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EXTENSIÓN Y LÍMITES
DE LA JURISDICCIÓN
EN LOS TRIBUNALES CIVILES
Comentarios
Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol
Profesor Titular de Derecho Procesal
Universidad de Barcelona
Abogado
EXTENSIÓN Y LÍMITES
DE LA JURISDICCIÓN
EN LOS TRIBUNALES CIVILES
Comentarios
Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol
Profesor Titular de Derecho Procesal
Universidad de Barcelona
Abogado
EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN
EN LOS TRIBUNALES CIVILES.
Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol
Profesor Titular de Derecho Procesal
Universidad de Barcelona
Abogado
ÍNDICE
página
I. LA JURISDICCIÓN COMO PRESUPUESTO PROCESAL
HABILITANTE DE LA ACTUACIÓN DE LOS TRIBUNALES . . . . . . . . .
247
II. FALTAS O DEFECTOS DE JURISDICCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
a) Falta de competencia jurisdiccional internacional. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
b) Defecto de jurisdicción por pertenecer el asunto a otro orden jurisdiccional .
c) Defecto de jurisdicción por no pertenecer el asunto
a la jurisdicción ordinaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
d) Defecto de jurisdicción por hallarse la cuestión litigiosa sometida a arbitraje .
248
248
250
III. RECURSOS EN MATERIA DE JURISDICCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
252
251
251
245
EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN
EN LOS TRIBUNALES CIVILES.
Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol
Profesor Titular de Derecho Procesal
Universidad de Barcelona
Abogado
ÍNDICE
página
I. LA JURISDICCIÓN COMO PRESUPUESTO PROCESAL
HABILITANTE DE LA ACTUACIÓN DE LOS TRIBUNALES . . . . . . . . .
247
II. FALTAS O DEFECTOS DE JURISDICCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
a) Falta de competencia jurisdiccional internacional. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
b) Defecto de jurisdicción por pertenecer el asunto a otro orden jurisdiccional .
c) Defecto de jurisdicción por no pertenecer el asunto
a la jurisdicción ordinaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
d) Defecto de jurisdicción por hallarse la cuestión litigiosa sometida a arbitraje .
248
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III. RECURSOS EN MATERIA DE JURISDICCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
252
251
251
245
EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN
EN LOS TRIBUNALES CIVILES
Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol
Profesor Titular de Derecho Procesal
Universidad de Barcelona
Abogado
I. LA JURISDICCIÓN COMO PRESUPUESTO PROCESAL
HABILITANTE DE LA ACTUACIÓN DE LOS TRIBUNALES
Los artículos 36 a 39, integrantes de la Sección 1ª del Capítulo I del
Título II del Libro I de la nueva LEC, regulan la extensión y limites de la
jurisdicción de los tribunales civiles y su tratamiento procesal.
Entendida la jurisdicción como el presupuesto procesal necesario para
que los jueces y tribunales de una organización estatal puedan entrar a conocer de determinada cuestión, debe ser el propio ordenamiento positivo el
que delimite el contenido concreto de esa atribución. En nuestro ordenamiento, esa función es desempeñada por la Ley Orgánica del Poder Judicial,
que, como es de sobras conocido, articula una jurisdicción ordinaria dividida
en cuatro órdenes jurisdiccionales –civil, penal, contencioso-administrativo y
social- junto a la cual sólo subsiste una jurisdicción especial, la militar. Pues
bien, es la propia Ley Orgánica del Poder Judicial, en sus artículos 21 a 25,
constitutivos del Título I de su Libro Primero -que lleva precisamente por
rúbrica “De la extensión y límites de la jurisdicción”-, la norma que se encarga de efectuar esa expresa atribución a cada orden jurisdiccional. En su
virtud, un tribunal del orden jurisdiccional civil –u otro- sólo podrá conocer de un asunto cuando tenga legalmente atribuida la jurisdicción –la
potestad de decir el derecho o iuris dictio- para esa clase de asuntos. Faltando
esa concreta atribución, nos hallaremos ante un supuesto de falta o defecto
de jurisdicción que obligará a dicho tribunal a abstenerse de conocer del
asunto al no estar legalmente habilitado para ello por faltarle -en ese concreto caso- la potestad jurisdiccional.
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EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN
EN LOS TRIBUNALES CIVILES
Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol
Profesor Titular de Derecho Procesal
Universidad de Barcelona
Abogado
I. LA JURISDICCIÓN COMO PRESUPUESTO PROCESAL
HABILITANTE DE LA ACTUACIÓN DE LOS TRIBUNALES
Los artículos 36 a 39, integrantes de la Sección 1ª del Capítulo I del
Título II del Libro I de la nueva LEC, regulan la extensión y limites de la
jurisdicción de los tribunales civiles y su tratamiento procesal.
Entendida la jurisdicción como el presupuesto procesal necesario para
que los jueces y tribunales de una organización estatal puedan entrar a conocer de determinada cuestión, debe ser el propio ordenamiento positivo el
que delimite el contenido concreto de esa atribución. En nuestro ordenamiento, esa función es desempeñada por la Ley Orgánica del Poder Judicial,
que, como es de sobras conocido, articula una jurisdicción ordinaria dividida
en cuatro órdenes jurisdiccionales –civil, penal, contencioso-administrativo y
social- junto a la cual sólo subsiste una jurisdicción especial, la militar. Pues
bien, es la propia Ley Orgánica del Poder Judicial, en sus artículos 21 a 25,
constitutivos del Título I de su Libro Primero -que lleva precisamente por
rúbrica “De la extensión y límites de la jurisdicción”-, la norma que se encarga de efectuar esa expresa atribución a cada orden jurisdiccional. En su
virtud, un tribunal del orden jurisdiccional civil –u otro- sólo podrá conocer de un asunto cuando tenga legalmente atribuida la jurisdicción –la
potestad de decir el derecho o iuris dictio- para esa clase de asuntos. Faltando
esa concreta atribución, nos hallaremos ante un supuesto de falta o defecto
de jurisdicción que obligará a dicho tribunal a abstenerse de conocer del
asunto al no estar legalmente habilitado para ello por faltarle -en ese concreto caso- la potestad jurisdiccional.
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EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN
EN LOS TRIBUNALES CIVILES
II. FALTAS O DEFECTOS DE JURISDICCIÓN
El defecto de jurisdicción puede obedecer a distintas causas. Así, conociendo de determinada cuestión un juez civil, nos hallaremos en un supuesto
de falta de jurisdicción, por falta de competencia jurisdiccional internacional,
cuando en méritos de los dispuesto en la LOPJ y en los Tratados internacionales de los que España es parte, los tribunales españoles no resulten competentes para el conocimiento de la cuestión que les haya sido sometida.
Estaremos asimismo ante un defecto de jurisdicción cuando el conocimiento de la cuestión sometida al juez civil corresponda no al orden civil
sino a otro orden jurisdiccional distinto. Habrá también defecto de jurisdicción, por no pertencer el asunto a la jurisdicción ordinaria cuando la
cuestión sometida al juez civil corresponda no a la jurisdicción ordinaria
sino a la especial, o bien corresponda a la Administración u otro poder del
Estado distinto del jurisdicccional. Podrá, por fin, existir defecto de jurisdicción cuando sea planteada ante el juez una cuestión sometida a arbitraje.
a) Falta de competencia jurisdiccional internacional
El artículo 22 LOPJ etablece los supuestos en que los tribunales españoles del orden civil tienen atribuida la potestad jurisdiccional relacionando los diversos criterios de conexión que permiten a un juez español del
orden civil conocer de determinado asunto.1 Concurriendo alguno –o
varios- de los criterios previstos (vg. inmueble en España, que el demandado tenga su domicilio en España o cuando haya ocurrido en España
el hecho del que derive resposabilidad extracontractual), el juez español
podrá conocer del asunto. Deberá, sin embargo, abstenerse de conocer
cuando -aún existiendo criterio de conexión- concurra alguna de las circunstancias previstas en el nuevo artículo 36.2 LEC.
Así, en primer lugar, el juez español deberá siempre abstenerse de conocer
“cuando se haya formulado demanda o solicitado ejecución respecto de sujetos o bienes que gocen de inmunidad de jurisidicción o de ejecución conforme a la normas del Derecho Internacional Público” (art. 36.2.1ª). Se trata
del obvio límite a las jurisdicciones estatales ya previsto en el artículo 21.2
Sobre el contenido del artículo 22 LOPJ y los diferentes criterios de conexión atributivos
de potestad jurisdiccional a los jueces y tribuanles españoles del orden civil, vid. ampliamente mi trabajo ALONSO-CUEVILLAS, Proceso civil internacional, ed. La Ley, en
prensa., Capítulo I.
1
248
Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol
LOPJ que debe integrarse con las previsiones contenidas en la Convención
de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de 18 de abril de 1961, y en la
Convcención de Viena sobre Relaciones Consulares, de 24 de abril de 1963.
En segundo lugar, deberá abstenerse de conocer el juez español “cuando,
en virtud de un tratado o convenio internacional en el que España sea
parte, el asunto se encuentre atribuido con carácter exclusivo a la jurisdicción de otro Estado” (art. 36.2.2ª). La excepción viene impuesta en el
artículo 19 del Convenio de Bruselas de 27 de septiembre de 1968 que
obliga a todos los tribunales de los Estados-miembro a abstenerse de conocer de un asunto cuando, en méritos de los dispuesto en el artículo 16
del propio Convenio, la competencia jurisdiccional venga atribuida, en
exclusiva, a los tribunales de otro Estado-miembro.2
Y, en tercer lugar, prevé la nueva LEC que el juez civil español deberá
asimismo abstenerse de conocer “cuando no comparezca el demandado
emplazado en debida forma, en los casos en que la competencia internacional de los tribunales españoles únicamnte pudiera fundarse en la sumisión tácita de las partes” (art. 36.2.3ª). Al haber previsto la LOPJ entre
sus criterios de conexión tabién la sumisión tácita –además de la expresa, surgía la duda de hasta qué punto ante el silencio de la parte demandada,
el juez español podía conocer de un asunto sin que concurriere ningún
otro criterio de conexión simplemente por mor de la sumisión tácita del
demandado. Aunque la respuesta debía ser forzosamente negativa en evitación en otro caso del llamado imperialismo jurisdiccional propio de regímenes autárquicos3, el nuevo precepto recién transcrito ha zanjado definitivamente la polémica al clarificar que, en consonancia con el instituto de
la prorrogación tácita previsto en el artículo 18 del Convenio de Bruselas,
la sumisión tácita a que se refiere el artículo 22.2º LOPJ no se produce por
la mera presentación de la demanda por el demandante (como resultaría
de una improcedente aplicación literal del artículo 58 de la antigua LEC)
sino que requiere que comparezca el demandado (sin impugnar la jurisdicción, claro está). Así las cosas, presentada demanda ante el juez civil español, sin que concurra ninguno de los criterios de conexión previstos en
la LOPJ, pueden suceder tres cosas: que el demandado comparezca y
formule la declinatoria tal como expresamente prevé el artículo 39 LOPJ;
2
Idéntica previsión en el Convenio de Lugano. Vid.más ampliamente al respecto mi citado
trabajo , Proceso civil internacional, Cap .I.
Situación en la que se hallaba España hasta la aprobación de la LOPJ. Vid. nuevamente mi
citado trabajo, Cap. I.
3
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EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN
EN LOS TRIBUNALES CIVILES
II. FALTAS O DEFECTOS DE JURISDICCIÓN
El defecto de jurisdicción puede obedecer a distintas causas. Así, conociendo de determinada cuestión un juez civil, nos hallaremos en un supuesto
de falta de jurisdicción, por falta de competencia jurisdiccional internacional,
cuando en méritos de los dispuesto en la LOPJ y en los Tratados internacionales de los que España es parte, los tribunales españoles no resulten competentes para el conocimiento de la cuestión que les haya sido sometida.
Estaremos asimismo ante un defecto de jurisdicción cuando el conocimiento de la cuestión sometida al juez civil corresponda no al orden civil
sino a otro orden jurisdiccional distinto. Habrá también defecto de jurisdicción, por no pertencer el asunto a la jurisdicción ordinaria cuando la
cuestión sometida al juez civil corresponda no a la jurisdicción ordinaria
sino a la especial, o bien corresponda a la Administración u otro poder del
Estado distinto del jurisdicccional. Podrá, por fin, existir defecto de jurisdicción cuando sea planteada ante el juez una cuestión sometida a arbitraje.
a) Falta de competencia jurisdiccional internacional
El artículo 22 LOPJ etablece los supuestos en que los tribunales españoles del orden civil tienen atribuida la potestad jurisdiccional relacionando los diversos criterios de conexión que permiten a un juez español del
orden civil conocer de determinado asunto.1 Concurriendo alguno –o
varios- de los criterios previstos (vg. inmueble en España, que el demandado tenga su domicilio en España o cuando haya ocurrido en España
el hecho del que derive resposabilidad extracontractual), el juez español
podrá conocer del asunto. Deberá, sin embargo, abstenerse de conocer
cuando -aún existiendo criterio de conexión- concurra alguna de las circunstancias previstas en el nuevo artículo 36.2 LEC.
Así, en primer lugar, el juez español deberá siempre abstenerse de conocer
“cuando se haya formulado demanda o solicitado ejecución respecto de sujetos o bienes que gocen de inmunidad de jurisidicción o de ejecución conforme a la normas del Derecho Internacional Público” (art. 36.2.1ª). Se trata
del obvio límite a las jurisdicciones estatales ya previsto en el artículo 21.2
Sobre el contenido del artículo 22 LOPJ y los diferentes criterios de conexión atributivos
de potestad jurisdiccional a los jueces y tribuanles españoles del orden civil, vid. ampliamente mi trabajo ALONSO-CUEVILLAS, Proceso civil internacional, ed. La Ley, en
prensa., Capítulo I.
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Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol
LOPJ que debe integrarse con las previsiones contenidas en la Convención
de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de 18 de abril de 1961, y en la
Convcención de Viena sobre Relaciones Consulares, de 24 de abril de 1963.
En segundo lugar, deberá abstenerse de conocer el juez español “cuando,
en virtud de un tratado o convenio internacional en el que España sea
parte, el asunto se encuentre atribuido con carácter exclusivo a la jurisdicción de otro Estado” (art. 36.2.2ª). La excepción viene impuesta en el
artículo 19 del Convenio de Bruselas de 27 de septiembre de 1968 que
obliga a todos los tribunales de los Estados-miembro a abstenerse de conocer de un asunto cuando, en méritos de los dispuesto en el artículo 16
del propio Convenio, la competencia jurisdiccional venga atribuida, en
exclusiva, a los tribunales de otro Estado-miembro.2
Y, en tercer lugar, prevé la nueva LEC que el juez civil español deberá
asimismo abstenerse de conocer “cuando no comparezca el demandado
emplazado en debida forma, en los casos en que la competencia internacional de los tribunales españoles únicamnte pudiera fundarse en la sumisión tácita de las partes” (art. 36.2.3ª). Al haber previsto la LOPJ entre
sus criterios de conexión tabién la sumisión tácita –además de la expresa, surgía la duda de hasta qué punto ante el silencio de la parte demandada,
el juez español podía conocer de un asunto sin que concurriere ningún
otro criterio de conexión simplemente por mor de la sumisión tácita del
demandado. Aunque la respuesta debía ser forzosamente negativa en evitación en otro caso del llamado imperialismo jurisdiccional propio de regímenes autárquicos3, el nuevo precepto recién transcrito ha zanjado definitivamente la polémica al clarificar que, en consonancia con el instituto de
la prorrogación tácita previsto en el artículo 18 del Convenio de Bruselas,
la sumisión tácita a que se refiere el artículo 22.2º LOPJ no se produce por
la mera presentación de la demanda por el demandante (como resultaría
de una improcedente aplicación literal del artículo 58 de la antigua LEC)
sino que requiere que comparezca el demandado (sin impugnar la jurisdicción, claro está). Así las cosas, presentada demanda ante el juez civil español, sin que concurra ninguno de los criterios de conexión previstos en
la LOPJ, pueden suceder tres cosas: que el demandado comparezca y
formule la declinatoria tal como expresamente prevé el artículo 39 LOPJ;
2
Idéntica previsión en el Convenio de Lugano. Vid.más ampliamente al respecto mi citado
trabajo , Proceso civil internacional, Cap .I.
Situación en la que se hallaba España hasta la aprobación de la LOPJ. Vid. nuevamente mi
citado trabajo, Cap. I.
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EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN
EN LOS TRIBUNALES CIVILES
que comparezca sin plantearla aquietándose por tanto, por sumisión
tácita, a la competencia jurisdiccional del juez español; o que no comparezca el demandado, en cuyo supuesto el juez deberá analizar si concurre
cualquier otro criterio de conexión y, en caso, de no concurrir, abstenerse
de conocer del asunto planteado al existir defecto de jurisdicción por falta
de la llamada competencia jurisdiccional internacional.
De conformidad con lo previsto en el artículo38 LEC, la abstención se
acordará de oficio, tan pronto como sea advertida, previa audiencia de las
partes personadas y el Ministerio Fiscal.
b) Defecto de jurisdicción por pertenecer el asunto a otro orden
jurisdiccional
El orden jurisdiccional civil viene definido, en forma negativa respecto
de los otros tres órdenes de la jurisdicción ordinaria, en el artículo 9.2 de
la LOPJ, al establecer que “los Tribunales y Juzgados del orden civil conocerán, además de las materias que les son propias, de todas aquellas que no
estén atribuidas a otro orden jurisdiccional”. Estaremos pues ante un supuesto de falta de jurisdicción cuando el conocimiento de la concreta
cuestión sometida al juez civil, corresponda, según lo previsto en los apartados 3, 4 y 5 del artículo 9 de la LOPJ, a los tribunales de algún otro
orden jurisdiccional, es decir, penal (art. 9.3 LOPJ), contencioso-administrativo (art. 9.4 LOPJ) o social (art. 9.5 LOPJ).
De conformidad con lo previsto en el artículo 38 LEC, la falta de jurisdicción por pertenecer el asunto a otro orden jurisdiccional comportará que
el juez acuerde de oficio su abstención tan pronto como advierta la falta,
previa audiencia del las partes personadas y el Ministerio Fiscal, indicando,
de conformidad con lo previsto en el artículo 9.6 LOPJ, el orden jurisdiccional que se estime competente Prevé asimismo la LEC, en sus artículos 39
y 63, que la falta de jurisdicción por corresponder el conocimiento del asunto
a órganos de otro orden jurisdiccional pueda asimismo denunciarse a través
de la declinatoria, previsión por cierto que merece ser censurada al no resultar
lógico con la propia naturaleza de la figura que se utilice el cauce de la declinatoria para denunciar este defecto habida cuenta del carácter improrrogable
de la jurisdicción y sus distinto órdenes (art. 9.6 LOPJ). En cualquier caso, si
se planteara conflicto de competencia jurisdiccional entre tribunales de distintos órdenes, tanto positivo como negativo, procedería aplicar las previsiones contenidas en los artículos 42 a 50 de la LOPJ.
250
Jaime Alonso-Cuevillas Sayrol
c) Defecto de jurisdicción por no pertenecer el asunto
a la jurisdicción ordinaria
Si, aun pese al carácter jurisdiccional de la cuestión, su conocimiento no
corresponde a ninguno de los órganos de la jurisdicción ordinaria, sino a
la jurisdicción especial militar, en los términos previstos en los artículos
3.2 y 9.2, segundo párrafo, de la LOPJ, nos hallaremos asimismo ante un
defecto de jurisdicción que comportará el deber del juez civil de abstenerse
de oficio de conocer.
Existirá asimismo falta de jurisdicción cuando, según nuestro ordenamiento jurídico, el conocimiento de la cuestión sometida al tribunal no corresponda a los órganos jurisdiccionales sino a otro poder estatal y, singularmente a la Administración, situación a la que se refiere el artículo 37.1 LEC
clarificando que a estos efectos el Tribunal de Cuentas se equiparará a las administraciones públicas cuando actúe en sus funciones contables.
En ambos casos, y aun cuando el artículo 38 LEC haya omitido su tratamiento, procederá que el juez declare de oficio su abstención, previa audiencia de las partes personadas y del Ministerio Fiscal. Si se planteara
conflicto de jurisdicción con la Administración o con los órganos judicilaes de la jurisdiccional militar procedería aplicar las previsiones contenidas en los artículo 38 a 41 de la LOPJ, así como las contenidas en la Ley
Orgánica de Conflictos Jurisdiccionales de 18 de mayo de 1987.
d) Defecto de jurisdicción por hallarse la cuestión litigiosa sometida
a arbitraje
Como se recordará, bajo la vigencia de la antigua LEC, el artículo 11.1
de la Ley de Arbitraje preveía que el convenio arbitral “impedirá a los
Jueces y Tribunales conocer de las cuestiones litigiosas sometidas a arbitraje, siempre que la parte a quien interese lo invoque mediante la
oportuna excepción”. Pero sólo en el juicio de mayor cuantía era posible
invocar esa excepción con carácter previo; en los demás procesos la invocación de la sumisión a arbitraje debía efectuarse en el propio trámite de
contestación a la demanda, resultando pues preciso entrar ad cautelam en
el fondo del asunto.
Hoy, los artículos 39 y 63 de la nueva LEC prevén el uso de la declinatoria para denunciar la sumisión de la cuestión litigiosa a arbitraje. Y, en
consonancia con ello, la Disposición final octava de la LEC reforma el ar-
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EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN
EN LOS TRIBUNALES CIVILES
que comparezca sin plantearla aquietándose por tanto, por sumisión
tácita, a la competencia jurisdiccional del juez español; o que no comparezca el demandado, en cuyo supuesto el juez deberá analizar si concurre
cualquier otro criterio de conexión y, en caso, de no concurrir, abstenerse
de conocer del asunto planteado al existir defecto de jurisdicción por falta
de la llamada competencia jurisdiccional internacional.
De conformidad con lo previsto en el artículo38 LEC, la abstención se
acordará de oficio, tan pronto como sea advertida, previa audiencia de las
partes personadas y el Ministerio Fiscal.
b) Defecto de jurisdicción por pertenecer el asunto a otro orden
jurisdiccional
El orden jurisdiccional civil viene definido, en forma negativa respecto
de los otros tres órdenes de la jurisdicción ordinaria, en el artículo 9.2 de
la LOPJ, al establecer que “los Tribunales y Juzgados del orden civil conocerán, además de las materias que les son propias, de todas aquellas que no
estén atribuidas a otro orden jurisdiccional”. Estaremos pues ante un supuesto de falta de jurisdicción cuando el conocimiento de la concreta
cuestión sometida al juez civil, corresponda, según lo previsto en los apartados 3, 4 y 5 del artículo 9 de la LOPJ, a los tribunales de algún otro
orden jurisdiccional, es decir, penal (art. 9.3 LOPJ), contencioso-administrativo (art. 9.4 LOPJ) o social (art. 9.5 LOPJ).
De conformidad con lo previsto en el artículo 38 LEC, la falta de jurisdicción por pertenecer el asunto a otro orden jurisdiccional comportará que
el juez acuerde de oficio su abstención tan pronto como advierta la falta,
previa audiencia del las partes personadas y el Ministerio Fiscal, indicando,
de conformidad con lo previsto en el artículo 9.6 LOPJ, el orden jurisdiccional que se estime competente Prevé asimismo la LEC, en sus artículos 39
y 63, que la falta de jurisdicción por corresponder el conocimiento del asunto
a órganos de otro orden jurisdiccional pueda asimismo denunciarse a través
de la declinatoria, previsión por cierto que merece ser censurada al no resultar
lógico con la propia naturaleza de la figura que se utilice el cauce de la declinatoria para denunciar este defecto habida cuenta del carácter improrrogable
de la jurisdicción y sus distinto órdenes (art. 9.6 LOPJ). En cualquier caso, si
se planteara conflicto de competencia jurisdiccional entre tribunales de distintos órdenes, tanto positivo como negativo, procedería aplicar las previsiones contenidas en los artículos 42 a 50 de la LOPJ.
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c) Defecto de jurisdicción por no pertenecer el asunto
a la jurisdicción ordinaria
Si, aun pese al carácter jurisdiccional de la cuestión, su conocimiento no
corresponde a ninguno de los órganos de la jurisdicción ordinaria, sino a
la jurisdicción especial militar, en los términos previstos en los artículos
3.2 y 9.2, segundo párrafo, de la LOPJ, nos hallaremos asimismo ante un
defecto de jurisdicción que comportará el deber del juez civil de abstenerse
de oficio de conocer.
Existirá asimismo falta de jurisdicción cuando, según nuestro ordenamiento jurídico, el conocimiento de la cuestión sometida al tribunal no corresponda a los órganos jurisdiccionales sino a otro poder estatal y, singularmente a la Administración, situación a la que se refiere el artículo 37.1 LEC
clarificando que a estos efectos el Tribunal de Cuentas se equiparará a las administraciones públicas cuando actúe en sus funciones contables.
En ambos casos, y aun cuando el artículo 38 LEC haya omitido su tratamiento, procederá que el juez declare de oficio su abstención, previa audiencia de las partes personadas y del Ministerio Fiscal. Si se planteara
conflicto de jurisdicción con la Administración o con los órganos judicilaes de la jurisdiccional militar procedería aplicar las previsiones contenidas en los artículo 38 a 41 de la LOPJ, así como las contenidas en la Ley
Orgánica de Conflictos Jurisdiccionales de 18 de mayo de 1987.
d) Defecto de jurisdicción por hallarse la cuestión litigiosa sometida
a arbitraje
Como se recordará, bajo la vigencia de la antigua LEC, el artículo 11.1
de la Ley de Arbitraje preveía que el convenio arbitral “impedirá a los
Jueces y Tribunales conocer de las cuestiones litigiosas sometidas a arbitraje, siempre que la parte a quien interese lo invoque mediante la
oportuna excepción”. Pero sólo en el juicio de mayor cuantía era posible
invocar esa excepción con carácter previo; en los demás procesos la invocación de la sumisión a arbitraje debía efectuarse en el propio trámite de
contestación a la demanda, resultando pues preciso entrar ad cautelam en
el fondo del asunto.
Hoy, los artículos 39 y 63 de la nueva LEC prevén el uso de la declinatoria para denunciar la sumisión de la cuestión litigiosa a arbitraje. Y, en
consonancia con ello, la Disposición final octava de la LEC reforma el ar-
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EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN
EN LOS TRIBUNALES CIVILES
tículo 11 de la Ley de Arbitraje, cuyo apartado primero, establece ahora
que “el convenio arbitral [...] impedirá a los tribunales conocer de las cuestiones litigiosas sometidas a arbitraje, siempre que la parte a quien interese
lo invoque mediante declinatoria”. La nueva previsión debe obviamente
valorarse muy positivamente pues el uso de la declinatoria, habida cuenta
de su tramitación previa y suspensiva regulada en los artículos 63 a 65
LEC, evita el tener que entrar a contestar sobre el fondo cuando la
cuestión se halla sometida a arbitraje.
Debe empero advertirse que la declinatoria debe proponerse dentro de
los diez primeros días del plazo para contestar la demanda en el juicio ordinario, o en los cinco primeros días posteriores a la citación para vista en
el verbal(art. 64 LEC), preclusividad que planteará sin duda problemas en
la práctica cuando el demandado contacte con su Abogado ya finalizado
dicho periodo, pues conforme previene el –también modificado por la
Disposición final octava LEC- artículo 11.2 de la Ley de Arbitraje “en
todo caso, se entenderá que renuncian [al arbitraje pactado] cuando, interpuesta demanda [...], el demandado o todos los demandados, si fuesen
varios, realicen, después de personados en juicio, cualquier gestión procesal que no sea proponer en forma la declinatoria”.
III. RECURSOS EN MATERIA DE JURISDICCIÓN
Conforme dispone el artículo 66.1 LEC, contra el auto absteniéndose
de conocer por falta de competencia internacional, por pertencer el
asunto a otro orden jurisdiccional o por haberse sometido el asunto a arbitraje, cabrá recurso de apelación, a tramitar conforme disponen los artículos 455 y siguientes LEC. Aun pese a la omisión del artículo 66.1 LEC,
debe entenderse que procederá asimismo el recurso de apelación contra el
auto en el que el juez acuerde abstenerse de conocer por no pertencer la
cuestión al ámbito de la jurisdicción ordinaria ya que, en definitiva, se
trata, al igual que los anteriores, de un auto definitivo a los efectos impugnatorios del artículo 455.1 LEC.
Contra los autos por los que se rechacen los defectos de jurisdicción, la
falta de competencia internacional o la sumisión a arbitrje, cabrá, conforme dispone el artículo 66.2 LEC, interponer recurso de reposición, y
caso de ser desestimado, reproducir la denuncia en la apelación contra la
sentencia definitiva.
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EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN
EN LOS TRIBUNALES CIVILES
tículo 11 de la Ley de Arbitraje, cuyo apartado primero, establece ahora
que “el convenio arbitral [...] impedirá a los tribunales conocer de las cuestiones litigiosas sometidas a arbitraje, siempre que la parte a quien interese
lo invoque mediante declinatoria”. La nueva previsión debe obviamente
valorarse muy positivamente pues el uso de la declinatoria, habida cuenta
de su tramitación previa y suspensiva regulada en los artículos 63 a 65
LEC, evita el tener que entrar a contestar sobre el fondo cuando la
cuestión se halla sometida a arbitraje.
Debe empero advertirse que la declinatoria debe proponerse dentro de
los diez primeros días del plazo para contestar la demanda en el juicio ordinario, o en los cinco primeros días posteriores a la citación para vista en
el verbal(art. 64 LEC), preclusividad que planteará sin duda problemas en
la práctica cuando el demandado contacte con su Abogado ya finalizado
dicho periodo, pues conforme previene el –también modificado por la
Disposición final octava LEC- artículo 11.2 de la Ley de Arbitraje “en
todo caso, se entenderá que renuncian [al arbitraje pactado] cuando, interpuesta demanda [...], el demandado o todos los demandados, si fuesen
varios, realicen, después de personados en juicio, cualquier gestión procesal que no sea proponer en forma la declinatoria”.
III. RECURSOS EN MATERIA DE JURISDICCIÓN
Conforme dispone el artículo 66.1 LEC, contra el auto absteniéndose
de conocer por falta de competencia internacional, por pertencer el
asunto a otro orden jurisdiccional o por haberse sometido el asunto a arbitraje, cabrá recurso de apelación, a tramitar conforme disponen los artículos 455 y siguientes LEC. Aun pese a la omisión del artículo 66.1 LEC,
debe entenderse que procederá asimismo el recurso de apelación contra el
auto en el que el juez acuerde abstenerse de conocer por no pertencer la
cuestión al ámbito de la jurisdicción ordinaria ya que, en definitiva, se
trata, al igual que los anteriores, de un auto definitivo a los efectos impugnatorios del artículo 455.1 LEC.
Contra los autos por los que se rechacen los defectos de jurisdicción, la
falta de competencia internacional o la sumisión a arbitrje, cabrá, conforme dispone el artículo 66.2 LEC, interponer recurso de reposición, y
caso de ser desestimado, reproducir la denuncia en la apelación contra la
sentencia definitiva.
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