10. VIBRACIONES EN SISTEMAS CON N GRADOS DE LIBERTAD 10.1. Matrices de rigidez, inercia y amortiguamiento Se puede demostrar que las ecuaciones lineales del movimiento de un sistema discreto de N grados de libertad sometido a pequeños desplazamientos, con coordenadas generalizadas representadas por el vector q de dimensión N × 1 , se pueden escribir como M q + Cq + K q = f (9.124) donde M, C y K son matrices de tamaño N × N y se denominan matrices de inercia, amortiguamiento y rigidez, respectivamente. Las matriz M es simétrica y positivo definida. La matriz K también es simétrica pero puede ser positivo definida o positivo semidefinida. La matriz C no goza, en general, de ninguna de las propiedades anteriores. Ejemplo 10.1-1 Obtener las ecuaciones del movimiento e identificar las matrices de masas, rigidez y amortiguamiento para el sistema de dos grados de libertad de la Figura 10.1. x1 k1 x2 k2 k3 f1(t) c1 m1 f2(t) m2 c2 c3 Figura 10.1. k1x1 .. m1x1 . c1x1 k2(x2-x1) f1(t) . . c2(x2-x1) k2(x2-x1) .. m2x2 . . c2(x2-x1) k2x2 . c2x2 Figura 10.2. Para hallar las ecuaciones de este sistema, basta con aplicar las ecuaciones de equilibrio a cada una de las dos masas. La Figura 10.2 muestra los diagramas de sólido libre, con todas las fuerzas actuantes. Sumando las fuerzas e igualando a cero se llega a: m1 x1 + c1 x1 − c2 ( x2 − x1 ) + k1 x1 − k2 ( x2 − x1 ) = f1 (t ) m2 x2 + c2 ( x2 − x1 ) + c3 x2 + k2 ( x2 − x1 ) + k3 x2 = f2 (t ) © Alejo Avello, Tecnun (Universidad de Navarra). 240 Cap. 10: Vibraciones en sistemas con N grados de libertad Reordenando términos, estas dos ecuaciones se pueden poner de forma matricial como m1 0 x1 c1 + c2 + 0 m2 x2 −c2 −c2 x1 k1 + k2 + c2 + c3 x2 −k2 −k2 x1 f1 (t ) = k2 + k3 x2 f2 (t ) Identificando con la ecuación (9.124), las matrices M, C y K resultan ser: c + c C= 1 2 −c2 0 m M= 1 0 m2 −c2 c2 + c3 k + k2 K= 1 −k2 −k2 k2 + k3 10.2. Vibraciones libres de sistemas no amortiguados Particularizando la ecuación (9.124) para el caso de las vibraciones libres ( f = 0 ) en sistemas no amortiguados (C=0), se tiene Mq + Kq = 0 (9.125) sujeto a las condiciones iniciales q ( 0 ) = q0 y q ( 0 ) = q0 .De forma análoga a lo que se hizo en el caso de las vibraciones con un grado de libertad, asumimos una solución armónica de la forma q (t ) = A e st (9.126) donde A es un vector de amplitudes. Sustituyendo la ecuación (9.126) en la (9.125), resulta: (s M + K ) A e 2 st =0 (9.127) Puesto que ni A ni e st pueden ser nulos, ya que si no obtendríamos la solución trivial nula, se deduce que (s M + K ) A = 0 2 (9.128) 10.2.1. Frecuencias naturales Para calcular los valores de s y A, debemos resolver la ecuación (9.128), que representa un problema de valores y vectores propios generalizado. Como es sabido, esta ecuación tiene solución distinta de la trivial nula si y sólo si la matriz de coeficientes es singular o, lo que es lo mismo, si su determinante es nulo. s2 M + K = 0 (9.129) Se puede demostrar que si la matriz M es positivo definida y K es positivo definida o positivo semidefinida, todos los valores propios s2 son reales y negativos o nulos. Por ello, para manejar cantidades positivas es costumbre realizar el cambio de variables s2 = −ω2 (9.130) que equivale a s = ± ωi (9.131) © Alejo Avello, Tecnun (Universidad de Navarra). Cap. 10: Vibraciones en sistemas con N grados de libertad 241 Con este cambio, la ecuación (9.129) se convierte en K − ω2 M = 0 (9.132) con valores propios ω12 , ω22 ,… , ω2N positivos o nulos. A las raíces cuadradas de estos valores se les denomina frecuencias naturales del sistema. 10.2.2. Modos de vibración Asociado con cada valor propio ωi2 hay un vector propio de dimensión N, que se puede obtener de la ecuación (K − ω M ) A 2 i i =0 (9.133) Este sistema de ecuaciones homogéneo tiene una matriz de coeficientes que es singular, por lo que tiene solución distinta de la trivial nula. Esta solución no trivial, con módulo indeterminado, se obtiene dando valor arbitrario a una de las componentes del modo de vibración y calculando el resto. Estos vectores propios reciben el nombre de modos de vibración. La solución general a las vibraciones libres se puede escribir como una combinación lineal de las soluciones de la forma dada por la ecuación (9.126) encontradas. Es decir, ( ) ( q (t ) = A1 β11 eiω1t + β12 e −iω1t + … A N β N1 eiωN t + β N 2 e −iωN t ) (9.134) donde las constantes β se puede obtener a partir de las condiciones iniciales. Se puede demostrar fácilmente que esta ecuación puede también escribirse mediante funciones armónicas simples de la forma q (t ) = B1 A1 cos ( ω1t − ψ1 ) + … BN A N cos ( ωN t − ψ N ) (9.135) donde, de nuevo, las constantes Bi y ψi se determinan de las condiciones iniciales. Como se puede ver en la ecuación (9.135), la respuesta a las vibraciones libres es una combinación lineal de los modos de vibración. Cada coeficiente viene dado por una función armónica desfasada cuya frecuencia de vibración es, precisamente, la frecuencia de vibración correspondiente al modo. 10.2.3. Propiedades de los modos de vibración Ortogonalidad de los modos de vibración Una propiedad de gran importancia en el estudio de las vibraciones es la ortogonalidad de los modos. Gracias a ella, podemos desacoplar las ecuaciones del movimiento convirtiéndolas en N ecuaciones diferenciales independientes por medio del cambio de variables conocido como transformación modal que veremos más adelante. Basándonos en la ecuación (9.133), particularizada para las frecuencias naturales ωi , ω j y sus modos correspondientes A i y A j , podemos escribir © Alejo Avello, Tecnun (Universidad de Navarra). 242 Cap. 10: Vibraciones en sistemas con N grados de libertad K Ai = ωi2 M Ai (9.136) K A j = ω2j M A j (9.137) Premultiplicando la ecuación (9.136) por el vector A j transpuesto y la ecuación (9.137) por el vector A i transpuesto, obtenemos ATj K Ai = ωi2 ATj M Ai (9.138) ATi K A j = ω2j ATi M A j (9.139) Restando ambas ecuaciones término a término y teniendo en cuenta que tanto M como K son simétricas, obtenemos (ω 2 i ) − ω2j ATi M A j = 0 (9.140) Si ωi y ω j son valores propios distintos, concluimos que ATi M A j = 0 para i ≠ j ATi M A j ≠ 0 para i = j (9.141) Es decir, los vectores propios asociados con valores propios distintos son ortogonales respecto a la matriz de masas. Debido a que la matriz de masas es positivo definida queda garantizado que el producto ATi M Ai no es nulo excepto en el caso en que A i sea nulo. Por ello, podemos escribir ATi M A j = 0 para i ≠ j ATi M A j = mi para i = j (9.142) donde mi es un término escalar, positivo y constante. Los modos de vibración también son ortogonales respecto a la matriz de rigidez. La prueba es evidente a partir de la ecuaciones (9.138)-(9.139) y de la ecuación (9.142), lo que conduce a ATi K A j = 0 para i ≠ j ATi K A j = mi ωi2 = ki para i = j (9.143) siendo ki otro término escalar, positivo o nulo y constante. Independencia lineal de los modos de vibración La propiedad de ortogonalidad recién vista se puede utilizar para probar que los modos de vibración son linealmente independientes. Como es sabido, el conjunto de vectores A1 , A 2 ,… , A N es linealmente independiente si la relación c1 A1 + c2 A 2 + … + cN A N = 0 (9.144) se cumple sólo cuando las constantes c1 , c2 ,..., cN son nulas. Premultiplicando la ecuación (9.144) por ATi M resulta ci mi = 0 (9.145) Como mi es distinto de cero, se concluye que ci = 0 © Alejo Avello, Tecnun (Universidad de Navarra). (9.146) Cap. 10: Vibraciones en sistemas con N grados de libertad 243 es decir, los vectores son linealmente independientes. Probando la ortogonalidad de los modos de vibración hemos asumido que los valores propios ωi2 y ω2j eran distintos. En algunos casos particulares pueden aparecer valores propios repetidos. En un problema de valores propios general, los vectores propios asociados con valores propios repetidos pueden ser independientes o no serlo. Supongamos un valor propio ω2r con multiplicidad s, de manera que ω2r , ω2r +1 ,… , ω2r + s −1 son iguales. Si todos los demás vectores propios son independientes entre sí, el rango de la matriz K − ω2r M es igual a N-s, y se puede demostrar que el sistema de ecuaciones (K − ω M ) A 2 r r =0 (9.147) tiene s soluciones no triviales A r , A r +1 ,… , A r + s−1 que son linealmente independientes. En el caso de que el rango de la matriz fuese superior a N-s, esta propiedad no se verificaría. Afortunadamente, se puede demostrar que si las matrices M y K son reales y simétricas, como ocurre en el caso de los sistemas mecánicos, los vectores propios asociados a valores propios repetidos son linealmente independientes. Ejemplo 10.2.3.2-1 Calculemos las frecuencias y modos de vibración del ejemplo 10.1-1 para los valores m1 = m2 = 1 Kg , c1 = c2 = c3 = 0 y k1 = k2 = k3 = 1 N/m . Particularizando, las ecuaciones del movimiento para el caso de las vibraciones libres, resulta: 1 0 x1 2 −1 x1 0 0 1 x + −1 2 x = 0 2 2 Las frecuencias naturales se calculan de la ecuación característica dada por la ecuación (9.132), que para este caso es 2 −1 2 1 0 4 2 −1 2 − ωi 0 1 = ω − 4 ω + 3 = 0 La solución a esta ecuación bicuadrática es ω2 = 4 ± 2 1 = 2 3 de manera que ω12 = 1 y ω22 = 3 . Para calcular el primer modo de vibración, particularizamos la ecuación (9.133). Para el primer modo, la ecuación se convierte en 2 −1 1 0 1 −1 0 A1 = −1 A1 = 0 1 −1 1 0 −1 2 Dando arbitrariamente a la primera componente de A1 el valor de 1, resulta 1 A1 = 1 Análogamente, para el segundo modo podemos escribir 2 −1 1 0 −1 −1 0 A2 = −3 A 2 = 0 1 −1 −1 0 −1 2 © Alejo Avello, Tecnun (Universidad de Navarra).