Los pequeños ya pueden jugar mientras comen

Bajo el título ‘La comunidad: un vecindario improvisado’, los actores realizan una interpretación improvisada
durante toda la obra y los personajes
van narrando de manera natural el día
a día de un vecindario en el que los
inquilinos no se conocen. El espectáculo comienza a las 21.30 horas y las
entradas cuestan ocho euros.
14 Septiembre, 2014
Está protagonizada por conocidos
PAÍS:
España
humoristas del
panorama
nacional
como Josema Yuste, David FernánPÁGINAS:
45
dez y Félix Álvarez ‘Felisuco’. El
argumento de la obra traza una
TARIFA:
23500
sutil e inteligente
crítica social
que €
lanza una pregunta: ¿Quién es realÁREA: 518 CM² mente el idiota en esta sociedad?
La obra se representa a las 19.00
Década de los 80, Movida Madrileña
nen gracias a los ritmos celtas que
Diario
y un bar con tremendo éxitoFRECUENCIA:
llamaconstruyen
con violonchelos,
do Elepé. Con estos tres elementos
píccolos, gaitas... Esta noche
O.J.D.:
243586
se construye el argumento de esta
actúan en Intruso Bar Madrid a las
comedia dirigida por Carlos Be y
21.00 horas.
E.G.M.:
1032000
que se representa en La Casa de la
Infantil
Portera a las 20.30 horas. El precio
50%
SECCIÓN:‘Animalia’
MADRID
de las entradas oscila entre los 10 y
La alternativa de ocio para los más
los 15 euros.
Teatro del Arte, escenifica un lugar
fantástico inventado en el que los
animales viven felices y en libertad.
El objetivo de la obra es fomentar el
amor y el respeto por los animales
por parte de los más pequeños. La
representación de ‘Animalia’
empieza a las 12.30 horas y las
entradas rondan los 10 euros.
Los pequeños
ya pueden jugar
mientras comen
Restaulandia propone ágapes en familia
donde los niños tengan actividades de ocio
SARA CALVO
Comer con niños en un restaurante ya no será una odisea. En Restaulandia, tres animadores se encargan de que los pequeños coman
y jueguen a la vez en un espacio
especialmente diseñado para ellos.
Restaulandia es un concepto único en Madrid, ya que ofrece una innovadora propuesta para que las
comidas en familia fuera de casa
dejen de dar dolor de cabeza a los
padres. En este restaurante, los pequeños son los protagonistas y hasta el último detalle está diseñado
para su disfrute. «Mis niñas se quedaban un poco aisladas cuando ce-
Una mascota
llamada Dino y
tres animadores
forman el equipo
naban con nosotros en algún sitio
porque con adultos no se divierten
igual. Además, nosotros también
estamos tensos porque no queremos que griten o molesten. Por eso
creamos Restaulandia», afirma María Jesús, propietaria y creadora del
local junto con Rubén, la otra mitad
de Restaulandia.
Ambos son padres y por eso entendían más que nadie la necesidad de crear un restaurante en el
que los niños pudieran comer y jugar. «Es difícil mantener a los niños
tranquilos cuando comes fuera de
casa; a veces se aburren y aquí disfrutan muchísimo», detalla Rubén.
Para poner remedio al sopor infantil durante una sobremesa de
adultos, Restaulandia ofrece numerosas actividades para los más pequeños. Una de las opciones son
los juegos más tradicionales, como
el juego del pañuelo, el juego musical de las sillas o carreras de sacos.
Los niños se dividen en grupos en
función de la edad y se reparten en
actividades diferentes en función
de sus gustos.
De esta manera, niños más activos interactúan con los animadores
en las carreras o el pañuelo. Sin
embargo, los que prefieran algo
más tranquilo tienen la opción de
talleres de manualidades o pintarse
la cara con ceras de colores. Entre
las opciones también se incluyen
espectáculos de magia que los niños pueden ver de cerca. «Se quedan impresionados y se lo pasan
muy bien», afirma el propietario.
Una mascota llamada Dino y
tres animadores forman un equipo
de diversión que cumple dos funciones fundamentales: que los niños coman y que después jueguen
hasta la saciedad. «El principal objetivo es que los pequeños coman;
los animadores les ayudan y les incitan a comer para poder jugar
después durante dos horas continuas de diversión», afirma Rubén.
El ratio de edades que contempla Restaulandia va desde los dos
años y medio hasta los 12 o los
13. «Desde que los pequeños empiezan a tener inquietudes, ganas
de hacer cosas y andar, ya pueden estar con nosotros», detalla
María Jesús.
Una de las normas que establece el local es que los niños deben
comer en la misma mesa con los
padres. «Esto no es llegar y dejar
a los niños; nosotros queremos
Un grupo de niños participa en una actividad con los animadores del restaurante. / E. M.
promover la unidad familiar»,
concreta Rubén. Por ello, la familia entera comparte mesa pero
cuando los pequeños terminan, se
retiran a la zona de juegos, lo que
permite a los padres disfrutar de
la sobremesa.
En conjunto, el concepto creado
por Rubén y María Jesús ha resultado ser un éxito y este fin de semana vuelven a abrir sus puertas tras
el parón veraniego. La buena acogida por parte de los clientes les ha
impulsado a buscar nuevas alternativas y una de ellas se pondrá en
marcha en Navidad. «Tenemos la
intención de hacer algo para los niños y padres con dificultades económicas. Todavía no lo tenemos
concretado, pero nos planteamos
ofrecer comidas gratis para los más
pequeños», adelanta Rubén.
El local, ubicado en la calle Manuel Tovar, abre los fines de semana y se precisa reserva para
poder acudir. Además, ofrecen la
posibilidad de celebrar cumpleaños y eventos varios cualquier día
de la semana.
COMPRAMOS EDIFICIOS
CON Y SIN INQUILINOS
DISCRECIÓN - PAGO AL CONTADO
TELEFONO: 916.574.416 - www.spainequity.com