Caminando en la voluntad

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CAMINANDO EN LA VOLUNTAD DE DIOS
En el proceso normal de la vida de toda persona, en lo que a estudios se
refiere; es necesario que curse por varias etapas, antes que cierre su
pensum en la Universidad, podríamos decir que es imposible obtener un
título sin que antes haya cursado una serie de estudios debidamente
planificados. De igual forma podríamos decir que sucede en el proceso
de todo cristianos, necesitamos ir avanzando en nuestra carrera la cual
debemos culminar algún día, como lo dijo el Apóstol Pablo en la segunda
carta a Timoteo 4:7.
Es necesario que avancemos día a día y que nos esforcemos por
alcanzar aquello para lo cual fuimos alcanzados y dejar atrás los
problemas que nos han alcanzado. No podemos estar con los mismos
problemas toda la vida, es necesario caminar con paso firme y no
desmayar porque lo que Dios desea es que ganemos y aprobemos lo que
se nos presenta, llegando entonces a alcanzar la vida eterna, la vida en
abundancia, etc.
Sin embargo no muchos entienden que estamos en la tierra de paso y
que mientras estemos aquí, tendremos pruebas que nos ayudarán en el
proceso de nuestra vida a botar aquellas cosas que no le agradan a
Dios, no olvidando que en nuestra vida no sucede nada sin que esté
aprobado por El, porque incluso, debemos saber que existe un libro en el
cual están escritas las cosas que debemos ser y hacer:
Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas
cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
(Versión R.V. 1909) Salmo 139:16
Lo que estamos viendo entonces es, que antes de que naciéramos, ya
estaba escrito un libro, todo cuanto nos iba suceder: el día en que
naciéramos, el nombre que nos darían, estatura, etc. Lo asombroso de
eso es que ese libro está vigente hoy día, y tiene cosas que aún están por
suceder en nuestra vida.
Dios tiene un libro en el cual Sus ángeles, le llevan la cuenta corriente;
(hablando en términos contables) de cada uno de nosotros, y escriben
todo lo que alguien ha hecho en su vida; y del otro lado, ponen todo lo
que deben llegar a ser; por ejemplo: pastor; pero resulta que cuando ese
alguien es llamado, se niega, entonces, del mismo lado que están
anotando todo lo ha hecho, ponen que se negó al llamamiento
ministerial.
Después escriben en otro libro, la vida de otra persona, de la cual estaba
escrito que solamente llegaría a ser diácono, pero por alguna
circunstancia, llega a ser pastor, sin embargo los hechos que hizo como
pastor no le cuentan, porque no había sido llamado para ser pastor.
Pero el punto central es: ¿sabemos lo que está escrito en nuestro libro y
estamos actuando de acuerdo a lo que Dios ha escrito que debemos
llegar a ser?
Además, sabemos que si amamos a Dios y nos adaptamos a sus planes,
todo cuanto nos sucede ha de ser para el bien nuestro.
(Versión Al Día) Romanos 8:28
De acuerdo a la versión de la Biblia, llamada Al Día; podemos ver que
existe un plan que nosotros le llamamos el súper­plan para la vida de
cada uno de nosotros y al cual; según Romanos 8:28; debemos
adaptarnos. Por eso es que en el libro de Apocalipsis encontramos que
en el final de los tiempos se abren los libros, los cuales son: los libros de
las obras de cada uno y el libro de la vida donde seremos juzgamos, y ahí
está escrito todo:
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los
libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida, y
los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros,
según sus obras.
Apocalipsis 20:12
Podemos formularnos la siguiente interrogante: ¿Será que estamos de
acuerdo a lo que está escrito en el libro?, ¿Estaremos ubicados en la
congregación donde Dios desea que estemos?, o ¿estaremos actuando
en forma contraria a lo escrito en el libro? Un ejemplo de alguien que
procedió de acuerdo a los escritos en su libro, fue Jesús:
Le dieron el libro del profeta Isaías, y abriendo el libro, halló el lugar
donde estaba escrito: EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI,
PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS
POBRES. ME HA ENVIADO PARA PROCLAMAR LIBERTAD A LOS
CAUTIVOS, Y LA RECUPERACION DE LA VISTA A LOS CIEGOS; PARA
PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS; PARA PROCLAMAR EL AÑO
FAVORABLE DEL SEÑOR. Cerrando el libro, lo devolvió al asistente y se
sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en El. Y comenzó a
decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura que habéis oído.
Lucas 4:17­21
Jesús leyó la profecía escrita por el profeta Isaías en el capitulo 61:1 del
mismo libro de Isaías y después de leérselas, les dijo que lo escrito en Su
libro, se había cumplido ante sus ojos.
Pero de aquí podemos formular otra interrogante: ¿cómo saber si
estamos actuando de acuerdo a lo escrito en el libro? La respuesta es la
siguiente: cuando hacemos o estamos en algún lugar, tenemos paz,
alegría y no contraviene a los principios bíblicos. Si lo que estamos
pretendiendo hacer encaja en las señales que se expusieron; es seguro
que estamos actuando de acuerdo a los que está escrito en el libro y
estamos agradando la voluntad de Dios. Quizá se ponga difícil la
situación de buscar la voluntad de Dios; pero es una especie de prueba
para saber si en realidad lo estamos buscando para agradarlo y
buscando todas las cosas que vienen de El.
Entonces existe un libro en el cual las cosas deben quedar encajadas
exactamente para después escuchar aquél versículo que dice: siervo
mío, en lo poco me has sido fiel, sobre mucho te pondré. Y en ese
momento Dios llamará a los siervos para decirles que nos vistan, que nos
pongan anillo y que hagan como hicieron cuando el hijo prodigo regresó
a su casa.
Quizá algunas personas están buscando hacer movimiento claves en su
vida y esperan escuchar la voz de Dios para actuar de acuerdo a Su
voluntad. Para este efecto, necesitamos saber que existen 2 voluntades
de Dios:
1.­ La voluntad de Dios en forma general, la cual es la columna vertebral
para toda la iglesia.
2.­ La voluntad de Dios personal, la cual es el plan que el tiene para cada
uno en forma individual.
No podemos adoptar una profecía pensando que es la Palabra de Dios
para nuestra vida, pensando que es la respuesta que estábamos
esperando solamente porque es lo que deseábamos escuchar.
Necesitamos saber en qué faceta Dios está hablando.
Otro ejemplo de estar en la vía de la voluntad de Dios, la podemos ver
cuando al Apóstol Pablo le suceden muchas cosas que parecerían
contrarias a la voluntad de Dios, porque incluso, podemos ver en la
Biblia que atentaron contra su vida, sin embargo nada de lo que padeció
fue para muerte. Veamos como es que Dios le propone al Apóstol Pablo
que evangelizara al carcelero de Filipos, a lo cual él responde
positivamente; entonces Dios hace los arreglos para que tuviera el
momento justo y que no perdiera el tiempo hablando muchas cosas. De
tal manera que entonces, después que el Apóstol Pablo reprende a una
profetiza, es metido a la cárcel, pero antes es azotado. Después de eso,
a la media noche hubo un terremoto particular, justo para la tarea que
Dios le había enviado hacer. Entonces el carcelero se asombra de lo que
sucede en ese momento y aproximadamente a las 2:00 de la madrugada,
el Apóstol Pablo está bautizando al carcelero y a toda su familia,
después de que ellos aceptaron al Señor Jesucristo como su salvador.
Luego de eso; es enviado por Dios, a una isla, pero el barco en el que iba
naufragó, sin embargo llegó a la isla, y estando ahí, entre un grupo de
personas, lo mordió una víbora, pero tampoco eso fue para muerte,
porque Dios tenía planes definidos para él y lo único que él hizo fue,
someterse a la voluntad de Dios.
Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que
presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a
Dios, que es vuestro culto racional. Y no os adaptéis a este mundo, sino
transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que
verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y
perfecto.
Romanos 12:1­2
Si en verdad queremos saber cuál es la voluntad de Dios, tenemos que
dejar de estarle metiendo cosas del mundo a nuestra cabeza, para que
cuando llegue el momento en que Dios nos hable, no habrá duda en nada
ni que nos detenga en hacer Su voluntad.
Si lo que deseamos es hacer la voluntad de Dios al momento en que nos
llame, debemos saber que El como nuestro Padre nunca nos
desamparará, y como jefe, es el mejor y nadie se le puede comparar.
Acerquemos entonces a Dios para escuchar sus deseos, antes de acatar
sus órdenes, y nunca olvidemos que todo ayuda a bien a los que aman a
Dios.
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