Vistazo a los hechos: Por Gabriel Zapata Correa* La ministra Parody minó el Plebiscito Es la primera vez en este Gobierno, que ya tiene el sol a las espaldas, que afronta un escándalo mayúsculo en el cual intervinieron decenas de miles de padres de familia y hasta la misma Iglesia. Pero lo grave es que la gran controversia nacional nació con la ministra de Educación Gina Parody, creció como la espuma con ella y terminó en la Casa de Nariño con la intervención del presidente Juan Manuel Santos y del cardenal Rubén Salazar, luego de una durísima declaración suya a nombre de la Iglesia. Pero este caso, generado por el tema de unas cartillas con las cuales supuestamente se quería infiltrar escuelas y colegios, para orientar la educación sexual sobre la ideología de género, ofrece varias aristas que me parecen graves, por los daños colaterales hacia un futuro cercano, además porque una ministra de Educación no le puede decir mentiras a los colombianos y mucho menos a los padres de familia. Otro detalle sobre el cual vale la pena hacer caer en cuenta a la opinión pública, es que el presidente Juan Manuel Santos estaba enterado del asunto. Su silencio explica todo, hasta cuando la opinión pública explotó con manifestaciones masivas en 23 ciudades del país, y no tuvo más remedio que salir a salvarla de la tempestad. Pero ya la ministra no podía salvarse incluso ni de la tempestad políticaLa senadora liberal Viviane Morales fue muy dura en sus ataques a la ministra, y dijo que ella quiere “imponer la ideología de género como política pública en nuestros colegios y en la formación de nuestros niños, niñas y adolescentes”. Le dijo además que “Señora Ministra: No atropelle la libertad y el derecho de los padres de familia de educar a sus hijos de acuerdo con sus principios y valores. Señora Ministra: No permitiremos que se desvirtúe la educación de nuestros hijos y nuestros nietos con base en la ideología de género. Señora Ministra no siga dando el mal ejemplo de mentir”. De inmediato la senadora reveló que las cartillas existían y que la ministra las quería ocultar. “La cartilla del Ministerio de Educación para imponer la ideología de género que usted primero negó y después dijo que era solo un borrador es absolutamente cierta, oficial y pública (ISBN 978-958-8735-98-6. Publicado 04-19-2016). El convenio de $1.586.728.000 que su Ministerio firmó con Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Fondo de Población de Naciones Unidas y Colombia Diversa es absolutamente cierto. La intención de imponer la ideología de género a nuestros niños, que usted ahora niega sin el más mínimo pudor, también es absolutamente cierta”. La reacción de la senadora Morales fue respaldada por el cardenal Rubén Salazar, quien salió a rueda de prensa y dijo que “Nos oponemos a que se imponga la ideología de género en educación”. Luego manifestó que rechaza la discriminación sexual en los colegios que promueve Mineducación para cumplir un fallo de la Corte Constitucional. “Nosotros rechazamos la implementación de la ideología de género en Colombia, porque es una ideología destructora, le quita el contenido fundamental entre varón y mujer”, dijo el cardenal Salazar. Y luego generalizó más aún su argumentación. “Oponerse a la ideología no significa crear mentiras, defendemos la familia, la educación sana de los niños, pero en ningún momento apoyamos mentiras”. “Nosotros no estamos hablando desde nuestra fe, estamos haciendo un llamado a la cultura y que por lo tanto a que todas las personas sean del credo que sean, que todas las personas sean capaces de respetar al ser humano y no sobre una ideología que deforma y destruya al ser humano”. Aparentemente el presidente Juan Manuel Santos capoteó el vendaval. Pero le quedan unos restos muy graves. Pienso que la ministra de Educación le hizo mucho daño al Plebiscito por la paz. El hecho de haber mentido en materia grave acaba de minar la credibilidad del Gobierno, bastante golpeada por los conflictos sociales que ha afrontado esta administración en los últimos meses. Un 76 por ciento de desfavorabilidad no es un terreno abonado para esta clase de episodios. Yo espero que la opinión pública no salga a cobrar por ventanilla en el Plebiscito esta clase de errores tan garrafales, por cuenta de la ministra de Educación. · * * Presidente del Directorio Conservador de Antioquia.