EXTREMADURA VUELVE AL PACÍFICO Agradecimientos, Gracias a los cuatro embajadores que hoy están aquí en este teatro romano, gracias también al secretario de Estado de Iberoamérica, por acompañarnos en el homenaje que rendimos los extremeños a nuestros pueblos hermanos. Es sin duda un honor contar con la presencia de todos los que hoy se encuentran en esta gala. Dejen que comience expresándoles unas breves palabras sobre el lugar en el que nos encontramos, que es el símbolo de la creatividad, la fuerza y el coraje de todos los extremeños. Deben apreciar, mientras transcurre la gala, estas piedras con más de 2.000 años de historia y literatura clásica, en las que miles y miles de artistas y actores de todos los países del mundo, han reproducido sus palabras, su obra y su conocimiento durante años. Su eco sigue intacto. Por eso, les invito a que tengan la mirada abierta al cielo de este verano extremeño, mientras cae la noche y se ilumina el escenario, y se encienden las estrellas y las lunas. Porque estamos en el Teatro Romano de Mérida. Y ésa es siempre una experiencia única y muy especial. Y sólo aquí, entre leyendas y pasiones, entre ilusiones y esperanzas, nuestros sueños de ayer y hoy, pueden hacerse realidad. Tanto como el Océano Pacífico que está presente también hoy aquí con todos nosotros. Porque el Teatro es poesía que sale del libro para hacerse humana y la poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse y que forman algo así como un misterio. El primero de esos misterios que han recorrido durante esta semana nuestro pueblo es la unión entre Extremadura e Israel. Y el segundo de ellos, es el que hoy nos reúne, la unión entre Extremadura y la Alianza del Pacífico. Una Alianza que se forjó en Mérida, en la que España fue el primer país de Europa observador, y hoy también es en Mérida, aunque a 8.000 kilómetros de distancia, cuando celebramos su primer aniversario en España. Esta última semana, como conocen, muchos de los hoy aquí presentes estuve en Israel. Allí mantuve una amplia reunión de trabajo, entre otras autoridades, con el presidente Simon Peres bajo el marco de la declaración de Cáceres que firmamos en abril junto al embajador de Israel en España, Alon Bar. El objetivo es impulsar conjuntamente políticas de crecimiento e innovación en Extremadura con las que no sólo situar a nuestro sector agroalimentario como uno de los más excelentes del mundo, sino también a través de la unión de Agricultura y Ciencia desarrollarnos internacionalmente como región en el sector de Ciencias de la Vida, en el que nuestros científicos e investigadores tienen un desarrollo extraordinario. Del encuentro con el presidente Peres, por pertinente hoy, quisiera recuperarles unas reflexiones que compartimos y que considero decisivas para superar el desafío político, económico y social más importante de la historia de Extremadura, de nuestra hermana Portugal, de España y de Europa. Lo primero que quiero decirles es que en muchas ocasiones, más que a través de los gobiernos centrales, establecer vínculos con las regiones suele ser la apuesta más inteligente por múltiples motivos. El más importante de todos ellos es porque el sur existe y lo que algunos llamaban ayer como periferia hoy ya no es periferia. Y es relevante recordarlo porque la política ha impedido durante años que pueda desarrollarse una industria fuerte y un tejido tecnológico e innovador competitivo en el sur como consecuencia de un centralismo que primaba al norte y el norte siempre era el gobierno central de turno, de Madrid o de Bruselas, que, al final, siempre primaba a los mismos. El centralismo nos sancionaba si no teníamos identificación y nos agradecía que no tuviéramos identidad. Pero eso se acabó. Porque el mundo ha cambiado. Los viejos complejos y clichés sobre quiénes somos, lo que somos y nuestro derecho a ser más de lo que somos ya no tienen valor en un mundo que es global. Y con esta Alianza del Pacífico el mar del sur reafirma su identidad hoy y el sur de España, Extremadura, también lo hace. Por eso, me reuni con el presidente Simon Peres y lo hago con todos ustedes. Y lo segundo, es que Extremadura, que es España, está enfocada en el futuro. La historia es muy importante, porque es la que forja nuestra identidad, pero no ya una identidad individual como en el pasado, sino una identidad colectiva. Todos los presidentes que gobernamos en tiempos de dificultades en lugar de dinero, lo que tenemos es presupuesto. No podemos crecer sólos, y, por lo tanto, para cumplir nuestros objetivos políticos, económicos y sociales la unión y las relaciones estratégicas fuera de Extremadura, son básicas. Por eso, desde aquí, secretario de estado, creo que debemos enviar un mensaje a España, también a Portugal, y qué mejor lugar que Extremadura, que formando parte del pueblo español somos puente con el pueblo luso, para explicar a nuestras empresas y emprendedores la importancia estratégica de Iberoamérica a corto plazo para el crecimiento económico de nuestros países. Simplemente dejen que les apunte un dato: si España y Portugal nos sumáramos a esta Alianza del Pacífico seríamos todos juntos, nada más y nada menos, que la quinta economía del mundo, sólo por detrás de la Unión Europea de la que formamos parte, Estados Unidos, China y Japón. Con una Europa en recesión además reactivar nuestra vocación iberoamericana es un ejercicio de inteligencia política. Es sin duda imprescindible desde el punto de vista económico, porque Iberoamérica sigue siendo el mercado que hace a España más fuerte dentro Europa. Porque la hace diferente y singular, le da una dimensión global. Y porque históricamente cuanto más fuerte ha estado España en Iberoamérica, más fuerte ha sido siempre España en Europa. España y Portugal nunca volverán a ser comprenden que los tiempos han cambiado fortalecer nuestras relaciones estratégicas referencia internacional siendo conscientes liderar otros países. lo que fueron, pero podrán seguir siendo ellos si y ellos tienen que cambiar con los tiempos. Debemos con aquellos modelos de integración económica de que el crecimiento económico internacional lo van a En el Pacífico, en Iberoamérica, nos estamos jugando gran parte de nuestro futuro económico. Debemos por ello ser capaces de ver las posibilidades de negocio e inversión que ofrece una Alianza que hoy se evidencia más férrea que nunca. Por eso en la Agenda Económica de España debe tener un papel prioritario Iberoamérica como lo tiene ya para Extremadura. Hoy a través de la celebración de esta Gala lírica seguiremos fortaleciendo y estrechando lazos para unir las voces de la Alianza del Pacífico y las de Extremadura a través de la música, al igual que hicimos ayer a través de las jornadas económicas y las reuniones comerciales entre las agencias de promoción económica de vuestros países y nuestros empresarios, con las que profundizamos en una unión entre nuestras instituciones y empresas en torno a una cultura común que es un proyecto líder en el ámbito mundial. El pueblo extremeño, lo saben ya, tiene sus claves. Es un pueblo humilde, forjado a base de trabajo duro, un pueblo que tuvo que emigrar para levantar otras regiones de España. Y al que nunca nadie a lo largo de nuestra historia le ha regalado nada. Nosotros no somos más que nadie, pero tampoco somos menos que nadie. Y hemos demostrado en estos últimos meses que si nos lo proponemos, podemos ser imparables. Por eso hoy tenemos la economía más saneada de España, a pesar de que partimos hace dos años con el segundo déficit más alto del país y hoy tenemos el más bajo de España, ofrecemos las mejores condiciones para invertir, somos la única región de España que dispondrá de importantes fondos comunitarios hasta el año 2020, estamos preparados para crecer desde Extremadura para el mundo o desde el mundo para Extremadura, pero sobre todo tenemos un valor añadido que nos convierte en una región única: nuestra gente. Celebramos además el primer aniversario de esta Alianza del Pacífico en España, en un año en el que en Extremadura hemos exportado en 2012 a los países de la Alianza del Pacífico un 80% más que el año anterior. Y las importaciones de los productos de la Alianza en Extremadura han aumentado un 6,9%. Somos un pueblo de emprendedores desde hace más de 500 años. Y aunque vamos en la dirección correcta, tenemos mucho recorrido aún. Por eso hoy firmaremos un “Acta de Conmemoración” en Mérida con el propósito de trabajar intensamente para alcanzar un adecuado nivel de desarrollo social y económico como sociedades libres y democráticas, fomentando la colaboración institucional, entre las empresas y los ciudadanos de Extremadura, Chile, Colombia, México y Perú, que son el activo principal de nuestras economías. Y con la ilusión, también quiero decírselo, que estaríamos encantados de que todos los años pudiéramos celebrar en Extremadura como hoy, el aniversario de la Alianza del Pacífico. Ustedes podrán comprobar estos días que detrás de Trujillo se encuentra parte de lo que son, su historia y su cultura. También detrás de Mérida, Cáceres, Plasencia o Badajoz, lo verán como suyo, porque es suyo. Extremadura les pertenece tanto como a nosotros, por eso siéntanla como suya, se lo digo de corazón. Porque Chile, Perú, Colombia y México están hoy aquí presentes, y con su presencia nos completan. Pueden visitar Madrid o Barcelona, París o Berlín, pero ni ustedes ni sus hermanos conocerán sus raíces, si no acuden a Extremadura, porque dentro de España, Extremadura es América. Un viaje de ida y vuelta, que se inició cuando en España no había ni nacionalidades ni regiones. Abrimos entonces un nuevo horizonte para la historia del mundo. Y hoy, cinco siglos más tarde los descubridores, en este teatro romano, son ustedes y gracias a ello, Extremadura vuelve al Pacífico. Recuperamos nuestra vocación iberoamericana. Porque esta noche, en este lugar que simboliza las primeras piedras de nuestra historia como región, que ha sido forjada por arados durante años, Extremadura se une a la Alianza de cuatro pueblos que decidieron dar un paso al frente para ser protagonistas de los retos presentes y liderar una nueva integración, la Alianza del Pacífico, para conseguir una unión mundial cada vez más perfecta. Con lágrimas de gozo, siendo endurecidos aventureros, abrazamos ayer a nuestro capitán, Vasco Nuñez de Balboa. Descubrimos el mar del sur sin saber que un día ustedes descubrirían hoy al verdadero sur de España, Extremadura, y también nos abrazarían. Fue con nuestros ojos con los que Europa vio por primera vez el Pacífico y desde entonces se ha forjado un vínculo entre nosotros que no sólo no se ha quebrado tras cinco siglos, sino que se afianza con cada acto representativo como el de hoy, del que todos los extremeños son testigos. Llevábamos muchos años perdidos en nosotros mismos. Y nos ha costado salir y abrirnos al mundo. Pero ya estamos aquí nuevamente. Teníamos una frontera con Portugal que nos impedía salir al mar, hoy Portugal es uno de los principales aliados de Extremadura y nuestros puertos pronto serán también los de Lisboa y Sines. Llegó el momento para Extremadura de que lo que pudo ser, sea. Llegó el momento de volver a trabajar juntos. Volvemos al Pacifico. Y con ello resurge Extremadura. Volvemos a ser nosotros mismos. Volvemos a encontrarnos en un mar pacífico, neutro, tranquilo que como dijo el poeta Benedetti, es una alianza o un sarcófago, pues del infinito trae mensajes ilegibles y estampas ignoradas del abismo, un mar que nos trasmite a veces una turbadora tensa y elemental melancolía. Un mar que no se avergüenza de sus náufragos, que carece totalmente de conciencia y sin embargo lame los territorios del suicida y cuenta historias de final oscuro. ¿Y por qué nos fascina tanto el mar a los extremeños? Nos seduce por ser tan extranjero y tan nuestro, tan hecho a la medida de nuestra razón y sinrazón. Nos seduce porque en una tierra sin mar, el mar es lo verdaderamente extremeño.