¡Manteniendo el equilibrio en la vida!

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¡Manteniendo el equilibrio en la vida!
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DEVOCIONALES - 07 DIAS Espiritualidad Saludable / Caleb Fernandez Pérez
Agosto 2013
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DEVOCIONALES - 07 DIAS Espiritualidad Saludable por Caleb Fernandez Pérez se encuentra
bajo licencia Creative Commons BY-NC-ND 3.0
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previo del autor siempre que sean citados: autor y contenido de origen.
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DIA01
Aprovechando bien
el tiempo
“aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:16)
Los griegos usaban por lo menos tres palabras para designar tiempo: Aión, Kairós y Krónos.
Aión indicaba el tiempo de largo plazo. Kairós indicaba una ocasión adecuada o una oportunidad.
Y Krónos es el tiempo medido por el reloj: segundos, minutos y horas.
Mientras atravesamos el palco de la historia, somos convocados a responder a cada una de
estas dimensiones del tiempo. El Aión reclama nuestra entrega y rendición, la aceptación de nuestra finitud. Exige humildad: agradecer a Dios la oportunidad de entrar en la existencia y encarar
la aventura de vivir como un privilegio, como una gota que se alegra en participar del mar. El Kairós exige atención y prontitud, pues tal es la oportunidad como un cometa que pasa en velocidad
atroz, quien pestañeó, perdió el espectáculo. Exige sabiduría: aprovechar la oportunidad que Dios
nos presenta. El Krónos es el más cruel, que corre sin parar empujándonos cada vez más cerca de
la muerte. Es el tiempo con medida, y cada persona tendrá la suya, en el misterio de la economía
divina. Exige responsabilidad: un inagotable cuidado y buena administración.
Debemos caminar a la sombra de la eternidad, agradecidos por el privilegio de existir y vivir. En la danza de las oportunidades, caminemos con sabiduría para recoger cada fruto en su propia estación. Mientras corre el tiempo, vivimos. Mientras nos empuja para el fin de nuestra medida, vivimos. Vencemos la muerte viviendo bien. Es mejor morir viviendo que vivir muriendo.
Oración: “Señor, te pido que me ayudes a aprovechar el tiempo que me das, en el nombre de
Jesús, amén”.
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DIA02
Búsquedas
interminables
“Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior
correrán ríos de agua viva” (Juan 7:37-38).
Todo ser humano posee un vacío existencial que la Biblia lo compara con la sed. Claro, que
no se trata de una sed física, sino de una sed de la existencia misma, del sentido de la vida, de sentirse de alguna manera valorado o realmente amado.
En esta búsqueda por llenar este vacío o saciar esta sed, los seres humanos se tornan rehenes de búsquedas interminables, de hecho, para Jesús, quien bebe de cualquier agua tendrá sed
otra vez, quien insista con esta búsqueda siempre continuará buscando sin encontrar satisfacción
completa. Inclusive el profeta Jeremías presenta muy bien esta idea en Jeremías 2:13: “cavaron
para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”.
Estas búsquedas interminables se pueden caracterizar por la búsqueda del éxito profesional, prosperidad financiera, belleza física, eternización de la juventud, símbolos de status, relaciones, entre otras formas de búsqueda. Sin embargo, este vacío existencial sólo puede ser llenado y
esta sed sólo puede saciada en una relación directa e íntima con Dios.
No sólo aquellos que no conocen a Dios, necesitan de esta agua, sino particularmente todos
aquellos que ya lo conocen y aún no han experimentado completamente el sabor de esta agua maravillosa que nos conduce a la satisfacción y bienestar plena, a vivir una vida en abundancia y experimentar una espiritualidad saludable, fresca y saciada, sin las máscaras de nuestras religiosidad.
Oración: “Señor, ayúdame a tener este encuentro con el agua viva, en el nombre de Jesús,
amén”.
3
DIA03
El problema de
nuestra mente
“transformaos mediante la renovación de vuestra mente” (Romanos 12:2)
¿Qué pasa con la mente humana? ¿Por qué nuestras mentes necesitan ser renovadas? Algunos piensan que el único problema de la mente humana es que no tiene acceso a todo el conocimiento que necesita. Así que la educación se vuelve el gran instrumento para alcanzar la redención, tanto personal como social. Pero, si las personas simplemente tuvieran más educación, no
utilizarían sus mentes para inventar estafas elaboradas, colusiones sofisticadas, y complejos esquemas de malversación, etc.
La mente humana no es una computadora procesadora de datos que luego los muestra fielmente al corazón para que éste dé una respuesta emocional apropiada. La mente tiene una opinión, un punto de vista, una conducta, una orientación, una actitud, una “inclinación” que es hostil a la supremacía absoluta de Dios.
¿Cuál es la solución, entonces, para nuestra mente? ¡La Obra del Espíritu Santo! Él hace
una obra que permite que nuestra mente deje de ser hostil a Dios y nos capacita para contemplar
la realidad desde la perspectiva de Cristo. Para realizar esta tarea, el espíritu debe obrar en dos direcciones: De afuera hacia adentro, exponiendo la mente a la verdad que exalta a Cristo, es decir,
nos lleva a escuchar y a leer Su Palabra. Y de dentro hacia afuera, rompiendo el endurecido corazón que ciega y corrompe nuestra mente.
Debemos someternos al Espíritu Santo en su preciosa e importantísima obra. Perseguir la
verdad que exalta a Cristo, y rogar para que nos permita abrazar humildemente esa verdad.
Oración: “Dios, envía tu Espíritu para que haga Su obra en mi, en el nombre de Jesús, amén”.
4
DIA04
¡No quiero que
modifiquen mi vida!
“Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá” (Juan 4:16)
La vida nos ha moldeado de tal forma que frente a cualquier propuesta que nos demande un
cambio de mentalidad y actitud frente a la vida recurrimos a respuestas evasivas o defensivas, con
tal de que no desestructuren lo que nos ha costado mucho tiempo y esfuerzo construir.
La mujer samaritana es el ejemplo de cómo podemos utilizar planteamientos diversos en
respuesta a Jesús para que no modifique nuestra vida. En la historia de esta mujer (Juan 4:3-26),
vemos que la vida la fue colocando en una situación que le impedía ver a Jesús como la esperanza
para su vida. Esta mujer era incapaz de percibir que estaba delante del Dios todopoderoso, de
aquel que trasciende cualquier tipo de culturas y religiosidades.
Personas en crisis, angustias, dificultades, búsquedas, frustraciones sólo consiguen ver a
Dios actuando cuando la solución a sus problemas viene a la luz. Están incapacitados de ver a
Dios en medio de sus problemas. Lo que muchas personas no perciben, es que la obra que Dios está haciendo en nosotros, es inmensamente mayor que la que puede hacer por nosotros.
Jesús es fascinante. Su sabiduría es tan grandiosa, que Él sólo necesitó una frase para traer
a la luz el lado más oscuro de aquella mujer: “Ve, llama a tu marido, y ven acá”. Eso desestructuró
a esta mujer que había tenido cinco maridos y el que tenía en ese momento ni siquiera era su marido. ¿Cuál es la pregunta que tiene el poder de desestructurar tu vida?
Oración: “Señor, no quiero poner más excusas, haz tu obra en mi, en el nombre de Jesús, amén”.
5
DIA05
Rupturas necesarias
y nuevas aventuras
“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre,
a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu
nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Genesis 12:1-3)
Dios coloca las cartas claras sobre la mesa e invita a Abram a hacer rupturas dolorosas e importantes para él. Dios le pide que salga de la tierra donde vivía y que corte con la estructura y el sistema de vida del que formaba parte. Le pide también que deje su parentela, pues ellos servían a dioses
extraños y vivían en idolatría. Dios quería que Abram conociese al Dios único y verdadero.
Para que surjan nuevas etapas en la vida, es preciso que cortemos con lo que nos impide alcanzarlos. Nuestra vida no es estática, sino dinámica. Vivimos con las consecuencias de nuestras
decisiones, sean buenas o malas. Y en el ámbito espiritual, que en definitiva afecta las demás
áreas de nuestra vida, Dios nos llama a hacer rupturas necesarias para que las nuevas etapas comiencen saludables y para que Dios comience a obrar en nosotros desde la novedad de vida. No
conseguiremos avanzar en un proyecto con Dios, sin desvincularnos de nuestro pasado.
Pero, Abram no solamente fue llamado para una ruptura, sino para una aventura incierta y
desconocida. Una aventura que sólo sería revelada a medida que caminara en obediencia a Dios –
su parte era confiar y obedecer. En otras palabras, Dios le pide a Abram que vaya con Él, sin ninguna garantía, ni certezas de cómo estaría en los siguientes años. La única certeza que tenía era que
Dios había hecho una promesa: “guiarlo hasta cumplir Su voluntad en él”.
Oración: “Señor, dame la valentía para hacer rupturas necesarias para creer en tus promesas,
en el nombre de Jesús, amén”.
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DIA06
¡Corre tras las virtudes!
“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de
corazón limpio invocan al Señor” (2 Timoteo 2.22)
El apóstol Pablo escribió estas palabras a Timoteo para advertir contra aquello que permitimos que nos envuelva al punto de no poder optar o decidir salir por nosotros mismos. Esta condición, a la que la Biblia llama de “pecado” nos hace ser esclavos, porque estamos sometidos a su
control y debajo de su poder. Es por eso que frente a esta situación, el consejo es “huir”. Pero, ¿hacia dónde?
Tenemos dos caminos: Huimos despavoridos, espantados, sin rumbo, sin saber exactamente
a donde nos dirigimos (muchos hacen esto, y por eso vuelven a caer en lo mismo); o seguimos el
camino seguro que la Palabra de Dios nos indica.
Notemos que el texto menciona dos verbos que nos permiten hacer la siguiente oración:
¡Huye de los vicios, Sigue tras las virtudes!. Eso significa que debemos huir constantemente de las
tendencias pecaminosas, y perseguir firmemente las virtudes como la justicia, la fe, el amor y la
paz. Es decir, buscar ser justos estando en perfecta comunión cumpliendo con Dios, confiar humilde y dinámicamente en Dios, amar profundamente a nuestros amigos (e incluso a nuestros enemigos), y descansar comprendiendo sin perturbaciones el perfecto plan de Dios para nuestras vidas.
Y dice más: hazlo junto... “con los que de corazón limpio invocan al Señor” (v.22). La mejor
forma de huir de algo que no te hace bien, es estar con las personas correctas. Recordemos que el
modo de huir de algo es correr hacia el lado contrario. La manera de apartarnos del mal es correr
hacia el bien.
Oración: “Señor, quiero huir del mal y correr hacia el bien, en el nombre de Jesús, amén”.
7
DIA07
La espiritualidad
del equilibrio
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual
puede salvar vuestras almas. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos” (Santiago 1:19-22)
Tener una espiritualidad cristiana saludable precisa llevar consigo el concepto de equilibrio para
mantenerse vigente, influyente y sobrio. Si queremos tener una buena espiritualidad debemos equilibrar diversas actitudes y realidades que dicen mucho de nuestra relación con Dios, con los demás y
con uno mismo.
En este sentido, nos dice, si queremos tener una buena espiritualidad debemos saber oír, callar,
y esperar, tres virtudes cristianas que necesitamos aprender. La espiritualidad cristiana es esencialmente una fe del oído. La misma Palabra nos dice que la fe viene por el oír. Quien no sabe oír va a tener dificultad de escuchar a Dios y sus hermanos, y tendrá dificultad con su espiritualidad.
Por otro lado, debemos desechar “toda inmundicia”, es decir, toda impureza moral que viene de
nuestro carácter, que son los valores, los principios que gobiernan negativamente mi vida. Si queremos tener una fe cristiana genuina, ella no es medida por las bendiciones que conseguimos orando, sino es medido por la pureza de nuestro carácter y por nuestra capacidad de mostrar una ética correcta y
ejemplar.
Por último, la espiritualidad cristiana saludable nos invita a salir de la pura teoría y comenzar a
ponerla en práctica. Santiago nos dice, si nosotros no salimos de la tesis, no tendremos cristianismo.
Oración: “Señor, ayúdame a equilibrar diversas actitudes y realidades para con Dios y los que
me rodean, en el nombre de Jesús, amén”.
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Caleb Fernández Pérez, Pastor de la 1ra Iglesia Presbiteriana de Valparaíso y profesor del Seminario
Teológico Presbiteriano en Santiago, Chile.
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