EL CONTROL FISCAL ES UNA FUNCIÓN PÚBLICA El factor

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EL CONTROL FISCAL ES UNA FUNCIÓN PÚBLICA
El factor determinante para establecer la competencia de los distintos organismos de control fiscal es la
naturaleza de los recursos. Sin restar la importancia de otros factores, lo fundamental es verificar si los
recursos son de la Nación, el departamento, el distrito o el municipio, y de allí podremos concluir, a quien
corresponde la función de vigilancia y control fiscal.
CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Concepto Jurídico No 19878 Abril 04 de 2006
COLISIÓN DE COMPETENCIAS ADMINISTRATIVAS NEGATIVA. Rentas cedidas por la Nación a los
Departamentos.
ANTECEDENTES.
Esta Oficina recibió el pasado 14 de febrero de 2006 su solicitud, en donde consulta cual es el organismo de
control fiscal competente, entre la Contraloría General de la República y la Contraloría Departamental de
Putumayo, cuando se constata que los recursos comprometidos del sujeto de control tienen como origen las
rentas cedidas de la Nación al Departamento.
CONSIDERACIONES JURÍDICAS.
COMPETENCIA DE LOS ÓRGANOS DE CONTROL FISCAL.
El desarrollo del Estado contemporáneo ha dado importancia a la gestión local de los recursos estatales y por
tanto a la descentralización. Esta puede ser definida como “... la facultad que se otorga a las entidades
públicas diferentes del Estado para gobernarse por si mismas, mediante la radicación de funciones en sus
manos para que las ejerzan autónomamente”.1 El constitucionalismo colombiano no ha sido ajeno a esta
tendencia, dentro de una estructura política unitaria territorialmente, que se mantiene desde el artículo 1° de la
Constitución de 1886, desarrollando una descentralización territorial y posteriormente por servicios que ha
adquirido dimensiones amplias y profundas en la Constitución de 1991, a tal punto, que el artículo 1° de esta,
señala con determinación que el Estado Colombiano se encuentra organizado en forma de república unitaria y
descentralizada.
El artículo 267 de la Constitución Política indica: “El control fiscal es una función pública que ejercerá la
Contraloría General de la República, la cual vigila la gestión fiscal de la administración y de los particulares o
entidades que manejen fondos o bienes de la Nación”. Posteriormente, el artículo 272 de la carta señala: “La
vigilancia de la gestión fiscal de los departamentos, distritos y municipios donde haya contralorías,
corresponde a éstas y se ejercerá en forma posterior y selectiva.
Las de los municipios incumbe a las Contralorías departamentales , salvo lo que la ley determine respecto de
contralorías municipales”.
Del marco anterior señalado por la Constitución podemos inferir facilmente, que además de la Contraloría
General de la República, existen en Colombia contralorías del orden territorial, que mientras a la primera
corresponde la vigilancia de la gestión fiscal de los fondos o bienes de la Nación , y, de acuerdo al artículo 26
de la Ley 42 de 1993, de manera excepcional, la vigilancia y control fiscal sobre las cuentas de cualquier
entidad territorial. Por su parte, a las segundas corresponde la vigilancia de la gestión fiscal de los fondos o
bienes de los departamentos, distritos y municipios.
Siendo que a ambas corresponde la vigilancia de la gestión fiscal de fondos o bienes, la diferencia
radica en cabeza de que orden se encuentran aquellos.
Cuando los fondos o bienes son de la Nación, corresponde la competencia a la Contraloría General;
cuando los fondos o bienes son de la entidad territorial, sea esta, departamentos, distritos o
municipios, corresponde la competencia a la entidad territorial. La anterior es la regla general, que
tiene como excepción, lo consagrado en el artículo 26 de la Ley 42 de 1993 previamente nombrado.
En el anterior orden de ideas es claro, que el factor determinante para establecer la competencia de
los distintos organismos de control fiscal es la naturaleza de los recursos. Sin restar la importancia de
otros factores, lo fundamental es verificar si los recursos son de la Nación, el departamento, el distrito o
el municipio, y de allí podremos concluir, a quien corresponde la función de vigilancia y control fiscal.
Cuando se trate de recursos propios de las entidades territoriales, su control es competencia de las
contralorías territoriales; pero, cuando se trate de recursos de la Nación o que hayan sido transferidos
por la Nación a las entidades territoriales, la competencia de manera indubitable es de la Contraloría
General de la República.
RECURSOS CEDIDOS DE LA NACIÓN A LOS ENTES TERRITORIALES.
Los recursos de las entidades territoriales pueden provenir de distintas fuentes: recursos propios,
participación en los ingresos corrientes de la Nación, recursos de cofinanciación, recursos del crédito y
regalías, entre otros. La participación en los Ingresos Corrientes de la Nación tiene como marco
normativo regulatorio el Sistema General de Participaciones establecido mediante Acto Legislativo 01
de 2001 y la Ley 715 de 2001.
Dicha Ley señala en el artículo 1° la naturaleza de estos recursos de la siguiente forma: “El Sistema
General de Participaciones está constituido por los recursos que la Nación transfiere por mandato de
los artículos 356 y 357 de la Constitución Política a las entidades territoriales, para la financiación de
los servicios cuya competencia se les asigna en la presente ley”.
Dichos recursos los transfiere la Nación a las entidades territoriales con una destinación específica y
corresponde a la Contraloría General de la República el control, seguimiento y verificación por
disposición del artículo 89 de la Ley 715 de 2001 corregido por el artículo 1° del Decreto 2978 de 2002.
Pero no pueden confundirse esas rentas transferidas con las rentas que son cedidas por la Nación a
los entes territoriales. Tan es así, que a las rentas cedidas no se les aplica la proscripción de las rentas
nacionales de destinación específica contenida en el artículo 359 de la Constitución. “Las rentas
obtenidas con ocasión del recaudo del IVA a los licores, vinos, aperitivos y similares, no entran a
formar parte del Presupuesto General de la Nación sino de los presupuestos de los distintos
departamentos y del Distrito Capital. Es decir, se trata de rentas que han sido cedidas a tales
entidades territoriales y que se destinan a atender sus gastos y no los gastos del Estado”.
Siendo que las rentas cedidas por la Nación forman parte de los presupuestos de las entidades
territoriales son recursos propios de los departamentos, distritos o municipios.
De esta manera, podemos sostener que las rentas que han sido cedidas por la Nación a los entes
territoriales no hacen parte de los bienes o fondos de la Nación y por ello, en principio, no corresponde
su vigilancia y control fiscal a la Contraloría General de la República sino a la respectiva Contraloría
territorial.
CONCLUSIONES.
El ente de control fiscal competente para la vigilancia y control fiscal de los bienes o fondos se
determina por la naturaleza de los recursos que se pretenda vigilar o controlar. La Cláusula General de
Competencia para los entes de vigilancia y control fiscal tiene como pilar la naturaleza de los recursos
públicos.
Los recursos cedidos por la Nación a los entes territoriales pertenecen a las respectivas entidades
territoriales y por tanto, en principio, corresponde la vigilancia y control fiscal a la Contraloría territorial
respectiva de acuerdo a lo contemplado por el artículo 272 de la Constitución Política.
No sobra anotar, como lo ha advertido en otras oportunidades esta Oficina, si se llegaren a
comprometer recursos del Sistema General de Participaciones, a la Contraloría General de la
República le correspondería el control, seguimiento y verificación de su uso legal, en concordancia con
lo ordenado por la Ley 715 de 2001.
Cordialmente,
IVÁN DARÍO GÓMEZ LEE
Director Oficina Jurídica
(Original Firmado)
BOGOTA, D.C., 15 DE AGOSTO DE 2006
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