Seguridad Ciudadana Prevención del uso y abuso de drogas: conceptos básicos Docente: Alejandra Rodríguez Chacón 1 Prevención del uso y abuso de drogas: conceptos básicos Docente: lejandra Rodríguez Chacón PRESENTACIÓN DEL MÓDULO .................................................................................................3 OBJETIVOS DEL MÓDULO ........................................................................................................4 Objetivo general .......................................................................................................... ........4 Objetivos específicos ............................................................................................................4 I. SALUD INTEGRAL...................................................................................................................5 1.1. Comportamientos de riesgo del púber y adolescente: marco conceptual para la prevención..................................................................................................................................5 II. PREVENCIÓN: MODELOS, ÁMBITOS DE APLICACIÓN Y ESTRATEGIAS................................7 2.1. ¿Qué es hacer prevención, entonces?.............................................................................7 2.2. ¿Qué significa “un programa”?.......................................................................................7 2.3. Niveles de prevención.....................................................................................................8 2.4. Ámbitos en la prevención del uso y abuso de drogas psicoactivas...............................9 2.5. Ámbitos definidos por el contexto institucional en el que se desarrolla la intervención.........................................................................................................................................9 III. INVESTIGACIÓN EN DROGAS.............................................................................................10 3.1. Principales Indicadores Epidemiológicos....................................................................10 IV. SUSTANCIAS PSICOACTIVAS: Definición y clasificación.....................................................19 4.1. Definición de sustancias psicoactivas (SPA) o drogas.................................................19 4.2. Clasificación de las drogas...........................................................................................19 4.2.1. Según sus efectos sobre el Sistema Nervioso Central (SNC)...................................19 4.2.2. Por su peligrosidad..................................................................................................19 4.2.3. Por la codificación sociocultural de su Consumo....................................................19 4.3. Conceptos básicos.........................................................................................................19 4.4. Patrones de consumo: usos: funcional y disfuncional.................................................20 4.5. Neurotransmisores........................................................................................................21 4.6. Efectos y consecuencias de las drogas en el usuario...................................................21 4.6.1. Clorhidrato de cocaína............................................................................................21 4.6.2. Pasta básica de cocaína...........................................................................................22 4.6.3. Anfetaminas............................................................................................................22 4.6.4. Marihuana...............................................................................................................22 4.6.5. Éxtasis.......................................................................................................................22 4.7. Indicadores de consumo de drogas.............................................................................23 4.6.1. Indicadores generales de consumo de drogas.........................................................23 4.6.2. Indicadores directos de consumo de drogas..........................................................25 4.8. ANEXOS.........................................................................................................................25 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS..............................................................................................26 2 PRESENTACIÓN DEL MÓDULO Estimado(a) alumno(a), el uso y abuso de sustancias psicoactivas es un fenómeno dinámico y multifactorial, el mismo ha experimentado numerosos cambios; en razón de ello resulta imprecindible la actualización y la capacitación a los diferentes frentes de la sociedad. En este sentido, grupos sociales como el de la Policía Nacional del Perú, requieren estar constantemente actualizados no sólo en acciones policiales estrictamente, sino en aspectos referidos a la prevención de comportamientos riesgosos. Uno de ellos: las drogodependencias. En este sentido, el tercer módulo: “Conceptos básicos en prevención contra las drogas” pretende dotar al alumno de la Policía Nacional de conceptos básicos y actualizados del escenario actual de la prevención y sus diferentes aristas que comprende, como el de la salud integral, epidemiología y clasificación de las drogas, características del consumo y patrones de consumo. El módulo está estructurado de tal forma que sea trabajado en un promedio de 45 a 60 minutos, incluyendo lecturas complementarias que serán sugeridas por los encargados del curso. Además, el módulo incluye un listado de las referencias bibliográficas con el objetivo que el alumno pueda complementar los puntos de estudio. 3 OBJETIVOS DEL MÓDULO OBJETIVO GENERAL Que el alumno(a) internalice información y conocimientos respecto a la prevención de comportamientos riesgosos como las drogodependencias, de manera tal que le permita tener hacer un manejo adecuado y actualizado de la temática. OBJETIVOS ESPECÍFICAS Que el alumno(a): 1. Internalice los principales conceptos y principios de la salud integral, comprendiendo el mismo aspectos físicos, mentales y sociales. 2. Utilice los principales conceptos y principios de Prevención, incluyendo: Niveles, modalidades y estrategias. 3. Tome conciencia de los principales conceptos y principios de investigación en drogas. 4. Internalice los principales conceptos del fenómeno de la dependencia como: Tolerancia, dependencia, síndrome de abstinencia, uso y abuso, y patrones de consumo de drogas. 5. Identifique los principales conceptos y principios de la intoxicación del consumo (efectos y consecuencias del consumo). 6. Identifique los principales indicadores del abuso y la dependencia de las principales drogas ilegales. 4 Prevención del uso y abuso de drogas: conceptos básicos I. SALUD INTEGRAL: ASPECTOS FÍSICOS, MENTALES Y SOCIALES Para hablar de Salud es necesario considerar a la persona integrada por tres componentes que son: A. El factor físico o biológico. Está conformado por el cuerpo con sus respectivos órganos y su respectivo funcionamiento. B. El factor psicológico. Que no vemos a simple vista, pero que tiene que ver con nuestros estados de ánimo, temperamento y actitudes que expresamos a través del comportamiento. Esto representa lo que somos, lo que nos hace diferentes de los demás y define nuestra forma de ser y personalidad. C. El factor social. Tiene que ver con las relaciones que la persona establece con su entorno, constituido éste por su familia, su escuela, su grupo de amigos, compañeros de trabajo y la comunidad en general. Por esto se dice que la persona es un ser bio-psico-social. Estos tres elementos están relacionados entre sí y no podemos separarlos. En este sentido lo que sucede en uno de estos ámbitos repercute en los dos restantes. 1.1. COMPORTAMIENTOS DE RIESGO DEL PÚBER Y ADOLESCENTE: MARCO CONCEPTUAL PARA LA PREVENCIÓN. Para Nicholls y Caballero (1995), el concepto de “riesgo” se asocia con la probabilidad de aparición de una situación adversa (enfermedad o muerte). Sin embargo, el concepto de “comportamientos riesgosos de los adolescentes” debe entenderse de una manera más amplia para una solución afectiva. Algunas de las conductas riesgosas del o la adolescente pueden tener efectos adversos para la salud física (consumo abusivo de tabaco o de bebidas alcohólicas, delgadez, obesidad, etc.), o efectos psico-sociales adversos (bajo rendimiento y deserción escolar, inadecuada relación parental, presión de “pares” o del “par”). Hay que considerar también la posibilidad que tales conductas tengan efectos favorables, en la medida en que permiten al adolescente adquirir la aceptación o el respeto de sus compañeros, reafirmar su autonomía frente a sus padres, etc. La integralidad de la salud es un concepto que abarca la calidad, armonía y “normalidad” en lo social, lo biológico, lo psicológico, lo espiritual y dentro de cada uno de ellos. Es aplicable a los individuos, las familias y las sociedades. Las interrelaciones de los componentes de los cuatro sistemas mencionados y de ellos entre sí determinan la generación de circunstancias o factores de protección o de riesgo y, en su conjunto, dichos sistemas son los responsables de la etiología del estado de salud integral alcanzado por las personas y los grupos. No obstante, a pesar de las afirmaciones constantes de que la persona constituye una unidad bio-psico-social, en la práctica los programas de salud y de formación de sus recursos humanos se han polarizado hacia lo físico y lo biológico. Estos sesgos en la concepción y manejo de las concepciones afectan la salud, el bienestar y el desarrollo de seres en plena formación como los adolescentes (Serrano, 1995). Jessor (1991), por su parte, propone un marco conceptual para entender las conductas riesgosas del adolescente con el propósito de identificar la relación entre estas conductas riesgosas y sus efectos adversos para la salud física o psico-social por una parte, y, por otro, identificar los factores desencadenantes de dichas conductas. Estas se agrupan en las categorías de biológico-genéticas, del ambiente social, de la percepción del ambiente, de la personalidad y de la conducta (véase Cuadro No. 1). 5 Cuadro 1. Un marco conceptual para las conductas de riesgo de adolescentes. Factores de Riesgo y de Protección, Conductas de Riesgo y Resultados no Deseados. Campos conceptuales interrelacionados de los factores de riesgo y los factores de protección. Biología y Genética Entorno Social Entorno percibido Personalidad Conducta F. de Riesgo F. de Riesgo F. de Riesgo F. de Riesgo F. de Riesgo Historia familiar de dependencia al alcohol y otras drogas. Pobreza Desempleo y Subempleo Falta de oportunidades Disponibilidad de drogas ilegales. Pares consumidores. Padres o familiares consumidores Aprendizaje o internalización de conductas inadecuadas o desviadas (modelos). Normatividad excesiva de los padres. Déficit en el auto sistema (Autoestima, auto concepto, auto eficacia) Propensión a correr riesgos. Impulsividad. Abuso de SPA (Tabaco, Alcohol, marihuana) Bajo rendimiento escolar. Deserción escolar. Pertenencia a pandillas F. de protección F. de protección F. de protección F. de protección F. de protección Ausencia de antecedentes de adicción a drogas psicoactivas en la familia. Cohesión en el sistema familiar. Formalidad y calidad de la enseñanza escolar. Comunicación familiar funcional. Reglas y roles familiares claros y consistentes pero flexibles. Modelo de conductas adecuadas. Valoración del cuerpo, la salud, la familia. Intolerancia a las conductas desviadas. Adecuada autoestima. Autocontrol, capacidad de solucionar problemas. Inteligencia superior. Asistencia a espacios de espiritualidad. Práctica sistemática de algún deporte. Interés por la escuela. Voluntariado en clubes o instituciones. conductas de riesgo y estilo de vida adolescente Conductas problemáticas Consumo de drogas prohibidas Delincuencia Conducir en estado de ebriedad Tráfico y venta de drogas Conductas sexual promiscua y/o desprotegida Conductas relacionadas con la salud Alimentación nociva Tabaquismo Vida sedentaria No utilización del cinturón de seguridad Conducta en la escuela Faltas injustificadas Deserción escolar Uso de drogas Trasgresión de reglas resultados que perjudican la salud y la vida Salud. Sistema inmunológico deficiente. Enfermedades crónicas (respiratorias, cardiovasculares, gastrointestinales). ETS y SIDA. Cáncer. Papeles sociales. Fracaso escolar. Aislamiento social. Problemas legales. Maternidad/Paternidad temprana. Desarrollo psicológico. Auto imagen inadecuada. Depresión y suicidio. Comportamiento psicopático. Preparación para la edad adulta. Aptitudes limitadas para el trabajo. Desempleo. Falta de motivación. Adaptado de Jessor, 1995 6 II. PREVENCIÓN: MODELOS, ÁMBITOS DE APLICACIÓN Y ESTRATEGIAS Cuando nos referimos a “prevención” podemos tener una idea muy general de lo que este concepto significa. A veces hacemos un nexo inmediato entre “prevención” y los términos primaria, secundaria y terciaria, refiriéndose estos a intervención “antes del consumo”, “al inicio del consumo” y “al tratamiento y rehabilitación”. Asimismo prevención puede referirnos a reducción de la demanda e incluso a reducción del daño. Y también, sobretodo en los países en desarrollo, la prevención se relaciona estrechamente con acciones integrales de lucha contra la pobreza en sus aspectos de generación de alternativas ocupacionales no sólo o necesariamente frente al consumo sino igualmente frente a la producción y tráfico de drogas. Es decir, el concepto “prevención” tiene varios significados dependiendo de los enfoques, de las perspectivas y de las situaciones de país y de cultura. A grandes rasgos las acciones en prevención pueden clasificarse en dos grupos: A. El de la reducción del uso llamado también reducción de la demanda y B. El de la reducción de la oferta que tiene como fin evitar o disminuir la disponibilidad de la sustancia, en el medio en que se desarrollan los sujetos. • Usualmente entendemos por prevención una gama de enfoques y posibilidades. • La situación de país y cultura influirán fuertemente en los enfoques y acciones preventivos. • La clásica clasificación de prevención primaria, secundaria y terciaria no parece suficiente para responder a un panorama diverso y complejo. 2.1. ¿QUÉ ES HACER PREVENCIÓN, ENTONCES? “Hacer prevención significa diseñar y poner en marcha un proceso activo y dinámico que involucre acciones que intenten fomentar la formación de los individuos, mejorando la calidad de sus vidas haciéndolos autónomos y partícipes en el enfrentamiento de riesgos como son los de la disponibilidad y consumo de sustancias”. 2.2. ¿QUÉ SIGNIFICA “UN PROGRAMA”? “Un programa es el diseño y puesta en marcha de una diversidad de acciones coherentes entre sí y relacionadas con el objetivo y la meta a lograr”. Por lo tanto: “Un programa preventivo es diseñar y desarrollar un conjunto de acciones y estrategias con la finalidad de evitar o disminuir un problema relacionado a la drogo dependencia.” Hay una diferencia entre el término genérico “prevención” y el concepto de “programa preventivo del uso indebido de sustancias”. El “programa preventivo” tiene objetivos específicos, metas concretas y apunta a grupos objetivo (grupos diana) determinados. Y en muchos casos involucrados en la producción y comercialización de drogas ilegales. (Adolescentes y jóvenes, captados para la siembra, recolección y transformación de la hoja de coca con fines ilícitos). Existe una clasificación de prevención, en cuanto a su nivel de actuación, aceptada y validada internacionalmente. Los grupos de riesgo pueden ser “universales” en un mundo globalizado y cada vez más uniforme, pero sin embargo es importante tomar en cuenta la especificidad de los países en cuanto a su desarrollo y en cuanto a su situación o circunstancia (países que producen materia prima, países que elaboran las sustancias, diferentes realidades de consumo, etc). Por favor resuelva este breve test que a manera de resumen reforzará sus conocimientos. Ejemplo: En un barrio urbano marginal de Perú se desarrolla un programa para hijos e hijas de presuntos narcotraficantes. Se ha detectado en esta zona un incremento del consumo de PBC de 7% en los dos últimos años. ¿En qué nivel de prevención se ubica el programa? UNIVERSAL SELECTIVA INDICADA ¿Es lo mismo hablar de “prevención” que de “programa preventivo”? Si ( ) No ( ) ¿Por qué? ____________________________________________ ____________________________________________ ____________________________________________ ____________________________________________ ____________________________________________ ____________________________________________ ____________________________________________ 7 2.3. NIVELES DE PREVENCIÓN Si la clasificación de prevención primaria, prevención secundaria y prevención terciaria no tiene la vigencia que pudimos creer ¿Qué otra clasificación podemos usar que sea aceptada universalmente? Gordon (1987) propuso los siguientes tipos de prevención: Universal, Selectiva e Indicada El Instituto Nacional de Drogas de los Estados Unidos (NIDA) aceptó esta definición, difundiendo la misma en los ámbitos científico y académico. Rápidamente trabajadores en el campo de la prevención de las drogodependencias aceptaron esta clasificación que parece ser funcional y ayudar en los enfoques de intervención de los agentes preventivos. El espectro de las intervenciones preventivas a partir de este modelo se presenta en el siguiente gráfico del Instituto de Medicina. A. UNIVERSAL “Es aquella que va dirigida a un grupo poblacional vasto, amplio. Por ejemplo a “los jóvenes”. Desarrolla estrategias y acciones generales no muy intensas que intentan dotar de herramientas generales a esta población: habilidades para la vida (comunicarse mejor) esclarecimiento de valores (discernimiento). B. SELECTIVA “Es aquella que va dirigida a un sub grupo que presenta una proclividad mayor al consumo. Puede ser por ejemplo un grupo de adolescentes a los que se les ha detectado como con mayores probabilidades de consumo”. Lo que podemos denominar “un grupo de riesgo”. C. INDICADA “Es aquel conjunto de acciones encaminadas a un grupo objetivo (grupo diana) al que puede considerarse un sub grupo, detectado como sujetos experimentadores de sustancias. Denominaremos a estos grupos “de alto riesgo”. En este nivel se consideran los grupos de “alto riesgo” no sólo de consumo, sino aquellos cercanos a la producción y/o potencialmente involucrados en el tráfico. Espectro de las intervenciones en la prevención del consumo del consumo de drogas Trat ami pob lació n en Ident i los ralne a la uln era ble s de ció n vu sv de so rd en tra es p tam ar ien a el to ficad o ru po ón nci e v re -P o t ien aída. m c a t tra de re l e nd ión ció a perac c u i c e n R I ión ehabilitac R lua ag Ev a da os univ e gene rsal: di rigid ral a igi idu dir o ient tem Man a: div a in tiv ida Caso rig ec : di sel da ica Ind s ble Pr ev en ció n ento 8 2.4. ÁMBITOS DE LA PREVENCIÓN DEL USO Y ABUSO DE DROGAS PSICOACTIVAS Para Comas y Arza (2000), la multiplicidad de factores de riesgo implicados en el inicio del consumo de drogas implica que estos no pueden aparecer en un único ámbito (Por ejemplo, la familia o el barrio o la escuela), sino que se produce una interacción entre los factores surgidos en distintos escenarios. Por tanto, la prevención no puede ser desarrollada tampoco en un único ámbito, sino recorrer los distintos contextos en los que se desarrolla la vida de los individuos. Pero al mismo tiempo, no podemos realizar el mismo tipo de intervención en cada uno de los ámbitos, pues lo que vale para intervenir en el ámbito familiar, no tiene por qué servir para el ámbito penitenciario o para el laboral. 2.5. ÁMBITOS DEFINIDOS POR EL CONTEXTO INSTITUCIONAL EN EL QUE SE DESARROLLA LA INTERVENCIÓN. Comas y Arza (2000), consideran los siguientes ámbitos: A. Ámbito escolar: La escuela dispone de importantes recursos materiales y humanos (profesores, psicólogos, padres de familia, etc.), que pueden ser muy útiles para el desarrollo de la prevención. Estrategias: • Capacitación al profesorado para que incorpore la educación sobre drogas a través del tema transversal de educación para la salud. • Elaboración y diseño de materiales, como manuales Un grupo importante de personas pasan gran parte de sus vidas en el medio laboral. En este sentido el escenario laboral puede convertirse en un excelente medio para difundir mensajes y desarrollar estrategias que contrarresten o minimicen los factores de riesgo propios y ajenos al entorno laboral. Estrategias: • Formación y capacitación de mediadores: Jefes, supervisores, delegados sindicales, personal de los servicios de salud, técnicos de personal. • Manuales, afiches, trípticos, para el complemento del trabajo preventivo • Campañas informativas desde los sindicatosC. Ámbito penitenciario: En un escenario como el nuestro, donde los centros penitenciarios presentan grandes carencias y particulares características, las convierten en un contexto de alto riesgo para el inicio, mantenimiento o consolidación de las drogodependencias. Estrategias: • Trabajo con los internos. Se trata del desarrollo de acciones preventivas con la población penitenciaria, acciones que comprenden aspectos de educación para la salud, información sobre riesgo y protección, sesiones motivacionales, salud, etc. Los responsables de estas actividades pueden ser: Personal sanitario penitenciario, educadores, psicólogos, etc. • Trabajo con el personal del centro penitenciario. Supervisión y capacitación en drogodependencias a los profesionales que intervienen con la población penitenciaria. • Trabajo con los familiares. Información actualizada respecto a drogodependencias. • Trabajo con otros centros e instituciones equivalentes. Se trata de fomentar la coordinación con los recursos comunitarios. D. Ámbito familiar: Es indudable que los padres de familia poseen recursos o potencialidades insustituibles en las acciones de prevención del uso y abuso de drogas. Estas son: y unidades didácticas para que sean aplicados por los docentes. • Elaboración y diseño de proyectos que incorporen elementos preventivos B. Ámbito laboral: Las características y condiciones laborales aparecen en ciertas ocasiones como uno de los factores de riesgo que influyen en el inicio o en el mantenimiento del consumo. • La motivación, dado que hay un constante interés por el bienestar de sus hijos. • La cotidianidad, Los padres de familia y las personas del entorno familiar no necesitan espacios especiales para realizar prevención. La pueden desarrollar en el día a día. • La individualización, pueden adaptar o moldear las acciones preventivas en función a las características de sus hijos. • Las raíces del modelado social, es dentro del contexto familiar donde el individuo aprovecha su inicial plasticidad, tan flexible como vulnerable, para 9 III. INVESTIGACIÓN EN DROGAS Es reconocido mundialmente que el uso y abuso de sustancias capaces de generar dependencia, es uno de los flagelos más importantes de la sociedad contemporánea actual. El Perú no escapa a esta problemática de salud pública. Los estudios epidemiológicos sobre drogas son llevados a cabo con la metodología de las encuestas de hogar y permiten evaluar y hacer una aproximación a los patrones actuales de uso de drogas psicoactivas. Los indicadores que nos proporcionan permiten hacer un diagnóstico situacional del estado actual y poder proveer insumos para las acciones de las políticas preventivas y de atención. Son extremadamente útiles para apreciar la magnitud del problema, pero tienen limitaciones importantes, por lo que deben formar parte de una estrategia de análisis de situación que incluya otros estudios. Las encuestas de hogares, como su propio nombre lo indica estudian a la población que vive en una casa habitación y por lo tanto no incluyen a personas que se encuentran en hoteles o albergues. Tampoco a los internados en hospitales, cuarteles o cárceles. Igualmente, el servicio doméstico muchas veces tampoco es alcanzado por no residir en su propio hogar. Los estudios no incluyen tampoco a toda la población ya que se limitan a las personas de un rango fijo de edades, pre-establecido usualmente entre los 12 – 14 años hasta los 50 – 70. Tampoco incluyen a toda la población del país ya que la población rural, difícil de ubicar requiere una metodología especial, por ello, se elige a ciudades representativas de poblaciones relativamente grandes y los resultados se limitan a dichas poblaciones. Como no se puede entrevistar a todos, se estudia una muestra que debe ser representativa, de tal modo que todas las personas que estén dentro de la población de estudio tengan las mismas probabilidades de ser entrevistadas. Ello requiere un estudio previo censal, tanto de población como de viviendas, para seleccionar la muestra mediante un riguroso proceso de muestreo estadístico. que declara haber usado una droga determinada por lo menos una vez en su vida. • PREVALENCIA EN EL ÚLTIMO AÑO: Porcentaje de la población que declara haber usado una droga determinada una o más veces durante los últimos doce meses anteriores a una encuesta. • PREVALENCIA EN EL ÚLTIMO MES: Porcentaje de la población que declara haber usado una determinada droga una o más veces durante los últimos 30 días anteriores a la encuesta. • PREVALENCIA DE DEPENDENCIA: Porcentaje de consumidores de una sustancia determinada que presenta los criterios de dependencia a sustancias establecidos por criterios clínicos. Por ejemplo: el CIE-10 (ver anexos). • Ex Consumo: Porcentaje de la población que declara haber usado una droga determinada alguna vez, pero que no la ha vuelto a usar hace un año o más. • Incidencia de consumo: Porcentaje de nuevos consumidores, es decir, personas que declaran haber consumido por primera vez una determinada droga, en un período determinado. La incidencia puede ser: o INCIDENCIA EN EL ÚLTIMO AÑO: Porcentaje de la población que declara haber usado una droga psicoactiva determinada por primera vez, en el último año anterior a la encuesta. o INCIDENCIA EN EL ÚLTIMO MES: Porcentaje de la población que declara haber usado una droga psicoactiva determinada por primera vez en los últimos 30 días anteriores a la encuesta. En el último estudio epidemiológico de CEDRO, 2010, se encontraron los siguientes datos: Tabla 1 Principales indicadores y estimados poblacionales 3.1. PRINCIPALES INDICADORES EPIDEMIOLÓGICOS Los principales indicadores epidemiológicos son: de los estudios PREVALENCIA DEL CONSUMO:Porcentaje de la población que declara haber consumido una droga psicoactiva. La prevalencia puede ser: • PREVALENCIA DE VIDA: Porcentaje de la población 10 La información de la Tabla 1 da cuenta que las drogas socialmente aceptadas como el alcohol principalmente, y el tabaco, son las sustancias de mayor consumo, cuyas prevalencias son mucho más elevadas que las drogas ilegales. En el caso del alcohol se determinó una prevalencia de vida de 87.8% y 72.9% de prevalencia del último año. En el caso del tabaco se observa un disminución de la tasa de prevalencia de vida, 56.7% y de prevalencia del último año, 33.3%, respecto a anteriores estudios epidemiológicos nacionales. En cuanto al consumo de drogas ilegales, la marihuana presenta una prevalencia de vida de 5.62%, mientras que para la prevalencia del último año se encontró 1.21%, corroborándose que la marihuana sigue siendo al sustancia ilegal más consumida en el ámbito nacional, seguida Tabla 3 Prevalencia de vida de drogas sociales e ilegales según sexo PBC Tabaco Alcohol Masculino Marihuana Femenino PBC Cocaína Total Fuente: Epidemiología de drogas en población urbana peruana, 2010. CEDRO de la PBC y la cocaína (2.09% y 1.46% de prevalencia de vida, respectivamente), con una prevalencia de año de 0.21% y 0.23%, respectivamente. En lo que se refiere al consumo de drogas según sexo, también se confirma la tendencia de la gradual incorporación de la mujer al consumo de sustancias principalmente las sociales como el alcohol, donde la brecha entre hombres y mujeres tiende a reducirse en los últimos años. En la tabla 3 se presenta esta tendencia donde se observa una prevalencia de vida de 89.70% para los varones y 86.20 para las mujeres; en el caso del tabaco sí hay una mayor prevalencia en los varones, 69.10%, en relación a las mujeres, 45.90%. En el caso de las drogas ilegales si bien hay un reconocimiento mayoritario de consumo de drogas ilegales de parte de los varones, 8.0% para la marihuana, 3.70% para la PBC y 2.30% para la cocaína, el consumo de estas sustancias en el sector femenino ha dejado de ser marginal principalmente respecto a la marihuana, 3.50%. Por otro lado, llama la atención la misma tasa de consumo femenino para las drogas cocaínicas, 0.70% para la cocaína y la PBC respectivamente. 11 Tabla 4 Prevalencia de drogas ilegales, según edad Marihuana PBC Cocaína Fuente: Epidemiología de drogas en población urbana peruana, 2010. CEDRO Respecto a la prevalencia de drogas ilegales considerando los grupos etáreos considerados en la Tabla 4, destaca el 7.60% de prevalencia para la marihuana en el grupo conformado por los que tienen entre 19 y 24 años, observándose que a mayor edad el consumo tiene a reducirse. La prevalencia más alta para el consumo de la PBC, 2.70%, más bien se circunscribe al grupo de adultos conformado por los de 30 a 39; mientras que para la cocaína la prevalencia más significativa, 2.50%, se ubica en el grupo de jóvenes conformado por los de 25 a 29 años. En ambos casos, PBC y cocaína, se observa Tabla 5 Prevalencia de vida de las drogas sociales, según región de residencia Lima Metropolitana Provinica Resto de Costa Tabaco Sierra Selva Alcohol Fuente: Epidemiología de drogas en población urbana peruana, 2010. CEDRO que a mayor edad hay una tendencia a la disminución del consumo. Los datos de la Tabla 5 no hacen sino confirmar que el consumo de alcohol se ha convertido en un problema de salud pública en el ámbito nacional. En efecto las tasas de prevalencia en las tres regiones del país y de Lima Metropolitana están por encima del 85% en todos los casos. En el caso del tabaco también se presenta una cierta tendencia homogénea, Lima Metropolitana, 59.49%, resto de costa, 46.50%, sierra, 55.90% y selva, 51.30%. 12 TTabla 6 Prevalencia de vida de drogas ilegales, según región Lima Metropolitana Provinica Resto de Costa Marihuana PBC Sierra Selva Cocaína Fuente: Epidemiología de drogas en población urbana peruana, 2010. CEDRO En el consumo de drogas ilegales, tal como ya se advirtió, destaca significativamente consumo de marihuana en todas las regiones del país. Llama poderosamente la atención la que la región de la selva presenta la tasa de prevalencia más alta, 7.50%, superando a Lima Metropolitana, 6.00%. Del mismo modo, preocupa que en esta misma región --identificada por las amplias extensiones de cultivo de la hoja de coca y de elaboración de drogas cocaínicas-el 2.90% reconocen haber consumido PBC por lo menos una vez en la vida, tasa que supera a las otras dos regiones. Tabla 7 Consumo de éxtasis Fuente: Epidemiología de drogas en población urbana peruana, 2010. CEDRO 13 Los datos de la Tabla 7 nos indican que el consumo de éxtasis o MDMA ha dejado de ser marginal en relación a las otras drogas ilícitas. La prevalencia de vida a nivel nacional es 1.5%, donde si bien predomina el consumo masculino, 1.8%, la prevalencia femenina no es menos importante, 1.3%. También es preocupante que las prevalencias más significativas de consumo de éxtasis se concentren en los grupos de adolescentes de 12 a 18 años, quienes obtienen una tasa de 3.0% y los jóvenes de 19 a 24, una tasa de 2.3%. Es probable que estos consumidores estén cursando estudios de secundaría, quienes obtienen el 1.7% de prevalencia y de educación superior, quienes presentan una prevalencia de 1.5%. Tabla 8 Oportunidades de ofrecimiento de drogas ilegales Fuente: Epidemiología de drogas en población urbana peruana, 2010. CEDRO En cuanto al ofrecimiento de las drogas ilegales en el ámbito nacional (Tabla 8), queda claro que la tasa más alta recae en la marihuana, 26.4%, dato que guarda estrecha relación con la alta prevalencia de vida, 5.62% (Tabla 1) para la misma sustancia. También preocupa la tasa de ofrecimiento de la PBC, 11.0%, destacando Lima Metropolitana con el 12.0%, seguido de provincias con el 8.8%. No deja de ser importante los niveles de ofrecimiento nacional de la cocaína, 4.4% y de éxtasis, 4.0%, confirmándose en este último caso el posicionamiento del consumo de éxtasis en el ámbito nacional. Finalmente llama la atención el ofrecimiento de heroína, 0.7% y de opio, 0.6%. Tabla 9 Tasa de enganche de drogas ilegales Fuente: Epidemiología de drogas en población urbana peruana, 2010. CEDRO 14 Si nos apoyamos en la información de la Tabla 9 sobre la tasa de enganche de las drogas ilegales, concluimos que de cada 10 personas que reciben ofrecimiento de marihuana, 2 terminan consumiendo marihuana, la misma proporción, 2 cada 10, se encuentra para la PBC y el opio. El éxtasis es la sustancia donde se encuentra la tasa de enganche más alta, esto equivale a decir que de cada 10 personas que reciben ofrecimiento, 4 terminan consumiéndola. Para el caso de la cocaína, la proporción es de 3 de cada 10 terminan consumiendo cocaína. Tabla 10 Edad promedio del inicio del consumo de drogas Fuente: Epidemiología de drogas en población urbana peruana, 2010. CEDRO Respecto a las edades de iniciación en el consumo de sustancias se observa que las drogas socialmente aceptadas, alcohol y tabaco, 17.69 años y 17.51 años respectivamente, presentan las edades más bajas en relación a las sustancias ilícitas, que presentan edades sobre los 18 años. Así, para la marihuana se determinó 18.87 años, para la PBC 18.87 años y para la cocaína 18.71 años. Si bien estadísticamente la edad de iniciación promedio para el alcohol es 17.69 años, esto significa que hay edades de iniciación más precoces que de hecho alcanzan a la pre adolescencia. Tabla 11 Niveles de adicción de drogas ilegales Fuente: Epidemiología de drogas en población urbana peruana, 2010. CEDRO Según los datos de la Tabla 11, en el Perú existirían más de 100 mil adictos a drogas ilegales (drogas cocaínicas y marihuana). Aunque sigue siendo complejo el establecimiento de de indicadores de dependencia a través de estudios epidemiológicos, según el National Comorbility Survey, el 9% de personas que consumieron marihuana al menos una vez en la vida podrían desarrollar adicción; este porcentaje es del 17% para el caso de las drogas cocaínicas. 15 dores para el éxtasis, 0.4% informan que 4 de cada 10 que reciben ofrecimiento terminan aceptando consumir, en el caso de la cocaína, 0.3%, 3 de cada 10 que reciben ofrecimiento aceptan consumir la sustancia y 2 de cada 10 frente al ofrecimiento de marihuana, 0.2, se incorporan al consumo. CONCLUSIONES El alcohol continúa siendo la sustancia más consumida y aceptada por todos los grupos etáreos encuestados, ésta alcanza una prevalencia de vida de 87.8% y una prevalencia de año de 72.9%. En cuanto a las sustancias ilícitas, la marihuana presenta la prevalencia nacional más elevada (5.62%), seguido de la PBC, 2.09%, y la cocaína 1.46% Respecto a la prevalencia de vida de las drogas sociales según sexo, destaca la escasa diferencia de reconocimiento de consumo de alcohol entre varones y mujeres, 89.70 y 86.20 respectivamente. En cuanto a las drogas ilícitas, el consumo de drogas sigue siendo mayoritariamente masculino. El consumo de marihuana se presenta principalmente entre los chicos y chicas de 19 a 24 años, 7.60%. El consumo de alcohol presenta un patrón elevado y estable de prevalencia de vida, por encima de 80%, en las tres regiones. Llama poderosamente la atención el consumo elevado de marihuana, 7.50%, en la región de la selva, superando a Lima Metropolitana, 6.00%. La prevalencia de vida nacional del consumo de éxtasis es de 1.5%, en los varones 1.8% y en las mujeres 1.3%, destacando el consumo en el grupo de 12 a 18 años con el 3.0% y en aquellos que siguen estudios de secundaria y educación superior y principalmente de Lima Metropolitana y de la sierra. Las sustancias ilegales que se ofrecen más en el ámbito nacional son la marihuana, 26.4%, y la PBC, 11.0%. En lo que se refiere a la tasa de enganche los indica- Las edades de iniciación en el consumo de drogas presentan un cierto patrón uniforme; para el alcohol y el tabaco se determinó 17.69 años y 17.51 años. En el caso de las drogas ilícitas se encontró 18.87 años para la marihuana, 18.87 años para la PBC y 18.71 años para la cocaína. Considerando los criterios de National Comorbility Survey donde se sustenta que el 9% de personas que consumieron marihuana al menos una vez en la vida podrían desarrollar adicción; este porcentaje es del 17% para el caso de las drogas cocaínicas, se estima que la población de adictos a drogas cocaínicas sería de 66,500 personas mientras que los de marihuana alcanzarían a los 58,320 personas. En lo que se refiere a información epidemiológica en escolares de educación secundaria, el equipo del DEVIDA-ONNUD y CTB, 2007, desarrollaron una investigación sobre la base de una población de 71,495 escolares varones y mujeres de 516 instituciones educativas (416 públicos y 100 privados) de 50 ciudades urbanas del Perú. Los principales indicadores encontrados fueron: • Uno de cada dos escolares (52.1%) ha probado alguna droga legal, ya sea alcohol o tabaco, alguna vez en su vida. El 36.7% lo ha hecho durante el último año y el 19.6% en los últimos treinta días, antes de la aplicación de la encuesta. Estos reportes de consumo se denominan prevalencias de vida, año y mes, respectivamente. • Las declaraciones de consumo de sustancias ilegales, tales como marihuana, PBC, cocaína, inhalantes, éxtasis, alucinógenos y otras, indican que el 7% de los escolares han ingerido estas drogas alguna vez en su vida; el 3.9% lo ha hecho durante el último año y el 1.6% en el último mes. • El 12% de los escolares entrevistados ha consumido drogas médicas sin prescripción alguna vez en su vida, ya sea estimulantes o tranquilizantes. El 4.9% hizo uso de estas sustancias durante el último año y el 1.7% las consumió en el último mes. • Veinticuatro de cada cien estudiantes (o uno de 16 cada cuatro) que no habían probado alcohol un año antes de la aplicación de la encuesta, se iniciaron en su consumo durante los últimos doce meses. En el caso del tabaco, la incidencia de consumo disminuye a diecisiete por cada cien estudiantes que no fumaban un año antes y que se iniciaron en el consumo de cigarrillo en los últimos doce meses. • La marihuana registra la mayor incidencia de consumo entre las drogas ilegales, con una tasa de 1.3 por cada cien estudiantes que no fumaban esta sustancia un año antes de aplicación de la encuesta. Le siguen los inhalantes, la cocaína, la PBC y el éxtasis, que registra una incidencia similar a esta última. • En el caso de las drogas médicas, los tranquilizantes registran una incidencia de consumo superior a la de la marihuana; mientras que los estimulantes registran una incidencia menor, pero más alta que las sustancias cocaínicas, lo que evidencia el dinamismo que ha asumido el consumo de este tipo de sustancias en la población escolar. • La edad promedio de inicio del consumo de drogas se ubica en los 12.8 años, en el uso de alcohol, y 13.1 años, en el consumo de cigarrillos. En las sustancias ilegales, la edad promedio de inicio oscila entre los 12.6 y 13.8 años. Cabe resaltar que el éxtasis registra una edad promedio de inicio inferior a las de la marihuana, PBC y cocaína, que indica claramente el dinamismo que ha adquirido esta sustancia, lo que no debe pasar desapercibido en el diseño de las políticas y estrategias de prevención. Lo mismo ocurre con las drogas médicas, que no sólo registran prevalencias de consumo más altas que las sustancias ilegales, sino que además registran edades de inicio más tempranas que todas las sustancias (incluido el alcohol y el tabaco). • El alcohol sigue siendo la sustancia legal más consumida por los escolares; mientras que, entre las sustancias ilegales, la marihuana es la que registra las prevalencias de año y de mes más altas, seguida de los inhalantes, la cocaína y la PBC. El consumo de drogas médicas, como ya ha sido mencionado, es significativamente más alto que las sustancias ilegales, sobre todo en el caso de los tranquilizantes, lo que plantea nuevos retos a la prevención, tanto dentro como fuera del ámbito educativo. Tabla 12 Prevalencia de año del consumo de drogas en la población escolar de secundaria que reside en ciudades de 30,000 y más habitantes Fuente: II Estudio Nacional: prevención y consumo de drogas en estudiantes de secundaria-2007. DEVIDA-ONUDD-CTB 17 Tabla 13 Prevalencia de año del consumo de drogas en la población escolar de secundaria que reside en ciudades de 30,000 y más habitantes Fuente: II Estudio Nacional: prevención y consumo de drogas en estudiantes de secundaria-2007. DEVIDA-ONUDD-CTB Tabla 14 Prevalencia de año del consumo de drogas en la población escolar de secundaria, según tipo de colegio Fuente: II Estudio Nacional: prevención y consumo de drogas en estudiantes de secundaria-2007. DEVIDA-ONUDD-CTB 18 IV. SUSTANCIAS clasificación. PSICOACTIVAS: Definición y 4.1. DEFINICIÓN DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS (SPA) O DROGAS Sustancia tóxica de origen natural o sintético, que introducida en el organismo actúa sobre el Sistema Nervioso Central (en adelante SNC), generando cambios en nuestras emociones y comportamiento, a la vez alterando la neuroquímica cerebral, y son capaces de generar dependencia. 4.2. CLASIFICACIÓN DE LAS DROGAS 4.2.1 Según sus efectos sobre el Sistema Nervioso Central (SNC) A. Depresores del SNC: • Bloquean el funcionamiento del cerebro, generando reacciones que pueden ir desde la desinhibición hasta el coma. Estas sustancias hacen lenta el funcionamiento de la neuroquímica cerebral. • Las más conocidas en este rubro son: • Alcohol • Tranquilizantes (“valium”, “diazepam”) • Hipnóticos (barbitúricos) • Opiáceos (heroína, morfina, metadona, etc.) cual está definido según los siguientes criterios: A. Más peligrosas • Generan dependencia física • Generan dependencia con mayor rapidez • Generan mayor toxicidad B. Menos peligrosos • Generan sólo dependencia psíquica • Generan dependencia con menor rapidez • Poseen menor toxicidad 4.2.3. Por la codificación sociocultural de su Consumo A. Drogas institucionalizadas: Aquellas drogas que son de reconocimiento legal y tienen un uso normado. Entre estas se encuentran el alcohol, el tabaco y los psicofármacos. Sin embargo son las que más daños sociales y sanitarios generan. B. Drogas no institucionalizadas: Aquellas drogas cuyas ventas están sancionadas por la ley, teniendo un uso minoritario. A pesar de su consumo restringido son las que más alarma social generan. 4.3. CONCEPTOS BÁSICOS: Tolerancia, Dependencia, Síndrome de abstinencia, Uso y Abuso, Patrones de consumo, Neurotransmisores Tolerancia B. Estimulantes del SNC: • Activan el funcionamiento del cerebro. Aceleran la neuroquímica. • Estimulantes mayores: • Anfetaminas, • Cocaína • Estimulantes menores: • Nicotina, • Xantinas (café, té, chocolate) Fenómeno de adecuación o “acostumbramiento” del organismo a un estímulo repetido, lo que lleva a incrementar la intensidad o cantidad de estimulación a fin de obtener la misma sensación que se obtuvo al principio. C. Perturbadores del SNC (alucinógenos): • Alteran el funcionamiento del SNC, dando lugar a distorsiones perceptivas, alucinaciones, etc.: • Alucinógenos (LSD, etc.), • Derivados cannábicos, • Inhalantes, • Drogas de diseño, etc. Dependencia 4.2.2. Por su peligrosidad La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado las drogas según su grado de peligrosidad, el Síndrome de abstinencia Comprende al conjunto de signos y síntomas usualmente displacenteros que presenta el sujeto cuando detiene la ingesta de una sustancia, lo que lo lleva a reiniciar el consumo. Estado de subordinación compulsiva, psicológica o física a la droga, ocasionado por su uso crónico, periódico o continuo. En este estado hay una imposibilidad psicológica o fisiológica de detener el consumo. Sus tipos son: a). Psíquica: esta especie de sujeción o de sometimiento del individuo hace que la droga se torne necesaria para desarrollar todas sus actividades que giran únicamente alrededor de ella, b). Física: es la más importante y tiránica que la anterior puesto que la droga se transforma en un elemento imprescindible para las funciones fisiológicas del adicto. 19 El estado de adaptación a la droga (estado fisiológico alterado por neuroadaptación) hace que el organismo exprese intensos trastornos físicos cuando se interrumpe su administración. Dependencia Psicológica Compulsión a consumir droga periódicamente, para experimentar un estado afectivo positivo (placer, bienestar, euforia, sociabilidad, etc.) o librarse de un estado afectivo negativo (aburrimiento, timidez, estrés, etc.). La dependencia psicológica es lo realmente difícil de superar en el proceso de deshabituación de una adicción. Para ello, es necesario propiciar cambios en la conducta y emociones de la persona que le permitan funcionar psicológicamente (obtener satisfacción, superar el aburrimiento, afrontar la ansiedad, tolerar la frustración, establecer relaciones sociales, etc.) sin necesidad de recurrir a las drogas. Al respecto, Ungerlaider (1980) ya advertía que la estratificación de estos dos patrones de uso permite deslindar el consumo de la dependencia; a la vez de comprender el proceso que sigue el comportamiento antes de desarrollarse la enfermedad adictiva a las drogas. Gráfico No. 1 Patrones de consumo de sustancias psicoactivas C O M P U L S I Ó N Dependencia Abuso Habitual Social Experimental SENSIBILIZACIÓN } } Consumo Disfuncional Consumo Funcional Fuente: Ungerleider (1980) Dependencia Física La droga se ha incorporado al metabolismo del sujeto. El organismo se ha habituado a la presencia constante de la sustancia, de tal manera que necesita mantener un determinado nivel en sangre para funcionar con normalidad. Cuando este nivel desciende por debajo de cierto umbral, aparece el síndrome de abstinencia característico de cada droga. ¿Cómo las personas se vuelven adictas? TOLERANCIA + SÍNDROME DE ABSTINENCIA + DEPENDENCIA CONDUCTA DEPENDIENTE “Este proceso es paulatino, lento y usualmente avanza por etapas.” 4.4. PATRONES DE USO: Consumos, Funcional y Disfuncional El Gráfico 1, nos da la pauta sobre la importancia de separar los patrones de comportamiento disfuncional –o patológico-- con drogas como la marihuana, al cual llamamos comúnmente dependencia o adicción (uso intensificado / compulsivo), de los patrones de comportamiento funcional –o no patológico--, al cual denominamos comúnmente uso (uso experimental, social y habitual). En tal sentido, resulta importante estudiar y determinar los efectos de las drogas psicoactivas en usuarios “experimentales”, usuarios sociales y adictos. Como se presenta en el gráfico 1, es importante establecer la diferenciación entre el uso funcional de una droga y el abuso de ella que es disfuncional, y anotando el patrón característico en una cultura para cada droga o combinación de ambas. Cuando un sujeto toma la droga, indudablemente se trata de un comportamiento específico; cuando esto se halla en consonancia con el bienestar externo e intra-psíquico, la conducta es denominada uso de droga; cuando ésta se torna disfuncional o comienza a interferir con el propio ajuste, se transforma en abuso de la droga. La Comisión Nacional del Abuso de Marihuana y Drogas de los Estados Unidos, ya en su segundo informe al Presidente y al Congreso en 1973, describía cinco patrones de comportamiento en el consumo de marihuana. Estas pautas de comportamiento de uso de marihuana, han sido aceptadas y aplicadas en la práctica y literatura especializada de otras drogas (cocaína, heroína, PCP, etc.). Para Ungerleider (1980) el propósito de desarrollar una tipología del uso de drogas, fue para considerar al uso de drogas (consumo experimental) como un comportamiento que asume y que produce riesgo. Ambos riesgos, individual y social a la salud pública o privada, bienestar y seguridad, son remarcados por el autor. El segundo tipo de comportamiento en drogas es el uso recreacional o social-recreacional. El consumo de drogas de manera recreativa se hace por sus efectos. 20 Este uso en el marco social, no suele escalar a patrones de uso descontrolado. Aquí tampoco es alto el riesgo para el usuario o para la comunidad. El siguiente tipo de conducta en drogas es el uso situacional o circunstancial. Viene a ser el uso de la droga por alguna razón específica. Por ejemplo aquellas personas que consumen anfetaminas con el fin de incrementar su estado de vigilia y alerta. También podríamos citar a los conductores de camiones que manejan largas distancias y que tienen que permanecer despiertos, estudiantes universitarios y de post-grado que se preparan apresuradamente para sus exámenes y algunos atletas y futbolistas que ingieren grandes dosis orales de estimulantes el día del evento. También pueden ser considerados en este nivel de consumo aquellas personas que se auto-medican con psicofármacos. La siguiente categoría es la del uso intensificado de drogas el cual es definido al menos al menos como uso cotidiano, el mismo que comienza a interferir con la habilidad funcional de la persona, tanto en el trabajo o en la escuela, como en las relaciones sociales y familiares. Las perturbaciones intra-psíquicas puede que no sean muy aparentes o medibles en términos de comportamiento, pero son rápidamente detectables hablando con el paciente. El uso intensificado puede inicialmente haber comenzado al aliviar o mitigar la tensión o alteraciones del humor, pero su uso regular, el cual es un factor distintivo del uso intensificado, puede conducir a la dependencia. Finalmente, los patrones compulsivos del uso de droga están reservados para aquellos comportamientos en los cuales el obtener la droga (y las fuentes de financiamiento), el usar y experimentar sus efectos, forman un círculo que se repite con exclusión de la mayoría de otras actividades. La preocupación con el ciclo de la droga es aquí un hecho saltante. El adicto de pasta básica de cocaína (PBC), es decir el “pastómano” callejero es el mejor que encaja en este cuadro. El cuadro de la tipología del comportamiento se halla complicado por una variedad de factores. Lo primero es que una persona puede consumir la droga por diferentes razones y en diferentes momentos de su vida, pero no hay dos personas que usen drogas exactamente por las mismas razones. Otro factor que complica el panorama es el hecho que el uso de una droga con la exclusión de otras, se está haciendo raro. Es decir, el “consumo múltiple” o “policonsumo”, característica de los patrones de uso actual, también complejizan en escenario. Sin embargo, si se hace un ensayo en torno al “enganche” con el consumo disfuncional o patológico, se podría decir que obedece a un sin número de factores, ligados a los factores intra personales (cogniciones, rasgos de la estructura de personalidad, vulnerabilidad biológica, personalidad adictógena, etc), interpersonales (estructura e interacción familiar, proceso en disfunción, entre otros), y contextuales o coyunturales. Es indudable que no todos los que experimentan con sustancias necesariamente progresan hasta un patrón de uso social, ni tampoco desarrollan dependencia. Existen ciertos grupos de usuarios donde el consumo se interrumpe indefinidamente. 4.5 NEUROTRANSMISORES. Compuestos químicos que propagan la información química entre células nerviosas adyacentes. Las conexiones entre neuronas o entre neuronas y órganos efectores –llamadas sinapsis— deben atravesar el espacio que las separa. La propagación del impulso nervioso a través del espacio sináptico está a cargo de un mecanismo químico: los impulsos que llegan a la terminación nerviosa provocan la liberación de un transmisor químico que, atravesando el espacio sináptico, se dirige a la membrana de la neurona post sináptica, en donde se combina con las moléculas específicas llamadas receptores. Como consecuencia de esta interacción se originan los procesos bioeléctricos que dan lugar a la respuesta característica en la aludida célula post sináptica, que por permeabilidad de los iones de la membrana post sináptica puede ser una despolarización (excitación) o una hiperpolarización (inhibición) que se propaga a través del axón de la neurona post sináptica con una sola dirección (transmisión unidireccional). 4.6 EFECTOS Y CONSECUENCIAS DE LAS DROGAS EN EL USUARIO 4.6.1. Clorhidrato de cocaína Se obtiene de la planta de la coca (Erythroxylum Coca). Polvo cristalino blanco de sabor amargo que centellea a la luz. La pureza de la cocaína tiene una medida de 85%, pero variable en la calle. Los adulterantes más comunes son: Harina de hornear, talco, azúcar, etc. Efectos a corto plazo: • Locuacidad (hablar rápido y sin sentido) 21 • Reduce la fatiga, aumenta la agresividad, la lucidez mental. • Euforia, excitación, irritabilidad • Taquicardia y paro cardiaco como consecuencia de una sobredosis. • Dilatación excesiva de las pupilas. Efectos a largo plazo: • • • • • • Total descontrol, gran agitación y nerviosismo, Trastornos mentales graves. Perforación del tabique nasal. Enfermedades cardíacas, infarto. Fuerte adicción psicológica. Deterioro de las funciones cognitivas (pensamiento, memoria, atención). • Disminución de la capacidad sexual. 4.6.2. Pasta Básica de Cocaína (PBC) Polvo blanco-amarillento pálido, de consistencia pastosa, pegajosa como yeso húmedo. Despide un olor sui generis muy penetrante. Es una mezcla de diversas sustancias que se produce durante el proceso de extracción de los alcaloides de las hojas de coca. Los otros componentes son productos de descomposición de la cocaína como la ecgonina y la benzoilecgonina. Efectos a corto plazo: • Sensación de euforia y éxtasis que acaban ráidamente. • Produce angustia y malestar físico. • Paranoia (sensación de ser observado y perseguido). • Rigidez muscular. • Pérdida de peso. • Alteración del sueño. • Agresividad. Efectos a largo plazo: • Deterioro de las funciones cognitivas (pensamiento, memoria, atención). • Disminución de la capacidad sexual. • Bronquitis, enfisema, riesgo de cáncer. 4.6.3. Anfetaminas Los efectos varían de forma amplia entre diversas personas y de acuerdo con el ambiente y las circunstancias. Los efectos, bien sea por inyección o por consumo oral, conllevan una sensación de euforia, que se refleja en exaltación, excitación nerviosa, insomnio, locuacidad, agitación, agresividad y energía ilimitada. Los efectos desaparecen luego de 3 o 4 horas. Su uso prolongado genera dependencia. Efectos a corto plazo: Viveza, excitación, euforia, insomnio, hiperactividad, aparente agilidad mental. Efectos a largo plazo: Irritabilidad, trastornos mentales graves (delirios de persecución), pérdida del apetito (adelgazamiento), enfermedades del hígado, insomnio prolongado. 4.6.4. Marihuana La marihuana procede de una planta de gran tamaño: El cannabis sativo, que crece en países cálidos y secos. Esta contiene el ingrediente psicoactivo “tetrahidrocannabinol” o THC. Se encuentra en todas las partes de la planta excepto en las semillas. La cantidad de THC, y por tanto, su potencia, varía ampliamente de acuerdo con el tipo, el lugar y la manera en que se cultiva. El contenido de THC puede variar del 5 al 10% en la marihuana, hasta el 20% en la resina y alto como el 85% en el aceite de hashish. Efectos a corto plazo: • Euforia, deshidratación, sensación de bienestar, aumenta la sociabilidad, somnolencia ligera, posible trastorno genético. • Aumento de apetito y de la percepción de los sentidos. • Disminución de leucocitos (defensa del organismo). • Síndrome de desmotivación (pierde interés por la familia, estudio, trabajo, deportes, etc.). Efectos a largo plazo: Disminución del rendimiento, pérdida del interés, trastornos mentales y sexuales, enfermedades respiratorias (incluso cáncer de pulmón). Vía de entrada a otras drogas. 4.6.5. Éxtasis Sustancia que para efectos de clasificación, se ubica en un lugar intermedio entre estimulantes y alucinógenos. Está relacionada tanto con la anfetamina como con la mezcalina (Rubio y Álamo, 1998). Droga psicodélica con propiedades estimulantes. Reconocimiento: Tabletas, cápsulas y polvos, gran variedad de colores, formas y tamaño. Vía de administración: 22 consumidor como en la consumidora. Así, al momento de intentar dilucidar la presencia de consumo de SPAs hay que considerar un conjunto de características, signos y síntomas. Oral, inyectada Efectos a corto plazo: • En dosis pequeñas la persona se muestra alerta, serena, amistosa y sociable, a lo que se suma una intensa sed y mayor sensibilidad para las percepciones sensoriales. • Elevación de la temperatura del cuerpo, pudiendo llegar a la deshidratación. • Se altera la percepción del tiempo y la capacidad de concentración y coordinación. • Puede también presentarse somnolencia, ansiedad, depresión e irritabilidad. Efectos a largo plazo: • Pueden aparecer trastornos Neuropsicológicos o Psiquiátricos permanentes, desde alteraciones de la memoria hasta trastornos afectivos y psicosis paranoides. • También se presentan alteraciones cardiovasculares graves como arritmias y colapso cardiovascular. • Síntomas físicos como tensión muscular, apretamiento involuntario de los dientes, náusea, visión borrosa, movimientos oculares rápidos, desmayo y escalofríos y sudor. • El consumidor llega a complicaciones graves, como profunda alteración de la conciencia, convulsiones e insuficiencia renal aguda. Del mismo modo, adjuntamos los criterios clínicos según del DSM IV, en la caracterización de la intoxicación (características durante el consumo) por marihuana y cocaína, aspectos clínicos que pueden servir como base para ir dilucidando presencia de consumo. Algunos de los signos de posible consumo de SPAs pueden ser: a. Marihuana. Características físicas. Ampollas o quemaduras en los dedos, puede haber delgadez, exagerado apetito, pupilas de los ojos extremadamente grandes (dilatadas) o extremadamente pequeñas (puntiformes). Características psicosociales. Irritabilidad o agresividad, mentiras frecuentes, bajo rendimiento, puede haber deserción escolar, alejamiento de la familia. Características cognitivo-motivacional. Marcado desinterés por los estudios, las relaciones familiares y sociales, ideas y pensamientos pro consumo. Evidencias. Residuos de marihuana (hierba seca de color verde), al fumarse despide un olor característico penetrante, el mismo que se impregna fácilmente en la ropa, hallazgos de frascos descongestionantes oculares (Por ejemplo: colirio). Nombre común y jerga respecto del consumo de marihuana: • “Pito”, “Pitillo”, “Tola”, “Huiro”, “Marimba”, “Troncho”, “Grifa”, “Mary Jane”, “Hierba”, “Ganja”. 4.7 INDICADORES DE CONSUMO DE DROGAS 4.7.1. Indicadores subjetivos del consumo de SPAs Es indudable que hablar de indicadores de consumo de SPAs ilegales, particularmente cuando aún no se ha establecido la enfermedad, es complejo, dado que un grupo importante de características del consumo se superponen con características de otros comportamientos desadaptativos. En todo caso, el siguiente listado de características físicas, psicosociales y cognitivo-motivacionales, tienen una carga subjetiva (Por ejemplo: los ojos inyectados u ojos rojos, irritabilidad, alejamiento de la familia, pérdida de peso, etc., pueden presentarse por otras razones). No obstante, nos pueden servir como pautas a considerar en la evaluación inicial tanto con el 23 • “Chicharra”, “Pava” (residuos de la marihuana); “Moño” (Hoja de la marihuana, no tiene pepa); “Mixto” “Misterio” (cigarrillo de marihuana mezclada con PBC); “Mix Rey” “Mix Coca” (cigarro de marihuana y cocaína), “Bembos” (fumar marihuana con cocaína), “Una Pitada” (una fumada), “Stone” (estar bajo los efectos de la marihuana), “Mixto de Reyes” (marihuana con cocaína), “Burro” (cigarrillo grande de marihuana), “Yoins” (cigarrillo de marihuana); “Mariguanero” “Macoñero” (adicto a marihuana) Tipos de marihuana en nuestro medio. Tradicionales: “La ponzoña”, “moño rojo”, “roja”. No tradicionales: “super skunk” (una de ellas, “la hidropónica”), “índica”, “purple haze”, etc. Los criterios que hay que considerar en la intoxicación por cannabis –no dependencia— se presentan en el Cuadro 1. Cuadro 1 Criterios para el Diagnóstico de intoxicación por cannabis, según el DSM IV i. Consumo reciente de marihuana. ii. Cambios psicológicos o comportamentales desadaptativos clínicamente significativos (p. ej. Deterioro de la coordinación motora, euforia ansiedad, sensación de que el tiempo transcurre lentamente, deterioro de la capacidad de juicio, retraimiento social) que aparecen durante o poco tiempo después del consumo de marihuana. iii. Dos (o más) de los siguientes síntomas que aparecen a las 2 horas del consumo de marihuana: 1. Inyección conjuntival 2. Aumento de apetito 3. Sequedad de boca 4. Taquicardia iv. Los síntomas no son debidos a enfermedad médica ni se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental. b. Clorhidrato de Cocaína. Características físicas. Puede haber delgadez (pérdida de apetito), palidez, destilación nasal, sangrado de las fosas nasales. En el caso de adultos, déficit o interrupción de la actividad sexual. Características psicosociales. Agresividad, hiperactividad, paranoia, mentiras frecuentes, manipulaciones, déficit motivacional, insomnio, celotipia, etc. Características cognitivo-motivacional. Déficit motivacional, intensificación de las ideas y concepciones irracionales, deterioro del juicio, etc. Evidencias. Frecuente destilación nasal, heridas o sangrado de las fosas nasales; residuos de cocaína (polvo blanco, cristalino, parecido al polvo de hornear). Nombre común y jerga respecto del consumo de cocaína. •“Cloro”, “Coca”, “Chamo”, “Blanca”. •“King Size” (envoltura grande de cocaína), “Paco” (envoltura de cocaína), “Coquero” (consumidor de cocaína), “Tiros” (número de aspiraciones de cocaína), “Jalón” (aspiración fuerte de cocaína), “Thriller” “Duro” (estar bajo los efectos de la cocaína); “Raya” “Línea” (cocaína en línea lista para el consumo); “Reventón” (consumo excesivo de cocaína); “Patear” “Bambear” “Rebajar” (adulterar la cocaína); “Noica” “Perseguilona” (efectos de panaoia frecuentemente durante la intoxicación; “Bajón” “Depre” (efectos post consumo), “Lora” (habla incansablemente, verborrea). c. Pasta Básica de Cocaína. Características físicas. Delgadez, cambios en el color de la piel (plomizo), deterioro dental, caída del cabello, ampollas en los dedos, ojeras, problemas estomacales. Características psicosociales. Invierte su ciclo de vida: de día duerme y de noche sale a la calle. Comportamiento antisocial o psicopático (deshonestidad, cinismo, manipulaciones, mentiras frecuentes, robos, etc.). Comportamientos delincuenciales, agresividad, hambre de droga, frecuenta con gente de dudosa reputación o consumidores. Características cognitivo-motivacional. Deterioro del juicio, inmadurez patológica, déficit motivacional. Evidencias. Residuos de PBC (polvo de color crema, pastoso con grumuelos), habitualmente envueltos con papel periódico o papel común. Hallazgo de “palitos” de fósforo partidos por la mitad. Al fumar la droga despide un olor fétido penetrante. Nombre común y jerga respecto del consumo de pasta básica de cocaína. 24 • “Pye”, “Pastel”, “Pasta”, “PBC”. • “Tabacazo” “Clavo” (mezcla de PBC con cigarrillo), “Kete” (envoltura de PBC), “Pastrulo” “pastelero” (adicto a PBC), “Tamal” (envoltura grande de PBC), “trixto” (mezcla de PBC, tabaco y marihuana); “Duro” “Muda” (efectos durante la intoxicación). significativos, expresado por tres (o más) de los ítems siguientes en algún momento de un período continuado de 12 meses: 4.7.2. ndicadores generales de consumo de drogas Definida por cualquiera de los siguientes ítems: Las drogas psicoactivas actúan de manera particular en cada organismo, y cada persona reacciona de manera distinta al entrar en interacción con las mismas. Sin embargo se pueden observar algunos indicadores generales en la fase de abuso. Puede haber: a. Una necesidad de cantidades marcadamente crecientes de la sustancia para conseguir la intoxicación o el efecto deseado. • • • • Déficit de motivación, Alteración de los estados de ánimo, Alteración de la conducta, Alteración del esquema cognitivo (ideas y pensamientos), • Alteración de la interacción familiar, • Alteración del rendimiento académico, laboral y social. 4.8. ANEXOS Criterios clínicos en la determinación de la dependencia a sustancias CIE-10 A continuación se detallan los criterios en la determinación de la dependencia: Un patrón desadaptativo de consumo de la sustancia que conlleva un deterioro o malestar clínicamente A. TOLERANCIA: b. El efecto de las mismas cantidades de sustancia disminuye claramente con su consumo continuado. B. ABSTINENCIA Definida por cualquiera de los siguientes ítems: a. El síndrome de abstinencia característico para la sustancia (v. Criterios A y B de los criterios diagnósticos para la abstinencia de sustancias específicas). b. Se toma la misma sustancia (o una muy parecida) para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia. C. LA SUSTANCIA es tomada con frecuencia en cantidades mayores o durante un período más largo de lo que inicialmente se pretendía D. Existe un DESEO PERSISTENTE o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir el consumo de la sustancia E. Se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas con la OBTENCIÓN DE LA SUSTANCIA (p. ej., visitar a varios médicos o desplazarse largas distancias), en el consumo de la sustancia (p. ej., fumar un pitillo tras otro) o en la recuperación de los efectos de la sustancia. F. REDUCCIÓN DE IMPORTANTES ACTIVIDADES sociales, laborales o recreativas debido al consumo de la sustancia G. Se continúa tomando la sustancia a pesar de tener CONCIENCIA DE PROBLEMAS PSICOLÓGICOS O FÍSICOS recidivantes o persistentes, que parecen causados o exacerbados por el consumo de la sustancia (p. ej., consumo de la cocaína a pesar de saber que provoca depresión, o continuada ingesta de alcohol a pesar de que empeora una úlcera). 25 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS • Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (CEDRO) (2010). Epidemiología de drogas en población urbana peruana, 2010. CEDRO. • Comas, D. A. y Arza, J. (2000). Niveles, ámbitos y modalidades para la prevención del uso problemático de drogas. En: Grup Igia et al (Eds.), Contextos, Sujetos y Drogas: un manual sobre drogodependencias. FAD-Ajuntament de Barcelona. pp. 263-281 • DEVIDA (2007). II Estudio nacional: prevención y consumo de drogas en estudiantes de secundaria-2007. DEVIDA-ONUDD-CTB • Hardman, J. G.; Limbird, L. E.; Molinoff, P. B.; Ruddon, R. W. y Goodman, A. (1996). 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