CONSTRUYENDO LA RELACION DE PAREJA

Anuncio
DECLARACION DE COMPROMISO
Firmo este contrato comprendiendo completamente los emocionantes riesgos involucrados en lo nuestro. Entiendo que nada es para siempre,
que no existe ninguna garantía absoluta y que el “aquí y ahora” representa la única realidad para nosotros.
Comprendo que mi realización como persona no depende de ti, ni de otra persona, sino de mi misma. Acepto que yo soy responsable de mí y
de mi felicidad; tú no eres responsable de “hacerme feliz”.
Así mismo, yo no asumiré responsabilidad por tu realización o felicidad. Seré feliz, siendo yo, contigo, disfrutando la intimidad que tenemos
dentro de nuestra relación. No exigiré perfección ni de mí, ni de ti.
A la vez, reconozco que la libertad sin compromiso o responsabilidad es solo anarquía; al ser responsable conmigo misma, contigo seré libre.
No esperaré de ti ni de las circunstancias la libertad para ser yo misma o para ser dueña de mi misma; esto procede desde dentro.
Reconozco que nuestro vínculo es fuerte solo en la medida en que logremos la máxima libertad individual dentro de la seguridad y calor que
nos ofrece nuestra relación, por lo previsible y lo íntimo.
Comprendo que aunque no existe la igualdad absoluta entre los criterios de personas distintas, sí existe una igualdad de derechos. Aceptaré
que dentro de nuestra relación puedan existir opiniones diferentes, ya que somos personas distintas. Definiré mis propios criterios y finalmente
dependeré de mi misma para sentirme aprobada. Me sentiré orgullosa de mi individualidad y la tuya, sin competir contigo. Respetaré, por encima de
todo, tu derecho de autodeterminación.
Te aceptaré como eres y no te insultaré, ni te descalificaré ni pública ni privadamente. Tampoco te presionaré a cambiar aquellas cosas en ti
que no me gusten; te aprecio por la persona única y distinta que eres. A la vez, reconozco que cada uno tiene ciertas exigencias y expectativas, tanto
como ciertos límites que no tolera que el otro exceda. Consideraré las tuyas y cumpliré las que me comprometa a cumplir. También tomaré conciencia
de las mías y te las comunicaré oportuna, abierta y claramente. Estaré dispuesta a “regatear” cualquier diferencia de criterios o de inversión de tiempo
o energía en “lo nuestro”, con el fin de establecer parámetros realistas y explícitos para nuestra relación.
La capacidad de otros para influirme o manipularme depende solamente del grado en el cual me dejo influir o manipular. Por lo tanto, te
amaré, te honraré y te respetaré, pero no me subyugaré a ti, ni aceptaré que te subyugues a mí. En nuestra relación, será totalmente irrelevante el
concepto de “jefe de hogar”, “palabra final” o “autoridad absoluta”. No seré ni tu dueña, ni tu posesión.
Podrás contar conmigo para estar a tu lado con ternura, comprensión, consideración y calor, tanto en los períodos de enfermedad o malestar,
como durante los de salud y bienestar. Te ofreceré fortaleza cuando tú te sientas débil y aceptaré la tuya cuando yo me sienta así.
Frecuentemente recordaré y te valoraré por aquellas cualidades y características positivas que tienes; te comunicaré mi amor, reconociendo tu
belleza interior y exterior, por medio de mis palabras y mis acciones. Lo que te diga procederá de mi voluntad y convicción, no de sentirme obligada a
hacerlo, ni por debértelo. Además, distinguiré entre lo que eres y lo que haces.
Seguiré creciendo como individuo, con una mente sana y atractiva que mostraré con una actitud abierta y entusiasta sobre nuevas ideas, con
interés en el mundo que me rodea, con nuevos conocimientos y con la adquisición de nuevas destrezas. También mantendré mi cuerpo sano y
atractivo con la debida atención a la salud, al peso, a la nutrición y al ejercicio. Cuando tú hagas lo mismo, valorando así tu mente y tu cuerpo, te
respaldaré y te apoyaré completamente.
Te pediré directa y claramente cualquier cosa que quiera de ti, sin sentir que esto sea rogar, sin insinuación o “lloriqueo”, sin sentir que no
debería tener que pedírtelo, sin presumir que tú puedes adivinar lo que yo quiero. Así mismo, te daré a ti cualquier cosa que pidas, siempre y cuando
pueda y quiera hacerlo, sin sentirme obligada o martirizada por haberlo hecho.
Respetaré y aceptaré tu derecho a decir “no”, comprendiendo que por medio de esto, tendrá más autoridad y convicción el “sí”. Reconozco
que tendré sentimientos momentáneos humanos de frustración ante tu negación, pero no actuaré como si me hubieras rechazado como persona, ni
rebuscaré manipularte con mis emociones.
Cuando enfrentemos un conflicto, resolveré primero mis pensamientos y sentimientos y luego, tranquila y racionalmente, conversaré contigo
sobre las opciones para resolverlo. Jamás consideraré terminar uno de nuestros compromisos mientras yo esté enfadada o deprimida. Reconozco que
tú y yo, por ser humanos, tendremos el derecho de fallar y de equivocarnos, siempre y cuando estas fallas faciliten que aprendamos y crezcamos.
Cuando haya problemas, no esperaré que el tiempo los resuelva ni que ellos se resuelvan solos. Tomaré conciencia de los problemas y
actuaré contigo para resolverlos, sin esperar que actúes solo. Si no quiero “regatear” o hablar contigo en un momento dado sobre un problema, me
responsabilizaré de designar otra hora para hablar; aceptaré tu derecho de hacer lo mismo.
Me comprometo a ser digna de confianza para que podamos mantener entre los dos una base de credibilidad mutua e incondicional. No me
comprometeré a hacer algo a menos que realmente quiera o me convenga hacerlo y a menos que esté dispuesto a cumplir. Aunque aprovecharé el
derecho que tengo a mis asuntos privados, no te mentiré, ni por comisión activa, ni por omisión de la información que pueda afectar nuestra relación.
En mis relaciones afectivas con otras personas, consideraré ante todo si tú te sientes amenazado, ofreciéndote una seguridad sincera y
genuina cuando tú sientas miedo al abandono. A la vez, contaré contigo para reconocerme, admirarme y acariciarme por mi sexualidad y por mi
atractivo como mujer.
Aceptaré tus sentimientos de rabia, tristeza, culpa y miedo, tanto como aquellos de placer. Escucharé tus sentimientos de enfado y tus
expresiones de frustración sin tomarlas a pecho, como si representaran un ataque personal contra mí. En cualquier momento que yo experimente
sentimientos negativos que podrían interferir en nuestra intimidad, los confrontaré contigo abiertamente. Por muy enfadada que yo esté, jamás te
amenazaré ni te lastimaré físicamente, jamás me amenazaré a mi misma ni intentaré abandonarte o huir. Facilitaré todas las oportunidades posibles
para que ambos ganemos en nuestros desacuerdos.
Aunque yo no acepte responsabilidad por tus sentimientos o tu conducta, acepto mi responsabilidad por mí misma, por lo que yo sea contigo,
por lo que yo haga contigo y por mi impacto sobre ti. Te responderé con consideración, con ternura y con una invitación para que tú te sientas
protegido de cualquier dolor innecesario. Jamás te ridiculizaré o usaré vengativamente lo que tú me has confiado acerca de ti. Respetaré tu confianza
en mí y no compartiré con otra persona, aquellas cosas que tú has compartido conmigo en privado. Cumpliré este compromiso aún en el caso de
separarnos.
Ya que entiendo que ninguno de los dos podrá satisfacer completamente las necesidades del otro, respetaré y valoraré la importancia de tu
soledad y de tus actividades sociales y profesionales en las cuales no participo, incluyendo tus amistades privadas.
A la vez, cumpliré con las prioridades que juntos establezcamos con nuestro tiempo: a solas, trabajando, en plan social y divirtiéndonos. Por
muy importantes que sean las demandas de las otras áreas de mi vida y de nuestra vida conjunta, daré y exigiré la más alta prioridad a nuestra
comunicación. Mis actividades y trabajo serán muy importantes; tú serás aún más importante y lo que compartamos dentro de nuestra intimidad será lo
más importante.
No intentaré controlarte con el dinero ni me permitiré ser controlada por él. Seré dueña de mi propio dinero y bienes y gozaré compartiendo
contigo la responsabilidad de ser dueño de nuestro dinero y bienes comunes. No se considerará en nuestra relación la idea de "regalar" o aceptar un
“sueldo”, ni de pedir o conceder permiso para gastar el dinero propio. Compartiré una responsabilidad igual contigo para entender, planear y
administrar los asuntos económicos de los dos.
Valoraré y protegeré nuestra relación sexual para compartir diversión y amor. No usaré el sexo con motivos utilitarios o manipulativos, sino para
expresarte mi amor y disfrutar contigo. Me comprometo a respetarte, intimar contigo y amarte como persona antes de cualquier unión sexual. Así
mismo, valoraré nuestro amor sexual y estaré abierta sexualmente contigo. Algunas veces es posible que no desee estar contigo sexualmente en el
momento o de la manera que quieras, pero en estas ocasiones no buscaré peleas ni pretextos, sino que te diré claramente, con la debida
consideración que mereces, lo que yo estoy sintiendo. A la vez, estaré feliz con la confirmación de tu amor y deseo por mí.
Dejaré atrás todo lo pasado, resolviendo todos los sentimientos negativos acerca de nuestros errores antiguos para no echártelos en cara. Ya
que lamentar los errores pasados o desear que algo hubiera sido diferente, no va a cambiar nada, no me dejaré afectar por ningún remordimiento que
sienta. Aunque seguiré aprendiendo del pasado, no viviré en él. Disfrutaré “siendo contigo” en el “aquí y el ahora”, mientras compartimos esperanzas,
sueños y planes para el futuro.
Soy consciente de la posibilidad de dolor en nuestra relación y acepto el riesgo. Comprendo que habrá un razonable período de duelo si
decidimos terminar nuestra relación. Me doy cuenta que algún día tendré que renunciar a todo lo que amo a menos que yo muera primero.
Este es un documento vivo. Reconsideraré y renegociaré todo o cualquier parte de este contrato en cualquier momento que tú seriamente lo
propongas. Finalmente, me comprometo a la labor permanente de adquirir y desarrollar la destreza y sabiduría necesarias para mantener nuestra
relación emocionante, productiva, dinámica y cambiante, para acoplar nuestro continuado crecimiento personal durante los años que permanezca LO
NUESTRO.
Este compromiso pertenece mutuamente a:
________________
Y _________________
Y comienza el día __________ y comprende un periodo de _____ meses o años o indefinido. En la fecha de terminación reconfirmaremos o
renegociaremos el contrato. La otra opción es dejar de estar juntos, caso en el cual nos separaremos de manera amigable y cada uno seguirá adelante
con su vida.
De acuerdo, firmamos:
Adaptado por Luisa Fernanda Yágüez Col: M-10689 con autorización del autor: Brenson L, Gilbert. “El reino de lo nuestro”. Instituto Neo humanista. Bogotá. Ed. Arfo. 1.983
Descargar