RECURSO DE CASACIÓN POR SENTENCIAS CONTRADICTORIAS ENTRE LAS CÁMARAS. INEXIGIBILIDAD DE LA OPORTUNA INTRODUCCIÓN Y MANTENIMIENTO DE LA CUESTIÓN. RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD. INADMISIBILIDAD Tomo 6, folio 151 Santa Fe, 17 de marzo de 2004. VISTOS: Estos autos caratulados “‘NISALCO S.A.’ contra PROVINCIA DE SANTA FE (Expte. C.S.J. 427/99) sobre RECURSO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO” (Expte. C.C.A.1 n/ 704, año 2001), venidos para resolver acerca de la concesión de los recursos de inconstitucionalidad y casación interpuestos por la recurrente para ante la Cor te Suprema de Justicia de la Provincia; y, CONSIDERANDO: 1. La parte actora deduce recursos de inconstitucionalidad y casación para ante la Corte Suprema de Justicia de la Pr ovincia (ley 7055; y art. 37, ley 11.330), contra el pronunciamiento de fecha 12.9.2003 (A. T. 5, pág. 91; fs. 96/97 de autos) por el que esta Cámara de lo Contencioso Administra tivo N/ 1 resolvió declarar la caducidad de la instancia, con costas a la recurrente. Tras describir las circunstancias relevantes de la causa, y referir a la admisibilidad del recurso de casación, fundamenta acerca de su procedencia invocando el supuesto de sentencias contradictorias de las Cámaras de lo Contencioso Administrativo. Con mención de los respectivos pronunciamientos, explica en qué consiste la contradicción: si existe -o nouna etapa de “preadmisibilidad” en la que el trámite es oficioso y durante la cual no procede declarar la caducidad de instancia. Alude a la aquiescencia de la Provincia, que en causas similares interpuso ante la Cámara de lo Contencioso Administrativo N/ 2 recursos de casación, que fueron concedidos por la Corte; que, en el caso, el pronunciamiento impugnado reviste el carácter de definitivo a los fines del recurso; y que existe un agravio concreto cual es la circunstancia de que se la priva de la vía judicial. Considera también que el instituto de la casa ción no traduce la mera protección de intereses particulares, sino que atiende a un perjuicio al sistema, pues la existencia de fallos contradictorios de tribunales de la misma competencia material, frente a situaciones análogas y cuestiones idéntica s, compromete al interés público. En cuanto al recurso de inconstitucionalidad expresa , en orden a su admisibilidad, que remite a lo señalado respecto del de casación, agregando que existió reserva de la cuestión constitucional en la demanda. En cuanto a la cuestión constitucional, invoca exceso ritual manifiesto, pr escindencia de las constancias de la causa -por cuanto sólo “a partir del calendario tuvo por presumida la intención de abandono del proceso”-, y, con cita del artículo 13 de la ley 11.330, prescindencia de la ley. Invoca, asimismo, un supuesto de gravedad institucional. Respecto al fondo del asunto, expone los argumentos en base a los cuales pide que, sea ca sando la sentencia o declarándola inconstitucional, se resuelva que no procede la declaración de caducidad de insta ncia cuando aún no ha tenido lugar la emisión del juicio de admisibilidad y, en consecuencia, que este proceso no ha perimido. 2. Corrido traslado a la contraparte, lo contesta a fojas 122/129 vto., expresando las razones por las que solicita -en síntesis- el rechazo de ambas impugnaciones. 3.a. Respecto del recurso de casación debe señalarse que se reúnen las pertinentes condiciones de interposición como así también los respectivos requisitos procesales. Sólo puede aclararse que el recaudo de la oportuna introducción y mantenimiento de la cuestión (artículo 1, último párrafo, in fine, ley 7055), no es, a criterio de esta Cámara, aplicable al recurso de casación, al menos cuando, como en el caso, a él se lo sustenta en la existencia de sentencias contradictorias. Así, por cuanto dicha exigencia tiende, como es sabido, a preservar -entre otros aspectos, según se verá- el carácter difuso del control de constitucionalidad (C.S.J.P.: por todos, “Lapaz Ojeda”, A. y S. T. 189, pág. 72); carácter éste que no es predicable respecto del control que puede ejercer el Alto Tribunal en los recursos de casación por contradicción de sentencias, ámbito en el que, en razón de su “posición institucional”, sólo en él se concentra la potestad de indicar o señalar las “útiles directivas” y los “comportamientos claros” a que refiere la Exposición de Motivos de la ley 11.330. A su vez, la rec urr ente invoca, con suficiente asidero en las constancias de la causa, un supuesto de sentencias contradictorias de ambas Cámar as de lo Contencioso Administrativo que idóneamente justifica su concesión (artículo 37, primer párrafo, in fine, ley 11.330). Por ello, y más allá de que el Alto Tribunal -con integración sólo parcialmente distinta- ha declarado la caducidad de la instancia aun cuando, como en autos, el recurrente postulaba “que antes de declararse la admisibilidad del recurso, se está ante un ‘proceso preliminar, de oficio, ... reservado exclusivamente a la actividad del órgano jurisdiccional competente’” (“Sovrano”, A. y S. T. 171, pág. 79), y al margen -también- de que sus inveterados criterios (referidos a cu ándo comienza el cómputo del plazo de caducidad, a que dicho plazo no se encuentra condicionado a la intervención de la contraparte, y a que en el proceso contencioso administrativo la carga de instar el trámite pesa sobre la parte actora) han sido mantenidos incluso en su actual integración (“Luceros”, A. y S. T. 185, pág. 437), corresponde conceder el recur so de casación interpuesto. b. En cuanto al recur so de inconstitucionalidad, debe denegarse su concesión. Para así decidir, basta con señalar que, aun considerando que se encuentran cumplidas las exigencias comunes a todo recurso, no se ha satisfecho en el caso el mencionado requisito de la oportuna introducción y mantenimiento de la cuestión constitucional (artículo 1, último párrafo, in fine, ley 7055). Conforme se ha relatado, la actora meramente afirma que “existió reserva de la cuestión constitucional en la demanda (ver f. 55 vto.)”, lo que es cierto, aunque manifiestamente insuficiente a los fines de satisfacer el recaudo legal, no sólo por tratarse de una mera reserva, sino porque mal podría entenderse que ya al demandar sea posible plantear idóneamente una cuestión constitucional respecto de un tema que a ese entonces era por completo extraño a la litis. La oportunidad apr opiada era, pues, al evacuar la vista que se le había corrido a la actora de la caducidad planteada (f. 90); vista que -debe destacarse- ni siquiera contestó. Es preciso insistir en que, a la luz de la jurisprudencia de la Corte local, la exigencia del planteamiento oportuno no responde a un mero ritualismo, sino a nuestro sistema de control constitucional y al debido respeto a la defensa en juicio (A. y S. T. 55, pág. 159; A. y S. T. 64, pág. 461; A. y S. T. 103, pág. 37; etc.). Y que su fundamento radica en la necesidad de que las cuestiones tr aídas por las partes reciban en lo posible la consideración y resolución que corresponde dentro de los procedimientos ordinarios establecidos (A. y S. T. 52, pág. 421; A. y S. T. 56, pág. 82; A. y S. T. 64, pág. 461; etc.). Se trata, además, de una exigencia que -en su actual integración- aparece rigurosamente preservada por el Alto Tribunal (A. y S. T. 173, pág. 167; A. y S. T. 178, págs. 8, 93, 221, 250, 313 y 318; A. y S. T. 180, pág. 371; A. y S. T. 181, pág. 208; A. y S. T. 183, pág. 18; etc.), el cual reiteradamente hasta ha señalado que “no es suficiente anticipar la voluntad de recurrir como tampoco una alusión genérica al conculcamiento de un derecho fundamental”, sino que es “menester ... aducir concretamente las cuestiones que originaron tales vicios”, aclarando asimismo que “el incumplimiento de esa exigencia no se suple por ‘la reserva del caso constitucional’” (A. y S. T. 183, pág. 151; etc.), nada de lo cual resulta cumplido en la especie. En consecuencia, puede afirmarse que la actora pretende -así- llevar el tema directamente ante la Corte, sin cumplir el requisito del artículo 1, in fine, de la ley 7055, lo que determina -en los aspectos susceptibles de ser controlados por esta Cámara- su inadmisibilidad (C.S.J.P.: A. y S. T. 60, pág. 421; A. y S: T. 64, pág. 461; A. y S. T. 69, pág. 462; A. y S. T. 99, pág. 307; A. y S. T. 114, pág 381; entre muchos otros); y sin que pueda entenderse configurado en el caso un supuesto de gravedad institucional. A mayor abundamiento, puede añadirse que la presente impugnación -siempre a criterio de este Tribunalno podría de todos modos transponer el umbral de la admisibilidad, pues, los vicios imputados al pronunciamiento impugnado (incurrir en exceso ritua l manifiesto; y prescindir de la ley y de las constancias de la causa invocada), no cuentan -en lo susceptible de ser contr olado por este Tribunal- con adecuado apoyo en las constancias de la causa, las que dan inequívoca cuenta de que desde el 3.9.1999 al 2.3.2001 no se instó el proceso. Ahora bien: es cierto que en autos “Fabiani” (A. y S. T. 192, pág. 146), el Alto Tribunal concluyó, en un examen liminar propio de ese estadio, que no se advertían “obstáculos formales que impidan la admisibilidad de la impugnación intentada”, concediendo en definitiva el recurso de inconstitucionalidad que había sido denegado por esta Cámara. En tal pronunciamiento, el Alto Tribunal destacó además “que el planteo de la compareciente nos enfrenta con una temática -caducidad de instancia regulada por el ar tículo 30 de la ley 11.330- que oportunamente fue considerada por este Tribunal en relación al recurso de casación pr evisto en la citada ley, concediéndose los diversos recursos deducidos por vía de queja”. Atento a que la causal que se invocaba en tal precedente es idéntica a la que ahora en estos autos justifica la concesión del recurso de casación, puede razonablemente concluirse que las circunstancias consideradas y resueltas por el Excelentísimo Tribunal en el mencionado precedente “Fabiani”, no concurren en la especie; correspondiendo, por ende y como se adelantó, denegar la concesión del extraordinario r ecurso de inconstitucionalidad. Por todo ello, la Cámara de lo Contencioso Administrativo N/ 1 RESUELVE: Conceder el recurso de casación para ante la Corte Suprema de Justicia de la Provincia; y disponer que por Presidencia se ordene la elevación de estos autos. Denegar la concesión del recurso de inconstitucionalidad, con costas a la actora. Regístrese y hágase saber. Fdo. PALACIOS. DE MATTIA. LISA. Barraguirre (Secertario)