Las exportaciones argentinas se concentran en pocas manos

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Domingo 26 de julio de 2015
Las exportaciones argentinas se
concentran en pocas manos
Crece la participación de las grandes empresas En los últimos cuatro años, las
pequeñas empresas redujeron su participación en el total de las ventas externas del 12
al 8%.
Exportadores en problemas. Los trabajadores de Cresta Roja protestan por los despidos y la
falta de pago de la empresa.
Annabella Quiroga
La semana pasada, la empresa Rasic se convirtió en la imagen que expresa la realidad
de los pequeños y medianos exportadores de la Argentina. Por la caída de las ventas
externas, los productores de la marca Cresta Roja decidieron cerrar las plantas que
tienen en Ezeiza y Monte Grande y despedir a 3.000 trabajadores. El conflicto se hizo
visible cuando los despedidos cortaron la autopista Ezeiza-Cañuelas, y pese a las
promesas de acuerdo esgrimidas por el gobernador Daniel Scioli, hasta el cierre de esta
edición no se había llegado a una solución.
Según un relevamiento de abeceb.com, en los últimos cuatro años un 40% de las
pequeñas empresas exportadoras perdieron nivel de ventas o directamente dejaron de
exportar. En el mismo período, a las grandes compañías les ocurrió lo contrario: su
participación pasó del 10 al 13%. Gracias a los acuerdos con Venezuela, el año pasado
el 55% de la carne aviar exportada por la Argentina se envió a ese país. Así se llegaron a
exportar 500.000 toneladas, una cifra récord en términos históricos. Con el
agravamiento de la crisis venezolana, la cadena de pagos con la Argentina se cortó y las
empresas sintieron el impacto. En los primeros cinco meses de 2015 se declararon
exportaciones de pollo por 36.000 toneladas, mientras que en el mismo período de
2015 se habían registrado 80.000 toneladas. Rasic es una muestra de este nuevo
escenario.
De las 9.295 pequeñas y medianas exportadoras (pymex) que había en 2010, en 2014
sólo quedaban 5.092. En ese lapso, las grandes exportadoras crecieron: pasaron de
1.165 a 1.370. Si se cuentan también las microempresas, puede verse que en cuatro
años la cantidad de exportadores de la Argentina pasó de 12.048 a 10.409.
La concentración de las exportaciones se produce en un contexto en el que las ventas
externas se vienen retrayendo: llevan ya 19 meses acumulados de caída y el resultado
del primer cuatrimestre de este año es el más bajo desde 2009, en plena crisis
internacional. En el primer semestre, las exportaciones llegaron a US$30.2130
millones, una pérdida del 18% respecto de 2014. Así se obtuvo un saldo favorable de
apenas US$1.232 millones, el más bajo desde 2001. “El magro aporte de divisas del
comercio en lo que debería haber sido la mejor etapa del año aumenta la dependencia
de los dólares financieros para mantener la estabilidad cambiaria”, plantea
Management & Fit.
Si bien las pymex explican menos del 10% de las exportaciones totales, tienen gran
incidencia en términos de generación de empleo y de valor agregado. El cálculo de
precio por kilogramo exportado permite ver el valor del aporte relativo de cada sector:
en promedio, cada kilo que venden las grandes empresas tiene un valor de $0,70,
mientras que para las pymex es de $1,4.
Un informe de la Cámara de Exportadores de la Argentina (CERA) detalla que entre
2010 y 2014 la tasa de crecimiento de los grandes exportadores fue de 5%, mientras
que en esos años la performance de las pequeñas y medianas se redujo 1%. Las
exportaciones de las grandes empresas se concentran especialmente en metalmecánica
y alimentos, particularmente en el complejo aceitero.
El relevamiento de la CERA excluye a las microempresas y establece que en 2014 la
participación de las pymex en el total de lo exportado era del 8%, 4 puntos
porcentuales por debajo del 12% que tenían en 2005. La cámara detalla que las pymex
están más diversificadas tanto en bienes exportados como en destinos. Las pequeñas
empresas exportan medicamentos de uso veterinario, cuerdas, cocinas y calefones,
instrumentos musicales, bebidas y gaseosas, jugos envasados, productos lácteos y
helados a países como India, Irak, Arabia Saudita, Irán, Bielorrusia, Senegal, Omán,
Camboya y Sierra Leona. Sin embargo, un 36% de las exportaciones totales de
manufacturas se concentraron en países con distancias menores a los 3.000
kilómetros. “La distancia de las exportaciones de las firmas grandes es
significativamente mayor que la de las pymex e incluso dentro de este segmento, las
medianas enviaron sus productos más lejos que las pequeñas”, apunta la CERA.
La dependencia regional es una de las debilidades de las pymex. “Las pequeñas
empresas pierden participación en el total exportado porque les está yendo mal a los
principales mercados a los que les venden”, dice Mauricio Claverí de abeceb.com. “Los
productos industriales van principalmente a Brasil, donde las importaciones están
cayendo 20%. Y el otro mercado al que solían venderle es Chile, al que cada vez es más
difícil acceder porque la Argentina va perdiendo las preferencias relativas que tenía
anteriormente para comerciar con este país”. A esto se suman los factores internos.
“Cada vez es más difícil competir. El factor interno más significativo es la perdida de
competitividad por aumento de costos, que les pega fuerte a los sectores industriales y
a las economías regionales, donde hay muchísimas pymex”.
“Hay una cierta tendencia a la primarización en las exportaciones. Ha crecido mucho la
dependencia del sector sojero y de las mineras, mientras que los envíos industriales
hace cuatro años que están en caída”, apunta Claverí.
“Las pymex sufren más la caída de las exportaciones por una cuestión de espaldas. Las
grandes empresas tienen más margen y más volumen, lo que les da capacidad de
diferir los costos en el tiempo. También tienen mayor capacidad financiera, lo que les
permite seguir vendiendo aun cuando la ecuación no sea tan rentable. En cambio, a las
pymes cuando los números no les dan, tienen que salirse de ese mercado”, postula
Marcelo Elizondo, titular de la consultora DNI.
Elizondo agrega que las pymes tienen menos margen para lidiar con los problemas
ligados a la inflación de costos, al atraso cambiario y a la dificultad de acceso al
financiamiento. “El costo por unidad de producción siempre es mayor para las pymes y
tienen menos posibilidades de licuar las ineficiencias”.
Dentro de los pequeños y medianos exportadores, los más perjudicados son los que
forman parte de las economías regionales. Datos del Senasa detallan que el volumen de
exportaciones de los productos típicos está sufriendo fuertes bajas en lo que va del año.
Caídas del 67% en arroz, 34% en miel, 27% en pollos, 19% en leches y 42% en
manzanas pintan un panorama por demás complicados. Los analistas de Management
& Fit destacan que las economías regionales “son fundamentales para un desarrollo
sustentable. Son esenciales en la generación de divisas: US$6 de cada US$10 que
ingresan por exportaciones comerciales proceden del complejo agropecuario,
incluyendo las producciones regionales y derivados industriales”. Además, las
economías regionales son una de las fuentes de empleo privado más importante en el
interior: representan 1.500.000 puestos de trabajo.
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