Regist ro internacional de bienes culturales bajo protección especial

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UNESCO
Agosto de 1997
REGISTRO INTERNACIONAL
DE BIENES CULTURALES
BAJO PROTECCION ESPECIAL
(Convención para la Protección de los Bienes Culturales
en Caso de Conflicto Armado)
(Convención de La Haya, 1954)
A lo largo de la historia la mayoría de los conflictos armados han ocasionado la
destrucción de bienes culturales. En algunos casos el alcance de la destrucción fue,
afortunadamente, limitado. En otros casos, las operaciones militares destruyeron bienes
culturales insustituibles como monumentos, edificios de culto, museos, bibliotecas y archivos.
Por esa razón, la comunidad internacional decidió adoptar una convención internacional: la
Convención para la Protección de los Bienes Culturales en Caso de Conflicto Armado
(denominada a continuación “la Convención”), adoptada en La Haya en 1954. Actualmente,
90 Estados son Partes en ella.
Esta Convención establece dos niveles de protección -general y especial. La protección
general se otorga a todas las categorías de bienes culturales, independientemente de su
naturaleza (mueble o inmueble), su ubicación geográfica o su valor monetario (Artículo 1 de
la Convención). La protección especial, más importante, está destinada a una cantidad
limitada de bienes culturales.
Se concede protección especial a tres categorías de bienes culturales (Artículo
párrafo 1 de la Convención):
8,
1.
refugios destinados a preservar los bienes culturales muebles en caso de conflicto
armado (por ejemplo, el Refugio General Oberrieder Stollen en la República Federal de
Alemania);
2.
centros monumentales (por ejemplo, la Ciudad del Vaticano), y
3.
otros bienes culturales inmuebles de importancia muy grande.
No obstante, no se puede otorgar protección especial a todos los bienes culturales
correspondientes a esas categorías. Se han de cumplir varios requisitos:
REQUISITOS:
En primer lugar, las autoridades del Estado donde se encuentra el bien deben presentar
una solicitud de protección especial al Director General de la UNESCO. En otras palabras, la
protección especial no se puede conceder a petición de otros Estados, organizaciones
gubernamentales internacionales u organizaciones no gubernamentales o personas privadas.
CLT-97/WSI 12
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En segundo lugar, la protección especial sólo se puede otorgar a un número limitado
de bienes. Se ha de elegir la parte más valiosa de los bienes culturales tangibles de que se
trate.
En tercer lugar, dichos bienes deben encontrarse a suficiente distancia de cualquier
gran centro industrial u objetivo militar importante considerado vulnerable, como por ejemplo
un aeródromo, una estación de radio, un puerto o una estación ferroviaria de cierta
importancia. La Convención no contiene una definición de “suficiente distancia”, por lo que
su significado se habrá de determinar en cada caso. Un bien cultural se puede colocar bajo
protección especial aun cuando esté situado cerca de un importante objetivo militar. En ese
caso, ese bien no se puede utilizar con fines militares y el Estado solicitante debe hacer una
declaración especial en ese sentido.
Todos los lugares y refugios que se encuentran bajo protección especial están
enumerados en el “Registro Internacional de Bienes Culturales Bajo Protección Especial”,
que mantiene el Director General de la UNESCO.
PROCEDIMIENTO:
Todo Estado deseoso de inscribir un bien cultural en el Registro debe:
En primer lugar, ser Parte en la Convención; en segundo lugar, informar a la Secretaría
de la UNESCO de que el bien cultural en cuestión cumple con los requisitos establecidos en el
Artículo 8 de la Convención, expuestos anteriormente;
En tercer lugar, facilitar a la Secretaría la descripción geográfica precisa del lugar de que
se trata: por ejemplo, en el caso de un “centro monumental”, indicaciones de los límites del
centro y detalles sobre los principales bienes culturales que contiene, de conformidad con los
apartados a) y b) del Artículo 1 de la Convención; su distancia aproximada, en metros,
respecto del lugar en que se halla la unidad administrativa más pequeña (municipalidad) y la
longitud y latitud, la primera en relación con el meridiano de Greenwich, en segundos).
En cuarto lugar, enviar a la Secretaría un mapa topográfico en que se indique la
ubicación del bien cultural en cuestión, preferentemente en el formato de 1:25 000 ó 1:50 000.
¿Qué sucede cuando un Estado Parte en la Convención de La Haya pide al Director
General de la UNESCO inscribir un lugar cultural en el Registro? El Director General envía
copias de su solicitud a todos los Estados Partes en la Convención a fin de obtener su
aprobación para esta inscripción en el Registro. Si ningún Estado Parte en la Convención le
comunica su oposición a la inscripción en un plazo de cuatro meses a partir del envío de las
copias de la solicitud, el Director General procede a la inscripción del bien en el Registro. Si
hubiera una oposición, el Director General o el Estado Parte que solicita una inscripción se
pondrá en contacto con el Estado Parte que presentó una objeción a fin de procurar que la
retire. Si el Estado que se opone mantiene su posición, no se podrá realizar ninguna
inscripción en el Registro.
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Después de la inscripción en el Registro, el Director General envía sus copias al
Secretario General de las Naciones Unidas y a los Estados Partes en la Convención. A petición
del Estado Parte que solicita la inscripción, también puede enviar copias a otros Estados. La
inscripción surte efecto 30 días después de dicho envío.
Cualquier inscripción en el registro también se puede anular, principalmente por dos
motivos:
- a petición de un Estado Parte en cuyo territorio se encuentra el bien;
- o bien si el Estado Parte ha denunciado la Convención y la denuncia surte efecto.
Hasta la fecha, se han inscrito en el Registro lugares culturales de cuatro Estados
(Alemania, Austria, la Santa Sede y los Países Bajos) a petición de esos Estados (un total de
cinco refugios y el conjunto del Estado de la Ciudad del Vaticano).
Con objeto de reforzar la protección especial en virtud de la Convención, el Consejo
Ejecutivo de la UNESCO adoptó en mayo de 1993 la Decisión 5.5.1 en la que invitaba a los
Estados que son Partes en la Convención de La Haya de 1954 y en la Convención para la
Protección del Patrimonio Mundial de 1972 y que tienen sitios culturales inscritos en la Lista
del Patrimonio Mundial (una lista de lugares naturales y culturales de valor excepcional
designados por los Estados Partes en la Convención sobre el Patrimonio Mundial) a que
examinaran la posibilidad de presentarlos como candidatos a la inscripción en el Registro
Internacional de Bienes Culturales Bajo Protección Especial. En agosto y septiembre de 1993
la Secretaría se puso en contacto con más de 40 Estados que contaban con lugares culturales o
mixtos inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial invitándoles a inscribir esos lugares para
colocarlos bajo protección especial en virtud de la Convención. Hasta el 1” de agosto de 1997
nueve Estados expresaron el deseo de hacerlo y la Secretaría les proporcionó información más
detallada para que pudieran cumplir con todos los requisitos de inscripción.
El hecho de tener uno o varios bienes inscritos en el Registro confiere ciertos derechos y
obligaciones al Estado Parte que ha efectuado esa inscripción, así como a otros Estados Partes.
El Estado Parte cuyo bien se inscribe en el Registro tiene la obligación de no utilizar ese bien
o sus alrededores con fines militares. Para distinguir ese bien, ese Estado puede señalarlo con
el emblema distintivo de la Convención repetido tres veces. En cuanto a los demás Estados
Partes, su principal obligación, de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 9, consiste en
abstenerse de cualquier acto de hostilidad respecto a ese bien a partir del momento de la
inscripción en el Registro.
¿Qué ventaja práctica puede obtener un Estado Parte de la inscripción de su lugar
cultural en el Registro? A partir del momento en que se inscribe ese bien en el registro, el
lugar goza de una condición especial en caso de conflicto armado puesto que los demás
Estados Partes están informados de su existencia y protección y pueden adoptar las medidas
militares correspondientes. En consecuencia, ese bien tiene más probabilidades de ser
preservado. Además, las medidas prácticas encaminadas a protegerlo pueden resultar útiles no
sólo en caso de conflicto causado por el ser humano, sino también en caso de catástrofe
natural.
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Para más información, dirigirse a:
Sección de Normas Internacionales
División del Patrimonio Mundial
UNESCO
1, rue Miollis
75 732 PARIS 15
Francia
Tel.: (33.1) 45.68.44.01
0
(33.1) 45.68.37.93
Fax: (33.1) 45.68.55.96
Correo electrónico: [email protected]
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