• La fuerza de la restricción externa sobre el nivel de actividad Factores determinantes de la restricción externa Como se señaló en los informes previos, después de un bienio 2010-2011, de tasas máximas de crecimiento autofinanciado, a partir del saldo positivo de la cuenta corriente del balance de pagos, el gran objetivo de la política económica en el corto plazo es recomponer la situación del sector externo en un mundo volátil y en crisis. El corriente año transita surcado por la puja entre un sector externo más holgado y el impacto sobre el nivel de actividad interna y el empleo. Tres factores presionan sobre la cuenta corriente, el déficit del intercambio con Brasil, el desbalance de divisas del sector energético y los importantes vencimientos de deuda de efectivización real de agosto y diciembre, conformando entre los tres una demanda de dólares sobre la cuenta corriente próxima a los U$S 17.600 millones. La capacidad para afrontar esta demanda está dada en el actual esquema económico por el superávit comercial más las reservas internacionales acumuladas en el BCRA, descartándose la apertura de la cuenta capital del balance de pagos, tanto para tomar deuda soberana como para abrir el ingreso a capitales de corto plazo del sector privado. Orientando la política económica a ampliar el saldo positivo de la cuenta corriente, también se ha descartado como instrumento una fuerte corrección al alza del tipo de cambio y se ha preferido continuar con la flotación cambiaria administrada, agregando la administración cuantitativa del flujo de divisas que tiende a regular el ingreso de importaciones y el giro de divisas al exterior. Efectuadas estas precisiones, seguidamente se tratará de identificar cómo el núcleo medular de la política económica de corto plazo, que es ampliar el saldo positivo de la cuenta corriente del balance de pagos, actuó sobre los tres factores de desequilibrio. 1 Intercambio con Brasil La relación con Brasil fue puesta en el centro de escena desde el inicio del año como uno de los objetivos a alcanzar en el cierre de la brecha externa, llegando al encuentro entre las primeras mandatarias de ambos países, en junio en el marco de las conversaciones del G20. Como se evaluó en el Informe Nº 1, nuestro País intenta aumentar su coeficiente de coparticipación en las compras brasileñas en el mundo, procurando un desvío de comercio del socio mayor del bloque hacia el conjunto del MERCOSUR. En efecto, las ventas argentinas participan de un 10% promedio, a lo largo de la última década, de las importaciones brasileñas, no obstante haberse triplicado estas últimas en igual período. También se reitera que nuestras exportaciones hacia Brasil dependen más del poder de compra y el crecimiento del PIB de dicho país, que de las oscilaciones de los tipos de cambio. El cuadro que sigue ilustra este cambio de comportamiento de la Argentina hacia Brasil: INTERCAMBIO CON BRASIL ENERO/MAYO 2011 2012 EXPORTACIONES 6.661 6417 IMPORTACIONES 8292 7158 - 1631 - 741 SALDO COMERCIAL Nota: En millones de dólares corrientes FUENTE: INDEC EXPORTACIONES INDUSTRIALES A BRASIL ENERO/MAYO 2011 2012 BRUTAS 4.283 3.907 NETAS -2.767 -2.136 2 Las cifras son elocuentes. Los planteos argentinos han logrado reducir el saldo negativo del intercambio con Brasil, con un énfasis particular en las exportaciones industriales. Esta política de reducción cuantitativa del comercio con Brasil, sólo es sustentable en el corto plazo, pues la tendencia debe ser alcanzar un intercambio compensado creciente en volumen, a mediano plazo, que haga posible un real proceso de integración. Dos factores inciden estructuralmente en la relación con Brasil, y que se van a manifestar, a lo largo del presente año: o El primero, es el deterioro que provoca en la producción automotriz argentina, un menor nivel de ventas externas. Si bien el tema se trata in extenso seguidamente, vale decir que en el lapso enero-julio 2012 las exportaciones de autos se redujeron en 86.518 unidades, (30.1%) respecto de igual período en el 2011, ocasionando una caída de la producción total de 67.228 unidades (14.5%), siempre comparando enero-julio 2012/2011. Este es el efecto negativo, más relevante de la política destinada a aumentar el saldo favorable de la cuenta corriente del balance de pagos: la retracción de la industria automotriz afectada por la relación con Brasil. o El segundo, es el crecimiento que pueda experimentar nuestro principal socio comercial, buenos pronósticos son a la baja desde el exiguo 2.7% que alcanzó en el 2011. La capacidad de demanda de los brasileños es un factor relevante en las ventas industriales argentinas. 3 Desbalance de divisas del sector Energía El cuadro que sigue refleja la creciente demanda de energía del exterior, para sustentar el crecimiento de nuestro PIB: DESBALANCE DE DIVISAS DE ENERGÍA ENERO/MAYO 2010 2011 2012 EXPORTACIONES 2.518,0 2.655,6 2.975,3 IMPORTACIONES 2.885,3 2.919,7 3.530,5 SALDO - 367,3 - 264,1 - 555,2 Nota: En millones de dólares corrientes FUENTE: INDEC La evolución del saldo negativo de divisas del sector energético obligó al Gobierno a adoptar medidas estructurales tendientes a reducirla, en procura del autoabastecimiento de hidrocarburos: o La expropiación de una porción del paquete accionario de YPF en manos de la empresa española Repsol, de modo de asegurar el control estatal de la misma. (Tema Tratado en Informe Nº2). o La puesta en vigencia del Decreto Nº 1.277/2012 sobre Regulación del mercado de hidrocarburos. El decreto reglamentario de la ley de Expropiación de YPF (Ley 26.741), declara la “Soberanía Hidrocarburífera” y de interés público a todo el sector. La normativa dispone un mecanismo de autorización y monitoreo por parte de la creada Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburífera (CPCE), conformada por tres secretarios de Estado y presidida por el Secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo. 4 El Decreto 1277/2012 dispone modificaciones en el modo en que venía operando hasta ahora el mercado de hidrocarburos, con lo que se consolida la política de intervención estatal para asegurar que se hagan las inversiones suficientes. Se deroga la libre determinación de los precios, así como también la libre disponibilidad de la producción y de las divisas generadas a partir de la comercialización de la producción. En su reemplazo la CPCE podrá auditar la estructura de costos, precios de insumos, de venta y ganancias. El nuevo marco regulatorio tiene como objetivo incrementar la producción petrolera, por eso las empresas deberán presentar planes que luego se verificará su cumplimiento, para aumentar la extracción y producción. En esencia, se intenta extender los plazos de repago del capital invertido en exploración, de modo de tornarlo compatible con las necesidades hidrocarburíferas del país. La producción de petróleo ha experimentado un leve repunte en el corriente año respecto del 2011, en tanto que la del gas natural ha desacelerado su caída, tal como se muestra en el cuadro que sigue: 2011 2012 Producción de Petróleo (en m3) 13.552.722 13.869.235 Producción de Gas Natural (en Mm3) 18.531.214 18.502.293 Fuente: IAPG – Instituto Argentino del Petróleo y del Gas Vencimientos de deuda pública El impacto de vencimientos de deuda pública durante el corriente año exigen un importante desembolso de divisas, dado que se trata de cancelaciones de carácter final, como el caso del Boden 2012, por U$S 2.184 millones efectivizado en agosto, y de servicios de intereses no refinanciables como el cupón PIB 2012, por U$S 3.469 millones a efectivizar en diciembre. Ambos vencimientos implican un desembolso real de U$S 5.653 millones que completa, conjuntamente con los desequilibrios del intercambio con Brasil y del Sector Energía, el tercer impacto relevante en la cuenta corriente del balance de pagos, que 5 el Gobierno debe afrontar en el presente año, y cuyo fondeo surge del superávit comercial externo y de las reservas acumuladas en el BCRA. Como se señaló al inicio, es notable el esfuerzo de autofinanciamiento del sector externo argentino durante este año, aproximándose entre los tres ítems, a los U$S 17.600 millones. El “estrés” que provocan los vencimientos del servicio de deuda pública en capital e intereses tiende a disminuir en los años siguientes, dada la mayor capacidad de administración de los mismos, y menor exigencia de desembolsos en efectivo, a pesar de mantenerse constantes en el próximo trienio, tal como lo refleja el cuadro que sigue: Vencimientos del Servicio de la Deuda (Capital e Intereses) 2012 2013 2014 2015 U$$ 15.597 Millones U$S 15456 Millones U$S 15909 Millones U$S 16038 Millones La evolución de la cuenta corriente del balance de pagos En el primer trimestre de 2012, la cuenta corriente registró un déficit de U$S 552 millones, el cual es menor en un 40.6% del verificado en el primer trimestre de 2011, que había ascendido a U$S 929 millones. El factor determinante de esta reducción es un superávit comercial de U$S 3.600 millones respecto de los U$S 2.460 millones alcanzados en el año 2011 (46.3% de incremento). Sin embargo, el dato relevante del balance de pagos del primer trimestre de 2012 respecto del primer trimestre de 2011, es que el saldo negativo de la cuenta corriente no provoca una caída de las reservas internacionales, sino que es financiado por un saldo positivo de la cuenta capital y financiera del balance de pagos. Esta última se ve incidida favorablemente por ingresos netos por U$S 1.207 millones, determinado por un aumento en la inversión extranjera directa y una fuerte reducción de la formación de activos en el exterior. 6 El análisis del balance de pagos del primer trimestre del corriente año, evidencia dos tendencias positivas respecto del año 2011: el ingreso de capitales del exterior con destino a la inversión directa y una disminución de la compra de activos en moneda extranjera para ahorro. Consecuentemente, en este lapso inicial del año, a pesar que la cuenta corriente es estacionalmente negativa, su saldo neto fue menor que el año pasado y pudo ser financiado por ingresos genuinos de divisas, arrojando una variación positiva en las reservas internacionales del BCRA. Las políticas destinadas a autonomizar el sector externo de la volatilidad mundial, están dando sus frutos. Veremos en el apartado siguiente los impactos internos de las mismas. • La suave desaceleración de la economía La restricción externa hace sentir su impacto sobre el nivel de actividad desde el comienzo del año, si bien en un contexto de desaceleración pausada singularmente diferente al descenso abrupto que se verificó en el segundo y tercer trimestre del año 2009. El cuadro que sigue de evolución del PIB, confirma esta tendencia: EVOLUCIÓN PIB Tasa Crecimiento PIB Cons. Priv. Cons. Pub. IBIF Expos. Impos. Disc. IV. 11 7.3% 5.8% 1.5% 1.9% 0.8% -1.5% -1.3% I. 12 5.2% 4.8% 1.0% 0.6% 0.5% -0.2% -1.6% 7 Ya el IV trimestre de 2011 evidenciaba una tendencia hacia la desaceleración con un crecimiento del 7.3% inferior a los tres trimestres anteriores. A su vez, el primer trimestre de 2012 confirma y agudiza este derrotero. La tasa de crecimiento del 5.2% plantea, además, algunos cambios cualitativos importantes. En principio el Consumo Privado, con una tasa de crecimiento del 4.8% contribuye en un 92.3% al aumento del PIB en el período que estamos analizando; como contracara, la Inversión Bruta Interna Fija desciende en forma significativa su participación en la tasa de crecimiento, del 26% en el último trimestre de 2011 al 11.5% en el primer trimestre de 2012. Estos dos componentes de la tasa de crecimiento del PIB en el primer trimestre del año, serán los que marcarán la tendencia a lo largo del mismo, un fuerte estímulo al consumo interno a fin de sostener la demanda agregada total y una marcada retracción de la tasa de inversión. Este escenario que se anticipa en la agudeza de su impacto en el segundo trimestre del corriente año, respecto de las proyecciones que lo daban como posible en la última mitad de 2012, va a poner a prueba la consistencia de la política económica centrada en superar la restricción externa sin deteriorar el mercado interno. Y en efecto, los números del segundo y tercer trimestre mostrarán mejoras en la solvencia externa y una curva descendente moderada en el nivel de actividad. Conforme al comportamiento de la economía en lo que va del año, se puede evaluar que el 2012 presenta una desaceleración pausada y leve en el primer trimestre, para acentuarse en el segundo y tercero, y con altas perspectivas de recuperación, también moderada, en el último. Con un sector externo en paralelo mucho más sólido y sustentable en forma autónoma a lo largo del año. 8 De producirse el recorrido descripto hacia fines del 2012, hecho que tiene altas probabilidades de ocurrir, verificará una vez mas la consistencia de las políticas económicas de corto plazo aplicadas, para afrontar los vaivenes de los ciclos, internacionales e internos, preservando como objetivo primordial, el empleo y el salario, colocando al Gobierno, al comienzo de 2013 con una notable solvencia para afrontar los desafíos políticos y económicos de ese año. A continuación, se presentan distintos indicadores del nivel de actividad que confirman lo descripto en los párrafos precedentes. En todos los casos se ha construido un índice, cuya base =100 es el mes de diciembre de 2011. El primero de ellos, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) (Serie desestacionalizada), refleja una caída en el primer cuatrimestre de 2012 respecto de la base, del 0.96%. EMAE (Serie Desestacionalizada) Evolución 2012 diciembre 2011 base =100 Evolución Indice ene-12 99,85 feb-12 99,85 mar-12 100,35 abr-12 99,04 La producción industrial y la construcción presentan una evolución negativa más pronunciada al promediar el año, sin embargo, con fuertes heterogeneidades al interior de los bloques analizados. También queda claro que la pendiente en descenso más suave del EMAE, respecto de los índices de producción industrial y producción, se explica por el contrapeso positivo de todos los indicadores de consumo interno. En cuanto a la producción industrial, el Estimador Mensual Industrial (MOI) (Serie desestacionalizada) presenta una caída respecto de la base 100 de diciembre de 2011, del 5.49% a mayo de 2012. 9 EMI (Serie Desestacionalizada) Evolución 2012 diciembre 2011 base =100 Evolución Índice ene-12 98,37 feb-12 96,81 mar-12 98,59 abr-12 96,81 may-12 94,51 No obstante, cuando se abren los bloques dentro del EMI (serie general), a fin de efectuar una comparación interanual, en este caso mayo 2012 contra mayo 2011, se advierte una fuerte heterogeneidad en el comportamiento de los bloques industriales, tal como lo muestra el cuadro que sigue, traccionando el crecimiento la industria alimenticia y con fuertes comportamientos a la baja de la industria automotriz y la metalurgia y siderurgia en general. CRECIMIENTO ACUMULADO DEL EMI EN MAYO 2012 Bloque Nivel General Productos alimenticios y bebidas Refinación del petróleo Productos minerales no metálicos Papel y cartón Productos textiles Sustancias y productos químicos Edición e impresión Productos del tabaco Caucho y plástico Industrias metálicas básicas Metalmecánica excluida industria automotriz Vehículos automotores Variación mayo 2012 vs. mayo 2011 -4,63% 7,80% 3,30% 2,70% 2,20% 2,05% 0,88% 0,40% -2,30% -5,09% -7,52% -9,90% -21,20% El descenso de la producción industrial está fuertemente influido por la industria automotriz, y ésta, a su vez, por el replanteo de la relación con Brasil. De acuerdo a datos suministrados por ADEFA la producción automotriz en el lapso enero – julio 2012 fue de 397.698 unidades, respecto de 464.926 unidades en igual período de 2011, registrando un descenso del 14.5%. 10 Ahora bien, cuando se analizan las ventas al mercado interno, en la primera mitad del año, estas sólo disminuyen en un 3.2%, pero las exportaciones lo hacen en un 30.1%, nítida constatación de la influencia de las ventas al exterior sobre el comportamiento de esta rama industrial. En el caso de la metalurgia, conforme a estimaciones de ADIMRA, el índice de producción del segundo trimestre de 2012 se contrajo un 5.2% respecto de igual lapso del 2011. Las políticas de estímulo al consumo encuentran límites cuando se trata de bienes durables, para compensar una retracción exportadora, contribuyendo, no obstante, a suavizar el descenso de la curva y a crear condiciones para la recuperación hacia el final del año, ya comentada. El Índice Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) (Desestacionalizada) presenta una reducción respecto de diciembre de 2011 base =100, del 4.71% a mayo. ISAC (Desestacionalizado) Evolución 2012 diciembre 2011 base =100 Evolución Índice ene-12 100,99 feb-12 94,96 mar-12 102,63 abr-12 96,17 may-12 95,29 Como síntesis, el impacto negativo en el nivel de actividad está fuertemente influido por el comportamiento de la industria automotriz y la construcción. Ambas afectadas por la restricción externa y la retracción de la inversión, no compensadas en forma abarcativa por las políticas de estímulo a la demanda interna. 11 • El año 2012 ¿es fundacional de nuevas relaciones económicas? Un lento movimiento estructural En los apartados previos se ha desarrollado cómo el objetivo de corto plazo de la política económica se centra en ampliar el saldo favorable de la cuenta corriente del balance de pagos, es decir la solvencia externa, frente a un mundo en crisis, y asimismo, también, cómo esta política va afectando la actividad productiva, con una ponderación preliminar de sus éxitos y sus consecuencias adversas. En este último sentido se describió cómo las políticas compensatorias sobre el consumo interno, fiscal y monetario, no alcanzaban a frenar completamente el descenso de la producción de bienes durables y la inversión bruta interna. Sin embargo, el Gobierno, paulatinamente, ha iniciado un conjunto de acciones tendientes a modificar la inserción exportadora industrial, la relación importaciones / crecimiento PIB y el comportamiento de la inversión, sobre todo, la de los grandes decisores económicos. Respecto del primer tópico, hemos ahondado en torno a un lento pero firme camino destinado a redefinir la relación con Brasil, en procura de un comercio compensado, y no persistentemente negativo para la Argentina. En cuanto al segundo factor, la incorporación de la administración cuantitativa del balance comercial, a partir de las Declaraciones Juradas de Necesidad de Importación (DJNI) en procura de precisar cuál es el flujo de divisas necesario, para afirmar un modelo de crecimiento industrial autofinanciado a mediano plazo, implica una clara señal respecto de los modos de integración productiva con el mundo en general, y con nuestros socios comerciales en particular, que a futuro deberán adoptarse. 12 En ambos casos, el replanteo del proceso de integración con Brasil y el sinceramiento de necesidades de importación sostenidos en el tiempo, obligan al sector privado a evaluar sus decisiones en función de señales, sobre todo de política industrial, que llegaron para quedarse. La tercera pata que completa las dos anteriores es la paulatina presencia del Estado en orientar las decisiones de inversión del sector privado, en los agentes económicos de mayor peso en el mercado, a fin de inducir su matriz de negocios a hacerlas compatibles con los objetivos de sustentabilidad externa y producción industrial creciente. En camino a orientar las decisiones de inversión más relevantes del sector privado, aparecen dos políticas claras: o Las restricciones para el giro de utilidades y dividendos a accionistas en el exterior, forzando un proceso de reinversión de ganancias que reduzca estructuralmente la tasa de retorno sobre el capital invertido, alargando los plazos del recupero del mismo, modo de plantearle al capital extranjero un mayor compromiso con los objetivos de desarrollo en nuestra Nación. o La conducción centralizada de las políticas de inversión seguidas por aquellas empresas con participación accionaria del Estado. El conjunto de políticas adoptadas a lo largo de 2012, destinadas a impulsar la producción nacional, no sólo por los estímulos a la demanda, sino también replanteando nuestra inserción global, y a la vez, orientaciones claras a las decisiones de inversión de los agentes económicos más relevantes, marcan el involucramiento del Estado en procura de consolidar un modelo de desarrollo, cuyos cimientos se sentaron a lo largo de estos nueve años. 13 El Gobierno le añade a una macroeconomía destinada a autonomizar el espacio nacional de la volatilidad de las decisiones globales, pasos firmes en dirección a intervenir en las decisiones microeconómicas, en consonancia, con un modelo de desarrollo ausente por décadas, en este país. 14 • Conclusiones La primera conclusión general que se extrae de la presente etapa, es que el Gobierno está afrontando exitosamente la restricción externa, que impacta en alrededor de U$S 17.600 millones sobre la cuenta corriente del balance de pagos, cumpliendo las dos premisas iniciales: o El autofinanciamiento del sector externo, sin recurrir al mercado de capitales global, ni producir alteraciones en los precios relativos internos, a partir de una abrupta devaluación. o Evitar una fuerte y profunda caída, manejando una suave desaceleración en el segundo y tercer trimestre del año, respecto de un bienio, 2010-2011, de crecimiento excepcional. La segunda conclusión a la que se arriba en este período es que se están sentando paulatinamente bases estructurales para un nuevo funcionamiento de la economía, en condiciones más sustentables para el desarrollo, tanto en el sector externo como en el sector público y sobre todo en la inversión. Tres factores surgidos a lo largo del año sostienen esta afirmación: o El impulso a la producción nacional, no sólo por políticas de demanda, que constituyeron el pilar de crecimiento de todos estos años, sino también, por la administración cuantitativa de nuestro comercio exterior, en procura de una mejor relación importaciones / PIB. o El replanteo de nuestra inserción global, esencialmente en la relación con Brasil y China. o El inicio de políticas orientadoras de las decisiones de inversión de los agentes económicos más relevantes. 15