones del Señor Presidente de la República de
tomar personalmente en nuestras manos las investigaciones de ese hecho trágico,
por lo que deseamos que usted nos diga, exactamente, con pelos y señales, su
actuación desde cuando la Policía lo llamó hasta el momento en que ocurrió el
hecho.
R.
:
Yo estaba en mi casa. Aproximadamente fueron a buscarme como a
las 5.30 de la mañana en un carro que no preciso el número de la placa, de la
Policía, con un choffer vestido de civil, que conozco de vista pero que no sé el
nombre. Le pregunté qué deseaba. Me dijo que me mandaban a buscar para hacer
un allanamiento y que me esperaban donde se iba a efectuar dicho allanamiento y
que la casa estaba rodeada. Al llegar a dicha residencia, situada en la calle
“Francisco Henríquez y Carvajal” No. 339, altos, me entrevisté con el Teniente
Estrella. Eran ya como las seis menos diez minutos aproximadamente, pero
esperamos la hora reglamentaria, que es a las 6 de la mañana de acuerdo con la
ley, y a esa hora y minutos nos disponíamos a iniciar las actuaciones, pero
primero pregunté a quién iban a hacer el allanamiento, porque no tenía
conocimiento, y me comunicaron que al Señor Amín Abel Hasbum. Siendo las seis
y cinco minutos llamamos, bajó la señora de la casa, preguntó por el Ayudante del
Fiscal e inmediatamente le expresé que era yo. Le mostré la hora y le puse en
conocimiento que yo andaba con la autoridad y que tenía que hacer un
allanamiento en esa casa. La señora me manifestó que podíamos entrar y allanar y
a la vez que su esposo estaba dentro. Entramos, el esposo estaba en la
habitación.
P.
:
Y con quién entró usted?
R.
:
policía.
Con el Teniente Estrella, dos o tres vestidos de civil y uno vestido de
P.
No sabe usted los nombres de ellos?
:
R.
:
No preciso ahora mismo, pues solamente conocía al Teniente
Estrella. Luego la señora nos dijo que como ella estaba en bata de dormir, que le
permitiéramos vestirse y a su esposo dentro de la habitación, pero cerrada. No se
le permitió} que se encerraran porque un allanamiento es un allanamiento, pero
ella se fue a un lado del cuarto y se puso el vestido correspondiente. Después se
le practicó a él un registro y tanto él como la señora se sentaron en la sala en
unas sillas.
P.
:
Cuando se le registró, no tenía arma encima?
R.
No, señor, no la tenía. Al notar que los esposos estaban muy nerviosos,
requerí que la sirvienta de la casa también se quedara allí en presencia de mi
persona y de los agentes policiales vestidos de civil y se comenzó a registrar uno
de los aposentos de la casa. Mientras tanto, la señora de Amín Abel Hasbum me
llamó para expresarme que yo era el Fiscal y que deseaba que los condujera a los
dos a la Policía, lo que solicité en razón de que es costumbre solamente conducir
al allanado en estos casos. Por ese motivo dejé en uno de los aposentos a la
sirvienta y a los dos policías que estaban requisándolo para poder conversar con
la señora que me había llamado, y quien estaba muy nerviosa. En vista de esa
situación le expresé a los esposos que yo iba a bajar a hablar por teléfono con el
Coronel Regalado para exponerle la situación. Inmediatamente fui a buscar al
choffer y me trasladé a una bomba de gasolina que está situada
aproximadamente a cuatro cuadras de la casa, porque cerca no había ningún
comercio abierto por lo temprano de la hora. Hablé por teléfono con el Coronel.
Le comuniqué que Amín Abel, el allanado, estaba en la casa donde se estaba
efectuando el allanamiento y que la señora estaba sumamente inquieta y nerviosa
y que deseaba acompañarlo a la Policía. El Dr. Arzeno Regalado me manifestó que
estaba bien, que los condujera a los dos a su presencia. Luego me devolví para la
casa del allanamiento y en el camino oí unos cuantos disparos. Al llegar a la San
Martín, de donde se ve el balcón de la casa, vi a la señora de Amín Abel llorando y
vociferando en el balcón, y al llegar al frente de la casa contemplé desde la calle al
señor Amín Abel Hasbum en la escalera tirado y bañado en sangre, con un arma,
pero no puedo precisar si en la mano o al lado. Ya en ese momento se estaban
montando en un carro todos y yo les vocée que fueran conmigo al Escuadrón
contra Homicidios para que allí se hiciera la investigación en relación a los
sucesos ocurridos en mi ausencia.
P.
:
Expresó la esposa de Amín Abel Hasbum que ella le dijo a usted que
no la dejara sóla, porque si la dejaba sóla iba a ocurrir el hecho acontecido. Qué
dice usted a eso?
R.
:
Yo le manifesté a ella: “Señora, al usted manifestarme su deseo de
acompañar a su esposo a la Policía y en vista de su estado de animo, voy a bajar a
consultar con el Coronel Regalado el caso”.
P.
:
Entonces, ella consintió en que usted fuera?
R.
:
Yo entiendo que sí, porque se quedó callada. Ella lo que me expresó
textualmente fue lo siguiente: “Yo deseo acompañar a mi esposo a la Policía y no
quiero que usted se vaya sin complacerme”, y yo le contesté que para acceder a
esa petición de ella, tenía que preguntarle al Coronel, porque la costumbre es
llevar al allanado.
P.
:
Usted no cree que siendo un Ayudante del Procurador Fiscal, su
deber era entrar a la casa, comprobar el estado del muerto y haber hecho ahí
mismo una investigación en relación con el caso, levantando el acta
correspondiente, y no haberse ido inmediatamente en otro vehículo?
R.
:
Usted comprenderá que esos hechos ocurridos en mi ausencia, yo no
los presencié, e inmediatamente se aglomeraron muchas personas y yo no podía
solo quedarme en ese lugar. Además, mi estado de salud no me lo permitía, ya
que sufro de presión baja.
P.
:
Cuando usted llegó ahí, cuántos policías había en la casa?
R.
civil.
:
El Comandante Estrella se quedó en el asa y dos o tres vestidos de
P.
:
en el asa?
Y cuando usted salió a hablar con el Coronel, quiénes se quedaron
R.
:
El Comandante Estrella.
P.
:
Y él estaba ahí cuando usted regresó de la bomba de gasolina?
R.
:
Ellos estaban subiéndose a los carros, inclusive el Teniente Estrella.
P.
:
Entonces, ellos no esperaron a que usted llegara para retirarse,
siendo el representante de la justicia?
R.
:
Estaban subiéndose ya a los carros.
P.
:
Cuál fue la actitud asumida por los miembros que integraban la
patrulla que actuaron en el allanamiento conjuntamente con usted cuando retornó
que encontró examine el cuerpo de Amín Abel Hasbum?
R.
:
carros.
No llegué a conversar con ellos porque ya estaban subiéndose a los
P.
:
Usted se fue con ellos en los primeros vehículos?
R.
:
Yo me fui con el choffer que me fue a buscar a mi casa.
P.
:
Quién lo acompañó en el retorno?
R.
:
El choffer solamente y ellos iban adelante y yo atrás.
P.
:
Ellos no dieron tiempo a que usted los interrogara?
R.
:
No, porque se fueron seguida.
P.
:
Usted no hizo ninguna investigación ni levantó acta de lo ocurrido?
R.
:
No, señor, en el momento no lo hice tomando en consideración los
hechos acontecidos y mi estado de animo frente a esos hechos y a la
aglomeración que había.
P.
:
Después lo hizo?
R.
:
No, señor.
P.
:
Mientras usted permaneció realizando el allanamiento, observó si
entre los ocupantes de la vivienda y los miembros de la Policía actuante se
produjo ya sea verbal o físicamente algún estado de violencia?
R.
:
En mi presencia no pude observar nada.
P.
:
Estrictamente en la casa se encontraban los esposos, la sirvienta,
usted y los policías?
R.
:
Tres policías vestidos de civil, uno o dos policías, la sirvienta, Amín y
la esposa y la niña.
P.
:
De dónde emanó una orden para hacer el allanamiento?
R.
:
Del Departamento Secreto.
P.
:
Ustedes retornaron al Departamento Secreto?
R.
:
Sí, señor.
P.
:
Una vez retornados ahí, qué actitud asumió usted, al igual que la
policía? Qué se investigó?
R.
:
En presencia de los miembros y del mayor Herasme, yo informé lo
antes expuesto.
P.
:
Y ellos, qué dijeron respecto del caso?
R.
:
Las versiones que oí de ellos mismos fue que la señora le pasó un
arma a su esposo y que éste tiró y que ellos habían encontrado el arma en la casa.
P.
:
Usted no sabed si el tiro pegó el alguna puerta?
R.
:
No sé decirle, porque yo no estaba ahí.
P.
:
Cuando usted llegó a la sala de la casa de Amín con los agentes
policiales, usted oyó decir algo a Amín?
R.
:
A mi no me dijo nada.
P.
:
Entonces, usted no oyó hablar a Amín?
R.
:
No dijo nada. Después de los hechos yo llamé al Magistrado Pérez
Aponte poniéndolo en conocimiento de los hechos acontecidos y para que
conversáramos ambos sobre el particular.
P.
:
Usted fue designado por el Fiscal para esas gestiones o estaba
asignado para actuar en los allanamientos que realizara la Policía?
R.
:
Estaba asignado a la Policía para los allanamientos.
P.
:
No tiene algo más que declarar?
R.
:
Nada más..
En fe de lo cual se levanta la presente acta que, leída por el compareciente, lo
encontró conforme, firmado junto con NOS y Secretario que CERTIFICA.
Dr. Tucídedes Martínez H.,
Declarante.
APROBADO: Dr. Marino R. Ariza Hernández
Procurador General de la República.
(firmado) Pura Rosa C.,
Secretaria.
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