El trabajo desde el mestizaje

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El trabajo desde el mestizaje. Visión del trabajo desde nuestra
realidad popular mestiza.
Un chiste que no es tan chiste1:
Estamos fregados como venezolanos por nuestra
conformación mestiza: “debido a que venimos del
negro: bueno pa´cargá bojote. Indio: bueno
pa´dormí´en chinchorro y español: bueno pa´blar
güevonás y mandar”.
Chiste popular venezolano.
Esta descripción populachera y humorística del venezolano que intenta definir su
caracterización desde las diversas culturas que lo integran, tiene una vinculación
directa con el sentido del trabajo, al mismo tiempo que es casi una burla de si
mismo, lo que tiene más que ver con una visión africana de la vida, por lo de
bromear y reírse de su propio infortunio.
Siguiendo una de las metodologías discursivas que usan algunos narradores al
contar sus diversas historias de vida, donde una de sus características es buscar
“lo bueno de lo malo y lo malo de lo bueno”, es decir buscar las potencialidades,
ventajas y límites, podemos escudriñar cada una de esas aseveraciones y
penetrar en el sentido del trabajo que nos revelan. Sobre todo teniendo en cuenta
que ese venezolano se ha desarrollado por más de setenta años en una economía
rentista y de reivindicación y lucha de las masas de carácter distributivista.
Discutir en América Latina el valor del trabajo y su rol en la generación de toda
riqueza y la conformación de la visión del trabajo en la configuración subjetiva
(valga la redundancia) del sujeto de la revolución, sin entrar en estos análisis del
venezolano y sus visiones del mundo y del trabajo, pareciera conducir a un asumir
acríticamente la visión del trabajo abstracto hegeliano (fundamento de la ideología
del trabajo, europea) y no la visión marxista del análisis concreto de la realidad
concreta. Y sobre todo despreciar y pasar por alto la visión e ideología del trabajo
que se configuró en nosotros, sin la cual, la revolución socialista que nos
proponemos estaría vacía, sobre todo que “el socialismo científico” tiene que ver,
en lo fundamental, con la socialización de los medios de producción bajo la
conducción de las fuerzas del trabajo.
“La actividad y la mente, tanto en su contenido como en su modo de existencia, son sociales; actividad social y mente
social” –Marx. Marx, K. (1844/1964), p.137.
“Desde la perspectiva sociocultural, el énfasis en el proceso de construcción del conocimiento se coloca en lo social; es
decir, la elaboración del conocimiento no es producto de un individuo en particular, sino que es una creación social que
comparten los miembros de determinado grupo, proporcionándole ideas, pensamientos, creencias, imágenes y pautas de
comportamiento sobre ese “mundo compartido” Sánchez, L. (2003). Una mirada al conocimiento científico y lego a la luz de
cuatro enfoques sobre construcción del conocimiento. Anales de psicología. 2003, vol. 19, nº 1 (junio), 1-14.
1
The study of thought and language is one of the areas of psychology in which a clear understanding of interfuncional
relations is particularly important. As long as we do not understand the interrelation of thought and word, we cannot answer,
or even correctly pose, any of the more specific questions in this area”. Vygotsky, L.S. (1934). Thinking and Speaking.
1
Este artículo se propone abordar algunos de estos elementos, complementando
con algunos datos que la configuración societal2 provocada por ese mestizaje
forjado bajo la dominación nos ha dado en la organización y construcción de las
relaciones de trabajo, importante ingrediente de las relaciones de producción.
Abordarlos desde el cuento de inicio no tiene más que el objetivo de conectar con
sus raíces antropológicas. Las derivaciones y consecuencias de las visiones de
cada raíz no son hoy propias de cada una de ellas, sino que se funden en nuestra
cultura mestiza y se expresan hoy en cualquiera de nosotros independientemente
del color más marcado que tengamos; pero si es cierto que en algunas regiones
del país o de otros países de Nuestra América donde ha tenido una mayor
influencia histórica cultural alguna de estas raíces, se manifestarán con mayor
fuerza algunos de los rasgos aquí descritos3.
Queremos con estas notas aportar a la búsqueda de las estructuras culturales que
configuran y condicionan nuestro asumir del proceso de cambio revolucionario
planteado en nuestro país, ser sujetos sólo es posible desde lo que somos y como
somos.
Negro: bueno pa´cargá bojote.
Detrás de esta afirmación bromista y que algunos catalogan de racista, se
establece la histórica condición esclava de la negritud en nuestro continente. El
trabajo forzado, al mismo tiempo que la fortaleza del afrodescendiente para los
trabajos duros (desde el tiempo del P. Las Casas fue argumento para traer a
América los esclavos africanos). Mostrando una vinculación histórica entre el
trabajo la dureza, el dolor y el sufrimiento. Por eso es revelador el merengue
famoso, caribeño de gran influencia afro: El negrito del Batey: “A mi me llaman el
negrito del Batey porque el trabajo para mi es un enemigo, el trabajar yo se
lo dejo sólo al buey, porque el trabajo lo hizo Dios como castigo… e
inmediatamente, del dolor negado al goce como alternativa…A mi me gusta el
merengue apanbichao con una negra retrechera y buena moza….”
A pesar de que esta visión es una prostitución de las formas de trabajo originales
africanas: la vida tribal y en la resistencia contra el esclavista, la huida y formación
del “cumbé” o los “palenques”, o los “quilombos” en la tradición brasilera, que
tienen una gran expresión de cultura colectiva y que permanece en la relación
intra comunitaria, sobre todo en el trabajo no asalariado industrial. 4 A pesar de
Ver “El aro y la trama” del Prof. Alejandro Moreno.Sociedad que históricamente tiene como eje una familia matricentrada
de características casi clánicas, que ha construido una episteme (forma de conocer y expresión basada en la relación).
3
Pueblos nuevos y pueblos testimoniales. Darci Ribeiro.
2
4
Obama: Los negros deben responsabilizarse más por sus acciones: (14-07-08). "Si en verdad queremos exigir ese sueño
(participación e igualdad), tenemos que hacer más en nuestras propias vidas, nuestras propias familias y nuestras propias
comunidades", afirmó Obama. (Es un reconocimiento de que la visión moderna capitalista se encuentra de alguna manera
enfrentada y no asumida por el colectivo negro norteamericano y la elite moderna necesita de su asimilación).
2
eso, en la vida industrial, las aspiraciones expresadas en el merengue se
manifiestan al buscar el trabajo lo menos duro posible con el mayor sueldo
posible, importante incentivo en nuestra sociedad para el estudio de alguna
carrera que le permita “mojarse” lo menos posible, al mismo tiempo que
frustración al no lograrlo. Esto ha sido históricamente motor de la “invención
tecnológica popular” en nuestro contexto, mejoramiento del proceso de ejecución
del trabajo, que suponga la menor molestia posible para el trabajador. O el
rechazo a la actividad industrial que atenta contra su vida y su deseo de eliminar el
sufrimiento del trabajo. Veamos lo que nos dice Ruben Villarroel uno de los
trabajadores botados en la huelga de Sidor del 1971: "De Caracas, nos vinimos
a cobrar lo que nos iban a dar...Después monté este negocito, que era mas
grande, lo tenía allá a dentro ... yo nunca mas busqué trabajo en
empresas...Me dijeron que habían unas listas negras...., que a cualquier parte
que fuera, que no conseguía...yo no busqué en empresas....Yo salí
to'escoñeta'o, lleno de gases... No entiendo por qué unos andaban
arrechisimos porque los habían bota'o...Yo no...Y otros mas arrechos to'avía
volvieron a meterse en empresas...En gracia'e Dios que me botaron, sino ya
estuviera muerto...Uno con salu', no se muere de'ambre. Uno lo que necesita
es salu' y en esas empresas lo que uno pierde es la salu'.....Al final se muere
de accidente o de'ambre porque queda sin trabajo y sin salu'...."5
El trabajo ideal entre los obreros de nuestras empresas se describe con la
expresión “pura vistilla”, que es el trabajo del que supervisa, vigila, sin tener que
“mojarse” (ligado al sudar). Pero al mismo tiempo ha sido, al juntarse la
caracterización y vinculación de lo “macho” y lo “valiente” con lo duro, lo difícil y
lo pesado, un factor explotado por los que organizan el trabajo para la
competencia y la sobre explotación, muy notorio por ejemplo en los trabajos
forzados en la industria de la construcción al mostrar su virilidad y superioridad
realizando el trabajo más duro, convirtiéndose así en fuente de orgullo de ese
trabajador, al mismo tiempo que sobre explotándose y generándose
enfermedades (hernias, distensiones musculares…etc.). De esta visión, a
entender el trabajo y el trabajador como mercancía en esta sociedad hay un
importante trecho.
Estos rasgos culturales provenientes, al parecer del ingrediente afro-esclavizado
en nuestro mestizaje, van a tener gran influencia a la hora de concretizar la
discusión sobre las relaciones de trabajo y las relaciones de producción y en el
desarrollo de la consciencia de clase, ya que para los sectores de trabajadores
más marcados por esta visión tiende a asimilarse “el trabajo” al trabajo manual y
el “no-trabajo” al trabajo intelectual, siendo este un importante obstáculo en la
comprensión vital del concepto trabajo en Marx y el concepto explotación. Esto
llevó a ligar históricamente el concepto de clase obrera al de los trabajadores
manuales y de trabajo duro, y de cierta manera el trabajo intelectual a los
ejecutores de la maniobra de la patronal para someter, controlar y dirigir al
trabajador manual, colocando así a los trabajadores intelectuales como agentes de
5
Ver David Hernández O: 1971: Huelga en la Zona del Hierro. Junio 1996.
3
la clase capitalista, desligándose así del concepto orgánico de asalariados y
generadores de plusvalía, dificultando la comprensión de la tecnología y el capital
como trabajo histórico acumulado y generando así un importante obstáculo a la
unidad de la Clase Obrera.
Con los cambios tecnológicos y la cada vez mayor superación de la dureza del
trabajo y el aumento del ingrediente saber y conocimiento en la realización del
mismo, van replanteándose estas visiones, pero hay un largo camino a recorrer
porque, si profundizamos nuestro análisis, aquí está la base material e ideológica
de los sindicatos de “empleados” y de “profesionales” separados de los sindicatos
de “obreros”. Haciendo el actual sindicalismo el juego a la patronal, que ha creado
entonces las diversas nóminas: diaria, mensual, mayor A o B. Ejecutiva, de
Conducción…y pare Ud. de contar las múltiples clasificaciones que conducen a
fragmentar la unidad de la clase de los asalariados. Y a asumir la visión
corporativa (actuar como miembro de la familia empresarial Venalum o CVG o
Polar…) que es la que la patronal capitalista de Estado o privada ha impuesto.
Indio: bueno pa´dormí´en chinchorro.
Esta afirmación asocia indígena con flojera, expresión de una visón proveniente
del blanco, portador de la ideología del trabajo como sentido de la vida, motor de
la historia y el progreso… agente de la máxima extracción y acumulación…
enjuiciando al indígena y su cultura. Nuestra raíz indígena nos hace propicios al
respeto a la naturaleza. El indígena pide permiso a la tierra para usar sus árboles,
animales, flores y frutos. Su producción es limitada en la medida en que está
orientada a la satisfacción de las necesidades en el corto y mediano plazo y no
incluye en sí la competencia, la acumulación. Se produce lo que va a ser
consumido por el conjunto de la comunidad. Se explota la tierra el mínimo posible
para generar el máximo de beneficios a todos los de la tribu. La medida de la
productividad esta vinculada a la satisfacción de necesidades y no a la
acumulación y al excedente. Esto supone que no son pueblos atormentados por la
producción, sino que tienen y dedican tiempo6 al descanso, a la diversión, a la
danza y el culto de sus mitos ancestrales. Así la dificultad de adaptación a la
producción industrial y sus consecuencias enmarca un amplio proceso de
resistencia.
Pero al mismo tiempo esta visión del mundo conforma una dinámica muy pasiva
para la innovación y la invención tecnológica. Así mismo su vinculación ineludible
con la economía de mercado, que en su expansión abarca cada vez más el
mundo global, quedando al margen un grupo muy pequeño de comunidades en
Nuestra América, va conduciendo a la mayoría de estos pueblos a una visión
6
Para los blancos, la vida era una sufrida obligación en la que todos estaban condenados al trabajo y subordinados al lucro,
en tanto que, para los indios, "la vida era una tranquila función de existencia, en un mundo dadivoso e en una sociedad
solidaria". Aquí de fondo, la tradición del pecado original y la necesidad de redención del lado del blanco y del lado del indio
la felicidad de vivir, el don de los dioses. D. Ribeiro. 1996, pp. 44-45)
4
distributiva y de consumo, más que tendida hacia la producción y la participación
en el desarrollo de nuevas fuerzas productivas. Esto se nota más en las
comunidades indígenas que tuvieron menor desarrollo económico político, la
mayoría de las que conformaron nuestro territorio llanero, oriental y del sur de
Venezuela que fueron más sociedades recolectoras, cazadoras, seminómadas. Lo
que coincide muy bien con lo que sería una futura economía rentista. Solo en las
regiones andinas y occidentales se desarrollaron sociedades indígenas más
complejas y productoras, más asentadas y organizadas en torno a la tierra, la
agricultura y la cría.
El trabajo es un medio de buscar una vida satisfecha y no un mecanismo de
enriquecimiento o resolver problemas del futuro. Por eso se dice que el
venezolano es imprevisor, que no ahorra, que gasta todo lo que necesita cuando
tiene y vendrán días en los cuales no tendrá y saldrá a buscar. Estos momentos
son llevaderos y suplidos de alguna manera por el apoyo de la comunidad o por el
sistema de relaciones familiar comunitarios en los que se sustenta su vida en
sociedad. La siembra, la recolección, la cacería, la pesca, son ritos de gran
importancia comunitaria que rayan en la celebración más que en el sufrimiento.
Son las formas festivas que aún permanecen en nuestros trabajos comunitarios
“la cayapa”, la mano vuelta”, “o mutirão”, en Brasil. Pero estas visiones
todavía vivas en algunas sociedades urbanas e industriales son cada vez más
escasas y dejan a multitudes indefensas en las ciudades capitalistas sometidas a
las hambrunas y a la exclusión, que sería insoportable y de gran genocidio si no
existiese algo de este mundo de convivencia y relación familiar comunitario.
Esta visión comunitaria del trabajo en la ejecución y en el destino de su producto
manifiesta una concepción de la vida que se expresará en el lenguaje, en el uso
del impersonal colectivo “uno” en vez del “yo”: “uno es así”, “cuando uno
venía” , “uno no sabe que hacer”. En el mestizaje brasilero “a gente” sustituye
al “eu”.
Esto es lo que ha llevado a la élite dominante (de mayor marca europea moderna)
a afirmar que el hombre o mujer venezolano tiene una baja autoestima, por la
poca valoración del papel del individuo en el proceso vital y su continua sustitución
por la responsabilidad impersonal colectiva y ha desencadenado así una violenta y
ofensiva agresión contra la cultura popular venezolana y nostramericana a través
de la inmensa cantidad de talleres y cursos de auto estima, que de hecho han sido
un ataque directo a las bases de nuestra cultura semi-colectiva, o semicomunitaria. Esto es totalmente coherente con sus intereses e ideología, en la
medida en que sin la visión individualista y competitiva de la vida, los salarios, los
precios, la ganancia, no puede desarrollarse el capitalismo.
En la medida en que las comunidades indígenas en el pasado fueron esclavizadas
y de hecho sometidas a todas las taras que el esclavismo, el feudalismo y el
rentismo capitalista produjeron en nuestro pueblo mestizo, y en los últimos
tiempos con el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, la mayor
asimilación de los indígenas a las formas económicas y políticas de nuestra
sociedad criolla, va desapareciendo la vivencia colectiva de formas comunitarias
5
en la distribución del trabajo, que asumidas en las formas cooperativas, o de
acción comunal tienen todavía importante vigencia y la posibilidad de ser tomado
como una oportunidad para la organización empresarial de corte socialista. La
búsqueda del proceso bolivariano en Venezuela debe estar signado por la
recuperación de estas importantes bases culturales de la vida indígena y africana
para la conformación de nuevas relaciones de producción y organización de la
empresa. El planteamiento de los consejos de trabajadores tiene mucho que
rescatar de nuestras culturas afro-indoamericanas y situarlas en la forma de
producción y organización del trabajo de la sociedad industrial.
Otro valor importante a rescatar e integrar en nuestra economía y relaciones de
producción es el respeto por la naturaleza y la protección necesaria del ambiente.
En este momento crucial para la humanidad en su lucha por la preservación de la
vida, desde la cosmovisión del trabajo y la producción indígena deben asumirse
importantes aportes al desarrollo de una nueva economía que no puede estar
sometida a las leyes del mercado y la ganancia ilimitada, contra la satisfacción de
las necesidades colectivas reales.
Un elemento importante que tiene que ver con nuestra cultura indígena y africana
de la resistencia y la manera de asumir el conflicto es el aprendizaje realizado en
esa historia de sometimiento y dominación. Que es muy importante para la
valoración y ejecución del trabajo, que de hecho se da permanentemente en
medio del conflicto de clases e intereses. Sólo diremos ahora que el indígena y el
afro descendiente tuvieron que recurrir a la simulación, la huida al conflicto para su
sobre vivencia, si bien a la hora de la confrontación y “el entrompe”, el
afrodescendiente es más arriesgado. Pero veremos más adelante estos aspectos
teniendo en cuenta las tres raíces.
Español: bueno pa´blar güevonás y mandar.
Esta afirmación está referida al don de mando, al papel del dominador en las
relaciones sociales. En general no se refiere estrictamente al español, sino al
blanco dominador, al colono y a la élite económica y política, si bien al mismo
tiempo encierra la participación en este grupo, del blanco de extracción popular o
lo que se llamó “ blanco de orilla”.
El “hablar güevonás” se refiere a la cantidad de temas, conversaciones,
intereses de los blancos de los que el indio o el afrodescendiente no tienen ni arte
ni parte. Así mismo se refiere al carácter normativo, explicativo, predicador e
ideológicamente autojustificante de su acción que tiene el colonizador. No
olvidemos durante la conquista y colonización de América, se está en Europa en la
incubación del racionalismo en la cultura europea, que va necesitando cada vez
más dar razón y sentido a todo, estamos ante el gran peso del carácter religioso
del colonizador y la permanente contradicción de su comportamiento con sus
principios religiosos, lo que lo pone en una continua esquizofrenia y a la búsqueda
6
continua de autojustificación de su práctica y de explicación y búsqueda de
legitimación ante la sociedad que domina.
La ideología del trabajo europea, cuyas raíces provienen de la tradición
judeocristiana, (Trabajo y continuación de la creación, el dominio y sometimiento
de la naturaleza. “Ora et Labora”) en la época colonial inicial7 y su evolución en
Europa hasta Hegel marca la visión formal de la élite blanca venezolana. El trabajo
viene a ser la ideología de soporte de la visión de historia, progreso, desarrollo 8….
Sentido de la vida y de la Historia del Europeo, cuya visión termina llevándolo a
vivir para trabajar9 y no lo contrario, cuando no se es propietario o no se tiene
poder, porque después de tener poder el sentido está en el hacer trabajar a todos
en función del lucro, la acumulación y la competencia, que no tiene que ver con la
decisión de un trabajador libre, sino que es victima y victimario de la lógica del
sistema basado en la plusvalía expropiada y en la competencia.
Esta visión del trabajo como sentido de la vida y de la historia es el mecanismo
fundamental que usaron las clases dominantes, desde que apareció la explotación
del hombre por el hombre para justificar y hacer que el trabajador se
autoconvenciera de su tarea en la vida: “el trabajo para sí y para los suyos”, que
progresivamente fue pasando a ser para el amo o para el señor feudal, en
medianía o al tercio, o para el mercante y el artesano cuyo trabajo familiar fue
siendo liquidado pasando a ser asalariado, en la industria y posteriormente con los
avances tecnológicos, el maquinismo, la automatización y la informática cada vez
hubo menos empleo, crecieron las masas de desempleados; pero la ideología del
trabajo continúa siendo el soporte ideológico de la civilización occidental,
generando inmensas masas de excluidos, al mismo tiempo que frustrados y
juventudes buscando un sentido en una sociedad, cuya base sigue siendo la
7
La invasión conquista y colonización de América se corresponde con lo que en el mundo europeo se llamó el inicio del
racionalismo, desde la revolución copernicana. Posteriormente la reforma Luterana en el siglo XVI que viene a ser la
fundamentación de la libertad individual (el libre examen de la escritura). Muchos de los principios del calvinismo tuvieron
fuertes implicaciones sociales, en particular el que señala que la economía, la industria y el trabajo penoso forman parte
de la virtud moral, y que el éxito en los negocios es una evidencia de la gracia divina. Como estas teorías ayudaban a
crear un clima muy apropiado para el comercio, Calvino jugó un papel trascendental en la transición del feudalismo a la
implantación del capitalismo. Lo que fue más marcado en la tradición anglosajona. – ver Max Weber, “La ética
protestante y el espíritu del capitalismo”-, ya que España se mantuvo más en la tradición católico romana y con poca
influencia sajona, excepto en los tiempos de Carlos V y consecuentemente la corta presencia entre nosotros de los
Weltzares ).Sin embargo a partir del s. XVIII toda la economía mundial ha sido hegemonizada por esta visión. Es
interesante notar que esa búsqueda de la individuación y la libertad personal en el s. XV coincide con el nacimiento
material del mercantilismo, la independencia de siervos y el nacimiento de mercantes, , individuos cada vez más
independientes y algunos con más poder que la realeza. (De nuevo la cultura condicionante del cambio social y
condicionada por el mismo).
8
Ver conferencia del Prof. Francisco Rivero. El trabajo como fuente de salvación de los predestinados al permitirles
salvarse del control de la naturaleza (pecado), ideología de la reforma protestante, que impregna hasta hoy la visión del
trabajo desde el primer mundo bajo la ideología hegemónica, proveniente de esas fuentes teológicas, a través del
Calvinismo y sus descendientes, el puritanismo, el liberalismo y el neoconservatismo de amplia presencia hegemónica en la
colonización norteamericana. “Programa Sin contemplaciones” por VTV, domingo 03-08-08, 9 pm.
9
Darcy Ribeiro apunta hacia las dos perspectivas del mundo que se enfrentaban. Para los conquistadores esa nueva tierra
era un espacio de explotación en oro y glorias, en la visión de los indios, (1996, pp. 44-45) "el mundo era un lujo a vivir, tan
rico de aves, de peces, de raíces, de frutas, de flores, de semillas, que podía dar las alegrías de cazar, de pescar, de
plantar e cosechar a cuanta gente aquí viniese a haber". En tanto que los blancos no median esfuerzos para alcanzar las
riquezas que les interesaban, los indios creían que la vida era dádiva de dioses buenos. En la perspectiva de Darcy los
blancos para los indios, eran por demás afligidos. Para los blancos, la vida era una sufrida obligación en la que todos
estaban condenados al trabajo y subordinados al lucro, en tanto que, para los indios, "la vida era una tranquila función de
existencia, en un mundo dadivoso e en una sociedad solidaria". (Aquí de fondo, la tradición del pecado original y la
necesidad de redención del lado del blanco y del lado del indio la felicidad de vivir y gozar el don de los dioses).
7
competencia individual y el bombardeo consumista, cuya única manera de
satisfacer sus necesidades es vendiendo su trabajo que se torna cada vez más
imposible.10
Pero al mismo tiempo, el análisis del valor del trabajo como motor de la historia y
de toda producción y la aspiración de los propietarios del trabajo, los trabajadores,
de llegar a ser trabajadores libres y emancipados fue el fundamento de las ideas
utópicas del socialismo y posteriormente la base de objetivación del socialismo
científico.
En Nuestra América, animados de esta ideología los blancos colonizadores,
conquistadores y evangelizadores (lo que quiere decir mandar, dominar y predicar:
“buenos pa´blar güevonás y mandar”) intentaron marcar a las masas mestizas
con esta ideología, en medio de la incomprensión del mundo que creían haber
descubierto, generó una historia de resistencia, simulación, huida al conflicto y
rebeliones que marcó a los mestizos. Por otro lado los propietarios criollos
rebelados contra la metrópoli por querer comerciar sin interferencias de la corona
(cultivando una obediencia a la metrópoli y a la realeza a la distancia, bajo el lema:
“se acata, pero no se cumple”, lo que hasta hoy es consigna de la burocracia
estatatal ante el que gobierna o de la mayoría del pueblo ante la Ley). Al mismo
tiempo que los blancos de orilla (que fue el sector español popular que más se
mezcló), fundidos en el mestizaje, provocaron la irrupción de los pardos en la
escena política y con gran influencia en la guerra de independencia. La influencia
de los pardos ha sido profunda en grandes conglomerados de nuestra población,
ya que generó un espíritu libertario y de fuerte influencia en la región llanera, es la
influencia de los Boves, los Páez y una afirmación antiautoritaria que contrasta con
el carácter comunitario de los pueblos indígenas, es proveniente de la mezcla del
“ana karina rote…” (“yo soy el hombre…”) de los kariñas con la insumisión de los
“blancos de orilla” expresada en la copla llanera: “sobre los llanos la palma,
sobre la palma los cielos, sobre mi caballo yo y sobre mí, mi sombrero”.
Estas profundas contradicciones e incoherencias formó unas sociedades que
todavía pugnan por construirse como tales11, al mismo tiempo que la cultura
impuesta de la élite simula la existencia de estados, que en realidad no lo son a la
manera de los estados occidentales o europeos, pareciéramos entonces haber
vivido históricamente en una sociedad y estado esquizofrénico.
Con el surgimiento de la industria petrolera y en general el proceso de
modernización empresarial en el país fueron produciéndose importantes choques
entre las masas no modernas y la élite empresarial. Si uno analiza los primeros
conflictos en las zonas petroleras y en Guayana en la Iron Mines y la Orinoco,
tenían que ver con reacciones ante el maltrato de los jefes, la falta de agua y los
míseros salarios… En el progresivo asumir de esa nueva cultura y visión del
trabajo han pasado muchos años, sobre todo para la minoría de la población que
vivió en áreas petroleras e industriales, viviéndose hasta nuestros días un proceso
10
11
Vivianne Forester. El horror económico.
Es lo que Darcy Ribeiro llama la característica de “los pueblos nuevos”.
8
de resistencia soterrada a asumir esa ideología del trabajo, que viene desde la
invasión del blanco europeo, renovada con la nueva colonización gringa.
Los más preparados por sus condiciones culturales para esta época moderna
neocolonial han sido los hijos, nietos y bisnietos de los inmigrantes europeos del s.
XIX y XX, que recibieron en sus familias esa valoración del trabajo, de la
competencia, de la responsabilidad individual, esto es parte de la explicación por
la cual estos sectores son hoy los más representativos de la clase media
venezolana12 y constituyen la mayor parte de la élite profesional de las empresas,
ya que de cierta manera en una economía neocolonial, dependiente, este sector
era el más afín a los objetivos del colonizador y de los staff empresariales
trasnacionales. Asumiendo así estos sectores su rol en la división del trabajo,
haciendo su papel en el lado de los que “saben”, de alguna manera, enfrentados a
los que “hacen”.
Y al mismo tiempo por su comprensión del conflicto de intereses y valoración del
trabajo vinieron a ser también estos sectores medios los lectores del marxismo y
los protagonistas del impulso hacia la propagandización del socialismo. Esto
explica, en parte, históricamente el carácter de clase media nacida en las
universidades, de la mayor parte de la dirección de la izquierda venezolana. Pero
al mismo tiempo conlleva en sí la dificultad de su relación orgánica y fusión con los
movimientos de masas y su consecuencia con los procesos históricos de
desarrollo de esas masas, porque en la práctica, esta división del trabajo entre los
que “saben” y los que “hacen” fue trasladada, como era lógico y coherente,
también al terreno político. Mientras la clase obrera y la mayoría de todos los
asalariados mestizos asentaban su visión del trabajo y de la confrontación de
clases en los parámetros culturales, nacidos en la integración de las diversas
visiones venidas de esas tres culturas, como nuestras raíces fundamentales.
La confrontación de este sujeto social con la realidad objetiva de
la explotación capitalista
Es claro que esas raices históricas presentes en nuestras visiones del trabajo y
nuestra manera práctica de asumirlo se encuentra desafiada y confrontada a la
modernidad capitalista y más aún en su fase de globalización imperial.
Ya el cambur no está en la mata todo el tiempo, las sociedades indígenas
recolectoras y sus descendientes, aunque mantengan elementos del trabajar para
vivir, en un cierto vivir al día, perciben progresivamente que la solidaridad familiar
y grupal ya no es tan segura en la sociedad urbana como lo era en su sociedad
rural, como para esperar que ella venga en su auxilio. Y que a menudo quedan
librados al hambre y a la escasez, sin remedio. Lo mismo el que asumía el trabajo
simplemente como ejercicio manual, físico y doloroso percibe la exigencia que hoy
12
David Hernández Oduber: “Algunos ingredientes etnoculturales de la confrontación que vivimos”. 09-06-2002
9
se tiene del saber y manejar conocimientos, profesión, ciencia y arte. Y sobre todo
la percepción de que el acceso al empleo es cada vez más difícil, en la medida en
que la tecnología se hace cada vez más sofisticada, las máquinas desplazan a la
fuerza de trabajo humana, que cada vez permite a los sectores menos instruidos
de nuestra sociedad ser y sentirse excluidos y sobrando en este mundo.
La visión dialéctica del cambio sociocultural13
Estas nuevas realidades van configurando la vivencia de nuevas condiciones de
donde brotarán unas nuevas visiones del trabajo y las consecuentes nuevas
matrices socioculturales; pero tenemos que estar claros que dependiendo de las
nuevas condiciones que impulsemos podremos general nuevas culturas más o
menos coherentes con las necesidades y aspiraciones colectivas de nuestro
pueblo (elemento básico cuando hablamos del objetivo bolivariano de “la mayor
suma de felicidad posible”, lo que tiene una gran carga subjetiva); pero al mismo
tiempo generar las condiciones necesarias para continuar en el avance objetivo de
la construcción socialista. Resolver esta aparente o real contradicción es nuestro
gran desafío en la transición.
La nueva cultura dependerá de las nuevas condiciones de vida, trabajo, discusión
y debate de las propias visiones y su confrontación con nuevas visiones. Decían
los antiguos : “primum vivere postea philosophare”. Primero vivir después filosofar:
La vida y sus condiciones materiales al final es la que construye nuestras ideas;
pero también las ideas interpelan y cuestionan la vida. Es la misma visión
planteada por Marx desde el momento en que señala como la vida en un
determinado modo de producción, marcada por unas relaciones sociales de
producción es la que dialécticamente genera el cambio de la consciencia, que al
final es el cambio ideológico y socio cultural, que viene a ser fundamento y
provocación de nuevos desafíos.
Algunos elementos para el qué hacer
"El Proceso Civilizatorio", Darcy Ribeiro. 1972. “El dilema de América Latina” 1996. En estos libros, Darcy hace un
extenso análisis antropológico de los factores sociales, culturales y económicos del período de formación de las etnias
nacionales. Desde la expansión europea, pasando por un profundo análisis de los "Pueblos-Testimoniales" (los
centroamericanos e andinos), el sigue delineando las transformaciones que dieron origen a los "Pueblos Nuevos" (Brasil,
Cuba, Venezuela). Estos pueblos, según Darcy: Son nuevos, en el sentido de que fueron hechos por haberse deshecho sus
matrices. Sus indígenas fueron desindianizados, sus negros desafricanizados, sus europeos deseuropeizados, todo lo cual
hace una cosa nueva que no tiene pasado glorioso y está volcado hacia el futuro. Son pueblos construidos con proletariado
externo y parten de la inmensa dificultad de componer con gente desenraizada una gente nueva, un ser nuevo en la
historia. (1996, p. 23). Nuevo porque surge como una etnia nacional, diferenciada culturalmente de sus matrices
formadoras, fuertemente mestiza, dinamizada por una cultura sincrética y singularizada por la redefinición de trazos
culturales oriundos de ellas. También nuevo porque se ve a si mismo y es visto como una gente nueva, un nuevo género
humano diferente de cuantos existían. Pueblo nuevo más aún, porque es un nuevo modelo de estructuración societaria, que
inaugura una forma singular de organización socio-económico, fundada en un tipo renovado de esclavismo y en una
servidumbre continuada al mercado mundial. Nuevo, inclusive, por la inverosímil alegría y espantosa voluntad de felicidad,
en un pueblo tan sacrificado, que alienta y conmueve a todos los brasileros. (1996, p. 19)
13
10
Abordar la construcción de una estrategia que nos permita avanzar en el cambio
socio cultural necesario exige una acción multidisciplinaria y multisectorial, que
permita abordar el problema desde diversos aspectos, se trata de adecuar
nuestras potencialidades, capacidades y valores al proceso de construcción del
socialismo, creando las condiciones para ello y no un simple retorno a un
capitalismo más salvaje que permita un proceso de configuración de una clase
trabajadora a la manera de los países europeos o norteamericanos, como
plantean ciertos reformistas, que argumentan simplemente que no estamos
preparados para la construcción del socialismo, o que primero hay que fortalecer
una importante burguesía nacional y nacionalista (lo que ya es imposible en la era
de la globalización imperialista del capital), por supuesto ellos se comprenden
como los elementos llamados a integrarla y a sacrificarse en la construcción de tan
importante sujeto histórico. Es esta una resaltante característica definitoria del
sector que en el proceso revolucionario es llamada ya, “vox populi”:“la burguesía
endógena roja rojita” y que conspira contra el socialismo desde dentro del
proceso,
La tendencia necesaria de los cambios socioculturales
1- Del impersonal colectivo poco protagónico (uno), al personal colectivo
(nosotros) protagónico.
En los últimos 30 años ya se notan cambios importantes en esta visión; pero
cambios basados en la visión capitalista. Ha habido en gruesos sectores el
reforzamiento del yo, la acumulación y la competitividad y con esta visión ha sido
asumido muchas veces el protagonismo tan predicado por nuestra revolución, lo
que trae consigo una lucha permanente por liderazgos individuales y hegemonía.
Se hace necesario apoyar las formas cooperativas de trabajo, en el sentido en que
suponen junto a los consejos comunales la formación de una escuela del asumir
colectivamente la vida, la producción y la satisfacción en común de importantes
necesidades. Y en esto este proceso revolucionario está siendo una gran escuela,
es necesario desarrollar estas experiencias consistentemente. Lo que supone al
mismo tiempo combatir las formas llamadas cooperativas, pero que no son sino un
disfraz oportunista para obtener contratos. Sería importante analizar la experiencia
de Sanare y esos pueblos de Lara, donde hace más de 40 años, el verdadero
cooperativismo logró preservar y desarrollar una cultura comunitaria y
autogestionaria, que hoy la hace más proclive a la participación colectiva, si bien
esto provoca una resistencia al centralismo, en el sentido en que toda la vida
social se va atendiendo por iniciativas grupales, asociativas, que después es difícil
asociar en proyectos comunes, más colectivos.
2- De la mentalidad recolectora y la sociedad rentista a la actividad
productiva y generación de valor agregado por el trabajo humano y la
conciencia de ello.
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Desde hace más de 80 años la economía del café, del cacao, de la caña de
azúcar, del algodón, del cuero… que representaron rubros de producción
artesanal y de los inicios de nuestras industrias fue siendo reemplazada por la
economía de la extracción de materias primas, sobre todo el petróleo, el oro y el
hierro, lo que nos fue convirtiendo en la nación rentista que somos, cosa que se
daba bien con la mentalidad recolectora de importantes sectores de la población
que aún vivían ausentes de procesos productivos masivos. La manera de vivir
este rentismo por parte de las diferentes clases sociales fue generando clases sui
generis. Una clase capitalista parasitaria del Estado sin conciencia de clase 14. Una
clase trabajadora con una clase enemiga privada capitalista muy pequeña, por eso
principalmente enfrentada al Estado, en la búsqueda de la mejor tajada de la
renta. Y un estado que en realidad es más bien el cascarón donde el gobierno se
transforma en el mediador entre la renta de la extracción y la distribución a las
diversas clases según la cantidad de problemas y presiones que hacen al
gobierno ante las diversas coyunturas electorales, que ahora son anuales.
Es necesario desarrollar con los trabajadores una profunda revisión de su historia
en un proceso de desaprender objetivos, estrategias y formas de lucha y aprender
de esa historia que también tiene experiencias capaces de mostrar la necesidad
de vocación de poder de la clase, de su capacidad y necesidad productiva y
superación de la dependencia de las burocracias gubernamentales para cualquier
iniciativa. Y de otra parte la necesidad de mostrar al aparato gubernamental el
grave daño que ha ido causando con ciertas políticas que han llevado a reforzar la
dependencia y el clientelismo en la clase trabajadora, lo que de hecho conspira
con la reconstrucción socio cultural de la clase y tiende a liquidarla como sujeto
histórico protagónico. Esto es capital para tomar conciencia del valor del trabajo
como capacidad real de transformación social.
Cuando todos hablan de desarrollos aguas abajo y hay pocos proyectos reales y
realistas es necesario que desde los trabajadores surjan los planes para
transformar las materias primas que ellos mismos generan y los modos de
producción que los asegurarán, ya que sin eso las empresas básicas extractoras
de materias primas no podrán nunca superar su dependencia y estarán
condenadas al juego de la oferta y la demanda mundial, al servicio del gran capital
trasnacional.
3- De la mentalidad dependiente y subordinada, con ilusiones de una
libertad individual poco responsable, a la independencia colectiva
responsable.
Esta ha sido la mentalidad construida en el país y afianzada a partir de las
políticas neocoloniales del s. XX. Subordinada y dependiente en una cada vez
mayor ilusa adhesión al modelo de vida y consumo norteamericano, pero con
14
Espero que sea a esto a lo que se refiera el Ministro Ramírez con su polémica afirmación sobre las clases en Venezuela,
en estos días, y no sea la negación de la lucha de clases.
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fuertes contradicciones con la terca realidad que le ha tocado vivir. Aspirando así a
una visión de la libertad rayana en la irresponsabilidad. “Dejenme vivir como yo
quiero” o “como yo soy” o “como a mi gusta”. En momentos de crisis
personales familiares, sobre todo en el hombre popular venezolano, resuena esta
voluntad de libertad sin consecuencias. Estas manifestaciones son al mismo
tiempo una reacción ante su propia alienación cultural y la disociación que vive
entre sus aspiraciones fundamentales trastocadas por la propaganda y la
ideología, la realidad que vive y la búsqueda de su propia identidad. O al contrario,
la crisis provocada en el militante que asume un proyecto revolucionario de vida,
moderno y modernizante y se choca con la realidad de las masas, sus ilusiones y
demandas, que no conectan con su proyecto político; pero que al mismo tiempo
no se explica las razones que les imposibilita comprender el proyecto o propuesta
liberadora y asumirla con los niveles de organización, disciplina y responsabilidad
que les son necesarias. Motivo de frustración de muchos militantes, sobre todo de
los que venían de la universidad.
Parece necesario un proceso de autocomprensión de la propia cultura que
asumimos y sus reales raíces. Necesitamos un autoanálisis de nuestras propias
reacciones socioculturales. Es necesario recurrir a la sicología social y al
tratamiento de la disociación y la esquizofrenia, desde un punto de vista de la
visión popular venezolana como posibilidad de poder reconocernos y asumir la
identidad real del sujeto que somos.
En el terreno de la acción esto supone la identificación de propuestas y proyectos
realmente asumibles por nuestros colectivos, en la medida en que hacemos
autodiagnósticos de nuestras posibilidades, limitaciones, capacidades y apoyos
necesarios.
4- De la reivindicación distributivista a la búsqueda de tomar parte en
la toma de decisiones colectivas.
El tipo de sindicalismo que se formó a la sombra del Estado y de los partidos 15
vino a entrar en la participación del reparto de la torta de la renta. Este
sindicalismo que vino a imponerse, hijo del norteamericano, asumió la
reivindicación distributivista de la renta. Sin embargo si recurrimos a la historia de
la clase trabajadora en nuestro país vemos que no puede asimilarse el
sindicalismo a la organización del movimiento obrero venezolano, en la medida en
que en esta historia ha habido experiencias de construcción de poder de los
proletarios que no se reducían a un simple reparto rentistico. La necesidad de
avanzar hacia la toma de decisiones colectivas está planteada; pero esto supone
una redifinición de los objetivos y la organización de los trabajadores como clase,
porque cualquier forma organizativa de los trabajadores para participar en la toma
de decisiones, sean consejos de trabajadores, sean comités departamentales o
asambleas de trabajadores sin una ruptura con el economicismo y el reparto del
15
Nótese que en nuestros países los sindicatos nacen después y a partir de los partidos. Los partidos, en general, no nacen
de reales intereses de clase como en Europa, sino que son fruto de la imitación del estado y sociedad Europeo hecho por
nuestras elites. Sólo el Partido Comunista reivindicó realmente su existencia en función de los intereses de la clase obrera y
a ello dio prioridad. El resto de los partidos de izquierda nacen de concepciones de clase o proletarias confrontadas en el
seno de partidos de la burquesia o de la pequeña burguesía
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rentismo reproducirán los vicios del sindicalismo y terminaran en la destrucción
económica de esas empresas, generando una élite de trabajadores que
terminarán irremisiblemente enfrentados a las mayorías, frustrados, porque la
crisis del sistema está en proceso, e incapacitados para conducir el cambio social.
Es necesario abrir el apetito a los trabajadores a controlar toda la gestión de las
empresas. Por ejemplo, el costo real de producción no podrá ser controlado si la
empresa privada no está sometida a la aplicación de una ley de licitaciones que
suponga el control de los trabajadores y el estado. Si los trabajadores no manejan
los reales balances de las empresas y los empresarios no están en la
obligatoriedad de discutir las prioridades de inversión, costos y precios con los
trabajadores y representantes de las comunidades. Aportar herramientas y
condiciones para que en las empresas del Estado se ejerza un real control del
Estado y de representantes del pueblo en el manejo de estos bienes que son de
todos los venezolanos.
Los trabajadores de las empresas deben ser impulsados a investigar y tener una
voz y decisión en la cadena de producción, en la distribución y comercialización de
los productos y asumir tareas de solidaridad y coordinación con otros trabajadores
y con vecinos organizados en torno a sus productos y servicios necesarios para la
población. Se hace urgente elevar la calidad de servicios sanitarios y educativos
que permitan sacudirse de la privatización de la salud y los seguros y de la
educación. Mientras los trabajadores tengan su HCM, los servicios de salud
públicos y la seguridad social no tendrán doliente, lo mismo con la educación
pública mientras los contratos colectivos sigan privatizando la educación para los
trabajadores en las empresas del Estado.
Este debate tiene que ser elemento central en la Constituyente de la Clase
Trabajadora. Y en general deben ser elementos para el debate en los
conglomerados de trabajadores socialistas para organizar la agitación,
organización y lucha de los trabajadores en la presente etapa.
5- De la organización casi clánica y corporativa a la organización de
clase.
El carácter matricentrado de la familia venezolana, y los moldes de familia
extendida en donde se ha formado la mayor parte del pueblo venezolana, que ha
generado una cultura de la relación, donde la familia es lo primero, pero después
en la emigración y diáspora de la familia fue creando nuevas formas cuasi
familiares, los compadres, los paisanos, los del mismo curso, los que trabajaron
juntos o realizaron alguna acción juntos…Lo cierto es que han mantenido viva la
cultura de la relación, casi clánica, cuando se está en el poder casi nepótica si se
analiza con la mentalidad moderna occidental; pero lo cierto es que “el que le
pega a su familia se arruina” Y esta visión tiene gran peso en la organización de
los trabajadores, que en la búsqueda dela historia del Movimiento de los
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Trabajadores podemos detectar. Por ejemplo, si usted hace un estudio del
sindicato de Canalizaciones verá la presencia de los Goite y el conjunto de los
trabajadores venidos de Güiria, del mismo clan familiar y casi familiar, a tal punto
que este “clan” ha dirigido el sindicato desde el año 70, los encontramos en la
huelga de Sidor, en solidaridad en el año 71 y hasta hoy. Y sólo familiares son
capaces de derrotar a otros. Y así encontraremos en tradiciones de organización,
a los del mismo pueblo, al grupo que se puso de acuerdo para meter el sindicato…
a los del mismo grupo del movimiento estudiantil (ejp. El grupo 80 de la UCV, o el
grupo “Centauro” o del Samán de Güere… o los hermanos de la masonería)… y
esto es un ingrediente importante para perpetuar las relaciones de poder y para
generar confusiones entre los intereses clánicos y los intereses reales y objetivos
de la clase16. Hay que tenerlas en cuenta para conocer la estructura real de la
organización obrera y popular (hoy esto se da corrientemente en la conformación
de los Consejos comunales); pero hay que colocar las condiciones para ir más allá
del clan y hacia la discusión de los reales intereses en juego en cada coyuntura.
6- De la organización de clase a la dirección política de la clase. El
manejo de la tensión dialéctica entre la clase, la patria y la
humanidad.
7- De una metodología de la Academia Positivista a la construcción
del cambio cultural en un proceso progresivo, permanente y
16
“Esta vivencia colectiva de la sociedad establecida en grupos y clanes ha tenido en la historia importantes expresiones,
que ha sido un factor de resistencia colectiva, de solidaridad que ha llevado a la sobrevivencia de muchos en base a la
solidaridad grupal, que en diversas circunstancias lograron superar las leyes del mercado en una relación comercial no
mercantil o de mínima ganancia. Las cosas se le dan más baratas a la familia o a los panas. Es la superadora de las
maniobras burocráticas del Estado. Tener una palanca se estructura en base a relaciones interpersonales, grupales, de la
que gozará el que tenga acceso a alguien de la relación grupal. La solidaridad clánica salvó muchas vidas en las fuertes
épocas de represión en nuestro país. El compadre adeco o copeyano dio cobertura al guerrillero…etc. También tiene sus
inconvenientes esta manera de ser en sociedad. La violencia entre clanes familiares célebres del siglo XX los Semprún vs.
Otra familia en el Zulia, los Hernández vs los Bravo en la Cruz de Taratara en Falcón y otros menos célebres, pero
cotidianos hasta nuestros días. La violencia desatada en los barrios de nuestra ciudad tiene que ver con esta composición
social y más grave cuando se involucran en los clanes otros intereses como la droga, el contrabando, el sicariato. Los
muertos en los portones en la lucha entre clanes en el sector de la construcción aquí en Ciudad Guayana tienen que ver
con esto.
16
Y el mismo carácter corporativo de nuestras empresas estatales y de nuestros sindicatos está impregnada de esta manera
de ser nuestra sociedad; para entrar a una empresa básica el camino está lleno de las relaciones familiares, de las palancas
gestadas en nuestros clanes.
Cuando hoy alguien del clan asume alguna responsabilidad en el Estado, es como si cambiara de gobierno. Todos los
amigos y panas entran a asumir cargos. La confianza política se confunde con la familiaridad grupal. Esta es causa de gran
discontinuidad e incoherencias en las políticas estatales. Lo que se llama nepotismo, tráfico de influencias, en otras culturas
termina enfrentado en nuestra sociedad al dicho: “El que le pega a la familia se arruina”. Todas fuentes muy cercanas a la
corrupción y la burocratización y por tanto lo que tiene que ver con la lucha contra ellas debe asumir una clara respuesta, en
la clarificación de los intereses de clase presentes.
Una de las principales tareas de un militante y de un partido revolucionario, en este contexto es la objetivación de los
verdaderos intereses que se mueven en lo que hacemos. Asegurar la crítica y autocrítica para asegurar la diferencia entre
lo que son nuestros gustos y deseos personales y grupales y lo que son los intereses de la mayoría de la Clase
Trabajadora”. David Hernández Oduber. La lucha de clases en una sociedad de compadres 13/02/07
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acumulativo con el propio sujeto de los cambios y en medio de una
real confrontación de clases.
Es necesario otro sentido y valor del trabajo para basar el nuevo socialismo
científico y democrático.
Los robots del Capital y el futuro nostálgico
I
Los negros jadeantes corren, en medio de la selva africana,
huyen por su vida, luchan por su libertad.
Los mercaderes de esclavos los persiguen.
Se defienden con uñas y dientes.
Ser esclavo será su peor destino…
El portón de la fábrica está lleno, la fila es innumerable.
El nuevo mercader-sindicalero es halagado, rogado …
Exige pago. Se disputan entre ellos a tiros la clientela.
En la ventanilla suplican a la secretaria,
en la puerta al vigilante,
en la oficina a la funcionaria.
Resuena un grito unísono expresado y no dicho: ¡Por favor, esclavícennos!
II
Las fábricas tomadas, Las autoridades apresadas.
Los muebles de la casa son para fortalecer las barricadas,
Las mujeres y sus hijos los arrastran.
Hacia el autogobierno de la Comuna.
Arde Paris. El pueblo avanza desde las barricadas.
Corre la sangre al grito de: "el poder a los obreros".
Centenas de muertos.
"Vamos a la gestión de las empresas por parte de los trabajadores y el Estado".
El gobierno revolucionario llama: "Vamos a los consejos de trabajadores".
El control social de las empresas por parte de las comunas y los trabajadores.
Sólo falta que el pueblo apruebe la reforma constitucional.
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Los extrabajadores líderes dicen; "no queremos el poder, queremos el bono, el
aumento…"
Liberar el trabajo costó mucha sangre. Continuar esclavos vale un bono.
Las lentejas de Jacob y Esaú son muy actuales.
III
Los artesanos trabajan, aprenden, inventan.
Trasmiten los conocimientos, hacen ciencia.
Así nace la revolución industrial y toda la ciencia y tecnología moderna.
La unidad de la teoría y la práctica permanece en el pueblo.
Saber y hacer son uno. Todavía no se consagra la división del trabajo.
La Academia expropia el conocimiento de los trabajadores, lo sistematiza y
enseña.
La expropiación del conocimiento creará enseñantes que nunca practicaron.
Repetidores castrados para la creación de propia tecnología.
El mundo del trabajo se divide entre los que saben y los que hacen.
En la sociedad de la Academia dominante los que saben son menos; pero "son
más" que los que hacen y valen más y mandan.
Que difícil es que el aprendizaje desde la práctica productiva sea valorado.
Crear todas las universidades que reproducen automáticamente la Academia son
fácilmente legalizables.
A la Universidad Bolivariana de los Trabajadores, la Universidad desde la
práctica productiva, se le hace muy difícil lograr su aprobación.
El poder de la pequeña burguesía académica en el Estado es tan brutalmente
universal, como la universalidad de la ciencia.
David Hernández Oduber 01-10-2007
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