Ley de Comunas o Venezuela feudal

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Ley de Comunas o Venezuela feudal
Por: Luis Alberto Cardozo Acosta (*)
El proyecto de Ley que intenta convertir a Venezuela en un territorio de comunas, más que
ser un intento de mejorar la vida de los ciudadanos, es un medio para perpetuar y
consolidar aún más el proyecto chavista en su territorio y en la región, pasando por alto la
voluntad popular y los procesos intrínsecos de una sociedad.
La denominada “Ley de Comunas” es una violación a la constitucionalidad y al estado social
de derecho, dado que rompe un esquema de organización territorial para montar otro de
tipo socialista y caduco sin que se le consulte al pueblo si es esto lo que realmente quiere.
En su lugar, lo que crea es un retroceso ante las dinámicas mundiales, convirtiendo a
Venezuela en prácticamente un Estado de la época feudal.
En el feudalismo existían pequeños reinos que se establecían en territorios definidos, tenían
una forma de producción y acumulación establecidas, y sobre todo, un sistema de valores y
normas compartido. Este sistema no permaneció en el tiempo básicamente porque se
necesitaba del comercio con los demás feudos y la inminente expansión de los reinos tenía
que dar paso a un nuevo sistema. Posteriormente se repite en alguna forma el patrón y
observamos el sistema político y económico socialista de la URSS, es decir, un partido
hegemónico, producción y distribución de bienes controlada por el gobierno, nacionalización
de la industria y tendencias a restringir la circulación del dinero. Pero sobre todo, una
organización territorial y política basada en las comunas.
Claramente es un sistema que pareciera funcionar, pero al igual que las pirámides
captadoras de dinero, tienen que colapsar en algún momento. Ahora, la propuesta del
Presidente Chávez, quizá en un intento por contradecir las evidencias históricas, quiere un
sistema de comunas basado en el “socialismo del siglo XXI”, que en últimas no presenta
mucha diferencias con el socialismo del siglo pasado.
El Artículo 5 del proyecto de Ley de las Comunas reza:
“Artículo 5. La Comuna es una entidad local socialista, constituida por iniciativa
soberana del pueblo organizado, donde y a partir de la cual se edifica la sociedad
socialista. Está conformada por la integración de comunidades vecinas con una
memoria histórica compartida, rasgos culturales, usos y costumbres, que se
reconocen en el territorio que ocupan y en las actividades productivas que le sirven
de sustento; y en cuyo ámbito los ciudadanos y ciudadanos ejercen los principios de
soberanía y participación protagónica como expresión del poder popular, con un
régimen de propiedad social y un modelo de desarrollo endógeno y sustentable, en
correspondencia con lo contemplado en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y
Social.”
Lo anterior es la confirmación del intento del Presidente Chávez por clonar - por así decirlo el sistema soviético. No obstante, se pretende de igual forma a través del proyecto de Ley,
que los municipios y gobernaciones destinen sus recursos económicos a la creación de las
comunas. Ello sin mencionar las consecuencias que esta medida traería consigo, como por
ejemplo: la posibilidad de que se modifique la Carta de 1999 con el fin de justificar el
sistema socialista, la eventual pérdida del derecho al voto secreto dado que no tendría
sentido en el sistema de comunas, una intervención en el derecho a la asociación y por
supuesto un fortalecimiento del poder ejecutivo central.
De aprobarse el proyecto de Ley, veremos una muestra más de que el proyecto chavista es
algo grande y muy serio. Que no será fácil hacerle un contrapeso en la región, dado que los
lazos en materia internacional también están fortaleciendo la ideología de Chávez.
Tampoco hay que descuidar los esfuerzos que en materia militar está haciendo Venezuela
por ser una hegemonía en la región, privilegiando en gran medida el gasto bélico sobre el
gasto social; y no contentándose con lo anterior, involucrando a la población civil en
asuntos militares como lo es la creación de las milicias populares, que a la larga lo que está
haciendo es un ejército pretoriano, porque no hay sentido o explicación al inmiscuir a la
ciudadanía en estos temas y de destinar tantos recursos en este campo en pleno siglo
veintiuno. ¿Qué objeto tiene? ¿Qué amenazas está viendo el Presidente Chávez para hacer
esto? Lo que se vislumbra es una ambición de poder aterradora y tan dañina que los
realmente afectados son los ciudadanos venezolanos y sus vecinos.
Y precisamente en ellos está la única posibilidad no perder el espíritu de la Constitución de
1999. Próximamente habrá elecciones y el Partido Socialista Unido de Venezuela va a
intentar tomar por lo menos dos tercios de la composición parlamentaria con el fin de
fortalecer el proyecto socialista. Pero la oposición ha carecido de liderazgo y va a tener que
hacer contrapeso en las urnas.
Por fortuna, es seguro que el ciudadano venezolano ya no es un “ser a-político”. El hecho de
ver cómo el régimen se consolida a través de las limitaciones los derechos, de la libertad de
prensa, de las expropiaciones y nacionalizaciones de empresas, del descuido de condiciones
tan elementales como lo es la salud o el suministro de energía y alimentos; hace despertar
los deseos de participar por la vía democrática y exigir un trato digno. Un gran desafío le
espera a la oposición si quiere seguir respirando en una batalla por conservar a una nación
venezolana en este siglo pero que quiere retroceder en el tiempo.
(*) Politólogo, miembro del Observatorio de Política Exterior -OPEC- de las Facultades de
Ciencia Política y Gobierno y de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario.
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