el art. 54 in fine de la ley de sociedades: por

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VIII Congreso Argentino de Derecho Societario,
IV Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa (Rosario, 2001)
E L ART. 54 IN FINE DE LA L E Y DE
SOCIEDADES: POR "ACTUACIÓN DE
LA SOCIEDAD", ¿QUÉ ACTOS
HECHOS SE
ENTIENDE QUE QUEDAN COMPRENDIDOS?
MARÍA GABRIELA RALLÓ
SÍNTESIS:
El Art. 54 in
de la Ley de Sociedades N° 19.550 y sus modificatorias ("LS"), consagra a la doctrina de la inoponibilidad de la
personalidad jurídica.
En tal sentido, este artículo, establece los alcances del reconocimiento de la sociedad en cuanto sujeto de derecho, haciendo inoponible la distinción habida entre la sociedad, y sus socios o controlantes, cuando éstos la han empleado de tal forma que se desvirtúan los
fines para los cuales el derecho ha creado dicho recurso técnico.
La finalidad de esta ponencia es analizar la redacción del tercer
párrafo del
54 LS, en la parte referente a "la actuación de la sociedad", afinde procurar encontrar el justo sentido de dicho término y
evitar excesos en la aplicación de la
Se observa que la equivocidad de la expresión: "la actuación de
la sociedad", ha llevado a importantes autores y a cierta jurispruden549
VIII Congreso Argentino de Derecho Societario,
IV Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa (Rosario, 2001)
a considerar incluidos dentro de dicho término, a hechos ilícitos
realizados por un director u otros representantes de aquélla.
Esta interpretación a nuestro entender resulta excesiva, dado
que, a fin de hacer efectiva la doctrina de la inoponibilidad, no distingue entre actos jurídicos realizados en nombre de la sociedad y hechos
ilícitos cometidos en el ámbito de la empresa, intentando responsabilizar por estos últimos, a los socios o controlantes.
A fin de evitar la aplicación desmedida de la doctrina como una
panacea frente a la comisión de cualquier ilícito en el seno de la empresa, será necesario circunscribir la expresión "actuación de la sociedad" a sus justos límites.
Para tal cometido, bastará remitirse a aquéllas normas del derecho civil y comercial que nos indican de qué manera puede "actuar" la
sociedad.
En un primer lugar, el Art. 35
Código
("CC"), refiriéndose a la capacidad que las personas jurídicas gozarán en la consecución de sus fines, establece que
"...ejercer los actos que no
les sean prohibidos..."
Por su lado, la propia LS, en su Art. 58 al referirse al régimen
de representación de la sociedad, establece que quien tenga la representación de la misma, "...obliga a ésta por todos los actos que no sean
notoriamente extraños al objeto social".
Es decir, dichas normas esenciales y básicas, se refieren al término "actos" y no "actuación". Asimismo, señalan que la sociedad
podrá "actuar" mediante la realización de actos no prohibidos, por lo
tanto lícitos, y así actos jurídicos (Art. 944 CC), los cuales no deberán
ser notoriamente extraños al objeto social.
Inferimos que la sociedad "actúa" mediante la realización de
actos jurídicos (capacidad
los cuales no deberán ser notoriamente extraños al objeto social (capacidad específica de cada soci edad).
Concluimos que, a fin de evitar abusos mediante la aplicación
indiscriminada de la teoría de la inoponibilidad de la personalidad
jurídica, sería más conveniente que dicho párrafo del Art. 54 LS, en
lugar de hacer mención a "la actuación de la sociedad", se refiera a "la
celebración de actos jurídicos en nombre de la sociedad", y hasta que
Carlos SUÁREZ ANZORENA. Cuadernos de Derecho Societario I. E. ZALDIVAR, R. M.
G. E. RAGAZZI, A. L. ROVIRA, C. SAN MILLAN, Ed. Abeledo
1980,
p. 150.
550
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se concrete dicha reforma, que así sea interpretada la norma.
1. INTRODUCCIÓN
Tanto el CC como la LS señalan que la sociedad tiene el carácter de sujeto de derecho, o persona jurídica, permitiendo su actuación
como sujeto diferenciado dentro del marco legal establecido.
En razón de que el CC y la LS hacen uso de diferentes términos,
partimos de la base que, sujeto de derecho y persona jurídica son distintas expresiones utilizadas por nuestro derecho nacional con un
mismo significado .
En tal sentido, el CC reconoce a la sociedad el carácter de persona jurídica, distinguiendo su capacidad para adquirir
y
asumir obligaciones forma diferenciada a los sujetos que párticipan
de ella (Art. 33 CC).
Asimismo, la sociedad podrá, a losfinesde su institución., ejercer los actos que no les sean prohibidos (Art. 35 CC), quedando
gada por aquellos que realizaren sus representantes y que no fueran
notoriamente extraños al objeto social (Art. 58 LS).
El CC no pierde la oportunidad de remarcar la diferenciación
establecida entre la sociedad y sus socios, haciendo mención de la
exclusiva titularidad de la sociedad respecto de los bienes que le pertenezcan, y de las deudas sociales asumidas
la misma (Art. 39
.
esta manera, se ratifica la naturaleza de la sociedad
realidad
jurídica, la cual constituye un
técnico para que
todo grupo de individuos pueda realizar el fin lícito que se
La licitud y utilidad que debe resguardar la constitución y mantenimiento de la figura societaria, es principalmente encomendada por
la Constitución
en su artículo 14 indicando el derecho de
"trabajar y ejercer toda industria lícita", y "asociarse con fines útiles",
enunciados sobre los cuales se sustenta el Art. 1 LS, entre otros artículos.
El Art. 2 de la LS, expresa que la sociedad es sujeto de derecho
con el alcance fijado por dicha ley. En tal sentido, el tercer
del
2
o
Julio C. OTAEGUI. "El Art. 54 de la Ley de Sociedades:
de la Personalidad
Jurídica". ED 121 -806.
,
Exposición de motivos, ley 19.550. Régimen de Sociedades Comerciales Ley 19.550. Jorge
ZUNINO. Ed. Astrea.
p. 20
551
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4
Art. 54 LS , contribuye a establecer los alcances del
de la sociedad en cuanto sujeto de derecho, haciendo inoponible la
distinción habida entre la sociedad y sus socios o controlantes cuando
éstos la han empleado de tal forma que se
losfinespara los
el derecho ha creado dicho recurso
consagra así, dentro del texto legal, a la doctrina de la Inoponibilidad de la Personalidad
Esto implica
una vez
se ha llevado a cabo el empleo abusivo de la sociedad por sus
socios o controlantes, éstos no podrán alegar frente a quienes soliciten
la aplicación de esta doctrina, que el acto en
ha
celebrado válidamente por la sociedad como ente diferenciado.
Esta doctrina, se deriva de aquella denominada "disregard of legal entity", concebida en el seno del Derecho Anglosajón y cuya traducción literal es la
de la
legal" o del sujeto de
Derecho .
No obstante, la "doctrina de la inoponibilidad", responde a los
conceptos brindados por nuestro ordenamiento jurídico, que difieren
en cierto grado con el régimen observado por el derecho anglosajón.
Así, dentro de nuestra legislación, la inoponibilidad es concebida como una ineficacia relativa, o nulidad entre partes, y a ella se refiere el
Art. 54 in fine LS.
Por el contrario, los términos "disregard", "penetración", "desestimación", "corrimiento del velo societario", hacen referencia en
forma genérica, al fenómeno que implica el negar, en forrna total o
parcial, transitoria o permanente, el reconocimiento, a la sociedad o
corporación, como centro diferenciado de imputación de derechos y
obligaciones en relación a los sujetos que la componen.
Por ende, la LS en el artículo referido, no brinda un concepto
indiscriminado de negación de la existencia de un ente jurídico, sino
que otorga una solución específica dentro del régimen societario ,
ordenando a favor de los perjudicados, una ineficacia relativa respecto
de la diferenciación originariamente establecida entre los socios o
controlantes abusivos y la sociedad que ha sido utilizada disvaliosamente por aquéllos.
5
6
Conforme reforma estatuida por ley
ADLA,
1760.
Al respecto, véase: Juan M. DOBSON. "El abuso de la Personalidad Jurídica (en el Derecho
Privado)". Ed. Depalma Bs.As. 1991, p. 12.
Lo señalado no descarta la existencia de otras soluciones específicas y que implican de alguna
manera "desestimación de la persona jurídica", tal como sucede, por ejemplo, con el Art. 161
de la ley de concursos y quiebras
24.522.
552
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Esta doctrina se relaciona en cierta medida con el abuso del derecho.
institución, se encuentra contemplada básicamente por el
Art. 1071 CC, y dada su condición de ilícito, su sanción es la nulidad.
A pesar de ello, el Art.
CC establece que los actos prohibidos por
las leyes son de ningún valor, con la salvedad de que la ley previera
expresamente otros efectos. Uno de dichos casos de excepción, está
definido en el Art. 54 última parte LS, el cual asigna como sanción
frente al abuso de la personalidad societaria, su inoponibilidad, o bien,
ineficacia relativa o nulidad entre partes.
Por disposición de LS, entendemos que el abuso que puedan
ejercer los socios o controlantes respecto de la personalidad de la sociedad, queda neutralizado por la teoría de la inoponibilidad de la
personalidad jurídica , procurando asimismo la LS la subsistencia de
la sociedad, y con ello la predecibilidad jurídica y confianza de los
que se relacionaron con ella de buena fe.
7
2. LA REDACCIÓN DEL ART. 54 IN FINE LS Y SU EQUITATIVA
INTERPRETACIÓN.
El tercer párrafo del Art. 54 LS actualmente cuenta con la siguiente redacción: "La actuación de la sociedad que encubra la consecución de fines extrasocietarios, constituya un mero recurso para
violar la ley, el orden público o la buena fe o para frustrar derechos
de terceros, se imputará directamente los socios o a los controlantes
que la hicieron posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados ".
Conforme se desprende, la norma capta diversos supuestos genéricos en los que se observa el uso abusivo de sociedad, con dos objetivos : intentar restablecer el orden alterado mediante la imputación
directa de los actos al
o controlante abusivos, y sancionar con
responsabilidad solidaria e ilimitada a aquéllos.
El motivo por el cual la ley hace imputable el acto societario al
socio o controlante abusivo, está dado por la búsqueda de asegurar el
cumplimiento de una obligación, la obediencia a una norma legal o
contractual, garantizar el resarcimiento de los daños, etc. Es decir, se
8
Juan C. PALMERO, citado por Ricardo Ludovico Gulminelli. "Enfoque Actual de la
de la Personalidad Jurídica". RDCO. T° 1993- A. Año 26, p. 150-152.
Régimen de Sociedades Comerciales Ley 19.550. Jorge Zunino. Ed. Astrea.
553
p.
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busca ampliar el espectro de posibilidades con que cuenta el damnificado por el abuso, y no disminuirlo ni tampoco, cambiar una alternativa por otra.
Como consecuencia de lo expuesto, la sociedad no queda desobligada por la sola aplicación de la norma, dado que, en primer lugar,
como claramente lo expuso el Dr. Otaegui , el CC no ha creado una
nueva causal de extinción de las obligaciones. En segundo lugar, queda claro que, como lo expresó en el V Congreso de Derecho Societario el Dr. Manóvil , "...la imputación se extiende, sin liberación de la
sociedad. Sólo cuando esa extensión es incompatible con el juego de
los derechos involucrados, se produce un traslado de esa imputación."
Siguiendo este orden de ideas, la sociedad no podrá, apoyándose
en el Art. 54 LS, alegar su inimputabilidad como tampoco podrá sostener su falta de legitimación pasiva, pero le cabrá la posibilidad de
citar al socio o controlante abusivo fin de que la imputación se extienda a ellos, o bien demandarlos por los daños que la actuación torpe
hubiera ocasionado a la propia sociedad.
Para que, conforme el Art. 54 LS, haya abuso de la personalidad
societaria, es necesario que se haya empleado al ente societario, estrictamente en cuanto el recurso formal que representa, conllevando
una apariencia de legitimidad, y ejecutando en su nombre actos susceptibles de obligarla. Siendo estos actos, lícitos en sí mismos considerados, su celebración ha de haber sido posible mediante la intervención de un socio o controlante, mas con propósitos antijurídicos, entendiendo por antijurídico o ilícito , la contravención del ordenamiento jurídico considerado en su conjunto, y que mediante su realización, se
la consecución de fines extrasocietarios, constituya un mero recurso para violar la ley, el orden público o la buena
fe o para frustrar derechos de terceros... ".
En relación con la intervención del socio o controlante, no bas9
10
11
C. OTAEGUI citado por Ricardo Ludovico Gulminelli, en "Enfoque Actual de la Inoponibilidad de la Personalidad Jurídica". RDCO.
1993- A. Año 26, p. 147.
Rafael Mariano MANOVIL. ¿"Imputación" al socio
controlante) "responsabilidad"?
Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa V Congreso de Derecho
Societario. Tomo II p. 627
"La antijuridicidad comporta la trasgresión normativa lato sensu que comprende cualquier
obrar contra derecho, así como obrar abusivo
mismo", Quintas Jornadas Nacionales de
Derecho Civil, Rosario, 21-25 de setiembre de 1971, citado por Juan M. Dobson, "El abuso
de la Personalidad Jurídica (en el Derecho Privado)". Ed. Depalma Bs.As. 1991, p. 612.
554
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12
tará acreditarse su condición de socio o controlante , sino que deberá
probarse que asimismo la hizo posible.
Respecto del dolo o culpa, la ley no exige su pmeba, quedando
a nuestro entender, la posibilidad de que el socio o controlante presuntamente culpable o doloso, en la consecución del abuso, demuestren su buena fe. Encontramos un antecedente de ello en el Art. 19 LS,
el cual se refiere a la sociedad de objeto lícito pero con actividades
ilícitas. Si la ley otorga dicha posibilidad al socio de una sociedad
respecto de la cual se ordenará como sanción su disolución y liquidación (Art. 19LS), cómo no permitir dicha defensa en un caso donde se
trata de una sanción menor, que es la inoponibilidad en el ámbito de
una actuación en concreto, continuado luego con normalidad la vida
societaria.
Ante todo, será necesario asegurar un debido derecho de defensa a favor del socio o controlante, frente a la aplicación de un instituto
de tanta relevancia jurídica, con el cual se hacen a un lado las previsiones ordinarias sobre la eficacia jurídica atinente a la vinculación de
la sociedad como sujeto de derecho diferenciado.
Por otro lado, el Art. 54, último apartado LS, contempla dos
actuaciones: en una primera instancia se perfila inicialmente una "actuación" de la sociedad, y detrás de la persona jurídica se capta la
actuación
socio o controlante que han manipulado dicha actuación
societaria con fines antijurídicos.
Es decir, en un primer plano, la sociedad debe haber actuado a
través de sus órganos o representantes, mediante la celebración de un
válido en sí mismo, susceptible de obligarla. Esta es primera
realidad que capta la norma, la
jurídica inicialmente válida en
cabeza de la sociedad.
En un segundo plano subyacente, se deberá observar si existe la
actuación
socio controlante, que con los fines ilícitos arriba señalados, ha hecho posible la ejecución de aquél acto superficialmente
lícito, pero que, a través de la conducta captada en este último plano,
configura definitivamente pero en forma mediata, una actuación antijurídica del socio o controlante abusivo.
CNCom., sala B, jumo 13-1991.- Noel, Carlos M. y otra c. Noel y Cía, S.A. ED T.145 p.700.
Conf. Nota a fallo: Jaime Luis Anaya. ED T. 145 p.7Cl
555
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3. LOS ACTOS IMPUTABLES A LA SOCIEDAD
Se debe echar luz sobre cuáles son los actos que inicialmente se
podrán imputar a la sociedad, en orden a poder establecer cuáles se
imputarán luego al socio o controlante abusivo. Por razones lógicas,
no podemos imputar a éstos últimos, mediante la aplicación de la
doctrina contemplada en la última parte del art. 54 LS, actos que ni
siquiera pueden imputarse a la sociedad.
Cabe entonces preguntarse: ¿Qué actos puede ejecutar la sociedad?
En un primer lugar, el Art. 35 del CC, refiriéndose a la capacidad que las personas jurídicas gozarán en la consecución de sus fines,
establece que podrán
los actos que no les sean prohibidos..."
Por su lado, la propia LS, en su Art. 58 al referirse al régimen
de representación de la sociedad, establece que quien tenga la representación de la misma, "...obliga a ésta
todos
actos que no
sean notoriamente extraños al objeto
Es decir, dichas normas esenciales y básicas, refieren al término "actos" y no "actuación". Asimismo, señalan que la sociedad
podrá "actuar" mediante la realización de actos no prohibidos, y por lo
tanto lícitos, los cuales no deberán ser notoriamente extraños al objeto
social.
Así, inferimos que la sociedad "actúa" mediante la realización
de actos jurídicos, (capacidad genérica) que no sean notoriamente
extraños al objeto social (capacidad específica de cada sociedad).
Por ello, en el abuso de la personalidad que contempla el Art.
54 párr. 3 LS, el socio o controlante debe haber empleado a la sociedad a fin de que, con la actuación jurídicamente válida de aquella, se
logre dar apariencia de legitimidad, ocultando los propósitos antijurídicos pretendidos por dicho socio o controlante.
o
4. LA ACTIVIDAD DE LA EMPRESA Y LOS ACTOS
DE LA SOCIEDAD.
Con miras a aclarar el margen jurídico dentro del cual corresponde aplicar el Art. 54 in fine, es imprescindible distinguir el concepto de sociedad por contraposición al de empresa.
Recordemos que la empresa es una actividad organizada, enca556
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minada a trascender el objeto formal de la sociedad, al plano de la
realidad material.
Difiere así aquélla, respecto de la realidad formal que inviste a
la sociedad como recurso legal: "...la sociedad es una estructura, un
marco jurídico que fija pautas internas y externas, siendo estas últimas las que determinan el ámbito de la actividad permitida al ente, en
razón de su objeto. Cuando el ente se pone en
la
actividad mediante la cual se desarrolla el objeto de la sociedad, es la
empresa.
Al respecto, el Art. 54 in fine LS apunta a neutralizar el empleo
disvalioso de la estructura legal, detectando a los verdaderos
de un acto que encubre propósitos antijurídicos, tras la actuación del
ente societario.
Por el contrario, sí queda comprendida la actividad empresaria
dentro de las previsiones del Art. 19 LS, referido a sociedad de objeto lícito y actividades ilícitas, abarcando este último artículo un abanico más amplio de actuaciones, incluyendo a la "conducta empresaria" más allá de la "actuación de la sociedad".
5. EL ACTO DEL REPRESENTANTE, ADMINISTRADOR U OTRO,
Y SU VINCULACIÓN CON LA SOCIEDAD.
Ahora bien, habiendo remarcado la diferencia de conceptos entre sociedad y- empresa, cabrá analizar la incidencia que tienen los
actos de los administradores y representantes, en las relaciones jurídicas atribuibles a la sociedad.
Destacamos la importancia de este punto dado a que, equivocidad de la expresión "la actuación de la sociedad", de la que hace uso
el Art. 54 LS, ha llevado a importantes autores y determinada jurisprudencia a considerar incluida dentro de la misma a hechos ilícitos
realizados por
director u otros representantes de aquélla.
Esta interpretación, que a nuestro entender resulta excesiva, no
distingue, a fin de hacer efectiva la doctrina de la inoponibilidad, entre
actos jurídicos realizados en nombre de la sociedad y hechos ilícitos
14
Cuadernos de Derecho Societario I. E. ZALDIVAR, R. M.
G. E. RAGAZZI, A.
L. ROVIRA, C. SAN
Ed.
Perrot,
p. 62.
Ricardo Augusto NISSEN. "Un magnífico fallo en materia de inoponibilidad de la personalidad
1.
Ricardo Augusto NISSEN y Gastón Fernando LLANTADA "Sobre la crisis de la personalidad
societaria".
6/12/99, p. 1.
557
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IV Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa (Rosario, 2001)
cometidos en el ámbito de la empresa.
De esa manera, quiénes sustentan dicha postura, pareciera que
pretenden aplicar la doctrina de la inoponibilidad como una panacea
frente a la comisión de cualquier ilícito en el seno de la empresa, intentando responsabilizar por los mismos a los socios o controlantes,
recurriendo erróneamente a esta doctrina como una forma de saltar la
valla de la responsabilidad limitada de socios, haciendo incluso factible la
de controlantes.
En este sentido, la Cámara Nacional del Trabajo, sala
ha recurrido al Art. 54 in fine LS, a fin de hacer responsables a "sociosadministradores", por las obligaciones derivadas de la "contratación
en negro" de trabajadores .
Disentimos del criterio adoptado
dicha sala, dado a que, no
correspondía aplicar el Art: 54 in fine LS en los casos
por
no tratarse de actuación de la sociedad, entendida ésta como la celebración de actos jurídicos vinculantes i
misma, según el régimen
societario.
Es útil acentuar que en dichos fallos, la justicia laboral no
aplicado la doctrina de la inoponibilidad en relación a cualquier socio
o controlante, sino a quiénes
eran a su vez, sus administradores.
Así, al encontrarse reunidos en una misma persona física la
condición de socio y la calidad de administrador, dicha sala pareciera
confundir las normas aplicables a los socios abusivos de la personalidad (Art. 54 in fine LS), con aquellas que juzgan las responsabilidades
de los administradores, plasmadas en los artículos 59, 274 y concordantes LS. En su afán de encontrar responsables, el tribunal no distinguió adecuadamente qué norma sancionadora correspondía aplicar,
con tal de que dicha persona física respondiera, produciéndose una
15
CNTrab.. sala III: abril 11-997, Delgadillo Linares, Adela c. Shatell S.A. y otros s. Despido,
TySS,'99-667 - setiembre
Miguel S. c. Mario Mario Hugo Azulay y Asoc. S.A.
y otro s. despido, TySS '99-670 - diciembre 17-1998, Luzardo, Natalia V. c.
Oftalmológico S.R.L. y otros s. despido,
- marzo
Cingiale, María C. y otro c.
Polledo Agropecuaria S.A. y otros s. despido, TySS, '99-678.
Sírvase destacar que, la misma sala, en autos "Duquelsy, Silvia c. Fuar S.A. y otro s. despido", TySS, '99-675, no resuelve la aplicación
Art. 54,
sino que hace responsable
ilimitada y solidariamente a la presidente de la sociedad
remitiéndose expresamente a las normas sobre responsabilidad de los directores (Art. 274 y
Sin embargo, se
hace mención del Art. 54 LS, lo cual llevó a interpretaciones confusas por parte de alguna
doctrina. Entendemos que, si bien en "Duquelsy..." no se resolvió aplicar la doctrina de la
inoponibilidad, dicha sala sí recuerda su posición al respecto, ya expresada en los demás fallos analizados.
558
VIII Congreso Argentino de Derecho Societario,
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entre las normas de responsabilidad de administradores y el
Art. 54 in fine LS.
Reconocemos que podrían darse casos donde hubiera "actuación de la sociedad" y además actuación de un administrador al margen de la ley, por lo que cabría la aplicación tanto del Art. 59, 274 y
concordantes, junto al Art. 54 in fine, pero lo sería por sus propios,
específicos y diferentes motivos. De todas formas, esa yuxtaposición
de actuaciones, no se da en los juicios sobre los que resuelve dicha
sala, donde se trataría en un principio de una cuestión de responsabilidad de administradores. En tal sentido, "las vías a través de las cuales
se exige a los directores de las sociedades anónimas la responsabilidad por el mal desempeño de sus funciones se circunscriben a la acción individual y a la acción social de responsabilidad
en los arts. 274 y 279 de la ley 19.550 y la prevista por el derecho
común, sin perjuicio de las contempladas por la ley
Si bien en los supuestos señalados, coincide la figura del socio
con el administrador, origina un precedente que atenta asimismo,
contra la seguridad jurídica pretendida para quienes son socios sin
injerencia en la administración de la sociedad.
Para dilucidar qué actuación de la sociedad puede estar originada por la actuación de una persona física o por un órgano de la sociedad, es necesario encontrar en la ley el mecanismo mediante el cual
los actos de estos últimos se consideran realizados por aquélla.
El ordenamiento jurídico nacional, nos indica que a la sociedad
se le imputan estrictaménte "...los actos realizados por sus órganos
dentro de la esfera de su competencia y dentro del marco de
actos
voluntarios lícitos, propios de su actividad normal..} ", sin perjuicio
de la responsabilidad extracontractual que pudiere tener aquélla por
los actos ilícitos cometidos por sus órganos o sus integrantes.
Consideramos, por el contrario, que la contratación de operarios
o empleados, al margen de la legislación laboral previsional, es un
acto prohibido, notoriamente extraño al objeto social (salvo que tenga
un objeto ilícito en cuyo caso la sociedad sería nula, Art.
LS), y por
lo tanto no configura "actuación de la sociedad" estrictu sensu. Ergo,
no corresponde en dichos casos, la aplicación del Art. 54 párr. 3 .
Si bien cabrá la posibilidad de inferirse responsabilidades a la
1
o
CNCom., sala A, junio 27-997 (*) - R.H.
c Jet S.A.
Cuadernos de Derecho Societario I. E. ZALDIVAR, R. M. MANÓVIL, G. E. RAGAZZI, A.
L. ROVIRA, C. SAN MILLAN, Ed. Abeledo Perrot,
p. 302.
559
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sociedad derivadas por actos ilícitos cometidos por dependientes o
administradores, en aplicación de lo dispuesto en el Art. 43 CC,
CC, y concordantes, aquéllas no equivalen a imputación de actos,
quedando por tanto, al margen de lo que esencialmente consideramos
"actuación de la sociedad", y excediendo por tanto, el ámbito previsto
por el último apartado del Art. 54 LS.
6. LA RESPONSABILIDAD OBJETIVA DE LA SOCIEDAD.
En relación con responsabilidad objetiva que pueda atribuirse
a la sociedad en virtud de una disposición legal, es necesario destacar
que, en dicho caso, no se está imputando a aquélla el acto que le dio
origen.
Por lo tanto, una responsabilidad de dicho tenor no indica que
hubo actuación societaria, sino que esta última deberá estar conformada por actos realizados en nombre de la sociedad.
Esto no es óbice a la responsabilidad que le pueda caber al ente
societario, tal como dispone el Art. 43 CC en relación a "...los daños
que causen quienes las dirijan o administren, en ejercicio o con oca*
sión de sus funciones..., que causen sus dependientes o las cosas...".
En idéntico sentido, si bien se admite que a una sociedad se le
atribuya, por ejemplo, responsabilidad objetiva respecto de los actos
celebrados por sus dependientes conforme el Art.
CC, esto no
implica que los hechos ilícitos realizados por ellos se le imputen a la
sociedad.
Observamos que al ente societario, por un lado se le imputan
actos y por otro lado, se le atribuyen responsabilidades. Si bien la
imputación de un acto acarrea generalmente la atribución de cierta
obligación o responsabilidad consecuencia de dicho acto, la asignación de una mera responsabilidad no implica la imputación del acto
que le dio origen.
La lógica seguida a fin de diferenciar, por un lado, la imputación de un acto a la sociedad, y por otro lado, la atribución de una
mera responsabilidad (en este caso una responsabilidad objetiva), es
similar a la que se desprende de la posición que interpreta que el Art.
54 in fine no atribuye una mera responsabilidad al socio, sino que
18
Rafael Mariano MANÓVIL. ¿ "Imputación" al socio
controlante) "responsabilidad"?
Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa V Congreso de Derecho
Societario. Tomo II p. 627 - 632.
560
VIII Congreso Argentino de Derecho Societario,
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imputa un acto, que le es mucho más amplio, más una responsabilidad
ilimitada y solidaria. Esta similitud es coherente, en razón de que, si
bien son temas diferentes, se complementan el uno al otro en el momento de encuadrar un caso dentro del art. 54 última parte LS: a la
sociedad se le imputa un acto, y este acto se imputa luego al socio o
controlante abusivo.
Más allá de las responsabilidades que atribuya la ley, la sociedad "actúa" mediante la celebración de actos jurídicos llevados a cabo
conforme la normativa de la LS.
Por ello, con acertado criterio la Cámara Nacional Civil, sala D,
en autos "Gervasio, María L. Y otros v. Silberstein, Edgardo
B. y otros " rechazó la aplicación de la teoría desestimación, en un
caso donde en virtud del Art.
CC se había atribuido responsabilidad a una Sociedad de Responsabilidad Limitada dedicada a la contratación de
por los daños derivados de un accidente de tránsito. A la pretensión de la parte actora encaminada a aplicar la doctrina
de la "desestimación" a
de poder atacar el patrimonio de
socios, se le respondió que
excesivo hablar de desestimación de la
personalidad en los casos en los que lo que se persigue es extender la
responsabilidad por una deuda social a un socio protegido por la
responsabilidad limitada...".
En el intento de discernir qué se entiende por "actuación societaria", sería
e injustificado considerar como "acto de la
sociedad" a la responsabilidad objetiva que se pueda derivar de hechos
o actos cometidos fuera del régimen vinculante
Art. 58 LS.
• Por ende, si analizamos en forma concordada las normas civiles
y societarias que se refieren a la capacidad del ente
en
cuanto recurso formal,
que más
de las responsabilidades que el ordenamiento pueda atribuirle a fin de sanear o reparar
diversas situaciones, la sociedad, en cuanto recurso formal, sólo se
encuentra amparada por el derecho para realizar actos voluntarios
lícitos.
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Civil, sala D,
"Gervasio, María L. Y otros v. Silberstein, Edgardo B. y otros"
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IV Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa (Rosario, 2001)
7. CONCLUSIÓN: "LA ACTUACIÓN DE LA SOCIEDAD"
Y SU JUSTO SENTIDO.
En el derecho argentino, el Art. 54 LS, capta el problema del
abuso de la personalidad dentro de la esfera del Derecho Societario,
consagrando una sanción de ineficacia relativa. Dicho abuso queda
detectado y
a los ojos del juzgador, mediante una supuesta
"actuación" de la sociedad, que en realidad encubre propósitos antijurídicos de quien la emplea bajo una apariencia de legitimidad.
La "actuación"
sociedad a la que
refiere norma, es
aquélla que permite que la corporación, asuma en su propio nombre,
relaciones jurídicas válidas que se encuentren encaminadas a desarrollar el objeto de la sociedad, mediante la realización de
acto jurídico no prohibido explícita o implícitamente por la Ley..."
Deberá tratarse de una actuación para la cual la persona jurídica se
encuentra inicialmente legitimada y así, se le pueda imputar un
La mera atribución a la misma, de una responsabilidad objetiva,
así como la realización de actos que no son imputables a la sociedad
conforme el régimen societario (Art. 58 y concordantes), no es "actuación de la sociedad" a losfinesde la aplicación del Art. 54 in fine LS.
Como se habrá visto, la aplicación improcedente de una norma,
provocada a través de una confusa manipulación de la misma, lejos de
favorecer el desarrollo y progreso del derecho, lo opacan provocando
la desconfianza en sus instituciones, "...pues el daño que resulta de no
respetar las instituciones de derecho puede ser mayor que el que proviene del mal uso que de ellas se
La sociedad como recurso legal, fue reconocida por el legislador en razón de ser un valioso e indispensable componente para el
desarrollo de la comunidad. Aplicar indiscriminadamente la doctrina
de la inoponibilidad de la misma, como si fuera la solución ante cualquier daño, violación de la ley o incumplimiento de obligaciones en el
seno de la empresa, sería no solamente olvidar las soluciones específicas y acertadas que la ley asigna para cada uno de dichos problemas,
sino que también implicaría menguar la estructura fundamental sobre
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Carlos SUÁREZ ANZORENA. Cuadernos de Derecho Societario I . E. ZALDIVAR, R.
MANÓVIL, G. E. RAGAZZI, A. L. ROVIRA, C. SAN MIELAN., Ed. Abeledo Perrot,
p.
CNCiv., sala E, febrero
Nizzo, Daniel A. c. Schafer, Juan T. y otros. LL. T.
p. 419.
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VIII Congreso Argentino de Derecho Societario,
IV Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa (Rosario, 2001)
la cual se erige el derecho societario: la sociedad, y a su vez, corromper los pilares que la sostienen: representación legal, teoría del órgano,
especificidad de su objeto, personalidad legal, entre otros.
Es la labor de los juristas elaborar una interpretación que ampare el justo sentido de la redacción de la ley vigente, a fin de poder
orientar a los magistrados en una correcta y equitativa aplicación de la
norma, y así lograr que quienes participen de una sociedad, lo hagan
cumpliendo los imperativos legales pero a su vez, amparados por el
derecho.
Por último, cabe remarcar que, las crisis económicas y sociales
por las que puede atravesar un país, no se solucionan atacando a las
instituciones del derecho, sino que, éstas deben preservarse adecuadamente, a fin de brindar a dicho país, los instrumentos jurídicos necesarios para poder canalizar inversiones y actividades que permitan
reactivar su economía.
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