¿LOS ESTUDIANTES DE LOS CENTROS PRIVADOS OBTIENEN

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¿LOS ESTUDIANTES DE LOS CENTROS PRIVADOS OBTIENEN
MEJORES RESULTADOS EN LAS PRUEBAS DE ACCESO A LA
UNIVERSIDAD?
José Sánchez Campillo
Universidad de Granada
[email protected]
Dolores Moreno Herrero
Universidad de Granada
[email protected]
Los resultados de las Pruebas de Acceso a la Universidad en España han mejorado en los
últimos años, y la mayoría de los estudiantes que se presentan consiguen superarlas, con lo
que pueden realizar estudios universitarios tanto en las universidades públicas como en las
privadas. Sin embargo, para acceder a muchas titulaciones en el ámbito público, sobre todo
a las que tienen en principio más salidas profesionales, es preciso alcanzar elevadas
calificaciones. De hecho, el nuevo sistema de puntuación que se puso en marcha en junio
de 2010, al incluir una fase específica de carácter voluntario, posibilita que la nota máxima
que puede obtener un estudiante alcance el valor catorce, lo que ha contribuido a elevar
considerablemente las calificaciones que deben obtener los estudiantes con la nueva
selectividad para poder acceder a muchas titulaciones. En esta comunicación se utilizan
microdatos de las pruebas ordinarias de acceso a las universidades en Andalucía en junio de
2010 (más de veintidós mil registros) con la intención de comprobar hasta qué punto en
algunos centros privados se conceden calificaciones durante el Bachillerato más generosas
que en los centros públicos y, por tanto, se facilita el acceso a las titulaciones más
selectivas. Se utilizan sobre todo test paramétricos y se distingue entre hombres y mujeres,
y entre modalidades de Bachillerato.
Palabras Clave: acceso a la Universidad; centros privados; selectividad.
Los autores agradecen a los responsables de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía el
haberles permitido utilizar los microdatos anonimizados de los resultados de la Prueba de Acceso a la
Universidad realizada en junio de 2010.
1
1
Introducción
En los últimos años el número de trabajos relativos a los resultados de las pruebas de acceso
a la Universidad en España ha sido reducido, pero con la entrada en vigor del nuevo modelo de
selectividad es de esperar que proliferen1. La cuestión central de esta investigación es
comprobar hasta qué punto en los centros privados se sobrevaloran las notas de Bachillerato con
respecto a los centros públicos, atendiendo a las calificaciones conseguidas en las diferentes
pruebas de acceso a la Universidad por los estudiantes procedentes de los centros públicos y
privados2. Existe evidencia de que los centros privados cuentan en promedio con mejores
estudiantes que los centros públicos, debido a que el nivel socioeconómico de los padres de los
estudiantes de los centros privados es, en promedio, más elevado que el de los padres de los
alumnos de los centros públicos, y el nivel socioeconómico, y en particular el nivel de estudios
de los padres, es un factor determinante del rendimiento académico de los hijos. Pero en los
centros privados también es posible que se sobrevaloren las calificaciones de los estudiantes
para otorgarles ventaja a la hora de elegir las titulaciones con mayores dificultades de ingreso,
ya que la nota media del Bachillerato también se tiene en cuenta para calcular la nota final de
acceso.
Las pruebas de acceso a la Universidad en España han ido perdiendo progresivamente su
carácter selectivo, ya que el nivel de aprobados en las mismas ha crecido con el paso del tiempo,
llegando a superar los aprobados en los últimos años más del noventa por ciento de los
presentados. La ampliación de titulaciones en la última década, y la reducción de alumnos de
nuevo ingreso, ha provocado que para acceder a muchas titulaciones de las universidades
públicas solo se requiere obtener en la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) una
calificación ligeramente superior a 5 puntos. No obstante, al examinar el comportamiento de las
notas de corte que dan acceso a las titulaciones más demandadas en las universidades públicas
españolas, se observa que donde existen más dificultades para acceder es en las titulaciones que
pertenecen a la rama de Ingeniería y Arquitectura, y sobre todo en Ciencias de la Salud.
En cualquier caso, las calificaciones del Bachillerato de cada centro, ya sea público o
privado, están puestas por equipos de profesores, que suelen desarrollar su actividad en un único
centro, sin un mecanismo que les permita comparar a sus estudiantes con los de otros centros.
1
Ruiz de Gauna et al. (2011) realizan una clasificación de los principales trabajos sobre los resultados de
las pruebas de acceso a la Universidad realizados en España desde 1980, señalando que la mayoría de
ellos se llevan a cabo cuando se realizan cambios en el mecanismo de acceso a la Universidad,
reduciéndose el número de ellos en las épocas de estabilidad en el sistema de acceso. Algunos de los
trabajos en los que se ha abordado con cierto detalle y perspectiva histórica el acceso a la universidad
pública española son los de Martínez y Guardiola (2001), Muñoz y Murillo (1997) y Muñoz (1995).
2
Una amplia revisión de los trabajos que relacionan el expediente académico de los estudiantes con las
pruebas de acceso a la Universidad en España se puede ver en Muñoz-Repiso et al. (1991).
2
Así, las calificaciones de los estudiantes durante el Bachillerato dependen en cierta medida del
contexto en el que éstos las obtienen, tanto si el centro es público o privado, y no se prestan a
ser comparadas de forma directa con las de los estudiantes de otros centros. Para efectuar
comparaciones es preciso basarse en los resultados de una prueba común a todos los alumnos3,
como por ejemplo las calificaciones de las pruebas de selectividad, siempre que éstas no estén
promediadas con las del expediente académico de Bachillerato. Un indicador del posible inflado
de notas es la diferencia entre la nota media del expediente académico del alumno y la
calificación obtenida en los exámenes de la selectividad, que será utilizado en esta
investigación.
En el nuevo modelo de selectividad, que comenzó a aplicarse en junio de 2010, una de
las principales novedades ha sido la introducción de nuevos exámenes para que los estudiantes
puedan mejorar su nota de acceso, y favorecer la selección de los estudiantes con mayor
probabilidad de éxito a la hora de realizar determinados estudios universitarios4. La PAU desde
esa fecha se compone de dos fases, una obligatoria y otra voluntaria. La parte obligatoria es la
fase general, y la voluntaria constituye la fase específica.
En la fase general los estudiantes realizan cuatro exámenes (cinco si hay lengua
cooficial en la Comunidad Autónoma) de las siguientes materias: Lengua castellana y literatura,
Historia o Filosofía a elección del alumno, Lengua extranjera a elección del alumno (inglés,
francés, alemán, italiano o portugués), y una materia de modalidad elegida por el alumno. La
calificación de esta fase es la media aritmética simple de los cuatro (o cinco) exámenes
realizados, y se debe obtener una nota media mínima de cuatro puntos para poder tener en
cuenta la nota media del expediente de Bachillerato y, en su caso, la calificación de la fase
específica.
La fase específica consta de los exámenes que desee realizar el estudiante (cuatro como
máximo) sobre las materias de modalidad que elija el alumno y que estén relacionadas con la
rama de conocimiento de la titulación a la que se desea acceder (la ponderación de cada uno de
estos exámenes en la nota final de acceso depende de cada titulación e, incluso, de la
universidad). Al estudiante que opte por examinarse de cuatro materias se le considerará
únicamente las dos calificaciones de mayor puntuación, una vez tenidas en cuenta, a su vez, las
ponderaciones correspondientes en función de la titulación y universidad elegida en primer
3
Muñoz-Repiso y Murillo (1999) y Muñoz-Repiso y Arrimadas (1997) señalan, tras analizar las pruebas
de acceso a la Universidad en diversos países de Europa, que prácticamente en todos los países de nuestro
entorno prevalece el examen como forma más justa e idónea de selección.
4
Mejorar la selectividad o encontrar un procedimiento mejor para seleccionar a los estudiantes que con
mayor éxito pudieran cursar estudios universitarios ha sido el objetivo, entre otros, de los trabajos de
Cuxart, Martí, Ferrer (1997), y de Goberna, López y Pastor (1987).
3
lugar5. Puesto que cada universidad puede incrementar la ponderación de las materias que
considere prioritarias desde 0,1 hasta 0,2, los alumnos que consigan tener la calificación de 10
en dos asignaturas de la fase específica pueden incrementar su puntuación final de acceso hasta
en cuatro puntos, por lo que la nota máxima que puede obtener un estudiante con el nuevo
sistema es 14 puntos.
Para superar la PAU se debe obtener una nota igual o mayor a 5 como resultado de la
suma del 60% de la nota media de Bachillerato y el 40% de la calificación de la fase general,
siempre que se haya obtenido en la fase general al menos un 46. Superada esta puntuación
mínima la nota final de la PAU, o nota de adjudicación, responde a la siguiente expresión:
Nota de Adjudicación = (Expediente Académico Bachillerato * 0,6 + Nota de la fase General *
0, 4) + a*M1+b*M2
a, b = parámetros de ponderación de las materias de la fase específica.
M2, M1= las calificaciones de las dos materias superadas de la fase específica que proporcionen
mejor nota de admisión teniendo en cuenta las ponderaciones.
Dado que en este trabajo se pretende comparar la calificación media obtenida durante el
Bachillerato con la obtenida en los exámenes de la PAU, se puede utilizar con esta finalidad
tanto la nota de la fase general como las calificaciones de las materias de la fase específica. No
obstante, por razones de espacio, en este trabajo solamente se analizarán los resultados de la
fase general. En el siguiente apartado se describen los datos utilizados de la PAU en Andalucía
y se justifica la metodología empleada. Más adelante se comparan los resultados del
Bachillerato con los de fase general de la PAU. Se finaliza con las principales conclusiones que
se pueden extraer.
2
Datos y metodología
En esta comunicación se utilizan los microdatos anonimizados de la PAU en Andalucía en
junio de 2010, que han sido facilitados por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía
en tres archivos diferentes. Comprenden a todos los alumnos que superaron la PAU en dicha
convocatoria en las nueve universidades públicas de Andalucía, y se dispone de las
calificaciones alcanzadas en las distintas materias de la fase general y de la específica. Una vez
5
Goberna et al. (1987) utilizaron la regresión múltiple para identificar las asignaturas de bachillerato que
mejor predicen el rendimiento en las distintas facultades, encontrando que los predictores y su
ponderación varía en función de las distintas titulaciones, por lo que lo más adecuado, según estos
autores, sería utilizar baremos específicos para el acceso a las distintas titulaciones.
6
El rendimiento medio durante el bachillerato como predictor del rendimiento académico en la
universidad ha sido estudiado por García y otros (2000), quienes confirman el criterio de Goberna y otros
(1987), en cuanto que muestran que la nota de selectividad tiene menor valor pronóstico que el
rendimiento continuado (medio) durante el bachillerato, señalando que los mejores modelos, ya sean de
regresión logística o bien de regresión múltiple, contemplan la variable rendimiento medio durante el
bachillerato en vez de la nota en selectividad.
4
que se han enlazado los tres archivos y eliminado los registros incompletos o con muchos
valores missing se ha trabajado con una base de datos con los resultados de 22.458 estudiantes,
que vienen a representar más del 99 por ciento de los alumnos que superaron la PAU en junio
de 2010, según los datos facilitados por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Por tanto, no se trata de datos relativos a una muestra sino más bien del conjunto de la
población7. Como indicador del grado de sobrevaloración de las calificaciones durante el
Bachillerato se ha tomado la diferencia existente entre la nota media del expediente académico y
la alcanzada en la fase general de la PAU por cada estudiante8.
La información de que se dispone sobre la titularidad del centro donde el estudiante
cursó el Bachillerato solamente permite distinguir si el centro es público o privado, pero no es
posible diferenciar dentro de los centros privados los que son concertados del resto de los
privados. Afortunadamente, los datos disponibles sí permiten distinguir los resultados por
género y por modalidad de Bachillerato cursada. Esto es importante porque es conocido el
mayor rendimiento académico de las mujeres, y el diferente resultado de los estudiantes según
la modalidad de Bachillerato cursada. En la medida en que el peso relativo de los hombres y las
mujeres y de las distintas modalidades de Bachillerato en los centros públicos y privados es
diferente, el análisis de los datos agregados podría conducir a conclusiones poco rigurosas o
sesgadas. Por tanto, dado el diferente peso que tienen las mujeres y los hombres y las diferentes
modalidades de bachillerato en los centros públicos y en los privados, en este trabajo se
realizará también el análisis desagregado, diferenciando por género y por modalidad de
Bachillerato, y, en cada caso, a su vez, por tipo de centro, público o privado.
Tras la LOE de 2006 (Ley Orgánica de Educación) existen en España tres modalidades
de Bachillerato: (i) Artes, (ii) Humanidades y Ciencias Sociales, y (iii) Ciencias y Tecnología.
En cada una de estas modalidades hay, a su vez, dos opciones que permiten el acceso preferente
a todos los Grados de una o varias ramas de conocimiento de las cinco existentes9, siempre y
cuando se haya superado la PAU y se haya obtenido la puntuación suficiente si existe límite de
acceso al Grado correspondiente. En la modalidad de Artes figura la opción Artes Plásticas,
Imagen y Diseño, por un lado, y la de Artes Escénicas, Música y Danza, por otro, y ambas
permiten el acceso preferente a todos los Grados universitarios enmarcados dentro de la rama de
conocimiento de Arte y Humanidades. En la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales
está la opción de Humanidades, por un lado, y la de Ciencias Sociales, por otro, que dan acceso
7
Según el Instituto Nacional de Estadística (Pruebas de acceso a la Universidad) el número total de
alumnos que aprobaron la fase general de la PAU en las universidades de Andalucía en junio de 2010
fueron 28.880, unos 6 mil estudiantes más que los facilitados por la Consejería de Educación de la Junta
de Andalucía.
8
Por razones de espacio en esta comunicación no se analizan las diferencias existentes entre las
calificaciones de los exámenes de la fase específica y la nota media del expediente académico.
9
Arte y Humanidades, Ciencias Sociales y Jurídicas, Ingeniería y Arquitectura, Ciencias de la Salud, y
Ciencias.
5
preferente a todos los títulos de Grado de las ramas de Arte y Humanidades y de Ciencias
Sociales y Jurídicas. Por último, las dos opciones de la modalidad de Ciencias y Tecnología son
la Científico-Técnica, y la de Ciencias de la Salud, que dan acceso preferente a los estudios de
las ramas de Ingeniería y Arquitectura, Ciencias de la Salud, y Ciencias. En consecuencia, la
modalidad de Bachillerato de Ciencias y Tecnología, que es la que permite el acceso a los
Grados más demandados, se convierte en una piedra angular para los centros de Bachillerato,
privados o públicos, que aspiran a conseguir que sus estudiantes obtengan los mejores
resultados en la PAU, y que un gran número de sus alumnos consigan acceder a las titulaciones
con notas de corte más elevadas.
En la Tabla 1 figuran las calificaciones medias del expediente de Bachillerato y las
obtenidas en la fase general, para el conjunto de los alumnos que aprobaron la PAU en
Andalucía en la convocatoria de junio de 2010. Se puede observar que todos los grupos de
estudiantes considerados, ya sean hombres o mujeres, de centros privados o públicos, obtienen
en la fase general de la PAU unas calificaciones bastante por debajo de las correspondientes al
expediente académico. Por tanto, tomando como referencia el resultado de esta prueba y la nota
media del expediente académico, se puede afirmar que tanto en los centros públicos como en los
privados se sobrevalora o infla la calificación en el expediente académico.
Tabla 1. Resultados de la fase general de la PAU en Andalucía en la convocatoria de junio de
2010 en relación al expediente académico del estudiante, según género y titularidad del centro.
Centros privados
Hombres
Mujeres
Centros públicos
Conjunto de centros
Media
Des. Tip.
Media
Des. Tip.
Media
Des. Tip.
Expediente
7,543
1,165
7,310
1,119
7,377
1,137
Fase General
6,598
1,224
6,432
1,202
6,480
1,210
Diferencia (1)
0,945
0,878
0,898
Observaciones
2.703
6.778
9.481
Expediente
7,763
1,207
7,457
1,136
7,531
1,160
Fase General
6,656
1,240
6,355
1,219
6,428
1,231
Diferencia (1)
1,203
1,102
1,073
Observaciones
3.143
9.831
12.977
Fuente: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Elaboración propia.
(1) Diferencia entre la puntuación media del expediente académico y la calificación obtenida en la fase
general de la PAU.
La mayor diferencia entre la nota del expediente y la nota de la fase general se observa
entre las mujeres. Asimismo, todas las calificaciones medias obtenidas por los estudiantes de los
centros privados (tanto en el expediente académico como en la fase general) son siempre
6
mayores que las de los estudiantes de los centros públicos, especialmente en el caso de las
mujeres. Estos resultados vienen a coincidir con los de otras investigaciones realizadas antes de
la entrada en vigor de la nueva PAU10. El nivel medio de sobrevaloración de las calificaciones de los estudiantes que superaron
la PAU, medida por la diferencia existente entre la calificación del expediente académico y la
obtenida en la fase general, está próxima a un punto en todos los casos, como se puede ver en la
Tabla 1, pero es siempre mayor entre las mujeres que entre los hombres. Dentro de cada género
el nivel de sobrevaloración de las calificaciones es ligeramente mayor en los centros privados
que en los centros públicos. Así mismo, se puede observar que aunque los hombres de los
centros privados tienen en promedio una calificación de Bachillerato mayor que la de las
mujeres procedentes de los centros públicos, el descenso en su calificación en la fase general es
menor que la que registran las mujeres. Por tanto, los datos utilizados indican que, en principio,
el inflado de calificaciones es más intenso atendiendo al genero de los estudiantes que a su
procedencia de centro privado o público.
Este resultado, entre otras muchas cuestiones, viene a indicar que para intentar
responder a la pregunta de hasta qué punto los centros privados inflan las calificaciones con
respecto a los públicos es conveniente distinguir, al menos, entre hombres y mujeres, pues
según se desprende de los datos de la Tabla 1 las mujeres que aprobaron la PAU están más
presentes en los centros públicos que en los privados.
En la Tabla 2 figuran las calificaciones medias del expediente de Bachillerato y las
obtenidas en la fase general en las tres modalidades de Bachillerato, para el conjunto de los
alumnos que aprobaron la PAU en Andalucía en la convocatoria de junio de 2010. De nuevo se
puede observar que en todas las modalidades de Bachillerato la calificación media obtenida por
los estudiantes de los centros privados (expediente académico y fase general) es siempre mayor
que la de los estudiantes de centros públicos, y que la mayor diferencia entre la nota del
expediente y la de la fase general se da entre las mujeres. Pero ahora en cada una de las ramas
de Bachillerato se aprecian comportamientos singulares con respecto a la sobrevaloración de las
calificaciones atendiendo a la titularidad de los centros. Así, en la modalidad de Artes se
observa que tanto para las mujeres como para los hombres la sobrevaloración de las
calificaciones es más intensa en el ámbito público que en el privado, justo lo contrario de lo que
sucede con el conjunto de los datos. En Humanidades y Ciencias Sociales la sobrevaloración de
las calificaciones es más intensa en el ámbito privado entre los hombres y en el público entre las
mujeres11. Por último, en la modalidad de Ciencias y Tecnología la sobrevaloración es más
intensa en los centros privados para ambos géneros. Conviene señalar que es precisamente en
10
Véase, por ejemplo, Muñoz y Murillo (1997).
La cuestión de las diferencias en los resultados de las pruebas de acceso en función del género y de las
áreas de conocimiento ha sido abordada, entre otros, por Muñoz-Repiso (1994).
11
7
esta modalidad de Bachillerato donde existen más dificultades de acceso y, por tanto, los efectos
reales de la sobrevaloración de la calificación de Bachillerato puede ser bastante importante,
porque unas décimas de diferencia en la calificación de acceso puede ser determinante para
poder cursar o no la titulación que se desea realizar como primera opción.
Tabla 2. Resultados de la fase general de la PAU en Andalucía en relación al expediente
académico del estudiante, por género, modalidad de Bachillerato y titularidad del centro (junio
de 2010)
Humanidades y
Ciencias Sociales
Artes
Centros
privados
7,140
Centros
públicos
6,898
Centros
privados
7,154
Centros
públicos
7,011
Centros
privados
7,764
Centros
públicos
7,536
Fase General
6,565
6,071
6,353
6,259
6,727
6,572
Diferencia (1)
0,575
0,827
0,802
0,752
1,037
0,964
Observaciones
81
276
896
2.573
1.726
3.929
Expediente
7,377
7,247
7,411
7,221
8,163
7,852
Fase General
6,433
6,212
6,427
6,192
6,913
6,626
Diferencia (1)
0,944
1,035
0,984
1,029
1,250
1,226
Observaciones
167
731
1.498
5.452
1.478
3.648
Expediente
Hombres
Mujeres
Ciencias y Tecnología
Fuente: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Elaboración propia.
(1) Diferencia entre la puntuación media del expediente académico y la calificación obtenida en la fase
general de la PAU.
Más evidencia de la mayor competencia existente en la modalidad de Ciencias y
Tecnología se encuentra al comprobar los niveles de participación de los estudiantes andaluces
en la fase específica en su primera convocatoria (junio 2010). Aunque el grado de alumnos
presentados a esta prueba voluntaria ha sido muy elevado en todas las modalidades de
Bachillerato, el menor nivel de no presentados aparece en Ciencias y Tecnología, y el mayor
grado de no participación en Artes, ocupando Humanidades y Ciencias Sociales una posición
intermedia.
En lo que respecta a los hombres, en la Tabla 3 se observa que el nivel medio de
ausencia de participación en la fase específica en los centros privados es de apenas el 2,14 por
ciento, mientras que en los públicos este porcentaje se triplica, alcanzando el 6,86. En la
modalidad de Ciencias y Tecnología, en promedio, solamente el 1,45 por ciento de los varones
procedentes de los centros privados, y el 4,63 por ciento procedente de los públicos no
realizaron la fase específica. En Ciencias Sociales los niveles de no participación tienden a
duplicarse con respecto a la modalidad anterior, tanto en los centros privados (3,12%) como en
8
los públicos (9,63%). Por último, en la modalidad de Artes el 6,17 por ciento de los hombres de
los centros privados, y el 12,64 por ciento de los procedentes de los públicos no participaron en
la fase voluntaria de la PAU en Andalucía.
Tabla 3. Número de hombres que no realizaron la fase específica y superaron la PAU en
Andalucía en junio de 2010, por modalidad de Bachillerato y titularidad del centro
Modalidad de Bachillerato
Centro
Privado
Fase Especifica
Artes
Ciencias y
Tecnología
No realiza
5
28
25
58
Realiza
76
869
1.701
2.646
Total
81
897
1.726
2.704
6,17
3,12
1,45
2,14
No realiza
35
248
182
465
Realiza
242
2.326
3.747
6.315
Total
277
2.574
3.929
6.780
12,64
9,63
4,63
6,86
% No realiza
Público
Total
Humanidades y CC
Sociales
% No realiza
Fuente: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Elaboración propia.
Las mujeres tienen un comportamiento bastante similar al de los hombres en lo que
respecta a la participación en la fase específica por modalidad de Bachillerato, aunque se
presentaron a los exámenes voluntarios de la PAU más que los hombres (Tabla 4). En efecto,
solamente el 1,53 por ciento de las mujeres procedentes en los centros privados, y el 4,53 por
ciento de las de los centros públicos no participaron en la fase voluntaria de la PAU. En la
modalidad de Ciencias y Tecnología la ausencia de participación se reduce ahora hasta el 1,01
por ciento entre las mujeres procedentes de los centros privados, y al 2,83 por ciento entre las
procedentes de los públicos. Así mismo, y de forma similar a lo que ocurre con los hombres en
Ciencias Sociales, la no participación de las mujeres tiende a duplicarse con respecto a la
modalidad anterior, tanto si proceden de centros privados (3,12%) como si proceden de centros
públicos (9,63%). Por último, en la modalidad de Artes destaca que solamente una mujer de los
centros privados no realizó la fase específica.
9
Tabla 4. Número de mujeres que no realizaron la fase específica y superaron la PAU en
Andalucía en junio de 2010, por modalidad de Bachillerato y titularidad del centro
Modalidad de Bachillerato
Centro
Fase Especifica
Artes
Humanidades y
CC Sociales
Ciencias y
Tecnología
Total
1
32
15
48
Realiza
166
1.466
1.463
3.095
Total
167
1.498
1.478
3.143
% No realiza
0,60
2,14
1,01
1,53
No realiza
51
307
87
445
Realiza
681
5.147
3.561
9.389
Total
732
5.454
3.648
9.834
% No realiza
6,97
5,63
2,38
4,53
No realiza
Privado
Público
Fuente: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Elaboración propia.
Como ya se ha indicado en la introducción, el estudiante en la fase específica puede
conseguir hasta 4 puntos de su nota global de acceso, si una vez se ha examinado de las
asignaturas de la fase específica (cuatro como máximo), logra dos con la máxima calificación,
10 puntos, y si dichas asignaturas ponderan lo máximo posible (0, 2 cada una de ellas). Así, la
calificación de esta prueba no es ajena al hecho de haber podido cursar en su centro de
Bachillerato las asignaturas con mayor ponderación, y de haber reservado para la fase específica
las asignaturas de modalidad con mejores perspectivas de calificación, tanto en lo referente a su
ponderación como a su nota final12.
Aunque el anterior razonamiento puede resultar obvio, hay que tener en cuenta que se
están analizando los resultados de los estudiantes en el primer año de funcionamiento del nuevo
sistema de acceso, por lo que los niveles de información y orientación de los centros a los
estudiantes ha podido influir bastante en las elecciones que realizaron los estudiantes en dos
momentos clave sobre cuestiones que condicionan los posibles resultados en la fase específica:
(i) las asignaturas optativas que se eligen en el último curso de Bachillerato (ya que tienen
distinta ponderación en la fase específica dependiendo de las titulaciones que se deseen cursar
en la Universidad), y (ii) la asignatura de modalidad que se elige para la fase general, ya que
esta decisión se puede realizar con distinto nivel de asesoramiento por parte de los centros.
12
Se debe observar que en la fase general se puede obtener como máximo una puntuación de 10 puntos,
pero que atendiendo a su ponderación de 0,4 sobre 10, como máximo la fase general le aportará al
estudiante 4 puntos de su nota global de acceso. Dado que la media de las calificaciones de las cuatro
asignaturas que forman parte de la prueba general aportan como máximo 4 puntos, la asignatura de
modalidad que se elija para la fase general ponderará, en realidad, 0,1, y puede significar, como máximo
1 punto de la nota de acceso. En consecuencia, el alumno no debe destinar a esta fase general una
asignatura que considere que lleva muy bien preparada y que pondere más en la fase especifica.
10
Incluso, también es probable que atendiendo a la mayor ponderación de algunas asignaturas en
la fase específica algunos centros hayan apostado claramente por preparar muy bien a sus
estudiantes en algunas asignaturas clave, y no en todas.
Es habitual que la oferta de asignaturas de los centros sea más o menos amplia en
función del profesorado disponible y de las preferencias de los estudiantes. Además, los bloques
horarios de las asignaturas de modalidad pueden hacerse en función de las peticiones
mayoritarias de los alumnos, disponibilidad de aulas y/o preferencias horarias de los profesores.
En consecuencia, existen factores relativos a la organización y dirección de los centros que
determinan las asignaturas que puede elegir o no el estudiante, tanto en los centros públicos
como en los privados, y que potencialmente pueden incidir mucho en los resultados de la fase
específica de la PAU.
Con independencia de la enorme importancia que tienen las diversas ponderaciones que
se aplican a los exámenes de las asignaturas de la fase específica (desde 0 hasta 0,2), con el
actual sistema se da la circunstancia de que un estudiante que tuviese una puntuación de 9
puntos en cada una de las cuatro asignaturas de la fase específica, lograría menos calificación en
esta fase que otro estudiante que obtuviese en las cuatro asignaturas, por ejemplo, 3, 5, 9 y 10
puntos, ya que sólo se consideran las dos mejores calificaciones. Así, pensando exclusivamente
en poder lograr una plaza en una de las titulaciones con mayor problema de acceso puede
resultar racional para los estudiantes aventajados concentrar los esfuerzos de estudio en dos, o
como mucho tres, asignaturas clave en la fase específica, y en menor medida en aquellas otras
de la fase general.
Aunque la calificación final de la fase específica depende de las ponderaciones
aplicadas y de las calificaciones de las dos asignaturas con mayor puntuación, se puede
comprobar que las mujeres no solamente participan más que los hombres en la fase específica
de la PAU, sino que logran mejores resultados en ella. En la Tabla 5 se observa que las
calificaciones medias de la fase específica son generalmente mayores en el caso de las mujeres
que en el de los hombres, ya que únicamente en la modalidad de Humanidades y Ciencias
Sociales para el caso de los centros públicos los hombres (1,639) son los que logran mayor
puntuación que las mujeres (1,620). Los estudiantes procedentes de los centros privados, según
modalidad de Bachillerato y en cada género, siempre obtienen en promedio en la fase específica
mejores resultados que los estudiantes de los centros públicos. Lo mismo sucede con las notas
de adjudicación, que dependen tanto de las calificaciones de las fases específica y general como
de las del expediente académico, cuyos valores medios son mayores en los centros privados que
en los públicos. Pero queda pendiente para otros trabajos comprobar hasta qué punto las
calificaciones obtenidas en los exámenes de la fase específica, sin tener en cuenta las
11
ponderaciones para la nota de acceso, se ajustan a las del expediente académico de Bachillerato
en los centros públicos y privados.
Tabla 5. Resultados de los estudiantes presentados a la fase específica de la PAU en Andalucía
por género, modalidad de Bachillerato y titularidad del centro (junio de 2010)
Humanidades y
Ciencias Sociales
Artes
Ciencias y Tecnología
Centros
privados
Centros
públicos
Centros
privados
Centros
públicos
Centros
privados
Centros
públicos
Fase especifica
2,228
1,849
1,860
1,620
2,096
1,793
Fase general
6,444
6,248
6,443
6,212
6,930
6,642
Expediente
7,389
7.284
7.433
7.250
8.182
7.876
Nota adjudicación
9,238
8.719
8.898
8.455
9.777
9.175
Observaciones
166
681
1.466
5.147
1.463
3.561
H
Fase especifica
1,961
1,794
1,806
1,639
1,972
1,764
o
Fase general
6,614
6,133
6,365
6,294
6,749
6,607
m
Expediente
7,189
6,992
7,171
7,045
7,782
7,574
b
Nota adjudicación
8,920
8,443
8,655
8,383
9,340
8,951
Observaciones
76
242
869
2.326
1.701
3.747
M
u
j
.
Fuente: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Elaboración propia.
Una vez que se han detectado diferencias en el grado de sobrevaloración de las
calificaciones en la fase general, en el apartado siguiente se procede a comprobar si estas
diferencias son estadísticamente significativas, por lo que en función del tipo de datos y su
distribución se aplicarán test paramétricos y no paramétricos usando el programa Stata en su
versión 11. Cuando se trata de grupos independientes de individuos, como los definidos en esta
investigación, la aplicación de test paramétricos para la comparación de medias (prueba t de
Student) requiere que las observaciones de cada grupo provengan de una distribución
aproximadamente normal con una variabilidad semejante. Por tanto, para comprobar si estos
requisitos se cumplen se ha aplicado el test de normalidad Skewness/Kurtosis, y el test de la
razón de varianzas, o F test, que permite decidir si la varianza de los grupos es o no la misma.
En los casos en los que no se cumple el requisito de Normalidad se ha optado por aplicar un test
no paramétrico, en concreto la prueba de los signos de Wilconxon13. En los casos en los que se
cumple la hipótesis de normalidad, incluso en el límite, pero los grupos de observaciones
13
Obviamente otros tipos de test no parámetricos podrían aplicarse, pero se ha optado por el de
Wilconson por haber sido ya utilizado en otros trabajos similares. En los trabajos de Pavía y Vila (2010)
y Gaviria (2005) puede verse una justificación de la utilización de este test para el caso que nos ocupa.
12
independientes tienen diferente varianza se ha aplicado una modificación del t test para la
comparación de medias con el fin de recoger la variabilidad de los datos en cada población.
3
La sobrevaloración de las calificaciones de Bachillero en relación a la
puntuación de la fase general de la PAU en los centros públicos y privados
Como se ha podido ver en la Tabla 3, la calificación de la fase general es menor que la del
expediente de Bachillerato, es decir, se produce una caída en la nota de los estudiantes, que
resulta mayor entre las mujeres que entre los hombres en cualquiera de las modalidades de
Bachillerato. Además, en la modalidad de Bachillerato de Ciencias y Tecnología se observa que
dicha caída es mayor entre los estudiantes de los centros privados que entre los estudiantes de
los centros públicos.
En esta sección se compara la diferencia entre la puntuación media del expediente
académico de Bachillerato y la calificación obtenida en la fase general de la PAU de los
estudiantes de los centros públicos con la de los procedentes de los privados, así como la
diferencia entre mujeres y hombres, y entre los estudiantes de las tres modalidades de
Bachillerato. Además, dado que las mayores diferencias se observan por género, se ha dividido
el total de población, analizando por separado mujeres y hombres, y a su vez, en cada caso, por
modalidad de Bachillerato y tipo de centro.
Como se puede observar en la Tabla 6, la hipótesis de normalidad se cumple en todos
los grupos de observaciones considerados, excepto en tres (en negrita en penúltima columna):
Mujeres, Mujeres que cursan el Bachillerato de Ciencia y Tecnología, y Hombres que cursan el
Bachillerato de Ciencia y Tecnología. En estos tres casos se está en el límite de la significación
para el test de Normalidad, por lo que se ha optado por aplicar tanto el test paramétrico para la
comparación de medias, como el test no paramétrico de la prueba de los signos de Wilconxon.
Los casos en los que los grupos de observaciones independientes tienen diferente varianza, y
por tanto ha sido necesario aplicar una modificación del test para la comparación de medias,
figuran en negrita en la última columna del Tabla 6.
13
Tabla 6. Resultados de las pruebas de normalidad y de varianza de los grupos considerados(1)
Skewness/Kurtosis tests for Normality para la variable "Diferencia
entre la nota del expediente de Bachillerato y la nota de la fase
general"
Variance
ratio test
por tipo de
centro
(Privado,
Público)
Obs
Pr(Skewness)
Pr(Kurtosis)
adjchi2(2)
Prob>chi2
2*Pr(F < f)
Total población
22.455
0.2315
0.8111
1.49
0.4751
0.0007
Arte
1.255
0.4981
0.4163
1.12
0.5706
0.3768
Humanid- CC. Sociales
10.419
0.1583
0.3436
2.88
0.2367
0.0114
Ciencias-Tecnología
1.781
0.8486
0.9525
0.04
0.9802
0.0091
Total Mujeres
12.974
0.0311
0.1284
6.93
0.0312
0.0012
898
0.5916
0.5273
0.69
0.7079
0.9837
HumanidCC. Sociales
6.950
0.1772
0.3816
2.58
0.2750
0.3856
CienciasTecnología
5.126
0.0954
0.1093
5.33
0.0698
0.0000
9.481
0.9063
0.0536
3.73
0.1548
0.2281
357
0.5453
0.7642
0.46
0.7947
0.0489
Grupo
Arte
Mujeres
Total Hombres
Arte
Humanid.3.469
0.1486
0.5461
2.45
0.2942
0.0075
CC. Sociales
Ciencias5.655
0.2514
0.0123
7.54
0.4301
0.0230
Tecnología
(1) Señalados en negrita en la penúltima columna (Prob>chi2) los casos en que no se verifica la hipótesis
de normalidad. En negrita en la última columna (2*Pr(F<f)) figuran los casos en que no se verifica que la
varianza de los grupos sea la misma.
Hombres
El resultado del test paramétrico de igualdad de las medias para la diferencia de nota
entre el expediente académico y la obtenida en la fase general de los estudiantes de centros
privados y públicos (Tabla 7) muestra que dicha diferencia es estadísticamente significativa con
un grado de confianza superior al 95%. En promedio la caída de nota en la fase general respecto
a la nota del expediente de Bachillerato es mayor en los centros privados (1,03) que en los
públicos (1,01 punto), por lo que cabe afirmar que en los centros privados se sobrevalora la nota
del expediente de Bachillerato ligeramente más que en los públicos.
Sin embargo, como ya apuntaban los datos preliminares recogidos en la Tabla 3, las
mayores diferencias se observan por género. Así, la nota de la fase general de las mujeres en
promedio disminuye 1,10 puntos con relación a la del expediente de Bachillerato, mientras que
14
entre los varones la caída es de 0,89 puntos. Es decir, la nota cae 0,20 puntos más en promedio
entre las mujeres que entre los hombres, y en este caso, el test de igualdad de las medias permite
comprobar que las diferencias por género son significativas al 99,99% de confianza.
Tabla 7. Two-sample t test with equal/unequal variances
(Diff = mean (subg1) - mean (subgr2)), Ho: diff = 0)
Grupo
Subgrupo
Obs.
Mean
Privado
5.846
1.032174
Público
16.609
1.010644
Hombres
9.481
.8973528
Mujeres
12.974
1.103135
Modalidad Bachillerato
Arte
Privado
248
.8232258
Público
1.007
.9777289
Modalidad Bachillerato
Humanidades y Ciencias
Sociales
Privado
2.394
.9158354
Público
8.025
.9397357
Modalidad Bachillerato
Ciencias y Tecnología
Privado
3.204
1.135274
Público
7.577
1.090119
Privado
3.143
1.10697
Público
Privado
9.831
167
1.101909
.9438862
Público
731
1.034702
Privado
1.498
.9843571
Público
5.452
1.028353
Privado
1.478
1.249668
Público
Privado
3.648
2.703
1.225305
.9452024
Público
6.778
.8782709
Privado
81
.5744568
Público
276
.8268333
Privado
896
.8012756
Público
2.573
.7519611
Privado
1.726
1.037316
Público
3.929
.9646012
Total población
Total población
Total Mujeres
Arte
Mujeres
HumanidCC. Sociales
CienciasTecnología
Total Hombres
Arte
Hombres
HumanidCC. Sociales
CienciasTecnología
Diff = med (subg1)-med (subgr2)
t, gl
Ha:diff <0 Ha:diff≠ 0 Ha:diff
>0
Pr(T < t) Pr(|T| > |t|) Pr(T > t)
.0215299
t =1.5329, gl = 10577.1,
0.9373
0.1253
0.0627*
-.2057819
t = -16.2980, gl = 22453
0.0000*** 0.0000
1.0000
-.1545031
t = -2.1864, gl = 1253
0.0145**
0.0290
0.9855
-.0239003
t = -1.1277, gl = 4070.35
0.1298
0.2595
0.8702
.045155
t = 2.3316 gl = 6249.54
0.9901
0.0198
0.0099***
.0050611
t = 0.2725 gl= 5521.03
0.6074
0.7852
0.3926
-.0908155
t = -1.0718, gl = 896
0.1421
0.2841
0.8579
-.0439963
t = -1.6496 gl = 6948
0.0495**
0.0991
0.9505
.0243631
t = 0.8934, gl = 3003.23
0.8142
0.3717
0.1858
.0669315
t = 3.1237, gl = 9479
0.9991
0.0018
0.0009***
-.2523765
t = -2.2121, gl = 154.579
0.0142**
0.0284
0.9858
.0493145
t = 1.4008, gl = 1669.86
0.9193
0.1615
0.0807*
.0727152
t = 2.7127, gl = 5653
0.9967
0.0067
0.0033***
***, **, * diferencias significativas al 1%, 5% y 10%, respectivamente.
15
With
Variances
unequal
equal
equal
unequal
unequal
unequal
equal
equal
unequal
equal
unequal
unequal
equal
Sea cual sea la modalidad de Bachillerato cursada la nota de la fase general cae respecto
a la del expediente de Bachillerato, pero más de un punto si se ha cursado el Bachillerato de
Ciencias y Tecnología, frente a una caída en torno a 0,9 puntos en las otras dos modalidades,
pero hay que destacar que se advierten diferencias significativas entre los centros públicos y
privados. En el Bachillerato de Ciencias y Tecnología la nota cae más en los centros privados
(1,13) que en los públicos (1.09), resultando estas diferencias por tipo de centro significativas
con un nivel de confianza del 99%. Por el contrario, en la modalidad de Artes y también en la de
Humanidades y Sociales, la nota cae más en los centros públicos que en los privados, aunque,
sólo en el de Artes las diferencias (0,15 más en los públicos) son estadísticamente significativas
con un nivel de confianza del 97%.
Los resultados del análisis por género muestran que para el grupo del total de mujeres
se está en el límite de la significación para el test de Normalidad (Tabla 6), es decir, no se
cumple con rigor el requisito de que las observaciones de cada subgrupo (las estudiantes de
centros privados y las estudiantes de centros públicos) provengan de una distribución
aproximadamente normal, ni estos subgrupos de observaciones independientes tienen igual
varianza. Por tanto, para este grupo del total de Mujeres se ha optado por aplicar tanto la
modificación del t test paramétrico para la comparación de medias con el fin de recoger la
variabilidad de los datos en cada población -cuyos resultados (Tabla 7) indican que las
diferencias observadas en función del carácter público o privado del centro de procedencia
carecen de significación estadística-, como el test no paramétrico de la prueba de los signos de
Wilconxon, cuyos resultados se muestran en la Tabla 8.
Las mujeres que han cursado el Bachillerato de Artes o el de Humanidades y Ciencias
Sociales, en promedio, ven caer su nota algo más si proceden de centros públicos, aunque estas
diferencias sólo son significativas en el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales con
un nivel de confianza del 95%. En el Bachillerato de Ciencias y Tecnología las observaciones
no cumplen con rigor la hipótesis de normalidad (se halla en el límite), y además los subgrupos
de observaciones independientes (centros privados, centros públicos) tienen diferente varianza.
Por tanto, para este grupo, el de Mujeres que cursan la modalidad de Ciencias y Tecnología,
igual que para el de total de Mujeres, se ha aplicado tanto la modificación del test paramétrico
para la comparación de medias como el test no paramétrico de la prueba de los signos de
Wilconxon. Los resultados del primero muestran que las diferencias según tipo de centro no son
significativas.
En el grupo de hombres el test paramétrico para la comparación de medias muestra que
la nota cae más entre el total de estudiantes de centros privados que entre los estudiantes de
centros públicos, y que dichas diferencias son significativas con un nivel de confianza superior
al 99%. Por modalidades de Bachillerato, el test desvela que quienes cursan el Bachillerato de
16
Artes ven bajar más su nota en los centros públicos que en los privados y que dicha diferencia
es significativa con un nivel de confianza del 99%. Sin embargo, en el Bachillerato de
Humanidades y Ciencias Sociales y en el de Ciencias y Tecnología baja más la nota entre
quienes proceden de centros privados, aunque la diferencia no resulta significativa en el primer
caso con un nivel de confianza del 95%, mientras que en el segundo resulta significativa con un
nivel de confianza superior al 99,9%. Para el grupo de varones que cursan el Bachillerato de
Ciencias y Tecnología no se cumple con rigor la hipótesis de normalidad, por lo que se ha
aplicado también el test no paramétrico de la prueba de los signos de Wilconxon.
En la Tabla 8 se pueden ver los resultados del test no paramétrico de la suma de los
rangos de Wilconson para los grupos en los que, dependiendo del nivel de confianza elegido, se
puede rechazar la hipótesis de normalidad en la distribución de la variable. Tanto para la
totalidad de las mujeres, como para las que han realizado la modalidad de Ciencias y
Tecnología, no se puede rechazar la hipótesis nula de que no existen diferencias significativas
de la variable analizada entre las estudiantes de centros privados y públicos, y por tanto el test
no paramétrico y el paramétrico anteriormente aplicado llevan a la misma conclusión. Es decir,
la hipótesis nula formularía la inefectividad del efecto correspondiente de sobrevaloración de
calificaciones diferente atendiendo al tipo de centro en el que se ha cursado el Bachillerato. Por
otra parte, para el grupo de hombres que cursan la modalidad de Ciencias y Tecnología el
resultado del test no paramétrico de la suma de los rangos de Wilconson lleva a rechazar la
hipótesis nula, igual que el test paramétrico de igualdad de las medias, por lo que se concluye
que existen diferencias significativas en la función de distribución de la variable analizada entre
los estudiantes procedentes de los centros privados y de los centros públicos con un nivel de
confianza superior al 95%.
Tabla 8. Resultados del test no paramétrico de la suma de los rangos de Wilconson(1)
Titularidad del
centro
obs
rank sum
expected
Privado
3.143
20.533.184
20.390.213
Público
9.831
63.635.641
63.778.613
Mujeres de
Ciencias y
Tecnología
Privado
1.478
3.844.435,5
3.788.853
Público
3.648
9.296.065,5
9.351.648
Hombres
Ciencias y
Tecnología
Privado
1.726
5.017.773
4.881.128
Público
3.929
10.974.567
11.111.212
Grupo
Mujeres
(1)
Z
Prob > |z|
0,782
0,4341
1,158
0,2468
2,417
0,0157
Para los grupos de alumnos de la tabla 7 en los que se puede rechazar la hipótesis, dependiendo del grado de
significación exigido, de que la diferencia entre su nota del expediente académico de Bachillerato y su calificación en
la fase general sigue una distribución normal.
17
4
Conclusión
En este trabajo, referido a Andalucía y a la convocatoria de junio de 2010, en el que se
han comparado las calificaciones del expediente académico de los estudiantes de Bachillerato
con las obtenidas en la fase general de la PAU, no se ha encontrado suficiente evidencia como
para poder afirmar con rotundidad que en el conjunto de los centros privados de la región se
sobrevaloran las calificaciones de los estudiantes más que en los centros públicos. Los datos
analizados indican que tanto en los centros privados como en los públicos la sobrevaloración de
las calificaciones es mucho mayor entre las mujeres que entre los hombres, y que los resultados
son muy diferentes según la modalidad Bachillerato cursada.
En la modalidad de Ciencias y Tecnología, que es donde en términos generales se dan
las notas de corte más elevadas para acceder a las titulaciones universitarias, sí se observa que
en los centros privados se tiende a sobrevalorar las calificaciones de Bachillerato más que en los
centros públicos. En la modalidad de Artes, con menos dificultades de acceso, la
sobrevaloración es más importante en los centros públicos que en los privados. Por último, en
Humanidades y Ciencias Sociales no se observan diferencias estadísticamente significativas
entre los resultados de los estudiantes de los centros privados y de los públicos.
Atendiendo a la vez al género del estudiante y a la modalidad de Bachillerato cursada,
en el caso de las mujeres la sobrevaloración de las calificaciones no es más intensa en el ámbito
privado que en el público tanto en la modalidad de Artes como en la de Ciencias y Tecnología.
Sin embargo en Humanidades y Ciencias Sociales la sobrevaloración es incluso más intensa en
el ámbito público que en el privado.
Los resultados de los hombres que cursaron la modalidad de Ciencias y Tecnología
muestran con claridad que la sobrevaloración en los centros privados es mayor que en los
públicos. En Humanidades y Ciencias Sociales los resultados apuntan en la misma dirección,
pero están al límite de su significación estadística. Por último, en la modalidad de Artes, la
sobrevaloración es incluso más intensa en el ámbito público que en el privado.
Queda pendiente para futuros trabajos confirmar, o no, los resultados obtenidos hasta el
momento, mediante el análisis de las calificaciones de los exámenes de la fase específica antes
de aplicar las ponderaciones, ya que es posible que en los centros privados se haya informado y
aconsejado mejor a los estudiantes que en los centros públicos con respecto a la selección de la
asignatura de modalidad que se debe dejar para la fase general (aquella que se lleve peor
preparada y que tenga peor ponderación con relación a las titulaciones más deseadas). También
es posible que los centros privados hayan intensificado sus esfuerzos en algunas de las materias
que más pesan en la fase específica y, de hecho, los datos analizados indican la mayor
participación de los estudiantes procedentes de los centros privados en la fase específica.
18
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20
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