NELSON MANDELA NELSON MANDELA

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NELSON
MANDELA
NELSON MANDELA
Nació el 18 de julio de 1918 en en Qunu, un poblado de unos 300 habitantes cercano a Umtata en el
Transkei. A los cinco años pastoreaba ovejas y becerros. Era uno de los 15 hijos de Henry Mgadla Mandela,
consejero principal del Jefe Supremo de Thembuland, quien a la muerte, de su padre se convirtió en tutor de
Mandela.
Al concluir la educación primaria en una escuela local de misioneros, cursó estudios en el Colegio
Universitario de Fort Hare para obtener su tÃ−tulo de Bachiller en Artes y donde entra en contacto con la
polÃ−tica y conoce a Oliver Tambo. Ambos tomaron parte en una huelga estudiantil en 1940 que supuso su
expulsión del centro. Después conoce a Walter Sisulu, quien le proporcionó un trabajo en un despacho
jurÃ−dico.
En 1944, junto a Sisulu, Tambo y Anton Lembede, fundan la rama juvenil del Congreso Nacional Africano
(ANC). En 1948 se convirtió en el secretario nacional de esta organización. Propugnó la acción conjunta
contra la polÃ−tica gubernamental del apartheid. En esta época, era ya presidente nacional de la rama
juvenil del ANC y, con Tambo, habÃ−a fundado el primer despacho de abogados dirigido por negros en
Suráfrica.
En diciembre de 1952, fue detenido en virtud de la Ley de Represión del Comunismo. Aunque su condena
de nueve meses quedó en suspenso, se le prohibió acudir a mÃ−tines o abandonar el distrito de
Johannesburgo. Esta prohibición se renovarÃ−a repetidamente durante los siguientes nueve años. A pesar
de esta inhabilitación, continuó trabajando con los lÃ−deres del ANC. El endurecimiento del régimen
racista culminó en 1956, con el plan del gobierno de crear siete reservas, territorios marginales
supuestamente independientes, en los que limitar a la mayorÃ−a negra. El ANC respondió con
manifestaciones y boicoteos, que condujeron a la detención de la mayor parte de sus dirigentes; Mandela fue
acusado de traición, juzgado y liberado por falta de pruebas en 1961.
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Tras la matanza de Sharpeville, en la que 69 ciudadanos negros murieron asesinados por las fuerzas de
seguridad surafricanas durante una manifestación en contra del apartheid, fueron prohibidos el ANC y el
Congreso Panafricano (PAC). En marzo de 1961, con el fin de evitar su detención y una nueva
inhabilitación, Mandela pasó a la clandestinidad y, junto a Sisulu, recorrió en secreto el paÃ−s para
organizar una huelga de tres dÃ−as. En junio de 1961, los dirigentes del ANC decidieron iniciar la lucha
armada y crearon el Umkhonto we Size ('La lanza de la nación'), brazo armado del ANC, con Mandela como
máximo dirigente. En enero de 1962, abandonó Suráfrica y acudió a la Conferencia Panafricana de
Addis Abeba (EtiopÃ−a); más tarde viajó a Argelia, donde recibió entrenamiento para la lucha guerrillera,
y por último a Londres, ciudad en la que se reunió con los lÃ−deres de la oposición en el exilio.
Regresó a su paÃ−s en julio de ese año y fue detenido el 5 de agosto, acusado de rebelión y abandono
ilegal del paÃ−s, por lo que fue condenado a cinco años de prisión. Mientras se encontraba en la cárcel,
la policÃ−a registró el cuartel general del ANC en Rivonia. La mayor parte de los miembros dirigentes de
esta organización fueron arrestados; además se confiscaron diversos documentos, entre los que estaba el
diario escrito por Mandela durante su viaje por el extranjero. En el juicio llevó a cabo su propia defensa y la
de los otros acusados. Fue condenado a cadena perpetua. Tras 18 años, en 1982, se inició una campaña
internacional en favor de su liberación. Durante los años que permaneció en la prisión de Robben Island,
fue obligado a realizar trabajos forzados en las minas de cal de la isla. No les permitÃ−an usar gafas oscuras y
los reflejos del sol sobre la cal dañaron sus ojos para siempre. Estando en la cárcel murió su madre y uno
de sus hijos, pero se le negó el permiso para asistir a sus funerales. En 1985 rechazó la oferta del presidente
Pieter Willem Botha, de libertad condicional sobre la premisa de que el presidente no estaba dispuesto a
modificar su posición sobre el régimen del apartheid.
El gobierno del presidente Frederik Willem de Klerk liberó a Mandela en febrero de 1990, después de
legalizar el ANC y otros partidos polÃ−ticos. Mandela asumió el liderazgo del ANC y dirigió las
negociaciones con el gobierno entre los difÃ−ciles años de 1990 y 1994, cuando en muchas ocasiones
parecÃ−a que las negociaciones se iban a romper y que estallarÃ−a la violencia. En 1991, el régimen
surafricano derogó la última de las leyes que constituÃ−an la base legal del apartheid.
Mandela y De Klerk compartieron en 1993 el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para establecer la
democracia y la armonÃ−a racial en Suráfrica. En mayo de 1994, tras las primeras elecciones generales en
las que todos los grupos raciales (incluidos los negros) tenÃ−an derecho al voto, Mandela se convirtió en el
primer presidente de raza negra de la República de Suráfrica. Al asumir su cargo de presidente renunció a
una tercera parte del salario y creó el Fondo Nelson Mandela para la Infancia. Tras la aprobación
parlamentaria, en mayo de 1996, de la nueva Constitución surafricana, el propio Mandela la firmó en
diciembre de ese año ante miles de personas, en Johannesburgo, poniendo asÃ− fin al periodo de
transición democrática iniciado con su salida de la cárcel en 1990 y significando también la
desaparición del gobierno de coalición formado por el ANC y el Partido Nacional de Frederik Willem de
Klerk. Mandela se convirtió definitivamente, en 1997, en un lÃ−der indiscutible de las relaciones
internacionales africanas, mediando en varios conflictos, como en el de Zaire (actual República
Democrática del Congo), que en la primera mitad de ese año acabó por suponer el fin del régimen de
Mobutu Sese Seko. Se convirtió en el primer presidente de raza negra de la República de Suráfrica,
renunció a una tercera parte de su salario para establecer el Fondo Nelson Mandela para la Infancia. Según
dijo entonces, creó la organización con el objetivo de abrir para los niños. El 20 de junio de 1999,
Mandela entrega el poder a su sucesor, Thabo Mbeki, y se retira de la polÃ−tica, al menos formalmente.
Desde que abandonó el cargo ha asumido diversas responsabilidades de liderazgo en diversas esferas, entre
ellas las negociaciones relativas al conflicto de la región de los Grandes Lagos. En julio de 2001, la oficina
de Nelson Mandela anunció que el ex presidente sudafricano, padece un cáncer de próstata. Mandela
contrajo matrimonio tres veces y tuvo 5 hijos. Winnie Mandela, su ex mujer, fue arrestada acusada de fraude y
robo por un caso de préstamos bancarios. Su última esposa es la ex primera dama de Mozambique,
Graça Machel. Está en posesión de más de un centenar de tÃ−tulos universitarios honorÃ−ficos y
galardones de todo el mundo.
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"He peleado en contra de la dominación blanca y de la dominación negra. He apreciado el ideal de una
sociedad democrática y libre, donde todas las personas conviven con igualdad de oportunidades. Representa
un ideal por el cual vivo y espero alcanzar. Pero, de ser necesario, un ideal por el cual estoy dispuesto a
morir." Nelson Mandela
OPINIÃ N PERSONAL
Creo que hacer lo he ha hecho Nelson Mandela en su vida, tiene mucho mérito. Dedicar su vida entera a
una causa en la que cree es algo que no cualquier persona es capaz de hacer. A pesar de todos los obstáculos
que se han cruzado en su camino intentando evitar que Mandela consiguiese su objetivo, él siguió
luchando, sin darse nunca por vencido. Un ejemplo de ello es el hecho de que aún cuando el presidente le
ofreció la libertad, él la rechazó por defender sus principios, ya que consideró que no podÃ−a rendirse
después de todo lo que habÃ−a luchado. Eso es algo que valoro mucho, el hecho de que una persona siga
luchando por lo que cree y por defender sus principios a pesar de que tenga todo en su contra y cuando lo
más fácil serÃ−a simplemente rendirse. Gracias a los esfuerzos de este hombre que muchos creÃ−an en
vano, se logró acabar con la discriminación racial en Sudáfrica, y se consiguió una democracia y libre en
la que cualquier ciudadano fuese como fuese, creyese en lo que creyese, podÃ−a participar, llevando asÃ− el
poder a todo el pueblo.
Nunca entenderé como una persona puede considerar a otra inferior por el mero hecho de no pesar igual, de
tener distintas creencias, de haber nacido en un paÃ−s distinto al suyo o de algo tan superficial como el color
de la piel. Todos somos iguales, todos somos personas, seres vivos, que deberÃ−an respetarse unos a otros y
todos deberÃ−amos tener los mismos derechos y las mismas libertades, ya que esos criterios por los que
muchos se consideran superiores a otros son irrelevantes. Por eso respeto muchÃ−simo a la gente que lucha
por defender causas como estas al precio que sea, y convertir este mundo en un mundo un poco mejor.
Siempre queda la esperanza de que esto sea posible, que algún dÃ−a exista un mundo donde se considera a
todos los ciudadanos iguales y con los mismos derechos, pero no creo que ese mundo sea posible. Los
humanos siempre se han dejado guiar por la propia satisfacción, por su egoÃ−smo. Al mundo actual lo
mueve el dinero, y siempre habrá gente poderosa que se asegurará de que siga siendo asÃ−, y mientras eso
continúe de esa manera siempre seguirá habiendo injusticias y seguirá habiendo personas que tengan que
sacrificar su vida por luchar contra ellas.
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