OTOÑO SECO , INVIERNO COMPLICADO, PREÑECES COMPROMETIDAS. Departamento técnico Compañía Cibeles. El campo sigue sufriendo. Ya casi en mayo la producción de forraje otoñal, segunda en volumen anual para la producción uruguaya, brilla por su ausencia. Los verdeos han nacido pero no se han desarrollado y los ganados que a esta altura del año ya están “verdeando,” hoy, están lejos de entrar a pastorearlos. El campo natural mantiene volumen por las lluvias caídas durante toda la primavera hasta el mes de enero pero han perdido calidad y para su mejor aprovechamiento ya es necesario suplementar las pasturas con suplementos proteicos, cosa que normalmente ocurre a partir del mes de junio. También hemos empezado a racionar las categorías con mayores requerimientos productivos al igual que los terneros y terneras destetados ya que una vez aparte de sus madres son exigentes en calidad de alimento para desarrollar el potencial de crecimiento a una edad clave para su futuro comportamiento productivo. Con este panorama el ya muy próximo invierno va ser duro para el ganado de cría por lo que si no tomamos medidas con tiempo y la “llaveamos” durante los meses de junio, juilo, agosto y setiembre, el ganado preñado perderá más condición corporal de lo deseable y así podemos ver seriamente resentidos los índices reproductivos de la próxima entorada. Dentro de las recomendaciones que normalmente destacamos: 1) Vacas preñadas; apartar y manejar separadamente las vacas con condición corporal menor a 4 adjudicándoles un potrero con buena disponibilidad de forraje suplementado con la suficiente proteína para maximizar la utilización de un forraje que de aquí en adelante lo que se puede esperar es que continúe perdiendo calidad. 2) Vacas primíparas; son las vaquillonas preñadas que en la próxima entorada serán las vacas de 2da cría, tradicional talón de Aquiles en los índices de preñez en condiciones normales de pastoreo. A esta delicada categoría les cabe la misma recomendación que a las anteriores con el agregado del eventual “destete precoz” si las condiciones se agravan y sobre todo si la primavera 2015 viene retrasada o sin las suficientes lluvias como para asegurar forrajes con buena disponibilidad y la necesaria calidad. 3) Vacas preñadas con buena condición corporal al inicio del invierno. Cuidarlas durante los meses complicados, apartando al lote de suplementadas las que pierden más estado de forma de apoyarlas para que “ estriben” en la primavera con buenas chances de alzarse y preñarse dentro de los primeros 2/3 del próximo entore. 4) Vaquillonas de sobreaño; una vez definido el lote de reemplazo, esta es otra categoría en pleno crecimiento y por tanto de alta exigencia en materia de disponibilidad y calidad de forraje. El objetivo con ellas es llegar a un entore temprano con el desarrollo adecuado para lograr celos tempranos y firmes de forma de asegurar una temprana parición y así integrarse adecuadamente en el ritmo de partos del rodeo de cría. 5) Terneras destetadas; al igual que la anterior una categoría demandante de nutrientes para capitalizar el mejor momento productivo del animal en cuanto a velocidad de crecimiento y eficiencia de conversión. Es una categoría de “boca chica”, la cual reacciona convirtiendo rápida y eficientemente un suplemento ajustado a su peso y necesidades. Sanidad: La sanidad es un complemento indispensable para redondear un paquete de medidas que acompañen y permitan el mejor desempeño productivo en las categorías jóvenes así como soporte para los ganados formados. Dentro de esto, consideramos prioritarios los antiparasitarios tanto para lombrices redondas como para saguaypé en las categorías jóvenes con la frecuencia y los específicos apropiados a las características del predio. También juegan un rol preponderante las vacunas reproductivas con particular énfasis en la vacunación y revacunación de las vaquillonas primíparas contra leptospirosis en aquellos predios en los que se haya constatado su incidencia en la pérdida de terneros logrados al destete frente a los esperados por el diagnóstico de gestación previo. Al margen de estos breves comentarios, en la actualidad están disponibles las herramientas necesarias para que el productor pueda determinar rápidamente los problemas de orden sanitario, productivo o reproductivo si los tuviere, así como los medios para una adecuada prevención, control o erradicación de esas afecciones. Dr.Pablo Zerbino.