NATURALEZA DEL FNA - CRÉDITO DE VIVIENDA – REDUCCIÓN

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NATURALEZA DEL FNA - CRÉDITO DE VIVIENDA – REDUCCIÓN DE
INTERESES
Concepto 2006067312-001 del 31 de enero de 2007
Síntesis: Cuando una institución financiera con calidad de empresa industrial y comercial del
Estado, como es el caso del Fondo Nacional de Ahorro - FNA, celebra una operación en
desarrollo de su objeto social no está realizando trámite o procedimiento administrativo
alguno y, por ende, dicha actuación se sujetará a las normas del derecho privado. El FNA
estableció un beneficio consistente en la reducción de la tasa de interés para los deudores de
crédito de vivienda que cumplieran algunas condiciones, a cuyo efecto se exige el
diligenciamiento de un formulario que acredite el conocimiento y aceptación de tales
condiciones para premiar el cumplimiento de sus deudores de créditos de vivienda, política
que no vulnera disposición legal alguna y que evidencia el propósito de la mencionada
institución financiera de contar con una cartera de créditos sana, uno de los principales
activos de las entidades vigiladas y por el cual vela la Superintendencia Financiera de
Colombia. La naturaleza jurídica del Fondo Nacional de Ahorro no corresponde a aquella
definida para los establecimientos de crédito en relación con los cuales la ley faculta a la
Junta Directiva del Banco de la República para fijar los límites en materia de tasas de interés.
Si bien el Fondo Nacional de Ahorro no es destinatario de la Resolución Externa 8 nada
impide que el mismo pueda acoger las directrices fijadas por la Junta Directiva del Banco de
la República, al igual que acontece con otras entidades que no tienen el carácter de
establecimiento de crédito.
« ﴾... ﴿ formula las siguientes inquietudes:
“Estoy interesado en conocer si existe una norma que permita al Fondo Nacional de Ahorro
FNA exigir a sus beneficiarios de crédito diligenciar un formulario para tener derecho y
acceso efectivo a una rebaja de intereses sobre créditos de vivienda. Tengo algunas preguntas
al respecto:
1. ¿Existe una Ley Antitrámites que pretender evitar dilatar procesos y hacer efectiva la
decisión administrativa en el más corto plazo para el ciudadano?
(…)
3. ¿Por qué motivo un ciudadano beneficiario de una decisión administrativa general, debe
diligenciar formularios para acceder a derechos que ya le han sido concedidos por una Ley,
Decreto o Norma General?
4. ¿Qué pasará con los beneficiarios de crédito del FNA que NO diligencien el formulario?”.
Sobre el particular, resultan procedentes los siguientes comentarios generales a fin de
contextualizar la respuesta a estas inquietudes:
En primer término, es pertinente recordar que el objeto de la Ley 962 del 8 de julio de 2005,
conocida como Ley Antitrámites, es el de “… facilitar las relaciones de los particulares con
la Administración Pública de tal forma que las actuaciones que deban surtirse ante ella para
el ejercicio de actividades, derechos o cumplimiento de obligaciones se desarrollen de
conformidad con los principios establecidos en los artículos 83, 84, 209 y 33 de la Carta
Política” (artículo 1º.).
Por su parte, el artículo 2º ibídem establece el ámbito de aplicación de dicha Ley, consagrando
que “… se aplicará a los trámites y procedimientos administrativos de la Administración
Pública, de las empresas de servicios públicos domiciliarios de cualquier orden y naturaleza,
y de los particulares que desempeñen función administrativa”, disponiendo que para efectos
de dicha normatividad se entiende por “Administración Pública” la definición contenida en el
artículo 39 de la Ley 489 de 1998.
Y en tal sentido, el referido artículo 39 de la Ley 489 señala en su primer inciso que “La
Administración Pública se integra por los organismos que conforman la Rama Ejecutiva del
Poder Público y por todos los demás organismos y entidades de naturaleza pública que de
manera permanente tienen a su cargo el ejercicio de las actividades y funciones
administrativas o la prestación de servicios públicos del estado colombiano”, organismos
dentro de los cuales se encuentran las empresas industriales y comerciales del Estado.
Ahora bien, resulta pertinente destacar para los efectos que nos ocupan en esta oportunidad
que, de conformidad con el artículo 93 de la citada Ley 489, “Los actos que expidan las
empresas industriales y comerciales del Estado para el desarrollo de su actividad propia,
industrial o comercial o de gestión económica se sujetarán a las disposiciones del Derecho
Privado. Los contratos que celebren para el cumplimiento de su objeto se sujetarán a las
disposiciones del Estatuto General de Contratación de las entidades estatales”
Así las cosas, es claro que cuando una institución financiera con calidad de empresa industrial
y comercial del Estado, como es el caso del Fondo Nacional de Ahorro - FNA1, celebra una
operación en desarrollo de su objeto social no esta realizando trámite o procedimiento
administrativo alguno y, por ende, dicha actuación se sujetará a las normas del derecho
privado.
Precisado lo anterior, procede manifestar de manera general que en materia crediticia un
acreedor puede motu propio otorgar beneficios a favor de sus deudores, condicionando dichos
beneficios al cumplimiento de los requisitos que el prestamista establezca, siempre y cuando
tales exigencias no violen una norma legal o afecten el equilibrio contractual. Así por ejemplo,
puede concederse una disminución de las tasa de interés para los créditos que cumplan ciertas
condiciones, a cuyo efecto puede solicitar los documentos e información que consideren
pertinentes con el fin de rodear la operación de la suficiente seguridad, según las políticas
internas establecidas autónomamente para tal propósito.
En ese sentido, cabe anotar que las instituciones vigiladas por este Ente Estatal están en la
obligación de evaluar permanentemente el riesgo crediticio de sus deudores, para lo cual
deben acudir a los parámetros contenidos en el Capítulo II de la Circular Básica Contable y
Financiera (Circular Externa No. 100 de 1995)2 expedida por la entonces Superintendencia
Bancaria de Colombia, hoy Superintendencia Financiera de Colombia.
Bajo este contexto, en el caso objeto de su consulta se observa que el FNA estableció un
beneficio3 consistente en la reducción de la tasa de interés para los deudores de crédito de
vivienda que cumplieran las siguientes condiciones: i) que la obligación hipotecaria se
encuentre al día, ii) mantener el crédito en calificación A y iii) que la garantía que ampara el
crédito no puede ser perseguida judicialmente por terceros, requisitos que de no mantenerse
una vez obtenido el referido beneficio darán lugar a su revocatoria, a cuyo efecto igualmente
se observa que se exige el diligenciamiento de un formulario que acredite el conocimiento y
aceptación de tales condiciones.
De lo anterior se concluye que las referidas exigencias buscan, en términos de la misma
entidad financiera, premiar el cumplimiento de sus deudores de créditos de vivienda, política
que no vulnera disposición legal alguna y que evidencia el propósito de la mencionada
institución financiera de contar con una cartera de créditos sana, que, valga resaltar, es uno de
los principales activos de las entidades vigiladas y por el cual vela la Superintendencia
Financiera de Colombia, no existiendo por tanto objeción al respecto por parte de este
Organismo de Control.
2. Existe una Ley o Norma General que ordene la rebaja de intereses sobre los créditos de
vivienda del Fondo Nacional de Ahorro?”.
En cuanto a los límites a la tasa de interés para financiación de vivienda y su aplicabilidad, es
del caso recordar en primer término que de acuerdo con el artículo 16 de la Ley 31 de 1992
“Al Banco de la República le corresponde estudiar y adoptar las medidas monetarias,
crediticias y cambiarias para regular la circulación monetaria y en general la liquidez del
mercado financiero y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos de la
economía. Velando por la estabilidad de la moneda. Para tal efecto, la Junta Directiva podrá:
“(…)
“e) Señalar en situaciones excepcionales y por períodos que sumados en el año no excedan de
ciento veinte (120) días, las tasas máximas de interés remuneratorio que los
establecimientos de crédito pueden cobrar o pagar a su clientela sobre todas las operaciones
activas y pasivas, sin inducir tasas reales negativas” (Resaltado extratextual).
En razón de dicha atribución, la Junta Directiva del Banco de la República expresamente
señaló en el artículo 6º de la Resolución Externa 08 del 18 de agosto de 20064:
“Artículo 6°. ALCANCE. Los limites establecidos en la presente resolución serán
aplicables a las operaciones pactadas o que se pacten en el futuro para la financiación
de vivienda individual a largo plazo, de proyectos de construcción de vivienda, de
vivienda de interés social, así como a los contratos y operaciones de leasing
habitacional destinados a vivienda familiar, denominados en UVR o en moneda legal.
En consecuencia, los establecimientos de crédito no podrán cobrar en las cuotas que se
causen a partir de la vigencia de esta resolución intereses remuneratorios superiores a
los límites correspondientes.
“Las tasas de interés remuneratorio señaladas en la presente resolución constituyen
exclusivamente limites máximos. En consecuencia, los establecimientos de crédito
podrán pactar tasas de interés remuneratorio inferiores a dichos límites” (subraya y
negrilla fuera del texto).
En concordancia con lo anterior, el Dr. Gerardo Hernández Correa, Secretario de la Junta
citada, mediante oficio JDS-26150 del 22 de noviembre de 2006, al referirse a la materia en
cuestión, señaló:
“(…) El sistema de financiación de vivienda regulado en la Ley 546 de 1999 es de
obligatoria observancia sólo por parte de los establecimientos de crédito, razón por la
cual éstos deberán cumplir con todas las disposiciones previstas en la ley de vivienda,
en particular los requisitos establecidos en el artículo 17 de la misma. En este orden de
ideas, la Resolución Externa 8 de 2006 se aplica única y exclusivamente a las
instituciones sujetas a la ley.
“Esto, independientemente de que, tal como lo establece el parágrafo del artículo 1º de
la Ley 546 de 1999, las entidades del sector solidario, las asociaciones mutualistas de
ahorro y crédito, las cooperativas financieras, los fondos de empleados, el Fondo
Nacional del Ahorro y cualesquier otro ente diferente a los establecimientos de crédito
que otorguen créditos de vivienda individual a largo plazo, puedan utilizar el sistema de
financiación contemplado en la ley de vivienda, con las características y condiciones
que aprueben sus respectivos órganos de dirección y siempre que los planes de
amortización adoptados no contemplen capitalización de intereses, ni se impongan
sanciones por prepagos totales o parciales”.
Ahora bien, es de aclarar que la naturaleza jurídica del Fondo Nacional de Ahorro a la cual
alude la Ley 432 del 29 de enero de 1998, no corresponde a aquella definida para los
establecimientos de crédito en el numeral 1., artículo 2º del Estatuto Orgánico del Sistema
Financiero - EOSF5, en relación con los cuales, se reitera, la ley faculta a la Junta Directiva del
Banco de la República para fijar los límites en materia de tasas de interés.
De acuerdo con lo expuesto, si bien el Fondo Nacional de Ahorro no es destinatario de la
Resolución Externa 8 citada, nada impide que el mismo pueda acoger las directrices fijadas
por la Junta Directiva del Banco de la República, al igual que acontece con otras entidades que
no tienen el carácter de establecimiento de crédito, tal como se puede deducir de lo expuesto
por dicho Estamento en el oficio JDS-27660 del 12 de diciembre de 2006, cuyos apartes
pertinentes expresan:
“Como puede apreciarse, la Junta Directiva solo tiene facultades de regulación de la
tasa máxima de colocación de los establecimientos de crédito y no de entidades que
como su empresa constructora no tienen tal carácter, por lo tanto, ésta entidad no está
sujeta a la Resolución Externa 8 de 2006 de la Junta Directiva del Banco de la
República.
“No obstante lo anterior, tenga en cuenta que, la Ley 546 establece condiciones mínimas para
los créditos de vivienda aplicables a su entidad. En tal sentido, el parágrafo del artículo
primero de la citada ley dispuso ‘… y cualesquiera otra entidad diferente a los
establecimientos de crédito podrán otorgar créditos de vivienda denominados en moneda
legal colombiana o en Unidades de Valores Real, UVR, con las características y condiciones
que aprueben sus respectivos órganos de dirección, siempre que los sistemas de amortización
no contemplen capitalización de intereses, ni se impongan sanciones por prepagos totales o
parciales”
(…).»
_______________________________________1 Artículo 1º de la Ley 432 de 1998 mediante la cual, entre otras disposiciones, se transformó la naturaleza jurídica del Fondo
Nacional de Ahorro de Establecimiento Público a la de Empresa Industrial y Comercial del Estado de carácter financiero.
2 El citado instructivo puede ser consultado en nuestra página web www.superfinanciera.gov.co, ícono “Normativa”.
3 Información obtenida en la página internet de esa institución www.fna.gov.co.
4 Norma vigente en la que se fija el límite a las citadas tasas de interés, disminuyendo las establecidas en las Resolución
Externa 3 del 20 de mayo de 2005, con excepción de las aplicables a vivienda de interés social.
5 El numeral 1, artículo 2º del EOSF, modificado por el artículo 54 de la Ley 454 de 1998) dice: “Los establecimientos de
crédito comprenden las siguientes clases de instituciones financieras: establecimientos bancarios, corporaciones financieras,
corporaciones de ahorro y vivienda, compañías de financiamiento comercial y cooperativas financieras.
“Se consideran establecimientos de crédito las instituciones financieras cuya función principal consista en captar en moneda
legal recursos del público en depósitos, ala vista o a término, para colocarlos nuevamente a través de préstamos, descuentos,
anticipos u otras operaciones activas de crédito”.
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