AMPARO EN REVISIÓN 818/2015 QUEJOSA: **********. PONENTE: MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS SECRETARIA: MAURA ANGÉLICA SANABRIA MARTÍNEZ Vo.Bo. MINISTRO: México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día Cotejó: Los agravios que formula la parte recurrente, son infundados atendiendo a las consideraciones que en seguida se exponen: CUARTO. Estudio. El artículo 16 constitucional, prevé la posibilidad de que la autoridad administrativa practique visitas domiciliarias, únicamente para verificar el cumplimiento de los reglamentos sanitarios y de policía y exigir la exhibición de libros y papeles indispensables para comprobar que se han acatado las disposiciones fiscales. De esta manera, constitucionalmente la autoridad administrativa está facultada para realizar visitas domiciliarias, debiendo sujetarse para ello a lo que dispongan las leyes respectivas, y a las formalidades prescritas para los cateos. En efecto, de conformidad con el artículo 16 constitucional, las autoridades fiscales cuentan con facultades para comprobar que los contribuyentes responsables solidarios o terceros relacionados, han cumplido con las obligaciones tributarias, mediante la práctica de visitas domiciliarias o revisiones de gabinete o escritorio; sin embargo dichos actos en tanto que constituyen una molestia a los particulares, están sujetos a lo dispuesto por este precepto constitucional, que AMPARO EN REVISIÓN 818/2015 consagra también las garantías de inviolabilidad del domicilio y seguridad jurídica de los gobernados. Por tanto, todo procedimiento de auditoría o revisión, tendiente a valorar las circunstancias en que acontece la conducta del contribuyente sujeto a revisión, que nace con la orden correspondiente; se inicia con la notificación de la misma y, culmina con la resolución de la autoridad fiscal, debe regirse por estos principios consagrados en el artículo 16 constitucional, porque aun y cuando esta revisión se justifica por el interés general que existe de verificar que los gobernados cumplan con los deberes que el Legislador establece con relación a su obligación de contribuir para el gasto público, en términos de lo previsto por el artículo 31, fracción IV de la Constitución Federal, lo cierto es que en respeto al principio de seguridad jurídica, tutelado en el referido precepto constitucional, la facultad de la autoridad fiscalizadora, no implica que ella pueda intervenir de manera ilimitada en el domicilio de los contribuyentes. Estas previsiones constitucionales encuentran desarrollo entre otros, en el artículo 42 del Código Fiscal de la Federación, que dispone lo siguiente: “Artículo 42.- Las autoridades fiscales a fin de comprobar que los contribuyentes, los responsables solidarios o los terceros con ellos relacionados han cumplido con las disposiciones fiscales y, en su caso, determinar las contribuciones omitidas o los créditos fiscales, así como para comprobar la comisión de delitos fiscales y para proporcionar información a otras autoridades fiscales, estarán facultadas para: I. Rectificar los errores aritméticos, omisiones u otros que aparezcan en las declaraciones, solicitudes o avisos, para lo cual las autoridades fiscales podrán requerir al contribuyente la presentación de la documentación que proceda, para la rectificación del error u omisión de que se trate. II. Requerir a los contribuyentes, responsables solidarios o terceros con ellos relacionados, para que exhiban en su domicilio, establecimientos o en las oficinas de las propias autoridades, a efecto de llevar a cabo su revisión, la contabilidad, así como que proporcionen los datos, otros documentos o informes que se les requieran. III. Practicar visitas a los contribuyentes, los responsables solidarios o terceros relacionados con ellos y revisar su contabilidad, bienes y mercancías. IV. Revisar los dictámenes formulados por contadores públicos sobre los estados financieros de los contribuyentes y sobre las operaciones 2 AMPARO EN REVISIÓN 818/2015. de enajenación de acciones que realicen, así como la declaratoria por solicitudes de devolución de saldos a favor de impuesto al valor agregado y cualquier otro dictamen que tenga repercusión para efectos fiscales formulado por contador público y su relación con el cumplimiento de disposiciones fiscales. V. Practicar visitas domiciliarias a los contribuyentes, a fin de verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales en materia de expedición de comprobantes fiscales y de presentación de solicitudes o avisos en materia del registro federal de contribuyentes; el cumplimiento de obligaciones en materia aduanera derivadas de autorizaciones o concesiones o de cualquier padrón o registro establecidos en las disposiciones relativas a dicha materia; verificar que la operación de las máquinas, sistemas y registros electrónicos, que estén obligados a llevar los contribuyentes, se realice conforme lo establecen las disposiciones fiscales; así como para solicitar la exhibición de la documentación o los comprobantes que amparen la legal propiedad, posesión, estancia, tenencia o importación de las mercancías, y verificar que los envases o recipientes que contengan bebidas alcohólicas cuenten con el marbete o precinto correspondiente o, en su caso, que los envases que contenían dichas bebidas hayan sido destruidos, de conformidad con el procedimiento previsto en el artículo 49 de este Código. Las autoridades fiscales podrán solicitar a los contribuyentes la información necesaria para su inscripción y actualización de sus datos en el citado registro e inscribir a quienes de conformidad con las disposiciones fiscales deban estarlo y no cumplan con este requisito. VI. Practicar u ordenar se practique avalúo o verificación física de toda clase de bienes, incluso durante su transporte. VII. Recabar de los funcionarios y empleados públicos y de los fedatarios, los informes y datos que posean con motivo de sus funciones. VIII. Allegarse las pruebas necesarias para formular la denuncia, querella o declaratoria al ministerio público para que ejercite la acción penal por la posible comisión de delitos fiscales. Las actuaciones que practiquen las autoridades fiscales tendrán el mismo valor probatorio que la Ley relativa concede a las actas de la policía judicial; y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través de los abogados hacendarios que designe, será coadyuvante del ministerio público federal, en los términos del Código Federal de Procedimientos Penales. Las autoridades fiscales podrán ejercer estas facultades conjunta, indistinta o sucesivamente, entendiéndose que se inician con el primer acto que se notifique al contribuyente. En el caso de que la autoridad fiscal esté ejerciendo las facultades de comprobación previstas en las fracciones II, III y IV de este artículo y en el ejercicio revisado se disminuyan pérdidas fiscales, se podrá requerir al contribuyente dentro del mismo acto de comprobación la documentación comprobatoria que acredite de manera fehaciente el 3 AMPARO EN REVISIÓN 818/2015 origen y procedencia de la pérdida fiscal, independientemente del ejercicio en que se haya originado la misma, sin que dicho requerimiento se considere como un nuevo acto de comprobación. La revisión que de las pérdidas fiscales efectúen las autoridades fiscales sólo tendrá efectos para la determinación del resultado del ejercicio sujeto a revisión”. Como se advierte, el procedimiento administrativo de fiscalización a nivel federal, previsto en los artículos 42 y siguientes del Código Fiscal de la Federación, constituye el conjunto de actos a través de los cuales el fisco federal ejerce sus facultades de comprobación y verifica el cumplimiento o incumplimiento de las obligaciones y deberes fiscales por parte de los contribuyentes, los obligados solidarios y los terceros con ellos relacionados; y, en su caso, determina las contribuciones omitidas o los créditos fiscales, a través de una liquidación, y en general cualquier inobservancia o incumplimiento de las obligaciones fiscales a que estén compelidos. Cabe destacar que dicho procedimiento se compone generalmente de dos fases, la primera de las cuales consiste en el ejercicio de cualquiera de las facultades de comprobación previstas en el artículo 42 del Código Fiscal de la Federación, dentro de las cuales son las más importantes las visitas domiciliarias y las revisiones de escritorio o gabinete, cuyo objetivo es arribar al conocimiento de hechos u omisiones que constituyan incumplimiento a las disposiciones fiscales; mientras que la segunda etapa consiste en la calificación jurídica de tales hechos u omisiones por parte de la autoridad hacendaria. Ahora bien, el artículo 46-A fracción V del propio Código Tributario que impugna la parte quejosa, prevé: “Artículo 46-A.- Las autoridades fiscales deberán concluir la visita que se desarrolle en el domicilio fiscal de los contribuyentes o la revisión de la contabilidad de los mismos que se efectúe en las oficinas de las propias autoridades, dentro de un plazo máximo de doce meses contado a partir de que se notifique a los contribuyentes el inicio de las facultades de comprobación, salvo tratándose de: A. Contribuyentes que integran el sistema financiero, así como de aquéllos que consoliden para efectos fiscales de conformidad con el Título II, Capítulo VI de la Ley del Impuesto sobre la Renta. En estos casos, el plazo será de dieciocho meses contado a partir de la fecha en 4 AMPARO EN REVISIÓN 818/2015. la que se notifique a los contribuyentes el inicio de las facultades de comprobación. B. Contribuyentes respecto de los cuales la autoridad fiscal o aduanera solicite información a autoridades fiscales o aduaneras de otro país o esté ejerciendo sus facultades para verificar el cumplimiento de las obligaciones establecidas en los artículos 86, fracción XII, 215 y 216 de la Ley del Impuesto sobre la Renta o cuando la autoridad aduanera esté llevando a cabo la verificación de origen a exportadores o productores de otros países de conformidad con los tratados internacionales celebrados por México. En estos casos, el plazo será de dos años contados a partir de la fecha en la que se le notifique a los contribuyentes el inicio de las facultades de comprobación. Los plazos para concluir las visitas domiciliarias o las revisiones de gabinete a que se refiere el primer párrafo de este artículo, se suspenderán en los casos de: I. Huelga, a partir de que se suspenda temporalmente el trabajo y hasta que termine la huelga. II. Fallecimiento del contribuyente, hasta en tanto se designe al representante legal de la sucesión. III. Cuando el contribuyente desocupe su domicilio fiscal sin haber presentado el aviso de cambio correspondiente o cuando no se le localice en el que haya señalado, hasta que se le localice. IV. Cuando el contribuyente no atienda el requerimiento de datos, informes o documentos solicitados por las autoridades fiscales para verificar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, durante el periodo que transcurra entre el día del vencimiento del plazo otorgado en el requerimiento y hasta el día en que conteste o atienda el requerimiento, sin que la suspensión pueda exceder de seis meses. En el caso de dos o más solicitudes de información, se sumarán los distintos periodos de suspensión y en ningún caso el periodo de suspensión podrá exceder de un año. V. Tratándose de la fracción VIII del artículo anterior, el plazo se suspenderá a partir de que la autoridad informe al contribuyente la reposición del procedimiento. Dicha suspensión no podrá exceder de un plazo de dos meses contados a partir de que la autoridad notifique al contribuyente la reposición del procedimiento. VI. Cuando la autoridad se vea impedida para continuar el ejercicio de sus facultades de comprobación por caso fortuito o fuerza mayor, hasta que la causa desaparezca, lo cual se deberá publicar en el Diario Oficial de la Federación y en la página de Internet del Servicio de Administración Tributaria. Si durante el plazo para concluir la visita domiciliaria o la revisión de la contabilidad del contribuyente en las oficinas de las propias autoridades, los contribuyentes interponen algún medio de defensa en 5 AMPARO EN REVISIÓN 818/2015 el país o en el extranjero contra los actos o actividades que deriven del ejercicio de sus facultades de comprobación, dichos plazos se suspenderán desde la fecha en que se interpongan los citados medios de defensa hasta que se dicte resolución definitiva de los mismos. Cuando las autoridades no levanten el acta final de visita o no notifiquen el oficio de observaciones, o en su caso, el de conclusión de la revisión dentro de los plazos mencionados, ésta se entenderá concluida en esa fecha, quedando sin efectos la orden y las actuaciones que de ella se derivaron durante dicha visita o revisión”. Conforme al precepto legal transcrito, la visita domiciliaria o la revisión de gabinete que realicen las autoridades fiscales debe concluirse dentro de un plazo máximo de doce meses contado a partir de que se notifique a los contribuyentes el inicio de las facultades de comprobación, con las salvedades que prevé el propio precepto, con la consecuencia de que de no darlas por concluidas en ese plazo, quedarán sin efectos la orden y las actuaciones que de ella derivaron. Asimismo, se observa que en términos del referido numeral, plazo se suspenderá a partir de que se notifica al contribuyente, reposición que oficiosamente determine la autoridad, remitiendo a fracción VIII del precepto que antecede, esto es, a lo dispuesto en artículo 46 del propio ordenamiento normativo. el la la el El artículo 46, fracción VIII, del Código Fiscal de la Federación, a la letra dice: “Artículo 46.- La visita en el domicilio fiscal se desarrollará conforme a las siguientes reglas: (…) VIII. Cuando de la revisión de las actas de visita y demás documentación vinculada a éstas, se observe que el procedimiento no se ajustó a las normas aplicables, que pudieran afectar la legalidad de la determinación del crédito fiscal, la autoridad podrá de oficio, por una sola vez, reponer el procedimiento, a partir de la violación formal cometida. … El artículo recién transcrito establece que cuando de la revisión de las actas de visita y demás documentación vinculada a éstas, se observe que el procedimiento no se ajustó a las normas aplicables, que pudieran afectar la legalidad de la determinación del crédito fiscal, la autoridad fiscal podrá, de oficio, por una sola vez, reponer el procedimiento, a partir de la violación formal cometida, esto es, faculta 6 AMPARO EN REVISIÓN 818/2015. a la autoridad para reponer el procedimiento, cuando advierta que éste no se ajustó a las normas aplicables, pero dicha facultad la podrá ejercer, por una sola vez, a partir de la violación formal cometida. En efecto, la citada fracción VIII prevé la posibilidad de reponer el procedimiento de una visita domiciliaria por violaciones formales, a partir de la violación formal cometida y por una sola vez, cuando la autoridad observe que el procedimiento no se ajustó a las normas aplicables. Ahora bien, contrariamente a lo que argumenta la recurrente, la circunstancia de que la suspensión y consecuente ampliación del plazo previsto en el artículo 46-A del Código Fiscal de la Federación para concluir una visita domiciliaria, constituya una facultad discrecional para la autoridad hacendaria, no se traduce en una transgresión a los principios de equidad a favor de la autoridad ni de seguridad jurídica, en tanto que dicha atribución no puede ser ejercida de manera irrestricta, sino que se encuentra limitada a una sola ocasión y condicionada a que se acredite que se vulneraron las normas del procedimiento. Esto es, la actuación de la autoridad, debe sujetarse al principio de legalidad, pues todo acto de molestia por disposición expresa del artículo 16 Constitucional, debe estar debidamente fundado y motivado, y contener las razones que sirvan de sustento para la ampliación, ya que la autoridad no puede actuar a su arbitrio, sino que debe ajustarse a lo previsto por el mandato constitucional, que impone a la autoridad el deber de razonar el por qué consideró conveniente ampliar el plazo de la visita. Bajo esta premisa, es válido determinar que el ejercicio de esta facultad discrecional se encuentra limitada por lo dispuesto en el artículo 16 constitucional, que establece la obligación para la autoridad de fundar y motivar correctamente sus actuaciones. Cabe hacer hincapié en que en oposición a lo argumentado por la recurrente, en el ejercicio de las facultades de fiscalización, la autoridad actúa investida de imperio y, por ende, no se ubica en un plano de igualdad frente al contribuyente el que, por mandato Constitucional, se encuentra obligado al exacto cumplimiento de sus obligaciones tributarias. Por ende, los motivos y razones que se tomen en cuenta para que oficiosamente la autoridad determine que por 7 AMPARO EN REVISIÓN 818/2015 violación a las normas que rigen el procedimiento de fiscalización, se justifica la suspensión del plazo y la reposición del procedimiento, es congruente con la discrecionalidad en el ejercicio de las facultades fiscalizadoras que en aras del orden público e interés social, deben ejercerse velando por el exacto cumplimiento de la ley. Sobre esta conclusión es ilustrativa, en lo conducente, la jurisprudencia sustentada por esta Segunda Sala cuyo tenor se reproduce a continuación: VISITA DOMICILIARIA. EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA ESTÁ FACULTADO PARA ANALIZAR LA MOTIVACIÓN LEGAL DEL ACTO QUE ORDENA LA AMPLIACIÓN DEL PLAZO PARA SU CONCLUSIÓN. Conforme al artículo 46-A del Código Fiscal de la Federación, vigente hasta el 28 de junio de 2006, la autoridad fiscal debe concluir la visita que desarrolla en el domicilio fiscal del contribuyente dentro del plazo máximo de 6 meses contados a partir de la notificación del inicio de las facultades de comprobación, el cual podrá ampliarse por 6 meses por una ocasión más, siempre que el oficio mediante el cual se notifique la prórroga correspondiente haya sido expedido por la autoridad o autoridades fiscales que ordenaron la visita. Por otra parte, si bien la ampliación del plazo constituye una facultad discrecional de la autoridad hacendaria, ello no implica que su ejercicio pueda realizarse en forma irrestricta, sino que encuentra su limitante en la garantía de legalidad tutelada por el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que impone el deber de toda autoridad de fundar y motivar la causa legal del procedimiento. En ese sentido, es inconcuso que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa está facultado para analizar la motivación legal del acto a través del cual se ordena la ampliación del plazo para la conclusión de la visita domiciliaria. Por lo antes expuesto debe concluirse que la premisa de la que parte la recurrente es errónea, en tanto que la posibilidad de mandar reponer el procedimiento no es irrestricta ni constituye un “premio” para la autoridad, sino que constituye un medio eficaz para regularizar aquellos procedimientos en los que oficiosamente se observa el incumplimiento de normas que regulan el desarrollo de la visita domiciliaria, lo cual debe sujetarse al principio de legalidad del que deben estar investidos todos los actos de autoridad y ciñéndose a que esa atribución únicamente podrá ser ejercida por una ocasión y en su caso, la ampliación no podrá exceder de dos meses a partir de que se notifique la reposición de ese procedimiento con lo que se observa además, el principio de seguridad jurídica. 8 AMPARO EN REVISIÓN 818/2015. Apoya esta consideración, la tesis que se transcribe a continuación: Registro: 921172 Tesis: 100 GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA, QUÉ SE ENTIENDE POR.-La garantía de seguridad jurídica prevista en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no debe entenderse en el sentido de que la ley ha de señalar de manera especial y precisa un procedimiento para regular cada una de las relaciones que se entablen entre las autoridades y los particulares, sino que debe contener los elementos mínimos para hacer valer el derecho del gobernado y para que, sobre este aspecto, la autoridad no incurra en arbitrariedades, lo que fácilmente explica que existen trámites o relaciones que por su simplicidad, sencillez o irrelevancia, no requieren de que la ley pormenorice un procedimiento detallado para ejercitar el derecho correlativo. Lo anterior corrobora la ociosidad de que en todos los supuestos la ley deba detallar en extremo un procedimiento, cuando éste se encuentra definido de manera sencilla y suficiente para evidenciar la forma en que debe hacerse valer el derecho por el particular y las facultades y obligaciones que le corresponden a la autoridad. En similares condiciones se pronunció esta Segunda Sala al resolver, por unanimidad de cuatro votos, la contradicción de tesis **********, en sesión de dos de diciembre de dos mil nueve. Quinto. Revisión adhesiva. En razón del sentido del presente fallo, procede declarar sin materia la revisión adhesiva hecha valer por el delegado del Presidente de la República, toda vez que el interés de la parte adherente está sujeto a la suerte del recurso principal, por lo que es evidente que cuando el sentido de la resolución dictada le resulta favorable, desaparece la condición a la que estaba sujeto el interés jurídico de aquélla para interponer la adhesión; esto es, la de reforzar el fallo recurrido; en consecuencia, se declara sin materia el recurso de revisión adhesiva en lo tocante al planteamiento de constitucionalidad. 9 AMPARO EN REVISIÓN 818/2015 Sirve de sustento a lo expresado la jurisprudencia de esta Segunda Sala que a la letra dispone lo siguiente: Registro No. 171,304 Tesis: 2a./J. 166/2007 “REVISIÓN ADHESIVA EN AMPARO INDIRECTO. DEBE DECLARARSE SIN MATERIA SI LA REVISIÓN PRINCIPAL RESULTA INFUNDADA. El artículo 83, fracción IV, de la Ley de Amparo prevé la procedencia del recurso de revisión contra las sentencias pronunciadas por los Jueces de Distrito, y en su último párrafo establece que en todos los casos a que se refiere ese precepto, la parte que obtuvo resolución favorable a sus intereses puede adherirse a la revisión principal. Ahora bien, si se toma en cuenta que el recurso de revisión adhesiva carece de autonomía, al señalar el párrafo indicado que la adhesión al recurso sigue la suerte procesal de éste, es evidente que si la revisión principal resulta infundada, aquél debe declararse sin materia, por su naturaleza accesoria”. En mérito de lo anterior, al resultar infundados los agravios de la recurrente, procede en la materia de la revisión confirmar la sentencia recurrida y negar el amparo solicitado. Por lo expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO. En la materia de la revisión se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a ***********, en contra de las autoridades y por los actos precisados en el resultando primero de esta sentencia. TERCERO. Se declara sin materia la revisión adhesiva. Notifíquese; con testimonio de esta resolución, vuelvan los autos al Juzgado de Distrito de origen y, en su oportunidad, archívese el expediente como asunto concluido. En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, así como en el segundo párrafo del artículo 9° del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal para la aplicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos. 10