Dracunculus medinensis Dracunculus medinensis, comúnmente

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Dracunculus medinensis
Dracunculus medinensis, comúnmente conocido como «dracúnculo», pertenece al filo Nematoda y
es el único nematodo con transmisión significativa por el agua de consumo.
La erradicación en todo el mundo, antes de 1995, de la infección por dracúnculo fue un objetivo del
Decenio Internacional del Agua Potable y del Saneamiento Ambiental (1981–1990), y la Asamblea Mundial
de la Salud se comprometió formalmente con este objetivo en 1991. El programa de erradicación del
dracúnculo (Dracunculus Eradication Programme) ha logrado reducir drásticamente el número de casos. Se
calcula que en 1986 había 3,3 millones de casos, 625 000 casos en 1990 y menos de 60 000 en 2002, la
mayoría en Sudán. La dracunculiasis se limita a los países de la franja central del África subsahariana.
Descripción general
Los gusanos de D. medinensis se alojan en los tejidos cutáneos y subcutáneos de los individuos
infectados. Las hembras alcanzan una longitud de hasta 700 mm y los machos 25 mm. Cuando la hembra está
lista para expulsar las larvas (embriones), su extremo anterior emerge de una ampolla o úlcera, que
generalmente se encuentra en el pie o parte inferior de la pierna, y libera numerosas larvas rabditiformes
cuando la parte del cuerpo afectada se sumerge en agua. Las larvas pueden moverse en el agua durante unos
tres días y durante ese tiempo pueden ser ingeridas por muchas especies de Cyclops (crustáceo copépodo
ciclopoide). Las larvas penetran en el hemocele, sufren dos mudas y adquieren capacidad de infectar a un
nuevo hospedador en unas dos semanas. Si se ingiere el Cyclops (que mide de 0,5 a 2,0 mm) presente en el
agua de consumo, las larvas se liberan en el estómago, penetran en las paredes intestinales y peritoneales, y se
alojan en los tejidos subcutáneos.
Efectos sobre la salud humana
Los síntomas aparecen justo antes de la salida del gusano. Las manifestaciones tempranas (urticaria,
eritema, disnea, vómitos, prurito y mareos) son de carácter alérgico. En el 50% de los casos
aproximadamente, al cabo de pocas semanas sale el gusano completo; después, la lesión cicatriza rápidamente
y el paciente queda discapacitado durante poco tiempo. En los demás casos, sin embargo, se producen
complicaciones: se produce una infección secundaria del rastro que deja el gusano, lo que provoca una
reacción inflamatoria grave que puede ocasionar la formación de abscesos acompañados de dolor
incapacitante durante varios meses. Es muy raro que se produzca un desenlace mortal, pero puede producirse
discapacidad permanente por contracturas de tendones y artritis crónica. La enfermedad puede tener
repercusiones económicas sustanciales. Un estudio calculó una reducción anual del 11% en la producción de
arroz de una zona de Nigeria oriental, con un coste de 20 millones de dólares.
Fuentes y prevalencia
La infección por dracúnculo está limitada geográficamente a países de una franja central del África
subsahariana. El agua de consumo que contiene Cyclops infectados es la única fuente de infección por
Dracunculus. Esta enfermedad suele producirse en zonas rurales que carecen de sistemas de abastecimiento
de agua por tuberías. La transmisión tiende a ser muy estacional, condicionada por cambios en las fuentes de
agua. Por ejemplo, en una zona de sabana seca de Malí, con una pluviosidad anual inferior a 800 mm, la
transmisión es máxima a comienzos de la estación de lluvias, pero en la zona de sabana húmeda del sur de
Nigeria, con una pluviosidad anual superior a 1300 mm, el máximo se produce en la estación seca. La
estrategia de erradicación combina diversas intervenciones, como sistemas de vigilancia integrados,
intensificación de medidas de contención de casos, suministro de agua inocua y educación sanitaria.
Vías de exposición
La única vía de exposición es el consumo de agua contaminada con Cyclops spp. portadores de
larvas infecciosas de Dracunculus.
Relevancia de su presencia en el agua de consumo
Dracunculus medinensis es el único parásito humano que podría erradicarse en un futuro próximo
gracias al suministro de agua de consumo inocua. Para prevenir la infección, basta con adoptar ciertas
medidas de control relativamente sencillas, como estrategias de actuación para impedir la expulsión al agua,
por gusanos hembra en pacientes infectados, de larvas de D. medinensis, y el control de Cyclops spp. en los
recursos hídricos mediante el uso de peces. Otra medida de prevención es la construcción de pozos sondeo y
pozos seguros. Los pozos y manantiales deben rodearse con brocales de cemento e impedirse el baño y el
lavado en sus aguas. Otras medidas de control son la filtración del agua contaminada con larvas infecciosas de
Dracunculus mediante un paño de malla fina para retirar los copépodos del género Cyclops, o su destrucción
mediante el tratamiento del agua de consumo con cloro.
Referencias seleccionadas
Cairncross S, Muller R y Zagaria N, 2002: Dracunculiasis (guinea worm disease) and the eradication
initiative. Clinical Microbiology Reviews, 15:223–246.
Hopkins DR y Ruiz-Tiben E, 1991: Strategies for dracunculiasis eradication. Boletín de la Organización
Mundial de la Salud, 69:533–540.
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