LAS MADRES ELIGEN SEGUIR HACIENDO Cada año, la convocatoria de las Madres a un nuevo Congreso de Salud Mental y Derechos Humanos es una fiesta. Hay muchos y muy buenos Congresos, Jornadas, Seminarios, Charlas y diversas actividades sobre salud mental en Argentina, pero el Congreso de las Madres es distinto. Quienes concurrimos sabemos que no vamos allí sólo a aprender, sino fundamentalmente a comprometernos con una acción transformadora. Cómo no podía ser de otra manera, es un Congreso Revolucionario. Y esa acción revolucionaria en la que las Madres están empeñadas, es la herencia que nos han dejado nuestros 30 mil compañeros que han comprendido cabalmente que la Patria es el Otro y han luchado por un país más justo hasta dar su vida. Por lo tanto, reunirnos año a año en este espacio habilitado por las Madres, nos plantea un desafío que supera enormemente las cuestiones científicas o académicas, y nos impulsa a poner en cuestión y a debatir, como en una gran Asamblea Popular, que debemos hacer para terminar con las instituciones y las políticas de salud mental que históricamente han reprimido, excluido y violado los derechos fundamentales de miles de personas en nuestro país y en nuestra América Latina. Es a partir de esa clara posición, que es ética e ideológica, y de esa inteligencia colectiva que va produciendo el Congreso de las Madres que hemos logrado la sanción de la Ley Nacional de Salud Mental y su posterior reglamentación, en el marco de un proceso político que ha demostrado claramente su capacidad transformadora a favor del pueblo, no sin enfrentar con fuerza los intereses de sectores corporativos y privilegiados que han retrasado el desarrollo y la plena igualdad de los argentinos. Es un gran logro, un enorme paso adelante. Pero las madres no se contentan con las leyes ni con los decretos. Las madres no quieren ver más manicomios, quieren ver a las personas libres, quieren ver al pueblo feliz, con acceso al trabajo y a la salud en serio, ejerciendo sus derechos en condiciones de igualdad. Por eso esta convocatoria al coraje: “coraje para proponer, coraje para decidir, coraje para hacer” es a la vez una invitación y un compromiso que todos asumimos. Llegó la hora de hacer, de transformar la realidad. La reglamentación de la Ley nacional 26657 abre una nueva etapa, que es la de la elaboración de un Plan Nacional de Salud Mental que organice e impulse la reforma que sustituya definitivamente los obsoletos manicomios por servicios de salud mental integrados a la comunidad. Tengo la certeza que la Construcción Colectiva del Plan Nacional de Salud Mental y Adicciones es en el presente apenas una apuesta que hacen las Madres, pero será en el futuro un hito histórico en el proceso de transformación de la Salud Mental de nuestro país. Qué mejor que ser parte, junto a ellas, de esa historia. Nos vemos allí! Leonardo Gorbacz