Recensiones «EL MUTUALISMO LABORAL COMO MEDIO DE PROTECCIÓN SOCIAL» Un estudio económico-financiero ANTONIO REDECILLAS LÓPEZ DE SABANDO1 Prólogo de José Barea2 Consejo Económico y Social. CES. Colección Estudios3 Madrid, 2001 (407 páginas) Durante treinta y tres años (1946-1979) el Mutualismo Laboral fue un elemento importante en el campo de la Protección Social en España. Desde 1946 a 1966 el Mutualismo Laboral es un sistema de Previsión Social complementario y obligatorio de los Seguros Sociales. De 1967 hasta 1979 el Mutualismo Laboral es, una Seguridad Social básica y obligatoria. Por razones políticas se estructura la gestión del Régimen General por ramas de actividad económica y se genera una contradicción técnica al fragmentar la gestión. El error supone que doce años después el Mutualismo Laboral ha de ser extinguido como régimen complementario. ANTONIO REDECILLAS LÓPEZ DE SABANDO fue Doctor en Economía y Actuario de Seguros. «El Mutualismo Laboral como medio de protección social: un estudio económico-financiero» es su Tesis Doctoral, que fue dirigida por el Catedrático JOSÉ BAREA TEJEIRO. 2 Catedrático emérito de Hacienda Pública. Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido Secretario de Estado de la Seguridad Social. 3 El CES, con la publicación de esta obra póstuma, pretende reconocer la labor del Doctor Redecillas como funcionario de la Seguridad Social, a cuyo análisis contribuyó con aportaciones decisivas. 1 La investigación de Antonio Redecillas se realiza desde un punto de vista económicofinanciero con referencias a cuestiones jurídicas. Las cuestiones generales del Mutualismo Laboral se tratan de forma descriptiva e informativa. Se distinguen la etapa fundacional (1946-1954), la de consolidación (19551966), la de legalización y extensión (19671972) y la de decadencia financiera y extinción (1973-1979). Para la exposición de estas etapas, el autor analiza los antecedentes, caracteres y evolución de las mutualidades laborales y montepíos laborales; sus Estatutos y órganos de Gobierno; la tutela y coordinación estatal del Mutualismo Laboral; el Reglamento General del Mutualismo Laboral; la reforma de la Seguridad Social a través de la Ley de Bases de la Seguridad Social de 1963; los Regímenes Especiales en el Mutualismo Laboral (trabajadores autónomos, minería del carbón, trabajadores ferroviarios, representantes de comercio, artistas, toreros, y escritores de libros); la Ley General de la Seguridad Social de 1974; y la decadencia económicafinanciera del Mutualismo Laboral y su extinción en 1979. A los treinta y dos años de su creación, el Mutualismo Laboral desaparece por Real Decreto. El Doctor Redecillas analiza las principales variables económicas del Mutualismo Laboral que están constituidas por los ingresos y los gastos. Dentro de los ingresos los factores más importantes son las cotizaciones, cuya variable depende del número de cotizantes, las bases de tarifa y los tipos de cotización. Asimismo, dentro de los ingresos tienen relevancia las «aportaciones del Estado» (transferencias corrientes en forma de sub- REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 39 183 RECENSIONES venciones o «participaciones del Estado» en terminología OIT) que en el Mutualismo aparece de forma tardía y que se aplicaron para compensar resultados deficitarios de algunas Mutualidades. Por el lado de los gastos la variable fundamental son las prestaciones reglamentarias y las potestativas y dentro de estas las pensiones, que son función del número de pensionistas y de las pensiones medias. También incidieron en el volumen de gasto por pensiones, los expedientes de reducción de plantillas en las empresas por causas económicas, las jubilaciones anticipadas y las ayudas equivalentes a estas últimas, además de las «revalorizaciones» y «mejoras» de pensiones. Tanto las «revalorizaciones» como las «mejoras» significaron un fuerte drenaje de recursos económicos del Mutualismo Laboral teniendo en cuenta que también se aplicaron a los Regímenes Especiales no integrados en aquél. El autor analiza con minuciosidad los sistemas financieros que se han aplicado en el Mutualismo Laboral en las diversas etapas históricas (sistema financiero de reparto de cobertura de capitales de 1946 a 1966, sistema financiero de reparto atenuado o de «prima escalonada» entre 1967 y 1972, y sistema de reparto simple anual de 1973 a 1979) y realiza una auditoría actuarial de cumplimiento que evidencia los desajustes financieros. El sistema financiero de cobertura de capitales que se aplicó al Mutualismo Laboral tuvo ciertas virtudes pues exigía un tipo de cotización constante en el tiempo y la diferencia entre el tipo de cotización legal y el tipo real generaba unos excedentes que permitían unas inversiones de naturaleza social en favor de los trabajadores. Sin embargo, este sistema actuarial no permite técnicamente la revalorización periódica de pensiones en curso. La insuficiencia de reservas matemáticas y la característica apuntada aconsejaron sustituirlo por el sistema financiero de reparto atenuado o de «prima escalonada». 184 La auditoría actuarial sobre el cálculo del tipo de cotización puro por el sistema de reparto atenuado informa que dicho tipo estuvo determinado correctamente y era suficiente para la financiación de las prestaciones satisfechas por el Mutualismo Laboral en el tiempo objeto de análisis. De igual forma, la auditoría actuarial sobre el cumplimiento de la programación financiera concluye con informe positivo. Las divergencias entre la técnica y la política hicieron que se abandonara el sistema de reparto atenuado y se pasó al sistema de reparto simple anual en 1972. El sistema financiero de reparto anual consiste en establecer cada año el equilibrio entre ingresos y gastos. Este sistema financiero es análogo al que se emplea en los Presupuestos Generales del Estado, en los que se establece una equivalencia entre los recursos y las obligaciones. En esencia se caracteriza por el hecho de que los pagos de la población activa cotizante (cotizaciones de los trabajadores y de los empresarios) se destinan a financiar cada año las «transferencias» o pensiones reconocidas a la población pasiva o pensionista. Pero, a su vez, las pensiones que en el futuro percibirán los actuales cotizantes y sus beneficiarios (al fallecer aquellos), procederán de los pagos que realizarán al sistema la población activa cotizante. Este sistema se concibe como indefinido en el tiempo y constituye un proceso instrumental para efectuar transferencias entre generaciones que quedan vinculadas entre sí por un compromiso intergeneracional. El impacto económico de la Ley 24/1972, de 21 de junio, de financiación y perfeccionamiento de la acción protectora del Régimen General, fue decisivo y produjo un fuerte deterioro patrimonial en el Sistema de la Seguridad Social, detectado fundamentalmente en el patrimonio adscrito a la Entidades Gestoras del Mutualismo Laboral. En 1979, la estructura organizativa de la Seguridad Social española ya no era viable desde el punto de vista financiero; por ello, a finales de 1978, por lo establecido en el Real Decreto REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 39 RECENSIONES Ley 36/1978, de 16 de noviembre, se dispone la extinción del Mutualismo Laboral. En el Instituto Nacional de la Seguridad Social, creado para la gestión y administración de las prestaciones económicas del Sistema de la Seguridad Social, se integraron las Mutualidades y las demás Entidades Gestoras de estructura mutualista en virtud de los principios de solidaridad financiera y unidad de caja. El Doctor Redecillas avanza en el estudio de la gestión económica y su control del Mutualismo Laboral con el análisis de la ordenación presupuestaria, la ordenación contable y su control interno y externo durante el periodo considerado. A continuación estudia las inversiones, su regulación y el análisis cualitativo y cuantitativo de las mismas dentro del Mutualismo Laboral. Su examen alcanza la compensación económica de primer grado e integral en el Mutualismo Laboral y la unificación y concentración de Mutualidades Laborales. A modo de síntesis, el autor presenta sus conclusiones en las que se concretan los puntos más importantes que se deducen de l estudio realizado. Sus consideraciones se refieren a cuestiones específicas del Mutualismo Laboral y a cuestiones generales de la Protección Social que engloba el concepto de Seguridad Social. Estas se resumen a continuación. En el Mutualismo Laboral se distinguen cuatro etapas. Etapa fundacional (19461954) en la que predominan las decisiones políticas respecto a las razones técnicas. El Mutualismo Laboral español se generó por una «idea-fuerza» como un sistema complementario y obligatorio de Protección Social. La organización por sectores laborales creaba un nexo profesional que aglutinaba a todos los afectados. Su éxito radicó en la participación activa de los interesados en la gestión y tuvo una favorable acogida. Los poderes públicos querían que las pensiones fueran proporcionales a los niveles salariales pero no era un sistema contributivo. En resumen, las normas estatutarias eran tan generosas que las pensiones de jubilación e invalidez se «regalaban» y éste fue un aspecto clave de su popularidad inicial. Etapa de consolidación (1955-1966), en la que el Mutualismo Laboral es complementario y se efectúa una ordenación jurídica nueva. En el Reglamento General del Mutualismo Laboral se tecnifican muchos aspectos de las prestaciones reglamentarias, pero no se transforma en un sistema contributivo. Se sigue la tradición «generosa» de la etapa precedente. Continúan prevaleciendo los aspectos políticos sobre los técnicos. Las decisiones políticas motivan la crisis financiera del Mutualismo Laboral. El «Plan de Estabilización Económica» incide de forma negativa en el Mutualismo Laboral. En 1963 el Ministerio de Trabajo elabora un «Memorándum» sobre la situación caótica de la Protección Social en España. El Mutualismo Laboral ha fracasado como régimen complementario y su situación económica-financiera es de déficit técnico. Etapa de legalización (1967-1972), en la que cambia su naturaleza por la de Sistema básico de Seguridad Social. Desde 1967 las Mutualidades Laborales son «legalizadas», se las dota de la naturaleza de corporaciones de interés público, integradas por empresas y trabajadores, instituidas y tuteladas por el Ministerio de Trabajo. La Ley de la Seguridad Social configura al Mutualismo laboral como gestor de las pensiones de un régimen básico de Seguridad Social. Se desea que el Régimen General sea contributivo pero a juicio del autor no puede calificarse totalmente como tal. El sistema financiero de cobertura de capitales ha sido sustituido por el de reparto atenuado que actuarialmente funciona de conformidad con las previsiones en el quinquenio considerado. Etapa de decadencia financiera y extinción (1973-1979). El sistema financiero de reparto atenuado (prima escalonada) es sustituido por el de reparto anual. En esta etapa las dificultades de financiación y el impacto de una REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 39 185 RECENSIONES inflación de dos dígitos motiva la reiterada revalorización periódica de las pensiones de todo el Sistema de la Seguridad Social. La degradación financiera se agrava progresivamente. El Mutualismo Laboral inicia la enajenación de sus inversiones. En palabras del Director de la Tesis Doctoral de Antonio Redecillas, y autor del Prólogo del libro que comentamos, José Barea Tejeiro, Catedrático emérito de Hacienda Pública de la Universidad de Madrid, que también fue Secretario de Estado de la Seguridad Social, la conclusión que se obtiene de la citada Tesis Doctoral es «que el fracaso del Mutualismo Laboral en España, basado en un sistema financiero técnicamente bien concebido, el de reparto de capitales de cobertura, fue debido principalmente a decisiones políticas, que interfirieron la gestión eficiente del sistema, y en parte al cambio demográfico, lo que nos lleva a pensar en la necesidad de establecer límites a las decisiones discrecionales de los gobiernos en los sistemas de pensiones contributivas». LUIS FERNÁNDEZ BRICEÑO 186 REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 39