Competencia No. 158-D-2010 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

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Competencia
No. 158-D-2010
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las quince horas y diez minutos del once
de enero de dos mil once.
VISTOS en competencia negativa suscitada entre el Juez Quinto de lo Civil y Mercantil
de esta ciudad y la Jueza de lo Civil de Apopa, en el Proceso Común Declarativo, promovido
por el licenciado Miguel Ángel Sol Monterrey, en su calidad de apoderado general judicial de la
señora Rosa María Nasser Bukele, en contra de INMOBILIARI, SOCIEDAD ANÓNIMA DE
CAPITAL VARIABLE, mediante el cual pretende se declare la resolución del contrato de
promesa de venta incumplido por dicha sociedad.
VISTOS LOS AUTOS; Y,
CONSIDERANDO:
I.- El Licenciado Miguel Ángel Sol Monterrey, en su carácter antes mencionado,
presentó demanda de Proceso Común Declarativo, en el Juzgado Quinto de lo Civil y Mercantil
de esta ciudad, en la cual EXPUSO: [...] RELACION CIRCUNSTANCIADA DE LOS
HECHOS: Que de conformidad con el Documento Privado autenticado de promesa de venta de
inmueble legalizado en esta ciudad a las ocho horas del día once de septiembre de dos mil ocho,
ante los oficios notariales de NORA MARIA AMAYA RIVAS, el señor EDUARDO JOSE
SALAZAR MALLORY, en su calidad de Director Presidente y Representante Legal de la
Sociedad demandada, y mi mandante, celebraron un contrato de promesa de venta mediante el
cual la Sociedad demandada prometió desarrollar un complejo comercial denominado
OFIBODEGA NEJAPA, prometiendo vender libre de todo gravamen a mi representada una vez
completado dicho complejo comercial un inmueble de naturaleza rústica ubicado en carretera a
Quezaltepeque, Kilómetro veinte, jurisdicción de Nejapa, departamento de San Salvador, de un
área de quinientos treinta y seis punto cincuenta y cinco varas cuadradas, inscrito en el Registro
de la Propiedad Raíz e Hipotecas del Departamento de San Salvador, bajo la matricula M-SEIS
CERO CUATRO TRES NUEVE TRES CERO CUATRO-A CERO DIECINUEVE, juntamente
con una bodega identificada con el número DIECINUEVE. Cuyas especificaciones se
encuentran determinadas en el documento antes relacionado, por el precio de DOSCIENTOS
CUARENTA Y NUEVE MIL DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, en el
plazo que venció el día TREINTA Y UNO DE DICIEMBRE DE DOS MIL OCHO, pagaderos
de la siguiente forma: a) Un veinte por ciento del valor total de la venta, en concepto de prima,
es decir, la suma de CUARENTA Y NUEVE MIL OCHOCIENTOS DOLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, de los cuales , mi representada entregó a la Sociedad
Demandada la suma de CUARENTA Y NUEVE MIL OCHOCIENTOS DOLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, de los cuales TRECE MIL DOLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, fueron entregados al momento de la suscripción del
documento objeto de la presente controversia, y la cantidad de TREINTA Y SEIS MIL
OCHOCIENTOS DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA fueron pagados
por mi Mandante, en los términos y fecha pactados según el desglose siguiente: por medio de
dos cuotas mensuales, vencidas y sucesivas de DICIECIOCHO (sic) MIL CUATROCIENTOS
DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DES AMERICA, cada una, cancelada la primera el
día dieciséis de octubre, del año dos mil ocho y la segunda el día dieciocho de noviembre de dos
mil ocho, estipulando ambas partes expresamente que las sumas entregadas se entenderán como
PARTE DEL PRECIO DE LA VENTA si esta llegare a efectuarse. El resto del precio de la
venta, o sea la suma de CIENTO NOVENTA Y NUEVE MIL DOSCIENTOS DOLARES DE
LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, sería cancelada al momento de formalizar la
compraventa y tradición del dominio, posesión, uso, goce y demás derechos que recaigan sobre
el inmueble y bodega prometidos, estableciendo como PLAZO para formalizar la Escritura de
COMPRAVENTA, el plazo que venció el día TREINTA Y UNO DE DICIEMBRE DE DOS
MIL OCHO. Que habiendo cumplido mi mandante en los términos y condiciones a que se
encontraba obligada, es que mi representada ha cancelado a la Sociedad demandada la suma de
CUARENTA Y NUEVE MIL OCHOCIENTOS DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMERICA, sin haber existido a la fecha por parte de la Sociedad Demandada, razones que
comprueben por que habiéndose vencido el plazo originalmente pactado, la Sociedad
demandada ha incumplido con su obligación de vender el inmueble en el plazo y en la forma
pactada en el documento que da origen al presente reclamo [...] PETICIONES: Es por todo lo
antes expuesto señor JUEZ con todo respeto PIDO: De conformidad a lo dispuesto en el Art.
1360 del Código Civil. Y previos los trámites de ley, en sentencia definitiva: a) Declare la
resolución del contrato de PROMESA DE VENTA celebrado por la Sociedad demandada y mi
mandante, volviendo en consecuencia las cosas al estado en que se encontraban. B) Condenar a
la sociedad demandada a devolver a mi mandante las cantidades de dinero entregadas como
parte del precio que es la suma de CUARENTA Y NUEVE MIL OCHOCIENTOS DOLARES
DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, más los intereses legales a que mi representada
tuviere derecho como consecuencia del incumplimiento por parte de la Sociedad Demandada de
celebrar la respectiva Compraventa en el plazo estipulado. Y las respectivas costas procesales a
que hubiere lugar. C) Condenar a la Sociedad Demandada al pago de el diez por ciento sobre el
monto de la cláusula penal, o sea la suma de DOS MIL CUATROCIENTOS NOVENTA
DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA [...]" (sic).
II.- El Juez Quinto de lo Civil y Mercantil de esta ciudad, por auto de las doce horas y
cinco minutos del veintisiete de agosto de dos mil diez, RESOLVIÓ: [...] I. De la lectura de la
demanda se observa que el domicilio de la Sociedad demandada según lo expresa el abogado
SOL MONTERREY se encuentra en el municipio de Nejapa, departamento de San .Salvador,
no obstante ello, el citado profesional ha presentado la demanda en este tribunal, aparentemente
amparado en una fotocopia simple del documento privado autenticado de contrato de promesa
de venta de inmueble celebrado por la sociedad INMOBILIARI S.A. DE C.V., y la señora
ROSA MARÍA NASSER DE ARIAS conocida tributariamente por ROSA MARÍA NASSER
BUKELE, donde aparece la cláusula que específicamente dice: "DÉCIMA CUARTA:
DOMICILIO Y JURISDICCIÓN. Para los efectos legales de este contrato, su interpretación,
incumplimiento y cualesquiera otros actos o hechos derivados del mismo, las partes señalan
expresa y voluntariamente como su domicilio especial, el de la ciudad de San Salvador, a la
competencia y jurisdicción de cuyos tribunales judiciales se someten expresamente". II) No
obstante lo anterior, este juez advierte que el contrato presentado por el demandante, es una
simple fotocopia, a la cual no puede atribuírsele valor alguno. En ese sentido lo plasmado en
dicho documento en relación al domicilio y jurisdicción no puede considerarse como un
acuerdo de voluntades de las partes. Puesto que el artículo 33 inciso 2° del CPCM establece:
"asimismo es competente el Juez a cuya competencia se hayan sometido las partes por
instrumentos fehacientes". En ese orden de ideas, este juez considera que la sociedad
demandada posee un domicilio determinado (Nejapa), y se fundamenta en que así lo reconoce el
abogado demandante en el Romano I de la demanda, especialmente cuando proporciona los
datos personales de la sociedad demandada. De modo que el reconocimiento hecho por las
partes de someterse a un domicilio distinto al de la sociedad demandada en el documento de
promesa de venta que agrega, no reúne los requisitos esenciales por no constar en un
instrumento fehaciente, ya que se trata de una fotocopia simple que no tiene trascendencia legal,
menos para establecer competencia, ya que fehaciente significa entre otras acepciones: "que
hace fe en juicio", "Digno de crédito" (Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales,
Manuel Osorio). Por otra parte, en el Diccionario de Derecho Procesal Civil, de Eduardo
Pallares, también conceptualiza el término fehaciente. "Lo que prueba plenamente la existencia
del hecho al cual se refiere. Documento fehaciente es el que hace fe en juicio". En otras
palabras, dadas las razones antes relacionados, no es posible conocer sobre el fondo .de la
pretensión sin antes realizar el juicio de competencia, el cual como quedó apuntado se carece de
ella. III. Por lo motivos antes señalados, y con fundamento en el artículo 40 del Código Procesal
Civil y Mercantil, que prescribe que el tribunal examinará de oficio su competencia, y si no la
tiene la rechazara "in limine" la demanda por improponible y remitirá el expediente al tribunal
que considere competente. Pero dado que la improponibilidad es un término procesal que se
aplica para aquellos casos que la demanda contenga defectos del todo insubsanables,
resolviendo rechazar la misma por improponible. Art. 299 del citado código; es conveniente
hacer una matización sobre dicho término lingüístico, ya que da lugar a equívocos al designar el
Código Procesal Civil y Mercantil con la misma expresión conceptos diferentes, y si se utiliza
en este último sentido para subsanar defecto insubsanable, al interpretar el artículo 40 en
comento, se estaría contraviniendo el artículo 2 de la Constitución de la República, que
garantiza la tutela jurisdiccional para toda persona; por consiguiente es un contrasentido hablar
de improponibilidad cuando lo que se persigue es declararse incompetente en razón del
territorio. Por tanto cuando del artículo 40 del Código Procesal Civil y Mercantil dice: "...el
tribunal examinará de oficio su competencia y, si entiende que carece de ella, rechazara in
limine la demanda por improponible y remitirá el expediente al tribunal que considere
competente", debe interpretarse conforme a la Constitución en el sentido de que el Tribunal no
admitirá la solicitud ya que no es competente en razón del territorio, debiéndolo remitir al
Tribunal competente. Lo anterior es confirmado al leer el artículo 46 que expresa. "Si el Juez
estima que carece de competencia territorial, declarara improponible la demanda en el estado en
que se encuentre y se abstendrá de seguir conociendo del asunto, remitiendo el expediente al
que considere competente....", pues cuando hace mención a la competencia objetiva (cuantía y
materia) o de grado, art. 45 del mismo cuerpo legal, entonces si debe rechazarse por
improponible, poniendo fin al proceso e indicando a las apartes el juez competente para conocer
del mismo. Es evidente, que por las razones al inicio indicadas, la demanda interpuesta por el
licenciado MIGUEL ANGEL SOL MONTERREY han sido dirigidas a un tribunal que no es
competente en razón del Territorio, por consiguiente en base a lo antes relacionado y los
artículos 2 y 172 inc. 3° de la Constitución de la República; 1, 2, 18, 33, 40 y 46 Código
Procesal Civil y Mercantil; el suscrito Juez, RESUELVE: DECLARASE INCOMPETENTE
para conocer de la demanda incoada por el licenciado MIGUEL ANGEL SOL MONTERREY,
quien actúa como Apoderado Especial Judicial de la señora ROSA MARÍA NASSER
BUKELE, por carecer de competencia en razón del territorio y por ser competente el Juzgado
de lo Civil de Apopa, para conocer de la demanda del Proceso Declarativo Común en contra de
la Sociedad INMOBILIARI SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, que se
abrevia INMOBILIARI S.A. de C.V., por ser ésta del domicilio de Nejapa. Todo de
conformidad con el artículo 33, 40, 45 y 46 del CPCM, relacionado con el artículo 11 del
Decreto de creación y transformación de juzgados que establece quienes serán competentes para
conocer de los procesos a que se refiere el Código Procesal Civil y Mercantil, y artículo 146 de
la Ley Orgánica Judicial. Remítanse el presente proceso al Juzgado de lo Civil de Apopa, y para
tal efecto líbrese el oficio- respectivo [...]" (sic).
III.- La Jueza de lo Civil de Apopa por, auto de las quince horas y cuarenta minutos del
nueve de septiembre del dos mil diez, EXPRESÓ: "[...] En primer lugar porque el supuesto de
hecho antes mencionado, se encuentra subsumido y regulado en la parte final del Inciso segundo
del Artículo 288 CPCM, el cual en lo pertinente establece, que "si no se dispusiera de alguno de
los documentos. probatorios en que las partes fundamenten sus derechos, éstas, deberán describir
el contenido de dichos documentos, indicando con precisión el lugar en que se encuentren, y
solicitando las medidas pertinentes para su incorporación al proceso", las cuales, es menester
señalar, deberán ser acordadas de conformidad a los apercibimientos señalados por el Artículo
336 del CPCM; coligiéndose entonces de los anteriores supuestos, que al haber manifestado el
abogado SOL MONTERREY la imposibilidad de incorporar en original el documento base de la
acción, en el momento procesal que la ley establece, es decir con la demanda, el Juez remitente,
en vez de declararse incompetente, debió prevenir a dicho abogado, adecuara su petición según
el tenor literal de la parte final del inciso segundo del Artículo 288 CPCM, para proceder así a
adoptar las medidas pertinentes para la incorporación al proceso del documento base de la
acción, por tratarse de una situación de hecho, que no podía ser cumplimentada de oficio por
dicho Juzgador, pero que tal y como ha quedado demostrado, no justifica que éste se haya
declarado incompetente para conocer y sustanciar en el asunto presente. En Segundo lugar, esta
Juzgadora, considera injustificada e infundada la declinatoria de competencia del Juez Quinto de
lo Civil y Mercantil de la Ciudad de San Salvador, en razón de que éste soslayó el hecho de que
el documento base de la acción, -cuya incorporación al proceso es posible, según los
apercibimientos señalados por el texto legal antes mencionado- es de aquellos que la legislación
procesal vigente nomina como instrumento fehaciente, por tener éste valor de instrumento
público, de conformidad a lo estipulado por el Artículo 52 de la Ley de Notariado, quedando con
esto evidenciado, que el sometimiento expreso de ambas partes al domicilio y competencia
especial de los tribunales de la Ciudad de San Salvador, que figura en la cláusula décima cuarta
del documento de marras, deber ser respetado por cuanto como se ha mencionado, el mismo
aparece plasmado en un contrato , que de acuerdo a nuestra legislación civil vigente, es de
obligatorio cumplimento, quedando en este sentido comprobado, que la competencia en el caso
aquí examinado, se encuentra fijada y determinada por lo expresamente estipulado en el inciso
segundo del Art. 33 del CPCM, el cual establece: "Asimismo es competente el Juez a cuya
competencia se hayan sometido las partes por instrumentos fehacientes"; lo que ha ocurrido en el
presente caso, en donde por existir dos jueces competentes, para conocer; queda a potestad del
actor, demandar a la parte reo ante el Juez que crea conveniente siendo ésta la razón por la cual,
esta Juzgadora, de conformidad a lo preceptuado por el Art. 47 del citado cuerpo legal, se
DECLARA INCOMPETENTE por razón del territorio, para conocer del asunto presente. A
efecto de entablar el conflicto de competencia, a que se refiere específicamente, el inciso
segundo del precepto legal citado, remítase el presente proceso Declarativo Común a la
Honorable Corte Suprema de Justicia, para que determine el Juez que debe conocer del mismo,
,
previa notificación de la parte actora [...]" (sic).
IV.- Los autos se encuentran en este Tribunal para dirimir el conflicto de competencia
negativa suscitada entre el Juez Quinto de lo Civil y Mercantil de esta ciudad y la Jueza de lo
Civil de Apopa. Analizados los argumentos expuestos por ambos funcionarios esta Corte
considera:
En el proceso que se ha hecho mérito, la pretensión de la parte actora —señora ROSA
MARÍA NASSER BUKELE- es la terminación del contrato con promesa de venta, por el
incumplimiento del vendedor que en el caso que nos ocupa es INMOBILIARI, SOCIEDAD
ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, obligaciones que se encuentran plasmadas en el
contrato antes -mencionado que corre agregado a fs. 11/16.
Consta en autos que la promesa de venta versa sobre un lote de naturaleza rústica, el
cual se encuentra ubicado en Carretera a Quezaltepeque, Kilómetro veinte, jurisdicción de
Nejapa, departamento de San Salvador, del cual —se dice- la parte actora cumplió las
obligaciones plasmadas en el expresado contrato, habiendo dado como anticipo la señora
Nasser Bukele, tal como se había acordado en dicho instrumento a la sociedad demandada, la
cantidad de "Cuarenta y nueve mil ochocientos dólares de los Estados Unidos de América"; y
lo restante sería al hacer la entrega y tradición del dominio del inmueble; sin embargo, se
expresa que la parte demandada, en este caso la Sociedad INMOBILIARI, S.A. DE C.V.,
incumplió lo pactado en él, por lo que la señora Nasser Bukele, lo que pretende es la resolución
del expresado contrato» y sus consecuencias legales.
Por regla general el Juez del domicilio del demandado es el competente para conocer de
todas las acciones, ya sean reales o personales; mas sin embargo, en el documento privado
autenticado de promesa de venta, que en copia simple corre agregado a fs. 11,116, consta en la
cláusula décima cuarta del mismo, que ambas partes señalaron como domicilio especial de esta
ciudad, a cuyos tribunales se someterían en caso de acción judicial; título de competencia que se
encuentra regulado en el Art. 34 inc. 2° CPCM. Ahora bien, el Juez Quinto de lo Civil y
Mercantil, se abstiene de conocer del proceso, manifestando que no le merece fe la expresada
copia simple del contrato de promesa de venta; cuando la parte actora le expresa las razones de
la no presentación del original; el cual puede ser aportado en e1 término procesal
correspondiente. En vista de lo cual, este Tribunal considera, que las razones que aduce el
mencionado funcionario, no son suficientes para proceder al rechazo liminar de la demanda y
consecuentemente, declinar su competencia.
Es menester advertir, como reiteradamente lo ha resuelto esta Corte, (vgr. R.J. enerodiciembre 1995 Tomo XCVI, Pág. 343), que el competente para ventilar y sentenciar una
controversia judicial de la naturaleza de que se trata, puede serlo tanto el juez del domicilio del
demandado, como el del lugar donde ambas partes se hayan sometido de común acuerdo; y
considerando que la parte actora decidió incoar su pretensión ante el Juez Quinto de lo Civil y
Mercantil de esta ciudad, es dicho funcionario el competente y así se declarará.
POR TANTO: De acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts.
182 at. 2 y 5a Cn., 47 inc. 2°. CPCM, esta Corte a nombre de la República, RESUELVE: A)
Declárase que es competente para sustanciar y decidir el proceso de que se ha hecho mérito, el
Juez Quinto de lo Civil y Mercantil de esta ciudad; B) Remítanse los autos a dicho funcionario,
con certificación de esta sentencia, a fin de que disponga el llamamiento a las partes para que
comparezcan a hacer uso de sus derechos dentro del término legal correspondiente; y, C)
Comuníquese esta resolución a la Jueza de lo Civil de Apopa, para su conocimiento y demás
efectos. HÁGASE SABER. -----------M. REGALADO---------J. N. CASTANEDA S.---
-----J. PERLA------R. M. FORTIN H--------M. POSADA-------“E. S. BLANCO
R”.-----------M. A. CARDOZA A----------------E. R. NUÑEZ------------M. S.
RIVAS DE AVENDAÑO--------PRONUNCIADA POR LOS
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RUBRICADAS.
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QUE
LA
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SUSCRIBEN.-----
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