Las membranas celulares del anillo se condensan, adquieren una coloración intensa en las caras que se encuentran en contacto con la cápsula y en sus ta­ biques, y delinean nnas herraduras resistentes, en tanto que sus caras exterio­ res permanecen delgadas y de Color más claro. Cuando el esporangio madura y comienza á secarse, se contraen las caras externas de las células del anillo, el cual, en virtud de su peculiar elasticidad, tiende á enderezarse y determina la ruptura de la pared del saco, de tal manera, que si el anillo es vertical, se desga­ rra el esporangio por su línea ecuatorial, y siendo oblicuo, transversal ó polar, la dehiscencia se verifica por mía hendedura de arriba á abajo. En los espo­ rangios no anillados, la contracción de las células cercanas al ápice provoca la formación de un poro (Danesa), y si la contracción tiene lugar en las células pa­ rietales, la dehiscencia se hace, ora abriéndose transversalmente el esporangio (Ophioglossum), ora por nna abertura vertical (Arígioptéris, Kaulfussia, Helminthostachys). Los esporangios nacen de la epidermis en puntos determinados de la fron­ da, formando grupos que se llaman soros; pero á veces cubren toda la cara in­ ferior de la hoja (Acrostichum) ó las dos caras, como se observa en la sección Olfersia. Existen otros géneros cuyos esporangios no forman soros y aparecen aislados en los segmentos de la fronda (Ceratopteris) ó en hileras biseriales en los lóbulos fértiles (Anemia, Schizcea). En las MaratiáCeas, los esporangios nacen en gran número en dos hiladas sobre toda la vena lateral (Dancea), ó en una porción de la vena cercana á la margen (Marattia), ó en fin, en las anastomosis de las venas (Kaulfussia). En esos géneros los esporangios y las dos hiladas que forman están soldados entre sí, excepto en la Kaulfussia, que produce sus cápsulas unidas en círculo ó en un soro cóncavo-hemisférico. Los esporangios de las Ofiogiosáceas son, en lo ge­ neral, parecidos á los de la tribu anterior, con la sola diferencia que en el gé­ nero Ophioglossum están sumergidos en el tejido del lóbulo fértil y son biseria­ les. Los cuerpos ó grupos resultantes de la soldadura de las cápsulas de esas plantas han sido designados por el Dr. Carlos B. Presl, de Praga, con el nom­ bre de sinangios. Los soros constan de un münero considerable de esporangios situados en las extremidades de las venas (Iíypolepis, Nephrolepis), en su parte media (Nephrodium), cerca de su base (Oleandra), ó en sus bifurcaciones (Alsophila). Al­ guna vez, los soros corren sobre la costilla (Monogramme), á lo largo de las nervaduras fértiles y á uno y otro lado de la costilla (Blechnum), entre la cos­ tilla y la margen (Drymoglossum); en ciertos géneros se prolongan á un solo lado de la nervadura (Asplenium, Scolopendrium), ó por ambos lados, según se observa en las secciones Biplazium y Anisogonium; y por lütimo, hay varios géneros en los cuales la vena fértil se prolonga fuera del borde del segmento y los esporangios se agrupan á los lados y en su extremidad (Hymenophyllum, Loxso?na), ó sólo á su derredor (Trichomanes), prolongándose aiin más la vena: