Monitor Semanal Tributario y Legal El desafío de diseñar nuevas formas de trabajar A pesar de las restricciones que existen al día de hoy en la legislación de Uruguay, hay mecanismos que hacen posible el diseño de nuevas formas de trabajar. Aún con las rigideces actuales, existen mecanismos que permiten, con limitaciones, diseñar nuevas formas de trabajar Es bueno recordar que la jornada de trabajo para la “Industria” está por cumplir 100 años (Ley N° 5.350 de 17.11.1915) y la del “Comercio”, aunque más joven, está cerca de los 40 (Decreto – Ley N° 14.320 de 17.12.1974). Estas muy loables conquistas legislativas producto de los excesos de la revolución industrial ya no “calzan” con la realidad de trabajo actual. Que estas disposiciones “vigentes” han perdido su “vigencia”, nadie lo duda. Con lo cual necesitan adaptarse al mundo real. Con los nuevos paradigmas de la globalización y la revolución tecnológica (como la denominan algunos), la organización del trabajo no puede quedarse atrás. Una mejora de la productividad y de la competitividad de las empresas bien lo “amerita”. El intento Ya hubo intentos legislativos de “aggiornar” la jornada de trabajo. En el año 2003 se presentó un proyecto de ley “sobre distribución del tiempo de trabajo” cuyo objetivo era adecuar estas normas a la nueva realidad laboral. Entre otros, este proyecto contenía normas que habilitaban a diagramar las jornadas de trabajo en ciclos más extensos, a compensar las horas extra con mayores días de descanso, a dividir la licencia en más períodos y a fijar topes anuales de horas extra permitidas (200 horas por año). El intento no prosperó pero hay que volverlo a intentar. Lo posible y recomendable Aún con las rigideces actuales, existen hoy en el Uruguay mecanismos que permiten, con limitaciones, “diseñar nuevas formas de trabajar”. Así al amparo de los Convenios de la OIT – ratificados por nuestro país- hemos colaborado con empresarios en la diagramación de “jornadas especiales de trabajo”. Previa autorización del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, se han acordado “ciclos de trabajo” diferentes al tradicional, en aquellas empresas cuya actividad productiva requería de trabajos por equipos en actividades continuas que “no admitían interrupción”. En estos se permitió que la duración de las horas de trabajo diarias se prolonguen más allá de las 8 horas por día –sin generar horas extray de las 48 horas por semana, siempre que se respetara un tope de horas medidas en un ciclo de 3 semanas. Y esto lo admite la OIT. Si bien no son la panacea, son posibilidades que se pueden utilizar y que, en los hechos, han demostrado mejoras en la productividad. © 2012 KPMG Sociedad Civil, sociedad civil uruguaya y firma miembro de la red de firmas miembro independientes de KPMG afiliadas a KPMG International Cooperative (“KPMG International”), una entidad suiza. Derechos reservados. 27 de abril de 2012, N° 464 Monitor Semanal Lo necesario A pesar de las posibilidades actuales, empresarios necesitan mayor margen de maniobra para organizar el trabajo. Es un reclamo no solo del sector empresarial, sino que son los propios trabajadores que, en no pocos casos, solicitan mayor cintura a la hora de trabajar. Dentro de las necesidades, las siguientes son dignas de destacar: • Ciclos semanales: permitir distribuir las horas de trabajo en ciclos semanales (4 o 6 semanas, por ejemplo); fijando topes en el ciclo –no los diarios y semanales que tenemos hoy. • Horas extra: fijar los límites de horas extra permitidas en períodos más extensos. Las 8 horas extras semanales autorizadas actualmente, se encuentran totalmente desfasadas de las necesidades de trabajo actuales. Topes semestrales o incluso anuales permiten manejar mejor las demandas picos de trabajo. • Compensar horas extra: permitir compensar las horas extra con más días de licencia o de descanso semanal. • Fraccionar la licencia: autorizar que la licencia se fraccione en 3, 4 o más períodos y no en los 2 actuales – que permite nuestra legislación. Hoy los trabajadores prefieren tomarse 1 semana de licencia, en distintos períodos al año, que los actuales 2. • “Convenir por convenio”: permitir que las partes negocien libremente el horario de trabajo más acorde a su sistema de producción. © 2012 KPMG Sociedad Civil, sociedad civil uruguaya y firma miembro de la red de firmas miembro independientes de KPMG afiliadas a KPMG International Cooperative (“KPMG International”), una entidad suiza. Derechos reservados. 27 de abril de 2012, N° 464