“ORÙMÍLÁ”, CONTRIBUCIÓN AL CONTROL SOCIAL

“ORÙMÍLÁ”, CONTRIBUCIÓN AL CONTROL SOCIAL
CON UN ESTUDIO DE CASO
Raineri Rojas López
Lázaro Pijuan Torres
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A mi llegada al Instituto Cubano de Antropología, conocí al colega Investigador
Lázaro Pijuán Torres, con quien comparto hoy este trabajo y dado que el
Instituto Cubano de Antropología se encuentra insertado en la comunidad
conocida como Centro Histórico de La Habana, escenario que comporta
algunas de las características que la literatura describe como propias de
subculturas violentas, se nos solicitó realizar un estudio que sirviera de
sustento a la reinserción social de ciudadanos con conductas desviadas, que
los factores no formales de esta comunidad considerasen que poseían
potencialidades para fungir incluso, como apoyo a las actividades de
prevención del delito en los jóvenes.
Se escogió a un joven residente en el edificio marcado con el número 203 de la
calle Teniente Rey, simpático en el trato, hábil de respuestas y muy ligero de
manos pues tenía un afamado historial de peleas callejeras y no tenía la menor
idea de lo que era el trabajo, ¡pero fue dueño de una motocicleta! Aún cuando
su jerga generalmente era la que se ha hecho costumbre en muchos barrios y
es manejada por todos los jóvenes hoy día, y su vestir elegante lo disfrazaba,
a él se le distinguía por algo que acertadamente describió Don Fernando Ortiz
en la obra Los negros curros, “Tomad al blanco guapo, infundidle una mayor
impulsividad, propia de la raza negra, restadle alguno de esos rasgos
caballerescos que impresionan a la gente sencillas, y tendréis al negro curro de
El Manglar”.
Juan Carlos Lahera Escalona como se llama, era todo un personaje en la
barriada, pues nació y se crió en ella. Eran famosos sus escándalos alcohólicos
en los que ocasionalmente maltrataba a su señora madre. Por otra parte, había
abandonado la fe de antecedente africano y abrazado otras que posteriormente
apartó.
Lahera Escalona consultó nuevamente a Orùmílá hace poco más de cuatro
años, pero esta vez fue en busca de un nuevo “Padrino” el Babalawo Ifá Lowó
Lázaro Pijuán Torres, quien ha sido su guía hasta el día de hoy.
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Por lo que siguiendo el consejo de Ifá recogido en los refranes que dicen:
Ògúndá Ìwòrì -Árbol que se poda retoña- y Òsá Òyèkú -Lo que no se riega
no crece-, nos propusimos demostrar que las religiones de antecedente
africano en Cuba, no constituyen un factor crimino impelente en su esencia,
como se ha tratado de presentar desde hace más de un siglo y nuestra propia
historia se ha encargado de hacérselo ver tanto al hombre común como al
intelectual. No aconseja matar, robar o vagabundear; se limita a mostrar y
guiar el camino de la vida mediante las predicciones del oráculo, pues el papel
del Babalawo como sacerdote, es ayudar a los seres humanos a conocer y
encaminar su conducta predestinada en este mundo en armonía con sus
ancestros, ya que conforman y se organizan como una sociedad tradicional. En
fin el último objetivo de la Regla de Osha y el culto de Ifá es hacer de cada
hombre y mujer un Omu Luwa bí es decir, un hombre perfecto, útil para la
sociedad, la familia y la congregación.
Así que asumiendo la definición del profesor Luis Geraldo Gabaldón sobre el
control social “conjunto de instancias y acciones, públicas y privadas, genéricas
y específicas, orientadas a la definición, individualización, detección, manejo o
supresión de conductas calificadas como delictivas o desviadas. Teniendo en
cuenta el nivel operacional de control formal, sobre la base de la existencia
leyes penales y administrativas y control informal como las pautas sociales
que pueden censurar hechos o acciones”; nos planteamos como objetivo:
Determinar si el Oráculo de Ifá es útil para el manejo y control de conductas
desviadas de acuerdo con la definición operacional de control social informal.
Como problema científico: ¿Con la aplicación de la Encuesta Criminológica
Integral demostraremos lo que empíricamente pudiera demostrar el Oráculo de
Ifá?
Como variable única: ¿Se operaron cambios en la conducta del caso en
estudio bajo el control y guía de su “Padrino”.
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Y nuestra hipótesis: Sí es posible la utilización de las religiones de antecedente
africano en el control social de las conductas desviadas.
El método utilizado fue la Observación directa y las técnicas la encuesta
semiestructurada
(Encuesta
Criminológica
Integral)
y
el
análisis
de
documentos.
Como quiera que las religiones de antecedente africano pudieran enmarcarse
dentro de lo que se considera como pseudo ciencias o ciencias ocultas, porque
según la literatura consultada la desarrollaron monjes y sacerdotes que sabían
leer y conocían las escrituras y por tanto el conocimiento le estaba vedado al
resto de la población, así como que las desarrollaban de manera oculta debido
a que podían ser acusados de brujería o hechicería, y que tan solo ciertos
iniciados tienen acceso al cocimiento.1
Procedimos a realizar un análisis cuantitativo de las consultas verificadas en la
libreta habilitada por el sacerdote para esos oficios, en particular las que le
realizó el investigador Lázaro Pijuán Torres bajo esa condición, a su ahijado
Lahera Escalona, quedando distribuido de la siguiente manera:
Desde enero del año 2004 hasta enero del año 2006, consultó 11 veces a Ifá,
de ellas 8 correspondieron al 2004, 2 al 2005 y 1 vez en el 2006, pues desde el
2003 hasta hoy de acuerdo a lo constatado por el Babalawo Pijuán Torres, no
había cometido ninguna contravención administrativa y se había incorporado al
trabajo socialmente útil, así como a los estudios en los cursos para
trabajadores, habiéndose graduado hasta la fecha en los idiomas, Inglés e
Italiano. Lo que empíricamente demostraba que el joven respondía a los
consejos de su “Padrino” y a las predicciones de Ifá.
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Por otra parte escogimos al azar las primeras 4 consultas y las cuatro últimas
para establecer una comparación cualitativa de las predicciones de Orúnmila
que procedemos a describir:
1) 12.1.2004. SIGNO: OTURA IRETE
PROFECÍA: OSOBO EYO NTORI EEGUN. ORÚNMILA ONIRE
QUIERE DECIR: POSIBLE CASO JUDICIAL O CENSURA A CAUSA DE LAS
COSTUMBRES O COMPORTAMIENTOS DEL PASADO. NO VIOLAR LAS
LEYES DE CONVIVENCIA, NO TENDRÍA PROBLEMAS.
REFRÁN DEL SIGNO:
EL QUE TIENE MODERACIÓN, NUNCA ESTARÁ EN LA DESGRACIA.
SI UN CLIENTE DECIDE CONSULTAR A IFA, UN BABALAWO
COMPETENTE LE ASEGURARÁ SU VIDA A TRAVÉS DE IFÁ.
2) 25.3.2004. SIGNO: OKANA IRETE
PROFECÍA: IRÉ SUWAYU LESE SANGO YALE.
QUIERE DECIR: BENDICIÓN DE SEGUIR HACIA DELANTE, PROGRESO,
NO DETENERSE, CONTINUAR AL PIE DE LAS LEYES DEL ENTORNO
FIRME.
REFRÁN DEL SIGNO:
TODOS LOS PÁJAROS COMEN ARROZ Y EL TOTÍ CARGA LA CULPA.
LA VENGANZA ES LA JUSTICIA DEL HOMBRE Y LA JUSTICIA LA
VENGANZA DE OLORUN. (DIOS)
3) 24-4-2004. SIGNO: ODI OFUN.
PROFECÍA: OSOBO IYA LOWO ARAYE ORÚNMILA ONIRE
QUIERE DECIR: CONFRONTACIÓN O GUERRA DE MANOS DEL MEDIO EN
EL QUE SE DESARROLLA. EL MEDIO ES HOSTIL Y NEGATIVO. NO
VIOLAR LAS LEYES DE CONVIVENCIA, NO TENDRÍA PROBLEMAS.
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REFRÁN DEL SIGNO:
MIENTRAS MÁS LEJOS MEJOR.
4) 2-6-2004. SIGNO: OFUN ODI.
PROFECÍA: OSOBO ONA BURUKÚ NTORI SOWO ORÚNMILA ONIRÉ.
QUIERE DECIR: CAMINO TORCIDO, MALO, A CAUSA DE UN NEGOCIO
TURBIO. NO VIOLAR LAS LEYES DE CONVIVENCIA, NO TENDRÍA
PROBLEMAS.
REFRÁN DEL SIGNO:
EL QUE MUCHO ABARCA POCO APRIETA. EN EL PANTANO TAMBIÉN
NACEN LAS FLORES.
5) 9-11-04. SIGNO: OSAIROSO.
PROFECÍA: OSOBO TIFA TIFA. LOWO ARAFE. ORIOUO.
QUIERE DECIR: CONSTANTE CONTRADICCIÓN GENERADA A CAUSA DE
LA FAMILIA O ENTORNO. LA CAPACIDAD DE TOLERANCIA Y DE
CARÁCTER ANTE LAS CONTRADICCIONES GENERADAS POR LA
FAMILIA.
REFRÁN:
LO QUE SE OFRECE CONSTITUYE DEUDA. LO QUE SE ESCRIBE NO SE
BORRA.
6) 7-12-04. SIGNO: OTURA IRETE
PROFECÍA: OSOBO ARUN OTORUNWA. ORÚNMILA ONIRÉ.
QUIERE
DECIR:
ENFERMEDAD
O
DETERIORO
DE
FACULTADES.
INESTABILIDAD QUE LLEGA DE MOMENTO O ESTÁ INSTALADA.
CUMPLIENDO LAS NORMAS TENDRÁ BENDICIÓN.
REFRÁN: DESOBEDIENCIA Y CASTIGO DE OLOFIN.
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7) 22-4-2005. SIGNO: OYEKU OKANA.
PROFECÍA: IRE SIWAYU LESE ORI YALE.
QUIERE DECIR: BENDICIÓN DE SEGUIR HACIA DELANTE. PROGRESAR
AL PIE DE SU CABEZA FIRME. (UTILIZAR LO POSITIVO).
REFRÁN:
CUANDO LA SUERTE LLEGA HAY QUE APROVECHARLA. LA VIDA DE LOS
MUERTOS ESTA EN LA MEMORIA DE IFÁ.
8) 13-9-2006. SIGNO: ORBE OGÚNDÁ.
PROFECÍA: IRE SIWUYU LESE ORUNMILA YALE KO.
QUIERE DECIR: BENDICIÓN DE SEGUIR HACIA DELANTE. PROGRESAR
AL PIE DE LAS LEYES ESTABLECIDAS. NO ES FIRME.
REFRÁN:
LA OVEJA TODAVÍA ESTÁ VISTIENDO LA LANA DEL AÑO PASADO. LA
OVEJA QUE SE ASOCIA CON UN PERRO COME EXCREMENTO. LA
MAYOR FORTUNA ES TENER PODER Y SABER. EL GANDÍO AGRANDA SU
VIENTRE Y MACHUCA SU CABEZA.
De acuerdo a lo descrito, el evaluado llegó a su padrino en una situación de
deterioro general de su conducta social y moral por las constantes
borracheras, peleas e indisciplinas sociales. Pero, a partir de ese momento la
única opción que tuvo fue la de hacerle un sacrificio a su conducta que se
traduce en purificar su persona, por consiguiente, el sujeto estudiado consideró
que el acercamiento a su padrino fue la gracia de dios.
Tan así es, que ya en las últimas consultas el caso estudiado asumió que
progresar de forma positiva dependía de su comportamiento e inteligencia y
del respeto a las normas de convivencia social.
La responsabilidad consciente, en este caso, es fundamento de la
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comprensión del lugar y papel de la disciplina como ejercicio de voluntad del
Yo, para responder a lo considerado correcto para la sociedad y época en que
transcurre su vida, la disciplina no es un ejercicio aleatorio o complementario
en la vida, es un principio básico que indica el entendimiento del papel a
cumplir en la tierra.
INFORME CRIMINOLÓGICO PARA REINSERCIÓN SOCIAL COMUNITARIA:
Para conformar una valoración científica de dichas posibilidades realizamos el
estudio que más abajo informamos acerca del ciudadano Juan Carlos Lahera
Escalona:
I.
Procedimientos de exploración: se le solicitó por escrito al evaluado
su consentimiento informado, se solicitaron los antecedentes
penales al Registro Central de Sancionados, se aplicó la E. C. I.
(Encuesta Criminológica Integral), el tests de Machover y las escalas
de valoración de peligrosidad del Dr. Enrique Esbec.
II.
Resultados obtenidos:
a) Figuraban en sus antecedentes penales 3 sanciones, la primera de ellas
por delitos cometidos en ocasión de conducir vehículo por vías públicas,
la segunda por desacato y la tercera por hurto. Aunque estos son los
antecedentes que figuran en los registros oficiales, el evaluado nos
aporta que anteriormente, con 16 años, fue sancionado por robo con
fuerza, y luego por estado peligroso, pues no estudiaba ni trabajaba, y
su modo de vida era evidentemente ilícito.
b) Caracterización sociopsicológica obtenida mediante la E. C. I.: se trata
de un sujeto de predominio racial europoide, soltero, que vive con su
madre, en un apartamento ubicado en zona urbana, en buenas
condiciones habitacionales, siendo el salario de ambos el sustento del
hogar. Su etapa estudiantil se desarrolló de manera académicamente
promedio, resultando señalable que el evaluado recuerda especialmente
las burlas de las cuales fue víctima, las continuas peleas por tal motivo,
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que hicieron que comenzara a hacerle rechazo al medio escolar,
motivando fugas y ausencias, fingiéndose enfermo para lograr quedarse
en casa. Su vida laboral ha sido inestable, ha tenido sanciones
laborales, actualmente trabaja como recepcionista en una escuela de
oficios, en contacto con jóvenes que han tenido dificultades adaptativas
que pudieran hacerlos caer en actividades delictivas. Su historia marital
también ha sido bien inestable, de hecho nunca ha conformado una
relación de convivencia con una mujer, por 3 motivos fundamentales,
estrechamente relacionados entre si: su consumo de alcohol, las
frecuentes discusiones y la violencia física de él hacia su pareja.
En los antecedentes familiares llama la atención la existencia de
suicidios e intentos de suicidio, así como de antecedentes penales del
padre, quien además lo abandonó desde pequeño y emigró a Estados
Unidos. En los antecedentes médicos también encontramos un dato
valioso: el evaluado ha tenido 2 traumatismos craneales acompañados
de pérdida de conciencia, el primero de ellos a los 7 años, recordemos
que uno de los elementos más destacados de su historia escolar lo
fueron las reiteradas peleas, lo cual traduce un bajo umbral de respuesta
a la provocación. Como consecuencia esperable de su inestable vida
sexual figuran antecedentes de una blenorragia.
El inicio de las alteraciones comportamentales en el evaluado se recoge
en la adolescencia, ya desde los 14 años comenzó a ser atendido por el
Centro de Evaluación Análisis y Orientación del Menor (CEAOM) del
Ministerio del Interior, pues además de las reiteradas peleas, se había
asociado a un grupo de adolescentes y jóvenes que se dedicaban al
hurto y al robo, ya en este punto comienzan a evidenciarse estos
elementos culturales del contexto comunitario en el cual se desarrolló,
donde una buena parte de sus coetáneos se dedicaba a actividades
ilícitas. De hecho reconoce que fue objeto de múltiples advertencias,
luego detenciones y contravenciones, muchas de ellas asociadas al
consumo de alcohol. Su primera detención fue por un hurto, tenía 14
años. Fue procesado judicialmente a los 16 años por un robo con fuerza,
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luego se le aplicaron los criterios del estado peligroso y nuevamente fue
a prisión, y posteriormente volvió a la misma por un delito de tránsito, en
estado de embriaguez.
En sus recuerdos familiares encontramos los castigos del padre, las
prohibiciones de la madre, así como las borracheras de su padre,
durante las cuales maltrataba a su madre, en su presencia.
Al analizar la historia de consumo de alcohol, vemos que se inicia a los
14 años, por mecanismos imitativos culturales, su padre bebía, sus
amigos del barrio bebían y él no quería desentonar en las fiestas,
eligiendo bebidas de alta graduación alcohólica y por tanto mayor
potencialidad adictiva, como es el ron, pues esta es la bebida que más
se consume en su contexto cultural.
Su historia de consumo de drogas es más breve, comenzó a los 22
años, con el uso de la marihuana, ya había incorporado otros patrones
de comportamiento durante sus experiencias carcelarias, refiere que
sintió curiosidad, admite haberla utilizado en grupo, con amigos y
compartiendo una actividad sexual.
El evaluado reconoce todos los problemas sociales y personales que le
ha reportado el consumo de alcohol, tales como riñas, escándalos
públicos, detenciones, golpizas a su pareja, pérdida de relaciones
maritales que eran importantes par él, accidentes de tránsito de
consecuencias fatales, por lo que tuvo que cumplir sanción. Cuando
reflexiona acerca de este aspecto siente vergüenza, no obstante nunca
ha solicitado ayuda para detener el consumo.
El aspecto relacionado con la práctica de deportes nos reporta un
elemento interesante: su gusto por los deportes de combate, de hecho
practicó judo, lo que constituye una manera de legitimar una
potencialidad violenta que venía conformándose desde la infancia.
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En cuanto a entretenimientos no se recoge una preferencia específica,
casi todo lo imaginable puede servirle de entretenimiento, aunque si
aclara que no le gusta estar solo, ni estar en su casa, esto es un detalle
importante y tiene que ver con el contexto cultural, en esta comunidad la
vida de las personas tiene prácticamente un carácter público, pasan la
mayor parte del tiempo puertas afuera, por disímiles factores: el
hacinamiento, la proximidad entre las viviendas, y la herencia de estilos
de comunicación que provienen de aquella Habana de intramuros que
fue descrita por los primeros antropólogos.
Entre las cosas que no admite el evaluado está que le griten y que lo
amenacen, lo cual es muy consistente con una formación machista, en
un contexto cultural reforzante de mecanismos de respuesta violentos.
El análisis de los refranes nos proyecta a un hombre con predominio del
pensamiento práctico, concreto situacional, poco selectivo, machista,
con rezagos racistas, que prefiere la inmediatez a la reflexión. Sin
embargo él se describe como reflexivo, pasivo (que para nada lo es),
estético, reservado, abierto, resuelto, sociable, desconfiado, disciplinado,
astuto, satisfecho, entusiasta, testarudo, soñador, convencional y liberal
(estos 2 aspectos son en si mismos contradictorios), hábil, atrayente,
independiente, cálido, seguro, tolerante, dominante, exigente, cumplidor,
tranquilo, ansioso, meticuloso, activo, estable, creativo, apasionado,
razonable, esquemático, calculador, competitivo, excéntrico, optimista,
sincero, audaz, valiente, imaginativo, caprichoso y celoso.
Cuando rememora sus experiencias delictivas, predominan las vivencias
de miedo, depresión e insomnio, lo cual habla del carácter correctivo de
las mismas, pues el sujeto que recuerda tales experiencias sin
emociones acompañantes, bien posee una estructura antisocial de
personalidad, bien está afectado de algún trastorno más grave como
pudiera ser una esquizofrenia, que altera la afectividad sintónica.
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Resulta bien interesante el análisis que de las razones que lo llevaron al
delito hace el evaluado: la bebida, los ¨ socios ¨, y la influencia del barrio,
lo cual es muy coherente con la historia vital que hemos venido
describiendo. Pero sin embargo valora más adelante que hizo lo que en
su momento debía hacer (esto ilustra acerca de lo fuertes que pueden
ser los patrones referenciales contextuales, lo que él hizo no es mal visto
en
su
comunidad,
aunque
trasgreda
las
normas
sociales
de
convivencia), luego cae en contradicción cuando por un lado afirma que
está arrepentido de cuanto en ese sentido hizo y por otro que no tiene
por qué arrepentirse, es la lucha entre el deber ser y el ser, él no cree
que sea algo tan malo, pero la sociedad si, y de hecho tuvo que pagarle
a la sociedad el daño por el bien social protegido por el Derecho.
Cuando analiza las impresiones más fuertes de su vida y las que mayor
sufrimiento le han reportado, coincide en la vivencia de estar preso,
señala como su principal defecto el carácter, el cual quisiera modificar,
porque conjuntamente con la bebida, ha sido su mayor fuente de
problemas. Como dato preocupante el evaluado considera que la
educación formal es una pérdida de tiempo.
Las principales preocupaciones que tuvo al ser puesto en libertad fueron
la manera en que iba a ser recibido por los vecinos, las dificultades que
podía encontrar para su reinserción laboral y la posibilidad de que la
policía continuara controlándolo como potencial delictivo, para enfrentar
estas preocupaciones se propuso mantener una buena conducta que lo
apartara de malas compañías, pues su propósito es no volver jamás a
una prisión.
Considera que la mejor manera de evitar que alguien sufra experiencias
tan negativas como es la prisión es ocuparse más de la prevención.
c) En el Machover proyecta evasión, agresividad, rasgos paranoides,
elementos orgánicos y dificultades en las relaciones interpersonales y en
el control de los impulsos.
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d) De acuerdo con la escala de evaluación de peligrosidad clasifica como
riesgo moderado, debiendo ser supervisada su conducta para la
valuación progresiva que pueda determinar su paso a una clasificación
de bajo riesgo, lo que de acuerdo con los fines que se persiguen en este
caso implicaría que si se toma la decisión de utilizarlo como apoyo para
acciones preventivas en la comunidad, siempre tenga que ser bajo la
supervisión de personal especializado.
III.
Valoración criminológica de la personalidad del evaluado y sus
potencialidades de reinserción:
Se trata de un sujeto procedente de un medio familiar marcadamente
disfuncional, que fue testigo de violencia tanto en el ámbito doméstico como
comunitario, hijo de un padre alcohólico, nieto de abuelos suicidas (recordar
que el suicidio es una forma de violencia, de tipo autodestructivo), con
antecedentes de traumatismos craneales en la infancia, que explican la
existencia de elementos orgánicos en el test de Machover y que,
conjuntamente con los antecedentes familiares, sustentan su impulsividad y su
agresividad, evidente desde la adolescencia.
A estos elementos se sumó la influencia de un barrio marginal, donde
predominaban como patrones a imitar el consumo de alcohol, la ilegalidad y el
irrespeto por las normas de comportamiento socialmente aceptadas, mismas
que terminaron de conformar lo que en algún momento fue evaluado como
peligrosidad por parte de los juzgadores.
Luego de sus experiencias penitenciarias y con la llegada de la madurez por su
edad cronológica, el evaluado ha logrado sopesar la importancia del ajuste a
las normas de comportamiento de la sociedad en la cual vive, predominando el
arrepentimiento y el deseo de no reincidir en nuevas conductas, lo que pudiera
resultar útil como apoyo al trabajo de los líderes formales y no formales en la
comunidad, siempre bajo la supervisión de personal especializado, para evitar
que en algún momento se revierta el actual balance positivo de los factores
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criminorepelentes sobre los criminoimpelentes,
que determina que en este
momento haya logrado un adecuado ajuste social.
Comoquiera que su radio de acción laboral son los jóvenes con dificultades
adaptativas, pudiera valorarse su colaboración con acciones de prevención,
tales como charlas educativas y grupos de reflexión acerca de la delincuencia,
el consumo de alcohol y drogas y la violencia.
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IV.
CONCLUSIONES:
1) El evaluado presenta un Trastorno de la Personalidad de base
orgánica, que explica sus tendencias impulsivas y agresivas.
2) En este momento hay un predominio de los elementos
criminorepelentes sobre los criminoimpelentes, por lo cual hay un
bajo riesgo de reincidencia.
3) Debe recomendársele que se acerque a las instituciones de salud
que pueden ayudarlo tanto a modificar elementos de su carácter,
como a abandonar el consumo de alcohol.
4) Sólo si acepta esa recomendación puede valorarse como apoyo a
acciones preventivas del delito con los jóvenes en su comunidad,
tanto en el medio laboral como vecinal.
CONCLUSIONES FINALES:
1) En el caso estudiado jugó un papel definitivo en la corrección de la
conducta la figura del Babalawo, como guía y formador de hábitos
socialmente aceptados que no entran en contradicción con las normas
sociales, ni con las normas jurídicas reguladoras de los intereses del
Estado. Por tanto, se confirma la hipótesis: “Sí, es posible la utilización
de las religiones de antecedente africano en el control social de las
conductas desviadas”.
2) Que siendo el evaluado portador de un Trastorno de la Personalidad de
base orgánica, que explica sus tendencias impulsivas y agresivas,
corresponde a su mentor y sacerdote acercarlo a las instituciones de
salud mental que corresponda, a los fines de ayudarlo a modificar
elementos de su carácter que lo exponen a la heteroagresividad y a
abandonar el consumo de alcohol.
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Citas y notas bibliográficas
Manzanera Rodríguez, L. “Criminología”. Editorial Porrúa, México, 2006. p.
174.N. A.: El Código de Hammurabi (1780 a. C.) es el primer cuerpo legal
conocido de la historia. Tras un prólogo, en el que este rey de Babilonia justifica
su acción legisladora (ha recibido tal encargo del dios Marduk para fomentar el
bienestar entre las gentes), enumera el conjunto de leyes promulgadas. Ej. : “Si
un señor imputa a (otro) señor prácticas de brujería, pero no las puede probar,
el acusado de brujería irá al río (y) deberá arrojarse al río. Si el río (logra)
arrastrarlo, su acusador le arrebatará su hacienda. (Pero) si este señor ha sido
purificado por el río saliendo (de él) sano y salvo, el que le imputó de
maniobras de brujería será castigado con la muerte (y) el que se arrojó al río
arrebatará la hacienda de su acusador”.
Bibliografía Mínima

“Declaración de Helsinki”, revisada y modificada en Tokio en 1975
durante la 29na Asamblea Médica Mundial. Sobre consentimiento
informado. Tokio, Japón, 1975.

Manzanera Rodríguez, L. “Criminología”. Editorial Porrúa, México, 2006.
p. 174.

Rojas López, Raineri. “Encuesta Criminológica Integral”, Conferencia
Sección de Investigaciones Socio-operativas del MININT. La Habana,
2005.

Quirós Pírez, Renén. “Manual de Derecho Penal I”, Editorial Félix Varela.
La habana 2002. p. 101.
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