Introducción. La complicación mas frecuente de la vacuna por BCG es la linfadenitis con una frecuencia del 1 al 6% de los niños vacunados. La Linfadenitis por BCG, se define como un crecimiento de un nódulo linfático regional ipsilateral después de la aplicación de la vacuna BCG, debe ser utilizado este término, en aquellos casos en el que el tamaño de los ganglios linfáticos permita su palpación y cause la preocupación de los padres del paciente. La linfadenitis por BCG quizás se desarrolla tan temprano como 2 semanas después de la aplicación de la vacunación con BCG, pero a menudo esta aparece dentro de los 6 meses siguientes, otros aparecen dentro de los 2 años aunque existen reportes que se puede manifestar hasta los 9.5 años posterior a la vacunación. Los ganglios ipsilateral axilar están involucrados en el 95% de los casos, aunque se pueden estar afectados los ganglios supraclaviculares o cervicales en forma solitaria o asociados con nódulos axilares. En el curso natural de la linfadenitis por BCG se pueden presentar dos formas clínicas: linfadenitis no supurada y linfadenitis supurada, esta se resuelve espontáneamente, sin dejar secuelas, en un periodo de algunas semanas o en algunos casos como siempre el nódulo linfático afectado quizás aumente de tamaño progresivamente y desarrolle supuración. Los factores de riesgo para linfadenitis por BCG ocurren con una frecuencia variable dependiendo de la vacuna y de los factores relacionados con el huésped. El diagnóstico de linfadenitis por BCG es clínico. El hallazgo aislado del crecimiento axilar, supraclavicular o cervical de nódulos linfáticos ipsilateral a la aplicación de la vacuna, sin otra causa identificable de adenitis, es usualmente suficiente para hacer el diagnóstico en la mayoría de los casos. Conclusión. 1. La vacuna por BCG en nuestra media su complicación más frecuente es la linfadenitis por BCG en nuestra población (servicio de Neumología pediátrica). 2. El diagnóstico es evidentemente clínico y habitualmente lo está realizando el padre y esta situación lo lleva a demandar atención médica de inmediato. 3. La adenitis regional ipsilateral a la aplicación de BCG es el punto más importante para sospechar el diagnostico. 4. La exeresis quirúrgica del ganglio y el resultado de patología se debe de considerar como un complemento diagnostico mas no el diagnostico definitivo debido a que la linfadenitis tuberculosa presenta el mismo hallazgo por anatomía patológica. 5. Consideramos que en todo paciente se debe de realizar en nuestro medio una historia clínica completa para determinar si hay contacto confirmado con pacientes con tuberculosis así como determinar si hay sintomatología respiratoria asociada que integrara el diagnostico de enfermedad tuberculosa.