Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Med Clin (Barc). 2013;140(9):415–419 www.elsevier.es/medicinaclinica Diagnóstico y tratamiento Actualización en esprúe colágeno: el tejido conectivo como causa de diarrea crónica Update on collagenous sprue: Connective tissue as a cause of chronic diarrhea Victoria Busto Bea *, Laura Crespo Pérez y Ana Cano Ruiz Servicio de Gastroenterologı´a, Hospital Ramón y Cajal, Madrid, España I N F O R M A C I Ó N D E L A R T Í C U L O Historia del artı´culo: Recibido el 21 de agosto de 2012 Aceptado el 8 de noviembre de 2012 On-line el 17 de enero de 2013 Concepto y etiologı́a El esprúe colágeno fue descrito en términos histológicos por primera vez en 19701, si bien en 1947 y 1963 se publicaron sendos casos que probablemente correspondı́an a esta misma entidad2,3. Desde entonces hasta la actualidad se han comunicado alrededor de 120 casos (5 series de 11, 5, 12, 19 y 30 pacientes4–8 y unos 45 casos clı́nicos). Es precisamente esta baja prevalencia lo que determina que sea una entidad poco conocida, con numerosas cuestiones por aclarar acerca de su etiologı́a y con unos criterios diagnósticos y un esquema terapéutico todavı́a muy poco definidos. Nuestro interés por el esprúe colágeno surgió a raı́z de un caso atendido en nuestro hospital, que ya publicamos anteriormente como observación clı́nica9. No obstante, en el presente artı́culo nuestra intención es abordar con mayor profundidad esta compleja patologı́a. Constituye un trastorno malabsortivo que habitualmente cursa con diarrea crónica y malnutrición grave10. Histológicamente se caracteriza por atrofia de las vellosidades intestinales, pero su rasgo más tı́pico es el depósito excesivo de colágeno a nivel de la lámina propia de la mucosa intestinal5. Aunque anecdóticamente puede responder a dieta sin gluten (DSG), habitualmente no lo hace o presenta una respuesta marginal, motivo por el que se clasifica dentro del grupo de esprúes refractarios11. Tradicionalmente se ha caracterizado por presentar una evolución sumamente desfavorable, si bien en los últimos años se ha descrito buena respuesta a los fármacos inmunomoduladores7,8. La etiologı́a del esprúe colágeno es uno de sus aspectos más controvertidos, si bien el origen inmunitario se perfila como el más probable, dada la gran asociación existente entre el esprúe * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (V. Busto Bea). colágeno y diversos trastornos de ı́ndole autoinmunitaria, y la evidencia de que puede responder a inmunomoduladores7,8,12. La patologı́a infecciosa también se ha barajado como posible causa y existen, asimismo, casos de cáncer colorrectal en los que el esprúe colágeno se ha comportado como fenómeno paraneoplásico, con resolución clı́nica e histológica tras la resección del tumor13. La enfermedad celı́aca es el trastorno autoinmunitario que con mayor frecuencia se asocia al esprúe colágeno7,8. De hecho, hay autores que consideran el esprúe colágeno como una forma de enfermedad celı́aca refractaria, que se define como aquella que no mejora clı́nica ni histológicamente tras un perı́odo de 6 a 12 meses de DSG estricta, una vez descartadas otras causas de atrofia vellositaria14. La razón de ello, además de la frecuente asociación observada entre ambas enfermedades, es el hecho de que el esprúe colágeno constituye también un trastorno malabsortivo que cursa con atrofia de las vellosidades intestinales, que, aunque infrecuentemente, puede responder a la DSG y que en ocasiones se acompaña de complicaciones como el linfoma intestinal, también posible en los pacientes con enfermedad celı́aca5,15,16. No obstante, existen también varios datos que sugieren que el esprúe colágeno y la enfermedad celı́aca, al margen de que puedan presentarse asociados, son entidades independientes, y en la actualidad es este el planteamiento que parece predominar entre los expertos8,17. Por un lado, la presencia de enfermedad celı́aca no es condición necesaria para el desarrollo de esprúe colágeno, pues existen numerosos casos bien documentados en pacientes no celı́acos, con análisis genético negativo para alelos HLA asociados a enfermedad celı́aca y serologı́a de enfermedad celı́aca también negativa5,8,18. Por otro lado, entre ambos trastornos existen algunas diferencias histológicas. La atrofia vellositaria presente en la enfermedad celı́aca se acompaña de hipertrofia de las criptas, de modo que el grosor total de la mucosa intestinal permanece dentro del intervalo de normalidad, pero el esprúe colágeno se caracteriza por atrofia tanto de vellosidades como de criptas, por lo 0025-7753/$ – see front matter ß 2012 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2012.11.011 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 416 V. Busto Bea et al / Med Clin (Barc). 2013;140(9):415–419 que la mucosa intestinal aparece adelgazada5,10. En segundo lugar, el aumento de linfocitos intraepiteliales (LIE) caracterı́stico de la enfermedad celı́aca no suele observarse en el esprúe colágeno7,10. En tercer lugar, aunque en la enfermedad celı́aca puede existir un ligero depósito de colágeno subepitelial, en ningún caso es tan llamativo como el que se observa en el esprúe colágeno5. Por último, el esprúe colágeno con mucha frecuencia se presenta en pacientes que muestran algún trastorno inmunitario coexistente, no solo enfermedad celı́aca, sino enfermedades autoinmunitarias de muy diversa ı́ndole7,8,10. Esto podrı́a sugerir que el esprúe colágeno, más que un proceso procedente del curso evolutivo de la enfermedad celı́aca, podrı́a ser la manifestación intestinal de un estado generalizado de disregulación inmunitaria17. De todos modos, se trate o no de un mismo proceso, la relación entre esprúe colágeno y enfermedad celı́aca es innegable. Sin embargo, a dı́a de hoy todavı́a se desconocen los mecanismos responsables de dicha asociación y los factores predictores del desarrollo de esprúe colágeno en los pacientes celı́acos. Ası́, por ejemplo, aunque el esprúe colágeno parece más frecuente en pacientes con enfermedad celı́aca refractaria, también es posible en aquellos que se encuentran asintomáticos bajo DSG7,8. Tampoco se ha descrito correlación entre el riesgo de desarrollar esprúe colágeno en pacientes celı́acos y factores como, por ejemplo, la duración de los sı́ntomas previa al diagnóstico de enfermedad celı́aca o el grado de adherencia a la DSG. Clı́nica El esprúe colágeno muestra una prevalencia 2 veces mayor en mujeres que en varones, parece predominar en la raza blanca y tiende a presentarse en edades medias-avanzadas de la vida, aunque también puede ocurrir en adultos jóvenes8,10; en cambio, es muy infrecuente en niños, con tan solo 2 casos publicados hasta la fecha1,19. Clı́nicamente cursa con panmalabsorción grave, con importantes deficiencias nutricionales y pérdida ponderal significativa, generalmente acompañada de diarrea crónica sin productos patológicos y marcada astenia10,20. Otros sı́ntomas como el dolor abdominal, las náuseas o los vómitos son poco frecuentes, apareciendo sobre todo en los casos que asocian vasculitis21. Es frecuente, como ya hemos comentado, la coexistencia de alguna o varias enfermedades autoinmunitarias. Hasta hace pocos años el pronóstico de los pacientes con esprúe colágeno era muy malo, con malabsorción progresiva que acababa por llevar al fallecimiento, siendo las principales causas de muerte la malnutrición, las infecciones y las complicaciones como el linfoma intestinal5,17. Analı́ticamente pueden ser evidentes las consecuencias de una absorción deteriorada, con anemia, hipoproteinemia, concentraciones bajas de colesterol y triglicéridos, déficits vitamı́nicos, etc., aunque hay pacientes que no muestran cambios analı́ticos o que solo presentan alguna alteración aislada como anemia o hipoproteinemia9. Del mismo modo, en la endoscopia digestiva alta puede apreciarse atrofia vellositaria con mucosa edematosa y granular, o incluso con un patrón en mosaico (fig. 1), o bien no hallarse cambios patológicos20. Figura 1. Mucosa duodenal atrófica de aspecto cuarteado, con imagen en mosaico y punteado blanquecino (cápsula endoscópica). vellositaria generalmente es total o subtotal (grados IIIb-IIIc de Marsh)6–8 (fig. 2). El depósito de colágeno se localiza a nivel subepitelial en forma de banda cuyo grosor es variable, tanto entre diferentes muestras como dentro de una misma biopsia7,8 (fig. 3). El espesor medio mı́nimo de la fibrosis subepitelial necesario para poder realizar el diagnóstico de esprúe colágeno es algo todavı́a sujeto a debate. En una revisión de Freeman et al. del año 2000 se propuso el lı́mite de 12 mm, estableciéndose, además, que para poder considerar que un paciente presenta esprúe colágeno, este debe extenderse hacia el interior de la lámina propia, compartiendo con ella una interfase dentada y englobando a sus células y capilares sanguı́neos5 (fig. 4). Sin embargo, en la serie de 19 pacientes publicada por Vakiani et al. en el año 2010 se observó que el grosor del colágeno subepitelial en la mucosa intestinal de 10 controles sanos era inferior a 1,5 mm, en 20 pacientes con enfermedad celı́aca activa era de entre 1 y 5 mm y en la mayorı́a de los 19 pacientes con esprúe colágeno era de entre 5 y 20 mm7. Ası́, propusieron como lı́mite para el diagnóstico un espesor del colágeno subepitelial superior a 5 mm (media del grosor en celı́acos activos +2 desviaciones estándar). También en 2010 Rubio-Tapia et al. publicaron una serie de 30 pacientes (la más Anatomı́a patológica El esprúe colágeno es un trastorno que afecta fundamentalmente a la mucosa del intestino delgado, sobre todo del duodeno y el yeyuno proximal, aunque se ha descrito también la afectación del yeyuno distal10. Se caracteriza por presentar atrofia de las vellosidades intestinales y depósito de colágeno en la lámina propia5. Las lesiones suelen mostrar una distribución parcheada (menos frecuentemente difusa). La repercusión clı́nica, más que con la gravedad de los cambios histológicos, se relaciona con la longitud de intestino afectado por la enteropatı́a18. La atrofia Figura 2. Se observa atrofia vellositaria, el epitelio de superficie está denudado (cabeza de flecha) y existe hipoplasia de criptas (flecha) y aumento de la celularidad linfoplasmocitaria en la lámina propia (asterisco) (HE, x200). Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. V. Busto Bea et al / Med Clin (Barc). 2013;140(9):415–419 Figura 3. Existe una banda fibrosa en la porción superficial de la lámina propia (flecha). El epitelio de superficie y las criptas no muestran aumento de los linfocitos intraepiteliales (HE, x400). larga hasta la fecha) en la que el grosor medio observado fue de 29 mm, con un intervalo entre 18 y 95 mm8. El grosor de la capa de colágeno no parece guardar relación con la gravedad clı́nica, la intensidad de las alteraciones analı́ticas, la coexistencia o no de enfermedad celı́aca u otras enfermedades autoinmunitarias, o la presencia de linfocitosis intraepitelial7,8. En cuanto a los LIE, a diferencia de lo que ocurre en la enfermedad celı́aca, en el esprúe colágeno no suelen estar aumentados a menos que este se diagnostique en un paciente celı́aco10. Aunque se han descrito casos en los que el estudio de los LIE ha revelado un inmunofenotipo aberrante y/o clonalidad6, estos hallazgos son infrecuentes8,10. Existen otros rasgos histológicos que, si bien no son especı́ficos del esprúe colágeno, sı́ son tı́picos, como la hipercromasia del epitelio de las criptas, la expansión de la lámina propia por la existencia de inflamación subcrı́ptica, o la presencia de eosinófilos. La hipercromasia del epitelio crı́ptico (aumento de la relación entre el tamaño del núcleo y el del citoplasma de las células) podrı́a representar la incapacidad para mantener una proliferación celular normal debido a la importante malabsorción10. El frecuente hallazgo de inflamación subcrı́ptica, incluso con formación de abscesos crı́pticos, ha llevado a algunos autores a considerar la posibilidad de un proceso infeccioso subyacente como causa del esprúe colágeno y, de hecho, se han descrito casos en los que la inflamación, la atrofia vellositaria y el depósito de colágeno se han Figura 4. El depósito de colágeno subepitelial se encuentra rodeando los vasos capilares de la lámina propia (flechas) (Masson, x400). 417 resuelto tras tratamiento antibiótico22; no obstante, estos casos son episodios aislados. Aunque el intestino delgado proximal es la región del tracto gastrointestinal más frecuentemente afectada, algunos datos sugieren que el esprúe colágeno podrı́a involucrar a todo el tubo digestivo. Se han descrito varios casos en los que el depósito de colágeno no se limita al intestino delgado, sino que aparece también en el colon (colitis colágena) y/o en el estómago (gastritis colágena)5,12,23,24. También es frecuente la presencia de un proceso inflamatorio en la mucosa colónica y/o gástrica, con linfocitosis epitelial (colitis o gastritis linfocı́tica)25,26. Estos hallazgos no parecen ser un factor de mal pronóstico en el esprúe colágeno8. Se desconoce el porcentaje exacto de pacientes en los que se presentan (es decir, si constituyen un fenómeno universal dentro del espectro del esprúe colágeno) y si el depósito de colágeno en el intestino delgado y el depósito en el resto del tubo digestivo obedecen a un mismo proceso de base común. Ası́, por ejemplo, se ha comunicado algún caso en el que la colitis colágena ha respondido al tratamiento con corticoides, mientras que el depósito de colágeno en el intestino delgado no lo ha hecho20. El modo en que la fibrosis subepitelial se desarrolla no se conoce con exactitud, aunque parece debida a un incremento en su sı́ntesis sin un aumento paralelo en su degradación27. En las biopsias de los pacientes con esprúe colágeno se ha observado un aumento del ARN mensajero del colágeno tipo I y del inhibidor tisular de metaloproteinasas de tipo I, que no va acompañado de un aumento en el ARN mensajero de las metaloproteinasas de matriz, enzimas encargadas de la degradación de la matriz extracelular20. Las biopsias de los pacientes con una fibrosis más grave suelen mostrar un mayor aumento del número de eosinófilos, células con efecto profibrogénico que podrı́an contribuir al depósito de colágeno7. El mecanismo último por el que este desequilibrio tiene lugar no se conoce; se ha sugerido que la estimulación de citoquinas profibrogénicas por diferentes factores (alimentación, tóxicos, infecciones, etc.) podrı́a desempeñar un papel. Diagnóstico y diagnóstico diferencial El diagnóstico de esprúe colágeno es clinicopatológico: se establece ante la coexistencia de una sintomatologı́a compatible (diarrea, pérdida de peso, etc., que no responden a la DSG) y las 2 alteraciones histológicas tı́picas de la mucosa intestinal (atrofia vellositaria y fibrosis subepitelial)5,10. En ocasiones la distribución parcheada de las lesiones supone un obstáculo para el diagnóstico20. Antes de establecer el diagnóstico de esprúe colágeno es preciso descartar otras causas de malabsorción que también pueden cursar con atrofia vellositaria y depósito subepitelial de colágeno, como la enfermedad celı́aca, la ingesta inadvertida de gluten, el esprúe tropical, la intolerancia a la lactosa, la distrofia miotónica y los sı́ndromes paraneoplásicos28–31. Con frecuencia, ante la presencia de malabsorción y atrofia vellositaria se considera inicialmente el diagnóstico de enfermedad celı́aca, dado que esta constituye el trastorno malabsortivo primario más frecuente del intestino delgado32. Sin embargo, tradicionalmente la enfermedad celı́aca se ha diagnosticado en base a 2 criterios secuenciales: una histologı́a tı́pica y la respuesta a la DSG33. Por tanto, en estos pacientes la ausencia de mejorı́a con DSG lleva a plantear otras opciones diagnósticas. No obstante, el esprúe colágeno y la enfermedad celı́aca no son entidades excluyentes, sino que es frecuente su coexistencia en el mismo paciente; en estos casos, habitualmente se diagnostica primero la enfermedad celı́aca y ante la ausencia de respuesta a DSG se realizan estudios adicionales que llevan al diagnóstico de esprúe colágeno7,8. De todos modos, existen algunos factores, además del tipo de respuesta a la DSG, que contribuyen a establecer la diferenciación entre esprúe Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 418 V. Busto Bea et al / Med Clin (Barc). 2013;140(9):415–419 colágeno y enfermedad celı́aca, como son la serologı́a, el análisis de HLA, los hallazgos histológicos y el análisis inmunofenotı́pico de los LIE. La presencia de anticuerpos antitransglutaminasa positivos tiene alta especificidad para el diagnóstico de enfermedad celı́aca; en cambio, una serologı́a negativa no permite descartarla, dada su baja sensibilidad para grados leves de atrofia vellositaria34,35. Además, con frecuencia una serologı́a negativa simplemente es reflejo de una buena adherencia a la DSG8. Por otro lado, en pacientes con esprúe colágeno y serologı́a de enfermedad celı́aca negativa no puede descartarse por completo la presencia de enfermedad celı́aca previa que haya evolucionado a esprúe colágeno seronegativo, como se ha observado, por ejemplo, en el linfoma intestinal36. El tipaje HLA es de utilidad sobre todo en los casos en los que no se detectan alelos asociados a un mayor riesgo de enfermedad celı́aca (DQ2 y DQ8 fundamentalmente), dado que la presencia de esta en ausencia de dichos alelos es muy poco frecuente37. Aunque alrededor de un tercio de los pacientes con enfermedad celı́aca presentan un depósito subepitelial de colágeno, este depósito es poco intenso, generalmente de un grosor inferior a 5 mm, y tiende a desaparecer con la DSG, a diferencia del depósito propio del esprúe colágeno, más intenso y que no responde a la DSG5,7,18. Por último, en contraposición a lo que ocurre en el esprúe colágeno, en la enfermedad celı́aca los LIE suelen encontrarse aumentados y presentar ciertos rasgos inmunofenotı́picos caracterı́sticos que ayudan a establecer el diagnóstico (por ejemplo, aumento del porcentaje de linfocitos TCR ]d respecto al total de LIE y al total del epitelio y disminución del porcentaje de linfocitos CD3- CD103+ respecto al total de LIE)38. Por último, en los pacientes con esprúe colágeno es necesario descartar la aberrancia inmunofenotı́pica y la expansión clonal de los LIE, dado que son un importante factor de riesgo para el desarrollo de linfoma intestinal39. Además, en los casos con diarrea es mandatorio valorar la posible asociación de colitis colágena y linfocı́tica20. Tratamiento El tratamiento de los pacientes con esprúe colágeno es controvertido y, de hecho, su tradicional mal pronóstico refleja la ausencia de un protocolo terapéutico bien establecido. No hay estudios a largo plazo que comparen las diferentes opciones terapéuticas. La DSG habitualmente fracasa8, pero la posibilidad de respuesta exige colocarla como primer peldaño de la escala terapéutica (se han descrito casos de resolución clı́nica40 e histológica12 con DSG). No se ha determinado durante cuánto tiempo debe mantenerse antes de considerarla ineficaz, pero lo que sı́ está claro es la necesidad de descartar siempre una ingesta subrepticia de gluten como causa del fracaso. Aunque no se han descrito factores predictores de respuesta a DSG, el trabajo de Vakiani et al. encontró una mayor frecuencia de respuesta en pacientes con fibrosis leve respecto a los que tenı́an fibrosis moderada o grave, si bien la diferencia no fue estadı́sticamente significativa7. El paso siguiente a la DSG es la asociación de fármacos inmunomoduladores. En los últimos años se han comunicado porcentajes de éxito terapéutico muy altos con corticoides. En la serie de Rubio-Tapia et al. se trató con DSG y glucocorticoides a 27 pacientes, de los que 24 (80%) mostraron respuesta clı́nica mantenida tras una media de seguimiento de 18 meses8. En 15 de ellos se tomaron biopsias de seguimiento, constatándose desaparición de la fibrosis subepitelial en 9 y reducción de la misma en 5. De igual modo, en el trabajo de Vakiani et el. se describe respuesta clı́nica al tratamiento inmunomodulador (glucocorticoides en la mayorı́a de los casos) en 18 de 19 pacientes, con respuesta histológica en los 7 de los 11 en los que se dispuso de biopsias de seguimiento7. La resolución histológica completa parece, por tanto, un resultado posible, si bien es cierto que no existen trabajos en los que se haya realizado un seguimiento mediante biopsias a más largo plazo. La reducción progresiva de la dosis de glucocorticoides es una meta deseable, aunque no siempre posible7,8. Por ello, la budesonida es una opción muy atractiva, dado que se trata de un glucocorticoide oral de acción tópica, con escasos efectos adversos sistémicos. Aunque el tratamiento con glucocorticoides se perfila como una opción terapéutica válida, son necesarios estudios que definan la dosis óptima, el modo de reducción de la misma y el tratamiento de sus efectos secundarios. En todo aquel paciente que lo requiera, será necesario proporcionar soporte nutricional por vı́a intravenosa y, de hecho, cuando ni la DSG ni el tratamiento inmunomodulador funcionan, la nutrición parenteral domiciliaria se presenta como una alternativa que puede ser eficaz6,20. También es útil en pacientes que no toleran la disminución de la dosis de glucocorticoides, para evitar sus efectos secundarios a largo plazo. En nuestra opinión, ante la refractariedad a todas las opciones terapéuticas con cumplimiento de criterios de fallo intestinal, estarı́a indicado el trasplante de intestino41, si bien todavı́a no se ha publicado ningún caso de esprúe colágeno tratado de este modo. Una cuestión que cabe plantear es la necesidad de mantener la DSG en los pacientes en los que se ha descartado la enfermedad celı́aca, una vez confirmada la ausencia de respuesta a DSG. En la serie de Rubio-Tapia et al. se recogen 3 pacientes no celı́acos en los que se retira la DSG tras comprobar su fracaso e iniciar tratamiento con glucocorticoides con buena respuesta; los 3 presentan una evolución posterior favorable8. Como conclusión, el esprúe colágeno es un trastorno del intestino delgado infrecuente, pero grave, de etiologı́a aún desconocida, aunque con un probable origen autoinmunitario. Aunque su asociación con la enfermedad celı́aca es indiscutible, últimamente tienden a considerarse entidades independientes. Cursa con malabsorción grave y su diagnóstico se establece ante una clı́nica y una histologı́a compatibles. Estudios recientes sugieren que podrı́a ser una entidad heterogénea, por la frecuente asociación de inflamación mucosa y depósito de colágeno en otras partes del tubo digestivo, la diferente respuesta al tratamiento que puede mostrar y la asociación con otras entidades, incluyendo el cáncer colorrectal como fenómeno paraneoplásico. En los últimos años se han comunicado altas tasas de respuesta a los glucocorticoides, que están haciendo cambiar el tradicional mal pronóstico asociado a esta entidad. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografı́a 1. Weinstein WM, Saunders DR, Tytgat GN, Rubin CE. Collagenous sprue, an unrecognized type of malabsorption. N Engl J Med. 1970;283:1297–301. 2. Schein J. Syndrome of non tropical sprue with hitherto undescribed lesions of the intestine. Gastroenterology. 1947;8:438–60. 3. Hourihane DO. 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