título xi - Antorcha.net

Anuncio
TÍTULO
X I . — D e las
cauciones.
P. ¿Se deben los litigantes ciertas g a r a n t í a s ?
R. Sí, s e ñ o r : estas g a r a n t í a s difieren en el nuevo derecho
{iiovitas) de las que se usaban en otro tiempo [antiquitati),
es
decir, en el sistema formulario.
P. ¿Cuáles eran las g a r a n t í a s que los litigantes se daban en
otro tiempo en la acción real?
R. E l demandado que seguía poseyendo durante la c o n t i n u a c i ó n del litigio, debía dar la c a u c i ó n judícatum
solvi. Esta c a u c i ó n tenía u n triplo objeto; el fiador garantizaba 1.°, que
la suma de la condena so p a g a r í a en el caso de que el demandado fuese condenado y no restituyera la cosa {de re
judicala,
pro litis ccstimalione); 2.°, que el demandado se p r e s e n t a r í a ante el juez y c o n t i n u a r í a la instancia hasta la t e r m i n a c i ó n del
proceso {d.e re defendenda pro sua persona; V . l i b . I V , t í t . V I ) ;
3.°, que el demandado no p r o c e d e r í a con dolo [de dolo malo;
L . C, dejad, solo.) (1). Si el demandado no h a b í a prestado la
fianza judicalum
solui, el demandante era puesto en posesión de la cosa litigiosa, con tal que consintiera el mismo en
dar esta caución. [Paul., I , 1 1 , § 1.) Si el demandado obraba
en nombre de otro, d e b í a , con mayor r a z ó n , prestar la fianza
judicaturn
soloi; porque era u n principio general que nadie
p o d í a hacerse defender por otro, en ninguna instancia, sin
liaber dado alguna c a u c i ó n . (V. la pregunta siguiente.)
E l demandante no estaha obligado á dar c a u c i ó n alguna,
por lo menos, cuando [irocedía en su propio nondire ó como
cognitor (2); pero si obraba como procurutor,
d e b í a dar la
c a u c i ó n rato, porque no teniendo la sentencia dada contra el
procurador efecto directo para el doininus litis, la c a u c i ó n
ralam rein dominum habilurum era [¡ara el demandado una
g a r a n t í a indispensable que le p e r m i t í a , por lo menos, hacerse
indemnizar en caso de (|ue el dominas litis, en vez de r a t i f i car lo hecho por su mandatario, hubiera ejercitado de nuevo
la a c c i ó n . (V. l i b . I V , t í t . 1.)
P. ¿Cuáles eran las g a r a n t í a s que los litigantes se prestaban
en otro t¡em|)o en la acción personal?
R. E n la acción personal se s e g u í a , respecto d e l d e m a n d a n (1) E n vivíud de esta tercera cláusula de fianza, el fiador hubiera sido responsable si, por ejemplo, el demandado condenado hubiese restituido la cosa, pero con
vicios procedentes de hecho propio.
(2) Sabido es que el cognitor se identificaba con l a persona á quien representaba
enjuicio, de suerte que l a acción ejercitada por él se consideraba que lo h a b í a sido
por el dominufs litis. Hubiera sido, pues, i n ú t i l sujetarle á la c a u c i ó n de rato.
te, lo que se hn dicho respecto de la acción real, es decir, que
no h a b í a que dar c a u c i ó n alguna cuando intentaba la acción
en su nombre ó como cognitor, pero que d e b í a la c a u c i ó n de
rato cuando obraba como procurutor.
En cuanto al demandado, no t e n í a que prestar c a u c i ó n alguna (1) cuando se present a b a en su p r o p i o nombre; pero debía dar la caución
judicaturn solví cuando se presentaba en nombre de otro. É r a una
regla general que nemo defensor in aliena re sine
satisdatione
idóneas esse creditur ( § 1). Esta regla era tan rigurosa que se
aplicaba aun cuando el representante del demandado fuese u n
cognitor; sólo que en este caso la caución se daba, no por el
cognitor, sino por a q u é l que se hacía representar por é l . (Gayo, IV, 101.)
P. ¿Sucedía lo mismo con los tutores y curadores que con
procuradores?
R. Sí, s e ñ o r : ei'an sometidos á las mismas g a r a n t í a s ; sin e m bargo, se les dispensaba alguna vez de dar la caución cuando
eran demandantes [liis agenlibns, pr.) Guando eran demandados, se les aplicaba sin duda la regla nemo defensor, etc.
P. ¿Cuáles son las g a r a n t í a s s e g ú n el nuevo derecho?
R. E n el nuevo derecho, el demandante c o n t i n ú a , cualf(uiera que sea la naturaleza de la a c c i ó n , d i s p e n s á n d o s e de dar
c a u c i ó n , cuando obra en su propio nombre; cuando obra c o mo procurutor,
debe la caución de rato, á menos que haya s i do consultado en presencia del juez ó por acto p ú b l i c o [mandaturn aclis insinuatum, § 3). (V. el l i b . I V , tít. X . )
El demandado ([ue se presenta en su propio nombre no está obligado, a ú n en materia real, á dar todas las g a r a n t í a s
comprendidas en la caución judicaturn
solvi; no debo caución m á s que por el valor del ligitio {pro lilis
(cstimalione,
§ 2), pero está obligado, en todo caso, á garantir cpje se p r e s e n t a r á en persona, y c o n t i n u a r á en la causa hasta el fin del
proceso [pro sua persona, quod in judicio perinaneat usquead
terminum litis, % 2) (2). Esta g a r a n t í a , por lo d e m á s , no consistía siempre en una fianza propiamente dicha, es decir, en
un fiador: bastaba á veces, s e g ú n la clase y la fortuna de la
)ersona, con ([uc fuese una caución juratoria
(V. l i b . I , t í t u o VII), es decir, un juramento ó una simple promesa.
los
por
Cuando el demandado es representado por u n procuralor
ó
un simple defensor, es necesario siempre dar al deman-
(1) Por lo menos en general: h a b í a algunos casos excepcionales. (V. (layo, V I , 102.)
(2) Esta garantía era lo que se llamaba cnulio in judicio
sisti. T e n í a por objeto
indemnizar al dem.andaníe del perjuicio que le resultaba de la necesidad de recurrir, en caso de comparecer cl demandado, á las formalidades particulares del procedimiento por contumacia.
danle ia c a u c i ó n ,/w(/íca¿ií/?í solvi, porque la antigua regla nemo alieiup, rei sine satisdatione defensor idoneus
intelligitur
( § 5) c o n t i n ú a estando en vigor. Pero si la persona citada á
j u i c i o está presento y (¡uiere instituir xan procuralor,
so const i t u y e ella misma, sea cu presencia del juez, sea extrajudicialmente, en fiador de su mandatario ad liteni, aceptando todos
los compromisos que so comprenden en la e s t i p u l a c i ó n judicaturn solvi {pro ómnibus judicalum solvi satisdatlonis
clausulis, % 4y, constituye a d e m á s liipoteca sobre sus bienes. Presta,
en i i n , ía g a r a n t í a do presentarse en persona cuando se p r o nuncie la sentencia {cpiod tempore sentenlice recilanitce in judicio invenielur).
La sontenciá dada contra el mandatario así
asegurado ¡procuralor
prcescntis),
produce c l mismo efecto
(]uo si se hubiese dado contra el pi'opio mandante. Si la p e r sona contra quien se dirige la acción está ausente, cl que se
presenta como defensor suyo es el que debe prestar la c a u c i ó n
judicaturn
solvi. La sentencia no tiene entonces efecto directo sino contra el representante oficioso, salvo si procede el recurso de éste contra la persona á quien r e p r e s e n t ó , ya por la
a c c i ó n mundati, ya por la acción negoliorum
gestoruin.
Descargar