UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA

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UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE DERECHO
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Responsabilidad Civil de los Docentes por los Hechos
Ilícitos Causados por sus Alumnos en los Centros
Educativos Públicos y Privados
Trabajo Especial de Grado para optar al título
de Abogado, realizado por el Bachiller:
González Tubiñez, John Franklin
V.-6.831.208
Tutor Académico:
Dr. Javier Sosa
Maracaibo, Septiembre de 2007.
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Responsabilidad Civil de los Docentes por los Hechos
Ilícitos causados por sus Alumnos en los Centros
Educativos Públicos y Privados
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A Dios; por darme la vida, salud y
sabiduría para enfrentar todos los
obstáculos que hasta ahora e superado,
además a todas aquellas personas que
con mucha paciencia y dedicación me
ayudaron a sacar adelante esta
investigación.
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A todos mis profesores y profesoras, y
muy especial a los amigos y amigas que
me acompañaron en mi proceso de
formación.
Hoja de Evaluación
Este Jurado aprueba
el
Trabajo
Especial
de Grado
Titulado:
"Responsabilidad Civil de los Docentes por los Hechos
Ilícitos
causados por sus Alumnos en los Centros Educativos Públicos y
Privados", que el Bachiller González Tubiñez John Franklin , presento
para optar al Título de Abogado.
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Dr. Javier Sosa
Dra. Orielba Bohórquez
Dr. Anabella del Moral
V.- 8.509.609
Directora de la Escuela de Derecho.
Dr. Néstor Amesti
Econ. Alfredo León
V.- 5.043.478
Decano de la Facultad de Ciencias
Políticas, Administrativas y Sociales.
Maracaibo, 12 de Septiembre de 2007.
ÍNDICE GENERAL
Pág.
Agradecimiento
Dedicatoria
Hoja de Evaluación
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Introducción……………………………………..…………………………….….11
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Resumen
Capítulo I Responsabilidad Civil
1.1.-Antecedentes Históricos…………….………………………...………20
1.2.-Concepto de la Responsabilidad Civil……………………….…….....23
1.3.-Características de la Responsabilidad Civil………………….…...…24
1.4.-Fundamento de la Responsabilidad Civil….…………………………26
1.5.-Posible Fundamento Filosófico de la Responsabilidad Civil……...27
1.6.-Seguro de la Responsabilidad….………………………………….….30
1.7.-Clases de Responsabilidad Civil…..……………………………….....31
1.7.1.-Según la Naturaleza de la Conducta Incumplida…..….….…31
1.7.1.1.-Responsabilidad Contractual….………………….……....31
1.7.1.2.-Responsabilidad Extracontractual………………….….....32
1.7.1.3.-Responsabilidad Civil Legal………..………………….….33
1.7.2.-Según que la Obligación de reparar provenga o no de culpa
del Agente. ……….……………………..……………….….…34
1.7.2.1.-Responsabilidad Civil Objetiva………….…………..…….34
1.7.2.2.-Responsabilidad Civil Subjetiva…….……...……………..35
1.8.-Diferencia entre la Responsabilidad Contractual y la Responsabilidad
Extracontractual…………………………………………………………35
1.9.-Naturaleza Jurídica. …………………..…………………………….….37
1.10.-Diferencia entre la Responsabilidad Penal y Civil……….……..….39
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1.10.2.-Responsabilidad
Civil……….…………………………………40
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1.10.1.-Responsabilidad Penal…………………….….………………40
1.11.-Elementos de la Responsabilidad Civil…………………...…………41
1.11.1.-El Daño……………………………………….…………….…..42
1.11.2.-La Culpa…………………………………….………….……….43
1.11.3.-La Causalidad………………………………….………………44
1.12.-Causas Eximientes de la Responsabilidad…………………...…….45
1.12.1.-Caso Fortuito……………………………………..……………46
1.12.2.-Fuerza Mayor……………………………………………….....47
Capítulo II El Hecho Ilícito
2.1.-Antecedentes…….…………………………………………………..….50
2.2.-Fundamento Jurídico……..…………………………...………………..52
2.3.-Concepto de Hecho Ilícito………….……….…………………….……53
2.3.1.-Sujetos del Hecho Ilícito…….……………..………………….54
2.3.2.-Elementos del Hecho Ilícito…………………….………….…..55
2.3.2.1.-El Daño…………………...………………………………..56
2.3.2.1.1.-Clases de Daño…………………………….…....…58
2.3.2.1.1.1.-Atendiendo al Origen (causa)………………58
2.3.2.1.1.2.-Atendiendo a la Naturaleza del Patrimonio
Afectado………………………………………59
2.3.2.1.1.3.-Atendiendo a la Previsibilidad del Daño…59
2.3.2.1.1.4.-Atendiendo a si el Daño es o no Consecuencia
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S del Daño………………….60
HOS RESolución
C2.3.2.1.1.4.1.-La
Inmediata del hecho generador……………60
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2.3.2.1.1.4.2.-Daño Moral……………………………..62
2.3.2.2.-La Culpa………...……..….…………………………..…..63
2.3.2.2.1.-Clases de Culpa……….………………….………..64
2.3.2.2.1.1.-Según consista en una Actividad (no hacer) o
Positiva (hacer) Desarrollada por el Deudor..64
2.3.2.2.1.1.1.-Negligencia……………………………..64
2.3.2.2.1.1.2.-Imprudencia…………………………….65
2.3.2.2.1.2.-Según se refiere a los Actos Intencionales o a
los Culposos Propiamente Dichos…………65
2.3.2.2.1.3.-Según
su
Graduación
o
Grado
de
Gravedad…………………………………….65
2.3.2.3.-La Causalidad…………………………………..….……..66
2.3.2.3.1.-La Relación de Causalidad…………………....…66
Capítulo III El Hecho Ajeno
3.1.-Responsabilidad por Hecho Ajeno…………………………..……….70
3.1.1.-Responsabilidad de los Padres y Tutores………….………..70
3.1.2.-Responsabilidad del Preceptor y Artesanos…….………..…71
3.1.2.1.-Pruebas del Actor al Preceptor o Artesano…………....72
3.1.2.2.-Excepciones
y
Defensas
que
puede
Alegar
el
Demandado………………………………………………72
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3.4.-Novedad de la Responsabilidad
por Hecho Ajeno…………..….…..75
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3.3.-Fundamento de la Responsabilidad Civil por Hecho Ajeno………..73
3.5.-Personas
que
Pueden
Invocar
las
Presunciones
de
la
Responsabilidad por Hecho Ilícito Ajeno……………......……….77
3.6.- La Responsabilidad Civil del Docente por Hecho Ilícito Ajeno……79
3.6.1.-Sujetos……………………………………………………….…..80
3.6.1.1.-Docentes….…………….…………………………..….….81
3.6.1.2.-Alumnos….………………………….……………….…....84
3.6.1.3.-Directores….……………………………………….…..…85
3.6.1.4.-Propietarios….…………………………………………....88
3.6.1.5.-Sociedad Civil de Padres y Representantes……….….89
Capítulo IV Responsabilidad de los Docentes
4.1.-Responsabilidad de los Docentes……………………….….…….…..91
4.1.1.-Civil……………………………………………………..……..…92
4.1.2.-Penal…………………………………………………..………...93
4.1.3.-Administrativo…………………………………………….….....93
4.2.-Requisitos de la Responsabilidad……………………….…….….…..94
4.2.1.-La Doctrina……………………………………………...…..…..94
4.2.2.-Relación Temporal………………………………………..…….95
4.2.3.-Culpabilidad………………………………………...………...…97
4.3.-El Hecho Ilícito del Alumno por quien Responde el Docente………98
4.4.-Inimputabilidad del Alumno y el Docente Responsable Civil……....99
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Derecho. Fundamento
Jurídico………………………………….…..101
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4.5.-La Responsabilidad de los Preceptores (docentes) y Artesanos en el
4.6.-Culpabilidad del Hecho Ilícito del Alumno…………..……………..102
4.7.-En la Comisión del Hecho Ilícito el Agente Inmediato debe Hallarse
Bajo la Vigilancia (docente) del Responsable Civil……..…………103
4.7.1.-Posición de la culpa “in vigilando”……… ……………….….103
4.7.2.-Posición de la Delegación (Tutela, Cúratela y Guarda)…...106
4.7.3. Posición del “onus probando.”………………….………….…108
4.8.-La Responsabilidad de los Preceptores Públicos……..………...…109
4.9.-Responsabilidad Civil por Daños Cometidos por los Docentes….112
4.10.-Responsabilidad Civil por Daños que Causen los Alumnos a sí
Mismo…………………………………………….……………….…..119
4.11.-Responsabilidad Civil por Daños Cometidos por los Alumnos…123
Conclusiones…………………………….……………………………………...129
Recomendaciones…………………………………….………………….…….133
Bibliografía…………………………………………………….………………...135
RESUMEN
González Tubiñez, John
Franklin. Trabajo Especial de Grado.
Responsabilidad Civil de los Docentes por los Hechos Ilícitos
causados por sus Alumnos de los Centros Educativos Públicos y
Privados. Universidad Rafael Urdaneta, Facultad de Ciencias Políticas,
Administrativas Sociales, Escuela de Derecho. Maracaibo, julio de 2007.
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En la profesión docente existen elementos jurídicos que repercuten
directamente en este ambiente laboral, por el hecho de afectar la convivencia
educativa entre los diferentes entes que intervienen en el mismo; es
importante señalar que existen situaciones irregulares que se pueden
presentar dentro y fuera del aula, donde los protagonistas son los alumnos,
la conducta de estos pueden causar hechos ilícitos, dicha situación tiene
como punto de partida el artículo 1.185 del Código Civil, estableciendo el que
con intención, o por negligencia o por imprudencia, ha causado un daño a
otro, está obligado a repararlo. Debe igualmente reparación quien haya
causado un daño a otro, excediendo, en el ejercicio de su derecho, los límites
fijados por la buena fe o por el objeto en vista del cual le ha sido conferido
ese derecho. Partiendo de esta realidad el docente debe considerar su
reparación del daño que causen sus alumnos en el aula o fuera de ella,
cuando este bajo su vigilancia como lo señala el artículo 1.190 de nuestro
Código Civil donde especifica lo siguiente El padre, la madre, y a falta de
éstos, el tutor, son responsables del daño ocasionado por el hecho ilícito de
los menores que habiten con ellos. Los preceptores y artesanos son
responsables del daño ocasionado por el hecho ilícito de sus alumnos y
aprendices, mientras permanezcan bajo su vigilancia. Por lo tanto, el docente
es la persona responsable jurídicamente por el hecho ilícito que pueda
cometer el alumnos, claro si se comprueba que hubo negligencia por él
mismo. Además esta investigación es de carácter documental de tipo jurídico
descriptivo que busca determinar la naturaleza jurídica y el alcance de la
responsabilidad civil de los docentes por los hechos ilícitos causados
por sus alumnos en los Centros Educativos Públicos y Privados.
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Palabras claves: Responsabilidad civil, hecho ilícito, hecho ajeno, docente,
alumno, agente, víctima, preceptor, maestro artesano, causante e
indemnizar.
11
INTRODUCCIÓN
La
noción de responsabilidad civil
radica en una concepción de
derecho natural y sirve de norma fundamental en la vida del hombre, en
sociedad basándose en que nadie debe causar un daño injusto a otra
persona, y en caso de causarlo, debe ser reparado. Sin embargo las
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comunidades primitivas utilizaban la Ley del Talion (ojo por ojo, diente por
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diente). En épocas posteriores las comunidades evolucionan y comienzan a
desarrollarse, la etapa de las llamadas composiciones voluntarias, ya la
víctima de un daño injusto no va a causarle a su autor un daño idéntico;
sino que le exigirá una reparación de tipo económico
o patrimonial al
causante del daño. En este momento es cuando puede fijarse el nacimiento
de la responsabilidad civil.
En sus inicios
es muy posible que la responsabilidad civil
solo
prosediece en caso de daños personales experimentado por la víctima,
luego
se va
extendiendo
a los casos
de daños causados
a
sus
patrimonios, posteriormente a los valores de tipo moral, que corresponde al
ser humano como tal. Por tal razón, las antiguas culturas han mostrado
una preocupación sobre los daños ocasionados a un tercero, por hecho
propio o por las personas bajo su dependencia y cuidado, así como de
las cosas o animales que le pertenecen, con el objetivo de armonizar la
relación social de los grupo, facilitando de esta manera el cumplimiento
de su obligación contraída por su acto.
12
Por otra parte, en la legislación venezolana la responsabilidad civil
comienza a tener vigencia con la promulgación del código civil en el año de
1942 enmarcado dentro de la fuente de las obligaciones, esto se materializa
dentro de nuestro ordenamiento jurídico a través
del proyecto franco –
italiano. En el cual, en vez de proceder a enumerar las diversas fuentes se
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ESamplio a las concesiones
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obligaciones, además
da
margen
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desarrolla
el
concepto y efecto de determinada figura productoras de
de la
responsabilidad civil. Consagrada por el daño moral.
Asimismo, se puede afirmar que el contenido del término jurídico
Responsabilidad Civil ha estado bien fijado desde el principio, como un
concepto ligado a la idea de obligación de reparar el daño causado, en
Derecho Civil, y obligación de soportar el castigo o pena en Derecho
Penal. También se
debe considerar que
no se aplica
sólo
a
las
consecuencias de nuestros actos; sino que también somos responsables
de los actos de otros, en la medida en las que esos otros están o son
puestos a nuestros cargo y cuidado, aunque en los últimos años, han
tomado medidas más allá de lo establecido. En el código vigente de 1982
reproduce el código de 1942 en dicha materia.
Es necesario señalar que la Responsabilidad Civil abarca varias
dimensiones significativas en el convivir ciudadano, uno de esos espacios
es el ámbito educativo, donde participan diversos sujetos y cada uno de
ellos con una
necesidad diferente, pero en el mismo ambiente. En esta
13
relación se debe determinar la Responsabilidad Civil del Docente en la
formación integral del alumno, aunque dicha situación viene del pasado
cuando en el Derecho Comparado expresado en el Código de Napoleón
en su artículo 1.384,
párrafo 4º que los maestros y los artesanos eran
responsables del daño causado por sus alumnos y aprendices durante el
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tiempo que estos estén bajo su vigilancia, demostrando así la culpa iuris
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tantum del mismo.
Por otro lado, en 1899 se le agregó al artículo 1.384 un párrafo que
decía que la responsabilidad civil el Estado sustituye a la de los miembros de
la enseñanza pública, no
requisitos del
obstante, éste podía exonerarse probando los
artículo 1.384 (debía existir instrucción, vigilancia y
permanencia en la función desempeñada), y si recaía sobre él el pago de la
indemnización podía repetir contra los docentes y artesanos haciéndolos
civilmente responsables.
Este agregado, se refería
exclusivamente a que el Estado solo
sustituía a los miembros de la enseñanza pública, hasta que en 1937 se
sancionó un nuevo régimen
que no establecía diferencias en el término
maestros, aplicándose tanto a profesores, monitores, directores de colonias
de vacaciones o patronatos; es decir a todos aquellos que tienen bajos su
vigilancia a grupos de niños o jóvenes. Los legisladores suprimieron en forma
completa la presunción de culpa rigiéndose a partir de esta reforma cuando
se invoca una falta, imprudencia o negligencia que provoca el hecho dañoso
14
por las reglas generales del derecho común. Es decir, que el demandante
debe probar la culpa de quien estaba a cargo del alumno, el hecho ilícito, el
daño cometido y la relación de causalidad entre estos.
Otro ejemplo vigente del Derecho Comparado es el de Argentina,
donde el legislador
reforma de 1991, dice:
de 1997 declara que el artículo 1.903, luego de la
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personas
o entidades que sean titulares de un centro docente de
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enseñanza no superior responderán por los daños y perjuicios que
causen sus alumnos menores de edad durante los periodos de tiempo
en que los mismos se hallen bajo el control o vigilancia del profesorado
del centro, desarrollando actividades escolares o extraescolares y
complementarias”.(párrafo 5º); La responsabilidad de que se trata este
artículo cesara cuando las personas en él mencionadas prueben que
emplearon toda la diligencia de un buen padre de familia para prevenir
el daño.(párrafo 6º).
En primer lugar, podemos observar que la reforma traslada la
responsabilidad de los docentes a los propietarios de los centros educativos,
cabe recordar que hasta entonces el responsable era el profesor. Por otra
parte, mantiene la causal de liberación de no culpa del viejo código, y no
contempla los daños sufridos por los alumnos, consideramos que es más
beneficiosa para los docentes, puesto que limita la acción recursoria contra
estas personas, solo en los casos de culpa grave o dolo.
Aunque esta realidad la viven otros países, Venezuela no escapa
de esa situación, ya que en su artículo 1.190 del Código Civil señala:
El padre, la madre, y a falta de éstos, el tutor, son responsables del
daño ocasionado por el hecho ilícito de los menores que habiten con
ellos.
Los preceptores y artesanos son responsables del daño ocasionado por
el hecho ilícito de sus alumnos y aprendices, mientras permanezcan
15
bajo su vigilancia. La responsabilidad de estas personas, no tiene efecto
cuando ellas prueban que no han podido impedir el hecho que ha dado
origen a esa responsabilidad; pero ella subsiste aun cuando el autor del
acto sea irresponsable por falta de discernimiento.
Esta norma se ubica en el campo del Derecho Civil, pero tiene claras
connotaciones laborales; además se le atribuyen varias actividades en la
carrera docente, exigiéndole de manera adicional la responsabilidad que no
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se refleja en otras disciplinas laborales.
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Cabe destacar que esta situación se torna
más delicada cuando se
trata de cuestiones que involucran a menores de edad. La ley considera que
éstos, se encuentran bajo el régimen de guarda educacional; por lo que
exige el cumplimiento por parte del guardador de obligaciones específicas;
tales como deberes de cuidado y vigilancia activa del menor reflejado en la
Ley Orgánica de para la Protección del Niño y Adolescente.
Otro aspecto importante es si existe algún tipo de retribución
económica por la labor que desarrollan los aprendices, nos encontramos
frente a un caso de Relación Laboral; por lo que la norma aplicable en
principio será otra; en caso que también exista un Director en el llamado
Centro de Taller, vemos que se podría pensar en llevar adelante la acción
contra éste, en carácter de Director o contra el maestro Artesano que tenía a
su cargo al alumno causante del daño. A raíz de esto se han elaborado
diferentes teorías, adoptándose posiciones variadas.
16
Algunos
autores sostienen
que en razón de lo establecido por el
artículo 1.190 del Código Civil venezolano, la responsabilidad de los padres
cesa cuando el menor es colocado bajo vigilancia de otra persona. De esta
forma surge claramente la responsabilidad de las personas enunciadas en
dicho artículo mostrando claramente la normativa legal establecidas para
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dicha situación presentadas en el Sistema Educativo pública o privada
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del Estado.
Partiendo de toda esta realidad se plantea como objetivo determinar la
naturaleza jurídica y el alcance de la responsabilidad civil de los docentes,
por los hechos ilícitos causados por sus alumnos en los Centros
Educativos Públicos y Privados. También, se establece que el director es
un simple dependiente del propietario del establecimiento en el caso de las
Instituciones Privadas.
Se debe resaltar que en los Centros Públicos los directores se
caracterizan por
ser
nombrados
cuentadantes
del
Ministerio
de
Educación, delegándosele a éstos múltiples actividades administrativas
(recaudación de documentos, hacer gestiones fuera del establecimiento,
etc.). Sacrificando así la vigilancia permanente de los docentes, profesores y
del personal en general. Es importante señalar que los docentes no son
dependientes del director y por lo tanto éste no debe responder por los
hechos de aquellos.
17
La presente investigación esta estructurado en cuatros capítulos; el
primero de ellos enfoca todo los aspectos relacionado con la responsabilidad
civil desde su origen y además su fundamento jurídico; el segundo denomina
el hecho ilícito en el cual se desarrolla la responsabilidad civil, también en
ella se encuentra los diferentes sujetos y elementos que intervienen; el
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S trata sobre la responsabilidad
Ecapítulo
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claramente su fundamentoO
y el
último
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tercero señala la responsabilidad por hecho ajeno donde se define y muestra
civil del docente basándose en los artículos 1.185 y 1.190 del Código Civil
Venezolano visualizando su responsabilidad por hecho ilícito cometidos por
sus alumnos.
Finalmente, debido a su gran importancia esta investigación
nos
permitirá aclarar, el desconocimiento que los docentes tienen con respecto a
la
materia ya antes descrita; pudiendo así
evitar
sanciones por el
incumplimiento de su responsabilidad, como docente dentro del aula del
Centro Educativo, para ello
brindaremos
argumentos
jurídicos
que
permitan a los docentes y directivos asumir su responsabilidad dentro de los
Centros Educativos.
Aunque se ha avanzado legislativamente hacia una responsabilidad
civil objetiva y más justa, pero falta una mayor consideración jurisprudencial
del daño causado por la propia víctima y que las autoridades administrativas
de control, que ejerzan una vigilancia eficaz sobre la obligación de contratar
18
seguros por parte de los establecimientos educativos en busca
de
una
solución positiva para la Institución Educativa.
Por otra parte, esta investigación
se justifica desde el punto de
vista teórico y de carácter documental de tipo jurídica descriptiva. Al analizar
la responsabilidad civil de los docentes en la ocurrencia de un hecho ilícito
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por parte de sus alumnos, las cuales pueden asumir un enfoque de
H
ECrespuesta
social,
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obligación
social
o
centrado
jurídica. Además, desde
el punto de
vista
confiabilidad jurídica que
puede ser
aplicado
en
responsabilidad
metodológico
a otras
aporta
una
investigaciones,
donde se estudie la responsabilidad civil del docente realizando los
ajustes pertinentes para contextualizarlos en las Instituciones públicas y
privadas.
20
1.1.-Antecedentes Históricos.
La noción de responsabilidad civil radica en una concepción de
derecho natural conocida desde muy antiguo y que sirve de norma
fundamental de la vida del hombre en sociedad. Sería, pues, difícil
profundizar el problema sin esbozar, al menos en sus trazos esenciales, la
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evolución de la responsabilidad civil, el mismo proporciona, dicen Mazeaud
DERECH
ET Mazaeaud, la ventaja de comprenderla mejor y de medir más
exactamente su importancia. 1
Siguiendo el mismo orden de ideas, se debe señalar de manera
sistemática la evolución de la responsabilidad civil en seis grandes etapas 2 ,
las cuales son:
1. Predominio de la idea de la venganza.
2. Confusión entre pena y reparación.
3. Distinción entre pena y reparación.
4. La responsabilidad civil basada en la idea de culpa.
5. Responsabilidad sin culpa.
6. El desplazamiento de la responsabilidad hacia la seguridad social.
Por otra parte, los antiguos romanos que fueron gente muy sabia y
práctica, sintetizaron los grandes principios jurídicos en tres axiomas, a los
que el derecho podría reducirse como mínima expresión y no obstante ser
suficientes para abarcar todos los aspectos a regular por las normas: honeste
vivere (vivir honestamente), suum cuique tribuere (dar cada uno lo suyo)
1
De Aguiar Díaz, José. Tratado de la Responsabilidad Civil. Tomo I. Ciudad de México, México.
Editorial José M. Cajica Jr., S.A. 1957. p. 40.
2
Mélich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial
Serie Estudios. 2006. p. 22.
21
alterum non laedere, es decir no dañar al otro. A partir de esos principios se
podía ante cualquier situación saber como comportarse en relación con los
demás. 3
Así, el derecho romano de las XII Tablas ∗ marca la transición entre la
fase de la composición facultativa y obligatoria. Esa composición permaneció
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como una pena privada (poena) al mismo tiempo que una reparación; de tal
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suerte que jamás se realizó completamente la distinción entre la
responsabilidad penal y la responsabilidad civil. También se debe resaltar
que el Talión fue tan importante que se dice que: “ha significado para el
mundo jurídico una sacudida por el hecho de detener la cadena de daños,
limitar la venganza a una pieza concreta del organismo social vulnerador, por
cuanto está determinada por su acción, conlleva a reconocer una madurez
intelectual y una valoración trascendente del hombre”. 4
Posteriormente, el antiguo derecho francés señala un progreso
sensible. Desde el siglo XIII, se distinguió claramente la responsabilidad
penal de la responsabilidad civil. Por otra parte, los juristas establecieron que
3
Ibidem. P.23.
En la ley de las XII Tablas, ley 2 de la tabla VII, se legisla "si membrem rupsit, ni cu meo pacit, talio
esto" es decir que ante la lesión de una parte del cuerpo y no hay arreglo, recién se aplica el Talión.
Ley de las XII tablas para los hermanos Mazeaud, "representa una época de transición entre la fase de
la composición voluntaria y la de la composición legal obligatoria: la víctima de un delito privado está
en libertad, unas veces para satisfacerse mediante el ejercicio de la venganza personal o por la
obtención de una suma de dinero, cuyo importe fija libremente; y obligada, en otras a aceptar el pago
de la suma fijada en la ley. Pero esa suma sigue siendo esencialmente el precio de la venganza, una
composición una poena; es una pena privada. El derecho romano no llegará nunca a librarse
completamente de esa idea, a hacer de la condena civil lo que es en la actualidad: una indemnización".
4
Mélich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial
Serie Estudios. 2006. p. 21.
∗
22
todas las perdidas, y todos los daños que puedan acaecer por el hecho de
alguna persona, sea imprudencia, ligereza, ignorancia de lo que se debe
saber, u otras culpas semejantes, por ligeras que puedan ser, deben ser
reparadas por aquel cuya imprudencia u otra culpa le haya dado lugar.
Porque es un daño el que ha hecho, incluso aunque no hubiera tenido
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ES y perjuicios, por lo que se estará
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culpa que no puede dar ocasión
a daños
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intención de perjudicar. La falta de no pagar una obligación es asimismo una
obligado. 5 En virtud de lo antes expuesto se observar claramente mediante
un ejemplo objetivo como lo fue la pensión Chopin donde la responsabilidad
del profesor pensionista radica desde el mismo momento en que los jóvenes
ingresan al mismo. ∗
Por lo tanto, es importante resaltar que la responsabilidad civil se
manifiesta en nuestro país en las siguientes tendencias generales: primero,
la distinción progresiva entre pena y reparación; segundo, el surgimiento de
un principio abstracto de responsabilidad civil delictual, expresado en el
artículo 1.185 de nuestro Código Civil; tercero, la concepción de un delito civil
no sólo en la comisión de un hecho positivo (culpa in committendo), sino en
la simple abstención o negligencia (culpa in omittendo); cuarto, la ampliación
progresiva del ámbito de la responsabilidad civil, lo cual se logra a su vez por
5
Mazeaud Henri y Mazeaud Jean (Traduce Alcalá Luis-Zamora y Castillo). Lecciones de Derecho
Civil. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Jurídicas Europa-America. 1969. p. 15.
∗
En el año 1810 Nicolas Chopin profesor pensionista que acepta en su casa la responsabilidad civil de
un grupo de alumnos, pasando así a ser un establecimiento elegante de la capital francesa vigilando el
standing de su pensionados.
23
el afinamiento de la noción de culpa (in lege Aquilia et levísima culpa venit),
por la elaboración de presunciones de culpa juris tantum y juris et de jure y
por la transformación de la responsabilidad aquiliana; y quinto, la sustitución
de la idea de responsabilidad civil por la Seguridad Social. 6
1.2.-Concepto de la Responsabilidad Civil.
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ES con diferentes significados. Uno
R
El término responsabilidad
es
utilizado
S
O
H
C
DERE
de ellos implica la obligación que tiene un sujeto, sin más, de reparar el daño
causado. Desde este punto de vista, nuestro Código Civil establece: Toda
persona es responsable del daño causado por las cosas, animales y
personas que tiene bajo su guardo. 7 Por otra parte, puede ser que la
obligación de reparar provenga de la violación de una conducta que el
legislador no consagra expresamente, como la de no causar daños
injustificados a los demás miembros de la comunidad, pues la presupone y
tutela creando sanciones determinadas, que sí incluye dentro del
ordenamiento jurídico positivo. Por lo que tenemos la obligación de reparar el
daño, derivado de la realización de un hecho ilícito. 8
En nuestro país, el Código Civil nos dice que toda persona que causa
un daño a otra está obligado a repararlo, independientemente que haya sido
6
Mélich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial
Serie Estudios. 2006. p. 30.
7
Véase Artículo. 1190, 1191 y 1193.
8
De Aguiar Díaz, José. Tratado de la Responsabilidad Civil. Tomo I. Ciudad de México, México.
Editorial José M. Cajica Jr., S.A. 1957. p. 29.
24
causado de forma voluntaria, por negligencia o por omisión. De este modo, la
responsabilidad civil es definida también como la obligación de reparar el
daño causado a otro por un acto contrario al orden jurídico. Ello tiende a
borrar las consecuencias del hecho perturbador de ese desorden.
En base a esta, cualquier persona, en el transcurso de su vida puede,
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
sin querer o de forma intencionada, originar situaciones que dañen a terceras
DERECH
personas. La reparación de este daño suele ser una compensación de tipo
económico, lo que afecta directamente el patrimonio del causante de la
acción. Por consiguiente, es una situación evidentemente de carácter
patrimonial, resulta acertada la definición de Von Tour cuando afirma que la
"responsabilidad civil es la situación jurídica del patrimonio de la persona que
ha causado un daño injusto, quien queda obligado a repararlo". 9
Por lo tanto, busca restablecer el equilibrio que existía entre el
patrimonio del autor del daño y el patrimonio de la víctima antes de sufrir el
perjuicio. La responsabilidad civil posee un aspecto preventivo, que lleva a
los ciudadanos a actuar con prudencia para evitar comprometer su
responsabilidad; y un aspecto punitivo, de pena privada.
1.3.-Características de la Responsabilidad Civil.
La responsabilidad civil es una situación eminentemente patrimonial,
persigue el resarcimiento o la compensación del daño causado mediante la
9
Ibidem. P.27
25
reparación del mismo a través del cumplimiento de una prestación a cargo
del patrimonio del causante del daño.
De la naturaleza explicada pueden deducirse los principales caracteres
a saber: 10
OS
D
A
V
R
E
ESEn consecuencia, el grado de culpa
castigo para el causante
delR
daño.
S
O
H
C
DERE
• Su finalidad primordial es la reparación del daño causado y no el
en que incurra el causante del daño tiene relativamente poca
influencia en la extensión o monto de la reparación.
• La acción por responsabilidad civil, la acción destinada a obtener
reparación, tiene carácter privado, en el sentido de que debe ejercerla
la victima ante los órganos jurisdiccionales, al contrario de la acción
por
responsabilidad
penal,
que
es
ejercida
por
el
Estado,
independientemente de la actitud de la víctima, salvo en los delitos de
acción privado.
Puede ocurrir no sólo en casos de que el civilmente responsable haya
causado el daño personalmente, sino también cuando el daño es causado
por intermedio de una persona sometida a su control o vigilancia o de alguna
cosa dependiente de aquél, o de alguna cosa de su propiedad (en materia de
daños causados por vehículos y aeronaves).
10
Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela.
Publicaciones UCAB. 1995. p.134.
26
1.4.-Fundamento de la Responsabilidad Civil.
En la responsabilidad civil la finalidad fundamental es reparar el daño
causado, pero al mismo tiempo, también tiene una función preventiva, en el
sentido de que todo ciudadano, para no ver comprometido su patrimonio,
procurará
cumplir
con
sus
obligaciones
civiles,
contractuales
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
y
extracontractuales, para evitar la sanción pecuniaria que le causará su
DERECH
incumplimiento. 11
Por otra parte, puede existir, excepcionalmente, obligaciones de
reparar un daño sin que haya habido culpa en absoluto de la persona que
materialmente ha ocasionado el daño. 12 Y si la consecuencia de la
responsabilidad civil es la obligación de reparar el daño causado, para que
haya responsabilidad civil la conducta del agente debe haber ocasionado un
daño. Se puede afirmar categóricamente, sin excepción alguna, que no hay
responsabilidad civil sin daño, pues el contenido se traduce siempre en la
obligación de reparar los daños. 13
11
Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela.
Publicaciones UCAB. 1995. p.138.
12
Obligaciones de reparar el daño y responsabilidad civil no son conceptos sinónimos. La
responsabilidad civil surge en la medida en que no se reparan los daños causados. La obligación de
reparar el daño constituye el contenido de la responsabilidad civil.
13
Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela.
Editores Ventana Legal. 2002. p. 256.
27
1.5.-Posible Fundamento Filosófico de la Responsabilidad Civil.
Son dos las grandes teorías monistas que inspiran al derecho de
daños. Una la teoría utilitaria, bien por distintas razones, que lo justo es lo
que está en conformidad con el interés de todos los miembros de la
sociedad. La justicia es, pues, equiparable a la utilidad pública, ya que es la
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
utilidad de todos los ciudadanos, si los utilitarios han mantenido que la
DERECH
justicia resulta de los intereses públicos. 14 En este caso la merma de
indemnización que sufren estas personas se justifica solamente por la suma
de bienestar general que se produce por los beneficios del desarrollo de
estas actividades. Funciona en estos casos la responsabilidad civil como
instrumento de retribución, como un seguro.
La otra gran teoría es la de aristotélico Kantiana del derecho o la
justicia, la libertad es la pieza clave, la autonomía de la voluntad se considera
el principio supremo de la moral. Esta autonomía se distingue de lo que Kant
denomina «heteronomía», que significa someterse a la voluntad de otro, o a
algún estado de cosas objetivo. En ambos casos, no utilizamos nuestra
voluntad sino que traspasamos la responsabilidad a alguien o algo. Por lo
tanto, eso implica someternos a la autoridad de otro, con lo que abdicamos
de nuestra responsabilidad. En este sentido, todo esto es sintomático de una
14
Mora Ferrater J. Diccionario de Filosofia. Barcelona, España. Editorial ARIEL, S.A. 1999. p. 1982.
28
línea aún más profunda
del pensamiento Kantiano que ve a los seres
humanos insertos en una complicadísima relación con el resto del mundo. 15
Sin embargo, las partes implicadas en el proceso de justificación están
sometidas precisamente a aquellas condiciones (entre otras, la de igualdad,
la independencia, la de desconocimiento de la propia posición en una
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
sociedad futura) que garantizan que todos los acuerdos y convenios basados
DERECH
en consideración racionales con arreglo a fines sean a la vez en interés de
todos, es decir, puedan considerarse correctos en sentido normativo, o justo.
También se espera que actúen moralmente, posponiendo sus intereses
personales a las obligaciones de un ciudadano leal. 16
Siguiendo en el mismo orden de ideas el autor Rawls se basa en una
«teoría débil del bien» para mostrar que las instituciones justas darían lugar a
una situación en la que serían en interés bien entendido de cada uno el
desarrollar su propio plan de vida libremente elegido, sujetándose a aquellas
misma condiciones otorgadas también a todas las demás personas para que
están puedan desarrollar sus respectivos planes de vida. Para ello se parte
de los derechos que los ciudadanos han de reconocerse mutuamente si
quieren regular legítimamente su convivencia con los medios del derecho
15
Trigg Roger. Concepciones de la Naturaleza Humana. Madrid, España. Editorial Alianza, S.A.
1999. p. 144.
16
Habermas Jürgen. Facticidad y Validdez sobre el derecho y el Estado democrático de Derecho
en terminos de teoria del discurso. Madrid, España. Editorial TROTTA, S.A. 1998. p. 122.
29
positivo. 17 Asimismo, en el artículo 4 de la «Declaración de los Derecho del
Hombre y del Ciudadano» de 1789 se dice:
La libertad consiste en poder hacer todos lo que no cause perjuicio a
otro. Así, el ejercicio de los derechos naturales de un hombre no tiene
otros límites que los que aseguran a los demás miembros de la
sociedad el disfrute de los mismos derechos. Esos límites sólo
pueden establecerse por ley.
Con este principio conecta Kant en su formulación del «El Principio
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
General del Derecho», conforme al cual es legítima toda acción que pueda
DERECH
hacerse compatible con la libertad de todos los demás conforme a una Ley
General. Por lo tanto, Rawls en la formulación de su primer principio de
justicia, toda persona ha de tener un igual derecho a libertades básicas lo
más extensas posibles, compatibles con similares independencias para los
demás.
Muestra claramente el concepto de ley, aclara y explicita de trato igual
contenida ya en la definición de derecho: en la forma de leyes abstractas y
generales competen a todos los sujetos los mismos derechos. 18 Por otra
parte, Aristóteles nos indica en el libro V de la Ética a Nicómaco, la justicia se
encarga del reparto de beneficios según los méritos de los que están
implicados. Piensa, como Platón, la función primordial de la justicia se haya
dentro del Estado, al mismo tiempo la divide en justicia distributiva que
consiste en la distribución de honores, de fortuna y de todas las demás
cosas que cabe repartir entre los que participan de la Constitución, y en
17
18
Ibidem. P. 147
Ibidem. P. 148
30
justicia conmutativa, ella regula las relaciones, tanto voluntarias como
involuntarias, de unos ciudadanos con otros. 19
Siguiendo a Aristóteles, San Tomas habla de tres clases de justicia la
conmutativa, basada en el cambio o trueque y reguladora de las relaciones
entre miembros de una comunidad; la distributiva, que establece la
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
participación de los miembros de una comunidad en ésta y regula las
DERECH
relaciones entre la comunidad y sus miembros; y la legal o general, que
establece las leyes que tienen que obedecerse y regula las relaciones entre
los miembros y la comunidad. 20
1.6.-Seguro de la Responsabilidad.
Por todo lo antes expuesto, debe señalarse que como consecuencia
de la necesidad de proteger a la víctima, independientemente de toda idea
de culpa, hay una tendencia a la obligatoriedad de asegurar ciertos riesgos,
permitiendo inclusive que el asegurador no tenga acción de regreso contra el
agente del daño, así haya incurrido en culpa, pero no en dolo. Por la cuantía
de los daños que pueden ser causados por ciertas actividades, él civilmente
responsable se puede arruinar y convertirse así en otra víctima. La solución
19
20
Campbell Tom. Siete Teorias de la Sociedad. Madrid, España. Ediciones Cátedra, S.A. 1999. p. 80.
Mora Ferrater J. Diccionario de Filosofia. Barcelona, España. Editorial ARIEL, S.A. 1999. p. 1981.
31
es admitir al seguro la propia culpa. Solo en el caso del daño intencional se
tiende a mantener la responsabilidad del agente del daño.
21
1.7.-Clases de Responsabilidad Civil.
Siendo la responsabilidad civil la necesidad de reparar un daño injusto
OS
D
A
V
R
E
S por el legislador, o supuesta en
Ecasos
R
preestablecida o impuestaO
en S
algunos
H
C
DERE
causado por el incumplimiento culposo de una conducta preexistente,
otros, pero siempre una conducta protegida por el ordenamiento jurídico
positivo, la doctrina ha diferenciado diversas categorías de responsabilidad
civil, a saber:
1.7.1.-Según la Naturaleza de la Conducta Incumplida.
1.7.1.1.-Responsabilidad Contractual
Se origina cuando el deudor de una obligación proviene de un contrato
causa un daño al acreedor. En este sentido, la obligación de reparar un daño
proveniente del incumplimiento culposo de una obligación derivada de un
contrato. En este caso, el término contrato está empleado de un modo
genérico que comprende no sólo al contrato en sí mismo, sino también todo
acto convencional mediante el cual un sujeto de derecho
asume una
obligación. 22
21
Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela.
Publicaciones UCAB. 1995. p.140.
22
Ibidem. P.141.
32
En otras palabras, es la que nace de un contrato que une a las partes,
si la obligada incumple el contrato deberá responder por ello. Aunque no
siempre requiere la efectiva existencia de un contrato para generar
responsabilidad por incumplimiento; sino que a veces esta surge de una
obligación concreta y preexistente, no importando la fuente. 23
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
1.7.1.2-Responsabilidad Extracontractual.
ERECH
D
Tiene lugar cuando una persona denominada agente, causa un daño
a otra llamada la víctima sin que esta acción lesiva, tenga conexión o vínculo
jurídico anterior, entre el agente y la víctima. En consecuencia la obligación
de reparar un daño proveniente del incumplimiento culposo de una conducta
o deber jurídico preexistente, que si bien el legislador no determina
expresamente, sí lo protege o tutela jurídicamente al establecer su sanción
dentro del ordenamiento jurídico positivo. 24
En este sentido, surge ante el incumplimiento del deber genérico de no
dañar, es aquel que se nos impone y aceptamos por el hecho de vivir en
sociedad. Concretamente en el ámbito educativo, quien fue víctima de un
daño, solo debe probar que el hecho que lo originó existió, para
responsabilizar al Estado o a sus dependientes debe probarse su culpa, es
23
Duran Trujillo, Rafael. Nociones de Responsabilidad Civil. Bogotá, Colombia. Editorial TEMIS.
1957. p. 13.
24
Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El
Guay” , S.R.L. 1994. p. 3.
33
decir, la negligencia de los empleados (docentes, preceptores, personal
administrativo) de acuerdo al artículo 1.190 del Código Civil. Aquí, la víctima
debe probar no solo que el hecho que ocasionó el daño existió, sino también
que la culpa de los supuestos responsables. 25
1.7.1.3.-Responsabilidad Civil Legal.
OS
D
A
V
R
E
E
R
Es la que deriva directamente
de S
la Ley; por ejemplo, “Considero que
S
O
H
C
E
R
DE
la reparación del daño debe fundamentarse en la norma del artículo 1.193
del Código Civil, que establece que toda persona es responsable del daño
causado por las cosas que tiene bajo su guarda, a menos que pruebe que el
daño ha sido causado por falta de la víctima, por el hecho de un tercero, o
caso fortuito o fuerza mayor. Esta norma establece como principio que toda
persona es responsable del daño que cause las cosas que tiene bajo su
guarda.
Por otra parte, está el artículo 1.191 del Código Civil que establece que
los patronos son responsables del daño causado por sus dependientes en el
ejercicio de las funciones en las que los han empleado. De esta manera se
tendría que establecer si el contrato es de obra o de trabajo, es decir,
verificar si existe subordinación o no. Por otra parte, algunos autores señalan
que no existe sino una sola clase de responsabilidad civil, la legal, pues es la
25
Puig Ferriol, Lluis y otros. Manual de Derecho Civil. Tomo II. Madrid, España. Marcial Pons.
Ediciones Jurídicas y Sociales S.A. 1998. p. 456.
34
reparación del daño siempre debe ser ordenada por el legislador, trátese del
incumplimiento de una obligación contractual o legal, o de una conducta
preexistente. 26
1.7.2.-Según que la Obligación de Reparar Provenga o no de Culpa
del Agente.
OS
D
A
V
R
E
R
según éste sea o no causado
porE
laS
culpa del agente, se distingue la
S
O
H
C
E
R
DE
Desde el punto de vista de la procedencia de la reparación del daño,
responsabilidad civil subjetiva de responsabilidad civil objetiva.
1.7.2.1.-Responsabilidad Civil Objetiva.
Obligación de reparar un daño, independientemente de que el agente
actúe o no con culpa en el momento de causarlo. No es necesaria ninguna
actuación culposa – subjetiva – del agente, basta con que el daño se
ocasiones para que deba repararse. Se crea así una Objetivación de la
responsabilidad, que cobra cada vez mayor vigencia en los ordenamientos
jurídicos positivos moderno.
27
La noción de la responsabilidad civil objetiva, si bien no se ha impuesto
definitivamente en todos sus alcances, ha inspirado diversas normas legales
hoy vigentes, entre las cuales pueden señalarse:
26
Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela.
Publicaciones UCAB. 1995. p.142.
27
Ibidem. P.143.
35
La objetivación de la responsabilidad civil en materia de responsabilidad
extracontractual por cosas; así se explica el régimen consagrado en
nuestro Derecho en las responsabilidades especiales de los dueños o
principales por el hecho ilícito de sus dependientes (Art. 1.190).
Las indemnizaciones de tipo laboral en caso de accidentes consagradas
en la Ley de Trabajo. El régimen de indemnización de los accidentes de
trabajo, por el cual el trabajador tiene derecho a indemnización aún en
los casos en que el daño se lo cause el trabajador por su propia culpa. 28
1.7.2.2.-Responsabilidad Civil Subjetiva.
OS
D
A
V
R
E
Obligación de reparar los daños
que el agente cause por su propia
ES
R
S
O
H
C
DERE
culpa. Si el agente que cause el daño no incurrió en culpa al ocasionarlo
debe quedar exonerado de la reparación. Es la responsabilidad civil
tradicional, conocida por la doctrina desde épocas remotas y estructuradas
desde los tiempos de Roma. 29
1.8.-Diferencia entre la Responsabilidad Contractual y la Responsabilidad
Extracontractual.
En nuestro derecho se consagran varios tipos de responsabilidad, pero
es importante señalar dos de ellas: contractual y extracontractual. 30
En la responsabilidad contractual el Estado asume el hecho de brindar
una educación, además lleva implícita la obligación de brindar seguridad a
los niños. Por lo tanto, se debe resaltar que:
En las obligaciones se presume el incumplimiento y la culpa del deudor.
En las obligaciones el deudor responde por la culpa en que haya
incurrido, contando a partir de la culpa leve, pero no responde por la
28
Ley Orgánica del Trabajador: 19-6-97; (Art. 560).
Erichsen, Liliana. Diccionario de voces del Contencioso-Administrativo venezolano. Caracas,
Venezuela. Editorial CEC, S.A. 2005. p. 231.
30
Ibidem. P.144.
29
36
culpa levísima. Es decir, el deudor responde por culpa leve, por culpa
grave, por dolo o intención.
Cuando existe incumplimiento culposo de obligaciones contractuales, el
deudor que ha incurrido en culpa strictu sensu responde sólo por los
daños previstos o previsibles para el momento en que se celebró el
contrato que dio origen a la obligación incumplida. Si el incumplimiento
se debe a dolo del deudor, éste responderá también por los daños no
previstos para el momento de la celebración del contrato.
En la responsabilidad civil no hay responsabilidad solidaria, pues esta
no se presume (Art. 1.223 Cc). Cada deudor responde por su parte: si
son cuatro codeudores, cada uno responde por la otra parte. Sin
embargo, debe advertirse que en materia comercial, se presume la
solidaridad (Art. 108 C.com).
S
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V
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S
E
OS R
CH
ERE
D
El incapaz
no responde contractualmente (el contrato es anulable).
La obligación de reparar el daño es susceptible de regulación
contractual, lo que permite limitar y hasta excluir la responsabilidad
derivada del cumplimiento, excepto si el deudor procede con dolo.
En materia contractual, en virtud del principio de la autonomía de la
voluntad, es posible elegir la ley aplicable.
Por otra parte, en la responsabilidad civil extracontractual debemos
resaltar que:
En las obligaciones no existe presunción alguna, salvo en las
responsabilidades complejas: así, el acreedor deberá demostrar el
incumplimiento y su carácter culposo.
En materia de obligaciones extracontractuales, el deudor que incumple
culposamente su obligación responde por todo tipo de culpa, incluida la
culpa levísima.
En materia de incumplimiento de obligaciones extracontractuales, el
deudor que incumple por cualquier clase de culpa, trátese de dolo o de
imprudencia, o negligencia, o de culpa levísima, responde siempre por
los daños no previstos o no previsibles.
Si hay varios deudores, varios agentes del daño, todos responden
solidariamente. El artículo 1.195, del Cc dispone: "Si el hecho ilícito es
imputable a varias personas, quedan obligados solidariamente a pagar
el daño causado".
Solo se requiere el discernimiento (Art. 1.186 Cc.).
37
Generalmente se considera nulo el contrato que exima a una persona de
los daños causados por las cosas y personas que están bajo su guarda,
inclusive los contratos que regulan anticipadamente la limitación de
daños futuros por hecho propio.
Se rige la ley del lugar donde ocurrió el hecho. (Ley Derecho Privado
Internacional).
S
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V
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S
E
OS R
1.9.-Naturaleza Jurídica.
DERECH
El Código Civil vigente regula los daños causados dentro de los
establecimientos educacionales cuando estos
daños
son causados o
sufridos por los niños, por lo tanto, es necesario resaltar específicamente en
su artículo 1.190, expresando lo siguiente:
El padre, la madre, y a falta de éstos, el tutor, son responsables del
daño ocasionado por el hecho ilícito de los menores que habiten con
ellos.
Los preceptores y artesanos son responsables del daño ocasionado
por el hecho ilícito de sus alumnos y aprendices, mientras permanezcan
bajo su vigilancia.
La responsabilidad de estas personas, no tiene efecto cuando ellas
prueban que no han podido impedir el hecho que ha dado origen a esa
responsabilidad; pero ella subsiste aun cuando el autor del acto sea
irresponsable por falta de discernimiento.
Asimismo, se puede observar la presencia de una responsabilidad
compleja, entendida como la obligación a cargo de una persona de reparar el
daño, ya no por su hecho personal, sino por el hecho de otra persona a su
cargo. Se apoya esta responsabilidad en la que deriva del hecho propio. Se
presume una culpa y una relación de causalidad entre esa culpa personal
38
presumida y el hecho inmediato al daño. Debe entenderse que es una
responsabilidad por el hecho de otro y no por la culpa del otro. 31
La norma se ubica en el campo del Derecho Civil, pero tiene claras
connotaciones laborales, ya que exige en los distintos cargos del trabajo
docentes una carga adicional de responsabilidad que no se encuentra en
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
otras disciplinas laborales porque exige la vigilancia y cuidado de los
DERECH
alumnos; dicha responsabilidad afecta de manera directa e indirecta la
normal prestación del servicio educativo, los derechos laborales de los
trabajadores de la educación y la posibilidad de aplicación del sistema de
responsabilidad civil que representa un riesgo para toda la comunidad
educativa. 32
En lo que respecta a los maestros artesanos, se entiende por tales los
que tienen a su cargo la dirección de una escuela para enseñar un oficio o
arte a los aprendices que concurren a fin de adquirir determinados
conocimientos. Por eso cabe decir que el maestro artesano forma a los
aprendices vigilándolos y dirigiéndolos periódicamente en el trabajo de éstos.
Tal educación se imparte en las denominadas Escuelas Talleres que, si bien
tendientes a desaparecer en forma autónoma. 33
31
Perera Planas, Nerio. Código Civil Venezolano. Caracas, Venezuela. Tercera Edición MAGON.
1992. p. 667 y 668.
32
Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de
Enseñanza. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 94
33
Santana, Lourdes Denis. Ética y Docente. Caracas, Venezuela. Editorial FEDUPEL. 2000. p. 112.
39
Debe destacarse aquí que: si existe algún tipo de retribución
económica por la labor que desarrollan los aprendices, nos encontramos
frente a un caso de relación laboral, por lo que la norma aplicable en principio
será otra; en caso que también exista un Director en la llamada Escuela
Taller, vemos que se podría pensar en llevar adelante la acción contra éste
S
ADO
V
R
E
S
E
R
su cargo al alumno causante
del
S daño.
O
H
C
E
R
DE
en carácter de Director de Colegio o contra el Maestro Artesano que tenía a
34
La interpretación del artículo referido, según esta doctrina debe ser
limitada. Por tanto, y al no estar contemplados expresadamente en la norma,
existen opiniones que entienden no aplicable la presunción del artículo 1,190
no habla de directores porque se habla de preceptos, pero analógicamente
es lo mismo que docente, lo que no significa que no sean responsables, en
tanto y en cuanto se pruebe su culpa. 35
1.10.-Diferencia entre la Responsabilidad Penal y Civil.
Formular claramente en qué consiste esta supremacía de lo criminal
sobre lo civil es fecundo desde todo punto de vista. Pero tal intento nos
compromete
previamente
a
realizar,
aunque
sea
sucintamente,
el
señalamiento claro y distinto de los linderos entre el dominio de
responsabilidad penal y el dominio de la responsabilidad civil.
34
Acuña Anzorena, Arturo. Estudios sobre Responsabilidad Civil. La Plata, Argentina. Editorial
Platense. 1963. p. 286.
35
Ibidem. P.288.
40
Estudiada la naturaleza de la responsabilidad civil y sus caracteres
principales podemos referirnos a sus diferencias con la responsabilidad
penal. 36 Estas son:
1.10.1.-Responsabilidad Penal.
•
•
OS
D
A
V
R
E
S multa).
Earresto,
R
de un delito (presidio,
prisión,
S
O
H
C
DERE
Persigue la imposición de una pena o castigo corporal contra el autor
En principio es establecida de oficio por los órganos jurisdiccionales
actuando en nombre del Estado.
•
Es siempre personal, en el sentido de que el responsable penal lo es
siempre por un hecho personal o propio, plenamente atribuible a su
persona.
•
Es determinada por el tipo de culpa del autor del delito; si el delito
fue cometido con intención, la pena de su autor será más grave que
si éste hubiese procedido por culpa strictu sensu.
1.10.2.-Responsabilidad Civil.
•
Persigue o tiene como finalidad la reparación del daño causado a la
víctima y no a la imposición de ningún castigo.
•
Debe ser reclamada por la víctima del daño, pues la comunidad no
interviene de oficio para obtener la indemnización de la víctima.
36
Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela.
Publicaciones UCAB. 1995. p.135.
41
•
Es impersonal, en el sentido de que como el responsable civil sólo
compromete su patrimonio que queda afectado de reparar el daño,
nada impide que responda por daños causados por otra persona que
de él depende, o por las cosas bajo su cuidado.
•
El grado de culpa tiene menor influencia, por cuanto deben
OS
D
A
V
R
E
ES cuando se ignore la causa del
R
puede ser civilmente
responsable
S
O
H
C
DERE
repararse íntegramente los daños causados, inclusive una persona
incumplimiento.
1.11.-Elementos de la Responsabilidad Civil.
Para que exista responsabilidad civil se hace necesaria la violación de
un determinado precepto jurídico. Por ejemplo, en el momento en que un
niño deja caer un determinado objeto por la ventana del aula, lesionando a
un transeúnte, podemos asegurar que nos encontramos ante la violación de
la norma secundaria del artículo 1.185 del Código Civil. Asimismo, se
requiere que la conducta del deudor (la cual puede ser por acción o por
omisión) sea culposa (dolo o culpa propiamente dicha). Además, la culpa
siempre se encuentra vinculada a una conducta humana, por lo tanto, es
necesario señalar y definir los requisitos indispensables para que exista la
responsabilidad civil como lo son 37 :
37
Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela.
Editores Ventana Legal. 2002. p. 258.
42
1.11.1.-El Daño.
Técnicamente hablando, lo sufren las personas y no los objetos.
Aunque incide sobre el aspecto económico de un sujeto se habla de daño
patrimonial y cuanto incide sobre el aspecto moral se habla del daño moral.
Es importante tener presente que no todo daño implica la posibilidad de
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
solicitar la reparación del mismo, por tal razón, la víctima pueda solicitar su
DERECH
reparación en cuanto el amparo o la tutela del derecho. 38
De una manera general, por daño se entiende toda disminución o
pérdida que experimenta una persona en su patrimonio o acervo material o
en su acervo moral. Esta reacción se manifiesta en la represión del daño
mediante la atribución a la víctima de una acción para obtener el
restablecimiento de la situación lesionada o una compensación pecuniaria. 39
A
favor
de
esta
segunda
especialmente en la medida
concepción
se
suele
argumentar,
en que permite comprender fácilmente el
mecanismo de la reparación. El concepto jurídico de daño se presenta así
directamente vinculado al concepto de interés jurídicamente protegido, el
cual a su vez viene representado por la relación existente entre ente (sujeto)
que experimenta una necesidad legítima y el ente idóneo para satisfacerlo
(bien). La alternación perjudicial de esta relación constituiría el daño
38
Ibidem. P. 259.
De Cupis, Adriano. El Daño Teoría General de la Responsabilidad Civil. Barcelona, España.
BOSCH, Casa Editorial, S.A. 1975. p. 33.
39
43
jurídicamente calificado que provocaría la reacción del ordenamiento jurídico
y en tal sentido que se podría hablar de dommages – intérets. 40
1.11.2.-La Culpa.
Es un comportamiento ilícito imputable a su autor que contra viene a
OS
D
A
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E
E(elShecho bruto constituido
R
comprende un elementoO
material
S
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DERE
una obligación a un deber impuesto por la ley o por la costumbre. Ella
por el
comportamiento) y un elemento jurídico (la ilicitud), que es el más delicado.
Toda culpa implica un juicio de valor sobre una conducta humana. Los actos
que causan un daño a otro no son culpas si ellos no son ilícitos. Aunque es
importante señalar que la noción de culpa resulta de la combinación de los
elementos: ilicitud e imputabilidad. 41
En otras palabras, toda persona a observar determinadas conductas
en su vida de relación, su actividad
está sometida a ciertos cánones, a
ciertas regulaciones que no debe violar. Si la infringe está incurriendo en
culpa.
42
Por otra parte, la ilicitud alude a la antijuricidad objetiva, a que el
daño haya sido contrario a derecho (damnum "injuria" datum). Es claro que si
40
Preciado Agudelo, Dario. Indemnización de Perjuicios, Responsabilidad Civil Contractual,
Extracontractual y Delictual Tomo I. Bogotá, Colombia. Ediciones Librería del Profesional. 1988. 567
p. 112.
41
Labarca Pacheco, Mauricio. La Culpa: Elemento Necesario de la Responsabilidad Civil Temas
de Obligaciones. Caracas, Venezuela. p. 122.
42
Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela.
Publicaciones UCAB. 1995. p. 175.
44
el daño ha sido causado conforme el derecho no hay responsabilidad civil
para el autor.
Por lo demás es evidente que la expresada posición de nuestro Código
no constituye algo exclusivo del mismo, sino que después de más de medio
siglo de discusión
es posible afirmar hoy que la Teoría de la Culpa ha
S
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triunfado en la jurisprudencia, en la doctrina y en la legislación universal
DERECH
(Código alemán de 1900, Proyecto Franco/Italiano 1927, Código italiano de
1942) como el verdadero fundamento de la responsabilidad civil por hecho
propio.
1.11.3.-La Causalidad.
Es el otro elemento constitutivo de la responsabilidad civil. Para que el
agente o deudor que de obligado a reparar los daños y perjuicios es
necesario que esos daños y perjuicios sean consecuencia directa de un
hecho imputable al deudor, bien sea por culpa probada o presunta del agente
del daño (responsabilidad subjetiva) o por imputarle la ley responsabilidad al
deudor que se encuentre en determinada situación jurídica respecto del
hecho de una persona o de una cosa: el principal respecto del hecho culposo
del dependiente, el guardián respecto del hecho de la cosa, el propietario, el
preceptor o docente sobre el hecho de sus alumnos, es decir, los daños que
puedan ocasionar directos o indirectos (responsabilidad objetiva).
45
Como hemos asentado anteriormente, los daños y perjuicios que se
reparan son los llamados daños directos, los que son consecuencia
inmediata y directa del incumplimiento, tal como lo expresa el artículo 1.275
del Código Civil. La reparación se extiende a dichos daños directos y no
comprende a los daños indirectos, ni aún en el caso de incumplimiento
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OS R
doloso del deudor. 43
DERECH
1.12.-Causas Eximientes de la Responsabilidad.
Consisten en aquellas situaciones
en que el presunto agente, la
persona a quien se imputa un daño, no queda obligada a la reparación, no
queda sujeta a la responsabilidad civil, porque no ha desarrollado ninguna
conducta que pudiera considerarse como culposa o porque no existe relación
de causalidad entre su conducta culposa y el daño sufrido por la víctima.
Como
puede
observarse,
las
circunstancias
eximentes
de
responsabilidad civil son situaciones objetivas, en las cuales se elimina la
culpa o la relación de causalidad, elementos integrantes y concurrentes de la
responsabilidad civil. Así, se explica por qué al eliminarse alguno de éstos, la
responsabilidad civil cesa.
En
el artículo 1.272 del Código Civil dispone: "El deudor no está
obligado a pagar daños y perjuicios, cuando, a consecuencia de un caso
43
Ibidem. P.195 y 196.
46
fortuito o de fuerza mayor, ha dejado de dar o de hacer aquello a que estaba
obligado o ha ejecutado lo que estaba prohibido". Y en la parte inferior del
artículo 1.190, la responsabilidad de estas personas no tiene efectos cuando
ellos prueban que no han podido impedir el hecho. 44
Esta disposición consagra los efectos básicos liberatorios del caso
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fortuito y de la fuerza mayor en nuestro Derecho, al disponer la liberación del
DERECH
pago de daños y perjuicios cuando el deudor a consecuencia de tales hechos
incumple una obligación de dar, hacer o no hacer. Así mismo, la relación de
causalidad se interrumpe cuando aparece un elemento extraño que produce
el daño o lo agrava. Los elementos susceptibles de romper el nexo causal
son la fuerza mayor o el caso fortuito. 45
1.12.1.-Caso Fortuito.
Es aquel evento que se produce dentro de la esfera o círculo de
actuación del voluntario, pero que no depende directamente de su conducta,
es decir, es aquel que proviene de accidentes naturales o es ajeno a la
voluntad humana. Ejemplo: Derrumbamiento de una construcción de un
albergue.
Por consiguiente, en materia de arrendamiento el artículo 1.624 del
Código Civil dispone: "El arrendatario no tendrá derecho a rebaja de la renta
44
Ver artículos.
Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela.
Publicaciones UCAB. 1995. p.220.
45
47
por esterilidad de la tierra arrendada, o por pérdida de frutos proveniente de
casos fortuitos ordinarios; pero si lo tendrá en caso de pérdida de más de la
mitad de los frutos, por casos fortuitos extraordinarios e imprevistos, salvo
siempre pacto especial en contrario.
Entiéndase por casos fortuitos extraordinarios: incendio, peste,
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inundación insólita, terremoto u otro igualmente desacostumbrado, que las
DERECH
partes no han podido razonablemente prever. Estas disposiciones son
aplicables a los arrendamientos de uno o de varios años". En efecto, de
acuerdo con la citada disposición legal se trata más bien de una alteración de
las circunstancias, que no dan lugar a una causa extraña no imputable, sino
a una revisión de la obligación del arrendatario, lo que tiene más parecido
con la aplicación de la teoría de la imprevisión.
1.12.2.-Fuerza Mayor.
Es un acontecimiento externo al círculo de actuación del voluntario,
que reúne las notas de imprevisibilidad o inevitabilidad, es decir, es aquella
que proviene de un tercero, hubiese procedido éste en forma legítima o
ilegítima. Ejemplo: Una tormenta.
Por otra parte, la legislación venezolana
establece una diferencia
entre caso fortuito y fuerza mayor es al establecer el ordinal del artículo 563
de la Ley Orgánica del Trabajo que el patrono queda liberado de su
responsabilidad "cuando el accidente sea debido a fuerza mayor extraña al
48
trabajo, si no se comprobare la existencia de un riesgo especial". En este
caso parece acoger la distinción de la doctrina alemana y suiza que
considera como fuerza el acontecimiento ajeno a la industria o actividad del
deudor.
S
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OS R
50
2.1.-Antecedentes.
La víctima de acción perjudicial desea y espera que el causante le
indemnice sus pérdidas,
pues es el responsable quien debe reparar los
daños y perjuicios. Recuérdese que los antiguos consideraban al delito como
fuente de obligaciones (la acción humana ilícita y dañosa, prevista por una
S
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ley especial y dotada de una acción, imponía a su autor la obligación de
DERECH
reparar el daño; así, el furtum, el damnum, la rapiña, entre otro, eran fuentes
de responsabilidad civil. 46
Posteriormente Justiniano agregó en sus instituciones, otros hechos
semejantes, igualmente antijurídicos y dañosos, que no estaban regulados
específicamente por las leyes ni poseían una acción particular, pero que
eran sancionados a través de una acción general y originaba obligaciones
como nacidas de un delito quasi ex delictu o quasi ex maleficio entre las que
figuraba como apunta Clemente de Diego. La prevaricación del juez, arrojar o
derramar alguna cosa sobre la vía pública, el robo o daño cometido en una
nave o en una fonda, etcétera.
Es así como surgió la noción del cuasidelito, engloba los hechos
antijurídicos y dañosos no previstos expresamente en la ley, ni provistos de
una acción especial. El término fue adoptado más adelante por los Códigos
Civiles francés y español, aunque variando el criterio de la distinción , que
46
Bejarano Sánchez, Manuel. Obligaciones Civiles. Mérida, Venezuela. Cuarta Edición Oxford.
México. 2002. p. 198.
51
atiende ahora al tono o matiz de la conducta del agente, pues reservan la
calificación del delito al acto intencional, deliberado, y de cuasidelito al
culposo o imprudencial, lo que lleva a diferenciar la responsabilidad delictual
de la cuasidelictual. 47
Por otra parte, es importante señalar que quien cause un daño a otro,
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bien sea de manera intencional o por su negligencia o imprudencia, debe
DERECH
repararlo. El artículo 1.185 del Código Civil venezolano no hace más que
recoger este antiguo principio, que se remonta al Derecho Romano y, de
acuerdo con el cual, cuando un individuo con su actuación, e incluso con su
omisión, provoca un menoscabo en el patrimonio de otro, se constituye en
deudor de la obligación de reparar el daño causado, en otras palabras, nace,
a su cargo, la responsabilidad civil extracontractual. 48
Revisando criterios jurisprudenciales, hemos constatado que también
es posible encontrar casos en que los factores positivos y negativos del
delito, pueden darse supuestos en los que hay la ausencia de antijuridicidad.
En los casos en que la conducta típica esté en aparente oposición al
derecho. Así, toda acción típica y punible, según la ley, es antijurídica, pero
47
Ibidem. P. 198.
Código Civil de Venezuela. Artículo 1.185. Caracas, Venezuela. Ediciones de la Biblioteca – EBUC.
p. 27.
48
52
no lo será una acción que no esté tipificada y sancionada por la ley, aunque,
desde un punto de vista ético, sea de gravedad relevante. 49
2.2.-Fundamento Jurídico.
Es importante señalar que en nuestra normativa venezolana el hecho
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ESo por imprudencia, ha causado
El que con intención, o por
negligencia
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un daño
a
otro,
está
obligado
a
repararlo.
DERE
ilícito lo encontramos en el artículo 1.185 del Código Civil que dice:
Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro,
excediendo, en el ejercicio de su derecho, los límites fijados por la
buena fe o por el objeto en vista del cual le ha sido conferido ese
derecho.
Así mismo, la categoría de las fuente de las obligaciones como son los
hechos ilícitos. Los principios generales en que se basan los encontramos en
el artículo 1.185 del Código Civil que dice: 50
“El que con intención” se trata de acciones o hechos cometidos por las
personas que llevan en sí el elemento dolo, o sea, que la persona que
efectúa el acto, lo hace a sabiendas, y piensa cómo hacerlo y hasta y
hasta lo planea.
“El que por negligencia”, ella es definida por el diccionario Aristo así: es
descuido, omisión”, son negligencia también los llamados holgazanes,
abandonados, apáticos perezosos y flojos.
Imprudencia: Los casos por imprudencia son más numerosos, y son el
vivero de donde se alimentan los hechos ilícitos. Imprudencia es
imprevisión, precipitación, atrevimiento, temeridad, ligereza.
El artículo encierra una máxima de jurisprudencia universal, fundada
en un principio eterno de justicia, sua cuique culpa nocet; la culpa no debe
49
Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El
Guay”, S.R.L. 1994. p. 8.
50
Granadillo, Víctor Luís. Tratado Elemental de Derecho Civil Venezolano De las Obligaciones
Parte I. Caracas, Venezuela. Ediciones y Distribuciones “MAGON”. 1981.p. 119 y 120.
53
perjudicar sino á su autor, y él está obligado á reparar el daño ocasionado á
un tercero con ella, aunque no haya sido elevada por la ley la categoría de
los delitos ó faltas, ni por consiguiente se halle castigada en el Código Penal.
Así, el campo y la escala de la culpa ó negligencia no podrían encerrarse en
las leyes, por muy minuciosas que sean; cada uno deberá decidirse por las
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circunstancias particulares del hecho y de las personas.
DERECH
51
2.3.-Concepto de Hecho Ilícito.
Es toda conducta humana culpable, por intención o negligencia, que
pugna con un deber jurídico stricto sensu, con una manifestación unilateral
de voluntad o con lo acordado por las partes en un convenio. En este orden
de idea, el hecho ilícito es una conducta antijurídica culpable y dañosa, que
impone a su autor la obligación de reparar los daños, esto es la
responsabilidad civil. O dicho de otra manera el hecho ilícito es la violación
culpable de un deber jurídico que cause daño a otro y que responsabiliza
civilmente. 52
Siguiendo el mismo orden de ideas
es importante señalar que la
causa de obligaciones hechos ilícitos puede surgir a propósito de cualquier
hecho humano, siempre que se reúnan sus elementos característicos
51
Código Civil de Venezuela. Artículo 1.185. Caracas, Venezuela. Ediciones de la Biblioteca – EBUC.
p. 30.
52
Bejarano Sánchez, Manuel. Obligaciones Civiles. Mérida, Venezuela. Cuarta Edición Oxford.
México. 2002. p. 198.
54
(antijuricidad, culpabilidad, daño) y, por consiguiente, puede surgir a
propósito de las demás fuentes de las obligaciones 53 , que son:
El incumplimiento del contrato (a la responsabilidad civil que por dicho
incumplimiento se genera, se le ha llamado responsabilidad contractual);
El desacato a lo estipulado en una declaración unilateral de voluntad
(también, por extensión, responsabilidad contractual);y
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En la gestión de negocios se presenta en los casos de una gestión
anormal contra la voluntad del dueño o en aquéllos donde el gestor
realiza su intervención con el propósito de beneficiarse a sí mismo, en
vez de obrar conforme a los intereses del dueño del negocio, etcétera.
DERECH
Por lo tanto, se observa que el concepto de hecho ilícito identifica
plenamente la responsabilidad extracontractual. Por eso lo definimos como
el cumplimiento culposo de la norma civil que obliga impedir que se causen
daños a terceros, estimables patrimonialmente. 54
2.3.1.-Sujetos del Hecho Ilícito.
La responsabilidad civil por actos ilícitos muestra claramente que los
sujetos realizan actos (de acción o de omisión) que el propio ordenamiento
considera de algún modo lesiva, bien para los derechos de terceros, bien
para ciertos otros bienes o intereses suyos (el daño a los cuales también
debe ser reparado); si esa conducta le es atribuible; y si (en el caso de que la
conducta viole una obligación a cargo del implicado) su ilicitud no puede ser
excluida por ninguna de las causas jurídicas previstas, entonces los sujetos
53
Ibidem. P.200.
Labarca Pacheco, Mauricio. La Culpa: Elemento Necesario de la Responsabilidad Civil Temas
de Obligaciones. Caracas, Venezuela. p. 82.
54
55
quedan colocados en una nueva situación jurídica: la de ser responsable
ante dichos terceros lesionados de las consecuencias de su acto y estar así
obligado a restaurar la integridad del orden violado y, más en concreto a
reparar a través de la indemnización al tercero a quien se lesión o se le
causo el daño. 55
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Podríamos entonces ir caracterizando a estos sujetos de la siguiente
DERECH
manera:
Agente causante o deudor: Es aquel que con su conducta intencional,
negligente, imprudente, le causa un daño a otro bien sea en sus bienes
o en su persona (honor, reputación). 56
Víctima o acreedor: Es la persona que sufre el daño y exige su
indemnización, que debe realizarla el agente. Con ocasión del hecho
ilícito, al agente del daño le nace la obligación de indemnizar a la víctima
los daños y perjuicios que le ha causado, y a la víctima le nace ese
derecho de crédito: la víctima es el acreedor y el agente del daño es el
deudor. Indemnizar equivale a dejar sin daño. 57
2.3.2.-Elementos del Hecho Ilícito.
De esta concepción deriva en consecuencia la noción de conducta
ilícita, esto es, contra ius- que causa un daño. Pues porque existe una norma
que consagra como bien jurídico, posible objeto de daño, el patrimonio
personal, es que concluimos que causar un daño culposo-intencionalmente,
o por negligencia, o por imprudencia-al patrimonio de un tercero, es ilícito. Se
trata en consecuencia de una conducta que se encuentra completamente
55
Giorgi, Jorge. Teoría de las Obligaciones en el Derecho Moderno Contratos y Fin de los
Contratos. Volumen V. Madrid, España. Editorial Reus, S.A. 1929. p.258.
56
Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El
Guay”, S.R.L. 1994. p. 4.
57
Ibidem. P. 4.
56
fuera del marco de la norma, siendo dos elementos constitutivos de esta
conducta ilícita: la culpa, el daño y la causalidad. 58
Para que se produzca el hecho ilícito, es necesario que concurran
estos tres elementos:
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2.3.2.1.-El Daño.
DERECH
Es la pérdida que sufre la víctima en sus bienes o los que deja de
percibir como consecuencia del acto del agente, o la lesión a la víctima en
su persona o en sus sentimientos, honor o reputación. 59 En este sentido,
se requiere que la víctima se encuentre amparada por el derecho, la
reparación del daño presenta ciertos límites o condiciones necesarias
establecidas por la ley, la doctrina y la jurisprudencia, sobre las cuales se
tratará a continuación.
Otro aspecto importante es en
relación al daño, porque conviene
señalar que en los casos de responsabilidad moral, no se requiere daño,
basta el simple deseo de ejecutar el acto culposo, para que se produzca el
delito moral, y por consiguiente
incurra en la responsabilidad moral,
refiriéndose a la conciencia, y a los actos internos. En los demás casos que
58
Labarca Pacheco, Mauricio. La Culpa: Elemento Necesario de la Responsabilidad Civil Temas
de Obligaciones. Caracas, Venezuela. p. 82.
59
Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El
Guay”, S.R.L. 1994. p. 7.
57
se envuelve el hecho ilícito es esencial el daño para que proceda la
responsabilidad civil.
Por lo tanto, es necesario señalar los siguientes requisitos del daño
a) El daño debe ser determinado o determinable. Si el agente del daño se
niega a reparar voluntariamente el daño causado, la víctima, si insiste en
obtener reparación, deberá acudir a la autoridad judicial. La víctima, en
principio, deberá demostrar todos los elementos de la responsabilidad civil,
incluido el daño. A la autoridad judicial, siempre en principio, se le hace
imposible condenar al agente si no se demuestra el daño. Pero no basta con
demostrar el daño. La autoridad judicial, a la final, debe traducir el daño a
términos económicos. 60
S
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E
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OS R
DERECH
b) El daño debe ser cierto. Cuando el mismo ha sucedido o que
inevitablemente sucederá. Esto último nos conduce al daño futuro, sobre el
cual no hay discusión alguna. En otras palabras el daño debe ser cierto y
necesariamente existir. Por eso, el daño cierto se contrapone al daño
eventual; en este último existe la posibilidad (más no la seguridad) de que
pueda suceder un determinado daño. En cuanto sólo existe la posibilidad, el
daño eventual no es reparable, a menos que efectivamente suceda. Pero
mientras no suceda, la autoridad judicial no puede condenar a pagar la
reparación del mismo. Es, por lo demás, lógico que no pueda condenarse
reparar un daño sobre el cual no se tiene la certeza de que efectivamente
sucederá. 61
c) El daño debe afectar un interés legítimo de la víctima. El derecho siempre
resuelve un conflicto de intereses opuestos, por lo cual no siempre que el
interés de una persona prevalece sobre el de otra, resulta posible en el
lenguaje jurídico decir que estamos en presencia de un daño. Desde este
punto de vista, es necesario distinguir entre un daño en sentido lato o vulgar
y un daño en sentido propio o antijurídico. Sin embargo, la cuestión no
alarmaría a nadie, puesto que más allá
de satisfacerse posibles
necesidades sistemáticas no estaría preñada de consecuencias ulteriores.
Pero el problema surge cuando se da un paso más y se pretende fundar la
distinción en la manera según la cual un interés privado determinado es
protegido por el ordenamiento jurídico. 62
d) El daño no debe haber sido reparado. Es importante señalar quien ha
reparado el daño es el agente del mismo, lógicamente que la víctima, en
principio, ya no tendrá acción alguna, pues el pago extingue la obligación. El
problema tiende a presentarse cuando es un tercero quien repara el daño
60
Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela.
Editores Ventana Legal. 2002. p. 259.
61
Ibidem. P. 261.
62
Código Civil de Venezuela. Artículo 1.185. Caracas, Venezuela. Ediciones de la Biblioteca – EBUC.
p. 95.
58
causado por el agente. Caso típico que ha dado lugar a interminables
discusiones: la reparación del daño hecha por una compañía aseguradora.
Pero si el daño es eminentemente económico, la víctima, una vez obtenida
reparación de la compañía aseguradora, no puede accionar contra el agente
sino por el daño sufrido y que no haya sido reparado por ésta, pues se
crearía un problema de grave justicia.
Por otra parte, el daño patrimonial no puede ser reparado más de una vez.
Si el daño es de orden afectivo o moral (como es el caso del seguro de vida)
nada obsta para que la víctima pueda solicitar indemnización a la compañía
aseguradora y al agente del daño (e incluso a varias compañías
aseguradoras a la vez) pero todo sobre la base de que se trate de un daño
no reparable económicamente, estrictamente hablando. 63
OS
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Sel caso, muy frecuentemente, de
E
e) El daño debe ser injusto.S
Puede
darse
R
O
H
C
que unaR
persona
cause
un
daño
y
no
tenga
la obligación de repararlo, en
E el ordenamiento jurídico. Tampoco
DEno viole
cuanto
es reparable el daño
cuando el origen del mismo lo conseguimos en una causa extraña no
imputable, pues lógicamente, al no haber culpa, mal puede calificarse de
injusto este daño.
Lo que se quiere significar, en todo momento, es que el hecho dañoso, para
que la víctima tenga derecho a la reparación del daño, debe ser violatorio de
una norma jurídica. Si el agente del daño, salvo contadas excepciones, no
viola una norma jurídica con su acción, no puede ser obligado a reparar el
daño que pueda causar. 64
f) El daño debe ser personal a quien lo reclama. Es un principio que el daño
debe serle reparado a quien lo haya sufrido. Lo cual implica afirmar que sólo
la victima tiene derecho al pago del mismo y que, en principio, no es válido
el pago del daño hecho a quien no lo haya sufrido. Y también es posible
afirmar que, en principio, la reparación del daño puede ser hecha por el
agente como por cualquier tercero, interesado o no. Aunque, existen casos
en lo cuales el daño puede (o debe) ser reparado a un tercero por acuerdo
de las partes o disposición de la ley. Ejemplo: el daño causado a un menor
de edad debe serle reparado a través de sus padres o tutores. 65
2.3.2.1.1.-Clases de Daño.
2.3.2.1.1.1.-Atendiendo al Origen (causa).
Se suele distinguir el daño contractual del daño extracontractual. El
primero tiene su fuente en el incumplimiento de una obligación derivada de
63
Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela.
Editores Ventana Legal. 2002. p. 263.
64
Ibidem. P. 264
65
Ibidem. P. 265
59
un contrato cualquiera. El segundo tiene su fuente
en cualquier hecho
dañoso causado fuera de toda relación contractual (principalmente por hecho
ilícito). Se deduce que en materia contractual no es posible solicitar la
reparación del daño no patrimonial. ∗ En cambio, en materia extracontractual,
procede la reparación del daño tanto patrimonial como del daño no
OS
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E
ES a la Naturaleza del Patrimonio
R
2.3.2.1.1.2.
Atendiendo
S
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H
C
Afectado.
DERE
patrimonial.
En la medida en que el perjuicio consista en la disminución o no –
aumento del patrimonio económico de una persona, se habla de daño
patrimonial (por largo tiempo denominado daño material). En la medida en
que el perjuicio se refiera a la lesión de intereses no económicos (no
susceptibles de valoración económica) se habla de daño no patrimonial
(anteriormente denominado daño moral). La pérdida de un vehículo como
consecuencia de un accidente de tránsito o cualquier otra causa implica,
evidentemente, un daño patrimonial. El dolor sufrido como consecuencia de
la muerte del hijo implica, evidentemente, un daño no patrimonial. 66
2.3.2.1.1.3.-Atendiendo a la Previsibilidad del Daño.
Implica que las partes, al momento de celebrar el contrato, no tienen
elementos suficientes para pronosticar el daño que habrá de ocurrir.
∗
Véase sentencia de la Sala Civil de la antigua CSJ. de fecha 25 de junio de 1981.
Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela.
Editores Ventana Legal. 2002. p. 267.
66
60
Paralelamente a las categorías de daños previsibles e imprevisibles
conseguimos las categorías de daños previstos e imprevistos. Daño previsto
no es otra cosa que el daño efectivamente pronosticado por las partes. Daño
imprevisto es el daño no pronosticado por las partes. Todas estas categorías
tienen marcada importancia práctica en el momento de la aplicación de la
OS
D
A
V
R
E
S o previsibles. Por
Eprevistos
R
sólo responde por O
los S
daños
H
C
DERE
norma del art. 1.274. La cual establece que, no habiendo dolo del deudor,
éste
lo tanto,
habiendo dolo, el deudor deberá responder también por los daños
imprevistos e imprevisibles. 67
2.3.2.1.1.4.-Atendiendo a si el Daño es o no Consecuencia
Inmediata del Hecho Generador.
2.3.2.1.1.4.1.-La Solución del Daño.
La víctima, en la medida en que se reúnan los requisitos necesarios,
tiene derecho a la reparación del daño y a que se le solucione el daño. Lo
ideal sería que el agente colocara a la víctima en la misma situación en que
se encontraba antes de la realización del hecho dañoso. Pero el daño debe
ser solucionado de alguna manera. De allí la terminología existente en
materia de daño: reparación, indemnización, restitución, resarcimiento, entre
otro.
67
Ibidem. P. 268.
61
Partamos del principio de que un daño ha sido causado. Si es posible
volver a generar la misma situación en que se encontraba la víctima antes
del hecho dañoso, se habla de restitución. Restitución implica volver al
principio, poner las cosas en el punto que se encontraba la víctima antes del
daño. 68
OS
D
A
V
R
E
EnoSresulta siempre exacto, puede ser
R
equivalente económico que,
si bien
S
O
H
C
DERE
Muchas veces no es posible restituir, pero si es posible establecer un
aproximado, es decir, se habla de resarcimiento. Resarcimiento implica
seguir
por equivalente la prestación no posible de ser efectuada
idénticamente. 69
Por último, reparar implica la imposibilidad de volver a generar la
situación de volver a generar la situación anterior, así como la imposibilidad
de establecer un equivalente ni siguiera aproximado.
Reparar implica,
básicamente tratar de solucionar el daño no patrimonial, utilizando, de alguna
manera una medida económica. El daño no patrimonial no es cuantificable en
lo económico, estrictamente hablando, pero en la medida en que se afirme
que la victima tiene derecho a la reparación del mismo es necesario fijar una
compensación de tipo económico. 70
Nuestro código civil no discrimina, en norma alguna, sobre las distintas
formas de solución del daño. Sorprendentemente nuestro código penal al
68
Ibidem. P. 270.
Ibidem. P. 270.
70
Ibidem. P. 270.
69
62
reglar la responsabilidad civil proveniente del delito, si lo hace utilizando una
terminología distinta a la ya señalada.
El artículo 120 del Código Penal
dispone ∗ :
La responsabilidad civil establecida en los artículos anteriores
comprende 71 :
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
A restitución deberá hacerse de la misma cosa, siempre que sea
posible, con pagos de los deterioros o menoscabo a regulación del
tribunal.
RECel H
DLaEreparación
daño causado se hará valorando la entidad del daño o
regulación del tribunal, atendido el precio natural de la cosa, y siempre
que fuere posible, el grado de afección en que la tenga el agraviado; y
solo se exigirá cuando no haya lugar a la restitución.
La indemnización de perjuicio comprenderá no solo los que se hubiesen
causado al agraviado, sino también los que se hubiesen irrogado por
razón del delito a su familia o a un tercero.
2.3.2.1.1.4.2.-Daño Moral.
No es fácil definir el daño no patrimonial. Se afirma que es el daño que
envuelve valores afectivos o personalísimos pero no de carácter patrimonial
por lo que a la final, se termina definiéndole por exclusión.
∗∗
El daño no
patrimonial, para tomar palabras de nuestra corte suprema de justicia, ∗∗∗
implica un sufrimiento, un padecimiento que afecta a la persona. Por lo tanto,
consiste en la afección de tipo psíquico, moral, espiritual o emocional que
∗
Código Penal. Art. 120.La responsabilidad civil establecida en los articulo anteriores comprende;
1° La restitución; 2° La reparación del daño causado; 3° La indemnización de perjuicios.
71
Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela.
Editores Ventana Legal. 2002. p. 271.
∗∗
Daño moral. Es por exclusión el daño no patrimonial, es el daño que no recae directamente sobre el
patrimonio de una persona, o que cayendo sobre bienes objetivos, ocasione o no lesión material en los
mismos, causa una perturbación anímica en su titular, cualquiera que sea el derecho que sobre ello se
obstante
∗∗∗
Véase sentencia de la Sala Civil de la antigua C.S.J. de fecha 25 de junio de 1981.
63
experimenta una persona 72 . Por otra parte, el daño no patrimonial no fue
objeto de reparación, principalmente bajo los siguientes argumentos:
•
No hay un patrimonio moral desde el punto de vista civil.
•
La dignidad de la persona humana la tutela el derecho penal.
•
Es imposible reparar el daño no patrimonial.
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
Poco a poco dicha corriente tradicional fue cediendo, paso a la idea de
DERECH
lograr un equivalente patrimonial, ya sea como pena para la agente del daño,
forma de mitigar el dolor sufrido por la victima; por eso hoy ya nadie discute
sobre la posibilidad de su reparación. Pudiéramos afirmar tentativamente,
que el daño no patrimonial cualquier alteración importante que pueda sufrir
una persona en su tranquilidad psíquica como consecuencia de un
determinado acto ilícito. 73
2.3.2.2.-La Culpa.
Es un matiz particular del proceder humano que se caracteriza por
que su
autor incurre fortuita o deliberadamente en un error de
conducta que produce un daño a la víctima. 74 Así mismo, se puede decir
cuando el daño es causado por un error en la conducta constituye un hecho
ilícito, un acto culposo; con este concepto el problema queda vigente, por
72
Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela.
Publicaciones UCAB. 1995. p.151.
73
Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela.
Editores Ventana Legal. 2002. p. 272.
74
Labarca Pacheco, Mauricio. La Culpa: Elemento Necesario de la Responsabilidad Civil Temas
de Obligaciones. Caracas, Venezuela. p. 16.
64
cuanto el legislador no señala una serie de tipos en donde se puede ubicar
cada hecho ilícito. 75 Por otra parte, en el derecho moderno se gradúa la
culpa en: 76
Culpa Grave: En la cual sólo incurre una persona sumamente torpe,
está en la frontera con el dolo; es un error de conducta imperdonable
porque hasta la persona más torpe sabe sus resultados dañosos.
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
Culpa Leve: En la cual el Juez, compara la conducta del agente del
daño con el tipo ideal abstracto del buen padre de familia, para
conseguir la culpa leve in abstracto o bien lo compara con un hombre
idénticamente igual con sus mismas habilidades y defectos para
configurar la culpa leve in concreto. Es una falta de comportamiento que
puede evitarse al proceder con el cuidado y diligencia medias de una
personal normal.
DERECH
Culpa Levísima: En la cual no incurrirá sino un hombre de gran
perspicacia de una gran previsibilidad que sólo evitan las personas más
diligentes y cuidadosas, es un error en el cual es muy común incurrir y
sin embargo evitable. El Juez debe comparar la conducta del agente con
el más inteligente de los hombres.
2.3.2.2.1.-Clases de Culpa
La doctrina ha clasificado la culpa desde diversos puntos de vista, a
saber:
2.3.2.2.1.1.-Según consista en una Actividad (no hacer) o
Positiva (hacer) Desarrollada por el Deudor.
2.3.2.2.1.1.1.-Negligencia.
Ocurre cuando el deudor no desarrolla una actividad que estaba
obligado a ejecutar, o cuando, si bien actúa, lo hace de un modo
insuficiente. 77
75
Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El
Guay”, S.R.L. 1994. p. 26.
76
Ibidem. P. 30.
65
2.3.2.2.1.1.2.-Imprudencia.
Ocurre cuando el agente del daño realiza una actividad o conducta que
no debía ejecutar. También se debe señalar que en la culpa positiva o
imprudencia se dice que el deudor tiene una obligación preexistente de no
hacer, que es violada por él cuando realiza el acto que le esta prohibido,
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
expresa o implícitamente. 78
CH
DERE2.3.2.2.1.2.-Según
se refiere a los Actos Intencionales o a
los Culposos Propiamente Dichos.
Existen dos acepciones del término culpa: 79
Culpa latu sensu, que comprende los actos intencionales (dolosos), tales
como la simple imprudencia o negligencia, llamados propiamente
culposos en la doctrina.
Culpa strictu sensu, en sentido restringido, que excluye los actos
intencionales o dolosos y comprende sólo los actos no intencionales, los
propiamente culposos, como la negligencia y la imprudencia.
2.3.2.2.1.3.-Según su Graduación o Grado de Gravedad.
Es aquella culpa en que sólo incurriría la persona más imprudente,
más descuidada o negligente. En este sentido, debemos enfocar un aspecto
importante sobre la responsabilidad contractual donde la doctrina estudia la
77
Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela.
Publicaciones UCAB. 1995. p.176.
78
Ibidem. P. 177.
79
Ibidem. P. 177.
66
cuestión de la gradación de la culpa, poniendo mayor énfasis en la diligencia
que debe poner el deudor en el cumplimiento de su obligación. 80
2.3.2.3.-La Causalidad.
Racionalmente la responsabilidad civil supone un nexo de causa a
OS
D
A
V
R
E
ElaScosa debe haber desempeñado un
R
causa generadora del daño,
así
como
S
O
H
C
DERE
efecto entre el perjuicio y el hecho dañino. Este último debe haber sido la
papel activo en la producción del daño. Por lo tanto, el perjuicio directo podrá
ser reparado, porque solo él está ligado por ese nexo de causa a efecto al
acto generador. Estas expresiones muestran al mismo tiempo que la
causalidad es objetiva. Se trata de un encadenamiento de circunstancia que
el Juez está encargado de desentrañar. 81
2.3.2.3.1.-La Relación de Causalidad.
Tanto en el ámbito de la responsabilidad subjetiva como en el de la
objetiva, entre la conducta del agente y el daño debe haber una relación
causa-efecto. Causa es el conjunto de condiciones empíricas antecedentes
que proporciona la explicación, de acuerdo con las leyes de la experiencia
científica, de que un resultado se haya producido. 82
80
Ibidem. P. 178.
Le Tourneau Philippe, (Traduce.Tamayo Jaramillo, Javier). La Responsabilidad Civil. Colombia.
Editorial Legis S.A. 2004. p. 76.
82
Puig Ferriol, Lluis y otros. Manual de Derecho Civil. Derecho de Obligaciones Responsabilidad
Civil Teoría General del Contrato. Tomo II. Madrid, España. Marcial Pons. Ediciones Jurídicas y
Sociales S.A. 1998. p. 473.
81
67
Por lo tanto, se afirma que el daño, para ser reparado, debe ser
consecuencia de una conducta humana y, no siempre culposa. 83 El daño,
entonces, siempre en principio, debe ser atribuido a la conducta de la
persona,
la cual se espera obtener la reparación del mismo (esto es el
agente del daño o también excepcionalmente, el hecho de las personas que
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
se encuentran bajo su vigilancia).
DERECH
Por otra parte, la víctima debe probar que el daño sufrido es
consecuencia de un determinado hecho atribuible
a una determinada
conducta de una determinada persona. Nuestro código civil artículo 1.185
establece que la obligación de reparar los daños aún existiendo dolo, no
debe extenderse sino a los que son consecuencia inmediata y directa de la
falla de cumplimiento de la obligación.
Así, el problema de la relación de causalidad no es nada fácil, y debe
enfocarse desde dos ángulos distintos. Una primera aproximación implica
determinar, existiendo varios hechos que han generado un único daño a la
cuál (o cuáles)
de ellos debe serle atribuido el daño, la segunda
aproximación debe determinar cuando un daño puede ser calificado como
directo e indirecto. Cuando el daño es consecuencia de un solo hecho, la
83
Por ahora diremos que puede haber casos (ejemplo: la responsabilidad por cosas establecida en la
norma del artículo 1.193) en los cuales el daño no se conecta a una conducta humana, sino no ha un
hecho de un determinado bien que en determinadas circunstancia puede generar un daño. Aunque,
analizando con detalle la norma del art. 1.193, podría bien afirmarse que esta norma castiga una
negligencia, aunque muy lejana, del guardián de la cosa que ha causado un daño.
68
relación de causalidad es fácil de establecer: grave es el problema cuando
son varios los hechos que han contribuido a causar un daño. 84
Pero solo dos han tenido mayor aceptación. La primera de ella
conocida con el nombre de equivalencia de las condiciones 85 , y también con
el nombre de conditio sine qua non, elaborada por la doctrina alemana
S
ADO
V
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E
S
E
OS R
(principalmente por Bond Buri), parte del principio de que todos los hechos
DERECH
que han participado en la generación del daño, son equivalentes a cualquiera
de esto hechos, en cuanto a culposo se le puede atribuir el daño. Por eso,
siempre quedará a criterio de la autoridad judicial, en concreto de cada caso
específico, pues, casi imposible establecer una fórmula exacta para
determinar que debe entenderse por adecuación. 86
En otras palabras es directo el daño, en la medida en que no haya
habido forma ni manera razonablemente de evitarlo; desde este punto de
vista el daño, es indirecto en la medida de que exista la posibilidad de que el
mismo no se de, aunque de hecho se haya dado.
84
Henri, Léon y Jean MAZEUD. Lecciones de Derecho Civil. Buenos Aires: EJEA , 1960; II parte II,
p. 313.
85
Ibidem. P. 314.
86
Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela.
Editores Ventana Legal. 2002. p. 2770.
69
S
DERECH
ADO
V
R
E
S
E
OS R
70
3.1.-Responsabilidad por Hecho Ajeno.
Resulta con claridad que la culpa es un requisito necesario para exigir
la responsabilidad del autor del daño en el campo del derecho privado. Ahora
ocurre que en este caso se responde por hecho ajeno, en el sentido de
responder por un daño que no se ha causado personalmente. En el caso de
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
los padres y tutores, que responden por los hechos de los hijos y los pupilos;
DERECH
los maestros y artesanos, por hechos de sus alumnos y aprendices. Por lo
que se puede concluirse que la excepción es por lo tanto considerable. 87
3.1.1.-Responsabilidad de los Padres y Tutores.
En el caso de los padres, parece estar claro en Venezuela después de
la reforma del Código Civil en el año 1982, la responsabilidad de los padres
es solidaria. Así, durante el matrimonio, la patria potestad sobre los hijos
comunes corresponde de derecho al padre y la madre, quienes le ejercerán
conjuntamente, en interés y beneficio de los menores. Por lo tanto, debe
afirmarse que únicamente comprometen la responsabilidad de los padres los
actos culposos del hijo. 88
En el Código Civil Venezolano, algunos autores han indicado que el
mismo exige que el hecho del menor sea ilícito, lo cual implicaría entonces
que la víctima tiene necesariamente que probar la culpa del menor. Al
87
Ripert Georges y Boulanger Jeam. Tratado de Derecho Civil según el Tratado de Planiol. Tomo IV
y V. Buenos Aires, Argentina. Ediciones La Ley. 1964. p.157.
88
Ibidem. P. 161.
71
respecto hay que considerar si el fundamento de la responsabilidad del padre
es la culpa, porque no vigiló o no educó, y esto es fundamento de la
presunción en su contra de culpa, que la convierte en obligación de
resultado, presunción que iuris tantum que admite en consecuencia la prueba
liberatoria, no parece tener sentido exigir la prueba de la culpa del menor en
OS
D
A
V
R
E
E
R
obrado con discernimiento,O
eS
incurre
en S
culpa, estamos entonces frente a un
H
C
E
R
DE
relación a esta responsabilidad de los padres. En caso que el menor ha
caso de responsabilidad por hecho propio. 89
3.1.2.-Responsabilidad del Preceptor y Artesanos.
El preceptor es el docente y el que enseña un arte u oficio es el
artesano. Por lo tanto, ambos le corresponde la carga de la prueba de su no
culpa, que fue diligente, prudente en la vigilancia del alumno(a) o aprendiz; el
hecho ilícito tiene que realizarse en la esfera espacial y temporal, en la cual
el preceptor o artesano ejerce su enseñanza, lo que obliga a estudiar en
cada caso las circunstancias en las cuales se produjo el daño. 90
En otras palabras si el menor comete un hecho ilícito en horas del
recreo en su escuela, el maestro o preceptor será el responsable porque en
ese momento el padre, la madre y el tutor no tienen la posibilidad de vigilar al
menor. El maestro responde por los daños provenientes de los hechos ilícitos
89
Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El
Guay”, S.R.L. 1994. p. 57.
90
Ibidem. P. 67.
72
de sus alumnos(a), pero no es lo mismo ser profesor de personas adultas,
que ser de menores de edad, e igualmente no es igual la vigilancia que se
debe ejercer sobre los alumnos o aprendices de acuerdo a la rama que se
esté enseñando, la diligencia o la prudencia del que imparte la instrucción
jurídica al de un profesor de Química en la Facultad de Farmacia
o el
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
enseñar el manejo de armamento. 91
RECH del Actor al Preceptor o Artesano.
DE3.1.2.1.-Pruebas
• La relación de enseñanza sin importar la edad del alumno(a) o
aprendiz.
• Que la conducta del alumno(a) o aprendiz fue culposa.
• Que el alumno(a) o aprendiz cause el daño.
• La relación de causalidad entre esa conducta y el daño producido.
• Que exista esa relación de maestro – alumno(a) de artesano –
aprendiz.
• Que la actividad culposa del alumno(a) o del aprendiz fue
desplegada en el ámbito temporal y espacial en el cual se imparte
la enseñanza.
3.1.2.2.-Excepciones y Defensas
Demandado.
que
puede
• Falta de cualidad que no era alumno o aprendiz.
91
Ibidem. P. 68.
Alegar
el
73
• Que realizó su conducta culposa fuera del ámbito temporal o
espacial en donde se le impartía la enseñanza.
• Que si bien el alumno o aprendiz actuó culposamente dentro del
plantel o taller, el profesor o artesano fueron prudentes y diligentes
para evitar ese daño.
S
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V
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S
E
OS R
3.3.-Fundamento de la Responsabilidad Civil por Hecho Ajeno.
DERECH
Se dice del hecho conocido de haber incurrido en un acto ilícito del
agente inmediato del daño (elegido o sometido a la autoridad del responsable
civil), se infiere el hecho desconocido, pero inequívocamente cierto, de haber
incurrido a su vez el responsable civil en una culpa in eligiendo o in vigilando
(o sea, que el responsable civil eligió mal a su subordinado o no cumplió bien
la obligación de vigilancia que le
incumbía como contrapartida de la
autoridad que reposaba en él). Quienes proponen esta explicación insisten
en subraya que, mas que una verdadera responsabilidad de hecho ajeno,
existe en estos casos responsabilidad por hecho propio; sólo que la culpa
habría sido presumida y no se exigiría su prueba directa. 92
Pero no obstante la seductora simplicidad de esta explicación, la
mayor parte de la doctrina contemporánea se muestra reacia a reducir los
casos de responsabilidad por hecho ajeno a una mera consecuencia del
propio hecho. Es cierto que la mera tendencia general es aceptar la
92
Melich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial
Serie Estudios. 2006. p. 231.
74
explicación propuesta en cuanto a la responsabilidad del padre o del
preceptor; pero en lo que se refiere a la responsabilidad del principal o
comitente, que ha sido consagrada por un gran número de Códigos
modernos, se ha preferido buscar la razón de ser en la idea del riesgo o de la
responsabilidad objetiva. 93
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
La razón de esta divergente consideración del fundamento de la
DERECH
responsabilidad del principal, por la otra, es fácil de comprender. Mientras el
padre o preceptor se le permite exonerarse de responsabilidad mediante la
prueba de no haber podido impedir el hecho ilícito del agente inmediato del
daño, al principal se le niega tal posibilidad.
Por el contrario de lo que ocurre con la responsabilidad por hecho
propio (Art. 1.185 C.C.), en la cual la víctima demandante tiene que probar,
además del daño, la culpa del demandado y el vínculo de causalidad entre
esa culpa y el daño; cuando se invoca la responsabilidad especial del padre
o del preceptor por el hecho ilícito del menor (Art. 1.190 C.C.), la víctima
demandante sólo tiene que probar el daño y los demás supuesto o
condiciones de la responsabilidad especial. 94
Continuando en el mismo orden de ideas, en ningún caso la culpa
directa del padre o del preceptor ni el nexo de causalidad entre esa culpa y el
daño reclamado: “esa culpa y ese vínculo causal los presume la ley”. La
93
94
Ibidem. p. 232
Ibidem. p. 232
75
circunstancia de que, no obstante la presunción, la ley les permita
exonerarse de pagar la indemnización que se les reclama demostrando su
ausencia de culpa, revela claramente que la responsabilidad de estas
personas a los ojos del legislador continúa teniendo su fundamento en la
culpa.
S
ADO
V
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E
S
E
OS R
3.4.-Novedad de la Responsabilidad por Hecho Ajeno.
ERECH
D
Las normas de responsabilidad civil por hecho ajeno tienen en nuestro
vigente Código Civil un evidente carácter excepcional, ya que la redacción de
los diversos artículos en que el código de 1942 consagra responsabilidades
por hecho ajeno no permite las especulaciones que se han hecho en la
doctrina extranjera para justificar una regla general en esta materia. En
efecto, mientras en algunos sistemas legislativos como es el caso en
Uruguay, Chile o Colombia, que siguieron la redacción del Proyecto García
Goyena, se emplea una fórmula que permite sostener la existencia de una
regla general de responsabilidad a cargo de todo aquel que tiene otro "bajo
su dependencia" o "bajo su cuidado". 95
A pesar de lo antes expuesto, se debe resaltar que mientras el Código
Civil Italiano de 1942 y el Código de la República de Argentina han
consagrado en forma expresa soluciones igualmente amplias; nuestro
Código Civil de 1942 ha procurado inclusive hacer imposible la reproducción
95
Ibidem. p. 235.
76
de la polémica a que dio origen en Francia la singular opinión del Procurador
General Matter y siguiendo las pautas del Proyecto Franco Italiano, supera
por vía legislativa la discusión que aún prometía plantear el Código Civil de
1942 (Cuarta parte: III-1). 96
No existiendo, pues entre nosotros responsabilidad por hechos ajenos
S
ADO
V
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E
S
E
OS R
por expreso mandato legal, podemos afirmar sin vacilación que en nuestro
DERECH
derecho positivo se ha consagrado la opinión preponderante en el extranjero
de que las responsabilidades por hechos ajenos constituyen un numerus
clausus; lo que no es obstáculo, claro está, para que en los casos no
previstos pueda todavía declararse la responsabilidad civil de una persona,
en relación con actos ejecutados por otra, con apoyo directo en la fórmula
general del articulo 1.185 C.C. que consagra la responsabilidad por la propia
imprudencia o negligencia. 97
El tener que acudir a esta disposición implica sin embargo, una muy
apreciable diferencia con la situación que se presentaría de existir entre
nosotros una regla general de responsabilidad civil por hecho ajeno. En
efecto, cuando se demanda una persona que no es expresamente declarada
responsable en virtud de algún texto legal, el demandante tiene que probar la
culpa (dolo, imprudencia o negligencia) del demandado; en cambio, cuando
96
97
Ibidem. p. 236.
Ibidem. p. 237.
77
la ley presume tal culpa, el demandante se beneficia de esta inversión de la
carga de la prueba.
3.5.-Personas que
Responsabilidad
pueden invocar las Presunciones
por Hecho Ilícito Ajeno.
de
la
La doctrina no vacila en responder que las normas que establecen
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
responsabilidad por hecho ajeno no se refiere sino a daños sufridos por
DERECH
terceras personas y no son aplicables, por tanto, a daños sufridos por la
misma persona de cuyo hecho se responde. La razón es obvia siendo
posible, en general, la existencia de una acción de regreso por parte del
responsable civil contra el agente inmediato del daño, no se ve qué utilidad
podría tener este último en invocar contra el primero una presunción que
tiene siempre como supuesto necesario, la prueba de su propio culpa y que,
por lo mismo, permitiría siempre al responsable civil oponer como defensa
excluyente de su responsabilidad la existencia de una culpa probada de la
propia víctima reclamante. 98
Por lo demás, el fundamento mismo de la responsabilidad por hecho
ajeno que, según vimos, es la aspiración del legislador de ofrecer una
garantía a la víctima contra los riesgos de insolvencia o de inimputabilidad
del agente inmediato del daño, demuestra de esta forma evidente que todas
esas disposiciones que consagran responsabilidades por hechos ajenos
98
Ibidem. p. 242.
78
están dirigidos a proteger a los terceros contra los daños causados por los
agentes inmediatos del caso, y no proteger a éstos contra sí mismo.
Por el contrario, resulta indiscutible que cuando la víctima del daño
causado por el agente inmediato no es el mismo agente, ello puede invocar
la presunción de responsabilidad por hecho ajeno que pesa sobre el
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
responsable civil por el daño causado por agente inmediato. Esto es así aún
DERECH
cuando la víctima esté ligada al responsable civil por un vínculo idéntico al
que liga el agente del daño con aquél, por ejemplo: puede invocar el artículo
1.190 C.C. contra el preceptor cuando el daño es causado por un alumno o el
artículo 1.191 C.C. contra el principal cuando es causado por un dependiente
a otro dependiente. 99
Por la misma razón, cuando el daño ha sido causado por la persona
de quién se responde al propio responsable civil, es claro que la primera no
podría encontrar en la presunción de responsabilidad que pesa sobre esta
última por los hechos ilícitos suyos, ninguna base para pretender oponerle
compensación de falta.
Cuando decimos, pues, en términos generales, que el daño debe
haber sido causado a un tercero, indicamos con palabra tercero a toda
persona distinta de quién responde y de aquella por quién se responde. Así,
el preceptor será responsable del daño que un alumno le cause a un extraño
99
Ibidem.
79
o a otro preceptor, porque todas esas personas son terceras de acuerdo con
la fórmula que hemos adoptado. En cambio, no será responsable por el
artículo 1.190 C.C., respecto de los daños que el alumno se cause así mismo
o que le cause al propio preceptor, ni tampoco respecto de los daños que
este último cause a su alumno. En estos últimos casos, sin embargo,
podríamos
encontrarnos
en
OS
DERECH
responsabilidad. 100
otras especies
OS
D
A
V
R
E
RES
la
presencia
de
de
3.6.-La Responsabilidad Civil del Docente por Hecho Ilícito Ajeno.
Los maestros y artesanos, del causado por sus discípulos y
aprendices, durante el tiempo que están bajo su vigilancia, por lo antes
expuesto tiene lugar, a menos que el padre y la madre, los maestros y
artesanos, prueben que les ha sido imposible evitar el hecho origen de la
responsabilidad. Sin embargo, la responsabilidad civil del estado se sustituye
a la de los miembros de la enseñanza pública. 101
Resulta con claridad que la culpa es un requisito necesario para exigir
la responsabilidad del autor del daño en el campo del derecho privado. Ahora
ocurre que en este caso se responde por hecho ajeno, en el sentido de
responder por un daño que no se ha causado personalmente. Es el caso de
los padres y tutores, que responden por los hechos de los hijos y los pupilos;
100
Ibidem. p. 243.
Bonecase, Julien. Tratado Elemental de Derecho Civil. México. Biblioteca Clásica del Derecho
Civil. Distribuidor HARLA, S.A. 1997. p. 850.
101
80
los dueños
y
principales que responden por los hechos de sus
dependientes; los maestros y artesanos, por hechos de sus alumnos y
aprendices. Por lo que se puede concluir que la excepción es por lo tanto
considerable.
También hay responsabilidad por el hecho ajeno o responsabilidad
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
indirecta cuando el hecho que de un modo inmediato causó el daño y ha
DERECH
sido cometido por una persona distinta de la que es obligada a responder
ante la víctima. 102
3.6.1.-Sujetos.
Ordinariamente toda persona no responde sino de sus propios actos
(lícitos o ilícitos), pero hay cosas en que en virtud de una convención (como
ocurre, por ejemplo, con la fianza) o en razón de una disposición de la ley
presenta la situación que ahora nos referimos. La responsabilidad civil por
hecho ajeno puede ser, por tanto contractual o extracontractual.
La peculiaridad del hecho jurídico que enfocamos aquí radica
precisamente en que uno es el autor del daño ilícito y otro es llamado a
resarcirlo, no obstante que el primero no actúe en representación del último y
aún cuando haya actuado contra la expresa voluntad suya. Sin comprometer
desde ahora una justificación de este desplazamiento de la incidencia de la
102
Labarca Pacheco, Mauricio. La Culpa: Elemento Necesario de la Responsabilidad Civil.
Caracas, Venezuela. p. 69.
81
obligación, aunque se deben definir ciertos actores que de manera directas
influyen en esas circunstancias jurídicas como lo son 103 :
3.6.1.1.-Docentes.
Es el profesional que se responsabiliza del
desarrollo académico
OS
D
A
V
R
E
ES
R
Asimismo, es el principalOgestor
de
la formación del estudiante
S
H
C
E
R
DE
del estudiante mediante el ejercicio actividades de enseñanza -aprendizaje.
y del
desarrollo del conocimiento mediante el ejercicio de la docencia, extensión
e investigación.
Por lo tanto nuestra ley orgánica de educación señala:
Artículo 46: Las actividades docentes se cumplen dentro del año
escolar, cuya duración mínima será de ciento ochenta días hábiles y
podrá ser dividido en períodos de acuerdo con las necesidades
educativas. Se establecerán sesenta días hábiles de vacaciones. Para
considerar finalizado el año escolar o los períodos en que éste se divida,
es obligatorio cumplir con el lapso establecido en cada caso y con la
totalidad de los objetivos programáticos previstos. Fuera del período
escolar el Ministerio de Educación podrá establecer cursos y seminarios
de mejoramiento y ampliación de la capacitación y conocimientos de los
miembros del personal docente y cuales quiera otras actividades
dirigidas a fomentar la cultura del pueblo. 104
Artículo 47: El horario de trabajo diario, la organización del año escolar,
los períodos de vacaciones, los lapsos de inscripción de los alumnos, las
fechas de apertura y clausura de cursos y demás aspectos relativos a la
administración escolar, serán objeto de reglamentación y para tal fin, se
considerarán las peculiaridades de vida y las condiciones de trabajo de
las distintas regiones geográficas del país. En el nivel de educación
superior regirán las disposiciones que establezca la ley especial
correspondiente. 105
Artículo 77: El personal docente estará integrado por quienes ejerzan
funciones de enseñanza, orientación, panificación, investigación,
experimentación, evaluación, dirección, supervisión y administración en
103
Ibidem. p. 70.
Ley Orgánica de Educación.
105
Ibidem.
104
82
el campo educativo y por los demás que determinen las leyes especiales
y los reglamentos. Son profesionales de la docencia los egresados de
los institutos universitarios pedagógicos, de las escuelas universitarias
con planes y pro gramas de formación docente y de otros institutos de
nivel superior, entre cuyas finalidades esté la formación y el
perfeccionamiento docentes. La ley especial de la educación superior y
los reglamentos respectivos determinarán los requisitos y demás
condiciones relacionadas con este artículo. 106
Por todo lo antes expuesto, es necesario referirnos a los maestros
S
O
D
A
V
R
E
sus aprendices mayores de diez años
EdeSedad. Dicho código se refería a los
R
S
O
H
C
DERE
artesanos como presuntamente responsables por los daños cometidos por
instituteurs y a los artisans por separado a diferencia de nuestro código que
lo hace conjuntamente al referirse a los maestros y artesanos. Si, en cambio,
la norma hubiese legislado diferenciado entre los maestros y los artesanos,
nos provocaría otro problema de interpretación, debido a que el término
maestro no es demasiado preciso.
Por otra parte, es necesario comparar el término docente con el
concepto de maestro, lo que deduce su amplitud, ya que se incluye desde el
maestro de jardín de infantes hasta el profesor de un doctorado o
licenciatura. Sin embargo, no significa en absoluto que el docente que tenga
bajo su vigilancia y cuidado al alumno victimario no esté por ello exento de
toda responsabilidad, más aún cuando es él quien tiene la dirección de los
alumnos y generalmente conoce sus actitudes y conductas.
En otras palabras, el docente tiene consigo un bagaje de información
que no posee el director del colegio. Cuando un alumno es inquieto o su
106
Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación.
83
comportamiento en la escuela no es normal, el docente tiene la obligación de
comunicar tal deficiencia al psicopedagogo del centro educativo, quien a
tiempo podrá prevenir todo tipo de perjuicios que pueda causar el educando
o alumno con problemas de integración con el resto del alumnado, ya que
toda la información que el docente proporcione al departamento de
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
psicología del establecimiento no deja de tener su utilidad.
DERECH
Además si el director del colegio, el docente
o el artesano se ve
perjudicado por ser presumido culpable iuris tantum por aquellos hechos
ilícitos y daños que ocasionen sus alumnos o aprendices mayores de diez
años, los
docentes tienen la ventaja de que si el demandante quiere
inculparlos por los actos dañosos realizados por sus alumnos, éste deberá
acercar todo tipo de elementos de prueba que sirvan para demostrar en juicio
la culpa o negligencia de aquél, la que básicamente consistirá en la falta de
vigilancia o cuidado que debe tener el docente, sobre todo en aquellos casos
en que el educando sea un menor o un deficiente mental.
En consecuencia, el docente no quedará libre de responsabilidad si
ejecuta un hecho que por su negligencia causa un daño a otro y siempre y
cuando se acredite tal culpa en el proceso, pero si responsable por los daños
que cometan sus alumnos. Por tanto, el accionante tiene dos caminos a
seguir: demandar al director del colegio, al maestro o al artesano
(presumidos legalmente culpables iuris tantum) o bien accionar contra el
docente (no presumido de ser culpable) que tenía a su cargo el educando en
84
el momento de producirse el daño. Es indudable que de la dos vía posibles
para promover una acción con el fin de obtener la reparación del daño
sufrido, la más conveniente es aquella que beneficia injustamente a la actora
con una presunción de culpa.
Comprendemos que la presunción de culpa del director del colegio
S
ADO
V
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E
S
E
OS R
recae sobre éste porque conoce a los docentes a su cargo y en caso de
DERECH
incompetencia en la función asignada a éstos tiene la obligación de
comunicar al supervisor tal deficiencia.
3.6.1.2.-Alumnos.
Son aquellos que aprenden de otras personas. Etimológicamente
alumno es una palabra que viene del latín alumnum, que deriva de la palabra
alere, que significa alimentar y también "alimentarse desde lo alto",
contraponiéndose al significado de "alumno" como "carente de luz", muchas
veces usado en forma errónea. Se dice de cualquier persona, respecto del
que lo educó y crió desde su niñez. Pero uno puede ser alumno de otra
persona más joven.
Por lo tanto, alumno se generaliza en estudiante o también en
aprendiz. Somos alumnos durante toda nuestra vida porque la esencia del
alumno es estar aprendiendo de otro y no dejamos de aprender de los otros
durante toda nuestra vida. Somos alumnos de las personas que nos enseñan
independientemente de su edad. Sin embargo, el alumno está bajo la
85
vigilancia del docente, desde el momento que el representante o los padres
lo dejen en el centro educativo.
3.6.1.3.-Directores.
El director es lo concerniente al régimen interno la autoridad superior
OS
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R
autoridades docentesO(Zona
Educativa,
Municipios Escolares
S
H
C
E
R
DE
del plantel y es el órgano autorizado para dirigirse al Ministerio de Educación
y
y
Coordinaciones Especiales), respectos a los asuntos de gobierno y
organización del centro educativo. Además de la contempladas en la ley
orgánica de educación y su reglamento. Como autoridad superior es el
cuentadante de todo lo que suceda dentro del plantel, por eso debe vigilar al
personal puesto a su disposición para que puedan cumplir con su función de
enseñar.
Así mismo señala nuestra ley orgánica de educación en sus artículos:
Artículo 68. El personal directivo de los planteles educativos estará
integrado por el Director y del Subdirector. El Ministro de Educación,
mediante Resolución, determinará el número de Subdirectores que se
requerirán según la complejidad del plantel. 107
Artículo 69. El Director es la primera autoridad del plantel y el supervisor
nato del mismo. Le corresponde cumplir y hacer cumplir el ordenamiento
jurídico aplicable en el sector educación, impartir las directrices y
orientaciones pedagógicas, administrativas y disciplinarias dictadas por
el Ministerio de Educación, así como representar al plantel en todos los
actos públicos y privados. 108
Artículo 81: El personal directivo y de supervisión debe ser
venezolano y poseer el título profesional correspondiente. Cuando un
plantel atienda varios niveles del sistema educativo, el director deberá
poseer el título profesional correspondiente. Cuando un plantel atienda
107
108
Ley Orgánica de Educación.
Ibidem.
86
varios niveles del sistema educativo, el director deberá poseer el título
profesional correspondiente al nivel más alto. Los cargos directivos de
los planteles oficiales y los de supervisión se proveerán mediante
concursos de méritos y oposición, en la forma y condiciones que
establezca el reglamento. En los planteles a los que se refiere el aparte
último del artículo 57, las exigencias del presente artículo se aplicarán a
los coordinadores de la enseñanza de las materias vinculadas a la
nacionalidad. 109
En virtud de lo antes expuesto, está íntimamente vinculado (el Art.
S
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E
enseñanza, y si éstos son encuadrados
ES en la normativa,
R
S
O
H
C
DERE
1.190), pues los directores ejercen su actividad en los institutos de
lo estará
obviamente el superior del colegio, pero con algunas salvedades. Según ya
lo expresado, es necesario conocer la cuestión de hecho en profundidad
distinguiendo la relación existente entre la víctima o su representante legal y
el colegio al que se quiere demandar, pues si aquélla es netamente
contractual está de más decir el artículo 1.190 del Código Civil es inaplicable.
Pero si, en cambio, la relación es extracontractual, y si se dan las
condiciones, seguramente la norma será la que funcionará para regir los
acontecimientos que se produjeron.
Es necesario averiguar si el superior del establecimiento escolar es
director de colegio tal como lo expresa la ley. La terminología que se puede
utilizar es muy variada y diferente; rectores, rectores interventores, director
de colegio o escuela, director interventor, superior, regidor, regente,
gobernador, prefecto, entre otros. Por eso, la nominación que se suele usar
es indistinta y varía de colegio en colegio; como ejemplo basta con nombrar a
109
Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación.
87
algún instituto religioso en donde el director es llamado la más de las veces
como “padre” o “hermano” según la orden.
Por lo tanto, el director del colegio es quien tiene una función directiva
más o menos permanente en un instituto de enseñanza, excluyéndose de tal
concepto a los directivos de universidades, de colonias de vacaciones, de
S
ADO
V
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E
S
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OS R
clubes, de casas-cunas, de sanatorios, de clínicas, de establecimientos
DERECH
deportivos, etc. También los directores de colegios no admiten aplicación
análoga y si las hipótesis encuadrables son escasas, nos parece aún más
conveniente nuestra interpretación en el sentido de optar por la eliminación
pertinente del artículo.
Su aplicación tanto a los directores de establecimientos públicos como
privados, con la salvedad de que su funcionamiento dependerá de que la
relación entre la víctima y el instituto sea extracontractual. Por consiguiente,
es necesario realizar una aclaración; Cuando los directores de colegios son a
la vez comitentes, pues existe una relación laboral entre ellos y el causante
del daño, la víctima se encuentra frente a la disyuntiva de sí es el art. 1.191 o
el 1.190 el que regula la cuestión fáctica.
Aunque se cree que en la normativa no existe la posibilidad de
elección. Así, la víctima debe demandar al director del colegio comitente por
el daño que le ocasionó un dependiente de éste, por el art. 1.191 y no por el
1.190, con la salvedad de que, en el supuesto de invocarse esta última
88
norma, el superior responde tan sólo por sus alumnos o aprendices mayores
de diez años que no está vinculados laboralmente con él. Sólo es director de
colegio quien ejerce esa dirección, autoridad, vigilancia o control en horas de
clase.
3.6.1.4.-Propietarios.
OS
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A
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R
E
ESjurídica que ha constituido una
Es la persona natural
oS
la R
persona
O
H
C
DERE
Asociación Civil con fines educativos y debe estar inscrita en el Ministerio
de Educación. Así mismo, es la persona que debe responder por los daños
que su institución cause a tercero, esto se refiere cuando es una institución
privada y cuando hablamos de instituciones públicas es el Estado a través
del Ministerio de Educación quien ejerce esta cualidad.
Por consiguiente, nuestra legislación vigente señala:
Artículo 55: Son planteles oficiales los fundados y sostenidos por el
Ejecutivo Nacional, por los Estados, por los Territorios Federales, las
Municipalidades, los Institutos Autónomos y las Empresas del Estado,
debidamente autorizados por el Ministerio de Educación. Se denominan
privados los planteles fundados, sostenidos y dirigidos por personas
particulares. La organización, funcionamiento y formas de financiamiento
de éstos últimos deberán ser autorizados periódicamente por el
Ministerio de Educación. Los servicios e institutos educativos quedan
sometidos a las normas y regulaciones que al efecto dicte el Ejecutivo
Nacional por órgano del Ministerio de Educación, salvo los casos
regidos por leyes especiales. 110
110
Ley Orgánica de Educación
89
3.6.1.5.-Sociedad Civil de Padres y Representantes.
Es muy importante señalar la definición de este ente participativo en el
proceso de enseñanza y aprendizaje, pero sobre todo su intervención en
línea general, por lo tanto, nuestra legislación la define como:
OS
D
A
V
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E
ES
R
S
O
Artículo 73: La
comunidad
educativa es una institución formada por
H
C
EREpadres o representantes y alumnos de cada plantel. Podrán
educadores,
D
Artículo 13: Se promoverá la participación de la familia de la comunidad
y de todas las instituciones en el proceso educativo. 111
formar parte de ella, además, personas vinculadas al desarrollo de la
comunidad en general. 112
Artículo 74: La comunidad educativa tendrá como finalidad colaborar en
el logro de los objetivos consagrados en la presente ley. Con tribuir
materialmente, de acuerdo con sus posibilidades, a las programaciones
y a la conservación y mantenimiento del plantel. Su actuación ser
democrática, participativa e integradora del proceso educativo. 113
Artículo 75: El Ministerio de Educación establecerá los principios
generales de organización, funcionamiento y cooperación de los
distintos sectores que integran la comunidad educativa. 114
Artículo 177. La Sociedad de Padres y Representantes será el órgano
integrado por los padres y representantes de los alumnos y por los
docentes, en la forma y condiciones establecidas en el artículo
siguiente. 115
Artículo 178. La Sociedad de Padres y Representantes estará integrada
por una Junta Directiva y por la Asamblea. La Junta Directiva estará
formada por un Presidente, un Tesorero, un Secretario y dos vocales;
estos últimos con sus respectivos suplentes. El Director del plantel será
miembro nato de este organismo. La Asamblea podrá constituirse como
Asamblea General o Asamblea de Delegados. A ésta asistirá la
representación docente elegida para integrar el Consejo Consultivo. 116
111
Ley Orgánica de Educación.
Ibidem.
113
Ibidem.
114
Ibidem.
115
Ley Orgánica de Educación.
116
Ibidem.
112
90
S
DERECH
ADO
V
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E
S
E
OS R
91
4.1.-Responsabilidad de los Docentes.
La obligación del civilmente responsable respecto de los alumnos o
aprendices, menores de diez años, se rige en cuanto la establece, sin
excepciones, por lo daños que causen las personas que están bajo nuestra
dependencia, entre las cuales se encuentran aquellas puestas por sus
S
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padres o tutores de una manera permanente bajo la vigilancia y autoridad de
DERECH
otra persona, por cuyos actos, con tal motivo, dejan de responder los
primeros, entrando a hacerlo la otra persona. 117
Si así no fuere, los daños ocasionados por éstos, en el caso
contemplado, quedarían sin resarcimiento, desde que por ellos nadie
respondería los menores o virtud de ser personas sin discernimiento, sus
padres o tutores en razón de haberlos colocado de una manera permanente
bajo la autoridad y vigilancia de otra persona, los directores de colegio,
maestros, artesanos, porque la disposición del artículo la ley quiere que
estén siempre bajo la autoridad de alguien. Por tal razón, el docente sigue
sujeto a tres tipos de responsabilidades como funcionario público que es: 118
117
Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de
Enseñanza Doctrina y Jurisprudencia. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 78.
118
Ley del Estatuto de la Función Público Artículo 79.
92
4.1.1.-Civil.
En caso de que se demuestre que ha existido dolo o culpa del
docente, pueden ser responsabilizados en forma directa y tendrían la
obligación de reparar el daño causado por ser de aplicación el artículo 1.185
del Código Civil, que establece un principio general de responsabilidad civil, a
S
ADO
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saber: “Todo el que ejecuta un hecho, que por su culpa o negligencia
DERECH
ocasiona un daño a otro, está obligado a la reparación del perjuicio”. Es
decir, que aquí existiría responsabilidad solidaria del propietario, el docente y
el director.
Indudablemente, en la práctica; la víctima acciona contra el Estado o
titular privado del establecimiento por varios motivos:
• La responsabilidad que se atribuye la ley es objetiva;
• Posee mayor capacidad económica que el dependiente (docente);
• Tiene la obligación de contratar un seguro de responsabilidad civil;
• Si acciona contra el docente, tiene la obligación de probar la
responsabilidad del educador, ya que se presume más la culpa del
maestro. Pero no debemos olvidar que es facultad exclusiva del
representante legal de la víctima decidir contra quien acciona
civilmente.
93
Por otra parte, el titular del establecimiento, llegado el caso tiene la
posibilidad de ejercer la acción de regreso establecida en el artículo 1.190 del
Código Civil, es decir que si existe culpa o dolo del docente, el propietario del
establecimiento puede reclamarle el reembolso de lo que haya abonado en
carácter de indemnización del daño causado, al haber sido demandados
S
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ambos: el propietario, el docente y director.
4.1.2-Penal.
ERECH
D
Si el daño o perjuicio que sufre un alumno es producto de un delito
cometido por el educador, este será sometido a la justicia penal (por ejemplo,
hechos como lesiones leves culposas). También se debe resaltar que si el
delito que se comete puede ser doloso o culposos. La conducta dolosa
supone la intención de cometer el acto ilícito tipicado en la ley penal. En el
comportamiento culposo, en cambio, el agente actúa con impericia,
imprudencia o negligencia.
119
4.1.3.-Administrativo.
Ya que ocurrido un hecho generador de responsabilidad, se inicia una
investigación interna (sumario administrativo), tendientes a establecer las
responsabilidades individuales en el hecho ocurrido.
119
Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de
Enseñanza Doctrina y Jurisprudencia. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 38.
94
Estas responsabilidades son independientes y autónomas, pero
pueden ser concurrente; esto es, un funcionario puede ser sancionado,
separadamente, por alguna de ellas pero, igualmente, constituir su actuación
delito, falta, ilícita civil o irregularidad administrativa. Puede ser sancionado,
pues,, penalmente, conforma al Código Penal u otras leyes penales,
OS
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ESCivil y al cometer irregularidades
R
ilícitos civiles conforme
al Código
S
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DERE
disciplinariamente a tenor con lo establecido en la Ley del Estatuto, incurrir
en
administrativas ser sujeto de aplicación de la Ley del Estatuto de la Función
Pública. 120
4.2.-Requisitos de la Responsabilidad.
4.2.1.-La Doctrina.
Coincide en que los requisitos exigibles para que funcionen los
mecanismos de la responsabilidad indirecta establecida en el artículo 1.190,
del Código Civil son tres:
a) Que el alumno o aprendiz cause un daño a otra persona o a las cosas
ajenas;
b) Que el acto sea ilícito y ocasionado por un mayor de diez años;
c) Que el alumno o aprendiz haya cometido el daño estando bajo la
vigilancia del director del colegio, docente o del maestro artesano.
Entonces, el daño propiamente dicho que el educando se cause a sí
mismo y aquél que e ocasione por su voluntad exclusiva, no son
regulados por la norma en análisis. Por lo tanto, el daño sólo debe
120
De Pedro Fernández, Antonio. Comentarios a la Ley del Estatuto de la Función Pública. Gaceta
Oficial de la Republica Bolivariana de Venezuela N° 37522 del viernes 6 de Septiembre. Caracas,
Venezuela. Editores Vadell hermanos. 2002. p. 59.
95
recaer sobre otra persona o sobre las cosas pertenecientes a un
tercero. 121
La acción de la cual surge el daño debe ser ilícita, debe violar el orden
normativo, pues de la licitud nada se puede imputar al director del colegio,
docente o al maestro artesano. Además, los alumnos o aprendices tienen
que estar bajo el control efectivo de las personas que responden por ellos
S
ADO
V
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E
S
E
OS R
DERECH
según el artículo 1.190; es decir, durante el tiempo de clase establecido y no
fuera de éste.
Estas son tres de las condiciones necesarias para que surja la
responsabilidad por el hecho de un tercero, en este caso los alumnos que no
se conducen correctamente, y así, los implicados deben responder en los
términos del daño causado.
4.2.2.-Relación Temporal.
Otro de los requisitos esenciales para que funcionen los mecanismos
de la norma es la vinculación temporal que debe existir entre el perjuicio
ocasionado por el menor mayor de diez años y la vigilancia ejercida por el
director del colegio, docente o el maestro artesano. El alumno o aprendiz
debe estar bajo la vigilancia y el control del director del colegio, docente o del
maestro artesano. Tal vigilancia implica la autoridad suficiente como para
dominar la conducta del educando, lo que conlleva la correlativa obediencia
121
Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de
Enseñanza Doctrina y Jurisprudencia. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 105.
96
por parte de éste; pues, si no, desbordaría los límites de la responsabilidad
de sus superiores. 122
Por otra parte, es importante señalar el papel de la autoridad que debe
ejercer, ya sea el director del colegio, el jefe de colegios, el maestro
artesano, el preceptor o docente, etc., sobre los educandos confiados a su
S
ADO
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OS R
enseñanza y vigilancia. Pues, las personas que responden deben poseer
DERECH
cierto dominio sobre el comportamiento del alumno, de manera que se pueda
encuadrar su conducta; no olvidemos que cuando los padres envían a sus
hijos o alguien concurre a un centro educacional, lo hace en busca de
enseñanza, la que o sólo debe tener la calidad requerida sino ser también un
modelo de vida: pues resulta fundamental el ejemplo para los educandos o
alumnos.
Sin embargo, su definición hace que el juez deba decidir por una u otra
responsabilidad.
Si el educando está siendo vigilado por el director del
colegio, docente o por el maestro artesano, éstos serán los presuntos
responsables, si no pueden serlo los padres o bien los alumnos o aprendices
mismos respondiendo por su propia culpa cuando cometen el hecho ilícito.
Tal responsabilidad sólo funciona cuando el horario durante el cual concurre
el estudiante es el estipulado de antemano por la autoridad respectiva.
122
Ibidem. P. 116.
97
Es de suponer que si las clases comienzan a las 7:00 am ó 1:00 pm. y
los educandos se encuentran fuera de la escuela a dichas horas, porque ésta
se halla cerrada, es evidente que la responsabilidad recae sobre los
directores de colegios o los docentes, salvo que prueben que no pudieron
impedir el daño con su autoridad y el cuidado que era de su deber poner. No
OS
D
A
V
R
E
ESqueda autorizado para entrar en los
R
vigilancia comienza desde O
queS
el alumno
H
C
DERE
creemos, como lo hacen algunos autores franceses, que la autoridad y
locales destinados a la enseñanza.
4.2.3.-Culpabilidad.
Asimismo es indispensable atribuirles la responsabilidad indirecta a
los directores de colegios, docentes o a los maestros artesanos, la
culpabilidad del estudiante causante del daño o perjuicio provocado por el
hecho ilícito. Aunque, por los hechos involuntarios se causa a otro algún
daño, bien sea en la persona o en los bienes, sólo se indemniza a la víctima
en la proporción correspondiente, siempre y cuando el autor del hecho se
hubiese enriquecido en la medida de dicho enriquecimiento. También los
jueces establecen que la norma en su segunda parte podrá disponer un
resarcimiento a favor de la víctima, fundándolo en razones de equidad y
teniendo en cuenta el patrimonio del causante del perjuicio y la situación
personal del perjudicado. 123
123
Ibidem. P. 126
98
En este sentido, las víctimas pueden obtener su reparación a través de
las personas que responden indirectamente por aquellas que obren sin el
discernimiento requerido. Considerando que para aceptar que el director,
docente o el maestro artesano haya incurrido en culpa, necesariamente debe
existir culpa, negligencia o dolo de parte del estudiante. Por consiguiente tal
OS
D
A
V
R
E
ES
R
culpa por falta de control oO
vigilancia
por
falta del docente y el artesano.
S
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R
DE
culpa, negligencia o dolo es requisito esencial y básico para adjudicar la
4.3.-El Hecho Ilícito del Alumno por quien Responde el Docente.
La responsabilidad civil por hecho ajeno siempre exige a la víctima la
prueba de haber incurrido un hecho ilícito el agente inmediato del daño
porque quien se hacer responsable el demandado 124 . Es evidente que así se
establezca ya que la responsabilidad del demandado opera como una
garantía ante la inimputabilidad del agente inmediato del daño la víctima
deberá probar de modo directo el daño, la culpa del agente inmediato y el
nexo casual entre esta última y el daño. Además de estos tres requisitos
genéricos que establecen la responsabilidad civil de la persona por quien se
responde el demandado.
Sin embargo, tendrá que alegar y probar los supuestos específicos que
haya establecido el legislador para la garantía que se haga exigible al
responsable civil y que varía según el caso de responsabilidad especial de
124
Artículo 1.190 y 1.191 del Código Civil y 114, 116 al 118 Código de Procedimiento Civil.
99
que se trate. Desde el momento que se exige a la víctima la prueba de la
culpa del agente inmediato del daño.
En materia de daño causados por menores de edad, alumno y
aprendices el articulo 1.190 del Código Civil excluye que la inimputabilidad de
estas personas pueden exonerar de responsabilidad al padre, tutor,
S
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preceptor o artesano (docentes) en estos casos el Código se conforma con la
DERECH
prueba de la culpa objetiva, sin atender a la imputabilidad o no del agente del
daño.
4.4.-Inimputabilidad del Alumno y el Docente Responsable Civil.
La jurisprudencia ha consagrado la tesis según la cual para que exista
responsabilidad civil no es suficiente haber incurrido en un error de conducta,
sino que es necesario ese mínimo de imputabilidad moral que consiste en
tener conciencia del acto que se cumple. En tal sentido la jurisprudencia, y
con ella la mayoría de la doctrina, admite que los seres desprovistos de
razón (los dementes, los niños que no han llegado a la edad del
discernimiento, los sonámbulos, hipnotizados, entre otro.), no incurren en
responsabilidad por sus delitos y cuasi-delitos. 125
Ante de la introducción de este artículo en el texto del Código Civil
venezolano, podíamos encontrar en la doctrina y en la jurisprudencia
125
Melich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial
Serie Estudios. 2006. p. 117.
100
predominantes algunas atenuaciones a las consecuencias inequitativas de
una estricta aplicación de sus principios. En efecto, la jurisprudencia y
doctrina predominantes se plantean la cuestión así:
Es cierto que el infans o el demente, por no ser imputables morales, no
pueden ser civilmente declarados responsables; pero el individuo privado de
S
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discernimiento está colocado frecuentemente bajo la guarda de un tercero, y
DERECH
la responsabilidad de este tercero se encuentra entonces comprometida a
causa de su falta de vigilancia efectiva, que es lo único que ha podido hacer
posible el delito.
Respecto del infans, y también respecto del alumno o del aprendiz sin
discernimiento, ya veremos que el artículo 1.190 del Código Civil resuelve
hoy entre nosotros el problema al establecer que la responsabilidad de los
padres, tutores, preceptores y artesanos por los hechos ilícitos de los
menores y alumnos, subsiste aun cuando éstos hubieran obrado sin
discernimiento. Ahora bien, esta misma solución podíamos encontrarla en la
anterior jurisprudencia y doctrina francesas, a pesar de que el artículo 1.384
del Código Napoleón no resolvía en forma explícita el problema.
Con respecto los dementes mayores, no existiendo ningún texto legal
que estableciera la responsabilidad de terceros por los hechos ilícitos de
éstos, la acción tenía que fundarse en la responsabilidad civil por hecho
propio y se hacía necesario demostrar en cada caso que el enajenado había
101
sido confiado a la guarda de otra persona y que esta último había incurrido
en culpa por no haberlo vigilado bien (culpa por omisión).
4.5.-La responsabilidad de los Preceptores (docentes) y Artesanos en el
Derecho. Fundamento Jurídico.
La gran mayoría de los Códigos modernos consagra la responsabilidad
S
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V
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de preceptores y de los artesanos por lo hechos ilícitos de sus alumnos o
DERECH
aprendices. Pero, de modo similar a lo que ocurre con la responsabilidad de
los padres o tutores, existe una gran disparidad de soluciones en cuanto a la
concurrencia o no de tal responsabilidad con la responsabilidad directa que
debería corresponder al alumno o aprendiz y así mismo en cuanto a las
posibilidades de exoneración que se le permiten al responsable civil. 126 En tal
sentido podemos señalar en el derecho comparado las siguientes soluciones:
a) Sistemas que conceden una acción principal contra el preceptor o
artesano fundado en una presunción de responsabilidad juris tantum y
en concurso con una acción igualmente principal contra el alumno o
aprendiz imputables.
b) Sistemas que conceden una acción principal contra el preceptor o
artesano fundado en una presunción de responsabilidad juris tantum y
que sólo subsidiariamente la conceden contra el alumno o aprendiz.
c) Sistemas que consagran únicamente una acción subsidiaria contra el
preceptor o artesano y la fundan en una presunción de responsabilidad
juris tantum.
Existe en la medida en que el alumno o aprendiz se encuentran,
durante el momento de la realización del hecho ilícito, bajo la vigilancia o
custodia del preceptor o artesano. La razón es obvia: sólo entonces puede
126
Ibidem. P. 437.
102
decirse que el preceptor o artesano poseen una autoridad suficiente para
mantener al alumno o aprendiz dentro de los límites del deber; y por tanto,
en un sistema que funda la responsabilidad civil en la idea de culpa, es
únicamente en esta medida en la que cabe deducir del hecho conocido de
haber incurrido
en un hecho ilícito el alumno o aprendiz, el hecho
OS
D
A
V
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E
E
R
artesano en una omisión de
suS
deber
deS
vigilancia (culpa in vigilando).
O
H
C
E
R
DE
desconocido, cuya certeza se presumen de haber incurrido el preceptor o
127
Por otra parte, es necesario resaltar que la responsabilidad civil que
pesa sobre el preceptor o artesano se funda en la idea de culpa in vigilando.
Así mismo, la doctrina enseña que preceptor es la persona que, teniendo la
vigilancia del alumno, le imparte una enseñanza, no una educación; por lo
cual, la presunción de culpa en que se funda esta responsabilidad es
únicamente in vigilando y se destruye con sólo probar el cumplimiento del
deber de vigilancia, sin que sea necesario demostrar
en absoluto el
cumplimiento del deber educación. 128
4.6.-Culpabilidad del Hecho Ilícito del Alumno.
Conforme lo expusimos al analizar las reglas genéricas de la
responsabilidad por hecho ajeno, para que proceda la acción contra el
preceptor o artesano es necesario establecer el carácter culposo del acto
127
Granadillo, Víctor Luís. Tratado Elemental de Derecho Civil Venezolano De las Obligaciones
Parte I. Caracas, Venezuela. Ediciones y Distribuciones “MAGON”. 1981. p. 146 y 147.
128
Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El
Guay” , S.R.L. 1994. p. 67 y 68.
103
cumplido por el alumno o aprendiz. Esta necesidad proviene de que sólo se
concibe la responsabilidad del preceptor si el hecho realizado por el alumno o
aprendiz que está bajo su vigilancia es en sí mismo ilícito. Si el acto del
alumno o aprendiz es irreprochable en sí mismo considerado, ninguna falta
puede atribuirse al preceptor o artesano por no haberlo impedido. 129
S
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OS R
Nuestro vigente Código Civil para cortar toda discusión al respecto
DERECH
hace hoy formal exigencia de tal extremo, pero al mismo texto legal aclara
también que la imputabilidad del alumno o aprendiz no juega ningún papel y
que la exigencia se contrae a la ilicitud objetiva del acto.
4.7.-En la Comisión del Hecho Ilícito el Agente Inmediato debe Hallarse
Bajo la Vigilancia (docente) del Responsable Civil.
4.7.1.-Posición de la Culpa “in vigilando”:
El fundamento o razón de la responsabilidad instaurada en el artículo
1.190 se encuentra en la culpa in vigilando que tienen los educadores en el
control de los alumnos o aprendices a su cargo. Esa ausencia o defecto de
vigilancia es la causante del hecho ilícito que ocasionó el educando a cargo
del director del colegio, del docente o del maestro artesano mientras estaba
129
Melich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial
Serie Estudios. 2006. p. 280.
104
bajo su vigilancia o autoridad. Cometido el daño, la ley presume la culpa de
los encargados del cuidado y atención de los vigilados. 130
El fundamento de esta responsabilidad se encuentra en una
presunción de culpa in vigilando de parte de los docentes y maestros
artesanos: la vigilancia y cuidado de los menores, mientras permanecen en la
S
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escuela, colegio, taller, entre otros; queda en manos de aquellos, quienes
DERECH
pueden además ejercer una autoridad suficiente para mantenerlos dentro del
orden y la disciplina necesarios como para evitar que sus actos puedan
resultar lesivos del derecho ajeno; y si, en estas condiciones, el alumno
causa un daño a un tercero, la ley presume entonces, con razón, que es
debido a la vigilancia insuficiente que sobre él se ejerció.
Cuando haya vigilancia no tiene por qué haber educación. Si el
objetivo es solamente vigilar y no brindar enseñanza alguna, difícil será que
el director del colegio, el docente o el maestro artesano resulten
responsables por lo normado en el art. 1.190 del Código Civil. Aunque todo
depende de las cuestiones de hecho, podría verificarse algún supuesto del
director de colegio, el docente o del maestro artesano puramente vigilante,
pero faltaría el requisito de alumno, aprendiz o estudiante al no tener éstos el
ánimo de aprender. Otro autor piensa que la razón de la norma está en la
130
Bejarano Sánchez, Manuel. Obligaciones Civiles. Mérida, Venezuela. Cuarta Edición Oxford.
México. 2002. p. 248.
105
culpa in vigilando y en la obligación legal de enseñanza que posee el
educador. 131
Por lo tanto, la culpa in vigilando se funda en la responsabilidad que la
ley impone a los directores, docentes y maestros artesanos por el daño
causado por sus alumnos y aprendices mayores de diez años. Dado que los
S
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incapaces dejan entonces de estar bajo la custodia de sus padres y tutores,
DERECH
pasando a depender de las personas que indica el párrafo trascrito del art.
1.190, son estas personas las que deben proveer todo lo indispensable para
que no se produzcan daños extracontractuales derivados de los actos de los
estudiantes confiados a sus enseñanzas.
Aunque desde el momento que deben encauzar el proceder de éstos
dentro de la mayor rectitud y desde el momento, también, que suplantando la
autoridad de los representantes legítimos de los alumnos, nada más lógico
que hacerlos pasibles de las sanciones correspondientes cuando, en virtud
de su presumida negligencia, no cumplan con los deberes atinentes a sus
cargos.
Nuestro Código Civil, lo mismo que la casi totalidad de los Códigos
extranjeros, exige que la víctima pruebe que el alumno o aprendiz, se
encontraba en el momento de la realización del hecho ilícito dañoso bajo la
vigilancia del responsable civil. Al respecto debe observarse que la obligación
131
Melich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial
Serie Estudios. 2006. p. 444.
106
de vigilancia del preceptor se extiende a todo el campo que abarca su
autoridad sobre el alumno; por lo cual no únicamente es responsable de los
daños causados por el alumno durante las horas clase, sino también durante
los recreos, paseos escolares y en general; en todos los momentos y lugares
en que, según lo convenido con los padres o los usos, esté a cargo el
S
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preceptor la vigilancia del alumno y aún en aquellos casos en que la haya
DERECH
asumido de hecho. 132
Por consiguiente, la decisión en un caso concreto acerca de si el
preceptor o artesano es o no responsable del acto cumplido por un alumno o
aprendiz depende sustancialmente del examen del campo que abarca la
autoridad del preceptor o artesano. Se ha resuelto así que el maestro de un
aprendiz que estaba alojado y alimentado en casa del primo es responsable
de los actos cometidos por éste fuera de los momentos de trabajo y de
estudio, por ejemplo, mientras
el aprendiz circulaba en bicicleta, e
igualmente, que el profesor que da clases a domicilio, puede resultar
responsable de los actos de sus discípulos si los padres le han delegado la
plena autoridad sobre él mientras ellos permanecen ausentes. 133
4.7.2.-Posición de la Delegación (Tutela, Cúratela y Guarda).
Algunos autores ven que la responsabilidad atribuida se fundamenta
en una delegación de la patria potestad. Esta autoridad de padres se
132
Bejarano Sánchez, Manuel. Obligaciones Civiles. Mérida, Venezuela. Cuarta Edición Oxford.
México. 2002. p. 249.
133
Ibidem. P. 250
107
delegaría en la parte necesaria y pertinente para dirigir a los discípulos bajo
su vigilancia. De este modo no tan sólo se traspasa la vigilancia y autoridad
sino que los padres también lo hacen respecto de la educación para que se
formen en el establecimiento escolar al cual envían a sus hijos. 134
Si bien ésta posición no se refiere a la tutela y a la curatela,
S
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OS R
entendemos que si creen que se delega la patria potestad en el supuesto de
DERECH
la educación impartida por los directores, docentes y los maestros artesanos,
más aún debe considerarse que se está delegando en la tutela y curatela por
el tiempo que estas personas tienen a los incapaces bajo su custodia. Es
decir que la patria potestad, la tutela y la curatela son automáticamente
delegadas cuando los incapaces entran bajo la atención y corrección del
educador para que éste los dirija en todos sus actos, de ahí- según este
criterio- que la ley presuma iuris tantum la culpa por los daños cometidos por
los alumnos o aprendices.
También entienden, sin duda, que los que controlan a los alumnos o
estudiantes mientras se hallan sometidos a la actividad docente, si tienen
una delegación de la patria potestad, además deben cumplir con los deberes
y responsabilidades de ésta manera dure dicho traspaso.
134
Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de
Enseñanza Doctrina y Jurisprudencia. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 84.
108
4.7.3. Posición del “onus probando.”
La razón de la responsabilidad indirecta o refleja de los directores,
docentes y maestros artesanos, en que a éstos les resulta menos onerosa la
probanza de que se colocó toda la diligencia debida e igualmente el hecho
ilícito se produjo, pues ellos están en contacto con los alumnos o debieran
S
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estarlo, prestando la protección adecuada en la vigilancia. 135
DERECH
Nos parece relevante trascribir las palabras textuales de los Mazeaud
y de Tunc quienes son partidiarios de esta posición. Así se refieren al tema
cuestionándose:
“¿Por qué se presumía esa culpa? por la misma razón, perfectamente
legítima, que lleva en condiciones, casi nunca, de probar la falta de
vigilancia del maestro; no posee aquélla ningún elemento que le permita
demostrar cómo organiza esa vigilancia el maestro; mientras que nada
le resulta más fácil a este último. Por otra parte, por ocurrirle el
accidente, casi siempre a un alumno, casi siempre a un niño, es muy
difícil que los padres de la víctima conozcan las circunstancia exactas
del accidente; mientras que el maestro tiene la posibilidad de suministrar
todos los informes, por haberse producido casi siempre el accidente
ante su vida”. 136
Es importante aclarar que estas palabras aludían al código francés
antes de las reformas que se le efectuaron, pero igualmente sirven para
describir esta posición de la inversión de la carga de la prueba en nuestro
derecho.
135
Ibidem. P. 85.
Mazeaud Henri y Mazeaud Jean (Traduce Alcalá Luís-Zamora y Castillo). Lecciones de Derecho
Civil. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Jurídicas Europa-América. 1969. p. 15
136
109
En nuestro país, la relación entre maestro y alumno es un hecho
jurídico que pone a cargo del maestro la obligación legal de vigilar al
discípulo. Esa obligación no siempre será de carácter legal sino que en
algunas situaciones puede ser contractual. Sin perjuicio de admitir esa
obligación legal de vigilancia, además, encuentra el fundamento de la
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responsabilidad en la culpa con respecto a la vigilancia de los alumnos o
DERECH
aprendices.
A pesar de la diferencia entre la legislación francesa y la nuestra es en
vano hacer la distinción entre alumnos, estudiantes, educandos, instruídos o
aprendices. En sustancia, todos concurren a clase con la intención de
aprender y aumentar el conocimiento con una mínima continuidad en los
estudios. Sí se debe distinguir entre esos conceptos y el de mero oyente,
que no está en realidad a cargo del educador o instructor y carece de la
correspondiente anotación administrativa.
4.8.-La Responsabilidad de los Preceptores Públicos.
Según la segunda parte del artículo 1.190 “los preceptores o artesanos
son responsables por el hecho ilícito de sus alumnos y aprendices mientras
permanezcan bajo su vigilancia”. Los mismos conceptos anteriores,
podemos
repetir,
personalmente,
a
por
los
ello,
la
directores
responsabilidad
y
docentes.
En
civil,
este
corresponde,
sentido,
la
responsabilidad tiene una aplicación más restringida que la de padres y
110
tutores. Normalmente la educación dada por el maestro o docente sólo
comienza a cierta edad y con carácter accesorio en relación con la acción de
los padres. 137
Por consiguiente, y salvo en el caso que se hubiese totalmente
encargado de la educación, será difícil imputarle otra cosa que los actos
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debido al defecto de vigilancia y no los que resulten de la mala educación, la
DERECH
prueba de la ausencia de culpa, por tanto, se admitirá con más frecuencia y
con mayor razón dado que los menores reunidos en gran número se inclina
más fácilmente a realizar actos dañosos. En la práctica se declara
responsable al preceptor solamente cuando se prueba su culpa. 138
Pues sencillamente, es maestro aquél que debidamente suministra la
enseñanza o dá la educación, además será necesario que le incumba la
vigilancia y la jurisprudencia revela una tendencia a admitir el carácter de tal,
de igual forma:
El maestro propiamente dicho es responsable inclusive de los actos
realizados durante los recesos de clases, los paseos, las comidas, las
horas de sueño, entre otros, dada que le incumbe la vigilancia.
Hay que catalogar entre los maestros 139 , no solamente los directores de
establecimientos educacionales cualesquiera, ya se trate de la
formación del espíritu o del desarrollo de las fuerzas y destreza
corporales (profesor de gimnasia o de deportes), y las personas que
dan, a título oneroso, o gratuito, clases colectivas o individuales, en su
casa o domicilio, sino también los directores de instituciones de niños
137
Casas Rincón, Cesar. Obligaciones Civiles Elementos Tomo I y II. Caracas, Venezuela. Artes
Gráficas, C, A. 1946. p.285.
138
Giorgi, Jorge. Teoría de las Obligaciones en el Derecho Moderno Contratos y Fin de los
Contratos. Volumen V. Madrid, España. Editorial Reus, S.A. 1929. p. 310.
139
Ver artículo 77 de la Ley de Educación.
111
retardados, viciosos o moralmente
establecimientos penitenciarios.
abandonados,
o
de
los
El que proporciona la instrucción no es maestro si no tiene la obligación
de vigilar (para el problema de la responsabilidad) así en el caso de
enseñanza ofrecida por medios de cursos públicos o según las
circunstancias, en caso de lecciones particulares a las que asistan los
padres. Determinar si incumbe de vigilancia al que dá la educación es
una cuestión de hecho.
Por otra parte si bien la responsabilidad del maestro es originalmente
S
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una extensión de la de los padres, el legislador no especifica que los
DERECH
alumnos o aprendices han de ser menores de edad, por lo que la presunción
de culpa funcionará aun cuando sean mayores; pero, la vigilancia no tendrá
que ser ejercida en iguales términos. Aun respecto a los menores variará
según la edad, extremo que tendrá que tener en cuenta a los fines de
apreciar si el maestro ha podido impedir el acto nocivo o no. 140
Así mismo, el artículo 1.191 C.C. no parece aplicable al Estado, pues
los preceptores que trabajan en institutos oficiales de enseñanza no deben
ser considerados dependientes del estado (o de las Municipalidades, en su
caso). Se enseña, en efecto, que la organización de la enseñanza pública
está entre las atribuciones políticas del Estado y que los agentes delegados
por él para el ejercicio
órganos
del
mismo,
de sus atribuciones políticas deben considerarse
por
cuyos
actos
ilícitos
respondería
aquél
directamente. 141
140
Casas Rincón, Cesar. Obligaciones Civiles Elementos Tomo I y II. Caracas, Venezuela. Artes
Gráficas, C, A. 1946. p. 286.
141
Melich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial
Serie Estudios. 2006. p. 281.
112
Ahora bien, la autoridad de que dispone el preceptor sobre el alumno y
que constituye la fuente de su responsabilidad civil, le viene al preceptor de
ordinario por delegación del poder paterno y nada tiene que hacer, en
cambio, con las atribuciones políticas que éste ejerce como delegado de la
Administración Pública. Los miembros de la enseñanza pública son órganos
OS
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R
cuanto ellos enseñen, O
peroSno
en S
cuanto vigilan. Admitir
H
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DE
del Estado desde el punto de vista de sus atribuciones políticas sólo en
pues, la
responsabilidad directa del Estado por los hechos ilícitos de los alumnos de
establecimientos oficiales fundada
en una culpa de in vigilando sería
aplicarle una presunción de falta que no tiene justificación legal alguno. 142
4.9.-Responsabilidad Civil por Daños Cometidos por los Docentes.
La cuestión de los daños cometidos por los docentes no ha sido
estudiada por lo menos hasta donde la hemos podido consultar en nuestra
doctrina. Pues la tarea de enseñar, muestra claramente que el docente
puede cometer daños a los alumnos o aprendices que están bajo su
autoridad. Los daños no sólo pueden ser físicos sino también psíquicos o
morales, dañando estos últimos la salud mental del educando.
Este es el único caso que veremos en que el docente causa daño
directamente al educando, lesionando al alumno, o bien causándole un
142
Ibidem. P. 281.
113
perjuicio psíquico por expresiones dirigidas a él, a sus padres o a otro
docente.
A diferencia de los daños físicos, el alumno puede sufrir un daño moral
por una reprimenda que realice el director del centro educativo a un docente
o maestro. Esa corrección de la falta en público al docente del alumno en
S
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formación puede acarrearle un daño moral, al observar a su educador, que lo
DERECH
forja en los hábitos cotidianos, cómo es amonestado. 143
Poner en evidencia a un docente frente a los alumnos apareja para
éstos un daño psíquico en su pleno desarrollo social si son incapaces. No
sólo para aprendiz constituye un daño, sino que el perjuicio también está
constituido para quien fue corregido en su conducta frente a otros docentes,
a terceros o a los mismos alumnos. 144
Por tanto, ordenar comportamientos ya sea a los alumnos o a los
docentes requiere de un control disciplinario, por parte del director y
supervisor, debiendo desarrollarlo en privado y a solas con quien desvió su
conducta.
Educar no sólo implica impartir conocimientos abstractos sino también
fomentar la solidaridad, el respeto, la caridad y el bienestar entre los que
concurre al instituto de enseñanza. No sólo se debe
143
inculcar nociones
Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de
Enseñanza Doctrina y Jurisprudencia. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 53.
144
Ibidem. P. 53.
114
históricas, geográficas, entre otro, sino la perseverancia, la disciplina dentro y
fuera del colegio, el deber de cada habitante y los derechos de los hombres
en sociedad. 145
La docencia es un arte, y quien le dedica su tiempo debe hacer de ella
una actitud de vida, pues educando se forja a los hombres que constituirán el
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futuro del país. Así, “El que con intención, o por negligencia o por
DERECH
imprudencia, ha causado un daño a otro, está obligado a repararlo. Debe
igualmente reparación quien haya causado un daño a otro, excediendo, en el
ejercicio de su derecho, los límites fijados por la buena fe o por el objeto en
vista del cual le ha sido conferido ese derecho” (Artículo 1.185 del C.C.). 146
Por otra parte, el destinatario de la educación es la persona humana y
la escuela tiene la obligación de contribuir a su formación no sólo en el plano
educacional sino, también, en el de los valores que hacen al contenido
espiritual del hombre. Esa obligación aumenta cuando los educandos son
niños en plena formación de su personalidad y actos como el señalado
pueden dejar graves secuelas en la conformación definitiva de la misma. En
caso de que el agravio sea moral el tribunal, al juzgar el monto del
resarcimiento, deberá tener en cuenta la gravedad objetiva del daño, la
personalidad de la víctima, su edad, la naturaleza del hecho, la duración, su
145
146
Ver artículo 3. de la Ley de Educación.
Código Civil de Venezuela.
115
repercusión social. Aunque, nuestra legislación vigente en su artículo 1.196
señala:
“La obligación de reparación se extiende a todo daño material o moral
causado por el acto ilícito. El Juez puede, especialmente, acordar una
indemnización a la víctima en caso de lesión corporal, de atentado a su
honor, a su reputación, o a los de su familia, a su libertad personal,
como también en el caso de violación de su domicilio o de un secreto
concerniente a la parte lesionada. El Juez puede igualmente conceder
una indemnización a los parientes, afines, o cónyuge, como reparación
del dolor sufrido en caso de muerte de la víctima”. 147
S
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El docente debe, entonces, R
reparar
ESel daño sufrido por los alumnos, los
S
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H
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DERE
padres o los terceros, ya que la sanción de la responsabilidad civil consiste
en indemnizar los daños ocasionados (Artículo 1.185 y 1.196 del Código
Civil).
Optamos por denominar a este tipo de daño como daños que cometen
los docentes (directores de colegios, profesores, maestros, celadores, entre
otro). Sean daños físicos o morales. Como se ha explicado, quien comete el
daño lo hace directamente y no en forma indirecta, que ocurriría cuando v.
gr., el docente aconseja a un alumno trepar una pared y en el intento se
lesiona.
Si bien el sistema que funciona en estos casos es el mismo,
aplicando el art. 1.196 del Código Civil, los denominamos de otra manera,
“daños que se causan los educandos a sí mismos”, y los encuadramos
dentro del rubro denominado “responsabilidad civil por daños que se causen
los alumnos”.
147
Código Civil de Venezuela. Artículo 1.191, 1.152 y 1.196.
116
Es importante señalar los artículos 56 y 57 de la L.O.P.N.A., donde
expresa lo siguiente:
Artículo 56. Derecho a Ser Respetado por los Educadores. Todos los
niños y adolescentes tienen derecho a ser respetados por sus
educadores.
Artículo 57. Disciplina Escolar Acorde con los Derechos y Garantías de
los Niños y Adolescentes. La disciplina escolar debe ser administrada de
forma acorde con los derechos, garantitas y deberes de los niños y
adolescentes.
S
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ERECH
D
a) Debe establecerse claramente en el reglamento disciplinario de la
En Consecuencia:
escuela, plantel o instituto de educación los hechos que son
susceptibles de sanción, las sanciones aplicables y el procedimiento
para imponerlas;
b) Todos los niños y adolescentes deben tener acceso y ser informados
oportunamente, de los reglamentos disciplinarios correspondientes;
c) Antes de la imposición de cualquier sanción debe garantizarse a
todos los niños y adolescentes el ejercicio de los derechos a opinar y a
la defensa y, después de haber sido impuesta, se les debe garantizar la
posibilidad de impugnarla ante autoridad superior e imparcial;
d) Se prohíben las sanciones corporales, así como las colectivas;
e) Se prohíbe las sanciones por causa de embarazo de una niña o
adolescente; El retiro o la expulsión del niño o adolescente de la
escuela, plantel o instituto de educación solo se impondrá por las causas
expresamente establecidas en la Ley, mediante el procedimiento
administrativo aplicable, los niños y adolescentes tienen derecho a ser
reinscritos en la escuela, plantel o instituto donde reciben educación,
salvo durante el tiempo que hayan sido sancionados con expulsión. 148
Siguiendo el mismo orden de idea, se debe señalar el énfasis cuando
expiden exigiendo la prueba por parte de los directores de colegios o de los
maestros artesanos de los siguientes extremos:
• Imposibilidad de impedir el hecho causante de los daños.
148
Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente.
117
• Que ese impedimento haya existido a pesar de las facultades que
ellos tenían para dirigir la conducta de los alumnos o aprendices
puestos bajo su guarda.
• Que se puso el cuidado que era de su deber poner y las exigencias
reclamadas por la función; es decir que no incurrieron en culpa o
H
estas
DEREC
Aceptamos
S
ADO
V
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E
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OS R
negligencias.
circunstancias
como
exonerativas
de
la
responsabilidad para atacar la presunción de culpa iuris tantum, pero por
tratarse de cuestiones fácticas, su juzgamiento queda librado obviamente, a
los jueces y tribunales de la causa. Por último agregamos que tal extinción no
puede admitirse cuando el hecho sucede no estando presente el director del
colegio, docente o el maestro artesano o todos aquellos que debían vigilar a
los estudiantes, cuando efectivamente debían controlarlos.
Por otra parte, se establece una presunción de culpa iuris tantum
sobre los maestros artesanos, pudiendo eximirse de tal responsabilidad si
prueban, igual que los directores y docentes, que no pudieron impedir el
daño con la autoridad que su calidad les confería, y con el cuidado que era
de su deber poner. Por consiguiente, el artículo 1.190 del CC, señala que la
responsabilidad de estas personas, no tiene efecto cuando ellas prueban que
no han podido impedir el hecho que ha dado origen a esa responsabilidad;
118
pero ella subsiste aun cuando el autor del acto sea irresponsable por falta de
discernimiento.
La naturaleza y el fundamento de la responsabilidad establecida en tal
precepto tiene basamento en la culpa in vigilando, pues el maestro artesano
como lo tiene que hacer el director y docente del colegio debe desplegar la
S
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diligencia necesaria para dirigir la conducta de sus aprendices, quienes
DERECH
concurren al lugar de la enseñanza con el interés de aprender un oficio o
labor. El actor puede optar por hacer funcionar el artículo 1.191 del Código
Civil en su primer párrafo: La obligación del que ha causado un daño se
extiende a los daños que causaren los que están bajo su dependencia.
Asimismo, señala que las personas jurídicas responden por los daños
que causen quienes las dirijan administren, en ejercicio o con ocasión de sus
funciones. Responde también por los daños que causen sus dependientes o
las cosas, en las condiciones establecidas en el título: “De las obligaciones
que nacen de los hechos ilícitos que no son delitos”; o bien demandar
directamente al autor del daño en base al artículo 1.185 del mismo código. 149
149
Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de
Enseñanza Doctrina y Jurisprudencia. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 56.
119
4.10.-Responsabilidad
a sí mismo.
Civil
por Daños que Causen los Alumnos
La norma es clara y prescribe sobre daño causado y no sobre el daño
que se causé el alumno a sí mismo, por lo que se excluyen todos aquellos
que les sobrevengan a los escolares por cosas inofensivas. La expresión
OS
D
A
V
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S como moral.
Efísico
R
o bien en sus bienes, puede
ser
tanto
S
O
H
C
DERE
“daño causado” es amplia, pudiendo ser el daño en la persona de la víctima
150
En general los juritas se refieren al primer tipo, pero no deben
descartarse hipótesis de la última especie. Por ejemplo, un estudiante de 17
años puede causar un daño moral a un tercero como efecto de un daño
físico, o a causa de la víctima (o que tenga a su cuidado); o aquél (daño
moral) puede ser la exclusiva consecuencia del hecho ilícito (ej. de esta
última hipótesis, la incitación al consumo de drogas o alcohol puede derivar
en un grave daño moral en la psiquis de otro alumno).
Los docentes serán exentos de toda responsabilidad si probaran que
no pudieron impedir el daño con la autoridad que su calidad les confería, y
con el cuidado que era de su deber poner. Por otra parte, la norma exige
para tal exención el no poder impedir el daño con la autoridad que su calidad
les confiere y con el cuidado que es de su deber prestar. No sólo se requiere
autoridad para con los alumnos sino que además debe observarse un
150
Ibidem. P. 176.
120
cuidado que mantenga el control de los comportamientos de los alumnos y
que a pesar de poner todo el esfuerzo no se pueda evitar el hecho ilícito.
En otras palabras la vigilancia activa y eficiente de los alumnos tiene
un límite, pues su campo de acción funciona cuando el control sobre aquéllos
es razonablemente posible, por lo que se debe poner todo el empeño por
S
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parte de quienes están encargados de la educación. Puede suceder que un
DERECH
docente no ejerza la vigilancia debida sobre sus alumnos demostrando con
ello el incumplimiento de sus obligaciones; pero, si luego de tomadas todas
las medidas del caso, el mismo reincide en su actitud (de acción u omisión),
el director tiene facultades para comunicar el hecho a un superior 151 . ∗
Exonerarse de responsabilidad los directores y docentes de colegios o
los maestros artesanos debe probar que no pudieron impedir el perjuicio con
su autoridad y con el cuidado que debían poner, mientras que los padres no
serán responsables de los daños causados por los hechos de sus hijos, si
probaren que les ha sido imposible impedirlos. Además puedan eximirse de
responsabilidad es preciso demostrar la imposibilidad de evitar el acto
dañoso, que esa imposibilidad subsistió a pesar de haber vigilado adecuada
y suficientemente al autor de la acción u omisión.
Ha habido duda acerca de cuál sería el régimen aplicable para este
tipo de perjuicios. Optar por la aplicación del art. 1.190 de Código es cargar
151
∗
Ibidem. P. 177.
Ver artículo 118 de la Ley de Educación.
121
a los directores de colegios, docentes o maestros artesanos con una
presunción legal de culpa que la ley no quiso imponer, ya que la norma se
refiere exclusivamente a daños causados por los alumnos o aprendices, y no
a los que éstos se causen a sí mismos. Los estudios del problema dicen al
respecto:
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
Conviene aclarar que al negarnos a aplicar el artículo 1.190 en los
casos de daños sufridos por los alumnos en intervención de
condiscípulos, no implica dejar a la víctima sin reparación ni exculpar al
docente y al director del colegio. El alcance es otro. Es el de negar
simplemente la inversión de la prueba consagrada en aquel texto para
otro caso distinto. El docente será responsable siempre que se pruebe
su culpa y por aplicación del artículo 1.196.
DERECH
Que se tenga que acreditar la culpa o negligencia de quien ejecutó el
hecho ilícito faltando a la debida vigilancia sobre los educandos, no
implica que no exista concurrencia de culpas entre el encargado de la
vigilancia y el vigilado (alumno o aprendiz).
Si un educando sufrió un daño, es posible encontrar una culpa
autónoma de su parte que coadyuvó a que sucediera el accidente. Por tanto,
debe analizarse si esa negligencia también incidió en los hechos y en qué
medida, aunque en nuestro derecho no se establece la gradación de la culpa
(art. 1.196, Código Civil), esa concurrencia surge implícitamente de lo
prescrito en los art. 1.196 y 1.190 del Código Civil.
Esa parcialidad en la comisión del daño es relativa, porque se debe
contemplar el grado de discernimiento que poseía el educando al tiempo de
ocurrido el hecho ilícito (art. 527 de la L.O.P.N.A). Cuando el alumno tiene
menos de diez años de edad, es demente o carece por cualquier motivo de
razón, es coherente decir que su implicancia en le hecho es ínfima o casi
122
nula; el art. 1.186 prescribe en su párrafo segundo: “El demente y el menor
de doce años no son responsables de los perjuicios que causaren”. Con esta
normativa es difícil encontrar un supuesto de responsabilidad de los que
carecen de discernimiento para que sus actos se reputen voluntarios (art.
1.187) y por consiguiente generen obligación.
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
Podemos decir que el demandado nos será culpable en este tipo de
DERECH
daños si el menor tuviere más de diez años de edad, o el demente practicare
su actividad ilícita encontrándose lúcido.
Daños que se ocasionen por su culpa exclusiva, Es de advertir que el
artículo 1.185 del Código. Civil tiene amplia relación con el 1.190 y 1.196
mientras éste prescribe que “todo el que ejecuta un hecho, que por su culpa
o negligencia ocasiona un daño a otro, está obligado a la reparación del
daño”, aquél norma que “el hecho que no cause daño a la persona que lo
sufre, sino por una falta imputable a ella, no impone responsabilidad alguna”.
A simple vista parece que esa falta de intervención no podría existir,
pues se podría pensar que siempre que los estudiantes están bajo la
vigilancia y autoridad de sus educadores, éstos, aunque sea en una ínfima
parte, concurrieron a la producción del daño, sea por la ausencia de la más
mínima diligencia en le cuidado de sus alumnos o por la falta total de
atención sobre el desenvolvimiento existente en el establecimiento escolar.
Si bien dicha autoridad y sorveglianza- como la denomina la doctrina italiana
123
debe darse en todo momento sobre los alumnos, sin embargo no debemos ir
hasta el límite de las posibilidades, pues ver y observar los hechos de todos
los estudiantes de un colegio sería una tarea ardua e imposible de
realizar. 152
Encontramos, a nuestro parecer, supuestos factibles en donde hay
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
culpa concurrente del docente y del educando, y serían aquellas situaciones
DERECH
en que hallamos una falta imputable sólo al alumno que, como lo prescribe el
art. 1.190 no impone responsabilidad alguna.
4.11.-Responsabilidad Civil por Daños Cometidos por los Alumnos.
El artículo 1.190 del Código Civil prescribe que: Lo establecido sobre
los padres rige respecto de los tutores y cuidadores, por los hechos de las
personas que están a su cargo. Rige igualmente respecto de los directores,
docentes o maestros artesanos, por el daño causado por los alumnos o
aprendices, mayores de doce años, y serán exentos de toda responsabilidad
si probaren que no pudieran impedir el daño con la autoridad que su calidad
les confería, y con el cuidado que era de su deber poner. 153
En este sentido es importante señalar que el Artículo 1.190. El padre,
la madre, y a falta de éstos, el tutor, son responsables del daño ocasionado
por el hecho ilícito de los menores que habiten con ellos. Los preceptores y
152
153
Ibidem. P. 178.
Ibidem. P. 78.
124
artesanos son responsables del daño ocasionado por el hecho ilícito de sus
alumnos y aprendices, mientras permanezcan bajo su vigilancia.
La responsabilidad de estas personas, no tiene efecto cuando ellas
prueban que no han podido impedir el hecho que ha dado origen a esa
responsabilidad; pero ella subsiste aun cuando el autor del acto sea
S
ADO
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irresponsable por falta de discernimiento.
ERECH
D
Dicho artículo, además de una presunción legal de culpa iuris tantum,
presenta una redacción poco feliz, invitando a los juristas a su análisis e
interpretación para obtener una mejor aplicación de la norma en los ámbitos
judicial, que en algunos casos muy particulares hicieron un incorrecto
encuadramiento.
No podemos dejar de mencionar que el artículo será estudiado con
especial referencia a los docentes, pues en última instancia son ellos los que
se ven en la situación de tener que afrontar los daños que causen sus
alumnos (a otros alumnos o a terceros, en la persona o en las cosas).
Veremos el fundamento de la regla de derecho que establece una
presunción iuris tantum contra los directores, docentes y los maestros
artesanos, en fin, si su culpa es in vigilando o in educando. También condujo
a discusión discernir a qué establecimientos se aplica, si sólo a los públicos o
a los privados, o bien a ambos; si puede ubicarse dentro de ella a un jardín
125
de infantes o llegar hasta las universidades, pues el sistema de permanecía y
vigilancia difiere entre una y otra situación. 154
Es imprescindible saber si la norma contempla a los educandos que
llegaron a la mayoría de edad. Es cierto que esos alumnos deben estar bajo
vigilancia para que la culpa
se tenga por probada, pero ¿implica la
S
ADO
V
R
E
S
E
OS R
educación vigilancia y autoridad? ¿Es necesario que ambas tengan lugar
DERECH
durante todo el tiempo o basta con unas pocas horas para la presunción de
culpa?
Son muchos los interrogantes que se pueden formular, pero como ya
vimos, se aclararon algunos cuando comentamos sobre los daños que
cometen los docentes, los que les sobrevienen a los alumnos por cosas
inofensivas y los juicios que se causan a sí mismo, es decir, que se debe
probar la culpa de quien ejecutó el hecho ilícito para condenarlo. Si los daños
provienen de la utilización de cosas que generan riesgos o son viciosas; en
cambio si la culpa es exclusiva del alumno, ocasionándose él mismo un
daño, no tendremos inconveniente alguno cuando tratemos el concepto de
daños causados. 155
En virtud de que la presunción dispuesta admite prueba en contrario,
se analizaran los eximentes de responsabilidad de los educadores
(directores, docentes de colegios y maestros artesanos). En definitiva se esta
154
155
Ibidem. p. 79
Ibidem. p. 79
126
respondiendo por los hechos propios, que pueden consistir en una acción o
en una omisión, que obviamente deben haber causado un perjuicio a otro sin
importar si éste lo fue en la persona o en las cosas de la propiedad ajena.
Este tipo de responsabilidades (las del hecho ajeno) son de carácter
excepcional, propiedad ésta que se desprende de que nadie debe cargar con
S
ADO
V
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OS R
una culpa que no es propia. Es necesaria una interpretación restrictiva de las
DERECH
normas que establecen presunciones de culpa, exceptio
strictissimae
interpretatione est. Es indudable que el juez debe apreciar de una manera
particular las reglas que establecen esta clase de responsabilidad, sin hacer
decir a las normas lo que no expresan en su literalidad, ni tampoco llegar al
extremo de una interpretación puramente gramatical de los textos, pues no
somos partidarios del método gramatical ni aun del exegético. 156
El trato especial, que le concede el ordenamiento jurídico no puede
llevar a entender que se está en realidad respondiendo por el hecho de otro.
Hay una culpa propia, lo que ocurre es que existe un autor material que
directamente, por su negligencia o su dolo genera un daño a intereses de
terceros. Ante esta especial situación es que se permite accionar contra el
responsable indirecto, con el objeto de resguardar mejor los intereses de la
víctima.
En el artículo 1.190 se contempla el supuesto de responsabilidad
refleja o indirecta del director, docentes del colegio o maestro artesano; así si
156
Ibidem. p. 81.
127
la víctima desea accionar contra el agente directo del daño tendrá que cargar
con la prueba ya que entra en aplicación el principio de que todo el que
ejecuta un hecho, que por su culpa o negligencia ocasiona un daño a otro,
esta obligado a la reparación del perjuicio, establecido en el artículo 1.185.
La norma en cuestión no establece solamente una carga probatoria
S
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V
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E
S
E
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sino una verdadera responsabilidad civil que por ser excepcional no admite
DERECH
contemplación implícita, de igual manera se piensa que el fundamento o
razón de la responsabilidad instaurada en el artículo 1.190, se encuentra en
la culpa in vigilando que tienen los educadores en el contra de los alumnos o
aprendices a su cargo.
Esa ausencia o defecto de vigilancia es la causante del hecho ilícito
que ocasiono el educando a cargo del director, docente del colegio o del
maestro artesano mientras estaba bajo su vigilancia o autoridad. Cometido
el daño, la ley presume la culpa de los encargados del cuidado y atención de
los vigilados. Así mismo, la razón de la responsabilidad indirecta o refleja de
los directores, docentes de colegios y maestros artesanos, en que a éstos
les resulta menos onerosa la probanza de que se colocó toda la diligencia
debida e igualmente el hecho ilícito se produjo, pues ellos están en contacto
con los alumnos o debieran estarlo, prestando la protección adecuada en la
vigilancia.
128
Por la misma razón, perfectamente legitima, que lleva a presumir la
culpa de los padres. La víctima no se halla en condiciones, casi nunca, de
probar la falta de vigilancia del docente; no posee aquélla ningún elemento
que le permita demostrar cómo organiza esa vigilancia el docente; mientras
que nada le resulta más fácil a este último. Por otra parte, por ocurrirle el
OS
D
A
V
R
E
ES las circunstancias exactas
R
los padres de la víctima
conozcan
S
O
H
C
DERE
accidente, casi siempre a un alumno, casi siempre a un niño, es muy difícil
que
del
accidente; mientras que el docente tiene la posibilidad de suministrar todos
los informes, por haberse producido casi siempre el accidente ante su
vista. 157
Por otra parte, el artículo se aplica cualquiera que sea la índole o
naturaleza de la enseñanza, argumenta de este modo su punto de vista. Sin
hacer distinción entre colegios particulares o colegios o escuelas públicas, es
decir, dependientes del Estado. La responsabilidad debe pesar en este caso,
en nuestro concepto, sobre las personas del colegio o escuela que tienen a
su cargo directo la vigilancia o enseñanza de los alumnos, es decir,
directores, docentes, el personal administrativo, incluso obreros y maestros
artesanos.
157
Ibidem. p. 82.
129
CONCLUSIONES
Ante un daño (perjuicio) ocasionado por un alumno como agente del
daño, la víctima puede solicitar la reparación y el resarcimiento económico al
amparo o a la tutela del derecho establecido en el artículo 1.190,
consistiendo específicamente que el preceptor o artesano debe vigilar a sus
S
ADO
V
R
E
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E
OS R
alumnos en el proceso de enseñanza y aprendizaje, sino cumple con esa
DERECH
responsabilidad jurídica deberá responder ante la ley por esa circunstancia
ajena de igual manera apegarse a lo establecido en el artículo 1.185 de
Código Civil que define el hecho ilícito señalando claramente los elementos
que deben de intervenir.
Aunque si una norma hace cesar la responsabilidad de los padres
cuando sus hijos sean puestos bajo un establecimiento de cualquier clase y
de forma permanente, no se debe por ello hacer recaer la responsabilidad
indirecta sobre lo directores, docentes de colegios y maestros artesanos
cuando los niños son menores de edad. El director, el docente y el maestro
artesano son responsables cuando los educandos causen daños a otras
personas o a cosas de terceros como lo señala el artículo 1.190 de nuestro
Código Civil.
Para hacer responsables a los docentes o maestros artesanos, antes
deberá probarse la intención,
negligencia o imprudencia. Porque cada
hecho jurídico ocasiona una efecto jurídico independientemente de quien
130
haya llevado a cabo ese hecho, tan es así que aún cuando un individuo sea
considerado
inimputable
penalmente
este
no
queda
exento
de
responsabilidad civil, así está establecido en nuestro ordenamiento jurídico.
Es importante apreciar la relevancia que le dio el legislador a los daños no
tangibles que pueden ser causados por cualquier persona sea jurídica o
OS
D
A
V
R
E
S con el fin de procurarles el
E
R
de restituir a los demás los
daños
causados,
S
O
H
C
DERE
natural, imputable o no, sencillamente impone a todos por igual la obligación
mayor sentido de equidad y justicia posible a la parte agraviada.
Por todo lo ante expuesto, es necesario resaltar que cuando un menor
ingresa a un establecimiento educativo, la posibilidad de cuidado y vigilancia
real de sus padres queda sumamente restringida, resigna en forma temporal
sus deberes, derechos de cuidarlos y educarlos, quedando esto a cargo de la
institución (directores y docentes), en este sentido existe una verdadera
delegación de la guarda de los mismos. Por lo tanto, la ley considera que
éstos, se encuentran bajo el régimen de guarda educacional por lo que exige
el cumplimiento por parte del guardador de obligaciones específicas tales
como deberes de cuidado y vigilancia activa del menor.
La doctrina
argumenta algunas presunciones de la culpa por los
daños cometidos por aquellos que aún no hayan arribado a la mayoría de
edad, mientras que otros se expiden a favor de la presunción iuris tantum
establecida para cuando los escolares hayan alcanzado la edad requerida
por el Código Civil para ser mayor. Tampoco se considera que por ser la
131
culpa in vigilando el fundamento de la presunción establecida, ésta no pueda
ir más allá de la mayoría de edad.
Es obvio que, si el juez tiene en cuenta un caso en el que actúo un
menor de diez años que no alcanzó la mayoría y éste puede poseer cierta
participación en la responsabilidad
civil del hecho ilícito, más aún debe
OelScausante del
D
en
las
que
A
V
R
E
OS RES
observarse con estrictez aquellas situaciones
DERECH
daño es mayor de edad. Cuando el educando mayor de edad sea demente o
por cualquier accidente esté privado de la razón, sus actos son reputados
hechos sin discernimiento, por lo que no son responsables de los daños que
causaren salvo que los hechos ilícitos sean realizados por el demente en
intervalos lúcidos.
Para concluir, sostenemos que no hay límite de edad en lo escolares, y
se considera responsable a los docentes o maestros artesanos, quienes
poseerán
la eximente del artículo
1.190, ya que a mayor edad de los
educandos, menor va a ser la posibilidad de impedir el daño con su
autoridad. Por ello, no interesa que el alumno tenga 10, 15 o 25 años de
edad, sin perjuicio de la propia responsabilidad.
En otras palabras convencidos de la obligación de dirección comienza
independientemente de la autorización de entrada al lugar. Es, a nuestro
juicio, la hora marcada para el ingreso la que da la pauta del inicio de la
vigilancia. Basta con imaginar que sucederá si el comienzo de las clases es a
132
las 7:00 am ó a la 1:00 pm no se decide autorizar el comenzar a la hora
estipulada, aunque el colegio o instituto de enseñanza no haya podido abrir
sus puertas por causas fortuitas o de fuerza mayor, ya que frente a estas
circunstancias, la autoridad escolar debe disponer de los alumnos que se
hayan acercado al colegio y no hayan podido ingresar.
S
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V
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S
E
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Por lo tanto, la prevención es un elemento muy importante que los
DERECH
docentes deberían de implementar, de igual manera las instituciones
deberían de contratar un Seguro Escolar con cobertura amplia que permitan
indemnizar, resarcir o retribuir cualquier daño que pueda sobrevenir fortuita o
intencionalmente por cualquier agente, asimismo disminuiría un margen de
error humano de muy bajo porcentaje y controlar esta problemática. Así, la
institución deberá dar seguridad al desarrollo de las actividades escolares
Informar acerca de los peligros, que existen en las escuelas, controlando de
esta manera la conducta de los alumnos con respecto a los riesgos
existentes en el mismo, mostrando de esta manera el nivel de
responsabilidad por todo lo dicho anteriormente.
133
RECOMENDACIONES
Existen situaciones que los docentes y directivos deben considerar
importante, entre ellos los diferentes accidentes que puedan ocurrir dentro
del establecimiento y en actividades fuera del mismo, por lo que la aplicación
del artículo 1.190 del Código Civil especifica cual es la persona responsable
S
ADO
V
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S
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por los hechos ilícitos de los alumnos, por lo tanto es necesario:
ERECH
D
Orientar a los docentes
cuidadosamente
el
artículo
sobre
1.190,
con
la
importancia
el
objetivo
de
de
discernir
establecer
responsabilidades en el momento que ocurra un hecho ilícito por parte de los
alumnos.
Cualquier empresa de emergencias médicas que se contrate, será
complementaria a la dispuesta por la jurisdicción por todo el año Escolar. Si
se decide la internación, o traslado a un Centro de salud; un docente
acompañara, junto con un responsable, al alumno.
Se debe registrar el hecho en el Libro de Actas, que es un documento
público. Si ocurre fuera del establecimiento escolar se abre un Acta Volante,
(O nota al Director del Establecimiento) que será transcripta al Libro de
Actas. A la hora de su confección hay que tener en cuenta: señalar siempre
(tiempo, modo y lugar); Un relato completo y objetivo; términos claros; En
caso que hubiere, señalar solo las lesiones visibles; Dejar constancia de los
testigos del hecho, en lo posible. (Alumnos, Celador, Portero, Etc.)
134
El libro debe ser firmado por los padres y/o responsables, directivos,
docentes encargados y otros mayores si los hubiere. De negarse alguna
firma, se deja constancia al pie del acta con testigos.
Si fuere necesario hacer una denuncia policial debe ser realizada por
la autoridad escolar o Docente a cargo del grupo, el plazo máximo es dentro
S
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V
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de las 48 Horas; de producido el hecho.
ERECH
D
Esta investigación abre las puertas a los investigadores del área del
Derecho Civil en materia de responsabilidad civil.
También se recomienda al Poder Legislativo, Ejecutivo en el Ministerio
de Educación legislar sobre la responsabilidad civil del docente.
135
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