LOS PASTORES NÓMADAS EN LA ESTEPA EUROASIÁTICA

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Los pastores nómadas en la estepa
euroasiática: Antes de Gengis Kan.
Resumen
Este trabajo describe la forma de vida de los pastores nómadas en la estepa euroasiática desde los
primeros registros arqueológicos y documentales hasta el s. XII d. C. en base a la información aportada
por estudios antropológicos actuales contrastados, constituyendo así una forma de subsistencia que apenas
ha experimentado cambios a lo largo de los siglos. Asimismo también incluye un repaso de los
principales pueblos que la habitaron y sus conflictos bélicos, que supusieron la continua conquista,
fragmentación y reunificación de los territorios hasta la llegada de Gengis Kan y el Imperio Mongol a
principios del s. XIII d. C.
Palabras clave: Asia, estepa, Gengis Kan, guerra, Imperio Chino, mongoles, nómadas, tribus.
Autora: Ana Inés Rodríguez Benítez
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1. PASTORES NÓMADAS: MEDIO, ECONOMÍA Y SOCIEDAD.
1.1. LA ESTEPA EUROASIÁTICA: INTRODUCCIÓN AL MEDIO FÍSICO.
La estepa asiática se extiende aproximadamente en unos 8000 km de largo y 400 km de ancho. En una
división general de tipo geográfico, podríamos diferencias tres partes: la estepa europea, donde se
encuentran las cordilleras de los Cárpatos, la estepa occidental y la estepa oriental. Aproximadamente en
el centro de estas últimas se emplazan las Cordilleras del Altai, que serían junto con las de los Cárpatos,
los únicos accidentes geográficos que llegan a interrumpir la continuidad de la estepa euroasiática. Al
norte delimita con los bosques de taiga subárticos y al sur con una gran variedad de desiertos, entre los
que destaca el Desierto del Gobi.
Valorándola conjuntamente, la estepa pertenece al clima continental semiárido, caracterizado por
inviernos fríos y secos, y veranos calurosos. Para una clasificación más concreta puede dividirse en cuatro
tipos separados por zonas: la estepa herbosa, en el centro, la estepa arbolada, zona de transición con los
bosque de taiga subárticos, la estepa semidesértica, al norte de los desiertos considerada también como
área de transición, y por último la estepa montañosa, localizada especialmente en las cordilleras del Altai.
Dada su escasez, a menudo no es considerada un tipo de estepa diferenciado.
En la estepa las estaciones son breves y las temperaturas bajas durante gran parte del año. Por ello, y
por el inadecuado suministro de agua, no constituye un medio apto para la agricultura. Sin embargo, sí ha
resultado ser muy apropiado para la cría de rumiantes domesticados, pues la hierba es abundante, y las
variadas especies crecen durante estaciones diferentes, proporcionando así alimento al ganado durante
todo el año. Además los animales domesticados se adaptan con facilidad a las condiciones de temperatura
y humedad.
1.2. ECONOMÍA Y SUBSISTENCIA DE LOS PASTORES NÓMADAS.
El término “pastor nómada” se refiere aquellas personas que se desplazan con regularidad y se dedican
a la cría de ganado. Esto deja fuera de la definición a los cazadores-recolectores que, pese a ser nómadas,
no son pastores, y a los grupos de pastores sedentarios. Asimismo, es importante establecer la diferencia
entre nomadismo pastoral y el pastoreo seminómada. El nomadismo pastoral constituye un
desplazamiento del total o de la inmensa mayoría de una población, pero en el caso de las formas de
trashumancia, nos encontramos con pastores pertenecientes a una sociedad sedentaria, de modo que solo
ellos, o puntualmente con algún familiar, llevan a cabo el recorrido determinado. De esta manera, es más
apropiado considerar esta actividad como una rama especializada de la economía agrícola. Además,
dentro del pastoreo seminómada se incluye la agricultura como una práctica complementaria. La
separación territorial con las comunidades sedentarias es una de las características que más diferencia a
los grupos nómadas de la estepa asiática del resto de pastores nómadas del mundo, a pesar de su
dependencia para la obtención de determinados recursos. Otra característica diferenciada, que hace
alusión a la cultura material, es la utilización del ger.
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De acuerdo con el estilo de vida nómada, en la estepa
euroasiática es clave la producción de tres alimentos que
constituyen la base de su nutrición: carne, leche y sangre.
Dado que no suponen una dieta completa, los grupos
nómadas requieren de otros productos agrícolas
procedentes de las poblaciones sedentarias.
El pastoreo nómada se ve sujeto a una inestabilidad
económica, pues siempre está expuesto a riesgos
ambientales y meteorológicos que puedan afectar al
ganado y a los recursos vegetales necesarios para
Ilustración 1. Elementos para la construcción de un ger.
Fuente: www.monkeyshrine.com
mantenerlos. Los daños sobre la población pueden llegar a
ser verdaderamente graves.
En lo que a la producción animal respeta, centran su economía en básicamente cinco especies: el
caballo, el camello, la oveja, la cabra y la vaca, de los cuales destaca especialmente la primera, pues es el
más apreciado desde el punto de vista cultural. Generalmente llevan a cabo la cría de todas ellas, pero su
cantidad e importancia se modifica de acuerdo con las condiciones del ecosistema. Un ecosistema de
pastos extensos y con ausencia de depredadores resulta propicio para el desarrollo de la vida de los
herbívoros.
Ilustración 2. Nómadas mongoles junto a sus camellos en la estepa. Fuente: www.ojodigital.com
Ilustración 3. Caballo de przewalski, original de la estepa. Actualmente en peligro de extinción. Fuente: www.animalesextincion.es
Aunque los recorridos y temporadas pueden variar según los grupos de nómadas y el terreno, en
general siguen un ciclo básico dependiente de las estaciones del año. En verano, la calidad de los pastos
es aprovechada para engordar dentro de lo posible a las reses, con el objetivo de que aguantes el otoño, y
especialmente el invierno, cuando los nutrientes vegetales escasean. Así, cuando llegue la primavera,
podrán recuperarse progresivamente hasta el próximo verano. Si esta se retrasa la economía de los
pastores nómadas puede verse gravemente afectada, con la pérdida de ganado y la consecuente escasez de
recursos alimenticios para la comunidad humana.
Los pastos son, para los pastores nómadas, de uso común, es decir, pertenecen a todo el grupo y cada
uno tiene ciertos derechos sobre ellos, no estando permitida la explotación de los pastos en propiedad de
otra comunidad. En consecuencia las rutas migratorias suelen estar predeterminadas con cierta
estabilidad.
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Aunque se han encontrado restos que demuestran la presencia humana en la estepa euroasiática,
correspondiente por regla general a las culturas auriñaciense, y magdaleniense, las primeras evidencias en
el registro arqueológico de monta a caballo y nomadismo se remontan al siglo X a. C. y no aparecen datos
en las fuentes históricas hasta el 714 a. C. Sería alrededor del siglo IV a. C cuando el nomadismo pastoral
se extendería hacia el este de Asia y el norte de China. Sin embargo varios investigadores han sugerido
que no se trata de una expansión territorial de determinados pueblos, sino de una adopción progresiva de
este estilo de vida por parte de los grupos de cazadores-recolectores y agricultores dependientes de los
oasis y las ribas de los ríos cercanos. A este respecto cabe mencionar, que según investigaciones recientes
el sistema económico de nomadismo pastoral sería posterior a las comunidades sedentarias. Esto es
posible dada la dependencia existente por parte de los primeros para con los segundos, teniendo además
una gran influencia sobre ellos.
La esencia del estilo de vida nómada se mantendría prácticamente inalterada hasta la actualidad, por
ello se justifica el uso de estudios antropológicos para complementar los restos arqueológicos y las
fuentes escritas de cara a la investigación de su modo de vida durante la Edad Antigua y la Edad Media.
En este sentido se ha popularizado el término “civilización de la estepa”, empleado para englobar a todos
los grupos de pastores nómadas que la caracterizan.
1.3 ORGANIZACIÓN SOCIAL, POLÍTICA Y RELIGIÓN.
En lo que se refiere a la organización social, los principios más elementales están basados en lazos de
parentesco. En campo antropológico se denominaría un sistema tribal, que consiste en la integración de
una serie de grupos dentro de grupos mayores. Estos son, de más pequeño a más numeroso: el linaje,
formado por individuos que comparten un antepasado común, el clan, constituido por la agrupación de
linajes, y finalmente la tribu, que es un conjunto de varios clanes. Sin embargo, la célula básica de la
organización social de los pastores nómadas es la familia, con predominancia de la nuclear.
En las tareas y ceremonias de la vida cotidiana a menudo se advierte una clara diferenciación por
edades o condición. Este hecho responde más a la adaptabilidad al medio que a condiciones puramente
sociales. Un ejemplo es la situación que se da dentro de la propia vivienda cuando se realiza una reunión
de uno o varios núcleos familiares. Los primeros sitios de la tienda familiar se encuentran junto al hogar,
estos están ocupados por los guerreros y los huéspedes, después las mujeres se colocan al lado izquierdo,
mantenido las distancias, y las personas más jóvenes deben encontrar lugar donde les sea posible. Esto
también pasa con el alimento, debido a la precariedad que se tiene en algunas épocas del año, los jóvenes
y niños consumen menos ración y en ocasiones únicamente tienen acceso a los restos. Esto es justificado
bajo el hecho de que se trata de los miembros más resistentes a las enfermedades.
Las relaciones establecidas entre los individuos, vienen determinadas por los lazos de parentesco entre
ellos, dificultando la posibilidad de conflictos según se acercan en el árbol genealógico. Asimismo, la
fuerza política y poder de un integrante de la tribu depende de su grupo de parentesco. Dentro de la tribu,
el método más común para la resolución de conflictos, incluso en el caso de homicidio, es la creación de
acuerdos y el pago de multas. Por otro lado, cuando éste afecta a alguna relación del exterior de la tribu el
sistema suele ser el de la venganza.
En los sistemas tribales de la estepa euroasiática propios de los pueblos turco-mongoles que la
ocuparon desde la Edad Antigua, aceptando el sistema de parentesco, hacía distinciones entre clanes
según su antigüedad, existiendo clanes nobles y clanes comunes. Asimismo también se conocen tribus
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más igualitarias, que elegía a sus líderes entre los integrantes de la comunidad sin preferencias por
nacimiento, llegando a acuerdos a través del consenso. Si bien esto no ha sido lo común. Normalmente la
elección de los gobernantes estaba condicionada por la procedencia, es decir, unos líderes más
permanentes y seleccionados a partir de un clan real concreto o por una genealogía especial.
A este respecto, cabe mencionar que no siempre se responde a un sistema tan complejo, también se
hace uso de dos unidades básicas que simplifican la organización social: una es la unidad doméstica, que
constituiría a una serie de personas que viven o trabajan juntas, como por ejemplo una familia nuclear
más sus esclavos y jornaleros, y la otra es el grupo de campo, formada por la agrupación de las anteriores,
que sería el total de la comunidad humana.
En cualquier caso es destacable que la organización socio-política de los pastores nómadas se ha
caracterizado por su fluidez y su capacidad de cambio de acuerdo con el momento y las necesidades de
los grupos humanos.
Antes de que los nómadas se viesen acorralados o con territorios limitados por las comunidades
sedentarias, se habían empezado a formar alianzas entre distintas tribus sin lazos de parentesco, con el
objetivo de fortalecerse y unificarse frente a ellas, especialmente de cara a la obtención de recursos
agrarios, y las repuestas a las posibles amenazas del exterior. Esta agrupación recibe el nombre de
confederación. Su estructura y organización evolucionaría con el paso del tiempo y los obstáculos bélicos
que se fueran encontrando, como las fortificaciones complejas o una mayor coordinación y
abastecimiento militar del enemigo.
Con el paso del tiempo el sistema de organización social de los nómadas experimenta algunas
variaciones respondiendo a las necesidades de cada momento, especialmente a las militares, que con la
entrada de la Edad Media supondrán cada vez una mayor cantidad.
Durante el siglo XII encontramos una cierta contradicción en cuantos a la organización social de los
grupos mongoles. No se tiene constancia de una gran diferenciación en cuanto a poderes o riqueza, pero
esta situación comenzaba a desintegrarse en el momento en el que se empiezan a advertir familias
aristócratas. Asimismo, los grupos sociales cambian hasta responder a la siguiente clasificación. El
cuerpo de la población lo formarían los arat, a los que se clasifica como hombres libres, y por encima
encontraríamos a los grupos minoritarios de familias nobles denominados noyan, sin privilegios
destacados más allá de la coordinación de la guerra o el reparto de pastos entre otras gestiones. Además
cabe mencionar la existencia de los otogu bol, constituido por antiguos arat que tras la derrota militar
quedan rebajados a una dependencia hacia otros nómadas. Trabajaban para aquellos que lograron
vencerles.
Esta situación piramidal está continuamente condicionada por factores económicos, a su vez
consecuencia de condiciones climáticas que podía afectar a los pastos y provocar un descenso en la
producción que afectase de forma directa a la riqueza de las distintas familias.
Asimismo, también existían diferentes estados o clases sociales individuales y no conjuntas, como los
nojor, guerreros que se ponían al servicio de un líder con éxito en el campo de batalla y que les
proporcionaba parte de los botines conseguidos a cambio del cumplimiento de órdenes. El nojor tenía la
libertad de elegir a su líder y abandonarlo si lo creía necesario, y su agrupación bajo el mismo liderazgo
podía desembocar en la creación de un séquito militar que proporcionaba poder independientemente de
los lazos de parentesco o la capacidad económica.
Respecto a la religión, se basaba en la adoración al cielo, denominado el Tangri, y a las fuerzas de la
naturaleza. Como consecuencia de su tipo de vida nómada carecían de templos fijos donde llevar a cabo
las ceremonias religiosas, sin embargo, sí poseían ciertos lugares sagrados, que estaban ubicados en las
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altas cumbres, para poder acercarse al dios cielo. Allí se realizaban los rituales sagrados y las libaciones,
con la consumición de leche fermentada, como rito para cercarse así a la divinidad celestial. También las
fuentes eran consideradas lugares de culto pues, según sus creencias, en ellas residían genios y otras
divinidades. Se trataba de un animismo que se ejercía a través de chamanes. Además su ideología se
envolvía de numerosas supersticiones sobre las fuerzas de la naturaleza, por lo que eran sumamente
respetuosos a todas aquellas personalidades santas de otras religiones y que por lo tanto pudieran tener
también cierta influencia sobre el cielo. Esto constituyó su capacidad de adaptación y permeabilidad ante
otras creencias, de la que llegaron a incorporar sin problemas algunos elementos.
Como información interesante sobre las influencias religiosas en la estepa mongólica, añadir que
según se extendía en imperio mongol, algunas sociedades y grupos humanos, como fue el caso de los
tibetanos, intentaron llevar a cabo algunas actividades misioneras que apaciguaran la frialdad de los
pueblos mongoles para con sus adversarios. Sorprendentemente esta tarea llegó a resultar muy efectiva y
beneficiosa para aquellos que debían enfrentarse al firme e imponente ataque mongol.
2. HISTORIA DE LOS PASTORES NÓMADAS DE LA ESTEPA EUROASIÁTICA.
2.1 LOS PRIMEROS GRUPOS NÓMADAS DOCUMENTADOS Y SU EVOLUCIÓN.
Durante el siglo IV a. C., las fuentes chinas se refieren a los pastores nómadas de la estepa euroasiática
con un único nombre, englobándolos a todos en un mismo grupo sin distinciones. Sin embargo, a finales
del siglo III a. C. se observa una diversificación. Ahora encontramos tres palabras diferentes para referirse
a tres grupos nómadas distintos: los yuez-hi, situados al este, los xiong-nu, anteriormente denominados
hien yu y hou, en la estepa del Ordos, y los dong-hu1, en el oeste. A pesar de que los xiong-nu eran los
más débiles, fueron los primero en forjar un imperio, siendo además uno de los principales causantes de la
construcción de la Gran Muralla dados sus conflictos con el Imperio Chino.
Comienza su expansión con el
reinado del shanyu2 Tumen, siendo su
hijo Maodun quien consigue el control
de la espeta mongola prácticamente en
su totalidad, habiendo llegado al poder
en 209 a. C. tras asesinar a su padre.
Posteriormente hace frente de una
manera bastante exitosa a la invasión
dirigida por el emperador chino, y tres
años después de su llegada al poder, en
Ilustración 4. Mapa del Imperio Xiong-un y el Imperio de la Dinastía Han. Fuente: www.allempires.com
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De acuerdo con las fuentes chinas el término hu significa bárbaros del norte.
El término shanyu equivale a rey en las lenguas mogolas. La transcripción china es tch’eng-li kou-t’ou chan-yu traducida a su
lengua como majestad hijo del cielo. Existía un cargo inferior que respondía al título tu-ki.
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206 a. C. derrotó a los dong-hu, y estos se vieron obligados a emigrar, acabando sometidos al Imperio
Chino bajo el deber de pagar tributos. Respecto a los yuez-hi, son desplazados hacia el oeste tras su
derrota en 200 a. C. Siendo consciente Maodun de sus capacidades militares, ya que había conseguido
controlar a los demás grupos mongoles, atacó el norte del Imperio Chino, gobernado entonces por la
dinastía Han. Los ataques por parte de los nómadas fueron tan efectivos que el Imperio no consiguió
hacerles frente, y la ofensiva finaliza con el Tratado Hochin, por el cual el Imperio Chino entregaba a
Maodun varios presentes y la mano de una princesa china. Después de este hecho, pasarán más de dos
décadas de diversos ataques con el fin de que la dinastía Han firme más acuerdos de este tipo. Así pues,
según pasaba el tiempo, los xiong-nu iban consiguiendo más y más ventajas procedentes del Imperio. Este
hecho no cesa con la muerte de Maodun, en 174 a. C. pues sus sucesores continuaron con la extorsión,
que acaba volviéndose tan fuerte que en 134 a. C. el emperador chino Wudin prefiere llevar a cabo un
ataque directo a seguir pagando a los nómadas, pues mantenerlos lejos del Imperio es realmente costoso.
El emperador no consiguió su objetivo y durante décadas se enviaron ataques a los xiong-nu. Finalmente,
tras los grandes gastos que supusieron las campañas militares, se decide abandonar la operación y
colocarse tras la muralla china, cuya apariencia de entonces no corresponde con la actual, pues su última
reconstrucción data del siglo XVI. Así, los xiong-nu dejaron de tener acceso a la gran cantidad de bienes
que les proporcionaba el Imperio Chino, algunos muy necesarios para su sustento. Esta falta intentarían
compensarla con frecuentes ataques y saqueos en el norte de China.
En 78 a. C. comienzan a existir problemas para controlar a las tribus nómadas a su cargo, y en 60 a. C
estalla una guerra civil como consecuencia de los problemas sucesorios. El resultado es el la división del
Imperio de los xiong-nu en el del norte y el del sur. Este último se sometió al vasallaje del Imperio Chino,
consiguiendo así ofrendas y regalos que contribuyeron a su sustento. Con este respaldo económico, el
Imperio del Sur pudo derrotar al emperador del norte reunificando el Imperio de los xiong-nu. El
novedoso sistema de tributos, que en el fondo funcionaba de forma similar a los tratados Hochin, imperó
durante más de setenta años, hasta que en 11 d. C el por entonces emperador chino Wang Mang trató de
hacer una división que consistía en el nombramiento de quince reyes para el Imperio Nómada. Las
consecuencias provocaron una nueva guerra entre ambos que se prolongaría sin vencedor definido hasta
el año 47 d. C. cuando nuevos conflictos referentes al sistema sucesorio desembocan en un retorno a la
división del Imperio xiong-nu del Norte y del Sur. Y tal y como había ocurrido años atrás, el Imperio del
Sur se alió con el Imperio Chino, mientras el del Norte sufría derrotas por parte del mismo, además de
ataques de una tribu nómada formada por los xiambei. Progresivamente destruyen el control que tenían
sobre la estepa hasta que en 155 d. C. desaparecen definitivamente como poder político, y el Imperio del
Sur se dividió en varios reinos en el norte de China.
A estos acontecimientos se suceden años de divisiones y fragmentación por toda la espeta y el Imperio
Chino, y algunas inclusiones bárbaras, destacando a los tabghatch que se instalan en el norte de China
unificándolo parcialmente y formando la dinastía Wei a finales del siglo IV a. C. cuyo poder irían en
notable incremento. Después de su formación conseguiría además varias unificaciones que le permitirían
abarcan extensos territorios y resultar vencedores en numerosos enfrentamiento en el norte de China.
Aquí debemos hacer referencia a la aparición de los ruanruan, un nuevo imperio nómada cuya
extensión a los largo del siglo V d. C. abarca Mongolia y el actual Xinjiang chino. Mantuvo
enfrentamientos con la dinastía Wei, que se negaba a establecer el viejo sistema de los tratados Hochin
que anteriormente había supuesto la ruina económica del Imperio Chino.
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El Imperio ruanruan era militarmente débil, y tuvo problemas para controlar a otros pueblos que
sometía a vasallaje, especialmente a los gaoche. El rey, denominado como qaghan, consideró apropiado
mandar la orden a los türk, otro vasallos sometidos, de hacer frente a sus rebeliones. Habiendo realizado
su misión con éxito, Bumin, el jefe de los türk, pidió en compensación el matrimonio con una princesa de
los ruanruan, pero le fue negado. Las consecuencias llegarían en 155 d. C. cuando se constituye su
alianza con la dinastía Wei, con lo que los türk obtienen un poder más sólido para lograr éxitos militares
sobre los ruanruan, acabando con su imperio. Asimismo, el Imperio de los ruanruan, que se habían
caracterizado por su debilidad bélica, fue sustituido por una más fuerte, el de los türk. En las décadas
siguientes este realizó grandes expansiones por Asia, derrotando a varios pueblos a su paso. Organizaron
su imperio en dos partes que eran separadas por la cordillera de los Altai: la zona oriental continuaba
siendo la residencia del verdadero rey del imperio, mientras que la otra mitad ejercía el poder con cierta
autonomía, aunque siempre reconociendo como superior al rey principal respecto a su gobernante
secundario, cuyo título se denomina yabgu.
Con la nueva unificación del Imperio Chino, los türk pudieron abastecerse de distintos bienes
procedentes del mismo mediante el sistema de la extorsión bélica. Destacamos aquí la obtención de seda,
siendo esta vendida con posterioridad a los persas y bizantinos.
El sistema de organización política propio de los türk no supuso problemas mientras que ambos
gobernante mantuvieran unas relaciones cercanas en el árbol genealógico. Sin embargo, debido a la
sucesión lateral, según la cual un cargo pasa por todos los miembros de una generación hasta pasar a la
siguiente, degeneró en una serie de disputas cuya causa principal era el gran número de aspirantes al
trono. Asimismo, en 583 se produjo la división definitiva, quedando cada zona del Imperio gobernada por
su propio rey independiente. El Imperio de Occidente fue capaz de llevar a cabo una adecuada
manutención, además de conseguir varias conquistas con éxito, hasta 630, cuando tuvo lugar la rebelión
de los karluk, uno de los pueblos vasallos, que finalmente supuso el fin para el Imperio türk de Occidente.
En ese mismo año, el Reino de Oriente se convertiría en vasallo de la dinastía china Tang. Cincuenta y
cuatro años después, en 684 el rey türk Elterish creó un segundo imperio tras romper la dependencia con
respecto a la dinastía china, consiguiendo incluso volver a la extorsión que caracterizaba a las tribus
nómadas. Su debilidad llega en la segunda mitad del siglo VIII, cuando vuelven a surgir problemas
sucesorios y finalmente el Imperio es derrotado por una coalición de pueblos nómadas. Uno de ellos
acabaría formando su propio imperio, los uigur, que aportaron gran apoyo militar a la dinastía Tang, con
el objetivo de mantenerla unida y en el poder, asegurando así la continuación en el abastecimientos de
bienes para su subsistencia. Su expulsión por el reino tibetano, que a su vez se hicieron con el control de
la ruta de la seda, fue un hecho que a pesar de sus esfuerzos no pudieron evitar.
Al Imperio de los uigir les sigue una serie de acontecimientos, como la muerte del monarca en la
batalla, los problemas climáticos que provocaron la pérdida de gran parte del ganado o los ataques
directos sobre la capital, que conllevan el desplazamiento de la nobleza y la formación de nuevos reinos
en la cuenca del Tarim. Asimismo, adoptaron la cultura irania de los mercaderes sogdianos, que
integrados en el Imperio supusieron un aumento en la tendencia de este pueblo hacia las actividades
comerciales. El pueblo de los kirguises, responsable del asalto a Karabalghasun, la capital, no puso interés
notable en forjar un nuevo reino en los territorios ganados. De esta manea, la estepa queda sin una
organización política fija y no será reunificada hasta la llegada de Gengis Kan.
Como se ha podido ver hasta ahora, las relaciones entre las tribus nómadas de la estepa euroasiática
resultaron en general difíciles y llenas de conflictos. Los más destacados imperios fueron los xiong-nu,
türk y uigir, sus relaciones con el Imperio Chino y el abastecimiento de recursos procedentes del mismo.
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2.2 LA ESTEPA DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XII: ÚLTIMOS IMPERIOS ANTES DE
GENGIS KAN.
Con la desaparición de la dinastía Tang, tras una sucesión de causas relacionadas con las instituciones,
los problemas políticos y la independencia de algunos jefes militares, el territorio chino fue dividido
dando como resultado la formación de varios estados. Destacan los pueblos no nómadas de los tangut,
kitan y yurchen, que ocuparon la zona norte y consiguieron un control efectivo del sur de la estepa
mongola. Las fuentes no aportan mucha información sobre la evolución política de estas comunidades.
No es hasta el siglo XII cuando todo empieza a cobrar claridad.
Tras la desaparición del Imperio de los uigir, la zona mongola queda repartida entre varios pueblos
que establecieron relaciones conflictivas entre sí, y que dividían sus territorios de forma aproximada
haciendo uso de los ríos y los accidentes geográficos. Algunos de ellos eran los naiman, en la zona
occidental, los kereyit y los merkit, al sur y al norte de los ríos centrales respectivamente, los tatar, que
mantenían con los yurchen una relación similar a la que se dio generalmente entre chinos y nómadas, y
otros pueblos más pequeños como los ongut y los ongirat. Si bien no todos ellos se dedicaban al
nomadismo pastoral, varios subsistían basando su alimentación en los productos de pesca en los ríos
Orjon, Onon y Kerulen, y a la caza. Quizás fue este uno de los factores que les llevó a mantener
relaciones especialmente hostiles con los nómadas.
En lo que respecta al pueblo mongol, las fuentes chinas de los siglos VIII y IX señalan la existencia de
una comunidad humana habitante de los bosques del norte de Manchuria, en la cuenca del río Amur, a los
que se denomina con varios nombres, uno de ellos mongwou, pudiendo encontrar también los mengwu y
mongwa. Asimismo también apuntan a su desplazamiento hasta la zona oriental de Mongolia, adoptando
el modo de vida de nomadismo pastoral típico de la estepa, durante los siglos X y XI. A finales de este
último un conjunto de clanes, probablemente descendientes de este pueblo, habitaba la estepa arbolada,
entre la cuenca de los ríos Onon y Kerulen, y se designan mongoles.
A principios del siglo XII se menciona en varias ocasiones a un personaje cuya veracidad histórica no
está asegurada. Su nombre es Kaidu y era un jefe que unificó a gran parte de estos clanes o comunidades
mongolas. Así adopta el título de jan, que es en realidad una forma abreviada de antiguo qaghan. Su nieto
Kabul, cuya existencia si es segura, mantuvo varios conflictos, así como un estado de guerra con el reino
yurchen en la zona norte de China, finalizando con la firma de un tratado en 1147 mediante el cual los
yurchen aportaban a los mongoles determinados bienes. Le sucedió su primo Ambaqai, capturado por un
grupo tatar y entregado a los yurchen para su ejecución, y a este, Kutula, hijo de Kabul, que buscó en las
batallas la venganza por la muerte de su tío y resultó finalmente derrotado por la alianza de los yurchen y
los tatar. Como consecuencia los diferentes grupos mongoles se disipan e incluso relacionan
favorablemente y mezclan con otros pueblos asiáticos como los merkit o los propios tatar.
El siglo XII es en general un periodo protagonizado por los conflictos bélicos y estados de guerra
prolongados que resaltan especialmente frente a otros siglos. Se estima que este hecho pudo ser debido a
dos factores principales que afectaban su forma de vida. El primero hace referencia a condiciones
climatológicas, teoría apoyada por las condiciones del tratado de 1147, en el que se garantiza la entrega a
los mongoles por parte de los yurchen de víveres de origen animal que no habría escaseado en
condiciones normales. El crecimiento de la población y el empobrecimiento de los pastos son factores con
gran influencia en este sentido. El segundo motivo podrían haber sido las intenciones de unificación de la
estepa por entonces dispersa, pero no se conseguirá este objetivo hasta la llegada de Gengis Kan.
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