estudio y conservación de las manifestaciones gráfico

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ESTUDIO Y CONSERVACIÓN DE LAS
MANIFESTACIONES GRÁFICO-RUPESTRES
EN EL OCCIDENTE Y NORTE DE MÉXICO
RODRIGO ESPARZA LÓPEZ
MARÍA ANTONIETA JIMÉNEZ IZARRARAZ
(COORDINADORES )
RED PATRIMONIO. REVISTA DIGITAL DE E STUDIOS EN PATRIMONIO CULTURAL. NUEVA É POCA. AÑO I, VOLUMEN 2. JULIO
DE 2013. E L COLEGIO DE M ICHOACÁN , A.C. WWW . COLMICH . EDU. MX /RED.
TABLA DE CONTENIDO
P RESENTACIÓN
Juan Rodrigo Esparza López
A RTÍCULOS
Los petrograbados y la arqueología de salvamento en Sinaloa. Luis Alfonso Grave Tirado
Sitios con manifestaciones gráficas rupestres del norte de Michoacán: Propuesta para su
protección como parte del patrimonio cultural. Francisco Manuel Rodríguez Mota.
Pintura rupestre y petrograbados en el semidesierto de Zacatecas. La Sierra del Peñuelo. Juan
Ignacio Macías Quintero
M ISCELÁNEO
Los estudios arqueológicos de factibilidad, una alternativa para el patrimonio arqueológico.
Luis Alberto López Wario
O PINIÓN
Y NOTICIAS
El hallazgo de un petrograbado en el sitio de Loma Alta, Teuchitlán, Jalisco, México: Primeras
conjeturas. Juan Rodrigo Esparza López.
R ESEÑAS
Conservación y Restauración de Geoglifos en el Norte de Chile de Luis Briones Morales y María
Paz Casanova. Juan Rodrigo Esparza López
Crónicas sobre la piedra. Arte rupestre de las Américas de Marcela de Sepúlveda, Luis Briones
M. y Juan Chacama R. (editores). Francisco Manuel Rodríguez Mota
PORTADA : PETROGRABADOS EN CASA DEL MUNICIPIO DE L A PIEDAD , M ICHOACÁN
F OTOGRAFÍA : F RANCISCO R ODRÍGUEZ M OTA
PRESENTACIÓN
En este segundo número de la revista Red Patrimonio trataremos un tema no muy frecuente,
si lo comparamos con la diversidad de estudios arqueológicos. Nos referimos a las
manifestaciones gráfico-rupestres (MGR), mejor conocidos como pinturas rupestres,
petroglifos, geoglifos o petrograbados, en esta ocasión ubicados en la región del occidente y
norte de México. El objetivo de este volumen consiste en reconocer la importancia de estas
manifestaciones a través de estudios de caso sobre todo en áreas geográficas donde se
desconocía su existencia. Estos estudios realizados a través de un riguroso método científico
de registro e interpretación constituyen un nuevo panorama para el mundo rupestre
mesoamericano, pero sobre todo, es importante mencionar la problemática de conservación y
protección de los mismos, que dígase de paso, en nuestro esquema legal y de protección
queda disgregado. Lo anterior, considerando al abrupto incremento en la infraestructura de
carreteras, presas, fraccionamientos para casas y hotelería, entre otros las han puesto en
jaque y en proceso de desaparición.
La historia del hombre y la ejecución de estas manifestaciones es muy larga, podemos
remitirnos hasta los inicios del hombre y su paso por el viejo continente hace más de 37,000
años durante el periodo Paleolítico superior (Clottes y Lewis-Williams, 2010:40). Las primeras
manifestaciones que se realizaron por el hombre en la tierra mostraban sus inquietudes en
cuanto a la relación con la naturaleza y su supervivencia. Escenas de caza, animales
herbívoros, pájaros y serpientes simbolizan esa primera concepción de algo que en algún
momento se ha vivido. Sin embargo, esta relación con la naturaleza fue más allá de una
percepción sobre el paso del tiempo, incluyó de cierta forma las preguntas acerca de la vida y
de la muerte, los fenómenos naturales como el sol, la lluvia, los terremotos, que en un
principio al no entender su origen se relacionaban siempre a fuerzas divinas controladas por
dioses. He ahí cuando nace también la parte simbólica y semántica de las manifestaciones
rupestres, como una idea de comunicación con los seres divinos y de reforzar una relación
entre el hombre y los dioses a través de los chamanes o sacerdotes (ibid:64).
La esencia cosmogónica del hombre plasmada sobre la piedra representa también las primeras
manifestaciones de lo que podemos reconocer, entre los más puristas, como las primeras
obras de arte antiguo, mejor conocido como “arte prehistórico” que en cualquier estudio de la
historia del arte recurren a las manifestaciones más importantes que se han hallado como las
cuevas de Lascaux, Chaveaux, en Francia o Altamira en España, que indudablemente eran más
que una simple expresión de arte. Los diseños y las técnicas fueron cambiando al paso del
tiempo, algunas son muy elaboradas a base de pigmentos naturales y minerales que se
obtenían del entorno y otras de origen aún más sencillo utilizando tizas de carbón tomadas de
alguna fogata, o quizá con el uso de un percutor o raspador para conformar una silueta. Estas
manifestaciones contemplan también un sello distintivo entre culturas y nichos ecológicos, sin
embargo, hay elementos que las unen y son constantes en lo que podemos llamar un universo
esquemático o semántico, como puede ser la representación de espirales en rocas y pinturas,
las cuales encontramos desde las sociedades megalíticas de Europa y Asia hasta en las culturas
mesoamericanas o sudamericanas con diseños que aparentemente se relacionan en todos los
casos con la existencia de agua y/o la fertilidad.
En esta ocasión, veremos algunas de las principales motivaciones que llevaron a los grupos de
Occidente y Norte que vivieron tanto en la costa como en la altiplanicie a plasmar en la roca
un número importante de motivos gráficos que a primera vista nos resultan herméticos para
comprenderlos. Sin embargo, a través de un estudio científico con herramientas
interpretativas como las teorías del paisaje, la etnoarqueología o el estudio de la relación
entre lugares fértiles como ríos, montañas, volcanes, entre otros y sobre todo su relación con
los sitios arqueológicos y su vida cotidiana, nos permiten entrever el significado y
características de estas representaciones.
Así bien, como préambulo comentaremos a grandes rasgos los artículos que se enumeran en
este volumen, de los cuales de antemano sabremos que serán de gran interés para nuestros
lectores.
En primer lugar, tenemos el artículo de Luis Alfonso Grave Tirado, quien a través del estudio in
situ de más de 200 petrograbados registrados en los estados de Sinaloa, Nayarit y Durango
durante los trabajos de exploración en proyectos de salvamento arqueológico nos invita a
reflexionar en primer lugar sobre las características de los petrograbados, pero sobre todo de
cómo los trabajos de salvamento se han convertido en una empresa importante para
salvaguardar el patrimonio pétreo, no obstante de las paradojas institucionales que a veces no
encuentra la mejor forma para su preservación.
El artículo de Francisco Manuel Rodríguez Mota se refiere a la zona de petrograbados
cercanos a La Piedad, Michoacán, los cuales se encuentran en un estado de abandono,
vandalismo y saqueo muy alto. A través del estudio realizado en campo durante varios meses
y con una síntesis de los trabajos realizados en el estado sobre arte rupestre, el autor
reconoce la urgencia de crear programas de conservación y preservación de estas
manifestaciones. Para ello el Mtro. Rodríguez se basa en un proyecto realizado en el país de
Honduras con la idea de acercar el conocimiento a las personas que viven aledañas a las zonas
de petrograbados.
Por otro lado, el estudio de Juan Ignacio Macías Quintero de una forma preliminar nos
comenta los hallazgos realizados en una zona del país que prácticamente no había sido
estudiada por los arqueólogos anteriormente, nos referimos a la región norteste del estado
de Zacatecas, frontera Coahuila y Nuevo León que corresponde a la zona del altiplano central
mexicano. En esta región constituida por lechos de paleocuencas y serranías muy antiguas, el
autor encuentra algunos abrigos rocosos con pinturas rupestres las cuales se encuentran en
forma de paneles y con representaciones antropomorfas y geométricas en colores del ocre al
rojo. Estas representaciones, dice el autor, son similares a las encontradas en la tradición del
semidesierto y sobre todo incrementar la información sobre la dispersión de este tipo de
manisfestaciones.
Con este número también inauguramos dos secciones, las cuales queremos ir enriqueciendo
con el paso del tiempo con aportaciones varias y sobre todo que den pauta para el análisis y la
crítica, estas nuevas secciones son Miscelánea y Opinión y Noticias. En la primera sección
presentamos un artículo de reflexión y de interés general en el marco de la protección del
patrimonio arqueológico.
Para ello, se presenta el artículo de Luis Alberto López Wario, quien propone impulsar lo que
él denomina los “Estudios Arqueológicos de Factibilidad”, un marco de trabajo para los
estudios ya frecuentes de salvamento y de rescate arqueológico pero bajo una perspectiva de
cambio en los procedimientos legales y técnicas utilizadas para el mismo. El autor conlleva al
final del artículo a sugerir que estos nuevos estudios de factibilidad son necesarios debido al
incremento en los últimos 30 años de los trabajos de salvamento y rescate arqueológico.
La sección que también inauguramos con este número sobre Opinión y Noticias la compone el
artículo de Rodrigo Esparza López, a través de una noticia extensa nos relata del hallazgo del
petrograbado de “El Chaman”, único petrograbado hallado hasta el momento en el sitio de
Loma Alta con características que sobresalen en cuanto a los diseños antropomorfos y
geométricos. El autor en un primer descernimiento sobre su explicación concluye que
posiblemente este petrograbado nos señale una relación muy interesante en los dos
complejos monumentales que existen ahí (Guachimontones y Loma Alta) con un lugar sagrado
que sería demarcado a través de la posición de este petrograbado. Así también, concluye que
la relación entre las estructuras circulares y el volcán de Tequila están representadas en el
petrograbado, como un lugar donde habitaban su dios más importante.
Por último, pero no menos importante, debemos de mirar también hacia otras latitudes de lo
que se está haciendo en otros países para su estudio y conservación, por ello nuestros ojos
han volteado para conocer dos estupendas publicaciones del cono sur, las cuales nos dan una
pauta y una clave a seguir en cuanto a que los países latinoamericanos sufrimos de los mismos
problemas para proteger el patrimonio. Por ello, reconocer y divulgar las cuestiones que se
hacen en otros países nos da mayor conocimiento y mejores formas de atacar el problema con
ayuda y colaboraciones.
Referencias
Clottes, Jean y David Lewis-Williams
2010
“Los Chamanes de la Prehistoria”. Ariel-Planeta. Barcelona, España.
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Dr. Rodrigo Esparza López
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