CONCEPCIONES DEL HOMBRE Y SU EDUCABILIDAD I. Hay una

Anuncio
CONCEPCIONES DEL HOMBRE
Y SU EDUCABILIDAD
…considerando la educabilidad del ser humano, es decir, hasta qué punto
puede y debe ser educado. Exige partir de un conocimiento de la naturaleza
humana, por cuanto en la misma está la clave no sólo de los fines a conseguir por la
educación del hombre, sino también los medios necesarios o posibles que se
deberán emplear.
…la consideración antropológica de la persona humana es problemática, da
lugar a varias concepciones del modo de ser del hombre, básicamente tres, en
forma de una antinomia, y a las que les corresponden otras tantas concepciones
pedagógicas.
Son las siguientes:
I. Hay una visión optimista de la naturaleza humana, que la
considera como apta por sí sola para llegar a su perfecto
desarrollo. En este caso no hay por qué intervenir en el mismo: el
educador será como un jardinero que se limita a dejar crecer sus
plantas, no debiendo prescribirles nada.
2. Hay una visión pesimista de la naturaleza humana, a la que se
mira como incapaz de un buen desarrollo y llena de malas
inclinaciones. En este caso, obviamente, hay que pensar en una
educación represiva y autoritaria que enderece el ser del hombre.
El educador será como un escultor, que lo ha de hacer todo
luchando con la inercia del sujeto.
3. También hay un modo realista de ver al hombre como una
mezcla de caracteres buenos y malos, favorables y desfavorables a
su buen desarrollo. En tal caso, éste no puede dejarse totalmente
al albur de la espontaneidad del sujeto, sino que requiere una
oportuna intervención del educador para cuidar de que el
crecimiento humano vaya bien. El educador será un orientador que
da apoyo y buen cauce. Es el concepto de educación como
"ayuda", expresado por Pestalozzi con la expresión "dar la mano".
Concepciones del hombre y Educabilidad 2
1. Concepción optimista
La naturaleza humana tendría en sí las fuerzas y capacidades que sin fallo la
llevarán, a través de un desarrollo espontáneo, a lograr todo lo que ella debe ser.
También así piensan los socialistas utópicos, que ven (como Rousseau) la causa
del deterioro de la naturaleza humana únicamente en los fallos culturales de la
sociedad; es la teoría no sólo de clásicos del socialismo como Owen, sino de
clásicos del marxismo como Makarenko.
Esta visión positiva de la naturaleza humana se ha generalizado tanto que
cabe distinguir en ella diversas corrientes, básicamente estas cuatro: 1) un
liberalismo que aspira a dejar que el individuo realice espontáneamente todas sus
posibilidades naturales, manifestadas en sus deseos íntimos y personales; 2) un
radicalismo anarquista que extiende ese deseo de libertad y espontaneidad a todo el
ámbito social, condenando así toda autoridad y toda coacción proveniente de las
instituciones sociales; 3) un liberacionismo que aspira a suprimir las injusticias a que
se ven sujetos los grupos y pueblos marginados; y 4) un idealismo metafisico
propuesto sobre todo por el neoidealismo italiano (Gentile), según el cual el hombre
es un ser que evoluciona espontánea y necesariamente hacia una plenitud
espiritual.
Ya Platón había dicho que "no habrá que emplear la fuerza en la educación
de los niños; muy al contrario, deberá enseñárseles jugando, para llegar también a
conocer mejor las inclinaciones naturales de cada uno". Pero no nos engañemos:
esto es mera perspicacia psicológica y no es el naturalismo: Platón no podía tenerlo
porque lo suyo es el socialismo, que es justamente lo contrario, según veremos.
Para considerar el naturalismo, hemos de conectar con Rousseau, quien nos
advierte: "Dejad que obre largo tiempo la Naturaleza, antes de meteros a obrar en
su lugar, no sea que impidáis la eficacia de sus operaciones". He aquí otro texto
suyo:
“La educación primera debe ser meramente negativa. Consiste en no
enseñar la virtud ni la verdad, sino en preservar de vicios el corazón y de
errores el ánimo. Si pudierais no hacer nada, ni dejar hacer nada; si pudierais
traer sano y robusto a vuestro alumno hasta la edad de 12 años, sin que
supiera distinguir su mano derecha de la izquierda; desde vuestras primeras
lecciones se abrirían los ojos de su entendimiento a la razón, sin resabios ni
preocupaciones; nada habría en él que pudiera oponerse a la eficacia de
vuestros afanes. En breve se tornaría en vuestras manos el más sabio de los
hombres y, no haciendo nada al principio, haríais un portento de educación”.
Los ejemplos más representativos de educación liberal son:
1. La Escuela de Summerhill (1920, Inglaterra A. S. Neil)
2. La Pedagogía institucional (autogestión pedagógica de G. Rogers9
3. Pedagogía de los Verdes alemanes.
2
Concepciones del hombre y Educabilidad 3
2. Concepción pesimista
Son incontables las experiencias de dolor e injusticia sufridas por los
hombres y los testimonios que algunos nos han dejado de ellas. Recordemos, por
ejemplo, el de Boecio (1973: 34), filósofo latino que, habiendo estado al servicio de
Teodorico el Grande, perdió su favor
y se exclamaba así: "¿Por qué, por qué el hombre maltratado por la
desgracia ha de mirar inerte, rabioso en su impotencia, al tirano que lo tortura?". Y
hace estas reflexiones sobre la condición humana:
“Resulta, pues, indudable que estos caminos de la felicidad son muy
torcidos y que a nadie pueden llevar al objetivo que prometen. Ahora, en
pocas palabras, te mostraré los males y calamidades que en ellos se
encierran.
¿Sueñas con amontonar dinero? Tendrás que arrebatarlo de aquellos
que lo poseen. ¿Te seduce el esplendor de las dignidades? Te verás
obligado a suplicarlas a quien las dispensa; y queriendo destacar por las
consideraciones que otros te tributan, comenzarás por rebajarte para pedir
humilde.
¿Deseas el poder? Expuesto a las insidias de tus súbditos vivirás
siempre entre peligros.
¿Aspiras a la gloria? Sus caminos son difíciles, y a causa de su
aspereza no verás por dónde vas ni tendrás seguridad en tus pasos.
¿Quieres llevar una vida de placer? Pero, ¿quién no mirará con
desprecio al que se hace esclavo de la cosa más vil y deleznable, su propio
cuerpo?”.
Según Pascal, la naturaleza humana está corrompida y "sólo hay vicio,
miseria, error, tinieblas, muerte, desesperación".
Siguiendo esta visión tenemos una educación represiva y autoritaria, destacan
varias tendencias ya pasadas:
1.
2.
3.
4.
La educación rigorista
La educación represiva
La educación severa
La educación adaptativa a la sociedad.
3. Concepción realista
Todo esto son los hombres: lo uno y lo otro, en extraña mezcla. Por eso
afirma H. Spencer: "No somos de los que creen en el dogma de Lord Palmerston:
que todos los niños, al nacer, son buenos. El dogma contrario, por insostenible que
parezca, lo creemos menos falso".
Coincidiendo con Spencer, Pestalozzi se vio obligado, por la observación de
la realidad, a corregir a Rousseau. La ocasión se la dio especialmente la
constatación de cómo la Revolución Francesa, partiendo de ideales de libertad y
3
Concepciones del hombre y Educabilidad 4
justicia social, había degenerado en crueldad y maldades, y escribió al comienzo de
su Carta de Stans: "He considerado toda la Revolución, desde su origen, como la
simple consecuencia de una naturaleza humana sumida en la miseria, y he visto en
el deterioro de ésta una ineludible necesidad de reconducir a unos hombres
embrutecidos a reflexionar sobre los asuntos más esenciales". Su conclusión es que
el hombre, en medio de la grandeza de su naturaleza, ha de tener conciencia de su
debilidad.
Erich Fromm concibe al hombre como un ser condicionado a la vez por la
animalidad y la racionalidad, y esto lo sitúa, por decirlo de algún modo, a medio
camino entre el bien y el mal, dependiendo de sí mismo la orientación que ahí tome.
En su texto "El credo de un humanista", 1965, expone Fromm su visión del hombre
con estas palabras:
Creo que la naturaleza humana es una incoherencia, debida a las
condiciones de la existencia humana, que exige buscarle soluciones, las
cuales a su vez crean nuevas incoherencias y la necesidad de nuevas
soluciones. Creo que toda solución a estas incoherencias puede cumplir la
condición de ayudar al hombre a superar el sentimiento de separación y a
lograr un sentimiento de concordancia, comunidad y participación. Creo que,
en toda solución a estas incoherencias, el hombre sólo tiene la posibilidad de
escoger entre avanzar o retroceder. Estas opciones, que se manifiestan en
actos precisos, son medios para rebajar o para desarrollar la humanidad que
tenemos dentro.
Una educación de permisión y exigencia, de libertad y conducción simultánea,
presenta varias tendencias:
1.
2.
3.
4.
5.
Crítica de la educación permisiva.
Necesidad de algunas normas impositivas.
Equilibrio entre autoridad y libertad.
La educación sin mimos y con exigencia (Emilio de Rousseau).
L a pedagogía del término medio (Freinet).
4
Descargar