ESTUDIO DE LA ESCENA DEL CRIMEN

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SUB-TEMA 5: ESTUDIO DE LA ESCENA DEL CRIMEN
OBJETlVO
Los participantes estarán en condición de aplicar la metodología
del estudio de la escena del crimen en un caso en el que tengan que
intervenir.
CONTENIDO
La inspección criminalística surge ante el conocimiento del hecho
y se realiza previa planificación. Hay roles para el pesquiza o encargado
de la investigación y para el o los peritos criminalísticos.
Un aspecto trascendente que influye en una provechosa
apreciación de la Escena del crimen es el tener en cuenta con claridad
los objetivos del Estudio de la Escena: Verificar el hecho; Colectar
indicios y evidencias del hecho; Colectar datos y testimonios de los
circunstantes; y lo que no siempre se considera, una Apreciación
reconstructiva del hecho para terminar con proyección la Etapa Preliminar
de la Investigación y poder estar listos para determinar las diligencias a
solicitar y tenerlas en cuenta en la siguiente etapa de la Investigación,
la del Planeamiento o Planteamiento de Hipótesis.
177
SUB-TEMA 5: ESTUDIO DE LA ESCENA DEL CRIMEN
Lecturas con pregunta guía:
Lecturas:
Hermes Ochoa Rojas y Juan Romero Garrido. "Estudio de
la Escena", Peritos PNP en Inspección Criminalística y
Papiloscopía, Lima-Perú.
Jaime Durán A. "La escena del crimen fuente de la prueba
material".
"lncorporación de la prueba material al proceso".
"El Peritaje de reconocimiento del lugar del crimen". en:
"Criminalística", Centro de Publicaciones , Pontificia
Universida Católica del Ecuador, Quito-Ecuador, 1977,(pág.
71-74, 77-80, 90-123).
Javier Castiblanco Beltrán. "Geometría en la Escena del
Crimen", en: "VIII Simposio Internacional de Criminalística",
Picasso Ltda. Editores, Santa Fe de Bogotá-Colombia, 1998,
pág. 21-24.
l.
Plantee un caso hipotético para su intervención como responsable
del estudio de la escena y señale los pasos previos, así como las
fases que debe comprender la inspección.
178
Hermes Ochoa Rojas y Juan Romero Garrido. "Estudio de la
Escena'', Peritos PNP en Inspección Criminalística y Papiloscopía,
Lima-Perú.
ESTUDIO DE LA ESCENA
INvEsTIGACIÓN POLICIAL
Proceso metodológico, técnico-científico que realiza la policía para
llegar a la verdad del hecho materia de investigación. Técnico por que
se emplea la habilidad o juicio propio y experiencia personal, cualquiera
no puede investigar. Es científica por que se aplica tecnología y
metodología de la ciencia.
FASES
1.
2.
3.
4.
5.
Denuncia o reconocimiento del hecho.
6.
Acumulación de pruebas.
IC.
Identificación del autor (científica o técnica).
Ubicación y captura .
Interrogatorio.
Referencia1
*
Pericial
*
Material
Instrumental
*
Testimonial
Documental
7.
Formulación del documento.
CONOCIMIENTO DEL HECHO
Referencia, versión o exposición que obtiene la policía, respecto
a hechos o acontecimientos delictuosos o supuestamente delictuosos,
para su esclarecimiento.
Conjunto de diligencias inmediatas al conocimiento del hecho, que
se practica principalmente en la escena del delito, para comprobar o
descartar su veracidad y al mismo tiempo para buscar evidencias que
permitan identificar al autor.
Consideraciones Generales
1.
Producido un hecho que demanda la intervención de la
Policía, el PESQUISA, deberá realizar la ITP preliminar para determinar
la naturaleza del suceso, la forma y circunstancias producidas así como
otros elementos de juicio que le permitan evaluar la situación y en base
a ello, solicitar la intervención del Criminalístico, quien llevará a cabo
inspecciones específicas y minuciosas para el recojo de las evidencias
que permitan el esclarecimiento total del hecho que se investiga.
La IC debe realizarse por peritos criminalisticos, quienes
2.
deberán tener presente que la escena del delito es el más fructífero
manantial de información y debe ser tratado convenientemente, por que
una evidencia de naturaleza física encontrada allí, es mas objetiva que
una declaración testimonial.Además es determinante dentro del proceso
investigatorio que realiza el PESQUISA, orientándolo sobre el móvil, los
medios empleados, la secuencia del hecho, así como la peligrosidad y
hasta la personalidad del autor.
Para realizar la IC, se consideran tres elementos necesarios:
Personal, Equipo y Comunicación.
3.
Aunque en nuestro medio no existe legislación que determine
el número de personas que debe ingresar a la escena, se
viene adoptando el menor numero posible, tomándose las
precauciones del caso. En tal sentido, se debe permitir tan
solo el ingreso del perito, pesquisa, el representante del
Ministerio Público y Fotógrafo Policial. Fuera del lugar
deben permanecer las demás autoridades que ingresarán
cuando los técnicos hayan concluido su cometido.
Para llevar a cabo esta diligencia con la eficiencia, eficacia,
seguridad y rapidez, es necesario emplear el instrumental
correspondiente que permita efectuar pruebas "in situ",
180
seleccionar y recoger indicios o evidencias así como su
preservación y embalaje para su remisión al Laboratorio
Criminalístico. Según el caso, se utilizan equipos
denominados mínimo, medio y máximo. Del mismo modo es
necesario contar con un sistema de comunicaciones que
permita mantener un enlace constante con los equipos
comprometidos, a efecto de coordinar sobre medidas de
seguridad que se deben adoptar en la escena del delito o para
solicitar apoyo complementario y principalmente informar al
comando sobre el desarrollo de las actividades que se realiza.
PROCEDENCIA DE LA I N S P E C C ~ ~CRIMINAL¡STICA
N
A.
DEL PESQUISA O ENCARGADO DE LA INVESTIGACI~N
l.
Aislamiento y Protección de la Escena
Evitar a toda costa que, personas que nada o poco tienen que ver
con lo sucedido o que su actuación es posterior a la del pesquisa y
perito, invadan o modifiquen la escena de los hechos, cambiando de
sitio o se lleven objetos, dejen o borren huellas, rastros o indicios.
Se adoptaran acciones que varían según el lugar y circunstancias,
que pueden ser:
Campo Abierfo:
Colocar barreras, tranqueras, parantes, sogas u otros objetos con
letreros de "Prohibido el ingreso", para rodear y delimitar un amplio
espacio en torno al lugar de los hechos, asi como los lugares de acceso.
Designar personal de vigilancia que impida el ingreso a personas
no autorizadas.
Durante los agentes atmosféricos puedan borrar las huellas o
indicios, se ingresará cuidadosamente a la escena, cubriéndolas con
objetos que puedan resguardarlas.
Evitar dejar huellas de pisadas alrededor o al interior de la escena,
para ello cubrirse los pies descalzos, según la naturaleza de las
preexistentes.
Campo Cerrado
Además de adoptarse providencias sugeridas para escena en
campo abierto, adoptarse lo siguiente:
-
-
-
Vigilar los lugares críticos, tales como puertas de habitaciones o
lugares cerrados, en patios, pasillos, ventanas, etc.
Si se trata de un edificio público, recurrir a carteles con rótulos o
avisos dando a conocer las medidas adoptadas.
En lugares públicos en donde es necesario cerrar el paso o
circulación de vehículos o tránsito de personas, se aislará o indicará
vías alternas.
En caso de insuficiencia de personal y es inminente la destrucción
o deterioro del escenario se adoptarán las medidas de
protección consideradas en los casos de campo abierto; cercar el
área con postes, cuerdas, sogas, utilizar voluntarios del público.
El Pesquisa o el Personal encargado de la protección de la escena,
debe avanzar los esclarecimientos del hecho en la parte exterior
de ella, tratando de determinar la ruta de ingreso y salida del
autor, aprovechando las posibilidades que para ello le ofrecen las
huellas o indicios.
Cuando el personal Criminalístico tarde en llegar o el representante
del Ministerio Público considere mantener intangible el lugar de
los sucesos, se establecerá un servicio de protección.
En general, en el aislamiento y protección de la escena sea abierto
o cerrado, el PESQUISA cumple una función estricta, responsable de la
intangibilidad de las evidencias y para ello debe estar provisto de todas
las garantías necesarias.
B.
l.
PERITO CRIMINAL~STICO:IC
Llegada de la Escena
Al llegar la escena, el perito de Inspección Crirninalística deberá
tomar contacto con el personal encargado de la protección de la escena
del delito, informándose sobre los hechos comprobados. Consignas
impartidas, providencias y demás novedades que le sirvan.
182
Realizará un examen panorámico de la escena, tratando de grabar
la mayor cantidad de detalles, ubicando la posición de la víctima, si los
hay, y la disposición de los objetos, antes de empezar la inspección.
El Perito de IC antes de ingresar a la escena, dispondrá se tomen,
en caso necesario, fotografias panorámicas del local, edificio, caso o
lugar abierto donde se ha producido el hecho; asimismo fotografiar de
acercamiento la puerta principal del ingreso u otro posible lugar de acceso
empleado por el autor.
Anotará los siguientes datos:
Hora de descubrimiento del hecho. Hora de inicio de la IC.
Circunstancias atmosféricas.
Posibles lugares de ingreso y salida.
Cuantas ventanas, puertas, tragaluces existen y si algunas cuentan
con seguridad o estuvieron abiertas.
Fracturas de puertas, ventanas, candados, cerraduras, etc.
2.
Ingreso y Registro de Escena
El ingreso a la escena se circunscribe sólo al pesquisa o encargado
de las investigaciones, el perito, el representante del Ministerio Público
y el Fotográfo Policial, tomando las precauciones de no dañar los objetos
que se encuentren en el interior de la escena. No se debe fumar, dejar
caer objetos o sustancias de ninguna clase.
En caso que la habitación (escena) o contiguas, estén oscuras,
no buscar el interruptor de luz a tientas, sino con una linterna y antes de
encender observar si existen huellas o sustancias extrañas que deban
ser recogidas.
Para la búsqueda de huellas, trazadas, rastros, indicios y
evidencias, se utilizará el método más adecuado de acuerdo al terreno,
a fin de no dejar ningún lugar por registrar, determinando aquellos que
se relacionen con la comisión del hecho y puedan constituir evidencia;
donde se puedan encontrar, como deben protegerse, recogerse y
conservarse.
Existen métodos sugeridos para cada caso: Método de Cuadros,
Método Lineal o Peine y Método Espiral.
183
Conforme se van descubriendo las huellas, indicios o evidencias,
se deben ir protegiendo con señales visibles que indiquen el lugar donde
se encuentran (con cajas, cartones doblados, etc.).
3.
Perennización de la Escena, Indicios y Evidencias
Se realiza con el objeto de establecer, describir y fijar las
condiciones de tiempo, condiciones atmosféricas y de disposición física
de personas, objetos y elementos dentro del lugar donde se ha cometido
el hecho. Se emplean para el efecto:
-
-
La descripción de la escena: oral o escrita
Planos, croquis, boceto, diseño, etc.
Fotografía policial, panorámica y de acercamiento.
Filmación y grabación de voces o sonidos.
4.
Recojo de Muestras
a.
Para los casos de DCV
Una vez registrada y perennizada la escena, el Perito en IC
dispondrá y participará conjuntamente con e l Pesquisa y
representante del Ministerio Público, que para levantar el cadáver,
primeramente ingrese el Médico Forense, quien consignará la
siguiepte información:
-
-
Posición del cadáver, detallando la de los miembros
superiores e inferiores.
Si el cuerpo ha sido cambiado de posición, teniendo en
consideración el desgaste de prendas de vestir y si existen
huellas de arrastre.
Detalle de vestimenta.
-
Heridas q.ue presenta
Apreciación reconstructiva del hecho, en base a los indicios
y evidencias encontradas.
Además, realizar las siguientes diligencias:
-
Examen clínico forense del cadáver, consistente en un
reconocimiento topográfico de las lesiones que presenta.
184
-
Descubrir la ubicación de las lesiones en relación a las líneas
anatómicas convencionales.
-
Si las circunstancias lo ameritan, efectuar examen
preferencial, según las condiciones requeridas y que pueden
ser completadas en la DICET.
Luego de esta diligencia el cadáver puede ser levantado.
Disponiendo el perito de IC, de acuerdo a los tipos de indicios y
evidencias detectados, ingresen a la escena para su recojo, los
siguientes:
El Perito Técnico en recojo de huellas papilares para:
Buscar, revelar y recoger huellas papilares y huellas de pisadas,
manos, neumáticos, utilizando el equipo correspondiente; maletín de
IC, de modelados.
El Perito Biólogo Forense, para :
Recojo de sangre, pelos, semen y otras sustancias de interés
criminalístico que permitirá realizar la reconstrucción de la forma y
circunstancias en que fue ocasionada la herida y determinar el lugar
dónde ocurrió el hecho.
El Perito Balistico y Explosivos Forense, para:
Realizar la siguiente diligencia:
-
Ubicación del arma, indicando el lugar del hallazgo.
Ubicar impactos de proyectiles, determinando la posición
del tirador, tomando en cuenta el Cingulo de incidencia del
impacto, materializando la trayectoria y recojo de evidencias
de importancia para este campo.
-
Si la muerte se produjo como consecuencia de una explosión,
determinar el foco, objeto causante, radio de acción, daños
ocasionados y recoger muestras para su análisis en
Laboratorio.
El Perito Físico Químico Forense :
En los casos que la muerte se haya producido a consecuencia de
incendio; determinando el foco, causas, daños ocasionados sustancias
u objetos que hayan iniciado el incendio. En general, recogerá muestras
a fin de determinar sustancias tóxicas, narcóticas u otras que haya
ocasionado la muerte.
El Perito Grafotécnico y según el caso.
Recogiendo muestras de interés criminalístico en estos campos,
para su análisis en el laboratorio y psicología forense para el tratamiento
de las evidencias psicol6gicas en la "escena del crimen".
b.
Para los casos de DCP
Además de que podrían participar los peritos en otras
especialidades que se consignan para los casos de DCV, el Técnico en
recojo de huellas papilares deberá tener en cuenta lo siguiente:
- Describir el inmueble.
-
-
-
Señalar lugares de acceso.
Determinar la modalidad empleada.
Fecha y hora del suceso.
Fecha y hora de la IC.
Personal que participa.
Consignar daños materiales u otros conexos, con los montos
aproximados.
Consignar el lugar donde se encuentran las huellas o evidencias.
Monto robado.
Lugar de fuga.
-
Firma de participantes en la IC en el documento o acta formulado.
Apreciación reconstructiva del hecho.
5.
Cierre de la Escena
Una vez culminadas las diligencias antes señaladas, el
representante del Ministerio Público dispondrá el cierre de la escena,
según la naturaleza de los hechos, lo que significa que no podrán ingresar
personas (caso lugar cerrado) o circular normalmente (caso lugar
abierto), por que si el caso lo amerita en concordancia con el Perito de
IC podrá disponer continué aislado y protegido la escena para posteriores
inspecciones que sean necesarias practicar.
186
Si, realizando la IC en la escena del delito, aparentemente no se
encuentran evidencias, se podría aducir que las razones son:
Una pobre protección del lugar.
Una búsqueda insuficiente.
Deficiente técnica de búsqueda.
Falta de instrucción del perito.
Jaime Durán A. "La Escena del Crimen Fuente de la Prueba Material",
en :"Criminalisfíca", Centro de Publicaciones, Ponfificia Universidad
Cafólica del Ecuador, Quito-Ecuador, 1977, pág. 71-74.
LA ESCENA DEL CRIMEN FUENTE DE LA
PRUEBA MATERIAL
El lugar en que normalmente se encuentra "el resultado de la
infracción, sus vestigios y los instrumentos con que se cometió el delito",
constituye la escena del crimen.
Allí las huellas hablan de las acciones sucesivas que culminaron
con la muerte del individuo; allí los rastros y señales hablan de la identidad
de las personas que intervinieron en el hecho.
Una gota de sangre puede decir la altura de que cayó, la dirección
que siguió el herido, y decir también si procede de una persona diferente
a la víctima.
Un charco de sangre dirá el tiempo que permaneció el herido en
un lugar determinado.
Un reguero de sangre dirá si hubo lucha, si hubo defensa posible
de la víctima.
La huella de un proyectil indicará la dirección del disparo.
La huella de pólvora indicará su distancia.
La huella de rebote de un proyectil podrá cambiar la tesis total de
responsabilidad del acusado.
Una huella digital debidamente revelada servirá para identificar
al delincuente o para determinar la presencia de un testigo u otra
persona implicada en el hecho relacionándola con la escena misma
del crimen.
Pelos encontrados en la mano crispada del cadáver pueden
identificar a su matador.
Las huellas de pasos, además de identificar el calzado del
victimario, pueden indicar su estatura relativa, su peso o el punto desde
el cual lleva peso adicional.
Un objeto extraño al lugar, sea un arma o cualquier otra cosa, por
inofensiva que pareciera, podrá ayudar para identificar a su dueño o
indicará la forma en que se cometió el delito.
Saber leer este multifásico relato del crimen no compete solamente
al detective. El abogado tiene que ser mejor detective para poder
defender con mayores posibilidades los intereses de su cliente.
Saber descifrar y comprender las acciones realizadas dentro de
la escena del crimen y saber interpretar y leer la identidad de las personas
a través de las huellas dejadas en la escena, constituye todo un cúmulo
de conocimientos que necesita el abogado para asegurar el éxito de su
caso, ya en la acusación, ya en la defensa.
Desde que surgió la posibilidad de identificar un elemento por la
comparación de dos muestras; de identificar un objeto por la
determinación de sus características; de identificar una persona por la
comparación de sus huellas, desde esa época, todas las huellas, rastros
y señales que forman el conjunto de la prueba material y se encuentran
en el lugar del crimen, sirven a través de la aplicación de la Criminalistica,
como testigos irrefutables para la reconstrucción del hecho y la
identificación del delincuente.
Se dice muy bien que la escena del crimen es el libro en que se
encuentra escrito el hecho delictuoso; pero ese libro tiene una duración
efímera: las huellas, rastros y señales pueden ser destruídos unos más
pronto que otros y la mayoría pueden desaparecer con gran facilidad.
Por eso creemos necesario y de trascendental importancia el estudio
cuidadoso de la escena del crimen y su tijación respectiva para poder utilizar
de la mejor forma posible todas las huellas, rastros y señales que se
encuentran en el lugar, al momento mismo de terminarse el crimen, a fin de
que puedan ser utilizadas por el juez y por las partes correspondientes, con
toda su fuerza probatoria, si es que la sentencia ha de ser emitida con
conocimiento pleno y absoluto del hecho que se juzga.
Un abogado moderno jamás puede perder de vista el hecho
fundamental de que en la escena del crimen, en la prueba material,
puede encontrar los recursos necesarios para el éxito de su caso.
Que la utilización oportuna y eficaz de los factores que componen
189
la prueba material pueden ser la base y sustentación de su éxito
profesional.
Recordemos en primer término el viejo pero clásico caso Pelzer
citado por Bischoff: "asesinato de un banquero que hacía malos
negocios y a quien al fin se descubrió una mañana sentado delante de
su escritorio con la sien derecha agujereada por una bala, y su propio
revolver caído a la altura de la mano. La difícil situación financiera del
personaje y la ubicación de la herida parecían indicar claramente que
se trataba de un suicidio.
Fue la pequeña observación material hecha por un agente subalterno
de policía la que debía orientar el proceso en la verdadera dirección.
Este agente en efecto observó que de la herida hecha por el proyectil
corrían dos hilos de sangre: el uno descendiendo a lo largo de la mejilla y
que correspondía a la posición actual del cadáver y, el otro que partía
directamente del orificio del proyectil hacia atrás en dirección de la nuca.
Este último derramamiento de sangre era prueba evidente de que
el cuerpo debió encontrarse en un momento dado en posición horizontal
o sea tendido de espaldas.
Se deducía que el cadáver había sido trasladado al escritorio y
que, habiendo estado originalmente tendido en el suelo, se lo había
levantado y puesto en la posición en que se lo descubrió.
Hecha la constatación, el caso fue dilucidado rápidamente.
La policía detuvo a los sospechosos que confesaron el crimen y
dieron la siguiente explicación: "Se habían introducido al lugar con el fin
de robar y uno de los primeros objetos que descubrieron fue el revólver
de su futura víctima, revólver que se encontraba cargado, en un cajón
del escritorio. Tomaron naturalmente esa arma y la conservaron al
alcance de su mano durante su "trabajo". Pero mientras estaban
registrando los muebles fueron sorprendidos por la repentina llegada
del banquero. Le eliminaron derribándolo con un disparo en la cabeza.
Su primera idea fue emprender la fuga pero luego discutieron el asunto
y se dijeron: "Hemos sido estúpidos, hemos matado a este hombre con
su propia arma nada sería más fácil que simular un suicidio". Regresaron
al sitio del crimen, levantaron el cuerpo, lo pusieron en el sillón delante
de su escritorio y depositaron el arma en el suelo cerca de él.
"En otro caso se trata de una mujer anciana cuyo cadáver fue
encontrado en una vía férrea. Algunas comprobaciones médico-legales,
demostraron que muchas lesiones debían ser posteriores a la muerte.
Se hizo averiguaciones en el vecindario y no se tardó en descubrir en
una granja vecina el paraje donde la mujer en cuestión había sido
asesinada a golpes de hacha. Este sistema de depositar el cuerpo sobre
la vía férrea para hacer creer que es un suicidio o un accidente es una
costumbre más frecuente de lo que se piensa".
Estos relatos de casos citados por el profesor Mark Bischoff
muestran claramente la importancia del estudio de la escena del crimen,
donde el juez, el acusador y el defensor deben recurrir en el transcurso
del proceso para encontrar los medios más adecuados a sus respectivos
fines y poder llegar al esclarecimiento de la verdad, sin temor de duda,
para que el juez al final del proceso pueda tener personal convencimiento
de que "hay prueba plena, legalmente producida, sobre la culpabilidad
del sindicado", si se ve en el caso de dictar sentencia condenatoria.
La escena del crimen es la fuente de la prueba material, su
reconocimiento y estudio eficaz garantiza una utilización correcta de
posibilidades en la reconstrucción del hecho real cuyas particularidades
se reconstruyen a través del proceso.
191
lNCORPORAC16N DE LA PRUEBA MATERIAL AL
PROCESO (pág. 77-80)
Así como la prueba testimonial se incorpora al proceso por medio
de la declaración de los testigos, declaración para la cual, tiene que
estar presente el juez, como lo establece el título ll en su capítulo I del
Código de Procedimiento Penal Ecuatoriano, en cuanto se refiere a los
testigos y en el capítulo II y 111 en cuanto se refiere a las declaraciones
instructiva e indagatoria, así también la prueba material se incorpora al
proceso por intermedio de la inspección judicial, ordenada en los artículos
160 y 161 del código de procedimiento penal.
EIArt. 160 dice lo siguiente: "Si la infracción hubiere dejado huella
o señales el juez las reconocerá y describirá prolija y detalladamente,
acompañado de su secretario y con la intervención de peritos.
La descripción se hará en la misma acta de inspección y el informe
pericia1 se presentará dentro del término de 24 horas o de la prorroga
que concediere el juez".
Toda infracción deja huellas o señales, esto es una ley natural, un
principio aceptado en todo el mundo. No puede realizarse un hecho sin
dejar señales de él, por tanto en todo juicio debe existir "el reconocimiento
prolijo y detallado del hecho" como lo ordena el Art. 160.
Para este reconocimiento el juez debe estar asesorado por
técnicos, por peritos, porque es preciso que con esta diligencia se
incorpore al proceso toda huella, rastro o señal que pueda coadyuvar al
esclarecimiento de la verdad, tanto en el universo hecho como en el
universo individuo o persona responsable, y no es el juez, no es el
abogado quien conoce las técnicas correspondientes para descubrir las
huellas latentes o invisibles o para fijar el sitio del suceso.
Es aquí donde se incorpora el técnico dentro del proceso judicial,
es aquí donde se le da participación directa a la ciencia para descubrir
las huellas y luego poderlas interpretar y valorizar, asesorando al juzgado
en el conocimiento pleno de la verdad.
Aquí nace la intervención del técnico dentro del Poder judicial.
El Art.'l61 dice lo siguiente: "Cuando la prueba material de la
192
infracción consiste en huellas, rastros u otros vestigios que puedan
borrarse o desaparecer por acción del tiempo, corrupción u otra causa,
el juez que debe instruir el sumario asociándose de peritos reconocerá
inmediatamente, sin que en este caso sea necesario auto-cabeza de
proceso ni citación".
Toda huella, rastro o señal puede desaparecer, unas más pronto
que otras. Una huella digital, dentro de pocas horas; una huella de sangre,
dentro de pocas horas o días y cualquier huella, rastro o señal puede
ser alterada o manipulada y destruida en cualquier tiempo, por tanto el
Art. 160 es simplemente una disposición general y en todos los casos el
Art. 161 es el que tiene validez, tomando en consideración que todo
crimen deja huellas y todas las huellas pueden ser destruidas o
desaparecer en corto lapso.
Del análisis claro y lógico del contenido de estos dos artículos se
deduce la importancia inmensa de que el juez de instrucción acuda al
lugar del crimen tan pronto como se reciba la denuncia de existencia
del hecho, acompañado de peritos técnicos; no por sus amigos o por
allegados a quienes se les va a pagar graciosamente un honorario, sino
por hombres conocedores de su materia: huellógrafos y fotógrafos de la
policía judicial, nombrados como peritos.
Sólo así puede llevarse a cabo el reconocimiento minucioso y
científico del lugar del crimen, resguardando todas las piezas de
convicción que pueden ser luego estudiadas y valorizadas en el
laboratorio, a fin de llegar a un conocimiento cabal del proceso fáctico
material en el que se desarrolló el hecho delictuoso.
Tanto el legislador quiere insistir sobre la presencia del juez en el
lugar del crimen que en el Art. 182 repite exactamente lo mismo, diciendo
en su primer inciso lo siguiente: "Si la infracción dejare señales en el
lugar en que se cometió, el juez irá a él y practicará el correspondiente
reconocimiento".
Todo crimen deja señales en el lugar del hecho. No puede una
persona cometer un crimen sin dejar una huella de su paso. Por tanto,
la utilización de las huellas, rastros y señales con todo su valor probatorio,
es aquello que se debe perseguir en la época actual en nuestro país
como se lo hace ya en todas partes del mundo.
193
Se conoce y se pregona que la prueba testimonial es
esencialmente subjetiva, esencialmente sujeta a errores de percepción
y de memoria; y se conoce y se acepta que la prueba material es imparcial, es objetiva, que no puede perjurar per se y que solo espera ser
interpretada correctamente para poderse aprovechar por el poder judicial
en todo su valor.
Aspiramos pues a que en lo futuro, no se repitan las frases del Dr.
Zabala Baquerizo, no vamos a oír que tratadistas, jueces y profesionales
digan que la única prueba que existe en el Ecuador es la prueba
testimonial, sabiendo que ésta es absolutamente frágil y que se tramita
como una broma sangrienta con que se quiere burlar la justicia
ecuatoriana.
Preciso es que en lo futuro, tomemos la prueba en toda su
extensión, testimonial y material, dando importancia a esta última con
estudios serios, concienzudos, hechos por especialistas que puedan
ayudar al juez para aprovechar el inmenso cúmulo de recursos que se
encuentran en el lugar del crimen y que esperan solamente una
interpretación científica justa para decir al juez la verdad sobre el hecho
y circunstancias y la verdad sobre la identidad del delincuente.
Naturalmente al hablar nosotros de la prueba, no podemos
referirnos a la prueba criminológica, no podemos ni siquiera topar la
prueba sobre los motivos del crimen, porque eso no lo menciona el
código de procedimiento penal y solamente requiere un "informe del
instituto de criminología" siendo así que esta es otra de las pruebas
fundamentales.
Porque no solamente se ha de conocer el hecho y la identidad del
individuo para poder juzgarlo: es preciso conocer el hecho con todas
sus circunstancias, y el individuo con todas sus motivaciones para poder
dictar una sentencia que se aproxime a la justicia.
Si alguna vez esto sucede, si alguna vez existe el deseo de que
no se dicte sentencia por sentencia, sino que la sentencia sea un medio
de hacer justicia, entonces se actuará también además de la prueba
testimonial y material, la prueba criminológica; es decir, se llamará a
testimonio a sicólogos, sociólogos y otros científicos que puedan dar la
valoración de la persona sobre la cual va a recaer la sentencia.
194
Nosotros creemos que solo la utilización total de la prueba, en el
campo testimonial, y en el campo material y campo criminológico, puede
llevar al conocimiento más cercano de la verdad en cuanto al hecho y al
individuo; y sólo así con esos dos universos conocidos, puede un juez
buscar la aplicación al Derecho para conseguir que la sentencia sea
una expresión de justicia y no la práctica rutinaria de disposiciones legales
para ajustarse a la letra de la Ley.
Ser juez no es ganar un sueldo sentenciando.
Ser juez es administrar justicia y ello requiere una vocación
especial, estudio constante, dedicación y sacrificios.
Para destruir el futuro de un individuo dictando sentencia
condenatoria y para liquidar moralmente a su familia, se necesita tener
la evidencia más allá de toda duda razonable, de que se está actuando
con pleno conocimiento del hecho y de la culpabilidad del individuo;
saber que se ha probado todo lo que había que probar y que se ha
valorizado debidamente esa prueba y que de ello se deduce la sentencia
imparcial, serena y justa de acuerdo a las normas legales que nos rigen.
195
EL PERITAJE DE RECONOCIMlENTO DEL LUGAR
DEL CRIMEN (pág. 90-123)
El peritaje de reconocimiento del lugar
El peritaje de reconocimiento del lugar del crimen tiene que
partir como base del nombramiento otorgado por el juez y de la
promesa rendida por el perito para desempeñar este cargo de acuerdo con la ley.
Una vez que el perito se ha posesionado del cargo rindiendo el
juramento respectivo, desempeñará tres funciones imprescindibles:
1.2.-
La búsqueda de pruebas: huellas, rastros y señales que puedan
relacionarse con el hecho delictuoso.
La fijación de la escena del crimen, o sea la relación permanente
de los elementos encontrados en la escena, en la forma como se
encuentran y en la ubicación que tienen, en el momento preciso
de la inspección judicial.
3.- La preservación de las piezas de convicción, o el transporte de
las piezas de convicción a cargo del juzgado o de los laboratorios
respectivos, para que puedan ser debida y científicamente
interpretadas para beneficio de la justicia.
Cada uno de estos puntos requiere de una técnica especial y es
preciso que el abogado conozca de estos procedimientos que debería
llevar a efecto el perito a fin de aprovechar al máximo los resultados
que el informe de reconocimiento del lugar llevado en forma técnica,
puede ofrecer en el transcurso del proceso.
LA ESCENA DEL CRIMEN
Definición y principios
Escena del crimen es el lugar en que se ha cometido el hecho con
todos los elementos que lo presentan.
La escena en sí puede extenderse a puntos distantes al lugar
mismo en que se encuentra el cadáver o en que se ha realizado el
hecho.
La "escena del crimen" en una hacienda, o en el campo abierto,
por ejemplo, puede extenderse hasta los potreros cercados y caminos
de su vecindad, para encontrar en ellos huellas, rastros y señales sobre
todo en cuanto a identificación de los autores se refiere.
La "escena del crimen" en una casa, puede extenderse hasta los
patios, jardines y cultivos cercanos. Es decir que la "escena del crimen"
no es solamente el sitio mismo en que se encuentra el cuerpo de la
víctima o se ha cometido el hecho, sino que incluye sus alrededores
considerados técnica y lógicamente.
La inspección de la escena del crimen es la fuente de datos que
sirven para determinar los tres factores de la prueba material que el
Código establece: ya sea los resultados de la infracción, los indicios, o
los medios con que ésta se cometió.
Esta aseveración se fundamenta en dos principios que informan
la base misma del estudio de la ciencia Criminalística:
1.- Es un principio aceptado y probado que un criminal no puede
entrar en un lugar y cometer un hecho sin dejar huellas de su paso.
2.- El Principio de transferencia enunciado por Edmond Locard
profesor de Lyón y verificado por todos los técnicos en el mundo forense
que dice: "cuando dos cuerpos chocan o se unen, se produce
transferencia de elementos de un cuerpo a otro".
Este principio fundamental llamado el principio de transferencia de
Locard, es el que explica el valor de las huellas, rastros y señales que se
encuentran en el lugar del crimen. Por ejemplo: al introducirse un cuchillo
en el cuerpo de su víctima deja en el cuerpo la huella de su contacto: el
ancho de la herida, la profundidad de la herida, será una huella dejada
por la hoja de un cuchillo; a su vez el cuchillo queda manchado por la
sangre de la víctima; la interrelación de estos dos hechos producidos por
la transferencia, probará dentro del proceso que efectivamente ese cuchillo
sirvió para matar a esa persona.
El principio de transferencia es la base científica que da valor
probatorio de identificación a las huellas, rastros y señales del lugar del
crimen, como se verá mas adelante.
La huella digital que se encuentra en el lugar del crimen es la
197
transferencia del sudor o grasa de las crestas papilares del cuerpo
humano que ha quedado adherida a elementos que ha topado el
individuo, su duración o su interpretación es asunto de carácter técnico
pero su valor identificatorio es irrefutable.
Los rayados especiales, además de huellas de estrías que se
encuentran en un proyectil sacado del cuerpo de la víctima, son producto
de su contacto con el ánima del arma que lo disparó y sirven para
identificar a esa arma. En este caso la transferencia es de características
y sirve para identificar en forma irrefutable el arma con que fue disparado
el proyectil.
1.-
Búsqueda de pruebas o mecánica de la inspección
Es importante indicar la forma en que deben realizar el juez y el
perito una inspección del lugar del crimen tanto para que el juez de la
causa compruebe y verifique que el peritaje está correctamente hecho,
como para que él mismo, en cuanto juez, realice la inspección en forma
adecuada y correcta, sentando así los fundamentos para el mejor
aprovechamiento de la prueba material dentro del proceso.
Una vez explicado lo que es la escena del crimen, en su verdadero
sentido técnico, y conociendo que la escena del crimen no es solamente
el sitio en que se encuentra la víctima, sino que incluye toda aquella
área, sitios o circunstancias topográficas que pueden interesar al
esclarecimiento del caso por encontrarse en ellas las huellas, rastros y
señales del hecho, hemos de precisar que la escena del crimen tiene
cinco partes o capitulos que deben tomarse en cuenta:
Las vías de acceso:
-
El lugar de entrada;
El teatro del crimen;
El lugar de salida, y;
Las vías de escape.
Naturalmente no se puede dar reglas fijas, matemáticas, en este
asunto porque cada crimen es diverso al otro y existe tal variedad de
procedimientos utilizados para cometer un hecho delictuoso como
diferentes son las personas que los cometen y sobre todo diferentes
198
son las circunstancias materiales en que esas personas cometen el
mismo tipo de crimen.
Un homicidio, no por ser homicidio puede ser analizado en una
forma estandarizada, porque cada caso puede revestir distintos
caracteres ya en sus circunstancias materiales externas, como en las
circunstancias o factores síquicos de la persona que planifica y comete
el crimen.
Pero se puede dar reglas generales sobre el análisis del lugar del
hecho, y el esquema de búsqueda de pruebas puede hacerse dando un
concepto general en la siguiente forma:
1.- La clase de crimen cuya escena se está analizando
determina más o menos el tipo de las huellas que se debe buscar.
La condición topográfica del lugar mismo del hecho,
2.determina los sitios más apropiados en que se deben buscar las huellas
correspondientes.
Hay que tomar como esquema general los cinco puntos anteriores
enunciados; el criminal debe haber tenido una vía de acceso al lugar
del crimen; debe haber entrado al teatro del crimen por un punto
determinado (el lugar de entrada); cometió el hecho en un punto o lugar
determinado (teatro del crimen); salió de ese lugar por un sitio
determinado (lugar de salida); y huyó o desapareció en tal o cual dirección
(vía de escape).
Es decir que el juez debe llevar en mente que no hay que llegar
precipitadamente al sitio en que está el cadáver, sino que, haciéndose
cargo de la topografía del lugar, debe pensar en que puede encontrar
claves para el descubrimiento de la verdad que persigue, en la vía de
acceso o en el lugar de entrada, antes de penetrar al sitio donde está el
cadáver. Luego naturalmente las claves deben encontrarse en el sitio
mismo en que se produjo el hecho, pero no ha de olvidar que el mayor
número de claves sobre todo de identidad del autor puede encontrar en
el lugar de salida del criminal o persona responsable, o en la vía de
escape, es decir que el juez de instrucción, debe mirar el lugar del hecho
como una cosa de trascendental importancia cuyo análisis se le ha
confiado y, en vista del tipo de claves que desea encontrar de acuerdo
con el tipo de delito, usará su buen juicio y su prudencia para determinar
199
desde qué distancia del cadáver o del teatro mismo del hecho debe
iniciar la búsqueda o la inspección a que se refiere la diligencia judicial,
porque si se tratara solamente de ver el cuerpo de la víctima o el sitio
preciso en que cayó el cuerpo de la víctima, el juez perdería gran parte
de la prueba material.
La práctica aconseja que se vea e! cuadro dentro de sus más
amplias posibilidades y que se busque las huellas, rastros y señales
que puedan relacionarse con e! delito tanto en la vía de acceso como en
el lugar preciso de entrada del criminal, en todo el teatro del hecho, en
el lugar de salida y en su posible vía de escape.
Normas de inspección
1.- Se debe comenzar la búsqueda de pruebas a una distancia
prudencial del lugar mismo en que se cometió el hecho a investigar.
No deben precipitarse el juez, los testigos y los peritos, a ver el
cuerpo de la víctima porque a su paso pueden ir destruyendo huellas
valiosas que pueden servir para la identificación del criminal o huellas
latentes que deben ser primero reveladas antes de que se destruyan
por la inapropiada intervención de parte del juez y los testigos.
2.- El juez y los peritos que realizan la inspección deben observar
el cuadro topográfico en que se comarca la escena del crimen y procurar
en su mente establecer a base de lógica, y buen sentido, las vías de
acercamiento del criminal, para seguirlas metódicamente. Solamente
cuando quienes realizan la inspección judicial se formen una idea clara
de la topografía del lugar del crimen, podrán descubrir la vía de acceso
del criminal y encontrar posiblemente en ella pruebas de su identidad.
Esta recomendación sobre todo es valedera en crímenes que se
cometen en lugar abierto, donde es más fácil determinar las vías de
acceso inspeccionando los caminos de penetración o los cercados que
limitan el lugar, para buscar desde esos sitios las huellas que constituyen
parte de la prueba material que se trata de establecer.
3. -
Cuando la entrada al teatro del crimen se ha hecho con
violencia, con fracturas de puertas o ventanas, o con forzamiento de las
cerraduras, debe establecerse este particular y buscar en el lugar preciso
de entrada las huellas de herramientas utilizadas que serán parte de la
200
prueba material y servirán en su oportunidad para identificar al
delincuente.
En todos aquellos casos en que se ha usado violencia para
penetrar en un lugar, es necesario analizar en primer término el lugar de
entrada del criminal y buscar todas las huellas tanto de la persona como
de las herramientas utilizadas antes de proceder al análisis y estudio
del teatro mismo del crimen.
Muchas veces el lugar de entrada coincide con el lugar de salida; es
decir, que el criminal entra y sale por el mismo lugar, pero eso no puede
tomarse como norma general y no porque sea ese el lugar de entrada hay
que presuponer que por el mismo sitio salió el criminal y olvidarse del lugar
de salida que debe ser estudiado en su momento oportuno.
4.El teatro del crimen.-Al penetrar al teatro mismo del crimen,
desde la entrada, con una observación general, deben tanto el juez
como el perito, procurar reconstruir en su mente el crimen cuyo resultado
están presenciando para deducir así los movimientos y tácticas utilizadas
por el criminal.
Esta reconstrucción mental del hecho que están observando servirá
para que puedan buscar en forma ordenada y correcta las huellas, rastros
y señales, tanto visibles como latentes que existen en el lugar. Quien
quiera hacer una inspección correcta del lugar del crimen debe seguir en
forma ordenada los pasos del criminal en la comisión del hecho y, para
hacerlo, es preciso que primero observe el cuadro del teatro del crimen y
se forme en su mente una idea de cómo sucedió el hecho delictuoso.
En este punto de la inspección nunca se podrá encarecer lo
suficiente, sobre todo a los novatos asesores del juez, testigos que se
emocionan fácilmente y creen descubrirlo todo a primera vista, que jamás
se tope ninguna huella, rastro o señal, ninguna arma o medio con que
se pudo haber cometido el delito, ni el cuerpo mismo de la víctima antes
de que el perito o los peritos hayan fijado esas cosas con las fotografías
respectivas.
Cualquiera que sea el procedimiento utilizado por el perito para
fijar la escena del lugar, debe permitirse que primero realice esa fijación
antes de poder mover los objetos, de otra manera toda prueba posterior
ser2 simplemente referencia1 y no podrá hacerse fijación del lugar del
201
crimen, si es que los voluntariosos asesores cogen los objetos en sus
manos, los mueven del lugar o los topan en una u otra forma, por ello es
preciso aconsejar al juez que antes de entrar al lugar de la escena,
debe permitir primero que, en su presencia, entren los peritos, tomen
las fotografías correspondientes, tomen las mediciones y todo aquello
que sea necesario para fijar la escena del crimen.
lnctusive es necesario que los técnicos revelen las huellas latentes
en presencia del juez antes que éste u otras personas intervengan,
moviendo las cosas en la escena del crimen.
El juez debe empezar su diligencia de reconocimiento del teatro
del crimen el momento en que todo está ya fijado y listo para su
inspección por parte de los técnicos correspondientes: las huellas
latentes deben estar reveladas, los objetos en sus propios sitios y
fotografiados y los croquis de la escena del crimen levantados en
suficiente número para poder hacer referencia sobre ellos de todos los
objetos, huellas, rastros y señales relacionados con el hecho.
Entonces la relación del juez en la inspección será completa porque
incluirá no solamente las huellas, rastros y señales visibles sino también
las que fueron latentes y ahora son visibles a través de la intervención
de los técnicos.
Es realmente costumbre, pero pésima costumbre, la de que llegue
el juez primero a la escena del crimen, invada con los testigos y su
secretario la escena, vaya directamente a ver el cuerpo de la víctima,
inspeccione las heridas, etc., sin tener un poco de paciencia para permitir
que los técnicos en su presencia, y estando él en la puerta del cuarto o
presidiendo la escena del crimen en un lugar donde no destruya huellas,
puedan los peritos revelar todo lo que existe latente, determinar todas
las huellas en su orden y entonces asesorar al juez y decirle por donde
tiene que empezar la inspección y qué es lo que hay que ver.
La reconstrucción mental del hecho en el teatro mismo del crimen
sirve para precisar, para buscar las huellas correspondientes a cada
uno de los actos en los sitios en que se deben encontrar.
Solamente con una buena reconstrucción del hecho, se puede
determinar dónde están las huellas de los impactos de los proyectiles, o
dónde deben estar o dónde estarán las manchas de sangre, etc.,
.-
202
circunstancias que tienen que establecerse porque es preciso aclarar
que una vez hecha esta reconstrucción, si no encuentra el juez o el
perito las huellas correctas en el sitio en que deben estar, es porque el
cuadro criminal se ha cambiado, es decir porque se ha hecho algo ficticio
o porque se está cambiando las claves del crimen intencionalmente por
parte del criminal o personas interesadas en su ocultamiento.
La reconstrucción permitirá en este caso descubrir si las huellas
lógicas se encuentran en los lugares en que deben estar; si han sido
borradas o han sido intervenidas o simplemente no están en este lugar,
debe anotarse estas circunstancias que cambiarán la tesis del delito y
harán que el técnico busque en otra forma las huellas, rastros y señales
del crimen hasta descubrir la verdad.
5.- No hay que olvidar jamás el lugar de salida y verificar si
efectivamente el lugar de salida del criminal es el mismo que el lugar de
entrada, especialmente en aquellos delitos donde la entrada se ha hecho
con violencia de las cerraduras o violencia de puertas y ventanas, no
siempre, como hemos dicho, coincide el lugar de entrada con el lugar
de salida del criminal y es preciso establecerla porque en el lugar de^
salida encontrará el juez que inspecciona la escena, mayores pruebas
de identidad del delincuente.
El estado de ánimo del criminal no es el mismo antes y después
del delito. Antes de cometer el delito, el criminal tiene una idea fija y
actúa bajo la influencia de esa idea, todo planificado o todo siguiendo
un esquema mental que él tiene previsto, pero después de cometer el
crimen su reacción sicológica es absolutamente distinta y puede
sorprenderse por cualquier ruido o cualquier movimiento inesperado.
El ruido de una ventana golpeada por el viento, o el ladrido de un
perro, pueden hacerle creer en la venida de alguna persona extraña y
puede cambiar totalmente su actitud sicológica y ponerlo en fuga, porque
si algo piensa el criminal en ese instante es solamente en poder escapar
y no ser sorprendido, cualquier factor imprevisto puede descontrolarlo,
entonces puede abandonar elementos valiosos de su propia identidad,
olvidar cosas importantes y dejar huellas que antes pudo haber ocultado
o limpiado pero que en el momento de salir precipitadamente puede
dejar como sello de su nombre en la escena del crimen.
203
Por eso el lugar más rico en huellas de identificación es el lugar
de salida y vía de escape del criminal, cosas que no deben olvidarse
dentro de la inspección si se quiere tener completa la prueba material.
La prueba material no consiste solamente en el cuerpo de la víctima y
su alrededor inmediato, sino como dice el código, en las huellas, rastros y
señales dejados por el hecho delictuoso,y éstas pueden encontrarsedistantes
del cuerpo de la víctima y ser utilizadas perfectamente dentro del juicio.
En la inspección del lugar del crimen se lleva en la mente siempre
la idea concreta de que se está buscando pruebas: pruebas que serán
utilizadas dentro del proceso; pruebas de la existencia del hecho mismo
o del resultado de la infracción; pruebas de la identidad del autor; pruebas
de los medios utilizados para cometer el crimen, y pruebas de las
circunstancias materiales que rodearon al hecho.
Con la mente dirigida a estos factores debe realizarse cada uno
de los actos con los cuales se conforma la inspección del lugar hecha
por el juez de instrucción.
El juez tiene que hacer una relación exacta, minuciosa y precisa
de todo aquello que ve en la escena del crimen, esté o no relacionado
con el delito, porque en el transcurso del proceso, a la luz de otras
pruebas, puede cambiarse la teoría que se formuló al comienzo y
entonces puede aparecer como partes corroborantes de la prueba de
esta nueva teoría, aquellas huellas, rastros y señales u objetos que en.
el primer instante no parecían tener relación con el hecho.
El perito por su parte debe seguir un poco más adelante, el perito
tiene que revelar las huellas no visibles al ojo humano.
Conoce los procedimientos para revelar huellas digitales, como
los procedimientos para revelar una serie de huellas de sangre, etc.,
que no sean visibles a primera vista y él tiene la obligación de proseguir
haciendo uso de la técnica, para revelar aquello que no se ve a primera
vista y hacer constar la existencia de las claves latentes que el juez sin
su ayuda técnica no podría incorporar al acta de inspección.
Es importante que el juez y el perito estén conscientes de que
pueden existir claves ficticias o preparadas en cualquier caso criminal y
que esas claves ficticias o preparadas no son para burlarse de ellas
204
sino para anotarlas con mayor cuidado que las claves verdaderas.
Lo mismo sucede con aquellas claves que no existen, la ausencia
de claves lógicas debe ser perfectamente anotada, pongamos un caso
demasiado obvio, si estamos frente a un cadáver de un individuo
victimado a puñaladas y no hay sangre en el vecindario, debe anotarse
este hecho, porque es la ausencia de una clave Iógica: la sangre que se
derramó del cuerpo.
Anotar y determinar la ausencia de claves Iógicas evita caer en un
crimen simulado, descubre lo que es ficticio. Por ejemplo pongamos el
caso de un robo de dinero. En muchísimos casos en el mundo entero y
entre nosotros con buena razón las personas que se han dedicado al juego
o personas que se han dedicado a gastar dinero ajeno y tienen cargo de
responsabilidad económica, fingen un robo para justificar el faltante, y se
ve en los periódicos que ha sido asaltada la oficina tal o el funcionario tal
que llevaba S/.500.000,00o SI.1'000.000,00 para pagos en dinero contante
o "que tenía en su cajón para hacer pagos al otro día".
Estos casos deben ser analizados con minuciosidad y es
precisamente la ausencia de claves Iógicas lo que puede descubrir el
robo ficticio. La persona que quiere simular el robo, rompe una ventana
para probar que el ladrón ha entrado por esa ventana y rompe las
seguridades del escritorio para probar que de allí se han robado el dinero.
Sin embargo en la inspección del lugar, sin llegar al análisis técnico de
los vidrios, análisis pericia1 que en su oportunidad descubrirá la
superchería, al estudiar el lugar de entrada, faltará un elemento
fundamental que es el contacto del ladrón con el muro en la parte exterior,
es decir el raspamiento del muro que corresponde al deslizamiento del
cuerpo del hechor al escalar la pared, eso no podrá existir, porque se
supone que el autor del robo ficticio, no rompe la ventana desde el exterior
y entra escalando la ventana porque puede ser sorprendido. La ausencia
de esa clave que es absolutamente Iógica, porque un hombre no puede
entrar por una ventana sin escalar la pared, sería en este caso la prueba
evidente de la falsedad del crimen denunciado.
Por tanto, no solamente se ha de poner atención en las claves
que se encuentran y en los objetos que se ven, sino también en las
claves que deben existir de acuerdo con el hecho y que no están
205
presentes y cuya ausencia debe ser imparcial y lógicamente explicada.
Preciso es recordar que dentro del proceso, que puede durar años,
pueden hacerse largas y difíciles averiguaciones, comprobaciones,
pericias técnicas, averiguaciones testimoniales, etc., pero la escena del
crimen es útil solamente una vez; es útil mientras las huellas, rastros y
señales estén frescas y puedan ser utilizadas, por eso esta inspección
del lugar tiene que ser hecha en forma técnica, serena concienzuda y
honesta, sin escatimar esfuerzos y sin escatimar tiempo a fin de que
todas aquellas circunstancias que constituyen la prueba material de
acuerdo con el código puedan ser utilizadas para beneficio de la justicia.
2.-
Fijación de la escena del crimen
Naturalmente el informe pericia1 tiene que elevarse a conocimiento
del juez por escrito y consiste en la explicación minuciosa y detallada de
todo aquello que fue observado por el perito en el lugar del hecho, y la
demostración de la ubicación exacta y características identificatorias de
cada una de esas cosas; es decir el informe pencial ES ELCOMPLEMENTO
TÉCNICO DE LA INSPECCIÓN DEL JUEZ sin que tenga tampoco en este
caso ningún valor sobre identificación, valor probatorio de las huellas, rastros
y señales que está reconociendo, pues no debe relacionarlas a priori con
el hecho mismo o con la posible responsabilidad de las personas.
La fijación de la escena del crimen se hace en tres formas
conocidas:
1.-
Croquis,
2.-
Fotografía,
3.-
Planos.
1.- Los croquis.- Al momento de realizar la inspección de la
escena no puede el perito escribir en palabras todo lo que ve, porque le
tomaría mucho tiempo y no podría realizar este trabajo en presencia del
juez, el perito realiza croquis, que son dibujos de las cosas que ve,
hechos en una forma técnica. Estos dibujos o croquis, van de lo general
a lo particular, es decir en primer término debe dibujar un croquis total
del lugar del crimen, incluyendo todos los puntos anteriormente
relacionados, con referencia a carreteras, cercados, casas, habitaciones
206
contiguas, al teatro del crimen, luego otro croquis debe reducirse a la
casa en que se ha cometido el crimen, si es que es un lugar cerrado.
Otro croquis al cuarto mismo en que se encuentra la víctima o en
el que se ha realizado el hecho (teatro del suceso), luego un croquis
para cada pared, sobre todo en aquellas que haya huellas, rastros o
señales, que puedan relacionarse con el delito; un croquis del piso
indicará detalladamente la ubicación de los muebles u objetos que se
encontraron en el piso, inclusive el cuerpo de la víctima; luego, yendo a
lo particular, elaborará croquis parciales de los sitios en que se
encuentran las huellas, o cada huella, rastro o señal que pueda servir o
que pueda ser de importancia para el descubrimiento del hecho.
Con especial consideración tomará el croquis que se refiera al
cuerpo de la víctima.
Estos croquis sirven para señalar en forma de dibujo con
referencias precisas, la existencia, posición y ubicación de cada una de
las posibles pruebas que se presentarán dentro del proceso en lo
posterior, y luego sirven para indicar el sitio desde donde se toman las
fotografías con que se ilustra el informe pericial.
Los croquis además de ser un medio descriptivo mucho más rápido
que las palabras, para el perito, contendrán los puntos de referencia que
sirven para la elaboración de su propio informe, en los cuales anotará los
sitios desde donde se ha tomado cada una de las fotografías y los sitios
cuya descripción considere de mayor trascendencia dentro del informe.
Normas para el perito
A modo de ilustración, el abogado debe conocer las normas que
damos nosotros a los técnicos de reconocimiento del lugar para la
elaboración de los croquis, las mismas que resumidas brevemente son
las siguientes:
1.7.- Condiciones que debe reunir el croquis:
-
Claridad,
-
Exactitud de detalle,
-
Imaginación.
207
El perito debe recordar que un croquis ligero, hecho en la escena
del crimen asesorando al juez, puede ser de invalorable importancia
dentro del proceso y que, caso de cambiar las teorías sobre el hecho,
será la mejor ayuda que el juez pueda tener para recapitular sus propias
observaciones hechas en el lugar del crimen.
1.2.- Cuándo se debe utilizar el croquis:
-
Cuando es de importancia establecer posiciones relativas
de objetos, huellas, cuerpos, etc., en la escena del crimen;
-
en homicidios o tentativas;
-
en crímenes sexuales;
-
en robos y asaltos
-
en accidentes de tránsito;
en casos de muerte violenta para las constataciones
subsiguientes; y
-
-
para comprobar las declaraciones de los testigos.
1.3.- Procedimiento y reglas generales para la elaboración de
croquis de la escena del crimen:
-
El perito debe estudiar previamente la escena del crimen y
determinar sus proporciones, incluyendo los lugares de
acercamiento, de entrada, de salida y fuga del criminal.
-
Dibujar el contorno del teatro del crimen o sea la situación
topográfica que rodea al lugar mismo en que se ha cometido el
hecho, indicando los detalles principales tales como puertas,
ventanas, calles, signos de tránsito, postes de luz, etc.
-
Al elaborar el croquis general del teatro del crimen: medir todo el
contorno interior y poner las cifras en forma clara e inteligible.
-
Comprobar las medidas por comparación; tomar suficiente número
de medidas y, si no hay lugar para escribirlas dentro del croquis,
escribirlas al margen en forma clara; recordar que esos croquis
deben ser incorporados al informe pericia1 y pueden ser leídos e
interpretados por el juez y las partes interesadas en el caso.
Hacer un croquis especial señalando posición de muebles,
-
208
vehículos, etc.
-
Hacer un croquis separado para cada cosa que sea importante
procurando la mejor precisión posible en cuanto a su posición y
ubicación en referencia con los demás objetos que sean parte de
la prueba.
-
Evitar todo detalle que haga el croquis obscuro e incomprensible.
El perito debe recordar que no hay límite al número de croquis
que elabora y por lo mismo no es prudente recargar detalles en
un solo dibujo. El número de croquis dependerá siempre del teatro
mismo del crimen y de la clase de hecho que se estudia.
Los croquis son la ayuda más eficiente sobre todo para las
averiguaciones posteriores y para comprobar la veracidad de las distintas
declaraciones que en torno al hecho se rinden en el transcurso del proceso;
porque hay que tomar en cuenta que el error de las declaraciones puede
provenirde una falta de correcta apreciación de los hechos o una incorrecta
asociación de ideas; o, peor aún, de un intencional ocultamiento de la
verdad. La confrontación del declarante con la realidad física de la escena,
conduce muchas veces a esclarecer la verdad que es el factor
indispensable para una correcta administración de justicia.
2.-
Fotografías- La fotografía es un elemento indispensable
para fijar e ilustrar en forma permanente el teatro del crimen.
La fotografía de una huella, un rastro o una señal, indicará en
forma clara sus características particulares y podrá ser objeto de estudio
por parte de los técnicos para interpretar su significado.
La fotografía de una huella en el lugar del crimen liga a esa huella
con el hecho criminal, es decir hace prueba de que esa huella
corresponde a ese caso y no a otro caso similar, circunstancia que tiene
que ser establecida como requisito, sine qua non, para ser aceptada
dentro del proceso.
La fotografía explica con detalle absoluto la forma de las heridas
en el cuerpo de la víctima, la posición de la víctima y de sus vestidos,
etc. Todas las circunstancias que corresponden al cuerpo de la víctima
tienen que ser fotografiadas de distintos ángulos para que después sean
interpretadas por los técnicos respectivos y valorizadas por el juez.
209
Se ha complementado-la simple fotografía, y el autor de esta
complementación fue Leonidio Riveiro de Brasil, introduciendo la
cinematografía a la fijación de la escena del crimen.
Poco a poco los medios modernos van facilitando una fijación
cada vez más exacta de la escena del crimen por manera de que
cualquier persona pueda después regresar a esa escena en el futuro, y los técnicos puedan interpretarla debidamente cuando sea
necesario.
La cinematografía a color ayuda en forma positiva, eficaz, a fijar la
escena del crimen en la forma en que se encuentra al momento de la
inspección judicial y permite en cualquier otra oportunidad que las
personas interesadas, sean abogados de la acusación o la defensa,
sean los tribunales o jueces, puedan volver a ver en la escena del crimen
aquellas circunstancias que constituyen la prueba material que tendrá
peso en la sentencia que se va a dictar.
Cuando no se puede obtener una película a color que en los
tiempos actuales es cosa tan sencilla, se debe obtener por lo menos
fotografía a color de toda la escena del crimen en forma ordenada.
No se trata de tomar fotografías a troche y moche o con sentido
artístico, se trata de que los elementos que servirán de prueba en el
futuro sean fotografiados tal como se encuentran en el momento de
la inspección: en el sitio en que se encuentran. Si hay un vaso que
tenga huellas digitales, no se puede mover ese vaso del lugar en
que se encuentra y fotografiarlo artísticamente sobre una mesa,
porque es necesario probar que el vaso estaba en un sitio particular
al momento de la inspección judicial, esto puede ser parte de una
prueba trascendental dentro del juicio.
Las fotografías deben tomarse en número suficiente y en orden
correcto, anotando los sitios desde donde se tomaron en los croquis
respectivos.
En esta concatenación de los croquis y las fotografía el perito
encontrará un recurso evidente para realizar un informa pericia1 de
inspección del lugar que sea adecuado a la técnica moderna y constituya
un asesoramiento eficaz a la inspección del lugar que realiza el juez de
instrucción.
210
Otros procedimientos fotograficos
Existen desde luego procedimientos técnicos, mucho más
sofisticados que la fotografía o la cinematografía para estos casos.
Solamente como un dato técnico podemos anotar lo siguientes:
FIJACIÓN DEL ESTADO DE LOS LUGARES POR LA FOTOGRAF~A
MÉTRICA DE BERTILLÓN, LA FOTOGRAMETR~ADE HEINDL Y POR
LA ESTEREOFOTOGRAMETR~ADE WILD.
La necesidad de la combinación de la representación gráfica y de
la fotografía ha impulsado a los investigadores, hace ya mucho tiempo,
a inventar algunos aparatos que permitan efectuar la medida de las
distancias y de las imágenes registradas, con la utilización de la
fotografías para la elaboración de los planos. Una de las primeras
realizaciones en este género es la de Alfonso Bertillón, que inventó un
aparato especial para la fotografía llamada "métrica". La que
precisamente de la posibilidad de efectuartoda clase de mensuraciones
y de reconstruir el plano de los lugares a base de una sola imagen
fotográfica. Esta fotografía métrica está basada en elementos simples,
fijos, de manera que todas las imágenes registradas están rigurosamente
en las mismas condiciones.
Primeramente el aparato utilizado se sitúa siempre a la misma
altura sobre el suelo. Esta altura es de 1.50 cm. Que corresponde a la
altura a que se encuentran los ojos de un observador.
De esta manera la fotografía registrada, está tomada desde un
mismo punto de vista donde se encontraba el perito en el momento en
que efectuaba su inspección en el sitio del suceso.
El segundo elemento fijo es la posición del eje óptico del aparato,
eje que debe ser exactamente horizontal y paralelo al suelo. Para esto
el aparato está provisto de dos niveles de agua emplazados en cruz
que permiten poner el aparato en la posición deseada aun cuando la
superficie del suelo sea desigual.
El tercer-elemento físico es el tiro del aparato: "tiro fijon (plancha)
escogido de 10 cm. lo que da a todo el sistema el nombre de fotografía
"métrica". Este tiro fijo tiene otra ventaja que es la de suprimir toda
postura al punto de la imagen fotográfica obteniendo automáticamente
la exactitud a partir de una distancia de 1.50 m. hasta el infinito. El pie
especial destinado al aparato métrico se abre automáticamente para la
altura prevista de manera que después de haber comprobado la posición
horizontal del eje óptico basta orientar el aparato en buena dirección
para abrazar el espacio que se debe reproducir.
Siendo tomadas rigurosamente en las mismas condiciones
operativas, todas las imágenes fotográficas pueden ser colocadas sobre
cartones impresos de antemano con la escala de las distancias por un
lado, y por otro una escala de las reducciones. La señalización exacta
de las fotografías en estos cartones especiales se hace por medio de
dos señales de horizonte que se imprimen sobre la placa al mismo tiempo
que se hace la fotografía. Se comprende fácilmente que se pueden utilizar
siempre los mismos cartones y las mismas escalas de distancias y de
reducciones, ya que todas las imágenes son registradas en condiciones
idénticas y que, por ejemplo, un objeto situado en el suelo a una distancia
de 3 metros del aparato, dará una imagen que estará siempre en el
mismo sitio de la placa y reducida de la misma forma.
En imágenes de este género algunas medidas son muy fáciles y
rápidas; otras son un poco más complicadas. Para efectuar mediciones
se comienza primero por fijar en la fotografía la situación del punto
principal céntrico o sea de aquel punto donde, en la imagen convergen
todas las rectas paralelas del eje óptico en la realidad.
Este punto principal de concentración se encuentra en la
intersección de la línea de horizonte y la vertical principal (para trazar la
Iínea de horizonte basta unir las dos señales de horizontal grabadas en
la fotografía; en cuanto a la vertical principal es aquella que divide
verticalmente a la imagen en dos partes iguales) para determinar si dos
puntos dados están en realidad sobre una paralela del eje óptico, se
comprueba si la recta que une los dos puntos en cuestión pasa por el
punto principal de concentración. En este caso es suficiente, para
conocer la distancia que separa a los dos puntos que se trata, pasar por
ellos paralelas a la base de la imagen y ver en qué puntos de la escala
de distancia llegan estas paralelas; se restan entonces las dos cifras
correspondientes a los dos puntos, la una de la otra y se obtiene la
distancia que les separa.
212
Si los dos puntos considerados se encuentran sobre una
perpendicular del eje óptico, lo que se verifica comprobando que la recta
que une los dos puntos en cuestión, es paralela al borde inferior de la
imagen, se mide directamente sobre la fotografía la distancia que separa
las imágenes de los dos puntos y se multiplica este valor por el coeficiente
de reducción que se encuentra en la escala de reducciones, (para
encontrar el coeficiente de reducción, se prolonga hacia la derecha de
la imagen la línea que pasa por los dos puntos considerados).
Se calculan las cifras que forman la escala de las distancias y las
que forman la escala de las reducciones, para objetos que se encuentran
sobre el suelo; de esto se deduce que cuando el punto que se considera
se encuentra fuera del suelo, hay que tomar su base o su proyección
sobre el suelo para determinar tanto la distancia a que se encuentra el
objetivo, como su coeficiente de reducción. Los coeficientes de reducción
no solamente son válidos para los objetos que se hallan sobre el suelo,
sino también para todo plano frontal que presenten estos objetos, de
manera que, para calcular las dimensiones de todos los objetos que se
encuentran en el mismo plano frontal, y por tanto perpendicular al eje
óptico, basta determinar el coeficiente de reducción correspondiente a
la base de este plano sobre el nivel del suelo (piso). Se puede efectuar
enseguida todas las mediciones directamente sobre la imagen y
multiplicar todas las cifras con el coeficiente de que se trata para obtener
automáticamente las dimensiones reales.
Cuando los dos puntos cuya distancia se trata de determinar no se
encuentran sobre una paralela al eje óptico y cuando no están tampoco
sobre una perpendicular a este eje, mejor dicho, cuando los dos puntos
en cuestión están emplazados oblicuamente en relación del eje óptico,
no se puede efectuar directamente el cálculo de la distancia o de la
dimensión; en este caso es necesario construir un triángulo rectángulo
haciendo pasar por uno de los puntos una paralela al eje óptico y por el
otro una perpendicular al eje óptico. La distancia buscada entre los dos
puntos de que se trata viene a ser la hipotenusa del triángulo rectángulo
que se ha delineado y el valor de cuyos lados adyacentes al ángulo recto
se puede calcular fácilmente. Basta entonces aplicar gráficamente o por
cálculo el teorema de Pitágoras para encontrar el valor de la hipotenusa y
en consecuencia la distancia que separa dichos puntos.
213
Mas, tratándose de calcular la distancia entre los puntos situados
oblicuamente en relación al eje óptico y uno de los cuales se encuentra
encima del nivel del suelo, es necesario construir sucesivamente 2 triángulos
rectángulos, de los cuales el uno sirve para determinar la distancia entre
los dos puntos sobre el suelo y el segundo para determinar esta misma
distancia en el espacio. El problema es naturalmente un poco más
complicado pero con el ejercicio se alcanza a resolverlo con facilidad.
Para formar un plano de una fotografía métrica se traza sobre la
figura una serie de líneas verticales equidistantes de 1 cm. Se traza
luego sobre el papel que ha de recibir el plano una especie de gálibo,
representando un aparato fotográfico visto a vuelo de pájaro. Una línea
que divide el papel en dos según su altura representa el eje óptico y dos
Iíneas partiendo a 4 5 O a derecha e izquierda representan los rayos
marginales extremos. Se traza enseguida una perpendicular al eje óptico
cortando a derecha e izquierda estos rayos marginales extremos. Cada
mitad de esta perpendicular está entonces dividida en 10 partes verticales
trazadas sobre cada mitad de la fotografía métrica. Para fijar un punto
cualquiera se lo fotografía sobre el plano, se mira primeramente detrás
de qué vertical se encuentra (por ejemplo la cuarta vertical de la derecha)
y se traza sobre el plano la divergente que le corresponde. Esta
divergente es una recta que pasa por el objetivo del aparato y el punto
de divergencia (cuarto de la derecha) tomado sobre la perpendicular al
eje óptico. Se determina enseguida la distancia entre el punto y el objetivo (lectura sobre la escala de distancias) y se eleva este valor a la
reducción deseada (el décimo por ejemplo) sobre el eje Óptico trazado
en el plano. Enseguida se levanta de este punto una perpendicular al
eje óptico, perpendicular que va a cortar en un sitio dado la divergente
trazada anteriormente. El punto de intersección de estas dos rectas fija
en el plano la ubicación del punto considerado. Así consecutivamente
se trazan tantas divergentes y tantas perpendiculares al eje óptico, como
puntos se desea localizar en el plano.
El sistema métrico de Bertillón tiene el inconveniente de necesitar
un aparato especial muy costoso y embarazoso para la toma de
fotografías. Por esta razón principalmente Heindl de Berlín propuso
un sistema más simple de fotogrametría, que permite trabajar con
cualquier aparato fotográfico. Este sistema consiste en poner sobre el
214
suelo un patrón o sea un objeto de dimensiones conocidas que se
reproducirá al mismo tiempo que los otros objetos que se encuentran
en el lugar. Este patrón es una tablita de madera cuadrada, pintada en
blanco, que tiene 50 cm. por lado; las diagonales de este cuadrado
están trazadas en negro, del mismo modo que una división centrimetrica
en su borde anterior.
Las condiciones operativas son extremadamente simples: basta
poner la tablita de la misma manera en que se encuentra en el campo
de la fotografía y de tal manera que su borde anterior esté paralelo al
borde de la imagen (el borde anterior de la tablita debe pues estar
perpendicular al eje óptico). En fin, es necesario emplazar el aparato
horizontalmente, de manera que el eje óptico sea paralelo a la superficie
del suelo, las dimensiones de la imagen, el tiraje del aparato y su altura
sobre el suelo pueden variar. Se obtienen así fotografías hechas en
condiciones extremadamente variables pero cada imagen contiene la
imagen de la tablita, imagen que permite determinar las condiciones de
perspectiva que registra cada fotografía.
Para efectuar medidas se comienza por ubicar el punto principal
de concentración. Esta determinación se hace prolongando en la
fotografía los costados laterales de la imagen en la tablita. Las dos
líneas rectas así trazadas son forzosamente convergentes y su punto
de intersección es el punto principal de concentración.
Se hace pasar enseguida por este punto de concentración una
línea recta paralela al borde anterior de la tablita, obteniendo así la
línea de horizonte. Como en el sistema métrico de Bertillón, ciertos
casos son más favorables que otros para la simplicidad y la rapidez de
las mediciones; estos casos son meramente aquellos cuyos dos puntos
considerados están sobre una paralela o sobre una perpendicular del
eje óptico. En efecto tanto en el sirtema de Heindl como en el de Bertillón hay que construir uno o muchos triángulos rectángulos cuando
los puntos considerados están situados oblicuamente con relación al
eje óptico.
En las imágenes fotogrametricas de Heindl no consta la escala de
las distancias ni de las reducciones, todos los cálculos deben hacerse
con la ayuda de la tablita reproducida en la imagen.
215
Para calcular la distancia de dos puntos que se encuentran en el
suelo sobre una perpendicular al eje óptico, se hace pasar por estos
puntos dos rectas paralelas al eje y atravesando por el punto principal
de concentración y por uno de los puntos que se trata de ubicar. Se
prolonga enseguida a derecha e izquierda el borde anterior de la tablita
hasta cortar las dos paralelas al eje óptico que se acaba de diseñar.
Basta entonces ver cuántas veces está contenida la tablita en la
distancia que separa estos dos puntos de intersección y multiplicar este
número por 50 cm. para encontrar la distancia buscada.
Si los dos puntos están situados en el suelo y sobre una paralela
al eje óptico (será sobre una recta que pase por el punto principal de
concentración) hay entonces que construir una serie de tablitas
hipotéticas alrededor de la imagen de la tablita real, hasta tocar los dos
puntos que se consideran. Esta construcción de tablitas supuestas se
hace más fácil prolongando simplemente los diagonales de la tabiita
real y determinando por este medio los puntos de intersección de todas
las diagonales de las tablitas supuestas. Hecho esto se cuenta cuántas
tablitas enteras y fracciones de tablitas hay entre los dos puntos
considerados.
Si por el contrario los dos puntos cuya distancia se trata de conocer
están situados oblicuamente con relación al eje óptico, se debe construir
un triángulo rectángulo cuya hipotenusa sea la longitud buscada,
exactamente como para la fotografía métrica de Bertillón.
En fin, la elaboración del plano, con la fotogrametría Heindl, se
hace dibujando sobre un papel una red de cuadrados pequeños cada
uno de los cuales representa una tablita patrón, en la reducción que se
quiera dar al plano (por ejemplo para un plano de 1:10 cada cuadrito
tendrá 5 cm. por lado). Luego se determinará en la fotografía la
localización de cada punto en las tablitas supuestas dibujadas en
perspectiva y se transportará cada uno de estos puntos a la
representación de su respectiva tablita en el plano.
Este sistema fotogramétrico de Heindl ha sido utilizado durante
algún tiempo, pero como el de Bertillón, está encaminado a desaparecer.
En efecto si estos sistemas permiten efectuar mediciones sin mucha
dificultad, la reconstrucción de planos es por el contrario larga y
216
pasablemente aproximada sobre todo si los lugares fotografiados son
un poco extensos, de suerte que para obtener un plano rigurosamente
exacto, hay que efectuar mediciones en el terreno mismo con la ayuda
de una cinta o un metro. Por esto se ha procurado realizar un
procedimiento enteramente automático que permita a la vez la fijación
fotográfica del estado de los lugares y la confección de planos
rigurosamente exactos.
El procedimiento que llega a esta realización es el sistema estereofotogramétrico de Henry Wild, que consiste en hacer simultáneamente
dos imágenes fotográficas con la ayuda de dos aparatos idénticos que
conservan entre sí una distancia de 1.20 cm. Estas dos imágenes
tomadas de dos puntos diferentes, no son perfectamente idénticas la
una de la otra, la diferencia de un mismo objeto entre las dos imágenes
será más considerable cuanto más cerca se encuentre del objeto. Hay
pues una relación entre la diferencia de las imágenes y la distancia a
que se encuentra del aparato el objeto reproducido. Precisamente en
esta relación se basa el procedimiento automático de la reconstrucción
del plano. En efecto si se ponen las dos imágenes en un aparato especial
llamado, restituidor o autógrafo y se las examina en conjunto con los
dos ojos se ve como en un estereoscopio el relieve y la perspectiva.
Este relieve y esta perspectiva aun son considerablemente exagerados
ya que la diferencia entre los dos puntos de vista es de 1.20 cm. lo que
es casi 20 veces más grande que la separación normal de los dos ojos
de un individuo.
El autógrafo contiene una señal que se puede desplazar hasta
que coincida con la imagen plástica de cualquier punto. Los movimientos
necesarios para mover esta señal se hace con ayuda de manivelas que
mueven al mismo tiempo en tres direcciones, un lápiz emplazado sobre
una especie de pantógrafo que se mueve sobre una mesa recubierta de
papel de dibujo. De esta manera, a medida que el operador efectúa
desplazamientos con la señal sobre la imagen plástica, el plano se dibuja
automáticamente a la escala que se ha fijado.
El empleo del aparato estéreo fotogramétrico de Wild suprime de
este modo toda medición a hacerse sobre los lugares de un accidente o
de un delito cualquiera y se comprende inmediatamente todo el interés
que presenta esta simplificación de las operaciones a hacerse en el
sitio mismo, muy especialmente en casos de accidentes de tránsito,
porque permite no cortar el tránsito sino durante un tiempo muy
restringido, algunos minutos solamente, y esto asegurando
completamente una fijación de los lugares en el plano sin llevar olvido ni
error alguno.
El gran aparato estéreo-fotogramétrico de Wild, está provisto de
dos cámaras pequeñas del formato de 6 112 x 9 emplazadas en las dos
extremidades de un tubo metálico de 1,20 cm. de largo. Este tubo está
fijado sobre un trípode de columna vertical que permite levantar el aparato
hasta una altura de 2.60 m. sobre el piso lo que es muy Útil cuando se
deben tomar fotografías de arriba hacía abajo. Para esto, los ejes ópticos
de los aparatos fotográficos pueden colocarse sea en posición horizontal,
sea inclinarse de 15 a 2 5 O hacia abajo sea también 150. hacia arriba. La
inclinación dada a los ejes ópticos se inscribe automáticamente sobre las
placas al momento de tomar la fotografía. Cuando los ejes ópticos están
horizontales, la distancia mínima a que se debe encontrar el objeto
reproducido es de 4 metros y la distancia máxima a la que será posible
efectuar mediciones es alrededor de 100 metros. El manejo del aparato
es enteramente simple porque no hay necesidad de efectuar una localización precisa y el campo que abarca se ve inmediatamente en un pequeño
visor emplazado sobre el tubo horizontal que une las dos cámaras.
Toda la maquinaria, o sea la base y el tubo horizontal está
embalada en dos estuches fácilmente transportables que se puede poner
sin cuidado detrás de la carrocería de un automóvil de modelo corriente.
Por otra parte el montaje es extremadamente rápido, de manera
que las fotografías de los lugares pueden tomarse en algunos minutos
solamente, desde la llegada del vehículo que trae los aparatos.
Para la fijación del estado de los lugares en casos de delitos o de
crímenes cometidos en el interior de habitaciones, la fabrica Henry Wild
ha construido un pequeño aparato estéreo-fotogramétrico en el cual las
dos cámaras fotográficas están solamente a la distancia de 40 cm. Este
aparato permite fijar fotográficamente objetos distantes 1.50 del punto
de vista siendo la máxima distancia útil de 6 a 8 m.
Este aparatito da fotografías excelentes de la escena del crimen,
con la situación del cadáver, las manchas de sangre y otros indicios que
218
se producen automáticamente sobre el plano dibujado por el autógrafo
con una exactitud rigurosa.
Para dar una idea de la exactitud alcanzada con este medio se
puede mencionar que un objeto de un metro de largo, fotografiado a
una distancia de 50 m. puede todavía ser medido en las fotografías con
una exactitud de casi 1 a 2 mm.
El Sistema estereo-fotogramétrico de Wild para la fijación del
estado de la escena del crimen con reconstrucción enteramente
automática del plano, es sin duda alguna el Sistema del futuro.
Por lo demás es ya en ciertos distritos el sistema presente, porque
se utiliza con gran éxito en las policías de algunas grandes ciudades,
especialmente por las policías de Zurich y de Berna en Suiza.
Este es un asunto estrictamente técnico que permite una precisión
absoluta en la fijación de los lugares del crimen. Estos sistemas se utilizan
en países de mayor desarrollo donde la prueba técnica y científica ha
alcanzado ya un nivel preponderante, pero entre nosotros la inspección
judicial es rudimentaria y apenas estamos dando instrucciones y clases
en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Católica del Ecuador
como pionera de la introducción de estos conocimientos técnicos en la
educación completa del profesional abogado. Nosotros no podemos
referirnos a estos sistemas sino como una curiosidad. En la práctica, ha
de aconsejarse los croquis y las fotografías, o la cámara cinematográfica
que es de tan fácil utilización y los planos respectivos. Sin embargo
inclusive en las fotografías hemos de recordar las palabras precisas de
Bischoff al respecto cuando dice: "por otra parte las fotografías no deben
ser tomadas al azar; la fijación fotográfica debe ser resultado de un
estudio metódico hecho por el perito", por esto el perito debe comenzar
por hacer un estudio sistemático de los lugares y una vez que esté bien
compenetrado de la disposición de los objetos y de los elementos de
importancia en el mso, procederá a tomar fotografías.
Las fotografías tomadas en el lugar de un crimen no deben servir
únicamente de ilustración de la diligencia de reconocimiento, deben
permitir tanto al juez como a las partes correspondientes volverse a
poner en el ambiente, haciendo si es posible el subsecuente estudio del
caso. Es imposible que un juez o un abogado por experimentado que
219
sea, examine o discuta en el sitio mismo del suceso, en el corto tiempo
que dispone, todas las hipótesis que puedan presentarse al espíritu frente
a un hecho real.
Por esto es absolutamente necesario que el juez de instrucción, el
juez de la causa y los abogados de la acusación y la defensa tengan la
posibilidad de volver a analizar probabilidades, de rehacer, por decirlo así,
ciertas comprobaciones y esto no es posible si no se dispone de imágenes
fotográficas juiciosamente acumuladas y suficientemente completas.
El informe pericial será pues la relación escrita de todo lo que el
tecnico ha descubierto en el lugar del crimen y la fijación tanto descriptiva
como fotográfica de todas las huellas, rastros y señales que puedan ser
utilizadas como prueba dentro del proceso criminal.
3.- Planos. El tercer elemento de fijación de lugares del crimen
es el plano.
La importancia de la elaboración de un plano para representar la
escena del crimen sobre un papel, con precisión absoluta, en todas sus
circunstancias topográficas, es incalculable, pues su confección permite
relacionar matemáticamente un punto con otro y un objeto con otro dentro
de la escena del crimen para que después puedan ser apreciados por
los distintos peritos que intervendrán en el caso.
Al hablar sobre los planos el profesor Bischoff dice lo siguiente:
"En ciertos casos los planos son indispensables para poder
determinar y mostrar claramente las posiciones relativas en que se
encontraron el asesino y su víctima; cuál ha sido la trayectoria de un
disparo; etc. En estos casos conviene establecer planos exactos a una
escala precisa llevando medidas rigurosas".
Sin duda alguna la presentación del plano es la parte más difícil
de todo el informe pericial de reconocimiento del [úgar del crimen, pues,
además de requerirse conocimientos especiales de planimetría, es
preciso tomar en cuenta la planimetria aplicada al hecho concreto de la
Criminalistica; a la utilización que va a darse a ese plano como elemento
de referencia de las distintas pruebas circunstanciales.
El plano del lugar del crimen tiene que reproducir en forma fiel y
exacta, tanto los objetos que se encuentran dentro de la escena del
220
crimen como la posición de estos objetos y más circunstancias que
puedan conducir al esclarecimiento del hecho. Por lo mismo los sistemas
a emplearse son distintos en cierto modo a los sistemas comunes, y es
preciso tomar especial cuidado sobre los asuntos que poden converger
hacia la prueba material, por ejemplo la ubicación de manchas de sangre,
la ubicación de impactos de proyectil, etc., que tienen que ser calculados
con absoluta precisión por los distintos expertos.
Como ya se dijo anteriormente el plano tiene la ventaja sobre la
relación de palabra, de ser más preciso y poder ser apreciado en su
conjunto con mayor claridad por cualquier persona que no haya estado
en el sitio del suceso, al momento de la diligencia de reconocimiento.
Como medio de fijación del lugar, la elaboración del plano es mucho
más eficaz que la relación escrita, en primer término porque permite a
cualquier persona hacerse una idea general, exacta, de lo que sucedió,
lo cual no pasa si tiene que leer páginas y páginas de una relación de la
situación de diversos objetos ya que se hace difícil mantener todos los
datos en la memoria para luego relacionarlos unos con otros.
Cuando se ha elaborado un plano correcto, cualquier persona,
aun con años de diferencia en el tiempo, podrá reconstruir la escena del
crimen con absoluta precisión.
Cuando el plano de la escena del crimen se reduce a presentar el
teatro del crimen en recinto cerrado, se siguen las técnicas de planimetría.
El criminalista tiene que seguir en los planos las técnicas normales de la
planimetría, aplicando ciertas variaciones especiales como el sistema de
abatimiento. Pero cuando se trata de planos de recintos abiertos, o sea
de crímenes cometidos en el campo y hay que referirse o levantar planos
de grandes extensiones de terreno, tiene que recurrir a la planimetría, y
nivelación, empleando los instrumentos propios del topógrafo.
El plano tiene que ser hecho a escala es decir que, por sencillo
que sea el plano, o sencilla que sea la causa sobre la cual se está
informando, el plano debe representar en relación de reducción, las
distancias exactas medidas en el terreno, entre todos los objetos que
este plano representa, nunca puede hablarse de plano si no se habla
de escala, es decir que por sencillo que sea el plano que el perito tiene
que entregar al juzgado, debe elaborarlo sujetándose a la reducción de
221
escala, en tamaño suficiente, es decir, que la reducción se hará en tal
proporción que el plano sea útil, y se pueda expresar en él todo aquello
que es indispensable para el caso que se tiene entre manos.
El profesor Sandoval al recomendar la elaboración del plano dice
lo siguiente:
"Las mediciones deben hacerse con la mayor exactitud ya que
después esos planos van a servir para sacar conclusiones de balística,
ingeniería, etc. Debe hacerse en el mismo terreno, no dejando ningún
detalle para ser recordado después de memoria en el laboratorio y
conviene terminarlo antes de interrogar a los testigos para utilizarlo fijando
la posición que ellos tenían cuando precisen su actuación en el hecho
delictuoso".
Esta recomendación dada por su larga experiencia, habla no
solamente de la necesidad de exactitud en las medidas sino del hecho
de que este plano debe servir para ubicar la posición de los testigos y
así poder comprobar la veracidad de su testimonio.
Con el plano a la vista, es más fácil que el juez pueda darse cuenta
si es posible o no la declaración que está rindiendo el testigo, si existe
posibilidad de que haya visto lo que dice, o había obstáculos entre la
posición en que estuvo el testigo y el sitio en que sucedió el hecho que
está describiendo.
Por esto, si la diligencia de inspección del lugar es una diligencia
previa, se comprende que primero debe presentarse el informe del perito
con la respectiva fijación del lugar para que se hagan las demás
diligencias a fin de que todo pueda ir coordinado y no se encuentren
después contradicciones fundamentales dentro de la investigación y
esclarecimiento del caso criminal.
El plano debe ser completo en todos los detalles principales es
decir debe demostrar todo aquello que requiere el caso criminal que se
está investigando, pero no debe acumular detalles minuciosos que
vengan a oscurecer la comprensión del hecho.
La fotografía, como hemos dicho, es la que suministra el detalle
absoluto de un punto cualquiera y por eso en el plano se anota el sitio
desde donde se ha tomado cada fotografía. Sin embargo cuando se
222
requiere dar un detalle gráfico más exacto de una zona de la escena del
crimen, sea ésta adyacente al cuerpo de la víctima, sea una zona en
que hayan impactos de proyectil o una zona en que hayan huellas
digitales o manchas de sangre o pruebas que revisten importancia dentro
del proceso, deben hacerse planos separados o planos de detalle, es
decir que no se anotarán estos particulares en el plano principal, sino
que se adjuntará otro plano de detalle de la zona que se quiere explicar;
de esta manera se pueden dar todos los detalles que sean necesarios,
por minuciosos que sean, en los planos subsidiarios, conservando el
plano principal con claridad requerida para una completa y fácil
apreciación de la escena del crimen.
En el presente estudio no es de ninguna manera indispensable
entrar en los detalles de cómo se elaboran los planos, pero si es
necesario que el abogado y sobre todo el juez, estén en capacidad de
leerlos, es decir, de interpretar, de comprender lo que el plano dice,
sobre todo cuando se trata de planos acotados.
Nosotros nos ocupamos usualmente de los planos que se realizan
para recintos cerrados, porque la mayoría de los crímenes tienen lugar
en habitaciones y dentro de las casas. Este tipo de planos fue estudiado
dentro de nuestra materia por Kenyers quien presentó para los juzgados
el sistema de plano abatido. Este sistema consiste en lo siguiente:
Se hace un plano de cada uno de los lados del recinto o teatro del
crimen, o sea un plano distinto por cada una de las paredes y un plano
por el tumbado.
El piso ocupa el centro del plano de abatimiento y a sus costados,
como si fueran abiertos con bisagras, se encuentran los planos de cada
una de las paredes. El plano del tumbado está al costado de una de las
paredes como si fuera también puesto con bisagras. Este sistema
permite una apreciación exacta de las circunstancias que existen en la
escena del crimen.
En esta forma en el plano de abatimiento es fácil determinar
todo aquello que se requiere para una pronta comprensión del hecho,
pues en él se pueden dibujar tanto los lugares de entrada y salida
como la situación de los muebles y los puntos más importantes para
el informe pericial.
La determinación de la posición de ciertos objetos es la parte
principal en el estudio que nos ha hecho el profesor Sandoval Smart.
Entre ellos la posición exacta del cadáver es la más importante,
debido a que de ella dependen muchas tesis dentro de la investigación
del delito y dentro de las responsabilidades que posteriormente el juez
pueda establecer.
Al tratar de la posición de objetos el profesor Sandoval nos decía
lo siguiente:
"Hay que tener en cuenta que debemos procurar fijar con mucha
exactitud en el espacio la posición de estos para lo que usaremos el
procedimiento de líneas auxiliares o de triangulación. Si el cadáver por
ejemplo está paralelo a una de las paredes, bastará bajar perpendiculares
imaginarias a esas paredes para saber la distancia a que el cadáver
está de ellas y su situación con respecto al sitio de la pieza y demás
objetos que en ella se encuentran y que están representados en el plano.
Si está oblicuo con respecto a las paredes se puede emplear las
perpendiculares o seguir el procedimiento de triangulación siguiente:
"Trazamos una Iínea imaginaria que pase por la Iínea media del
cadáver y baja a tocar las paredes opuestas. Se produce así un triángulo
cuyos catetos serán las paredes en cuestión y el cadáver está en la
hipotenusa de este triángulo. Si medimos la longitud de los catetos
tenemos fijada la posición de la hipotenusa y medida la distancia del
trazo de la hipotenusa que va del vértice de la cabeza del cadáver hasta
el punto de unión con la pared, y sabiendo la longitud del cadáver que
nunca debemos olvidar de tomar, tendremos perfectamente fijada la
posición del cadáver en el sitio del suceso".
Igual tendrá que hacerse con cada objeto y cosa que haya de
fijarse en el plano y que tenga una posición oblicua con respecto a las
paredes.
Esta es pues la forma de representar en el plano los objetos
oblicuos y paralelos a la superficie de las paredes. Cada uno de los
objetos representados recibe una letra o un número para después en la
leyenda marginal, indicar qué significa esta letra o este número, porque
no se puede escribir dentro del plano ninguna palabra que vendría a
entorpecer la claridad del dibujo.
224
El perito debe realizar los planos en papel transparente y presentaral juzgado solamente sus copias, toda vez que, con posterioridad, será
requerido a presentar otras copias, que tendrá que proporcionarlascomo
respaldo a su informe.
Por lo expuesto bien se puede notar la importancia trascendental
que tiene la presentación del plano a escala dentro del informe pericia1
de reconocimiento del lugar. La fotografía misma no tendría mayor valor
si no se supiera de dónde se tomó y qué ángulo exactamente representa,
sobre todo al tratarse de estudiar la trayectoria de un proyectil o la
posición relativa de la víctima y del victimario.
Un informe de reconocimiento del lugar no está completo si no se
acompaña el plano respectivo, ya que este plano es el que sirve de
matriz a toda la discusión del informe y desde allí con ayuda de sus
signos y numeraciones se va especificando qué es lo que se encontró
en el reconocimiento y dónde exactamente estuvo el objeto que se
describe.
La diligencia de reconocimiento del lugar del crimen realizada por
el juez de instrucción tiene que ser la descripción "prolija y detallada" de
las huellas, rastros y señales dejados por el delito.
Listado minucioso de todo aquello que encontrándose en la escena
del crimen pueda servir como prueba dentro del proceso para el
esclarecimiento de la verdad, ya en cuanto al hecho y sus circunstancias,
ya en cuanto a la participación de las personas responsables.
Este listado "prolijo y detallado" no sólo tiene que referirse a la
enumeración de objetos, huellas y rastros encontrados, sino a su
ubicación exacta y sus características macroscópicas.
Para cumplir este objetivo: uno diligencia de reconocimiento en
que se sienten todas las huellas, rastros y señales encontrados en la
escena del crimen con una exacta ubicación y características, la ley
ordena la intervención de técnicos o peritos y establece que estos
presenten un informe que será un complemento del acta en que consta
aquello que el juzgado pudo constatar.
El objeto de la diligencia es preservar las pruebas que puedan
dañarse o destruirse con el tiempo o con la intervención de personas
225
extrañas y por lo mismo no solamente se requiere que el técnico revele
las huellas latentes, ubique las huellas visibles en forma técnica, para
que el juzgado las constate y las traduzca como observación particular
dentro del acta, sino que además el tbcnico tiene que presentar el cuadro
exacto de lo que ha observado el juez, por medios gráficos.
Para ello, en primer término, y en la misma escena del crimen,
utiliza los croquis que sirven de referencia para la elaboración del plano
que es lo fundamental, y toma las medidas exactas de la posición de los
diferentes objetos que puedan estar involucrados en el proceso fáctico
del crimen, medidas que tienen que trasladarse después a la elaboración
del plano.
El técnico toma las fotografías, que demostrarán, cuando son a
color sobre todo, los detalles más minuciosos de una huella, de un rastro
o una señal que puedan servir dentro del proceso. Pero para que esas
fotografías sean comprendidas en su verdadero valor, tienen que indicar
desde dónde fueron tomadas, señalando en el plano esa circunstancia.
En Resumen: para elaborar el informe de reconocimiento del lugar,
el perito o técnico, tiene que realizar la fijación del lugar en forma estricta
y matemática, y el procedimiento usual es la utilización del croquis,
fotografías y planos.
Esta es la estructura general del informe pericial.
La obligación del perito puede extenderse hasta la preservación
de las huellas, la entrega de las piezas de convicción al juzgado
respectivo para el futuro estudio, debidamente levantadas, a fin de que
el laboratorio criminalístico pueda utilizarlas en todo su valor.
El informe pericia1 de reconocimiento del lugar, es pues, una
relación duplicada del acta de reconocimiento hecha por el juez, relación
en la que ha de constar todos los objetos, huellas, rastros y señales
encontrados y que constan ya en el acta del juez, pero además el informe
técnico tiene que presentar el plano, la demostración de la ubicación
exacta de estas huellas, rastros y señales para que puedan ser
valorizados después por los técnicos respectivos y por el juez de la
causa dentro del concepto de prueba material.
De lo dicho se traduce la importancia de esta diligencia. Diligencia
abandonada hasta la actualidad por el poder judicial ecuatoriano.
226
Diligencia a la que no se le da importancia alguna porque no se quiere
comprender que "el libro en que está escrita la prueba material es la
escena del crimen" y que su aprovechamiento es efímero, que toda
huella, rastro o señal puede desaparecer en cortísimo tiempo.
No se puede, con la ficción de "reconstrucción de la escena"
reemplazar el reconocimiento del lugar. Esta ficción de reconstrucción
del hecho es una cosa posterior, referencial; un teatro mal montado que
no puede servir seriamente para ilustrar el criterio de quien desea
administrar justicia.
La diligencia de reconocimiento es la salvaguardia de la prueba
material, es aquella por la cual se introduce al proceso todos los
elementos encontrados en el lugar del crimen que pueden servir para
conocer la verdad material del hecho delictuoso.
No se puede, pues, reemplazar con una reconstrucción posterior,
hecha en el teatro del suceso por el supuesto delincuente o por testigos,
y no se puede tampoco suplantarla con un "levantamiento del cadáver",
cosa usual entre nosotros, que no consta en ninguna legislación que yo
conozca, porque ningún artículo de la ley establece "diligencia de
levantamiento del cadáver"; pero aquí, cuando llega el Comisario o el
Intendente al lugar del crimen, lo único que hace es asustarse a la vista
del cadáver que está al frente y pedir a la policía que lo retire y lo lleve
a la morgue, para que allá, el médico legista, practique la autopsia y dé
una referencia. Esta es la forma como se ha llegado a minimizar, a
simplificar por ignorancia absoluta de Criminalística, la diligencia
importante de reconocimiento del lugar del crimen, establecida en forma
clara en el Art. 161 que dice: que cuando las huellas, rastros y señales
pudieren desaparecer el juez "asociándose de peritos los reconocerá
inmediatamente sin que en este caso sea necesario auto cabeza de
proceso ni citación".
El legislador ya prevé, la importancia de las huellas, rastros y
señales como parte de la prueba material y quiere preservarlas. No es
el juez de instrucción el que ha de ir por encima de todo esto y con
magnífico desconocimiento de todo lo que significa "prueba material"
atropellar la prueba y convertirla en un simple "levantamiento del cadáver"
cosa que debe desterrarse desde que con seriedad se empiece a
justipreciar el valor de la prueba indicial o material dentro de nuestra
administración de justicia.
No es justo que vivamos aún pendientes exclusivamente de la
prueba testimonial, sujeta a errores fundamentales, y que despreciemos
en forma sistemática, la prueba material que es la única veraz y objetiva
y cuya interpretación debe ser materia de preocupación del poderjudicial,
procurando la especialización y capacitación científica de los
profesionales que se dedican a la Criminalística.
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Javier Castiblanco Beltrán, "Geometría en la Escena del Crimen",
en: "VIII Simposio ln ternacional de Criminalística ", Picasso Ltda.
Editores, Santa Fe de Bogotá-Colombia, 1998, pág. 21-24.
G E O M E T R ~EN LA ESCENA DEL CRIMEN
Este trabajo destaca la importancia de la escena del crimen porque
contribuye con gran información para el esclarecimiento de este.
Es así como se utilizan las técnicas recientemente conocidas de
una manera simple, basadas en principios físicos como la caída libre, el
tiro parabólico y junto con la aplicación de algunas leyes trigonométricas,
son aprovechadas plenamente en la reconstrucción de un homicidio
ocasionado por arma de fuego.
A continuación se presenta un estudio realizado en el año 1997,
ya que su valor fue importante en el momento de dictar sentencia.
OBJETIVOS
Mostrar la aplicación en casos reales de las técnicas modernas
en el análisis de las escenas del crimen, interpretando los patrones
generados por las manchas de sangre.
Solucionar los interrogantes planteados con respecto a la ubicación
Víctima-Victimario, teniendo en cuenta que el cuerpo humano está
articulado por numerosas partes.
Mostrar la importancia de los programas que se realizan en el
computador, conociendo las necesidades, que son motivo de la
Investigación.
Descripción de los hechos
Siendo las 8:30 p.m. aproximadamente en un confuso hecho
resultó herido de muerte con arma de fuego, un menor, y muerto
un hombre de 35 años de edad, recolector de café en (lugar, sitio,
ciudad).
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Hipótesis presentada a la U.R./.
El señor Juan Pérez (el nombre fue cambiado) se encontraba
manipulando una pistola artesanal sin saber que en su interior contenía
cartuchos, involuntariamente accionó el arma e hirió de muerte a un
menor de 8 años de edad, de nombre Federico Reyes ( el nombre fue
cambiado) en su desespero sale corriendo, vuelve al cuarto y decide
suicidarse con la misma arma.
El Levantamiento
El Señor Pérez fue encontrado en posición cúbito dorsal con un
orificio de disparo hecho por arma de fuego con anillo de enjugamiento,
quemadura ocasionada por la boquilla del arma localizado en su parte
inferior, a 8 cms. del vértex, y 8 cms. de la línea media anterior en la
región fronto temporal derecha, y salida a 5 cms. del vértex, 9 cms. línea
media en la región parieto-temporal izquierda. Sus miembros superiores
en extensión y en abducción, sujetando ligeramente un arma de fuego,
tipo pistola en la mano derecha; miembros inferiores en extensión.
El lugar de los hechos correspondía a una habitación construida
en bahareque pintada de color amarillo, a cada lado una cama y a la
derecha se encuentra un armario.
La víctima de encuentra ubicada con los pies sobre la puerta, y la
cabeza ligeramente debajo de la cama, al lado de esta un gran charco
de sangre, sobre un piso de madera, presenta cianosis en las uñas de
los dedos de los miembros superiores y livideces cadavéricas en los
puntos de presión.
En la entrada de este cuarto se encuentra un segundo charco de
sangre; se aclara que el menor herido fue llevado al hospital donde murió.
Evidencias Encontradas
En el lugar de los hechos se encontraron las siguientes evidencias:
Un proyectil
Una vainilla en el piso
Una vainilla en las prendas del occiso (bragueta del pantalón)
- Empuñada en su mano derecha, una pistola 7.65 mm, de
fabricación artesanal con el respectivo proveedor, como
característica especial, en la punta de su ánima se encuentra
un taco de madera.
Cuestionario propuesto por la Fiscalía
"Analizar las trayectorias de los proyectiles presuntamente
disparados en el lugar de los hechos y analizar la viabilidad que de
acuerdo con la posición del cadáver y demás circunstancias, sea posible
de que una de las vainillas o casquillos hubiere quedado en la bragueta
del pantalón del presunto "suicida":
Analizar la posición del cadáver en el momento de realizar los dos
disparos que afectaron al señor Juan Pérez.
Estudios efectuados en el Laboratorio
Al occiso se le toma muestra de absorción atómica.
Se realizó un estudio comparativo entre las vainillas y proyectil
enviado para estudio con los patrones obtenidos del arma recuperada
en el lugar de los hechos, su resultado fue positivo.
Se realizó frotis al ánima con el objeto de buscar residuos de
sangre, la boca de fuego en contacto con la piel queda maculada de
residuos orgánicos. Hecho este estudio, no se encontró sangre.
Estudios efectuados en la escena
Toda muerte violenta producida por un arma de fuego con orificio
de salida, produce patrones geométricos de manchas de sangre.
Entonces teniendo en cuenta su ubicación, forma, dirección y
tamaño de las manchas de sangre, estudiadas correctamente responde
a los siguientes interrogantes:
Origen de la mancha de sangre.
El tipo de dirección del impacto.
Números de impactos.
Posición de la víctima durante el ataque.
Movimientos de la víctima después del ataque.
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Resultados obtenidos de las manchas de sangre
Se analizaron 156 manchas, de estas se logró establecer con
exactitud la posición de la victima, lográndose demostrar que el señor
Juan Pérez se encuentra recostado contra el marco de la puerta y en el
momento del disparo no observa a su victimario.
El estudio está basado en las leyes trigonométricas y tiene por
objetivo interceptar líneas imaginarias en el espacio, procedentes de
cada mancha, este punto es el orificio de salida del proyectil, junto con
el orificio de entrada y la estatura de la persona se puede establecer
perfectamente la posición de la víctima en el momento del ataque.
Técnicas aplicadas y observadas
Teorema del seno.
Teorema Angulo-Lado-Angulo (ALA).
Movimiento de un cuerpo con aceleración constante.
Teorema de Reaycht (Modos vibracionales de una gota de
agua en el espacio).
Conclusión de la misión de trabajo asignado
Al señor Juan Pérez le disparan con un arma de fuego a
corta distancia, no superior a 8 cms.
Las manchas del segundo charco de sangre poseian una
orientación diferente al primero estudiado, calculado el punto
de origen estas provenían de una altura de 90 centímetros.
Conclusión del estudio de la técnica
Estudios posteriores nos han demostrado que no es útil cuando la
víctima tiene más de dos disparos con orificio de salida, ya que se
generan demasiados patrones geométricos.
Mejoras en el estudio
Se realizó un programa en Visual Basic que realiza el trabajo
trigonométrico, consistente en suministrar la información del largo y
ancho de la mancha de sangre, lo mismo que su ubicación con respecto
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al punto de corte, por ultimo promedia el ángulo de proyección y su
resultado es la altura del lugar donde provienen estas manchas (orificio
de salida).
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SUB-TEMA 6: VALOR CRIMINAL~STICODEL ESTUDIO DE
LA ESCENA DEL CRIMEN
OBJETIVO
Los participantes estarán en situación de reconocer el valor
criminalístico de una adecuada inspección criminalística.
CONTENIDO
Es indispensable evitar que se modifique o invada la escena de
los hechos, cambiando de sitio los indicios o evidencias, borrando o
dejando huellas y en general, alterando la escena, sea campo abierto o
cerrado. Asimismo es importante el tratamiento adecuado de los indicios
o evidencias para remitirlos como muestras hacia su procesamiento
pericial.
En todo caso será vital, el haber planificado adecuadamente la
Inspección empleando como amerite, los recursos disponibles sean
materiales, personales, o económicos para el buen tratamiento del lugar,
de las evidencias y de los datos o testimonios del hecho.
Lo más trascendente será, antes del cierre de la escena, hacer
una buena apreciación preliminar reconstructiva en lo posible de lo
probablemente acontecido, basada en la información previa a la
inspección y en lo apreciado en un buen estudio de la escena.
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