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NAMIBIA
UN CASO
DE ESTUDIO SOBRE
LA PROPUESTA
REPRESA
HIDROELÉCTRICA
DE EPUPA
Por Andrew Corbett
Centro de Asistencia Legal
(en consulta con la dirección tradicional himba),
1. Introducción
a tarea de embalsar el Río Cunene que limita con
Angola en el norte de Namibia fue sugerida ya en la
época de la ocupación alemana antes de la Primera
Guerra Mundial. No obstante, fue recién a fines de los años
1980, motivada por predicciones sobre la creciente necesidad
energética de Namibia, que NamPower (la institución energética pública) comenzó a abogar por la construcción de un
proyecto hidroeléctrico en el área de Epupa. La independencia de Namibia, combinada con una creciente estabilidad
política en Angola, hicieron que el concepto fuera más factible.
El propuesto Proyecto Hidroeléctrico del Bajo Río Cunene,
como se lo refiere oficialmente o el proyecto de la Represa
Epupa como es conocido coloquialmente (debido a la insistencia del gobierno de Namibia en un sitio en las Cataratas de
Epupa en el Río Cunene), será el primero de su tipo en el suelo
de Namibia. En lo que a esto respecta, no existe una experiencia nacional previa sobre grandes represas y los pueblos
indígenas y el proceso ha debido recurrir a la experiencia
regional e internacional.
Si la Represa Epupa fuera construida en el Río Cunene, las
consecuencias para los pastores himba que viven en el área de
inundación y en torno a la misma, serían muy severas. Por esta
razón los himba están unívocamente opuestos a la construcción de la Represa. Este trabajo intenta
L
destacar los intereses encontrados que cualquier emprendimiento de ese tipo debe inevitablemente enfrentar – las
prioridades de desarrollo nacional y las necesidades energéticas contra los derechos indígenas a la tierra y a los recursos
naturales. Se hace también un intento de delinear el proceso
de Estudio de Factibilidad y sus conclusiones.
2. El Estudio de Factibilidad
Un acuerdo de 1991 entre los gobiernos de Namibia y Angola
concedió el inicio de una investigación sobre un proyecto
hidroeléctrico en el área de Epupa y los estudios técnicos y
ambientales detallados comenzaron en 1992. Como el Río
Cunene está ubicado en la frontera entre Namibia y Angola,
cualquier desarrollo fluvial debe ser acordado por ambos
países. Una "Comisión Técnica Conjunta Permanente de
Angola y Namibia sobre la Cuenca del Río Cunene" comisionó
a un grupo de expertos (NAMANG) evaluar la factibilidad de
un proyecto hidroeléctrico en el Río Cunene. El trabajo de
NAMANG fue financiado por los gobiernos sueco y noruego.
Un equipo de expertos compiló un Informe de Estudio de
Factibilidad durante un período de unos tres años. Debido a
las preocupaciones públicas sobre los impactos negativos de
la construcción de una represa en la vecindad de Epupa, el
PJTC y NAMANG decidieron expandir el proyecto incluyendo sitios alternativos más abajo del Cunene en las Montañas
Baynes. NAMANG recomendó que el Sitio Baynes debería ser
el objetivo de la ronda final de investigaciones, porque crearía
menos problemas ambientales y sociales a la vez que suministraría más o menos el mismo potencial energético. No obstante, el PJTC estaba preocupado por el hecho de que la producción energética del Sitio Baynes sólo sería comparable a la del
Sitio de Epupa si la Represa Gove de Angola fuera plenamente
operacional. Como este factor no podía ser garantizado, el
PJTC decidió que la última etapa del estudio de factibilidad
debería incluir también al Sitio de Epupa. El Informe del
Estudio de Factibilidad consta de dos partes importantes. La
parte A es una evaluación ambiental que incluye un examen
del impacto de cada sitio en el medio ambiente físico, la
ecología y la vida social y cultural de aquellas personas que
residen en la región. La parte B es una evaluación técnica que
incluye evaluaciones económicas de cada sitio, así como una
comparación con fuentes de energía alternativas.
3. Necesidades eléctricas y fuentes alternativas
de energía
Según el Estudio de Factibilidad, los consumidores individuales son los mayores usuarios de electricidad, a pesar de
que el 70% de la población de Namibia vive en áreas rurales
que consumen sólo una pequeña proporción de la electricidad de la nación. La minería era antes la consumidora mayor
de energía, pero como la industria minera se estancó, los
consumidores que compran electricidad de las municipalidades comenzaron a superar a las minas en sus demandas de
energía. La electricidad distribuida por las municipalidades
suma ahora más de la mitad de la electricidad consumida en
Namibia, y las minas usan alrededor del 40%.
Predicciones de futura demanda de electricidad
El consumo de energía de todo el país ha aumentado en un
promedio de 3,7% por año desde 1987 a 1995. Es difícil
realizar proyecciones precisas sobre el futuro uso de electricidad. Por ejemplo, el uso familiar depende de las políticas
de precio – si el precio de la electricidad incrementa, existe
un mayor ímpetu para que las familias ahorren energía. La
demanda de las minas depende en parte de los precios
mundiales de una variedad de minerales, y de sí los nuevos
proyectos mineros que están en planificación realmente se
materializarán, o no.
Según el escenario más probable de crecimiento económico, el Estudio de Factibilidad predice un aumento anual
de la demanda de electricidad del 6,9% durante los próximos
diez años. La demanda no crecerá en realidad constantemente cada año, sino que aumentará en saltos desiguales en la
medida en que se establezcan nuevos proyectos mineros o de
bombeo de agua. El Estudio de Factibilidad anticipa que el
aumento de la demanda se nivelará en un índice más estable
de alrededor de un 4% por año después del 2005.
Las fuentes actuales de electricidad de Namibia
Existen cuatro importantes fuentes de electricidad en Namibia
actualmente. La fuente primaria de energía es el plan hidroeléctrico Ruacana. La producción de esta planta depende del
flujo estacional del río y ha caído virtualmente a cero durante
los períodos de sequía. El inadecuado funcionamiento de la
Represa Gove en Angola hace imposible que el flujo del río sea
regulado tal como se planeó, para superar los efectos de las
lluvias irregulares. Parte de la electricidad producida en
Ruacana es exportada a Sudáfrica, en momentos en que
Namibia no puede absorber la producción total.
Una proporción significativa de la electricidad de Namibia
es importada de Sudáfrica y las importaciones sumaron del
38% al 55% del suministro total de Namibia durante 19941996. NamPower ha casi completado la construcción de una
línea de transmisión de mayor capacidad desde Sudáfrica, lo
cual hará posible asegurar un suministro adecuado de energía
hasta bien entrado el siglo próximo. No obstante, de acuerdo
al Estudio de Factibilidad, esto es incompatible con el objetivo
de una mayor autosuficiencia energética. La principal preocupación es que el precio de la importación de electricidad de
Sudáfrica aumente en el futuro una vez que Sudáfrica ya no
tenga exceso de energía, aunque la tarifa ya está establecida
por un acuerdo hasta el año 2005. La misma Eskom (que es el
equivalente sudafricano de NamPower) planea utilizar la
capacidad de generación energética excedente de la región
(como la energía relativamente barata de Cahora Bassa en
Mozambique) y anticipa que no tendrá necesidad de invertir
en nueva capacidad generadora de energía antes del 2010.
Incluso si fuera construida una planta hidroeléctrica en
Epupa o en Baynes, esto no sería suficiente para satisfacer las
necesidades energéticas de Namibia todo el tiempo. Cualquiera de los proyectos hidroeléctricos propuestos tendrían
que ser suplementados por otras fuentes de suministro energético. Esto significa que es importante una cuidadosa consideración de todas las opciones, independientemente de lo que
se decida con respecto a la Represa Epupa.
Gas Kudu
El Campo de Gas Kudu fuera de la costa de Oranjemund, en
la costa oeste de Namibia, fue descubierto en 1973. Es un gran
depósito desde el punto de vista internacional y el gas es de
alta calidad. El gas natural es una fuente de energía eficiente,
limpia, que causa una contaminación mínima. La discusión de
Gas Kudu en el Estudio de Factibilidad ya ha sido superada
por los acontecimientos. En noviembre de 1997 se firmó un
acuerdo entre NamPower, Eskom y Shell Exploration &
Production Namibia (la compañía más importante de un
grupo inversor que también incluye a Texaco Inc. EE.UU. y
Energy Africa). El acuerdo comprometió a estos socios a
realizar un estudio de factibilidad sobre una planta energética
alimentada con gas. Este compromiso fue reconfirmado tan
recientemente como en junio de este año, particularmente a la
luz de otros descubrimientos que revelaron que las reservas
de gas exceden los 20 trillones de pies cúbicos – a partir de una
estimación inicial que ubicaba las reservas de gas en un
máximo de 5 trillones de pies cúbicos.
La planta energética planteada, que se predice que estará en
operaciones en el 2005, tendrá una capacidad de generación
de energía de 750 MW (megawatts) – comparada con 240
MW de Ruacana y 360 MW de ambos proyectos hidroeléctricos propuestos. En otras palabras, la máxima producción de
la planta energética Kudu será más del doble de la de la
propuesta planta hidroeléctrica de Epupa a su mayor nivel
productivo. Sólo 320 megawatts de energía generada por
Kudu serían consumidos por Namibia, mientras que los
restantes 430 megawatts serían comprados por Eskom para
el uso industrial en Sudáfrica, particularmente en el Cabo
Occidental.
Otras fuentes de energía alternativas
Energía solar-
Namibia recibe un promedio de 3.300 horas de sol por año,
más que casi cualquier otro país del mundo, convirtiéndola
en una fuerte candidata para la energía solar. La capacidad
de recurrir a fuentes locales de gas natural (del Campo de
Gas Kudu) también hace que la generación termal solar sea
una opción adecuada para Namibia. Sin embargo, el Estudio
de Factibilidad concluye que la generación de energía termal
solar no sería rentable para Namibia en esta etapa.
Energía eólica
Los molinos de viento han sido usados durante largo tiempo
para bombear agua en Namibia. Las altas velocidades del
viento a lo largo de la costa abren la puerta para la posibilidad de producción eléctrica con turbinas de viento en estas
áreas. La energía eólica hace contribuciones substanciales al
suministro de energía en otros países como Alemania, India
y Dinamarca, donde el 10% de la demanda nacional total de
electricidad será satisfecha por la energía eólica en el año
2010. Entre las atracciones de la energía eólica está su
renovabilidad y su bajo impacto ambiental. Casi el único
peligro ambiental de la energía eólica es la necesidad de
considerar el peligro para las aves en la ubicación de las
instalaciones de turbinas de viento. La tecnología está bien
desarrollada y existen numerosos ejemplos internacionales
donde recurrir. Sin embargo, el Estudio de Factibilidad
concluye que la energía eólica no es económicamente atractiva en el presente pero debería seguirse investigando.
Conservación de energía
El Estudio de Factibilidad presume que existe muy poco
potencial para reducir la demanda de electricidad mediante
medidas de conservación porque el consumo de energía per
capita en Namibia es ya bajo según los estándares internacionales. Sin embargo, el informe admite no considerar la
posibilidad de estimular la conservación mediante campañas de conscientización o proyectos crediticios para alentar
el uso de artefactos más eficientes como refrigeradores
energéticamente eficientes y luces de bajo consumo energético. La conservación debería también ser alentada por un
incremento de las tarifas eléctricas, que son actualmente
bajas en comparación con el resto del mundo.
4. Los impactos sobre el medio ambiente
El volumen total de la represa de Epupa sería unas 4,5 veces
mayor que el de la represa de Baynes – 11,5 billones de metros
cúbicos, comparados con 2,6 millones de metros cúbicos.
Como punto de comparación, la mayor represa existente en
Namibia contiene apenas menos de 300 millones de metros
cúbicos de agua cuando está repleta.
El sitio de Epupa inundaría un área mucho mayor – 380
kilómetros cuadrados al nivel de aguas elevado, comparado
con 57 kilómetros cuadrados en Baynes. Esto significa que el
sitio de Epupa ocuparía 6,5 veces más tierras que el sitio de
Baynes. En términos prácticos, la diferencia es incluso mayor
porque la tierra en el sitio de Epupa tiene un valor de uso
mayor que la tierra en el sitio de Baynes, pues está actualmente
utilizada por los Himba para sus hogares, huertas, apacentamiento estacional de ganado y acceso al agua, así como
también allí están ubicados cementerios culturalmente importantes.
Grandes extensiones de tierras áridas serán expuestas en
ambos sitios cuando el nivel de las aguas sea bajo, siendo esta
área unas 5 veces mayor en Epupa – 22.000 hectáreas, comparadas con 3.900 hectáreas en Baynes. Esta tierra, que es llamada la "zona de retirada", no será atractiva ni útil, pero no es
considerada como ambientalmente crítica en ninguno de los
dos casos.
Las Cataratas de Epupa
Hay una diferencia importante entre los dos sitios que es fácil
de comprender. Las Cataratas de Epupa se perderán para
siempre si se construye un represa en Epupa, pero serán
preservadas si se elige Baynes. La pérdida de una característica natural tan imponente es inmensurable, y a pesar de eso
está valorada como cero en la comparación de costos entre los
dos sitios.
Otro importante aspecto de la pérdida potencial vegetal en
Epupa sería la destrucción de unas 6.000 palmeras que son la
fuente de las "nueces omarunga". Estas nueces son un recurso
alimenticio clave para los Himba locales en tiempos de sequía.
Si se elige el sitio de Baynes, sólo se perderán unas pocas
palmeras.
Costo de los impactos
De acuerdo al Estudio de Factibilidad, el sitio de Baynes es
más caro. El costo total de Baynes es de US$551,52 millones
comparado con US$539,40 de Epupa. Los costos de la construcción de la represa, las facilidades de transmisión de energía y los caminos de acceso ligeramente más largos son los
componentes que hacen que Baynes sea más onerosa. Sin
embargo, los costos de los canales necesarios y la mitigación
ambiental son más elevados en Epupa.
Cuando se comparan los costos de los dos proyectos, debe
notarse que algunos de los costos humanos son imposible de
cuantificar plenamente. Las implicaciones financieras de los
diversos factores sociales y culturales están cuantificadas en el
informe, pero esto no captura el "costo" total de la comunidad
afectada o de la nación. Por ejemplo, ¿cómo se puede asignar
un valor monetario a la pérdida de vidas humanas debido a
los riesgos incrementados de salud causados por la represa?
Puede ser posible medir la cantidad que una persona habría
ganado durante su vida, o el costo de la atención sanitaria
que implica. El Estudio de Factibilidad mide las posibles
pérdidas de vida en términos de los costos de las medidas
que serán tomadas para minimizar los impactos de salud
negativos.
Existen otros impactos que son aun más difíciles de medir.
El Informe señala una serie de factores claves que no pueden
ser adecuadamente valorados en términos monetarios: (1) la
pérdida de las Cataratas de Epupa; (2) la pérdida de la
biodiversidad en forma de dos especies de peces críticamente
amenazadas en ambos sitios, con el peligro adicional de una
nueva especie de pez en el sitio de Baynes; (3) la pérdida de
cementerios ancestrales, que será diez veces mayor en Epupa;
y (4) el impacto sobre el entorno social. Este es menor y puede
ser mitigado en Baynes mientras que "para el Proyecto Epupa
estos impactos, en forma de cambio de identidades, estilos de
vida y sistemas de producción no pueden ser completamente
mitigados". Por lo tanto, los valores que son considerados
inmensurables están todos en contra de la opción Epupa.
Esto significa que no existe una forma objetiva para decidir
sobre los méritos relativos de los dos sitios. En las palabras del
Estudio de Factibilidad, "la decisión final tendrá que basarse
en una evaluación subjetiva por parte de quienes toman las
resoluciones y esto está en el ámbito de la política".
5. El impacto de la represa sobre los himba
Producción pastoril
Antes de 1920, los pastores himba estaban dedicados a diversas formas de diversificación económica. Comerciaban con
los portugueses y las comunidades Ovambo peleaban como
mercenarios en el ejército colonial portugués y tenían empleos
asalariados con los comerciantes, cazadores y agricultores.
Las restricciones impuestas por el régimen sudafricano Noquearon esta tendencia. Las restricciones sobre el movimiento
del ganado cortó las oportunidades de comercio. Las oportunidades de empleo asalariado desaparecieron cuando el gobierno se negó a permitir a los himba cruzar el río para trabajar
en Angola y luego los ignoró en los sistemas oficiales de
reclutamiento de empleados de "África Suroccidental". Las
actividades económicas de los himba del lado angoleño del
río fueron similarmente constreñidas por el gobierno portugués. Por lo tanto, la economía de subsistencia que caracteriza
hoy a las comunidades himba fue artificialmente creada e
impuesta.
El trabajo asalariado sigue siendo raro entre los himba
pero se han destacado en la producción pastoril. Crían ovejas,
cabras y vacas, una combinación que usufructúa lo mejor de
los recursos accesibles, utilizando diferentes niveles de vegetación. Esta mezcla también provee una amortiguación en
tiempos de sequía, ya que los pastos son generalmente más
susceptibles a la disminución de pluviosidad que los árboles
y arbustos. Así, por ejemplo, durante la catastrófica sequía
de 1981, los rebaños de cabras pudieron ser mantenidos
aunque el ganado vacuno fue reducido en un 90%.
Los himba han desarrollado una serie de técnicas que
minimizan el riesgo económico de las familias en particular
mientras que al mismo tiempo ayudan a los intereses de la
toda la comunidad. Como ejemplo se puede nombrar el
sistema de puestos de ganado que brinda una forma a los
parientes más pobres para obtener acceso a los rebaños de un
miembro familiar rico, la práctica de intercambio de ganado
y el manejo comunal de las áreas de pasturas.
La realidad de los himba de Namibia ha sido ensombrecida
por estereotipos incorrectos. La industria turística los caracteriza como remanentes intocados de una África antigua,
mientras que el Gobierno de Namibia y las diversas agencias
de desarrollo los han presentado como una comu nidad
primitiva y subdesarrollada con un estilo de vida que debería ser actualizado. En realidad, los himba son los agricultores subsistentes más exitosos y económicamente independientes de África – una comunidad relativamente sana y rica
con estrategias adecuadas de seguridad alimenticia que han
probado ser exitosas incluso en tiempos de sequías severas.
Pérdidas de tierra
El sitio de Epupa inundará 110 asentamientos permanentes,
al contrario de 15 asentamientos en Baynes. Aunque los
himba son nómadas, hay familias que están muy bien establecidas en ciertas áreas así como otras que visitan estas
áreas en una forma regular. El sitio de Epupa tendrá un
impacto sobre unos 1.000 "usuarios permanentes" y 5.000
usuarios ocasionales", comparado con 100 "usuarios permanentes" y 2.000 "usuarios ocasionales" en Baynes. La
tierra que será inundada en Epupa es también más importante en términos de huertas estacionales y reservas de pasturas
durante los períodos de sequía. Una represa en Epupa resultará en la pérdida de dos cruces tradicionales del río lo cual
constituirá un importante impacto social, mientras que la
represa Baynes no interferirá con los cruces del río.
La pérdida de recursos fluviales
La inundación de la cuenca del Cunene en Epupa destruirá
los bosques fluviales que constituyen una fuente clave de
pastoreo y herbaje en las estaciones secas y en tiempos de
sequía. Resultará en la pérdida de una cosecha anual de
cientos de toneladas de nueces de palmera que son tan
cruciales en los períodos de sequía. La represa pondrá fin a
la horticultura en los fértiles suelos de las riberas del río.
La pérdida de los recursos de pasturas
Estas pérdidas ocasionarán un efecto desmantelador que
multiplicará su impacto. Bollig estima que solamente el
ganado desplazado por una represa en Epupa en el lado del
río de Namibia requerirá unas 17.500 hectáreas de pasturas
en otros lugares durante todo el tiempo y 70.000 hectáreas
adicionales de pasturas en cualquier lugar en tiempos de
escasez – incluso sin tomar en cuenta las necesidades de los
animales pequeños que también utilizan la cuenca del río. La
presión impuesta sobre otras áreas de pasturas será enorme.
Por lo tanto, aunque sólo 1.000 personas serán realmente
desplazadas si la cuenca del río es inundada, la represa afectará
las estrategias de sequía de unos 10.000 himba (en ambos lados
del río) y ubicará una presión adicional sobre innumerables
otras personas que se verán comprimidas en busca de pasturas
alternativas. Un resultado posible es un aumento de la dependencia del estado para la seguridad económica y social. Por otro
lado, una represa en Baynes, tendría pocos efectos en los
modelos de pastoreo y en las estrategias de sequía porque el
terreno empinado de las riberas significa que el área que bordea
el río allí es poco usada.
La pérdida de huertas
Un 75% de las familias bimba se dedican a algún tipo de
actividad agrícola durante el transcurso del año para producir alimentos suplementarios y los suelos aluviales a lo largo
del Cunene son lugares excelentes para las huertas. El maíz
es típicamente mezclado con diversos tipos de calabazas y
melones. No existen cultivos comerciales. Estas huertas son
particularmente importantes para las familias más pobres
que tienen dificultades para sobrevivir de los recursos de sus
rebaños.
Estrategias de sequías
Durante los tiempos de sequía, entran a jugar diversas estrategias de supervivencia. Las áreas de pastoreo restringidas
son abiertas y muchas familias se trasladan más cerca de los
bosques ribereños a lo largo del Cunene. Las pasturas pueden ser también malas allí, pero el río provee un suministro
de agua confiable que disminuye la tensión sobre el ganado
y reduce sus requerimientos alimenticios. Los árboles
Faiherbia albida de las riberas también proveen abundancia
de cápsulas que sirven como forraje nutritivo para las cabras.
Las palmeras a lo largo del río, que no son muy susceptibles
a la carencia de lluvias, proveen una fuente fundamental de
nueces omarunga" que son un recurso alimenticio crucial
en tiempos de crisis. También aumenta el hecho de compartir alimentos en tiempos de escasez, lo cual significa que
muchas personas se reúnen para compartir la comida cuando un animal es sacrificado.
Estas estrategias han probado ser exitosas durante la
sequía de 1981. Aun cuando los rebaños fueron devastados,
pocas familias abandonaron el pastoralismo, hubieron pocas
muertes relacionadas con el hambre y los rebaños fueron
lentamente restaurados sin el apoyo ni el subsidio del gobierno.
La pérdida de sepulcros ancestrales
Una represa en Epupa inundaría 160 sepulcros, mientras que
sólo 15 sepulcros serían inundados si se elige el sitio de
Baynes. De acuerdo al Estudio de Factibilidad, esta pérdida
"es sumamente significativa y no puede ser evaluada en
términos monetarios".
Los himba del área de Epupa nombran frecuentemente la
destrucción de sepulcros ancestrales como su mayor objeción a la represa propuesta. Aunque los líderes himba dicen
que su cultura estará en peligro si los cementerios ancestrales
a lo largo de Ku nene son inundados, los abogados de la
represas sostienen que las tumbas pueden ser reubicadas,
señalando la reubicación de los restos de Samuel Maharero
de Botswana a Okahandja en 1923 como un ejemplo. Pero los
bimba afirman que la reubicación destruirá el significado de
las tumbas tanto como lo haría una inundación. El debate
proviene de las diferentes comprensiones sobre lo qué significa una tumba.
Para los himba, una tumba no es sólo la ubicación de los
restos físicos de una persona fallecida – es un punto focal
para definir la identidad, las relaciones sociales y las relaciones con la tierra, así como también son un centro para
importantes rituales religiosos.
Todos los lugares que son usados permanentemente como
asentamientos tienen al menos un cementerio asociados a
ellos. La gente es generalmente enterrada en el lugar donde
se sentía más en su hogar – por lo general el lugar donde se
asentaron durante los últimos años, pero a veces el lugar de
su nacimiento o simplemente el lugar que amaron más
durante sus vidas.
Los cementerios están usualmente ubicados cerca de una
corriente de agua, por lo general debajo de un gran arbusto
o árbol. La preferencia por la ubicación ribereña es en parte
práctica – los suelos aluviales son usualmente más profundos y fáciles de cavar. Pero las áreas ribereñas están también
cargadas de emoción, pues son los puntos donde las comunidades se congregan, los puntos iniciales de las migraciones
anuales de ganado, los lugares donde la gente ha luchado
por sobrevivir a las sequías y la ubicación de las tumbas de
otros miembros de la familia. Los cursos de los ríos y las
historias asociadas a ellos son los sujetos comunes de las
canciones de alabanza bimba.
Como las tumbas demuestran una continuidad de asentamiento, las mismas determinan la influencia del "dueño"
de la tierra. El "dueño" de la tierra encontrará su reclamo de
poder político en las numerosas tumbas de generaciones de
ancestros en el área. Aquellos que puedan demostrar la
conexión más prolongada con la tierra tendrán la opinión
más fuerte sobre asuntos relacionados con la tierra, como
derechos de acceso y control sobre recursos. Debido a que las
tumbas son tan importantes para el sistema de tenencia de la
tierra, los más ancianos pueden recordar la ubicación e
identidad de incluso las tumbas más antiguas. Por ejemplo,
en debates sobre tomas de posición sobre un proyecto, como
el de la represa de Epupa, los himba señalarán la cantidad de
sus tierras ancestrales como el indicador más importante de
su derecho a influir sobre la decisión. Los oradores preguntarán retóricamente, "¿Cuáles tumbas ancestrales son más
antiguas, las nuestras o las de ellos?". El punto fundamental
no es el hecho físico de las tumbas en sí mismas, sino la
conexión entre las tumbas, la historia de la familia y el
sistema de la comunidad de tenencia de la tierra y de toma de
decisiones. Este nexo no puede ser preservado de ninguna
manera si las tumbas son reubicadas. Cuando se les dijo que
la represa Epupa iba a inundar a grandes cantidades de
tumbas, muchos bimba preguntaron, "¿Entonces quién sabrá quién posee la tierra?".
La multiplicidad de significados y funciones centrados en
torno a las tumbas ancestrales explica su gran significación
para la sociedad himba. Como el Dr. Bollig dice, para los
himba las "tumbas no son simplemente una acumulación de
piedras bajo las cuales yacen algunos huesos, son lugares
cargados de emoción y memorias". Las osamentas y las
piedras podrían ser reubicadas, pero el significado de las
tumbas para la visión del mundo de los himba permanecería
allí y sería destruido.
Amenazas a la salud
Se espera que el sitio de Epupa produzca incidencias más
elevadas de malaria y bilharzia (esquistosomiasis), una enfermedad causada por un parásito asociado con aguas estancadas o de flujo lento. La afluencia de fuerza de trabajo de
otras áreas conducirá probablemente a la difusión de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el HIV que
hasta ahora ha estado ausente en las comunidades locales
Himba. Sin embargo, este problema es probable que surja
independientemente de cual sitio se elija.
6. El impacto de la fase de construcción
La construcción de una represa en cualquier sitio requerirá
unos 1.000 trabajadores (450 de Namibia, 450 de Angola y
100 extranjeros). Su cantidad se verá aumentada por los
miembros familiares, comerciantes y un sector informal.
Una estimación razonable es un pueblo de constructores de
al menos 5.000 habitantes en el lado angoleño del río.
El impacto de este súbito y enorme nuevo mercado de
alimentos es probable que sea desigual. Las familias más
ricas serán capaces de beneficiarse vendiendo cantidades
substanciales de ganado. Serán capaces de amortiguar el
riesgo diversificándose en otras formas de actividad económica, como la agricultura o el comercio. Pero las familias
con rebaños más pequeños serán incapaces de competir y
las redes de intercambio de ganado de las cuales dependen
se reducirán. Otro resultado posible es que algunos de los
recién llegados quieran invertir en rebaños de ganado propios, aumentando la presión local al competir por las
pasturas escasas. Lo que será particularmente dañino es lo
abrupto de la monetarización ya que no habrá tiempo para
la evolución de estrategias económicas y sociales alternativas para adecuarse al cambio.
Aparte del comercio de ganado, los beneficios de la
creciente demanda de bienes de consumo probablemente
beneficiará más a los comercios basados en Opuwo que a
los himba en la inmediata vecindad del proyecto. Y aquellos que se beneficien pueden muy bien pasar del "esplendor al desastre" ya que el aumento de la demanda no es
probable que se mantenga una vez que la represa esté
concluida.
Es improbable que muchos himba del área del proyecto
consigan empleos formales durante la fase de construcción,
dado su bajo nivel de habilidades comercializables y su
falta de conocimiento del inglés. Pero pueden formar parte
del asentamiento informal que probablemente crezca en
torno al pueblo de la construcción, con los consecuentes
problemas de criminalidad, alcoholismo, prostitución y la
difusión del SIDA.
También es posible que la súbita afluencia de extraños
pueda amenazar las iniciativas generadas en una base
comunitaria para las mujeres que recolectan plantas que
son comercializables en la industria internacional del perfume y la cosmética, debido a un acceso y usufructo incontrolado.
Análisis de los beneficios potenciales
Ambas represas tendrán como resultado el mejoramiento
de los caminos existentes de grava en el lado de Namibia
del río, junto con 5-21 kilómetros de nuevos caminos de
grava, aunque no se contempla ningún camino asfaltado en
el lado de Namibia. El acceso mejorado de los caminos
podría tener consecuencias positivas para los himba locales
en forma de un aumento de las oportunidades de comercializar el ganado y un mejor acceso a los servicios sociales.
Pero la mejora del transporte en sí misma no traerá mejores
servicios. Por ejemplo, muchos de los entrevistados citaron
la necesidad de mejores servicios veterinarios de apoyo
para combatir las enfermedades del ganado, pero los problemas experimentados en el pasado provenían de la carencia de vehículos y medicinas más que de las condiciones de
los caminos.
Un acceso más fácil a la región puede aumentar el
número de turistas –dependiendo de sí las Cataratas de
Epupa son destruidas, o no- pero esto no beneficiará necesariamente a los habitantes locales, ya que las operaciones
turísticas están administradas en Windhoek. Una creciente
afluencia de visitantes también podría conducir a una degradación del medio ambiente la cual luego reducirá la
atracción del área para el turismo.
La introducción de más escuelas y clínicas ha sido frecuentemente mencionada como un beneficio local del proyecto, pero esto es más complejo de lo que parece en la
superficie. Por ejemplo, la existente escuela y clínica en
Okongwati no tienen personal suficiente y están mal equipadas. Mientras que el 29% de los entrevistados desearía
una escuela adicional más cercana, el 12% se oponía a todo
tipo de enseñanza. Una forma de comprender esto es que
un bajo nivel de escolaridad puede conducir a la insatisfacción con el estilo de vida himba al mismo tiempo que no
equipa a la juventud con habilidades comercializables
con el resultado de que un alumno que completa el ciclo
escolar termina como un asalariado con un sueldo bajo en
vez de ser un pastor independiente y relativamente pudiente.
Existe también un conflicto inherente entre un estilo de
vida nómada y un modelo de educación sedentario. Por
ejemplo, la capacitación en el idioma inglés es probable que
sea mejor adquirida mediante maestros de inglés móviles
que viajen con un grupo de familias durante varios meses
que mediante cursos de inglés
en un lugar fijo.
Algunos habitantes locales
temen que mejores hospitales,
escuelas y tiendas atraerán
simplemente a personas extrañas que luego competirán por
los recursos locales. Además,
existe un fuerte sentimiento
en el área de que el suministro
de servicios como hospitales y
escuelas no debería estar condicionado a la aceptación de
una represa.
La electricidad que resultará de un proyecto hidroeléctrico es localmente percibida
como algo que puede ser beneficioso para otros, pero no
de mucho uso para un estilo
de vida pastor. No obstante, la
electrificación puede mejorar
la eficiencia de las escuelas y
clínicas locales así como estimular los negocios en la región. Lo mismo se aplica a una
mejora de los servicios telefónicos.
8. Actitudes de los
himba frente
al cambio
La oposición himba a la represa no surge de un ciego
rechazo de toda forma de cambio o de una falta de cornprensión del proyecto. Los himba que viven en la vecindad
de las represas propuestas se preocupan de discutir detalladamente las diversas posibilidades de desarrollo y tienen inteligentes opiniones sobre los costos y beneficios de
una represa en lo que a ellos se refiere. Existe un intenso
resentimiento local frente al alegato de que la oposición
local es algo que ha sido provocado por grupos de afuera.
Los puntos de vista opuestos con respecto a la represa
dentro de la Región Cunene son comprensibles. Aquellos
que están a favor de la represa tienden a ser gente de
negocio, comerciantes, funcionarios gubernamentales regionales y políticos – aquellos que no tienen nada para
perder si se construye una represa, sino que la ven como
una entrada en la economía de mercado de estilo occidental. Por otro lado, los pastores himba del área del proyecto
no ven perspectivas de beneficios tangibles provenientes
de la represa, sino solamente la pérdida de recursos, la
pérdida de control sobre su tierra y el socavamiento de las
estructuras socioeconómicas que los han sustentado para
una existencia exitosa e independiente durante décadas.
Esta pérdida "es altamente significativa y no puede ser
evaluada en términos monetarios". El Estudio de Factibilidad asigna costos a este punto, pero estos representan sólo
los costos de la reubicación física de las tumbas o tomar otras
medidas prácticas para apaciguar a los bimba afectados. No
se asigna ningún costo al impacto cultural sobre las comunidades afectadas.
9. El proceso de consulta
y participación
Generalidades
El método de consulta ha abarcado desde delegaciones presidenciales y gubernamentales
que visitaron a los himba afectados en Epupa hasta consultas públicas en la capital,
Windhoek, a las cuales asistieron los dirigentes himba. También han habido estudios en
profundidad realizados por
antropólogos como parte del
estudio de factibilidad para documentar las actitudes y temores de los himba con respecto a
la represa. Los abogados de los
bimba, el Centro de Asistencia
Legal, también han realizado
consultas amplias y regulares
con la dirección himba para explicarles el proceso, sus derechos legales, los han asesorado sobre estrategias y asegurado
que pudieran asistir a todos las reuniones públicas importantes.
Problemas con el proceso
La primera fase del proceso de consulta comenzó en 1991
cuando NamPower y funcionarios del gobierno visitaron la
comunidad afectada en el área de Epupa. Esta visita originó
malos entendidos y la mayoría de los himba quedaron con la
impresión de que la represa de Epupa sería una represa muy
pequeña para el consumo de agua del ganado (en otras
palabras, el único concepto de una represa que les era familiar). El tema crucial de la inundación del área no fue encarado o fue distorsionado. Se dejó, en forma acorde, a cargo de
los científicos sociales vinculados al estudio de factibilidad
el hecho de informar a los himba el tamaño de la represa, el
área de inundación y otros importantes impactos. No es de
sorprender que los himba consideraron que NamPower y el
gobierno había tratado de engañarlos para que aceptaran el
proyecto.
Esto plantea interrogantes sobre el compromiso del gobierno con respecto a un genuino "consentimiento informa-
do". El gobierno trató además de socavar la oposición himba
a la Represa alegando, sin fundamentos, que sólo una minoría de los himba se oponía al proyecto. No obstante, la
realidad es que en febrero de 1998, 26 de los 32 líderes
tradicionales de la Región Kunene, donde está situado el
proyecto, firmaron una petición declarando que "no creemos que el proyecto sea del mejor interés de Namibia ni de
las comunidades que nosotros representamos en la Región
Kunene y que es particularmente perjudicial para el estilo de
vida y la subsistencia económica de los himba que viven en
las áreas del proyecto, las cuales serían inundadas si se
construyera la represa". Además, el gobierno ha intentado
explicar, otra vez sin fundamentos, la oposición himba corno
consecuencia de una manipulación por parte de influencias
ambientalistas extranjeras.
Hubieron varios otros problemas con la manera en que el
proceso fue conducido. La investigación social tuvo que ser
suspendida después de declaraciones realizadas por el Ministro Adjunto de Minas y Energía en una audiencia pública
el 8 de marzo de 1997 en Opuwo, que dio una fuerte impresión de que la decisión de construir la represa ya había sido
tomada. La arrogancia con la que fue tratada la dirección
himba y la percepción de que sus puntos de vista eran
ignorados fortalecieron su resolución de oponerse a la construcción de la represa.
Como resultado, los miembros de las comunidades himba
más directamente afectadas por la represa sintieron que su
aporte era irrelevante. Se negaron a continuar con los
relevamientos de familias, agua y salud que estaban todavía
en marcha. También se negaron a discutir la mitigación, que
se suponía que cubriría todos los aspectos de compensación
de personas que fueran afectadas negativamente por la
construcción del proyecto hidroeléctrico. Las opiniones del
Ministro fueron reiteradas por altos funcionarios de
NamPower más recientemente.
Hostigamiento e intimidación
En adición, el personal de campo que estaba realizando estas
partes del estudio, informaron sobre hostigamiento e intimidación por parte de funcionarios del gobierno en la región de
Kunene. En julio de 1997, personal fuertemente armado de la
Policía de Namibia interrumpió una reunión privada entre
la comunidad de Epupa y sus abogados del Centro de
Asistencia Legal y prohibieron la continuación de la reunión. El propósito de la reunión era primariamente informar a la comunidad sobre los aspectos sociales del Estudio
de Factibilidad y discutir su respuesta a los mismos. Recién
cuando el Centro de Asistencia Legal obtuvo una orden
judicial de la Suprema Corte, la comunidad de Epupa pudo
reunirse con sus abogados sin temor a la intimidación y
hostigamiento de los agentes del gobierno.
Estos acontecimientos exacerbaron la ya existente falta
de confianza de parte de la comunidad himba de que el
gobierno, primero, fuera serio con respecto a evaluar objetivamente las conclusiones del Estudio de Factibilidad antes
de tomar una decisión sobre si proceder, o no, con el proyecto, y segundo, de que el gobierno fuera serio en cuanto a
querer oír lo que la comunidad quería decir sobre el proyecto
o en cambio estaba inclinado a reprimir sus puntos de vista.
Comunicación inadecuada
Otro factor que complicó las cosas fue el incumplimiento del
Gobierno de una promesa de nombrar un organismo confiable
de vinculación para facilitar la comunicación entre el Gobierno y la comunidad de Epupa. El proyecto se dirigió al
Centro de Asistencia Legal en febrero de 1997 para que
cumpliera esta función pero después de demoras de unos
cuatro meses, el Ministerio de Minas y Energía indicó que
ellos tenían la capacidad de hacerlo por sí mismos. En
realidad este papel nunca fue representado por el gobierno
debido a su falta de credibilidad frente a la dirección bimba.
La Universidad de Namibia fue luego nombrada para
representar este papel y también para discutir las medidas
de mitigación con la comunidad de Epupa, eludiendo efectivamente al equipo de factibilidad. El líder del equipo de la
UNAM recién habló directamente con la comunidad de
Epupa en octubre de 1997 y fue informado por el Jefe Kapika,
hablando en nombre de la comunidad de Epupa, que ellos no
consideraban apropiado tratar con un nuevo grupo de consultores ya que tenían confianza en el equipo de campo
existente integrado por el Dr. Michael Bollig y la Dra. Margaret
Jacobsohn. A pesar de esta decisión de la comunidad de
Epupa, el equipo de la UNAM trató, a espaldas del Jefe
Kapika, de persuadir a uno de sus consejeros para que
asistiera a una reunión con ellos, ofreciéndole dinero para su
transporte para asistir a una reunión con el equipo de la
UNAM. Este intento de socavar la autoridad de la dirección
tradicional himba puso fin efectivamente al papel de la
UNAM de servir de vínculo con los himba. Sin embargo, a
pesar de esto, el equipo de la UNAM continuó con su estudio
paralelo al Estudio de Factibilidad y presentó un informe al
Ministerio de Minas y Energía que nunca se hizo público. Lo
que queda claro es que el informe no puede reflejar directamente las opiniones himba con relación al tema de la represa
ya que nunca fueron consultados.
El estado actual del proceso
El informe final de factibilidad fue publicado en noviembre
de 1998. El Gobierno era de la opinión de que la cuestión de
la mitigación con respecto a los himba podría ser concluida
por el equipo de la UNAM antes mencionado. Sin embargo,
el equipo del estudio de factibilidad asumió la opinión de
que el proceso de mitigación tenía que incluir una interacción
con la comunidad involucrada. Como esta interacción no era
posible debido a las razones políticas antes mencionadas, el
Estudio de Factibilidad está incompleto y de acuerdo al
informe "los detalles para la compensación tendrán que ser
negociados con las comunidades concernientes, sí y cuando
las circunstancias cambien, de acuerdo con los criterios
generalmente aceptados de confiabilidad".
No han habido más negociaciones entre el gobierno y la
comunidad himba hasta la fecha. El debate también se ha
aquietado, y se ha centralizado en el posible desarrollo de la
planta energética Kudu, alimentada a gas en el sur de
Namibia. No obstante, hace unos pocos meses se informó
que el Ministro de Minas y Energía de Namibia estaba a favor
de celebrar un referéndum en toda la Región Kunene (la
región donde está situado el sitio de la represa, pero cuya
mayoría de habitantes no son directamente afectados por el
proyecto propuesto) para obtener un mandato para comenzar el proyecto.
El gobierno de Namibia mantiene la posición de que el
proyecto Epupa "es la mejor forma posible de satisfacer la
necesidad del país de energía eléctrica y cumplir con las
aspiraciones del pueblo de Namibia de un nivel de vida más
elevado y una mejor calidad de vida..." (Ministro Adjunto de
Minas y Energía, 8 de marzo de 1997).
Además, el Ministro Adjunto indicó que las personas
afectadas serían justamente compensadas "por cualquier
pérdida de sus medios de subsistencia o ingresos que pudiera resultar de la Represa" o "por cualquier pérdida de
domicilio o abrigo". Interesantemente, no se hace ninguna
mención a la expropiación o pérdida de tierras de los himba.
También ha constado que el Gobierno dijo que el costo de
compensación sería incluido en el costo total del proyecto
Epupa y estaría a cargo de los proponentes del proyecto.
Actitudes angoleñas con respecto a la represa
Varias reuniones del PJTC, una tan recientemente corno el 8
de julio de 1999, han sido pospuestas a instancias de los
funcionarios angoleños. La excusa oficial proferida por el
Ministro de Minas y Energía de Namibia por la última
posposición, una reunión que tendría que haber hecho una
propuesta final sobre el sitio de la Represa, fue la preocupación del gobierno de Angola por la guerra renovada contra
UNITA.
Sin embargo, fuentes extraoficiales confiables sugieren
que la causa más inmediata es el hecho que los países no
están de acuerdo sobre la ubicación de la Represa. Los
angoleños favorecen una represa más pequeña en las Montañas Baynes ya que este sitio es más dependiente de la
regulación de la Represa Gove en las tierras altas centrales de
Angola. El proyecto Epupa está siendo usado en forma
acorde para sondear una financiación para reparar a Gove
que fue dañada en la guerra civil de Angola. Namibia todavía está firme en su posición de que el sitio de Baynes es
demasiado pequeño, propenso a condiciones de sequía y
demasiado dependiente de la Represa Gove. No es probable
que se resuelva esta disputa sin una intervención a nivel
presidencial.
10. Conclusión
El Estudio de Factibilidad sigue estando incompleto. Tanto
el derecho internacional como las normas profesionales reconocidas requieren una elaborada investigación del impacto de proyectos como el de Epupa sobre las personas que son
directamente afectadas. El mismo Estudio de Factibilidad
llama la atención sobre el hecho de que es "incompleto"
debido a que no incluye información sobre mitigación social,
lo cual se refiere a métodos de minimizar los impactos
sociales perjudiciales.
La experiencia con represas en otras partes del mundo
demuestran que los proyecto de mitigación y reasentamiento
gozan de una historia de fracasos, dejando a los pueblos
indígenas con culturas alteradas y estructuras familiares
alteradas, así como también altos índices de alcohol y abuso
de drogas, crímenes y prostitución. Este aspecto no está
adecuadamente tratado en el Estudio de Factibilidad. Tampoco se le da prominencia a los derechos bimba de tenencia
de la tierra, mientras que el tema de la reubicación es encarado superficialmente sin ninguna discusión sobre dónde
podrían ser reasentados los himba dado el hecho de que no
existen más tierras de pasturas vacantes accesibles en
Namibia. No existe tampoco ninguna evaluación del significado social de tal reasentamiento para las personas en cuestión. Todos esto sirve para trivializar los derechos himba y
debe ser considerado como un reflejo de su posición marginada en la sociedad de Namibia.
Quizá un resultado no intencional del proyecto Epupa ha
sido el crecimiento de la dirección de los bimba opuesta a la
Represa. El proyecto y la discusión ha reunido a los himba
para discutir estrategias y analizar las diferentes opciones de
desarrollo. En este proceso ha sido importante reflexionar
sobre hacia dónde se dirigen como pueblo y cómo una serie
de estrategias –desde la movilización comunitaria, la
interacción cara a cara con el gobierno, la influencia sobre la
opinión pública nacional mediante reuniones públicas, las
intervenciones legales para proteger sus derechos de reunirse y organizarse, hasta la influencia a nivel internacionalpueden representar un papel positivo en la promoción de su
caso. No obstante, todavía queda por verse cuán exitosos
serán estos enfoques para ubicar efectivamente los puntos de
vista himba en la agenda del Gobierno cuando sea tomada
una decisión final sobre sí proceder con el proyecto, o no.
Referencias
1 The Lower Cunene Hydropower Scheme Final Feasibility Report
(noviembre 1998).
2 "Resource Management ¿md Pastoral Production in the Epupa
Project Area" Dr M. Bollig (febrero 1996).
3 "Socio-Cultural Impacts on the Himba Residents in the Project
Area", Dr M Jacobsohn (noviembre 1996).
4 "Submissions on behalf of the Traditional Leadership of the Kunene Region in relation to the proposed construction of a Hydropower Scheme on the Lower Cunene River" (febrero 1998).
5 Commentary on the Environmental Assessment Report of the
Feasibility Study on the proposed Lower Cunene Hydropower
Scheme", Prof. S.L. Harring (diciembre 1997): no publicado. ❑
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