45-CAL-2014 SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE

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45-CAL-2014
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
catorce horas veinte minutos del tres de marzo de dos mil dieciséis.
Vistos en casación la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara Segunda de lo
Laboral, a las catorce horas treinta y nueve minutos del diecisiete de diciembre de dos trece, que
conoció del incidente de apelación, de la sentencia emitida por la Jueza Cuarto de lo Laboral, en
el Juicio Individual Ordinario de Trabajo, promovido por el Defensor Público Laboral, licenciado
Hugo Romeo L. A., en nombre y representación de la trabajadora Yanira Guadalupe F. de C., en
contra de Sistemas Comestibles, Sociedad Anónima de Capital Variable, reclamándole el pago de
indemnización por despido injusto, salarios adeudados del uno al ocho de junio de dos mil trece y
demás prestaciones laborales.
Han intervenido en primera y segunda instancia los Defensores Públicos Laborales
licenciados Hugo Romeo L. A. y Ana Mercedes M. de M., en representación de la trabajadora
demandante; y el licenciado Raúl José D. V., como Apoderado General Judicial de Sistemas
Comestibles, Sociedad Anónima de Capital Variable, y en casación los licenciados M. de M. y D.
V. en las calidades indicadas.
VISTOS LOS AUTOS; Y
CONSIDERANDO:
I. ANTECEDENTES DE HECHO.
1. La demanda fue presentada por el Defensor Público Laboral licenciado Hugo Romeo L.
A., en nombre y representación de la trabajadora Yanira Guadalupe F. de C., en contra de
Sistemas Comestibles, Sociedad Anónima de Capital Variable, reclamando el pago de
indemnización por despido injusto, salarios adeudados del uno al ocho de junio de dos mil trece y
demás prestaciones laborales.
2. Admitida la demanda, se citó a las partes a audiencia conciliatoria la que no se llevó a
cabo debido a la incomparecencia de la sociedad demandada, en consecuencia se le declaró
rebelde. Posteriormente, el demandado se mostró parte a través de su apoderado, licenciado Raúl
José D. V., y opuso y alegó las excepciones de Improponibilidad de la Demanda y la de Hechos
Excluyentes; se abrió a pruebas el juicio, período en el que la parte demandante presentó prueba
documental, testimonial y declaración de parte contraria del Representante Legal de la
demandada.
3. La Jueza Cuarto de lo Laboral, en su fallo condenó a la demandada al pago de lo
reclamado en la demanda más salarios caídos de esa instancia, debido a que se acreditaron los
extremos de la demanda con la prueba documental, testimonial y declaración de parte contraria
del Representante Legal de Sistemas Comestibles, Sociedad Anónima de Capital Variable.
4. La Cámara Segunda de lo Laboral, en el fallo de su sentencia, revocó en todas y cada
una de sus partes la sentencia recurrida y absolvió a la demandada de la acción intentada en su
contra, por no estar conforme a derecho, argumentando que en la demanda no se especificó las
facultades de dirección y administración de la Jefe de Supervisores, en vista de haber ordenado el
traslado de la trabajadora a un puesto de menor categoría, por ende era un acto de terceros.
5.
Inconforme con el fallo de la Cámara Segunda de lo Laboral, la Licenciada Ana
Mercedes M. de M., Defensora Pública Laboral, en nombre y representación de la trabajadora
demandante, recurrió en casación, alegando como causa genérica la de Infracción de Ley, y como
sub-motivos los de interpretación errónea de ley, en relación al art. 3 del Código de Trabajo,
violación de ley del art. 414 del Código de Trabajo y error de derecho en la confesión, art. 401
también del Código de Trabajo. La Sala admitió el recurso por la causa genérica de Infracción de
Ley, y únicamente por el sub-motivo de interpretación errónea de ley, art. 3 del Código de
Trabajo; y ordenó que el proceso pasara a la Secretaría a fin de que la parte contraria presentara
sus alegatos, a lo cual dio cumplimiento.
II. FUNDAMENTOS DE DERECHO.
INFRACCION DE LEY POR EL SUB-MOTIVO DE INTERPRETACIÓN
ERRÓNEA DE LEY, DISPOSICION LEGAL INFRINGIDA EL ART. 3 DEL CODIGO
DE TRABAJO.
1. La licenciada Ana Mercedes M. de M., argumentó que la Cámara incurrió en dicho
vicio en virtud que en la sentencia manifestó que no se había probado la calidad de representante
patronal de la Jefe de Supervisores de la empresa, pues no se especificaba si tenía facultades de
dirección y administración, pretendiendo exigir más elementos de los establecidos en el art. 3 del
Código de Trabajo para acreditar la representación patronal, aun cuando la norma establece que
para los cargos de directores, gerentes, administradores, a manera de ejemplos, siempre que se
haya probado el cargo en el juicio, llevan implícitas las facultades, es decir, les devienen por el
cargo que ostentan; la disposición legal establece una presunción de derecho que no admite
prueba en contrario sobre sí un director, gerente o administrador son representantes de patrono,
por lo que basta probar en juicio el cargo para que se tenga por acreditada la representación
patronal.
2. Al revisar la sentencia de la Cámara Segunda de lo Laboral, se advierte que al respecto
dijo lo siguiente: “[…] 1°) En realidad es cierto como lo afirma el impugnante que en la demanda
no se especifica si la Jefe de Supervisores de la empresa tenía facultades de dirección y
administración dentro de la misma, cuando ordenó el traslado de la trabajadora demandante a un
puesto de menor categoría. 2°) Es cierto que también los hechos en que se fundamenta la
pretensión solo pueden ser introducidos por las partes, [...] 3°) Al omitir desde un principio
consignar esas facultades de dirección y administración, se despega en el juicio con un acto de
terceros, y esto no se va a suplir con un pretendido reconocimiento ficto en contrario, [...] 4°) En
el anterior escenario, un despido indirecto, con mayor razón requiere de una relación minuciosa
de los hechos que se vuelven más tarde objeto de prueba. [...]”
3. La disposición que se ha citado como infringida establece: “Art. 3.- Se presume de
derecho que son representantes del patrono en sus relaciones con los trabajadores: los directores,
gerentes, administradores, caporales y, en general, las personas que ejercen funciones de
dirección o de administración en la empresa, establecimiento o centro de trabajo. Los
representantes patronales en sus relaciones con el patrono, están ligados por un contrato de
trabajo.”
4. En efecto, así como lo indica la recurrente el precepto invocado infringido establece
una presunción de derecho, en relación a la representación patronal, y no admite prueba en
contrario, por consiguiente, de ello se desprende que una vez probado el cargo de “director,
gerente, administrador, caporal -la enumeración realizada por el texto del artículo, es
ejemplificativa respecto del personal de una determinada empresa, motivo por lo que relaciona
“y, en general, las personas que ejercen funciones de dirección o de administración en la
empresa, establecimiento o centro de trabajo”-, no es necesario acreditar que tal gerente o
administrador es representante patronal, en virtud que el art. 3 CT, lo presume de derecho. En ese
sentido, lo que debe probarse es el cargo de la persona no sus funciones, debido a que son
inherentes al mismo. De tal manera, en el presente caso, a la señora Blanca A., se le atribuye el
cargo de Jefa de Supervisores, el que implica que ejerce funciones de administración y dirección
dentro de la empresa, en consecuencia, le es aplicable la presunción del art. 3 CT; y la calidad
atribuida a la señora A., sí se acreditó mediante el testimonio de la testigo presentada por la
demandante, [...], deposición a fi. 57 p.p., pues manifestó que la señora Blanca A. Jefe de
Supervisoras quería pasar a la trabajadora al área de cocina, testimonio que es suficiente para
tener por establecida la calidad de representante patronal.
5. Al analizar el fundamento de la Cámara, se infiere, que en su criterio era indispensable
especificar en la demanda las facultades de dirección y administración de la Jefa de Supervisores,
y su omisión hace devenir en un acto de terceros; la licenciada M. de M. argumenta que el ad
quem interpretó erróneamente el art. 3 CT, debido a que exigió más elementos para probar la
calidad de representante patronal de los establecidos en la disposición, debido a que únicamente
basta probar el cargo para que se tenga por acreditada la calidad y aplicarse la presunción de
derecho. Por lo anterior, se trae a cuento que el vicio de interpretación errónea se produce cuando
el juzgador aplica la norma que debe o resuelve el caso concreto, pero lo hace dando a la
disposición legal una interpretación equivocada, es decir restringe o amplía el alcance de la
norma. Dados los argumentos tanto de la Cámara como de la recurrente, para este Tribunal el Ad
quem sí comete la infracción de interpretar erróneamente el art. 3 del Código de Trabajo, pues a
su juicio era necesario especificar las facultades de dirección y administración de la Jefa de
Supervisores, circunstancia no contemplada en la norma, en vista que en el párrafo precedente se
ha dicho que el cargo implica el ejercicio de las funciones de administración y dirección dentro
de la empresa, sumado a ello, no debe olvidarse que la presunción legal es un medio utilizado por
la ley para minimizar el “onus probandi”, vale decir, le hace más expedito el camino al
demandante para probar los hechos básicos de su demanda. En definitiva, la Cámara cometió el
vicio alegado por la recurrente, debido a que amplió el alcance del art. 3 CT, al exigir o estimar
necesaria la prueba de las facultades de dirección y administración del cargo de Jefa de
Supervisores desempeñado por la señora Blanca A., a pesar que el precepto no lo requiere; por
consiguiente, se procede a declarar ha lugar a casar la sentencia, y pronunciar la que conforme a
derecho corresponde, art. 537 CPCM.
III. JUSTIFICACIÓN DE LA SENTENCIA.
La existencia jurídica de la sociedad demandada, Sistemas Comestibles, Sociedad
Anónima de Capital Variable, se acreditó con la copia certificada notarialmente del poder general
judicial con cláusula especial, agregado a fs. 36-40 p.p.
El contrato de trabajo, no se establece directamente pues no consta agregado al proceso;
sin embargo con la declaración de la testigo [...], y la Declaración de Parte Contraria del
Representante Legal de la sociedad demandada señor Adolfo Miguel S. B., a fs. 58 p.p., se
acreditó la relación laboral, en vista que declaró que la trabajadora laboró para y a las órdenes de
la sociedad demandada desde el veinticuatro de julio de mil novecientos noventa y siete, así
consta a fs. 57 p.p., por ende, de conformidad al art. 20 del Código de Trabajo, basta que se
pruebe la relación de trabajo por más de dos días consecutivos, en condiciones de subordinación,
para demostrar la existencia del contrato de trabajo, es decir, se presume su existencia, y en
consecuencia son aplicables las presunciones del art. 413 CT, respecto a las estipulaciones y
condiciones alegadas por la trabajadora en su demanda; asimismo con la deposición de la testigo
se estableció el cargo que desempeñaba la trabajadora, horario de trabajo y salario.
El licenciado Raúl José D. V., Apoderado General Judicial de la sociedad demandada,
opuso y alegó las excepciones de Improponibilidad de la Demanda y la de Hechos Excluyentes.
En cuanto a la primera excepción argumentó que los hechos constitutivos alegados en la demanda
no han sido atribuidos a persona que sea patrono o su representante, tal como lo especifica el art.
56 del Código de Trabajo, en razón que la verificación de las causales enumeradas en la
disposición, deben ser ejecutadas específicamente por el patrono o sus representantes; agrega,
que por el contrario, se puede comprobar que las supuestas instrucciones no fueron dadas por el
patrono ni alguno de sus representantes, debido a que no se le atribuye tal calidad a la señora
Blanca A., y tampoco se le atribuyen facultades de administración dentro de la empresa, al
omitirlo está claro que dicha persona no es patrono ni tiene facultad alguna para comprometer a
su mandante por cualquier acto; finaliza manifestando que la calidad de patrono o representante
patronal no puede ser aducida por el juzgador, en defecto que la parte interesada no introdujo
oportunamente tales hechos al debate procesal. Y en cuanto a la segunda excepción, manifiesta
que dentro de los restaurantes propiedad de su mandante no hay distinción de categorías entre las
personas que atienden a los clientes en el mostrador y el personal de cocina, ya que todos los
empleados que laboran en los restaurantes son contratados como personal operativo, y son
capacitados para brindar sus servicios como atención al cliente, cocina y limpieza del restaurante,
es decir todo el personal está capacitado para cubrir a sus compañeras sin que ello implique una
reducción de su categoría, inclusive habiendo rotación del personal en las distintas funciones del
restaurante. Añade, que los hechos alegados por la demandante no constituyen un despido
indirecto, al no existir una disminución en su categoría como trabajadora.
Principalmente el demandado centra sus alegatos en dos puntos: 1) que a la señora Blanca
A. no se le atribuye la calidad de representante patronal ni facultades de administración dentro de
la empresa, y en su defecto no puede ser aducida por el juzgador; y, 2) que no existe una
disminución en la categoría de la trabajadora, por ende no hay despido indirecto.
Referente al argumento del demandado, en cuanto a que dentro de los restaurantes hay
rotación de personal en las distintas funciones del restaurante sin que ello implique una reducción
de su categoría, pues no hay distinción de estas, debido a que son contratados como personal
operativo, y capacitados para brindar sus servicios como atención al cliente, cocina y limpieza del
restaurante, se advierte que no presenta ninguna prueba al respecto, tampoco presenta el contrato
de trabajo de la señora Yanira Guadalupe F. de C., por medio del cual debió acreditar que fue
contratada como personal operativo, sin especificar funciones ni el cargo para el que fue
contratada; por otra parte, en ningún momento niega el hecho del cambio de funciones a la
trabajadora, sino mas bien con su argumento pretende justificarlo.
En lo que respecta a la representación patronal de la señora Blanca A., cuya calidad es
desestimada por el demandado, en virtud que la trabajadora demandante no le atribuye tal calidad
ni las facultades de administración dentro de la empresa, se verifica que en la demanda se ha
señalado a la señora Blanca A. como Jefa de Supervisores, quien dio instrucciones a la
trabajadora para que a partir del ocho de junio de dos mil trece, pasara a laborar como cocinera, y
dentro del proceso a fs. 57 p.p, se encuentra el acta de la declaración de la testigo [...], quien
manifiesta que la señora Blanca A., tenía el cargo de Jefe de Supervisores dentro de la sociedad
demandada, testimonio que es suficiente para acreditar dicha calidad, y por ende, de conformidad
el art. 3 CT, una vez probado el cargo se presume la representación patronal. En razón de lo
anterior, este Tribunal concluye que el demandado no ha justificado ni probado los hechos
alegados por lo que declarará sin lugar las excepciones.
Sobre el hecho del despido indirecto alegado en la demanda, se hacen las siguientes
consideraciones: a folios 57 p.p., se encuentra agregada la declaración de la testigo […], y
manifestó que era compañera de trabajo de la demandante, quien ya no laboraba para la sociedad
demandada debido a que la desmejoraron de la posición en la que se encontraba en el restaurante,
siendo la señora Blanca A., Jefe de Supervisores, quien la quería pasar para el área de cocina,
cambio que no aceptó la trabajadora porque era desmejorarla, pues se encontraba en atención al
cliente, haciéndoselo saber el cambio el ocho de junio de dos mil trece, a las dos de la tarde; de lo
expresado por la testigo se infiere que efectivamente a la trabajadora se le comunicó el traslado
del cargo que desempeñaba dentro del restaurante –atención al cliente– por la señora Blanca A.,
Jefa de Supervisores, a la cocina, circunstancia sobre la que no existe en el proceso justificación o
razones para que dentro de la organización del restaurante este traslado no implique desmejora
para la trabajadora por tratarse de un puesto de menor categoría; esto debido a que, tal como se
relaciona en la demanda, la señora Yanira Guadalupe F. de C., se desempeñaba en el cargo de
Atención al Cliente, siendo sus funciones las de despachar comida o productos de pastelería y
efectuar labores de cajera; en ese sentido, el cambio de funciones implica que el demandado
modificó sustancialmente el contrato de trabajo en detrimento o desmejora de la trabajadora, lo
que finalmente la habilitaba a darlo por terminado con responsabilidad para el patrono. Aunado a
lo anterior, le son aplicables a la trabajadora las presunciones establecidas en el art. 347 CPCM,
en virtud que el Representante Legal de la sociedad demandada no compareció a rendir la
Declaración de Parte Contraria sin justa causa, cuyo efecto es tener por ciertos los hechos
relacionados en el escrito de fs. 50 parte final, en el sentido que la trabajadora fue instruida por la
señora Blanca A., Jefa de Supervisores de la sociedad demandada, con funciones de dirección y
administración y facultades para contratar y despedir trabajadores, que pasaba a laborar como
cocinera en el restaurante.
Con base a lo anterior, para esta Sala hay justificación suficiente en cuanto a la decisión
adoptada por la trabajadora, configurándose el despido indirecto, art. 53 causal 1a, por traslado a
un puesto de menor categoría, y de conformidad al art. 56 CT, corresponde condenar al
demandado al pago de la indemnización por despido injusto, vacación y aguinaldo proporcional y
salarios adeudados del uno al ocho de junio de dos mil trece, en cuanto a estos últimos el mismo
demandado reconoció a fs. 33 p.p. que le eran adeudados a la trabajadora.
POR TANTO: De conformidad a los Arts. 53, 56, 593, 602 Código de Trabajo y 522,
536 y 537 del Código Procesal Civil y Mercantil, a nombre de la República, esta Sala FALLA: a)
Cásase la sentencia recurrida por la causa genérica de infracción de ley, y por el sub-motivo de
interpretación errónea de ley, precepto infringido el art. 3 CT; b) Declárase no ha lugar a las
excepciones de Improponibilidad de la Demanda y la de Hechos Excluyentes; c) Condénase a
SISTEMAS COMESTIBLES, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, a pagar a la
trabajadora Yanira Guadalupe F. de C., la cantidad de TRES MIL CUATROCIENTOS
SETENTA Y TRES DÓLARES CON UN CENTAVO DE DÓLAR DE LOS ESTADOS
UNIDOS DE AMÉRICA, en concepto de indemnización por despido injusto; SESENTA Y
TRES DÓLARES CON SETENTA CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS
DE AMÉRICA, en concepto de vacación proporcional; SESENTA Y SEIS DÓLARES CON
VEINTE CENTAVOS DE DÓLAR, en concepto de aguinaldo proporcional; SESENTA
DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, en concepto de salarios adeudados
del uno al ocho de junio de dos mil trece; DOSCIENTOS SESENTA Y DOS DÓLARES CON
CINCUENTA CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA y
CIENTO CINCUENTA DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, en concepto
de salarios caídos generados en ambas instancias; CIENTO CINCUENTA DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, en concepto de salarios caídos generados en esta instancia;
y, d) Devuélvanse los autos al tribunal remitente con certificación de esta sentencia para los
efectos de ley.
Hágase saber.
M. REGALADO----------- O. BON. F.---------A. L. JEREZ.---------- PRONUNCIADO POR LOS
SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---------R. C. CARRANZA. S.-------SRIO.----INTO-----RUBRICADAS.
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