200105-Sala Penal-1-246 Violación agravada.

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200105-Sala Penal-1-246 <br>Violación agravada.
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200105-Sala Penal-1-246
Violación agravada.
Ministerio Público c/ Julián Cachiqui Da Costa
Distrito: Pando
AUTO DE VISTA
Cobija, 16 de octubre del 2002
VISTOS: En grado de apelación la sentencia pronunciada por el Juez de Partido en lo Penal de la Capital, dentro
del proceso seguido por el Ministerio Público en contra de Julián Cachiqui Da Costa, por el delito de violación
agravada, conducta delictual descrita y sancionada en el art. 308 con relación al 310 -2) ambos del Cód. Pen., el
memorial de apelación y fundamentación de fs. 310 y 321 respectivamente, el requerimiento fiscal de fs. 313,
más los antecedentes que nos informa el cuaderno procesal.
CONSIDERANDO: Que el Juez de Partido de la Capital pronuncia sentencia condenatoria en contra del
procesado Julián Cachiqui Da Costa por el delito de violación agravada, por estar subsumido el mismo dentro de
las sanciones establecidas en los arts. 308 y 310 -2) del Cód. Pen., condenándolo a sufrir la pena de doce años
de presidio en la Cárcel Pública de esta ciudad, más el pagó de daños civiles y costas al estado, sentencia que
es apelada por memorial cursante a fs. 310 y concedido dicho recurso por auto de fs. 31 vta.
CONSIDERANDO: Que elevado el proceso en grado de apelación, este tribunal aprehende conocimiento en
previsión de lo que disponen los arts. 278 y 284 del Cód. Pdto. Pen., por lo que del análisis de los elementos
reales, materiales e históricos sometidos a la sana crítica y prudente arbitrio que establece el art. 135 del
compilado adjetivo penal, se llegan a los siguientes hechos:
1) Que de la papeleta de denuncia e informaciones de fs. 1 se tiene que en 27 agosto de 1998, Brevelina Cayuba
Ramírez de Cachiqui sentó denuncia formal contra su esposo Julián Cachiqui Da Costa por el delito de "estupro"
cometido en contra de su hija menor Lilian Cachiqui Cayuba que cuando se iniciaron los hechos tenia 11 años de
edad, solicitando se investigue el caso y se remita a la justicia ordinaria.
2) Que de acuerdo con lo certificado en el informe de fs. 6, expedido por el médico forense y ratificado que fue
por acta cursante a fs. 159, se establece que al momento del examen, la menor tenía 13 años de edad, que
menstruó a sus doce años y que por otra parte mantuvo relaciones sexuales frecuentes.
3) Que conforme sale del certificado de nacimiento de fs. 213 expedido por el Oficial del Registro Civil N° 960
Oscar Bascope J. la menor Lilian Cachiqui Gayuba nació el 11 de septiembre de 1984 en Cobija, siendo sus
padres Julián Cachiqui Da Costa y Brevelina Cayuba Ramírez de Cachiqui.
4) Que la menor Lilian Cachiqui Cayuba en su declaración informativa cursante a fs. 7 narró lo siguiente: "pero
ese día o mejor ésa noche, él me comenzó a manosear mis senos y mi parte intima, yo me desperté asustada y
le pregunté por que hacia eso, él me respondió que eran caricias de padre y que no tenía por que asustarme y
me volví a dormir. Por una semana consecutiva él me hacía eso, me despertaba por las noches para
acariciarme, después ya se encimaba a mí y me hacia con su pene por fuera, hasta que un día me saco mi
calzón y se encimó y quiso penetrarme y yo no deje. Al otro día volvió a intentar y sentí que entró la cabeza de
su pene y no dejé; al otro día volvió a hacer, sólo que ya metió todo y sentí que me dolió, pero no sangré..." yo
era virgen cuando mi padre me penetró, sólo que no se por qué no sangré pero me dolió muchísimo...". "todos
los días él me hacia por las noche cuando me acostaba con él, me despertaba para hacerme y también durante
el día, no estaba conmigo cuando yo estaba con mi regla...".
http://juris.poderjudicial.gov.bo/jurisprudencia/penal/penal-I/gj20010511246.htm
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5) Que en obrados no existen pruebas indiciarias de que la menor hubiera mantenido relaciones sexuales con
otros hombres en el tiempo que convivió con su padre merced a que su madre se encontraba en la ciudad de La
Paz, oportunidad en la que fue violada por primera vez siendo menor de la pubertad.
Sobre este último aspecto, la Corte Suprema de Justicia en el A.S. No. 336 de 22 de agosto de 1995, explica que
se entiende por pubertad: "La edad en la que una persona se le reputa con aptitud fisiológica para procrear,
estableciéndose aquella en los 14 años para la mujer y 16 años para el varón, según dispone el art. 44 del Cód.
Fam., disposición a la que se apela porque el Código punitivo no precisa cuando el menor llega a la pubertad,
limitándose a decir únicamente si la violación fuere a persona menor que no ha llegado a la edad de la pubertad;
de donde resulta que en el caso de autos el sujeto pasivo tenia 11 años de edad según el certificado de fs. 213 y
la declaración informativa de fs. 7, no habiendo el procesado demostrado de que la menor haya sido púber
cuando ocurrieron los hechos por primera vez.
6) Que Julián Cachiqui Da Costa enfrentado que fue por su esposa referente a lo narrado y denunciado por la
víctima menor, no negó el hecho criminal y más bien reconoció ante su esposa que era verdad, que fue una
tentación, que fue el diablo que lo tentó, reconociendo también su autoría en el hecho ante las autoridades
investigativas de la Policía Judicial como constan a fs. 7 y 11 respectivamente.
CONSIDERANDO: Que de lo expuesto no es evidente la infracción de las normas acusadas en el memorial de
fundamentación de alzada en virtud de las siguientes razones legales: a) En el momento que se produjo el
hecho, la menor Lilian Cachiqui Cayuba tenía 11 años de edad según el certificado de fs. 113 y no se hallaba en
plena madurez sexual habida cuenta de que aún no menstruaba; b) Existe plena evidencia de que el reo empleó
violencia contra dicha menor para realizar su conducta delictual en contra de ella, que la violencia no sólo
consiste en el uso de la fuerza o la intimidación objetivamente traducida, sino que ya existe una violencia
presupuestada por la ley que nace precisamente de la minoridad que vician la voluntad, razón por la cual al
haberse cometido el abuso con el disentimiento de la menor, fue por ende violento y como tal debe ser
castigado, es más, Julián Cachiqui Da Costa amenazó constantemente a su víctima, tales antecedentes,
demuestran claramente que el delito de violación tipificado por el art. 308 del Cód. Pen. a sido cometido por su
persona; c) El médico forense, ha certificado a través del oficio cursante a fs. 6, los resultados del examen que
se practicó a la menor, certificado que es reconocido y ratificado como tal por la propia defensa a fs. 152 y por el
médico forense a fs. 159; por lo que no es como se indica solo una carta; d) La inestabilidad emocional de la
víctima y sobre todo su confusión mental ha sobrevenido como consecuencia de los abusos sexuales sufridos,
los cuales motivaron también que rompiera el silencio y narre a su madre todo lo sucedido. Siendo su padre el
ofensor, esa inestabilidad emocional y confusión mental hizo también que al ver a su padre entre rejas,
manifestara que todo era mentirá, mas como una consecuencia de la presión de los parientes del padre y hasta
de una de las abogadas de la defensa.
CONSIDERANDO: Que así revisados y analizados los antecedentes, se llega a la convicción de que el
procesado tuvo acceso carnal con su hija menor impúber, que tal hecho a sido reconocido por el propio
procesado en sus declaraciones informativas policiales y sobre todo narrado de manera detallada por la menor
especificando lugares, identificando personas y puntualizando hasta los aspectos mas mínimos de cómo
sucedieron los hechos, de donde resulta que la conducta del encausado se halla inmersa en el art. 308 último
párrafo del Código Penal con la agravante del art. 310 -2) del mentado Código.
CONSIDERANDO: Que pese haberse calificado correctamente la conducta del reo y habérselo condenado, en el
caso de autos, no se ha fijado de modo concreto y de acuerdo con él Código sustantivo la pena, en efecto, la
tipificación del delito se ajusta correctamente a las conclusiones emergentes de la apreciación de la prueba, sin
embargo, no se ha fijado, la pena dentro de la regla general establecida en el art. 37-2) del Cód. Pen. que al
haber impuesto el Juez de Partido en lo Penal la pena de doce años de presidio, se entiende que e
consideración a las atenuantes a su favor impuso una pena mínima de diez años que es la prevista por la última
parte del art. 308 del referido Código sustantivó, más no tomó en cuenta ni aplicó correctamente lo establecido
por el art. 310 del Código sustantivo, ya que en aplicación estricta a esta disposición legal, la pena
correspondiente sería de trece años, cuatro meses, de donde resulta que no se aplicó la pena dentro los limites
legales.
CONSIDERANDO: Que revisada la sentencia objeto de la presente alzada, se constata que el juez de primera
instancia al margen de haber impuesto una pena fuera de los límites legales como ya se consideró en anterior
acápite, también impuso al procesado una multa pecuniaria de un mil días multa a razón de 0,50 Bs. por día, sin
considerar que las sanciones estipuladas en los arts. 308 y 310 del Cód. Pen., no establecen dicha penalidad, de
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donde resulta que se ha impuesto una doble punición lo cual constituye causal de nulidad prevista por el art. 297
-7) en relación con el inc. 5) y 6) del art. 242 del Cód. Pdto. Pen. y tratándose de cuestiones que afectan al orden
publico, corresponde su consideración de oficio, de conformidad con los arts. 278 y 308 párrafo segundo del
referido cuerpo legal.
CONSIDERANDO: Que si bien es cierto la sentencia de primer grado no puede agravársela en segunda
instancia cuando la apelación contra la misma a sido interpuesta por el reo, en el presente caso al no haberse
impuesto una pena dentro de los límites que establece la ley, este propósito que beneficia a los reos, no puede
ser aplicado en razón de que la presente resolución, constituye nueva sentencia que define el juicio merced a la
anulación de la primera.
POR TANTO: La Sala Penal de la R. Corte Superior de Justicia de Pando, en desacuerdo con el requerimiento
del del Ministerio Público de fs. 313 en aplicación del art. 290 del Cód. Pen., ANULA la sentencia apelada de fs.
224-226, con imposición de multa al Juez de Partido en lo Penal signatario del referido fallo Dr. Roberto
Arancibia Vedia, con Bs. 100.- descontables por habilitación, debiendo para este efecto notificarse al
Departamento Financiero de este Distrito Judicial, y deliberando en el fondo, declara al procesado Julián
Cachiqui Da Costa de generales de ley de su confesión de fs. 82 - 83; autor directo del delito de violación
agravada, conducta tipificada y sancionada en los arts. 308 último párrafo y art. 310 -2) del Cód. Pen.
condenándole a sufrir la pena privativa de libertad de trece años, cuatro meses de presidio, que deberá cumplir
en la Cárcel Pública de esta ciudad, más el pago de costas al Estado y daños civiles a la parte querellante si lo
hubiere.
Vocal relator: Dr. Iván Gantier Lemoine.
Regístrese.
Fdo.- Dres.: Evelin Salgueiro Velasco.- Dr. Iván Gantier Lemoine.
Ante mí: Dr. Francisco Romero.- Secretario de Cámara
AUTO SUPREMO
VISTOS: El recurso de casación de fs. 326-328 interpuesto por Julián Cachiqui Da Costa, contra el A.V. de fs.
323-324 de 16 de octubre del 2000, pronunciado por la Sala Penal de la Corte Superior del Distrito de Pando,
dentro del proceso penal instaurado por el Ministerio Público contra el recurrente por el delito de violación; sus
antecedentes, el requerimiento del Fiscal General de la República de fs. 333; y
CONSIDERANDO: Que el auto de vista recurrido, anula la sentencia de fs. 224-226, elevada en grado de
apelación y declara al procesado Julián Cachiqui Da Costa autor del delito de violación agravada tipificado en los
arts. 308 último párrafo y 310 -2) del Cód. Pen. condenándole a la pena de trece años y cuatro meses de presidio
en la cárcel pública de Pando, más el pago de costas al Estado y daños civiles a la parte querellante.
Contra el referido auto de vista recurre de casación el incriminado con los fundamentos expuestos en el memorial
ya mencionado en el exordio, acusa la violación de los mencionados preceptos punitivos, arts. 308 y 310 del
Cód. Pen., así como los arts. 133, 134 y 135 del Cód. Pdto. Pen. y el art. 16 de la C.P.E. que presume la
inocencia del procesado mientras no se pruebe la acusación con prueba plena lo que no sucede en autos, pide
casar el auto recurrido y absolución en el fondo.
CONSIDERANDO: Que del estudio de antecedentes, del contenido del recurso formulado así como de los
fundamentos expuestos por los tribunales de instancia, se establece que por la prueba de cargo acusatoria,
principalmente por el certificado médico de fs. 6, la declaración informativa de la menor Lilian Cachiqui Cayuba,
nos conduce incuestionablemente a la conclusión de que la indicada menor ha sido violada por su padre Julián
Cachiqui Da Costa en muchas oportunidades, aprovechando que la madre de la menor estaba ausente y la
menor que contaba con la edad de once años, estaba viviendo sola con su padre, existiendo suficientes indicios
que determinan la autoría del procesado en la comisión del delito, aunque la menor en posterior declaración
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quiso desvirtuar la acusación influenciada por sus familiares. Estamos ante un hecho severamente rechazado
por la sociedad, por cuanto la ternura e inocencia de la niñez se ve lastimada creando trastornos psíquico espirituales, que influyen en su formación y vida futura; además dada su edad, que aún no puede discernir entre
lo bueno y lo malo, no podía rechazar las agresiones, oponiendo resistencia, máxime si el violador era su propio
padre.
Que los jueces de instancia, al dictar sus respectivos fallos han hecho cabal calificación del delito y con mejor
criterio la Corte ad quem ha fijado la pena contemplando lo prescrito por los arts. 37, 38 y 40 del Cód. Pen., por
consiguiente no son ciertas las infracciones acusadas en el recurso.
POR TANTO: La Sala Penal Primera de la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación, de acuerdo con el
requerimiento fiscal de fs. 333, en aplicación del art. 307 -2) del Cód. Pdto. Pen., declara INFUNDADO el recurso
deducido, con costas.
Relator: Ministro Dr. Carlos Tovar Gützlaff.
Regístrese y devuélvase.
Fdo.- Dr. Héctor Sandoval Parada.
Dr. Carlos Tovar Gützlaff.
Sucre,17 de mayo de 2001.
Proveído: Dr. Edgar Molina Aponte.- Secretario de Cámara.
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