Los niños deben asumir algunos rie

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137791
543000
41391 €
1638 cm2 - 180%
Fecha: 05/03/2014
Sección: ESPECIAL
Páginas: 46,47
MIÉRCOLES, 5 DE MARZO DE 2014
abc.es/familia
FAMILIA
ABC
Los niños deben asumir algunos
∑ Los expertos
defienden que los
menores se enfrenten
a nuevas situaciones,
siempre supervisados
por los padres
M. J. PÉREZ-BARCO
MADRID
a sociedad americana se
sobresaltó cuando conoció que la periodista Lenore Skenazy dejaba que su
hijo de nueve años viajara
solo en el metro de Nueva
York. Fue calificada como «la peor madre de América». Pero, lejos de acobardarse, Skenazy continuó con su
método educativo e incluso escribió
el libro «Free Range Kids» («Niños en
libertad») y un blog con el mismo título, que defiende la exploración, la
aventura y la imaginación como el territorio natural de la infancia.
Existen muchas iniciativas en las
que los niños aprenden a través de su
propia experiencia, comenzando por
asumir sus propios riesgos. En la escuela Tinkering School, en California,
niños de 6 a 16 años trabajan con herramientas reales: clavan clavos, mueven vigas, cortan con sierras eléctricas...
En la escuela escocesa The Secret Garden, niños de preescolar aprenden en
los bosques de la localidad de Letham:
trepan a árboles, hacen hogueras, construyen refugios con troncos... Bajo la
lluvia, con frío o con viento. Las «escuelas bosque», como se conoce este modelo educativo, proliferan en el norte de
Europa. Los defensores de estas nuevas
tendencias hablan de sus bondades: los
niños están alegres, motivados, ganan
autonomía, responsabilidad y creatividad, y saben resolver problemas.
L
Entre algodones
En el lado opuesto, hay un mundo que
tiene a los niños entre algodones. «Hemos llegado al extremo de la sobreprotección», opina Carl Honoré, autor del
libro «Bajo presión. Cómo educar a
nuestros hijos en un mundo hiperexigente» y uno de los precursores del movimiento slow, que lucha contra el acelerado ritmo de vida actual. «Los críos
–dice– llevan casco para prevenir que
sufran lesiones cuando aprenden a andar, los bebés rodilleras para protegerlos de heridas cuando gatean, hay padres que usan cámaras y GPS para controlar a sus hijos fuera de casa».
Carl Honoré cuenta casos sorprendentes: «Para contratar a licenciados,
las empresas más reputadas, como Merril Lynch, han empezado a celebrar jornadas de puertas abiertas en las que
mamá y papá pueden inspeccionar sus
oficinas. Los padres hasta se presentan
en entrevistas de trabajo para ayudar
Trepar a los árboles es una de esas actividades que parece que se le ha robado a la infancia
A cada edad su primera experiencia
El niño tiene que caer y aprender
a levantarse, defiende Laura Aut,
psicóloga infantil de ISEP Clínic
Barcelona. Así se evitan niños
sumisos y miedosos. «Tiene que
experimentar dificultades y
riesgos, siempre desde la base
segura que le proporcionan los
cuidadores», recomienda. Así se
puede empezar, según la experta:
¿Cuándo dejarlo solo en
casa?
A los 7 u 8 años, los niños ya
pueden quedarse solos en casa.
Pero todo depende de la madurez
de cada niño. Si se niega, no hay
que obligarle. Las primeras veces
será un corto periodo de tiempo
(unos diez minutos). Nunca hay
que olvidar: explicarle que no
debe abrir la puerta a extraños,
tendrá tareas programadas (una
película, merienda...), evitar que
acceda a internet, tendrá apuntados los números de teléfono de
las personas a las que puede
llamar si ocurre algo, informarle
del tiempo que el adulto estará
fuera y llamarle para saber cómo
se encuentra. Poco a poco irá
estando solo durante todo el día,
pero nunca por la noche, hasta
los trece años.
¿A qué edad ir solo al
colegio?
No solo depende de la edad del
niño, sino también de la distancia
entre el cole y la casa y de la zona.
Lo ideal es que vaya solo al cole
entre los 10 y 11 años. Es preferible que lo haga en grupo.
¿Cuándo puede ir solo al
parque sin un adulto?
Con once años ya puede estar con
su grupo de amigos solo en el
parque, pero con unas pautas: no
más de 30 minutos, no debe
hablar con extraños, nunca debe
quedarse solo y los padres deben
saber con qué amigos está y en
qué parque.
¿Puede escalar árboles
con tres años?
Nunca se incitará al niño a ello,
pero si él quiere hay que dejarle,
no estando lejos, por si demanda
la ayuda de un adulto.
¿Cuándo dejarle
manipular cuchillos?
Primero experimentará jugando
con cuchillos para niños que no
cortan y con tijeras de punta
redonda. Cuando los use de forma
adecuada se le puede ir introduciendo en el material real, siempre
con supervisión de un adulto.
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DE MARZO DE 2014
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Sección: ESPECIAL
FAMILIA
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riesgos
La madre que cuestiona el exceso de protección
«Es un honor ser
considerada la peor
madre de América»
Entrevista
Lenore Skenazy Periodista
M. J. P-B.
MADRI D
FOTOLIA
a negociar el sueldo y las vacaciones». demos a hacerlo guiados, con el míniPara no llegar a situaciones tan ex- mo riesgo. Porque un accidente en esas
tremas, Honoré defiende que «los ni- situaciones puede tener consecuenños deben asumir riesgos razonables cias irreversibles».
a la edad adecuada, eso les permite haLa antropóloga social de la Univercerse más saludables física y emocio- sidad a Distancia (UNED) Waltrand
nalmente». Y para lograrlo, «la función Müllauer-Seichter se sorprendió al
del adulto es enseñar, guiar, proteger y comprobar que los niños españoles no
supervisar, con mucha más modera- iban solos al colegio, cuando en Viena
ción de lo que se hace hoy día».
chicos de seis años viajan en tranvía
¿Dónde está el límite entre enfren- o metro para acudir a las escuelas. De
tarse a un riesgo controlado y un
hecho, en España, el 70% de los nipeligro que puede causar un
ños de 8 a 12 años nunca van al
El
grave daño? ¿Dejaría a su
colegio solos. «Hay una gene70%
de
los
hijo de tres años subir a un
ración de padres jóvenes, de
niños
árbol sin su supervisión?
entre 30 y 35 años, muy soespañoles no
¿O viajar en metro con
breprotectora, porque a ellos
van solos al
nueve años, como Lenore
también se les sobreproteSkenazy? O, por el contragió», dice la antropóloga, que
colegio
rio, ¿le pondría rodilleras
ha realizado investigaciones
cuando empieza a gatear, como
sobre el uso que los niños hacen
dice Honoré? «La exposición a situa- de los espacios urbanos. Ir solo al cociones de riesgo físico debe ser siem- legio, al parque... «son experiencias
pre razonable y controlada por adul- personales –según Müllauer-Seichter–,
tos», defiende el pedagogo Jorge Ca- aventuras que ayudan a superar retos
sesmeiro, director de psicopaidos.com personales y miedos difusos. Si no lo
y asesor del Colegio Profesional de la haces te faltan tablas para la vida y
Educación. «El adulto es el responsa- para hacerte adulto. Cuando le das resble de hacer una valoración de riesgos ponsabilidad al niño, sabe responder
–afirma–. Cruzar la calle o manejar y sabe dónde está el peligro antes que
unas tijeras es algo normal. Pero apren- un adulto».
Lenore Skenazy no dejó solo a su
hijo de nueve años en el metro de
Nueva York. Le dio un mapa, un
billete, dinero de más para imprevistos y monedas para llamar por
teléfono. Su hijo vivió su primera
aventura con éxito y ganó mayor
autonomía. Tras la experiencia,
Skenazy fue calificada como «la
peor madre de América». Desde
entonces (eso ocurrió en 2009) y
desde los medios de comunicación (dirige un programa de televisión en el canal Discovery: «La
peor madre del mundo»), promueve un movimiento que cuestiona
la sobreprotección a los niños y
defiende la necesidad de darles
libertad para que asuman sus riesgos y exploren por sí mismos.
—¿Cómo surgió la idea de dejar
a su hijo Izzy viajar en el metro
de Nueva York con nueve años?
—Fue idea de él. Llevaba tiempo
pidiéndomelo. Quería que lo llevásemos a un lugar donde nunca hubiera estado y le dejáramos
que encontrase él mismo el camino de vuelta a casa. Fue magnífico. Después, todos nos sentimos contentos y más confiados.
—Imagino que confiaba en él.
—Sí, sabíamos que pediría ayuda
a alguien si lo necesitaba. Y así
fue. Le preguntó a un extraño en
qué andén tenía que esperar. ¡Y
el extraño no lo secuestró! Lo cierto es que mucha gente equipara
extraño a peligroso. Pero la mayoría de las personas están encantadas de ayudar a un niño.
—¿Qué sintió cuando la calificaron como «la peor madre de
América»?
—Al principio no podía
creer que todo el país,
y más tarde el mundo,
estuviesen criticando
mi forma de educar a
mi hijo. Pero luego empecé a pensar en ello
como un honor.
Ahora incluso
tengo un sombrero en el que pone
«la peor madre
de América».
La precursora
del movimiento «Niños en
libertad» es madre de dos
hijos. Fue considerada «la
peor madre de América»
cuando dejó a su hijo Izzy,
de nueve años, viajar solo
en el metro de Nueva
York.
—¿Qué aconseja a los padres para
que afronten el miedo a que sus
hijos corran riesgos?
—Preguntarnos cómo nos sentiríamos si nuestros hijos murieran
es una forma histérica de pensar
en las actividades cotidianas, como
ir andando al colegio. Es una manera de pensar que nos han inculcado los medios de comunicación,
que descubren las historias más
tristes y nos las presentan cada
hora. Después nos dicen que mantengamos a salvo a los hijos, como
si tuviésemos que estar pensando
siempre en secuestros y asesinatos. ¡Y lo hacemos! Lo mejor para
combatir ese lavado de cerebro es
apagar la televisión.
—¿Cómo empezar a dejar a un
niño que corra sus riesgos?
—Piense en su propia infancia.
¿Le dejaban sus padres que jugase fuera en la calle o que trepara a los árboles? Si no cree que
sus padres fueran negligentes,
entonces puede criar a sus hijos
de la misma manera.
—¿No es mejor que el adulto
siempre esté cerca?
—Insisto: piense en los momentos
más felices de su infancia, en el
momento en que se sintió en
la cima del mundo, tan orgullosa, tan feliz. Ese es el
fundamento de quien es
usted hoy día. ¿Estaba
su madre justo a su
lado? Probablemente, no. ¿Por qué estamos eliminando las
experiencias más
educativas para
la formación
del carácter de
las vidas de
los hijos?
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