El aprendizaje emocional, II 1 El aprendizaje emocional está conformado por tres capacidades: la comprensión de las emociones, su expresión de manera productiva, y la captación de las emociones de los demás, mostrando empatía. Tener capacidad emocional significa ser capaz de conducir las emociones personales de tal manera de mejorar el propio desarrollo y la calidad de vida. El aprendizaje de las emociones mejora las relaciones, crea posibilidades afectivas entre las personas, hace más cooperativo el trabajo y facilita el sentimiento de comunidad. En muchos casos el desarrollo del conocimiento personal puede ocurrir sin un modelo explícito: uno no necesita mostrar abiertamente a un individuo cómo discriminar, basta con permitir que surja. Pero existen casos en que puede ser necesaria o aconsejable la instrucción mucho más explícita en el ámbito personal. Img prediseñada Office En ocasiones, esta instrucción está a cargo de la sociedad. Mediante tutoría formal, o por medio de literatura, rituales y otras formas simbólicas, la cultura ayuda al individuo que está creciendo a hacer discriminaciones acerca de sus propios sentimientos o acerca de las demás personas del medio. No se sabe con certeza cómo debe ocurrir la instrucción en el ámbito personal; tampoco existen medidas confiables para determinar el grado de éxito del adiestramiento de las inteligencias personales. Un modelo de aprendizaje que surge como central en el mejoramiento de las inteligencias personales es el aprendizaje social; supone adquirir una gran parte del conocimiento observando e imitando a otros en un contexto social. El comportamiento es una función de la continua interacción entre los determinantes cognoscitivos, los de la conducta y las condiciones del entorno. Este concepto tiene relevancia en especial en lo que concierne al aprendizaje de conductas sociales, ya que enfatiza el uso de modelos, el simbolismo y el autocontrol. Se imitamos a las figuras que tienen relevancia en el plano afectivo, a padres, amigos, líderes, es porque hay una identificación con ellos. En este contexto, lo que los líderes hagan o dejen de hacer, juega un papel preponderante en la conducta de sus seguidores. En general las conductas de los líderes son reconocidas, valoradas e imitadas por otros. El aprendizaje por observación, por imitación o por modelo se adquiere a través de la observación de la conducta de otro sujeto. No se sabe por qué tanto los animales como los seres humanos imitan, pero las respuestas imitativas pueden observarse desde muy temprano en el desarrollo de una persona. Si no existiera la imitación, sería muy difícil aprender todo lo que necesitamos, especialmente en el contexto social. Se pueden reconocer una serie de procesos básicos que intervienen en el aprendizaje social. Para la adquisición de una determinada conducta, primero se expone un modelo al observador, quien realiza la conducta que se quiere instaurar. El observador debe poner atención a esa conducta y reconocer sus propiedades distintivas. En la siguiente etapa del proceso de aprendizaje surge la retención de la conducta en la memoria y, finalmente, el observador es capaz de reproducirla. La influencia de los modelos es central en la teoría de aprendizaje social, y esto se aprecia en cada uno de los procesos ya descritos. Las personas necesitan prestar atención para aprender de un modelo y esto significa que sólo algunas personas pueden servir de modelo… las que llaman la atención por su atractivo, porque hay una relación frecuentemente con ellas, y, en general porque son personas significativas e importantes para los demás. También se puede apreciar que la influencia del modelo depende de la exactitud con que se recuerde la acción de esa persona, aún en su ausencia. Finalmente, el éxito o fracaso de la acción que ejecuta el modelo influye en la motivación para reproducir dicha conducta. Cuando el observador ve que otras personas reciben algún tipo de premio o recompensa por sus acciones o éstas obtienen algún tipo de satisfacción, es muy probable que se comporte de manera similar cuando se le presente la oportunidad. Todas las personas usan el simbolismo como una guía para su comportamiento; se hacen una imagen mental de las consecuencias de sus acciones, se definen objetivos personales para la motivación personal, etc. También se ejercita el autocontrol postergando algunos actos por una satisfacción mayor, y se dejan de acometer acciones que sólo proporcionan una satisfacción inmediata. Hay un fin superior detrás de este planteamiento. Siempre hay cosas que aprender respecto de las emociones. Al comienzo de este aprendizaje, la mayor parte de las personas se sienten incómodas ante la sola mención de la palabra emoción. Esto les sucede más frecuentemente a los hombres, quienes temen que si revelan sus emociones quedarán en exposición, lo que les hará perder poder y control tanto en lo laboral como en lo personal. Esta sensación de que al hacer más flexibles los límites de nuestro mundo afectivo podríamos tener problemas posee algo de base en la realidad. 2 El aprendizaje emocional no consiste simplemente en expresar sentimientos; también incluye la capacidad de modularlos, controlarlos y conducirlos a la meta personal deseada. Ser emocionalmente inteligente significa conocer las emociones propias y las ajenas, poder manejarlas a partir de su conocimiento y, más importante aún, saber en qué situaciones es apropiada su expresión, anticipando el efecto que pueden causar en los demás. 3