La donación voluntaria apenas alcanza el 10% Argentina registra muy bajos índices de donación de sangre Nuestro país registra menos de 1.000.000 donaciones anuales de sangre, cuando el sistema de salud requeriría 1.500.000 para alcanzar la autosuficiencia en glóbulos rojos. Mientras el Noreste, Buenos Aires y algunas provincias patagónicas lideran la lista de donación voluntaria, la falta de información y mitos asociados a este simple acto solidario y voluntario siguen siendo la principal barrera para incrementar la donación de sangre. Buenos Aires, agosto de 2007.- Irremplazable. Indispensable. Tan vital y abundante como escasa. Todos tenemos sangre y sin embargo, el sistema de salud nacional no logra incrementar sensiblemente la cantidad de personas donantes frente a los grandes volúmenes de sangre. Para cubrir las necesidades de sangre de toda la población, nuestro país requiere de 1.500.000 donaciones de sangre por año. A pesar de ello, se obtuvieron 440.733 donaciones registradas en los bancos de sangre de la red oficial en 2005 y sólo 379.292 en 2006, de los cuales sólo el 10% de los donantes fueron voluntarios, mientras que el resto realizó la donación “por reposición”, para cumplir con el requerimiento de sangre para un familiar o conocido. La falta de donantes de sangre no es un problema exclusivo de la Argentina, sino mundial. Para paliar este déficit y garantizar la seguridad sanguínea, la OMS propuso como pilar fundamental lograr el 100% de la donación voluntaria de sangre. Es el único camino que permitirá a los sistemas de salud de cada país enfrentar cuadros de internación que requieren altos volúmenes de sangre y que en muchos casos obligan a familiares y a amigos a generar corrientes de pedidos de sangre contrarreloj para poder llegar a tiempo con cirugías o tratamientos programados. Gracias a la implementación del Plan Nacional de Sangre desde 2002, al trabajo de muchas ONGs vinculadas al tema y a los propios Bancos de Sangre de las distintas Instituciones de Salud, Argentina está trabajando activamente y algunas provincias ya participan de la movida para revertir esta problemática: se trata de promover la donación habitual, voluntaria y solidaria de sangre, es decir lograr difundir un sistema llamado de donación por repetición que busca garantizar mayor volumen y también mayor seguridad en la sangre donada. “Misiones, Buenos Aires, Tierra del Fuego, Corrientes, y Chubut son las cinco provincias que lideran la tabla de porcentaje de donaciones voluntarias de sangre (Datos 2006). Sin embargo, los esfuerzos de los respectivos programas provinciales apenas alcanzan para llegar a un promedio de 10% de donaciones voluntarias, si bien debemos mencionar que hace apenas tres años estábamos en menos del 3%”, señala la Prof. Gabriela Fernandez Cid, del Programa Nacional de Sangre del Ministerio de Salud de la Nación. El panorama tampoco está resuelto en Latinoamérica. La mayor capacidad de lograr donaciones voluntarias de sangre la tienen aquellos bancos con programas activos de captación de donantes de sangre, lo que se refleja en el mayor número de donaciones por día por banco1. Mientras Canadá tiene 226.2 donantes por día, Estados Unidos 70.4 y Cuba 60.4, Argentina registra 5.2 donantes por día, igual que Brasil. A 1 OPS 1996/1998 diferencia de países como Canadá, EE.UU. y Cuba que tienen niveles de donación voluntaria cercanos al 100%, América Latina y el Caribe registran un promedio de donación voluntaria del 36%.2 Hacia un 100% de donación voluntaria El sistema predominante en la Argentina es la donación por reposición (90%). El mundo avanza ahora hacia un nuevo paradigma: la donación habitual, voluntaria y solidaria de sangre, organizada por los propios bancos de sangre según sus necesidades. Esto es factible mediante un programa activo de convocatoria de donantes verdaderamente voluntarios y mejor aun repetidos de sangre, permitiendo obtener sangre más segura, en mayor cantidad y con una menor prevalencia de infecciones transmisible por transfusión. “En la Argentina, la cantidad de donantes voluntarios es del 10 %, y si bien el número creció en los últimos años, las cifras están distantes de ser las necesarias para cubrir los requerimientos de donantes voluntarios del país. Todos los profesionales de nuestra especialidad debemos estar muy comprometidos en esta tarea de promover la donación voluntaria. Con la donación de una sola persona, muchas otras pueden beneficiarse”, concluye el Dr. Fabián Romano, de la Asociación Argentina de Hemoterapia e Inmunohematología (AAHI). La sangre no puede elaborarse artificialmente. La solución para mantener adecuadas reservas es la donación voluntaria y repetida de sangre por parte de la comunidad sana. La reglamentación vigente permite a los hombres donar hasta seis veces por año y a las mujeres hasta cuatro veces por año. Las necesidades de sangre de nuestros hospitales deberían cubrirse con la donación habitual de las personas saludables, que deciden libremente y sin ningún condicionamiento, donar su sangre, para ellos todos deberemos comprometernos en la tarea. Dále, dála! 2 Informe para la Seguridad Sanguínea en la reunión 46º del Consejo Directivo OPS/OMS – 2005