FUERZAS CONSERVADORAS ECOS DEL DÍA

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Viernes 2 9 de Octubre de 189T
PÜ1TTC5 DE SUSCEIPCION
FEECIOS DE SUSdUFCIOH
ADMINISTRACIÓN: CALLB DH LA UBBRTAD, «
1 tnUu tttncifatu Girtríat dt MiuMd f frovineUt
^ w M.—MM. Boyreaut et CherUlet,roede Is B«nqn«, a*.
« r^ancioB espaOoles.—A as céntimoi de peseta linea
W .'aarta plana.
j^^rtranjeros y ledamoi, predoi convencionalei.
r w i g . - Agencia Havas, place de la Bonne, 8, qae tiene
a>neítra exclnriva para !oi anundosfranceses,j recibirá, ade«Mt. todos los extranjeros,
Dfj^ciin *tUgriñeK ¿ P O C A , MADRID
TELÉirrjNO NÚM. 39.
APARTADO NÚM. lei
LA ÉPOCA
ÚLTIMOS TELEGRAMAS Y NOTICIAS DE LA TARDE
El movimiento de concentración que surgió en el
partido conservador después de la muerte del inolvidable Sr. Cánovas y de la caída del poder del
Ciabinete Azcárraga avanza cada día, no ciertamente sin tener que superar obstáculos ni sin resisteacws, pero por el camino más recto.
La inteligencia, parlamentaria en un caso, electoral en otro, entre el grueso del partido conservador
y los elementos importantes que dirige el Sr. Silvela no es todavía la fusión de ambos; no está tratado
todo lo que habrá necesidad de tratar por las dos
partes; pero se declara desde abora la concentración
un im apetecido y se establece una convivencia, un
sistema de mutuas relaciones que no puede menos
de conducir á aquel resultado.
Como expresábamos ayer, en las reuniones del
Directorio con los notables dél'grupo del Sr. Silve3a nadie ha aludido á la jefatura del partido conservador.
Ese asunto lo darán resuelto los hechos á su tiempo; hoy no tiene oportunidad. En cambio, la inteligencia electoral ó parlamentaria reconstruye frente
a l a situación liberal la personalidad del antiguo
partido conservador para todo cuanto interese á la
patria ó á las instituciones. Reforzado el Directorio,
como queda dicho, esa natural concordia representa
tanta fuerza, que aleja toda posibilidad de que la situación liberal reconozca á cualquier otro grupo que
pueda formarse la personalidad mencionada.
Sin duda, aquel resultado no se ha obtenido sin
alguna pérdida de fuerza; es de lamentar que^un político de la altura y de la importancia del marqués
del Pazo de la Merced haya disentido respecto de
alguna frase de la fórmula convenida por la mayoría,
y cuyo texto conocen nuestros lectores; pero esa diferencia envuelve únicamente una cuestión de tiempo, hallándose conforme el primero, según creemos,
con la conveniencia y utilidad de la concentración.
Los que, como El Imparciál, llevan su odio al
partido conservador al inconcebible extremo de querer suprimir los hechos, declarando que no ha existido, que fué una mera licción, se enfurecen viendo
que vive y marcha lo que en su pueril soberbia declararon muerto. Mezclándose en lo que no les importa y dando una opinión que no se les pide, y que,
en todo caso, para sacar de ella alguna utilidad, habrían los interesados de volverla del revés,fcomopor
nuestra parte, muchas veces hicimos, El Imparciál
sostiene que la inteligencia entre conservadores y
silvelistas es muy perjudicial á los últimos, los que
deben desecharla.
¿Qué efecto ha de producir en cerebros sanos y en
personas habituadas á la política un diario que
imagina que va el público á tomar en serio las excentricidades que le sugieren el egoísmo, la vanidad
herida y el deseo de prestar, á su modo, servicios á
la situación? ¡Bah! Mucho más verboso, declamatorio é iiyusto que con el partido conservador, muerto
y sepultado, s ^ a M Impoíse^t, t» fm^isó este
diario con el partido liberal y con los Sres. Sagasta
y Moret; lo cual no ha impedido (supuesto que no
haya ayudado) á los últimos á ser poder una vez
más, ni tampoco que el citado colega les haga la
corte y trate de que lo sean propicios injuriando furiosamente al partido conservador. Ya se indemnizará, á costa del liberal, cuando hayan pasado las
elecciones.
Ocupémonos en cosas de mgyor importancia. El
movimiento de concentración que se advierte en el
partido conservador, decimos, no es la reintegración
del mismo al ser y estado que tenía en 1890, pero
encamina á ella. De todos modos, aun dentro de las
proporciones de un acuerdo, ó de una inteligencia
parlamentaria ó electoral, es un suceso favorable á
la Corona y al país, porque tiende á facilitar el' gobierno en todas circunstancias y porque evita que
los partidos extremos y los radicalismos reemplacen
en la arena política á las fuerzas conservadoras.
¡Ah! Si fuese verdad que el partido similar al Trono
y á los intereses genuinameijte españoles, que lleva aquel título, no hubiese existido nunca, que fuese
una ticción, cOmo en su gárrula vani^iad escribe El
Imparciál, ¡qué esperanzados y qué satisfechos estarían hoy los radicales, los catíistas, los irregulares
de la política! ¡Y cuan débil y precaria sería la posición del Gobierno liberal ante aquellas oposiciones
dispuestas á coaligarse!
El partido coniservador no 'podía menos de compreKder la alta misión que le está reservada en las
actuales Cortes si volvieran á reunirse, en las que
les reemplacen, sí aquéllas son disueltas. ¿Habría de
organizarse en Cuba el Gobierno responsable, habrían de aplicarse en Filipinas reformas de trascendencia, de exigirse á la nación esfuerzos tributarios,
capaces de comprometer el porvenir, sin que en
probleihas tan graves estúcese representada la
opinión conservadora de ísáxólonias y de la Península?
•
Los aventureros ó los explotadores déla curiosidad pública pueden entre^rse á talos sugestiones
del exclusivismo. Los parfldos monárquicos y los
hombres sensatos y patriotas • no podrán menos de
aplaudir que el partido conservador, sin abatirse un
punto por la desgracia, inicie áu concentración, que,
comenzando por Ja inteligencia electoral, pueda
completarse cuando el interés de las instituciones y
el bien público lo requieran.
PABIS-MADBID
'
Nosotros cogimos mucho antes al Sacamantecas, criminal de la misma especie de éste y tan peligroso
como él.
El gendarme merece, pues, ahora las palizas que
diariamente le administran en el teatro Guignol.
*«
' ¡Cómo está la sociedad, pero cómo está la policía
también!
'^
El crimen ó lis crímenes de Vacher han puesto en
evidencia la dáorganización de la policía; pero dos
casos recientes manifiestan la ineptitud de los jueces. No parece sino que vivimos bajo el poder de
aquel juez famoso'de Colmar, personaje de la novela
de Bernard Lasare Les porteurs de torches, el cual
juez, convencido-de la imposibilidad de las justicias
humanas, se tií8| al río y, llevado y traído por ia corriente, nunca puede llegar al ansiado reino de paz y
de equidad. ;
Recientemeoie loé tribunales han juzgado dos monstruosos erroras.
De uno de ellos quizás no se libre por completo la
víctima. Kl caáo és muy delicado, pero la inocencia
dplculpable aparece determinada. El motivo del proceso es vulgaí en la historia de la policía y del error.
Todos los añ<»|ft maldad y la torpeza se confabulan
para envolver ^inocentes en parecidas redes.
Trátase de ínf caso más de los muchos estudiados
ya en la que iSman los polizontes, en su original
argot, industria de la violación.
En InglateAf» es niuy frecuente la explotación de
tai industria, fttvorecida por el pudor británico, que
prefiere condenar á un inocente, y aun llevarle á la
horca, por beso dé más ó de menos, á absolver á un
culpable por ijaricia de menos ó de más.
¡Cuántas veces ha ocurrido allí que al llegar el tren
á una estación descendiera de su coche una rubia y
ruborizada rmss, la cual dando en su traje, en su lenguaje, en su llanto, pruebas de grave aprieto, denunciara con indicios casi ciertos á un compañero de viaje como culpable de atentados horribles! y ¡cuántas
también ha sucedido en la misma tranquila y pudorosa Albióa que tras escandaloso proceso aparezcan
bajo los colores encendidos de la miss las palideces del
vicio y con su llanto el fingido del cocodrilo!;¡Cuántas ocurrió q»6 el atentado fuese imaginario y du autor inocente y la supuesta víctima una tunanta de
marca dispueista ifi. sacar los cuartos!
•w
**
En Francia no es rara tampoco esta explotación del
vicio ó de las debilidades humanas. Recientemente
Mr. Goron, el ex-jefe de policía, ha publicado en sus
Memorias (que por cierto reunidas en un volumen han
aparecido y a por obra del editor Flammarión) una
sección curii^sísima acerca de los explotadores del pudor. El escándalo ha llegado á tanto [en París, que
madtw«pnc^tltdesl»aa4idos debida vuelo J l ^ ^
la explotación éiA.íHonsieur decoré.
Apenas sospechan ó saben las debilidades supuestas ó reales de un señor respetable, le acechan, le siguen , le amenazan, hasta que este infeliz, temeroso del
escándalo, suelta los luises y los da de nuevo al poco
tiempo acosado pOr los miserables. ¡Cuántos señorones
que lucen en el ojal la roseta de la Legión de Honor
pasan al año por la prefectura lamentándose de sus
debilidades! ¡^cuántos picaros de maica, vestidos decentemente algunos de ellos, y á quienes tal vez saludamos, viven á costa de ese inagotable tesoro de lodo,
de porquería, de clumtage, de miserias, que ofrece París diariamente á loS malvados!
• •
El caso reciente de que quiero hablar se parece muchoáotroque refiere el mismoGoron en sus Memorias.
Una muchacha de trece á catorce años acusa á dos
sujetos de violación, y á su niñera de cómplice de
ellos. Según enasta la víctima, estos dos sujetos y la
criada lleváronla a u n a isleta de los alrededores de
París, la engañaron, y una yez conseguido su objeto,
huyeron. Los tribunales, algo más severos en Francia
que en España con las cuestiones de ftildas (¡y eso que
este pais ps un í)oquito más licencioso que el español!) condenaron á los dos acusados á trabajos forzados perpetuos, y ocho años de prisión á la mujer.
Los acusados protestaban de su inocencia; mas toi*pes en la defenSa y acosados por las' terribles acusaciones que la niáá, Sü padre y la criada echaron sobre ellos, hubieron dé callarse y acatar el fallo terrible. Mas he aquí que amigos y paisanos de los condenados, convencidc» dé su honradez, se proponen inquirir, y un gendarme, con admirable valor cívico,
sin descanso persigue la verdadera luz. Este hombre
valeroso averiguaj por fin, que el padre de la niña es
un borracho y malvado, á quien su propia hija acusa
de inmoralidades cuando la maltrata. Sin cesar inquiere, y descubre, por fin, que el padre es autor del
horrible atentado atribuido á los dos condenados. Inmediatamente "sé dirige una petición al ministro de
Justicia, st^uida de 300 firmas; 38 abre de nuevo el
proceso; el padrg y la niña confiesan: el primero, que
porcubrirsu prjpik falta, hacíala recaer sobra los
criminales supuestos; la segunda, que por temor á las
amenazas había callado. En vista de esto, los tribunales proclaman la inocencia de la niñera y hacen venir de la Laguyana & los dos infelices condenados. ¡Y
esto pasa en una nación civilizada!
26 OCTUBRE.
*
*
•
; •
~
'
Segruramente habréis recordado aquellos cuentos de
Pero no es esto sólo. Recientemente ha ocurrido otro
la infancia, el del ogro, Cap&itcita encarnada, a\ ói& hecho parecido, y en cuanto al doctor Laporte, condelos gitanos de Mignon, etc., al leer los crímenes nado anteayer, opinan muchos que se trata también
monstruosos del bruto de Vachór.
de una condena injustísima.
Se ha publicado su retrato, y hemos podido contemEste infeliz módico, llamado á socorrer á una partuplar la fas horrible de ese que Emilio Bergerat lla- rienta pobre, tüvó la desgracia do que muriera ésta á
ma «animal nuoTO en la esca'la, entre sátiro y bi- consecuencia de las operaciones praífticadas. Los vecicha.» Su frente, cerrada y prominente, su nariz cha- nos se indignaron y el pobre doctor apareció ante los
ta, sus pómulos inflados, su mirada estúpida y de mal- tribunales el otro día, más vivo, quo muerto. Si hubo
vado, sobarba hirsuta. Y nos ha parecido verlo erran- error ó imprudencia-quizás hubo ambíis cosas,—esto
te por los bosques y las montañas, robando á pasto- no se ha podido averiguar. La cuestión que debía venras, á. zagalillas y pastores para asesinarlos y chu- tilarse ante los tribunales era más honda.
parlos la sangre, como un vampiro.
Era saber si el error de un médico ó el supuesto error
debe considerarse como crimen penable. De ser así, no
¡Es el mayor criminal del si¿o ese Vacher, á quien
unos llaman loco,Otros idiota y muchos infame y res- habría medio de ejercer la Medicina sin paráronla
cárcel: cuantos se considerasen perjudicados por el
ponsable!
módico reclamarían, y no habría familia que se resig¿Es posible que á pocas horas del centro de la civilización se aparezcan estas alimañas feroces? ¿Y es nase á perder á uno de los suyos sin ver después al
asesino doctor cargado de cadenas ó en el patíbulo.
verosímil que en medio de esa. misma civilización un
hombre sólo pueda despachar tranquilamente á diez y Es, pues, imposible por doloroso que sea, admitir esta
teoría, porque la ignorancia del vulgo ó la venganocho individuos sin que le detengan?
El caso de Vaeher prueba una inconcebible desor- za de dolorosas pérdidas acabarían con los médicx)s.
Y cabría también C[ue por lesiones ó heridas, v. gr.,
ganización de la policía, de í i gendarmería, de loa
jueces, de todo. ¡Es más fácil apresar á un lobo ra- por una muela mal arrancada ó un ojo medianamentecurado sedehüadasoáun doctor,valiéndose para
bioso ó á un león del desierto que á un hombre que
comete sus crímenes á poca distancia de poblados! ello del testimonio de un enemigo suyo.
L
MADRID.—On mes, 1 pMetw; trlaotie, U ^
tie, 9Si aSo, 4 6 .
PROVINCIAS,—Un «ei, 0> p«etM¡ trlmeitw,
Wfi^
mestre, 94^ un afio, 4 8 .
fJnléB pMtal.-Cnk«, P««rt¡é » ! • • y
^^j^
•«•.—Un mes, 1 pesetas; trimeiftre, • • » temeitWi • • » wi
año, SO oro.
Portugal, Gllwalbií y Marrateoí d "tano p«eeto dapwita»
dai.
N«MR> del dia, 1 5 cínttaos.—Atnsado, i
La comipoBdenda de AdmlaMneite. á I
RedaoolónyAdmüüstnMlán: LilMrted.19
No se devuelTen los origíiiales.
FUERZAS CONSERVADORAS
WTúm. V7JOX7
Algo de todo esto ha sucedido en el juicio del doctor Laporte. Aun suponiendo que fuese culpable, la
opinión de doctor tan eminente como Pinard, que ha
defendido calurosamente á Laporte, bastaría para probar la inocencia de éste. Sin embargo, los moliereseos doctores entablaron una lucha tremenda de escuelas, de sistemas, quizás movida por odios personales y de profesión, y el pobre Laporte fué la verdadera víctima de aquella teórica disección.
Condenado estó, á tres meses de cárcel; pero la opinión está con él / con Pinard, porque todo el mundo
sensato comprende que es absurdo y bárbaro entregar la resolución de asuntos médicos al juicio de unos
cuantos vecinos, amigos del vulgar empirismo y
enemigos sistemáticos de la medicina, y ayudados por
médicos oscuros, faltos de compañerismo y sedientos
de venganzas profesionales.
¿A quién toca hoy el ser condenado por inocente?
¡Y cuando se piensa que el infame Vacher, por obra
de esas mismas teorías científicas, quizás salve la cabeza ó sea condenado después de matar á 18 personas
á la misma pena que los dos infelices acusados por
una chiquilla viciosuela y por un padre infame! ¡Oh,
la justicia!
BRANTOME.
ECOS DEL DÍA
Los periódicos ministeriales niegan que exista tirantez de relaciones entre España y los Estados
Unidos.
«Nuestros informes—dice El Correo nos permiten
asegurar que, por el contrario, Mr. Mac-Kinley y su
Gobierno, que ven con simpatía la nueva política que
va á aplicarse á Cuba, no han hecho manifestación ni
indicación alguna que autorice los citados rumores,
lanzados con la intención que es fácil suponer por los
jingoes y por los colaboradores de la insurrección.»
Añade el colega que las impresiones favorables
que según dice empiezan á retlejar algunos periódicos norteamericanos obedecen á los términos en
que se plantea el problema cubano en la nota del señor Gullón, de la cual se debe tener conocimiento
en los Estados Unidos por los avances telegráficos
enviados por Mr. Woodford.
Si los informes de El Correo son exactos, seguramente no están bien enterados los periódicos ingleses, como el Daily Chronicle y el ¿Uandard, que
dicen que la nota del Sr. Gullón es de tonos bastante
vivos y que reivindica el derecho de visita, por lo
cual hacen dichos diarios augurios p^imistas suponiendo que en Washington ha de recibirse mal esta
contestación á la nota de Woodford.
Nunca dimos crédito á lo que decíah los periódicos populares sobre el supuesto cambio de política
internacional. Por eso creemos que eíi este caso las
noticias de los corresponsales briti^cos no son
exactas.
^
^ , .^ . . . 3 '
El acuerdo del Directorio conservador fué conocido
anoche por las noticias que publicó LA ÉPOCA y que
también insertó algún otro periódico.
Una vez adoptado el acuerdo que ya conocen nuestros lectores, fué comunicado por carta al general
Martínez Campos y á los Sres. Silvéla y Villaverde.
Por la noche, en la sesión ordinaria que celebraba
la Academia Española, se vieron los Sres. Pidal y
Silvela, y aquél enteró á éste de la resolución adoptada.
Respecto á Jas noticias que publica algún periódico acerca de la Junta electoral, no creemos que formen parte de ella más que IQS miembros del Directorio y los Sres. Silvela y Villaverde. Es probable
que el general Martínez Campos y el general Azcárraga no tomen parte activa en estos trabajos, por su
carácter militar.
El Correo aboga por que se conceda descanso los
domingos á los dependientes de comercio. Nos parece bien, pero mejor habría sido que hubiese dado
sanos consejos sobre el particular á sus correligionarios cuando se ofjusieron á la aprobación de la ley
de descanso dominical.
Habla el Heraldo anoche de Portugal y dice: «Ni
nosotros conocemos la política portuguesa ni los
portugueses la nuestra.» ¿Creerán nuestros lectores
que el colega se abstiene de juzgar Iq que, por confesión propia, no conoce? Nada mencfis que eso; bajo
la fe del catedrático lusitano Sr. Machado, que se
equivocó algunas veces tratando asuntos españoles,
de un Sr. Fmchini, quien, según el Heraldo, se
a equivocado muchas veces más, nos dice el último que se está incubando un nuevo partido (¡como
si hubiese pocos!) con el programa, verdaderamente
antiguo, de mudar la forma del gobierno.
¿Será para eso para lo que el Heraldo coopera en
España á la formación de partidos nuevos y para lo
que emplea un pesimismo corrosivo en destruir los
actuales?
En ese caso nos parecería aún menos enterado de
las corrientes de la política española que el señor
Fuschini el Sr. Machado y los neo-republicanos portugueses.
Í
En vez de dirigirse á LA ECOCA y de sentirse molestado porque saquemos las consecuencias de las
declaraciones ministeriales, parécenos que estaría
mejor empleada la ^argumentación de El Globo en
el artículo al que da el extraño é impropio título de
«Los revolucionarios,» dirigiéndola á los ministros,
que son los que en el último Consejo que han celebrado juzgaron indispensable, tanto como justo, rectilicar los datos falsos de la prensa ministerial acerca de los descubiertos del Tesoro y de la posibilidad del mismo de hacer frente á las urgencias de la
situación.
ESO de que recibiendo la prensa ministerial el palmetazo seamos los diarios conservadores los quo mtonemos el 2/0/jecotüor, hasta confesarnos revolucionarios para dar gusto á £•/ (?tó6o, se nos antoja
que sería trot:ar los papeles..
Clame el castigado, y, sobre todo, enmiéndese,
que buena falta hace, j ; dejemos en lo demás las
cosas y los títulos ó apellidos como están.
Continúan algunos periódicos con el tema de si el
general Weyler se irá con éstos ó con los otros. El
Correo Español dedica ayer ua articulo á |)robar
que dicho general no puede irse ni con los republicanos, ni con los liberales, ni con los conservadores,
por lo que sólo le quedan los carlistas.
Candidez se llama esa figura. El general Weyler,
como todos los militares, no necesita ir con nadie á
parte alguna, sino estar, como seguramente está,
en su puesto de defensor de la patria, del trono y de
las libertades públicas.
Ofenden al generalato español las intempestivas
discusiones dé esos periódicos, que pudieran tomarse á risa si en el extranjero no se les diese, por algunos dteconocedores de nuestro país, una importancia que en realidad no tienen.
representaran á Cuba en el Parlamento de la metrópoli.
Una vez que se constituya la Cámara insular, el
gobernador general, como representante del poder
central, elegirá los ministros que han de constituir el
La imaginación de Ensebio Blasco es un manantial
organismo ejecutivo y responsable del Parlamento inque no se agota. Sus últimas poesías lo prueban cum- sular, completando así la organización del Gobierno
plidamente. La 7nwsa del fecundo escritor preséntase antillano. Asumirán el grado de responsabilidad característica en aquellas colonias administradas conforen ella fresca y lozana como en sus mejores tiempos, me
á los principios del self-government.
ya cantando la jota, ya elevando á la Virgen sentida
Las decisiones del gobernador general como represalve, ya llorando acongojado sobre las iniquidades é
sentante del poder ejecutivo en cuanto se refiera al
gobierno local, serán tratadas en el Consejo de minisinjusticias sociales.
coloniales.
Como muestra de este libro, que no necesita más re- tros
Las funciones reservadas ála madre patria son: las
comendación que el nombre de su autor, publicamos concernientes á las relaciones internacionales; los
la siguiente composición,en que palpita, sin exagera- asuntos navales y militares; lu|organización délos
ciones ni frases de relumbrón, el sentimiento sincera- tribunales de justicia, y, por último, aquellas dispc«iciones que, bajo el nombre de patronato real, presimente cristiano:
den las relaciones entre la Iglesia y el Estado.
,
TODOS HERMANOS
Se garantizará á los cubanos el uso y la protección
de los derechos civiles y políticos sancionados por la
Constitución española, en tanto sean compatibles eon
No hay en el género humano
la organización política especial con que se dota a
ni respira bajo el sol
Cuba,
otro pueblo más cristiano
Además, se adoptarán, tanto en España como en los
que nuestro pueblo español.
Estados Unidos, las necesarias disposiciones para imPodrán las malas pasiones,
pedir todo acto del Parlamento que lesione, confonda
con sugestiones aleves,
ó limite los derechos de ciudadanía consignada en la
despertar sus anbiciones,
Constitución colonial.
que estallan en iras breves.
Tales son las principales lineas de la futura ConstiPero el fondo generoso
tución de Cuba, concebida de modo que püídá perdel español, siempre ha sido
manecer incólume ante los procederes arbitraníMoo
á la vez franco y piadoso
los gobernantes.
, , ,,
y hertnano para el caído.
En ella ni la iniciativa individual queda estotwWa
Sólo aquí, del Soberano
ni debilitados los poderes esenciales del Gobierno, sm
al más humilde villano,
los cuales la libertad se trueca en anarquía.
se le dice al que mendiga
De ese modo, sin que nadie pueda decir fundadacon voz humilde y amiga:
mente que las Constituciones délos Estad<» de la
¡Perdone por Dios, hermano!
Unión y sus relaciones con el Estado federal sirven
de modelo de gobierno para la autonomía de Cuba, es
¡Hermanos! En tierra hispana
evidente que se han estudiado aquéllas, aceptando las
todos de Cristo venimos,
reformas que aconseja la experiencia. Acaso flgar» el
y como familia humana
referendum entre dichas disposiciones.
en santa hermandad vivimos.
[Con esa Constitución autonómica cree el Gobierno
poner término al incierto estado constitucional exisDa el grande la mano al chico,
tente en las Antillas desde 18«8, y alienta la esperanentra el mendigo en la casa,
za de que, desapareciendo las diferencias de partidos,
llama hermano el pobre al rico
la vida política de la colonia pueda organizarse sobre
cuando por su lado pasa.
la base de sus intereses locales y de su cultura proLava con santa dulzura
pia.»
el Rey al pobre los pies;
le besa la mano al cura
• ••
mmm m mmmmmmmmmmmmmmmmmimm
el niño, por ser quien es.
Y cuando hambriento haraposo
nos corta en la calle el paso,
y en acento lastimoso
(DB I.A A6BNC3IA PABEA.)
logra que le hagamos caso,
aunque la propia pobreza
Orden del Snltán á los plenlpoleneliurla».
nos ate al bolso la mano,
LoNDEBS 29.—ThelStandard publica esta|mañana un
y aunque exenta de riqueza,
despacho de Constantinopla anunciando que el Sulle decimos con nobleza:
tán dio orden á los plenipotenciarios otomanos de que
¡Perdone por Dios, hermano!
firmaran el tratado de paz turco-helénico el miércoles
de la semana próxima lo más tarde.
Yo vi en Francia protestar
HeseiaciÓB de les «Imlraateii.
al rico cuando le piden
LoNDEBS 29.—Según las últimas noticias de la Cay ante el mendigo invocar
nea, los almirantes de las grandes potencias ^t&n releyes que el pedir impiden.
sueltos á DO acceder á la petición de la Sublima PtwrEn vez de la tierna y fría
ta, que quiere la supresión de la comisión mUitar.
despedida castellana,
oí la amenaza impía
ó la reprimenda insana.
Vi en Alemania al soldado,
del pobre airado enemigo,
recordar al desgraciado
Lia nota del Gobierno español.
que es delito el ser mendigo.
En Rusia, nación de horrores,
Recibida en Washington, por el extracto telegráhallé en castas divididos
fico de Mr. Woodford, la contestación de nuestro Goá los potentes señores,bierno á la nota presentada por el ministro norteamey á los pobres sonietidos,
ricano, dice el corresponsal de La Corfespondencia que
el Presidente Mac-Kinley se niega terminantemente
y al siervo humillar laírente
á darla'publicidad en la prensa, limitándose á declaante el rico poderoso,
rar que la informa un espíritu pacífico y conservador,
y al gran señor insolente
que el Gobierno americano no considera ofensivo; que
insultar al andr^oso.
acaso los propósitos de España no basten á hacer frenVi en Londres al triste paria
te al problema planteado, pero que nada hará el Gocomo á las ñeras tratado,
bierno americano en vista de las medidas adoptadas
y á nobleza legendaria
por España y de los proyec-tos que abriga el nuevo
apartarle do su lado.
Ministerio, cuyos resultados deben esperarse.
Y allá en la América nueva,
de libertades famosas,
El corresponsal de Et Imparciál manifiesta en su
que alta la bandera lleva
telegrama que se han divulgado algunas indicaciode invenciones portentosas,
nes de las contenidas en la nota.
el pobre que no resiste
Según aquéllas, han sido aceptadas ciertas indicaá la lucha por la vida,
ciones hechas por Mr. Woodford ©n su nota del 83 ete
ni es ser humano, ni existe,
Septiembre, y se reconoce el interés de los Estados
¡ni es tolerable que pida!
Unidos en que termine cuanto antes la guerra de
Cuba.
Aquí, en nuestra aislada España,
pueblo de atrasos odi isos,
España acoge cordialmente los buenos deseos coa
van «n amor y compsaá
la esperanza de que el término de la lucha se logrará
mendigos y poderosos.
sin nuevos aplazamientos.
Y, hermanándose lo», dos,
Como pruebas de los sentimientos pacíficos de Esdice al Príncipe el villamO:
paña, señala la nota el relevo del general Weyler, las
—¡Hermano, un cuarto, por Dios!
instrucciones dadas por el Gobierno español para re—¡Perdone por Dios, hermano!
vocar el decreto que pro^ribió la coneentracloo délos
pacíficos y las órdenes eomuni^das al nuevo capitán
EÜS.KBIO BLASCO.
general D. Ramón Blanco,
En Washington se cree, según añade el telegrama
de BVImparciál, quoE^añatosiente indirectamente al
ofrecimiento de amistosos oficios por parte de los Estad*^ Unidos; pero los acepta en una forma diplomática hábil, que obliga al fíoWerno de Washington k
pensar en la míáor manera de proceder para conseo t r a versión.
guir realizar sus propcaitos.
El último número del New York Herald inserta un
Hay más: la aceptación de los. bueiuns oficios de los
extenso telegrama de su corresponsal en Madrid dan- Estados Unidos reduce la mifáón de éstos á demosdo cuenta de los propósitos del Sr. Moret respecto á la
trar á los cubanos la necesidad, de admitir las reforimplantación del régimen autonómico en las Anmas propuestas en la administración y gobierno de
tillas.
la isla.
Según declara el citado corresponsal, aunc[ue él seLa manifiesta intención de J^ipañaes colocarais
ñor ministro de Ultramar ha rehusado categórioameh- Estados Unidos en situación 'ta\, que si se niegan á
te hacer declaraciones á nadie sobre este delicado
interponer su amistosa interT? nción sobre la base de
asunto, ío prestó voluntariamente á bosquejar sus
las pr9posicione8 del Ministerio Sagasta, aparezca el
proyectos con destino al hlem York Berald.
Gobiotno de la Unión falto de» -toda sinceridad y franHé aquí las palabras atribuidas al Sr. Moret por el
quezav»
diario de Mr. Gordon Benoet:
Después de la ansiedad luímifestada por lograr q^ue
«La autonomía que el Gobierno del Sr. Sagasta se
termine la guerra durante P.\ curso de las neg(x;iacio •
propone otorgar á las islas de Cuba y Puerto Rico, en
nes, tal base solamente e» b*}neflciosa para España.
cumplimiento del compromiso contraído por el maLos ofrecimientos de los ílstados Unidas fueron de
nifiesto de 24 de Junio, es una autonomía especial carácter general, y se referían lo mismo á las pretenfundada en las aspiracioaes y adaptada al progrania siones de los cubanos que f, las proposiciones üel Gode los autonomistas antillanos, No tiene identidad
biernaespafiol.
con otras constituciones cciloniales.
La contestación del Gatánete de Madrid habla tamEs claro que en sus principios esenciales, la futura bién de las facilidades "dadas en los Estados Unidos
Constitución do Cuba y Puerto Rico concuerda con
para la organización d.« expediciones filibusteras, y
aquellas instituciones coloniales que tienen el selj^o- dice que si losjseparatislras se n i ^ a n & aceptar las provernment, como idea cap.tal, esto esi autolegislacion. posiciones que pueda h ajeries elGcbierno de WashingGobierno responsable y supremacía de un gobernador ton, España está prepu'.-ada para luchar hasta acabar
que, bien bajo ese nombre ó el de virrey, representa- con la rebellón.
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,
ría ia madre patria, y elegiría los ministros que consParece que el presid'^nte Mac-Kialey ha decldiflo no
tituyeran el poder ejecutivo en aquella colonia. V .
publicar la nota de nuestro G.'bierno basta; después
Partiendo, por consiguiente, en la base anterior- de que sea presentadn al Gong pjso americano, á memente expresada, el proyecto del Gobierno español, nos de que España consienta H,A \Á publicación.
contieno, en primer tenníno, la distribución de mateEl Gabinete de Washington contestará ante» do
rias y atribuciones propias del Parlamento colonial y que terminen las elecciones niunicipales, que se veridel de la metrópoli; distribución fundada en una cui- ficarán el día 12 de Noviembre,
dadosa delimitación éntrelos intereses locales de las
lili Marina de los E t i t a ^ s Unido*.
islas y los de la metrópoli.
El proyecto interpreta en la forma más amplia la
El periódico The Sun, de'¿altimore, discurría pocos
frase «intereses locales;» así, no solamente garantiza días ha acerca de las proba íñlidades de una guerra
á los an illanoi completa libertad do legislar en todo entre España y los Estados ,lInid(M,
lo quo se refiere á instrucción, beneficencia, obras púLlamaba la atención de s,'us lectores sobre la actual
blicas, navegación interinsular, agricultura, indus- importancia militar déla fjran República, que podrá
tria, minas, etc., sino qué también confierea los rereunir en breva tiempo eriormes masas de reclutas,
presentantes del gobierno colonial el derecho de re- pero tíe^improvisar ejércitos, ni organizar los servidactar sus tarifas aduaneras, exceptuando aquellas cios de intendencia, sanic^íid, trasporte, etc., etc., y
mutuamente convenidas con la metrópoli en conside- otros auxiliares, sin los ciuales no es posible emprenración á los respectivos intereses mercantiles y co- der campaña alguna con, esperanza de éxito.
Además comparaba ol mencionado periódico las
Las referidas funciones serfm desempeñactes por
fuerzas navales de ambfís naciones y hacía notar que
una Cámara insular totalmente elegida entre natura- si bienparera superior 1. primera viste la escuadra de
les del país y compuesta deCongreso, óCámara de los Estawios Unidos, no áében contar éstos coa ékiteí'
representantes, y Senado, Los individuos de «ite Par- inmediatos y seguros, puesto q»e los cinco acorazalamento serán elegidos poi? el sistema de sufragio uni- dos que constituyen el nervio de esa escuadra se
hallan actualmente eu grada y neeefitan importeatea,
versal que regula las eileeciones do la Península. El
reparaciones para hallarse ea estswbdo comtotir.
mismo cuerpo electoral designaría los diputados qUe
"Corazonadas," de Eusebio Blasco
La cuestión de Creta
Es^fta y tos Estatfes ilntdfot.
El régimen autonómico para Cnba.
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