EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN EN LOS TRIBUNALES CIVILES Comentarios Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol Profesor Titular de Derecho Procesal Universidad de Barcelona Abogado EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN EN LOS TRIBUNALES CIVILES Comentarios Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol Profesor Titular de Derecho Procesal Universidad de Barcelona Abogado EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN EN LOS TRIBUNALES CIVILES. Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol Profesor Titular de Derecho Procesal Universidad de Barcelona Abogado ÍNDICE página I. LA JURISDICCIÓN COMO PRESUPUESTO PROCESAL HABILITANTE DE LA ACTUACIÓN DE LOS TRIBUNALES . . . . . . . . . 247 II. FALTAS O DEFECTOS DE JURISDICCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . a) Falta de competencia jurisdiccional internacional. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . b) Defecto de jurisdicción por pertenecer el asunto a otro orden jurisdiccional . c) Defecto de jurisdicción por no pertenecer el asunto a la jurisdicción ordinaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . d) Defecto de jurisdicción por hallarse la cuestión litigiosa sometida a arbitraje . 248 248 250 III. RECURSOS EN MATERIA DE JURISDICCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 252 251 251 245 EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN EN LOS TRIBUNALES CIVILES. Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol Profesor Titular de Derecho Procesal Universidad de Barcelona Abogado ÍNDICE página I. LA JURISDICCIÓN COMO PRESUPUESTO PROCESAL HABILITANTE DE LA ACTUACIÓN DE LOS TRIBUNALES . . . . . . . . . 247 II. FALTAS O DEFECTOS DE JURISDICCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . a) Falta de competencia jurisdiccional internacional. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . b) Defecto de jurisdicción por pertenecer el asunto a otro orden jurisdiccional . c) Defecto de jurisdicción por no pertenecer el asunto a la jurisdicción ordinaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . d) Defecto de jurisdicción por hallarse la cuestión litigiosa sometida a arbitraje . 248 248 250 III. RECURSOS EN MATERIA DE JURISDICCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 252 251 251 245 EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN EN LOS TRIBUNALES CIVILES Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol Profesor Titular de Derecho Procesal Universidad de Barcelona Abogado I. LA JURISDICCIÓN COMO PRESUPUESTO PROCESAL HABILITANTE DE LA ACTUACIÓN DE LOS TRIBUNALES Los artículos 36 a 39, integrantes de la Sección 1ª del Capítulo I del Título II del Libro I de la nueva LEC, regulan la extensión y limites de la jurisdicción de los tribunales civiles y su tratamiento procesal. Entendida la jurisdicción como el presupuesto procesal necesario para que los jueces y tribunales de una organización estatal puedan entrar a conocer de determinada cuestión, debe ser el propio ordenamiento positivo el que delimite el contenido concreto de esa atribución. En nuestro ordenamiento, esa función es desempeñada por la Ley Orgánica del Poder Judicial, que, como es de sobras conocido, articula una jurisdicción ordinaria dividida en cuatro órdenes jurisdiccionales –civil, penal, contencioso-administrativo y social- junto a la cual sólo subsiste una jurisdicción especial, la militar. Pues bien, es la propia Ley Orgánica del Poder Judicial, en sus artículos 21 a 25, constitutivos del Título I de su Libro Primero -que lleva precisamente por rúbrica “De la extensión y límites de la jurisdicción”-, la norma que se encarga de efectuar esa expresa atribución a cada orden jurisdiccional. En su virtud, un tribunal del orden jurisdiccional civil –u otro- sólo podrá conocer de un asunto cuando tenga legalmente atribuida la jurisdicción –la potestad de decir el derecho o iuris dictio- para esa clase de asuntos. Faltando esa concreta atribución, nos hallaremos ante un supuesto de falta o defecto de jurisdicción que obligará a dicho tribunal a abstenerse de conocer del asunto al no estar legalmente habilitado para ello por faltarle -en ese concreto caso- la potestad jurisdiccional. 247 EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN EN LOS TRIBUNALES CIVILES Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol Profesor Titular de Derecho Procesal Universidad de Barcelona Abogado I. LA JURISDICCIÓN COMO PRESUPUESTO PROCESAL HABILITANTE DE LA ACTUACIÓN DE LOS TRIBUNALES Los artículos 36 a 39, integrantes de la Sección 1ª del Capítulo I del Título II del Libro I de la nueva LEC, regulan la extensión y limites de la jurisdicción de los tribunales civiles y su tratamiento procesal. Entendida la jurisdicción como el presupuesto procesal necesario para que los jueces y tribunales de una organización estatal puedan entrar a conocer de determinada cuestión, debe ser el propio ordenamiento positivo el que delimite el contenido concreto de esa atribución. En nuestro ordenamiento, esa función es desempeñada por la Ley Orgánica del Poder Judicial, que, como es de sobras conocido, articula una jurisdicción ordinaria dividida en cuatro órdenes jurisdiccionales –civil, penal, contencioso-administrativo y social- junto a la cual sólo subsiste una jurisdicción especial, la militar. Pues bien, es la propia Ley Orgánica del Poder Judicial, en sus artículos 21 a 25, constitutivos del Título I de su Libro Primero -que lleva precisamente por rúbrica “De la extensión y límites de la jurisdicción”-, la norma que se encarga de efectuar esa expresa atribución a cada orden jurisdiccional. En su virtud, un tribunal del orden jurisdiccional civil –u otro- sólo podrá conocer de un asunto cuando tenga legalmente atribuida la jurisdicción –la potestad de decir el derecho o iuris dictio- para esa clase de asuntos. Faltando esa concreta atribución, nos hallaremos ante un supuesto de falta o defecto de jurisdicción que obligará a dicho tribunal a abstenerse de conocer del asunto al no estar legalmente habilitado para ello por faltarle -en ese concreto caso- la potestad jurisdiccional. 247 EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN EN LOS TRIBUNALES CIVILES II. FALTAS O DEFECTOS DE JURISDICCIÓN El defecto de jurisdicción puede obedecer a distintas causas. Así, conociendo de determinada cuestión un juez civil, nos hallaremos en un supuesto de falta de jurisdicción, por falta de competencia jurisdiccional internacional, cuando en méritos de los dispuesto en la LOPJ y en los Tratados internacionales de los que España es parte, los tribunales españoles no resulten competentes para el conocimiento de la cuestión que les haya sido sometida. Estaremos asimismo ante un defecto de jurisdicción cuando el conocimiento de la cuestión sometida al juez civil corresponda no al orden civil sino a otro orden jurisdiccional distinto. Habrá también defecto de jurisdicción, por no pertencer el asunto a la jurisdicción ordinaria cuando la cuestión sometida al juez civil corresponda no a la jurisdicción ordinaria sino a la especial, o bien corresponda a la Administración u otro poder del Estado distinto del jurisdicccional. Podrá, por fin, existir defecto de jurisdicción cuando sea planteada ante el juez una cuestión sometida a arbitraje. a) Falta de competencia jurisdiccional internacional El artículo 22 LOPJ etablece los supuestos en que los tribunales españoles del orden civil tienen atribuida la potestad jurisdiccional relacionando los diversos criterios de conexión que permiten a un juez español del orden civil conocer de determinado asunto.1 Concurriendo alguno –o varios- de los criterios previstos (vg. inmueble en España, que el demandado tenga su domicilio en España o cuando haya ocurrido en España el hecho del que derive resposabilidad extracontractual), el juez español podrá conocer del asunto. Deberá, sin embargo, abstenerse de conocer cuando -aún existiendo criterio de conexión- concurra alguna de las circunstancias previstas en el nuevo artículo 36.2 LEC. Así, en primer lugar, el juez español deberá siempre abstenerse de conocer “cuando se haya formulado demanda o solicitado ejecución respecto de sujetos o bienes que gocen de inmunidad de jurisidicción o de ejecución conforme a la normas del Derecho Internacional Público” (art. 36.2.1ª). Se trata del obvio límite a las jurisdicciones estatales ya previsto en el artículo 21.2 Sobre el contenido del artículo 22 LOPJ y los diferentes criterios de conexión atributivos de potestad jurisdiccional a los jueces y tribuanles españoles del orden civil, vid. ampliamente mi trabajo ALONSO-CUEVILLAS, Proceso civil internacional, ed. La Ley, en prensa., Capítulo I. 1 248 Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol LOPJ que debe integrarse con las previsiones contenidas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de 18 de abril de 1961, y en la Convcención de Viena sobre Relaciones Consulares, de 24 de abril de 1963. En segundo lugar, deberá abstenerse de conocer el juez español “cuando, en virtud de un tratado o convenio internacional en el que España sea parte, el asunto se encuentre atribuido con carácter exclusivo a la jurisdicción de otro Estado” (art. 36.2.2ª). La excepción viene impuesta en el artículo 19 del Convenio de Bruselas de 27 de septiembre de 1968 que obliga a todos los tribunales de los Estados-miembro a abstenerse de conocer de un asunto cuando, en méritos de los dispuesto en el artículo 16 del propio Convenio, la competencia jurisdiccional venga atribuida, en exclusiva, a los tribunales de otro Estado-miembro.2 Y, en tercer lugar, prevé la nueva LEC que el juez civil español deberá asimismo abstenerse de conocer “cuando no comparezca el demandado emplazado en debida forma, en los casos en que la competencia internacional de los tribunales españoles únicamnte pudiera fundarse en la sumisión tácita de las partes” (art. 36.2.3ª). Al haber previsto la LOPJ entre sus criterios de conexión tabién la sumisión tácita –además de la expresa, surgía la duda de hasta qué punto ante el silencio de la parte demandada, el juez español podía conocer de un asunto sin que concurriere ningún otro criterio de conexión simplemente por mor de la sumisión tácita del demandado. Aunque la respuesta debía ser forzosamente negativa en evitación en otro caso del llamado imperialismo jurisdiccional propio de regímenes autárquicos3, el nuevo precepto recién transcrito ha zanjado definitivamente la polémica al clarificar que, en consonancia con el instituto de la prorrogación tácita previsto en el artículo 18 del Convenio de Bruselas, la sumisión tácita a que se refiere el artículo 22.2º LOPJ no se produce por la mera presentación de la demanda por el demandante (como resultaría de una improcedente aplicación literal del artículo 58 de la antigua LEC) sino que requiere que comparezca el demandado (sin impugnar la jurisdicción, claro está). Así las cosas, presentada demanda ante el juez civil español, sin que concurra ninguno de los criterios de conexión previstos en la LOPJ, pueden suceder tres cosas: que el demandado comparezca y formule la declinatoria tal como expresamente prevé el artículo 39 LOPJ; 2 Idéntica previsión en el Convenio de Lugano. Vid.más ampliamente al respecto mi citado trabajo , Proceso civil internacional, Cap .I. Situación en la que se hallaba España hasta la aprobación de la LOPJ. Vid. nuevamente mi citado trabajo, Cap. I. 3 249 EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN EN LOS TRIBUNALES CIVILES II. FALTAS O DEFECTOS DE JURISDICCIÓN El defecto de jurisdicción puede obedecer a distintas causas. Así, conociendo de determinada cuestión un juez civil, nos hallaremos en un supuesto de falta de jurisdicción, por falta de competencia jurisdiccional internacional, cuando en méritos de los dispuesto en la LOPJ y en los Tratados internacionales de los que España es parte, los tribunales españoles no resulten competentes para el conocimiento de la cuestión que les haya sido sometida. Estaremos asimismo ante un defecto de jurisdicción cuando el conocimiento de la cuestión sometida al juez civil corresponda no al orden civil sino a otro orden jurisdiccional distinto. Habrá también defecto de jurisdicción, por no pertencer el asunto a la jurisdicción ordinaria cuando la cuestión sometida al juez civil corresponda no a la jurisdicción ordinaria sino a la especial, o bien corresponda a la Administración u otro poder del Estado distinto del jurisdicccional. Podrá, por fin, existir defecto de jurisdicción cuando sea planteada ante el juez una cuestión sometida a arbitraje. a) Falta de competencia jurisdiccional internacional El artículo 22 LOPJ etablece los supuestos en que los tribunales españoles del orden civil tienen atribuida la potestad jurisdiccional relacionando los diversos criterios de conexión que permiten a un juez español del orden civil conocer de determinado asunto.1 Concurriendo alguno –o varios- de los criterios previstos (vg. inmueble en España, que el demandado tenga su domicilio en España o cuando haya ocurrido en España el hecho del que derive resposabilidad extracontractual), el juez español podrá conocer del asunto. Deberá, sin embargo, abstenerse de conocer cuando -aún existiendo criterio de conexión- concurra alguna de las circunstancias previstas en el nuevo artículo 36.2 LEC. Así, en primer lugar, el juez español deberá siempre abstenerse de conocer “cuando se haya formulado demanda o solicitado ejecución respecto de sujetos o bienes que gocen de inmunidad de jurisidicción o de ejecución conforme a la normas del Derecho Internacional Público” (art. 36.2.1ª). Se trata del obvio límite a las jurisdicciones estatales ya previsto en el artículo 21.2 Sobre el contenido del artículo 22 LOPJ y los diferentes criterios de conexión atributivos de potestad jurisdiccional a los jueces y tribuanles españoles del orden civil, vid. ampliamente mi trabajo ALONSO-CUEVILLAS, Proceso civil internacional, ed. La Ley, en prensa., Capítulo I. 1 248 Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol LOPJ que debe integrarse con las previsiones contenidas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de 18 de abril de 1961, y en la Convcención de Viena sobre Relaciones Consulares, de 24 de abril de 1963. En segundo lugar, deberá abstenerse de conocer el juez español “cuando, en virtud de un tratado o convenio internacional en el que España sea parte, el asunto se encuentre atribuido con carácter exclusivo a la jurisdicción de otro Estado” (art. 36.2.2ª). La excepción viene impuesta en el artículo 19 del Convenio de Bruselas de 27 de septiembre de 1968 que obliga a todos los tribunales de los Estados-miembro a abstenerse de conocer de un asunto cuando, en méritos de los dispuesto en el artículo 16 del propio Convenio, la competencia jurisdiccional venga atribuida, en exclusiva, a los tribunales de otro Estado-miembro.2 Y, en tercer lugar, prevé la nueva LEC que el juez civil español deberá asimismo abstenerse de conocer “cuando no comparezca el demandado emplazado en debida forma, en los casos en que la competencia internacional de los tribunales españoles únicamnte pudiera fundarse en la sumisión tácita de las partes” (art. 36.2.3ª). Al haber previsto la LOPJ entre sus criterios de conexión tabién la sumisión tácita –además de la expresa, surgía la duda de hasta qué punto ante el silencio de la parte demandada, el juez español podía conocer de un asunto sin que concurriere ningún otro criterio de conexión simplemente por mor de la sumisión tácita del demandado. Aunque la respuesta debía ser forzosamente negativa en evitación en otro caso del llamado imperialismo jurisdiccional propio de regímenes autárquicos3, el nuevo precepto recién transcrito ha zanjado definitivamente la polémica al clarificar que, en consonancia con el instituto de la prorrogación tácita previsto en el artículo 18 del Convenio de Bruselas, la sumisión tácita a que se refiere el artículo 22.2º LOPJ no se produce por la mera presentación de la demanda por el demandante (como resultaría de una improcedente aplicación literal del artículo 58 de la antigua LEC) sino que requiere que comparezca el demandado (sin impugnar la jurisdicción, claro está). Así las cosas, presentada demanda ante el juez civil español, sin que concurra ninguno de los criterios de conexión previstos en la LOPJ, pueden suceder tres cosas: que el demandado comparezca y formule la declinatoria tal como expresamente prevé el artículo 39 LOPJ; 2 Idéntica previsión en el Convenio de Lugano. Vid.más ampliamente al respecto mi citado trabajo , Proceso civil internacional, Cap .I. Situación en la que se hallaba España hasta la aprobación de la LOPJ. Vid. nuevamente mi citado trabajo, Cap. I. 3 249 EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN EN LOS TRIBUNALES CIVILES que comparezca sin plantearla aquietándose por tanto, por sumisión tácita, a la competencia jurisdiccional del juez español; o que no comparezca el demandado, en cuyo supuesto el juez deberá analizar si concurre cualquier otro criterio de conexión y, en caso, de no concurrir, abstenerse de conocer del asunto planteado al existir defecto de jurisdicción por falta de la llamada competencia jurisdiccional internacional. De conformidad con lo previsto en el artículo38 LEC, la abstención se acordará de oficio, tan pronto como sea advertida, previa audiencia de las partes personadas y el Ministerio Fiscal. b) Defecto de jurisdicción por pertenecer el asunto a otro orden jurisdiccional El orden jurisdiccional civil viene definido, en forma negativa respecto de los otros tres órdenes de la jurisdicción ordinaria, en el artículo 9.2 de la LOPJ, al establecer que “los Tribunales y Juzgados del orden civil conocerán, además de las materias que les son propias, de todas aquellas que no estén atribuidas a otro orden jurisdiccional”. Estaremos pues ante un supuesto de falta de jurisdicción cuando el conocimiento de la concreta cuestión sometida al juez civil, corresponda, según lo previsto en los apartados 3, 4 y 5 del artículo 9 de la LOPJ, a los tribunales de algún otro orden jurisdiccional, es decir, penal (art. 9.3 LOPJ), contencioso-administrativo (art. 9.4 LOPJ) o social (art. 9.5 LOPJ). De conformidad con lo previsto en el artículo 38 LEC, la falta de jurisdicción por pertenecer el asunto a otro orden jurisdiccional comportará que el juez acuerde de oficio su abstención tan pronto como advierta la falta, previa audiencia del las partes personadas y el Ministerio Fiscal, indicando, de conformidad con lo previsto en el artículo 9.6 LOPJ, el orden jurisdiccional que se estime competente Prevé asimismo la LEC, en sus artículos 39 y 63, que la falta de jurisdicción por corresponder el conocimiento del asunto a órganos de otro orden jurisdiccional pueda asimismo denunciarse a través de la declinatoria, previsión por cierto que merece ser censurada al no resultar lógico con la propia naturaleza de la figura que se utilice el cauce de la declinatoria para denunciar este defecto habida cuenta del carácter improrrogable de la jurisdicción y sus distinto órdenes (art. 9.6 LOPJ). En cualquier caso, si se planteara conflicto de competencia jurisdiccional entre tribunales de distintos órdenes, tanto positivo como negativo, procedería aplicar las previsiones contenidas en los artículos 42 a 50 de la LOPJ. 250 Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol c) Defecto de jurisdicción por no pertenecer el asunto a la jurisdicción ordinaria Si, aun pese al carácter jurisdiccional de la cuestión, su conocimiento no corresponde a ninguno de los órganos de la jurisdicción ordinaria, sino a la jurisdicción especial militar, en los términos previstos en los artículos 3.2 y 9.2, segundo párrafo, de la LOPJ, nos hallaremos asimismo ante un defecto de jurisdicción que comportará el deber del juez civil de abstenerse de oficio de conocer. Existirá asimismo falta de jurisdicción cuando, según nuestro ordenamiento jurídico, el conocimiento de la cuestión sometida al tribunal no corresponda a los órganos jurisdiccionales sino a otro poder estatal y, singularmente a la Administración, situación a la que se refiere el artículo 37.1 LEC clarificando que a estos efectos el Tribunal de Cuentas se equiparará a las administraciones públicas cuando actúe en sus funciones contables. En ambos casos, y aun cuando el artículo 38 LEC haya omitido su tratamiento, procederá que el juez declare de oficio su abstención, previa audiencia de las partes personadas y del Ministerio Fiscal. Si se planteara conflicto de jurisdicción con la Administración o con los órganos judicilaes de la jurisdiccional militar procedería aplicar las previsiones contenidas en los artículo 38 a 41 de la LOPJ, así como las contenidas en la Ley Orgánica de Conflictos Jurisdiccionales de 18 de mayo de 1987. d) Defecto de jurisdicción por hallarse la cuestión litigiosa sometida a arbitraje Como se recordará, bajo la vigencia de la antigua LEC, el artículo 11.1 de la Ley de Arbitraje preveía que el convenio arbitral “impedirá a los Jueces y Tribunales conocer de las cuestiones litigiosas sometidas a arbitraje, siempre que la parte a quien interese lo invoque mediante la oportuna excepción”. Pero sólo en el juicio de mayor cuantía era posible invocar esa excepción con carácter previo; en los demás procesos la invocación de la sumisión a arbitraje debía efectuarse en el propio trámite de contestación a la demanda, resultando pues preciso entrar ad cautelam en el fondo del asunto. Hoy, los artículos 39 y 63 de la nueva LEC prevén el uso de la declinatoria para denunciar la sumisión de la cuestión litigiosa a arbitraje. Y, en consonancia con ello, la Disposición final octava de la LEC reforma el ar- 251 EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN EN LOS TRIBUNALES CIVILES que comparezca sin plantearla aquietándose por tanto, por sumisión tácita, a la competencia jurisdiccional del juez español; o que no comparezca el demandado, en cuyo supuesto el juez deberá analizar si concurre cualquier otro criterio de conexión y, en caso, de no concurrir, abstenerse de conocer del asunto planteado al existir defecto de jurisdicción por falta de la llamada competencia jurisdiccional internacional. De conformidad con lo previsto en el artículo38 LEC, la abstención se acordará de oficio, tan pronto como sea advertida, previa audiencia de las partes personadas y el Ministerio Fiscal. b) Defecto de jurisdicción por pertenecer el asunto a otro orden jurisdiccional El orden jurisdiccional civil viene definido, en forma negativa respecto de los otros tres órdenes de la jurisdicción ordinaria, en el artículo 9.2 de la LOPJ, al establecer que “los Tribunales y Juzgados del orden civil conocerán, además de las materias que les son propias, de todas aquellas que no estén atribuidas a otro orden jurisdiccional”. Estaremos pues ante un supuesto de falta de jurisdicción cuando el conocimiento de la concreta cuestión sometida al juez civil, corresponda, según lo previsto en los apartados 3, 4 y 5 del artículo 9 de la LOPJ, a los tribunales de algún otro orden jurisdiccional, es decir, penal (art. 9.3 LOPJ), contencioso-administrativo (art. 9.4 LOPJ) o social (art. 9.5 LOPJ). De conformidad con lo previsto en el artículo 38 LEC, la falta de jurisdicción por pertenecer el asunto a otro orden jurisdiccional comportará que el juez acuerde de oficio su abstención tan pronto como advierta la falta, previa audiencia del las partes personadas y el Ministerio Fiscal, indicando, de conformidad con lo previsto en el artículo 9.6 LOPJ, el orden jurisdiccional que se estime competente Prevé asimismo la LEC, en sus artículos 39 y 63, que la falta de jurisdicción por corresponder el conocimiento del asunto a órganos de otro orden jurisdiccional pueda asimismo denunciarse a través de la declinatoria, previsión por cierto que merece ser censurada al no resultar lógico con la propia naturaleza de la figura que se utilice el cauce de la declinatoria para denunciar este defecto habida cuenta del carácter improrrogable de la jurisdicción y sus distinto órdenes (art. 9.6 LOPJ). En cualquier caso, si se planteara conflicto de competencia jurisdiccional entre tribunales de distintos órdenes, tanto positivo como negativo, procedería aplicar las previsiones contenidas en los artículos 42 a 50 de la LOPJ. 250 Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol c) Defecto de jurisdicción por no pertenecer el asunto a la jurisdicción ordinaria Si, aun pese al carácter jurisdiccional de la cuestión, su conocimiento no corresponde a ninguno de los órganos de la jurisdicción ordinaria, sino a la jurisdicción especial militar, en los términos previstos en los artículos 3.2 y 9.2, segundo párrafo, de la LOPJ, nos hallaremos asimismo ante un defecto de jurisdicción que comportará el deber del juez civil de abstenerse de oficio de conocer. Existirá asimismo falta de jurisdicción cuando, según nuestro ordenamiento jurídico, el conocimiento de la cuestión sometida al tribunal no corresponda a los órganos jurisdiccionales sino a otro poder estatal y, singularmente a la Administración, situación a la que se refiere el artículo 37.1 LEC clarificando que a estos efectos el Tribunal de Cuentas se equiparará a las administraciones públicas cuando actúe en sus funciones contables. En ambos casos, y aun cuando el artículo 38 LEC haya omitido su tratamiento, procederá que el juez declare de oficio su abstención, previa audiencia de las partes personadas y del Ministerio Fiscal. Si se planteara conflicto de jurisdicción con la Administración o con los órganos judicilaes de la jurisdiccional militar procedería aplicar las previsiones contenidas en los artículo 38 a 41 de la LOPJ, así como las contenidas en la Ley Orgánica de Conflictos Jurisdiccionales de 18 de mayo de 1987. d) Defecto de jurisdicción por hallarse la cuestión litigiosa sometida a arbitraje Como se recordará, bajo la vigencia de la antigua LEC, el artículo 11.1 de la Ley de Arbitraje preveía que el convenio arbitral “impedirá a los Jueces y Tribunales conocer de las cuestiones litigiosas sometidas a arbitraje, siempre que la parte a quien interese lo invoque mediante la oportuna excepción”. Pero sólo en el juicio de mayor cuantía era posible invocar esa excepción con carácter previo; en los demás procesos la invocación de la sumisión a arbitraje debía efectuarse en el propio trámite de contestación a la demanda, resultando pues preciso entrar ad cautelam en el fondo del asunto. Hoy, los artículos 39 y 63 de la nueva LEC prevén el uso de la declinatoria para denunciar la sumisión de la cuestión litigiosa a arbitraje. Y, en consonancia con ello, la Disposición final octava de la LEC reforma el ar- 251 EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN EN LOS TRIBUNALES CIVILES tículo 11 de la Ley de Arbitraje, cuyo apartado primero, establece ahora que “el convenio arbitral [...] impedirá a los tribunales conocer de las cuestiones litigiosas sometidas a arbitraje, siempre que la parte a quien interese lo invoque mediante declinatoria”. La nueva previsión debe obviamente valorarse muy positivamente pues el uso de la declinatoria, habida cuenta de su tramitación previa y suspensiva regulada en los artículos 63 a 65 LEC, evita el tener que entrar a contestar sobre el fondo cuando la cuestión se halla sometida a arbitraje. Debe empero advertirse que la declinatoria debe proponerse dentro de los diez primeros días del plazo para contestar la demanda en el juicio ordinario, o en los cinco primeros días posteriores a la citación para vista en el verbal(art. 64 LEC), preclusividad que planteará sin duda problemas en la práctica cuando el demandado contacte con su Abogado ya finalizado dicho periodo, pues conforme previene el –también modificado por la Disposición final octava LEC- artículo 11.2 de la Ley de Arbitraje “en todo caso, se entenderá que renuncian [al arbitraje pactado] cuando, interpuesta demanda [...], el demandado o todos los demandados, si fuesen varios, realicen, después de personados en juicio, cualquier gestión procesal que no sea proponer en forma la declinatoria”. III. RECURSOS EN MATERIA DE JURISDICCIÓN Conforme dispone el artículo 66.1 LEC, contra el auto absteniéndose de conocer por falta de competencia internacional, por pertencer el asunto a otro orden jurisdiccional o por haberse sometido el asunto a arbitraje, cabrá recurso de apelación, a tramitar conforme disponen los artículos 455 y siguientes LEC. Aun pese a la omisión del artículo 66.1 LEC, debe entenderse que procederá asimismo el recurso de apelación contra el auto en el que el juez acuerde abstenerse de conocer por no pertencer la cuestión al ámbito de la jurisdicción ordinaria ya que, en definitiva, se trata, al igual que los anteriores, de un auto definitivo a los efectos impugnatorios del artículo 455.1 LEC. Contra los autos por los que se rechacen los defectos de jurisdicción, la falta de competencia internacional o la sumisión a arbitrje, cabrá, conforme dispone el artículo 66.2 LEC, interponer recurso de reposición, y caso de ser desestimado, reproducir la denuncia en la apelación contra la sentencia definitiva. 252 EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN EN LOS TRIBUNALES CIVILES tículo 11 de la Ley de Arbitraje, cuyo apartado primero, establece ahora que “el convenio arbitral [...] impedirá a los tribunales conocer de las cuestiones litigiosas sometidas a arbitraje, siempre que la parte a quien interese lo invoque mediante declinatoria”. La nueva previsión debe obviamente valorarse muy positivamente pues el uso de la declinatoria, habida cuenta de su tramitación previa y suspensiva regulada en los artículos 63 a 65 LEC, evita el tener que entrar a contestar sobre el fondo cuando la cuestión se halla sometida a arbitraje. Debe empero advertirse que la declinatoria debe proponerse dentro de los diez primeros días del plazo para contestar la demanda en el juicio ordinario, o en los cinco primeros días posteriores a la citación para vista en el verbal(art. 64 LEC), preclusividad que planteará sin duda problemas en la práctica cuando el demandado contacte con su Abogado ya finalizado dicho periodo, pues conforme previene el –también modificado por la Disposición final octava LEC- artículo 11.2 de la Ley de Arbitraje “en todo caso, se entenderá que renuncian [al arbitraje pactado] cuando, interpuesta demanda [...], el demandado o todos los demandados, si fuesen varios, realicen, después de personados en juicio, cualquier gestión procesal que no sea proponer en forma la declinatoria”. III. RECURSOS EN MATERIA DE JURISDICCIÓN Conforme dispone el artículo 66.1 LEC, contra el auto absteniéndose de conocer por falta de competencia internacional, por pertencer el asunto a otro orden jurisdiccional o por haberse sometido el asunto a arbitraje, cabrá recurso de apelación, a tramitar conforme disponen los artículos 455 y siguientes LEC. Aun pese a la omisión del artículo 66.1 LEC, debe entenderse que procederá asimismo el recurso de apelación contra el auto en el que el juez acuerde abstenerse de conocer por no pertencer la cuestión al ámbito de la jurisdicción ordinaria ya que, en definitiva, se trata, al igual que los anteriores, de un auto definitivo a los efectos impugnatorios del artículo 455.1 LEC. Contra los autos por los que se rechacen los defectos de jurisdicción, la falta de competencia internacional o la sumisión a arbitrje, cabrá, conforme dispone el artículo 66.2 LEC, interponer recurso de reposición, y caso de ser desestimado, reproducir la denuncia en la apelación contra la sentencia definitiva. 252