Oficio 220-053539 Del 02 de Julio de 2012 ASUNTO: DISTRIDUCIÓN DEL REMANENTE ENTRE LOS SOCIOS DE UNA SOCIEDAD EN LIQUIDACION PRIVADA Me refiero a su escrito radicado con el número 2012-01 -136962 , mediante el cual, previa las consideraciones allí expuestas, formula a esta Entidad una consulta relacionada con la distribución del remanente de bienes entre los socios de una sociedad que se encuentra en liquidación privada, en los siguientes términos: 1. Le asiste razón a la liquidadora, la cual condiciona la entrega del remanente de bienes a los socios de una compañía, hasta tanto se encuentre en firme la inscripción del acta final de liquidación en el registro mercantil, es decir, dos meses después de su inscripción y los bienes sujetos a registro, una vez quede en firme su inscripción en el folio de matricula inmobiliaria. 2. Es posible que la liquidadora, respetando la igualdad de todos los socios, entregue el remanente de bienes el mismo día, o sí también es potestativo de la liquidadora que tome esa determinación para protegerse de su responsabilidad. 3. La liquidadora puede entregar tales bienes a una fiduciaria, para su manejo mientras se le entregan a los socios. Es ello ajustado a derecho? Al respecto, me permito manifestarle que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo, es función de la Superintendencia de Sociedades la de absolver las consultas de carácter general y abstractas que se le formulen sobre temas de derecho estrictamente societario regulado por la legislación mercantil, y no sobre aspectos contractuales, judiciales o jurisdiccionales, y que dicho sea de paso no asesora sobre hechos particulares como resulta ser el caso planteado, máxime que actualmente se está tramitando en el Grupo de Control de Sociedades un caso similar. No obstante lo anterior, este Despacho se permite, a título meramente informativo hacer las siguientes precisiones de orden legal, a la luz del Código de Comercio: i) De acuerdo con lo previsto en el artículo 247 ibídem, “ Pagado el pasivo externo de la sociedad, se distribuirá el remanente de los activos sociales entre los asociados, conforme a lo estipulado en el contrato o a lo que ellos acuerden. La distribución se hará constar en acta en que se exprese el nombre de los asociados, el valor de su correspondiente interés social y la suma de dinero o los bienes que reciba cada uno a título de liquidación. Tal acta se protocolizará en una notaría del lugar del domicilio social, junto con las diligencias de inventario de los bienes sociales y con la actuación judicial en su caso” . Parágrafo. Cuando se hagan adjudicaciones de bienes para cuya enajenación se exijan formalidades especiales en la ley, deberán cumplirse éstas por los liquidadores. Si la formalidad consiste en el otorgamiento de escritura pública, bastará que se eleve a escritura la parte pertinente del acta indicada. (El llamado es nuestro). ii) Del estudio de la norma antes transcrita, se desprende, de una parte, que la distribución del remanente de activos entre los asociados de una sociedad comercial, se hará una vez que la persona encargada de la liquidación haya pagado el pasivo la totalidad del pasivo externo de aquella. De este hecho debe quedar constancia en acta, la cual deberá contener la información allí indicada, entre otros datos, la suma de dinero o los bienes que recibirá cada uno de los asociados a título de liquidación, dicha acta debe protocolizarse en una notaría del domicilio social, y de otra, que cuando se hagan adjudicación de bienes sujetos a formalidades especiales, tales como el otorgamiento de escritura pública e inscripción en la oficina de registro de instrumentos públicos deberán cumplirse éstas por los liquidadores. Sin embargo, es de advertir, que el artículo 31 de la Ley 1429 de 2010, establece que “ En ningún proceso de liquidación privada se requerirá protocolizar los documentos de la liquidación según lo establecido en inciso tercero del artículo 247 del Código de Comercio” . iii) Por su parte, el artículo 248 del Estatuto Mercantil, prevé que la distribución o prorrateo del remanente de los activos sociales entre los asociados se hará al tiempo para todos, si no se ha estipulado el reembolso preferencial de sus partes de interés, cuotas o acciones para algunos de ellos, caso en el cual sólo se dispondrá del remanente una vez hecho dicho reembolso. Hecha la liquidación de lo que a cada asociado corresponda en los activos sociales, los liquidadores convocarán a la asamblea o a la junta de socios, para que aprueben las cuentas de los liquidadores y el acta de que trata el artículo anterior. Estas decisiones podrán adoptarse con el voto favorable de la mayoría de los asociados que concurran, cualquiera que sea el valor de las partes de interés, cuotas o acciones que representen en la sociedad. Si hecha debidamente la convocatoria, no concurre ningún asociado, los liquidadores convocarán en la misma forma a una segunda reunión, para dentro de los diez días siguientes; si a dicha reunión tampoco concurre ninguno, se tendrán por aprobadas las cuentas de los liquidadores, las cuales no podrán ser posteriormente impugnadas. iii) A su turno, el artículo 249 op.cit., señala que aprobada la cuenta final de la liquidación, se entregará a los asociados lo que les corresponda y, si hay ausentes o son numerosos, los liquidadores los citarán por medio de avisos que se publicarán por no menos de tres veces, con intervalos de ocho a diez días, en un periódico que circule en el lugar del domicilio social. Hecha la citación anterior y trascurridos diez días después de la última publicación, los liquidadores entregarán a la junta departamental de beneficencia del lugar del domicilio social y, a falta de esta en dicho lugar, a la junta que funcione en el lugar más próximo, los bienes que correspondan a los socios que no se hayan presentado a recibirlos, quienes sólo podrán reclamar su entrega dentro del año siguiente, trascurrido el cual los bienes pasarán a ser propiedad de la entidad de beneficencia, para lo cual el liquidador entregará los documentos de traspaso a que haya lugar. iv) En resumen, se tiene que la entrega del remanente de activos a los socios de una compañía que se encuentre en liquidación privada o voluntaria, esta condicionada al cumplimiento de los siguientes requisitos: a) que se haya pagado el pasivo externo; b) que la distribución del remanente de activos debe constar en acta; c) que ésta acta al igual que la cuenta final debe aprobarse por los socios u accionistas con el quórum establecido en los estatutos o en la ley, previa convocatoria a la respectiva reunión; d) que la distribución de tales activos deberá hacerse al tiempo para todos, sino se ha estipulado que el reembolso preferencial de sus partes de interés, cuotas o acciones para algunos de ellos, caso en el cual sólo se dispondrá del remanente una vez hecho dicho reembolso; e) que si se trata de bienes sujetos a formalidades especiales tales como el otorgamiento de escritura y registro de la misma en la oficina de registro de instrumentos públicos, deberá cumplirse previamente con éstos requisitos; f) que si hay asociados ausentes o son numerosos , los liquidadores deberán citarlos en la forma ya mencionada; y g) que los bienes que no fueren recibos por los asociados serán entregados a la Junta Departamental de Beneficencia del domicilio social y a falta de ésta a la junta que se encuentre en el lugar más próximo, y solamente podrán solicitar su entrega dentro del año siguiente. Como se puede apreciar la distribución y entrega del remanente de activos a los asociados, no se puede hacer en forma inmediata sino que está supeditada al cumplimiento de los anteriores requisitos, cuyo término de ejecución no se podrá precisar con exactitud, pues depende de que la etapa respectiva se surta sin contratiempo alguno.