En Lima los andinos buscarán sacar de la `modorra` negociación del

En Lima los andinos buscarán sacar de la ‘modorra’ negociación del TLC
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Para la ronda que arranca hoy se espera que se comiencen a recibir, por fin, las
propuestas de los negociadores de E.U. en agricultura y propiedad intelectual.
Una semana de mucha actividad pero con expectativas pesimistas respecto a los
resultados, se abre desde hoy en Lima para la negociación del Tratado de Libre
Comercio de los países andinos con Estados Unidos.
Para muchos dirigentes gremiales y empresarios colombianos, prácticamente ‘está
cantada’ una disminución en el ritmo por parte del equipo negociador de Estados
Unidos, que tiene en estos momentos concentradas sus energías en lograr en el
Congreso de su país la aprobación del acuerdo comercial con los países de
Centroamérica más República Dominicana (Cafta).
Algunos incluso hacen apuestas en el sentido de que en esta ronda nuevamente
los andinos llegarán con propuestas –para ceder en muchos casos- mientras que
los negociadores americanos mantendrán su escaso nivel de propuesta que los ha
caracterizado en las ocho rondas anteriores.
Las expectativas son moderadas para los pequeños y medianos empresarios
colombianos.
Aunque en general esperan que los países andinos mantengan su unidad, son
escépticos frente al ritmo de la negociación.
“Espero que tengamos avances aunque la verdad el ritmo de la negociación
parece haber entrado en un período de marcha lenta que está regulado un poco
por el nivel de aceleración que le imprime Estados Unidos al ver congestionada la
agenda de trámite legislativo de Cafta” dijo el viernes pasado el presidente de
Acopi, Juan Alfredo Pinto.
Para el dirigente gremial, pareciera que la decisión de Estados Unidos es “no
mezclar las dos decisiones –Cafta y Andinos- en el trámite legislativo sino llevar
las negociaciones a un ritmo menor y creo que eso se va a sentir en la ronda de
Lima”, manifestó Pinto.
Para el presidente de la Sociedad de Agricultores, SAC, Rafael Mejía, la clave de
los avances estará en las respuestas del equipo negociador de E.U., que hasta el
momento han sido bastante discretas.
Mejía ha señalado que los agricultores colombianos esperan respuestas concretas
de Estados Unidos, con el fin de avanzar en el proceso.
Hasta el momento la posición de los negociadores americanos, particularmente en
el tema agrícola, no ha permitido que se den avances concretos. El presidente de
la SAC ha reconocido que mientras Colombia ha mostrado su interés permanente
por avanzar en la negociación agrícola, los americanos han sido cautelosos al
respecto.
Algunos empresarios que acompañan al gobierno en el cuarto de al lado, son
pesimistas, justamente por este ‘denominador común’ en las últimas rondas: que
los andinos proponen y proponen y E.U. escucha y calla.
“Los movimientos básicamente los han dado los andinos, y estamos cediendo y
cediendo mientras que los americanos no se mueven, esto no puede ser una
buena estrategia”, señaló un consultor. Para esta reunión, está previsto que E.U.
dé respuestas en dos temas considerados fundamentales para el avance de la
negociación: por el lado agropecuario, que tenga respuesta a las propuestas que
ya presentó Colombia en temas como lácteos, tabaco y cárnicos. En materia de
propiedad intelectual se espera que haya una respuesta al paquete de datos de
prueba que fue presentado en la reunión de Cartagena y que no pudo ser
abordado en Washington el mes pasado justamente porque el equipo
norteamericano señaló que aún no tenía nada qué presentar.
La agenda la ronda
En el hotel Sheraton y con la participación de por lo menos 1.000 personas entre
negociadores, legisladores y empresarios de Colombia, Ecuador, Perú, Estados
Unidos y Bolivia, comienza hoy la novena ronda de negociaciones del TLC.
En la ronda se abordarán 21 de los 23 temas que se vienen negociando.
Propiedad Intelectual será el asunto que más días de negociación tiene
programados, cinco en total, mientras que agricultura se abordará en cuatro días,
comenzando mañana y terminando el viernes.
Para hoy está programado que se reúnan los negociadores de los temas de
fortalecimiento de capacidades, solución de controversias, política de
competencia, compras gubernamentales, servicios financieros, propiedad
intelectual, medio ambiente y medidas disconformes.
El martes comienzan las reuniones de textiles, mesa de abogados, salvaguardias
y telecomunicaciones. El tema de asuntos sanitarios y fitosanitarios comenzará a
discutirse el miércoles mientras que acceso a mercados, una de las mesas con
mayores avances en la negociación, está programada para el viernes.
Cierre de mesas: sigue la expectativa por lograr los acuerdos
Por lo menos dos mesas de negociación del TLC con Estados Unidos podrían
cerrarse en la novena ronda de negociaciones que comienza hoy en Lima.
El jefe del equipo colombiano, Hernando José Gómez, confia en que el trabajo que
se realice esta semana entre los cuatro equipos de negociación, permita afinar los
temas que conduzcan al inicio de un proceso de cierre de mesas.
En el gobierno hay una cierta frustración porque hasta el momento no hay mesas
cerradas pese a que en algunos temas la discusión está prácticamente agotada y
quedan sólo unos pocos asuntos pendientes.
Este hecho motivó la programación de una ronda adicional, que se cumplió en
Washington en marzo pasado, con el fin de adelantar trabajo de ‘carpintería’ que
estaba represado.
Para los negociadores es claro que no pueden llegar a la décima ronda con todas
las mesas abiertas. Así lo anotó hace unas semanas un alto funcionario de la
Oficina del Representante Comercial, Ustr.
Al preguntársele por la dinámica que debe tener la negociación en este proceso
final, sostuvo que se requiere un esfuerzo adicional porque “no es posible llegar a
la última ronda con –por ejemplo- 17 mesas abiertas”. Sin embargo, confia en que
los avances en Washington permitan avanzar en el proceso de definiciones.
En una conferencia de prensa previa a la ronda de Lima, el jefe negociador,
Hernando José Gómez, sostuvo que podrían cerrarse algunas mesas aunque el
funcionario no se quiso precisar sobre los temas que ya están prácticamente por
cerrarse, se sabe que la mesa de competencia, que no tendrá reuniones en Lima,
tiene sólo pendiente una respuesta para llegar a un acuerdo final.
También se estima que en telecomunicaciones tendrán que darse definiciones
durante la ronda de Lima, al igual que sobre el tema de inversión, que de acuerdo
con los negociadores oficiales, va muy adelantado.
Gómez señaló que para la ronda existe un alto grado de coordinación en las
posiciones de los andinos y destacó incluso el anuncio de Perú de sumarse a la
iniciativa que ya habían presentado en Cartagena los equipos negociadores de
propiedad intelectual de Ecuador y Colombia, sobre datos de prueba.
Frente al espinoso tema sanitario y fitosanitario, reiteró que la posición del equipo
colombiano, que está respaldada por el gobierno en pleno, el sector privado y el
Congreso, es seguir defendiendo en la medida de lo posible que se manejen los
asuntos institucionales -sobre reglas y disciplinas- en una mesa conjunta y que no
se pierda el tiempo que resulta valioso en estos momentos, discutiendo las
normas que regirán producto por producto.
Por otra parte el Gobierno no cede en el propósito de incluir a los celulares.
La mesa de telecomunicaciones se vuelve a reunir en esta ronda de las
negociaciones para dar las puntadas finales a varios aspectos, mientras que el
mayor tema de polémica, la inclusión o no de los celulares, pasará a discusión
directa de los jefes del TLC.
El viceministro de Comunicaciones, Germán González, señaló que para el
gobierno el tema de los celulares es fundamental en la medida en que estas
empresas se han convertido en operadores dominantes del mercado, si se tiene
en cuenta el número de clientes que ya reúnen.
Hay que recordar que a mediados del año pasado la base de usuarios de las
empresas de telefonía móvil sobrepasó el número de teléfonos fijos en el país y,
de continuar las cosas como hasta ahora, al final del 2005 podría estar
duplicándolo con unos 15 millones de abonados.
González señaló que ante el panorama observado en la mesa de negociaciones
para debatir la inclusión de los móviles y la falta de acuerdo con los demás países
andinos en este tema, se ha decidido llevar la discusión a la mesa de los líderes
negociadores.
Consultado sobre otros temas pendientes, el funcionario se mostró optimista
respecto a lograr la exclusión de la telefonía rural del TLC y el respeto de las
normas nacionales que señalan que el tráfico internacional entrante debe ser
atendido por los operadores establecidos (ETB, Telecom y Orbitel), mientras estas
empresas cuenten con las licencias para prestar dichos servicios.
Otro aspecto que el gobierno espera dejar definido en Lima es la condición para
las empresas internacionales de telecomunicaciones que deseen operar en el país
éstas deben contar con presencia comercial directa.
Acopi definió 168 partidas de bienes que no deben cederse en tratado con
Estados Unidos
Acopi fijó la posición que presentarán los pequeños y medianos empresarios en la
novena ronda de negociaciones del TLC en Lima esta semana.
Aunque los productores nacionales mantienen un rechazo general a la importación
de usados, elaboraron una lista con 168 partidas que para ellos no son
negociables.
Cuando se inició el debate sobre los remanufacturados, Estados Unidos planteó
cerca de 1.400 posiciones de remanufactura que le interesaría llevar a un
escenario de libre comercio.
Acopi realizó un estudio con los empresarios afiliados y elaboró una lista con 350
posiciones sobre las cuales consideran que no es viable entrar a operar bajo
condiciones de libertad comercial, que deben tener restricciones o no admitirse
libre importación.
Juan Alfredo Pinto Saavedra, presidente de Acopi, considera que para las otras
1.050 posiciones solicitadas por Estados Unidos es posible avanzar en una
negociación de libertad económica plena, especialmente maquinaria y equipo.
Sobre la lista de 350 posiciones, el Gobierno solicitó después una depuración y los
empresarios armaron una nueva relación de 168 productos que según Pinto,
generan el límite por debajo del cual Colombia no podría negociar bienes
remanufacturados. “Esas 168 partidas son para nosotros no negociables en forma
definitiva y el Gobierno no las puede ceder bajo ninguna circunstancia”, dijo el
directivo gremial.
Los pequeños y medianos empresarios también llevarán a la ronda de
negociaciones de Lima la propuesta de que la Comisión Mipyme tenga carácter
permanente una vez se suscriba el tratado. Para hacer viable esta propuesta, los
empresarios presentarán un protocolo de funciones, los mecanismos de
integración de la comisión y criterios de operación.
Respaldarán además, las posiciones de los agricultores para encontrar un
territorio válido para la negociación en materia de normas sanitarias, fitosanitarias
y aspectos no arancelarios.
En el sector de servicios, Acopi mantiene su posición favorable a la comisión
permanente de homologación de títulos de servicios profesionales y cuestionarán
los resultados de la mesa de cooperación que según Pinto, “tiene más anuncios
que resultados reales y no ha dejado satisfecha a la pyme porque temas gruesos
como la reconversión productiva o la adecuación tecnológica de la oferta
exportable nacional han tenido el respaldo que requieren”, dijo.
Tema fitosanitario: las distancias se mantienen
Uno de los temas que ha merecido mayor atención por parte de los agricultores
colombianos en la negociación del TLC ha sido el de asuntos sanitarios y
fitosanitarios.
Este se refiere principalmente a las disciplinas que adoptarán los países que
firmen el tratado, para garantizar el libre comercio y al mismo tiempo salvaguardar
las normas vigentes en materia de salud tanto humana como animal.
Para el ministro de Comercio, Jorge Humberto Botero, ningún país puede ‘tirar la
primera piedra’ y afirmar que no ha utilizado estas normas sanitarias y
fitosanitarias para restringir el comercio. De ahí que para Colombia y los demás
andinos el tema sea fundamental.
Y para la ronda que arranca hoy el tema está mucho más caliente que en otras
ocasiones, por el rechazo unánime del sector privado a una propuesta de Estados
Unidos en el sentido de utilizar algunas jornadas en esta negociación para analizar
de manera bilateral, producto por producto, las normas sanitarias que se deben
aplicar.
Para el jefe negociador, Hernando José Gómez, el trabajo en la ronda debe
concentrarse en asuntos institucionales y no en los temas puntuales que son
propios de las reuniones entre técnicos del ICA, en el caso colombiano y de los
institutos que en los otros países cumplen esta función.
Sin embargo, sobre esta ronda pesa además, el fantasma de la ‘división’ que ha
generado Perú, al aceptar la propuesta de Estados Unidos de mirar producto por
producto, y que en principio no fue aceptada por Colombia y Ecuador.
Aunque el Gobierno insiste en que no hay fisuras en la coordinación andina, es
innegable que la decisión de Perú tendrá un efecto.