Estimación de una función de demanda de bienes de consumo

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Estimación de una función de demanda de bienes de consumo duradero en
América Latina 1890-1913
Carolina Román Ramos
Universidad de Barcelona
[email protected]
Versión preliminar (Agosto 2006)
Abstract
En este trabajo se realiza una estimación de la demanda por importación de bienes de
consumo duradero en América Latina en el período 1890-1913. Por un lado, se presenta
la construcción del consumo de bienes duraderos a través de las estadísticas de
importaciones para seis países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Cuba, México y
Uruguay. En segundo lugar, partiendo de las estimaciones de renta disponibles para
estos países se analiza la relación existente entre los niveles de renta y consumo a través
de la estimación de una demanda de consumo de bienes duraderos utilizando la técnica
de datos de panel. Se obtienen estimaciones de la elasticidad-renta, para el consumo
agregado y para cuatro grupo de bienes.
This paper shows an estimation of demand of durable consumer goods in Latin America
between 1890-1913. First, is made a construction of the consumption of durable goods
through the statistics of imports for six countries of the region: Argentina, Brazil, Chile,
Cuba, Mexico and Uruguay. Secondly, starting with the estimations of available income
for these countries, is analyzed the existing relation between the levels of income and
the comsumption through the demand estimation of durable goods consumption using
the panel data technique. Are also made estimations of the aggregate consumption
income elasticities as well as for group of goods.
Introducción
Existe un relativo consenso en que el consumo agregado es una medida resumen del
nivel de vida, ya que constituye un componente importante del bienestar de las personas
Deaton y Zaidi (2002). Así mismo, la gama de bienes consumidos por una sociedad y
sus variaciones a lo largo del tiempo dan indicios acerca del nivel de vida y de la
distribución del ingreso en una determinada economía.
Con el objetivo de analizar la relación entre el consumo y el nivel de renta en América
Latina, se presenta la construcción del consumo de bienes duraderos entre 1890 y 1913
para seis países: Argentina, Brasil, Chile, Cuba, México y Uruguay. A partir de estos
datos y los niveles de renta disponibles, se realiza una estimación de la demanda de
bienes duraderos utilizando datos de panel, y se obtienen estimaciones de las
elasticidades renta y precio. El análisis se realiza para el consumo agregado de bienes
duraderos y para cuatro grupos: Transportes, Relojes, Instrumentos de Música y
Máquinas de coser.
El trabajo se organiza en siete partes. En primer lugar, se analiza la relación entre el
consumo y los niveles de renta desde el punto de vista teórico. En segundo lugar, se
discute el análisis empírico de la demanda de consumo. En la tercer sección, se describe
la metodología utilizada para la construcción de las series de consumo a través de los
datos de importación. También se analiza la evolución del consumo para los seis países
de la región en el periodo de estudio. En cuarto lugar, se plantea la estimación por datos
de panel, incluyendo la especificación del modelo y una síntesis del análisis
econométrico realizado y los resultados obtenidos. En la quinta parte se presentan una
serie de conclusiones preliminares. Por último se presentan las fuentes estadísticas
utilizadas y las referencias bibliográficas.
1. Consumo y Niveles de Renta
Según la teoría de consumo, la demanda de bienes de consumo depende del nivel de
renta: por lo tanto, variaciones en los niveles de renta provocan variaciones en el
consumo de los bienes1. Sin embargo, no todos los bienes responden de la misma
manera ante cambios en la renta, lo que equivale a decir, que los bienes tienen
elasticidades renta diferentes2. En términos generales, los bienes pueden clasificarse en
normales e inferiores. Los bienes normales poseen una elasticidad positiva, es decir que
un aumento de la renta provoca un aumento de la cantidad demandada. Por el contrario,
los bienes inferiores son aquellos que tienen una elasticidad negativa reflejando que la
demanda disminuye cuando la renta sube.
A su vez, dentro de los bienes normales resulta útil distinguir si la elasticidad renta es
mayor o menor a la unidad. Los bienes cuyas elasticidades son mayores a la unidad se
suelen denominar bienes de lujo ó suntuarios, en el sentido que la demanda de estos
aumenta más de prisa que la demanda de la renta. Si la renta aumenta un 1%, el
1
Nicholson (1997) “Capítulo 7: La demanda de mercado y la Elasticidad”. Cuando nos referimos a la
demanda de bienes, estamos hablando de la demanda de mercado considerada como la suma de la
demanda de ese bien por parte de cada persona u hogar.
2
La elasticidad renta indica la relación entre las variaciones porcentuales de la renta y las variaciones
porcentuales de la cantidad. Esto es, como responde la variación de la cantidad ante una variación de la
renta en un 1%.
2
aumento de la cantidad demandada será mayor a 1%. En cambio otro tipo de bienes,
como suelen ser los alimentos, son considerados bienes de primera necesidad y poseen
una elasticidad renta menor a la unidad, lo que significa que un incremento de la renta
en un 1% provoca un incremento porcentual menor de la demanda de ese bien. Esta
distinción responde a la aplicación de la Ley de Engel, que postula que los
consumidores asignan una participación decreciente de su presupuesto a las necesidades
primarias (básicamente alimentos) cuando aumenta su nivel de ingreso.3
Por otra parte, es posible distinguir los bienes en duraderos y no duraderos, dependiendo
de sí estos poseen una durabilidad prolongada ó si son susceptibles de almacenamiento.
Los bienes duraderos son aquellos que suministran un flujo de servicios, es decir que
pueden ser utilizados más de una vez. Usualmente, se considera que los bienes
duraderos pertenecen a una de las categorías más elásticas de ingresos del presupuesto,
y por tanto existe una fuerte relación positiva entre las proporciones del presupuesto que
se gastan en estos y los ingresos4.
La demanda agregada depende además, de la distribución de las rentas de los
individuos. La composición de la canasta de consumo de los hogares depende de su
ingreso, lo que implica que la demanda agregada por diferentes tipos de bienes está
determinada por la distribución del ingreso5. La incorporación de la Ley de Engel en la
estructura de preferencias de los individuos asigna un rol a la distribución del ingreso al
interior de un país en la determinación de la composición de la demanda de
importaciones, y por tanto en el patrón de comercio internacional6.
También la demanda de consumo se ve afectada por cambios en los precios relativos
causados por shocks en la oferta y cambios en las tarifas7. Las variaciones de los precios
afectan la cantidad de consumo demandada, que no estarían respondiendo a cambios en
el nivel de ingreso8. Por lo tanto, al analizar la demanda de consumo es necesario
controlar por los precios relativos. Las variaciones en los precios relativos pueden
responder a cambios en la oferta de los bienes derivado del cambio tecnológico y de
cambios técnicos que operan en la producción de los productos y que afectan la difusión
del consumo.
Estos aspectos son especialmente relevantes en la demanda de bienes duraderos; donde
si bien los ingresos desempeñan un papel importante, es necesario tomar en cuenta otras
características que expliquen el aumento de nuevos bienes duraderos, de la sustitución
3
La Ley de Engel fue formulada en 1857 por Ernest Engel (1821-1896) quien formuló esta ley empírica
basado en el estudio de doscientos presupuesto de trabajadores belgas. Houthakker (1957)
4
Deaton (1981), p.138
5
Linder (1961)
6
Diversos autores han analizado las interacciones entre la distribución de la renta dentro de una economía
y el patrón de demanda. Ver Linder (1961), Kugler y Zweimüller (2002), Mani (2001).
7
Brown y Deaton (1972), Mokyr (1988)
8
Con relación a los precios, también resulta útil referirnos al concepto de la elasticidad definido como la
variación porcentual de la cantidad frente a la variación porcentual de los precios. Ambas variables,
precios y cantidades, varían en sentido contrario por lo tanto el valor de la elasticidad será negativo (salvo
en el caso de la paradoja de Giffen). A su vez, se distingue entre los valores de la elasticidad que son
inferiores, superiores o iguales a –1. Siendo la demanda elástica, si una disminución (aumento) en el
precio provoca un aumento (disminución) más que proporcional en la cantidad, inelástica cuando las
variaciones en el precio no afectan tanto a la cantidad demandada, y se dice que tiene elasticidad unitaria
cuando la subida del precio y la reducción de la cantidad son de magnitudes proporcionales idénticas.
Nicholson (1997).
3
de los antiguos y de la velocidad a la que se produce dicho cambio9. Según Deaton
(1981) el grado de difusión del consumo de bienes cumple un determinado ciclo. En un
principio son pocos los consumidores que pueden adquirir este artículo, y que juegan el
papel de “portadores” entre sus amigos o vecinos que también comienzan a comprarlo.
Este comportamiento determina que el aumento de la demanda sea lento al principio y
luego se acelera a medida que aumenta la cantidad de compradores hasta que la
demanda se estabiliza en un nivel de saturación, cuando todos han adquirido el bien.
Según plantea Deaton, “a través del tiempo el índice de propiedad aumenta a lo largo
de una curva en forma de S o sigmoidea.”10
En particular, para analizar los bienes duraderos más caros, Deaton (1981) introduce
una explicación alternativa enfatizando los factores económicos. Supone que para cada
consumidor hay un precio relativo a sus ingresos que le permite adquirir el artículo:
“Se supone que para cada consumidor hay un precio relativo a sus ingresos que
le permite comprar el artículo. En consecuencia, a medida que aumentan los
ingresos o que disminuyen los precios relativos – quizás a causa de las
economías de escala en la producción del artículo-, el precio del artículo
disminuye en relación a los ingresos y un mayor número de consumidores
pueden permitirse comprarlo. También en este caso, a medida que aumentan los
ingresos, el nivel de propiedad seguirá un sendero sigmoideo; dado que el
artículo es comprado en principio por unos pocos consumidores relativamente
ricos y luego por el número mucho más amplio de los que tienen ingresos
medios o incluso inferiores”.11
Deaton con esta explicación argumenta que se podría comprender por qué la elasticidad
renta es variable entre países. Un aumento en los ingresos tendrá un gran efecto si
permite que el artículo sea comprado por un gran número de consumidores, pero todavía
demasiado caro para una proporción de consumidores. Por el contrario, tendrá muy
poco efecto si muy pocas personas tienen el poder adquisitivo para adquirirlo o si casi
todos los que lo desean ya lo han comprado. Entre diferentes países, la relación entre el
consumo y los ingresos puede diferir en función de la distribución de ingreso, de los
precios y las fechas de presentación del producto, lo cual ubica a cada país en un punto
distinto de su curva de difusión.
Existen además otros aspectos que afectan la relación entre la demanda de bienes, y los
niveles de renta y los precios. Los cambios en los gustos y hábitos de consumo pueden
alterar la estabilidad de la demanda de consumo12. Los cambios que se producen en la
composición de la demanda, implicaría analizar las características que determinan que
los individuos toman decisiones económicas que explican comportamientos y
tendencias de consumo.13 Otra de las variables que afecta el comportamiento del
consumidor es la urbanización; en la medida que un incremento de la urbanización
puede generar una preferencia mayor por ciertos bienes, entonces una aumento del
9
Deaton (1981)
Deaton (1981): pp. 138-139.
11
Deaton (1981): p.139
12
Mokyr (1988)
13
Shammas (1993)
10
4
consumo podría estar sobreestimando un incremento del ingreso14. Así mismo, la
aparición de nuevos productos sustitutos, genera cambios en las preferencias.
También inciden las variables demográficas, por ejemplo si los bienes son de consumo
de personas adultas, entonces los cambios en la estructura por edades de una sociedad
podrían sesgar los datos de consumo15.
Un elemento que puede afectar la demanda de consumo es lo que se denomina “status
consumption”. Con este concepto se busca introducir un elemento más subjetivo en la
demanda de bienes, especialmente los bienes nuevos y más caros. En algunos casos, se
observa que el consumo de determinados bienes por algunos individuos responde a un
deseo de pertenecer a un determinado “status” social, a través de la imitación en las
pautas de consumo16.
2. Análisis empírico de la demanda de consumo
Una alternativa para analizar la demanda de consumo es realizar una estimación
utilizando una función doble logarítmica incluyendo como variables explicativas el
ingreso real y los precios relativos, lo cual nos permite obtener fácilmente los
coeficientes de las elasticidades. Esta formá funcional ha sido utilizada en diversos
estudios empíricos, que han analizado las elasticidades de la demanda de consumo por
distintos bienes17.
La expresión de la función establece que la cantidad demandada de un bien en términos
per cápita será función del nivel de ingreso per cápita y del precio del bien relativo a un
índice de precios generales18. Por lo tanto, la ecuación de demanda que resulta en
términos de doble logaritmo sería:
p
Y
log qi = α i + β i log( ) + γ i log( i )
π
π
(1)
Donde, qi es la cantidad per cápita demandada del bien i, pi es el precio del bien i, Y es
el ingreso per cápita, π es el índice de precios, y las constantes son α , β y γ λ . La
elasticidad renta estaría representada por α y la elasticidad precio por γ .
Esta ecuación constituye un enfoque pragmático para abordar el análisis de la demanda,
como lo denomina Brown y Deaton (1982) en el sentido que incluye las variables
fundamentales en los cuales estamos interesados. De todas maneras, siguiendo las
observaciones de estos autores, esta ecuación tiene limitaciones que hay que tomar en
cuenta:
14
Mokyr (1988)
ibid
16
Van Kempen (2005)
17
Ver, Logan (2006); Vecchi y Coppola (2006); Deaton (1975); Brown y Deaton (1972); Goldberger y
Gamalestos (1970).
18
Sería posible incluir como variable el tiempo, para que capte los cambios en la distribución del ingreso,
la introducción de nuevos productos y los cambios en los gustos. Brown y Deaton (1972).
15
5
1) Las elasticidades calculadas a partir de la ecuación planteada, son constantes a lo
largo del tiempo. Si bien metodológicamente tiene muchas ventajas, es un
supuesto que se mantiene en el corto plazo, pero no sería real mantenerlo en el
largo plazo, dado que las economías se enriquecen con el tiempo, y se esperaría
que los bienes considerados de lujo cuando los habitantes son pobres, se
conviertan en bienes más demandados a medida que el ingreso real aumente. El
problema de la elasticidad constante, es más grave cuando se trabaja con toda la
canasta de bienes; ya que los bienes con elasticidad mayor a la unidad, a medida
que la renta aumenta, pasarán a dominar el presupuesto y pueden llevar a que la
suma que se gasta en cada categoría exceda el ingreso asignado. Además, si el
objetivo sea predecir consumo en el futuro, podría llevar a resultados erróneos.
En estos casos, sería conveniente utilizar un modelo que permita que las
elasticidades varíen.
2) Cuando se expresa la demanda en términos per cápita, esta depende de la
distribución del ingreso así como en el comportamiento de los individuos, y en
muchos casos se tiende a simplificar asumiendo que el comportamiento
agregado representa el comportamiento individual, pero las características del
comportamiento de un individuo no tienen porque ser las misma que a nivel
agregado. De todos modos, puede suponerse que se trata de un individuo
representativo de la población.
Por lo tanto, al elegir un modelo para la demanda se está considerando diversas
implicaciones, y cada elección tendrá sus propias restricciones. A su vez, la elección del
modelo a utilizar estará sujeta también a la información disponible y al objetivo que se
persiga en el análisis. En el trabajo que se presenta, el objetivo es obtener las
elasticidades renta y precio de un tipo específico de bienes dentro del consumo total,
que son los bienes duraderos.
6
3. Construcción de las series de Consumo
En el período de 1890-1913 en América Latina los bienes duraderos provenían a través
de las importaciones ya que la producción doméstica de este tipo de bienes puede
considerarse irrelevante. En general se considera que la Industrialización por
Sustitución de Importaciones (ISI) se desarrolla como estrategia a partir de los shocks
externos derivados de crisis de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial19. Si
bien algunos países comienzan con incipientes procesos industriales en el período
anterior a la etapa de industrialización propiamente dicha, la producción estaba
orientada hacia otro tipo de bienes, pero no los duraderos. Por lo tanto, en este trabajo se
asume que las importaciones de estos bienes son una buena aproximación al consumo
doméstico20.
La utilización de las estadísticas de importaciones para aproximarse al consumo de
bienes ha sido un procedimiento utilizado en diversos trabajos. Mokyr (1988) analiza el
nivel de vida del Reino Unido durante la Revolución Industrial a partir del consumo de
azúcar, té, tabaco y café. Para esto, recurre a los datos de importación entre 1790-1850,
período en el cual estos bienes eran considerados “de lujo”. Su objetivo es estimar la
relación entre los niveles de vida y el consumo en 1855-1900, y utilizar dicha relacion
para analizar los niveles de vida en el período anterior. Otro trabajo, es el de Shammas,
C. (1993) que estudia el comportamiento en el largo plazo de la demanda de consumo
por dos tipos de bienes: comestibles y bienes duraderos entre 1550 y 1800 en Gran
Bretaña y sus Colonias. Este autor utiliza las importaciones para aproximarse al
consumo de comestibles (azúcar, café, tabaco), ya que provenían casi todas del exterior.
En este período de la Primera Globalización, América Latina se integra al mercado
internacional como exportadora neta de recursos naturales e importadora neta de
manufacturas. La región en su conjunto, muestra un patrón de comercio altamente
concentrado en cuanto al origen y destino de las importaciones y exportaciones
respectivamente21. Desde el punto de vista de las importaciones, observando el cuadro 1
se aprecia que en el año 1910, en promedio un 74% del total importado por estas seis
economías provenía de cuatro países: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y
Alemania. En el caso de México estos cuatro países constituían el 90% del total de sus
importaciones, entre 1890 y 1910.
19
Fitzgerald (2000)
Para ser exactos, las importaciones son iguales al consumo doméstico menos los cambios en el
inventario. Dada la ausencia de información para cuantificar los cambios en el inventario, se supone que
esto no afecta la relación entre importaciones y consumo. Además, es necesario tomar en cuenta que
algunos de los países latinoamericanos (Argentina, Uruguay, Chile, Cuba) constituían centros de
redistribución hacia la región; por lo tanto, el total importado quizás no refleje en su totalidad el consumo
doméstico.
21
Bulmer-Thomas (1998), p.98 En el año 1913, Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia
constituían los principales mercados tanto de destino de las exportaciones (un 70,8% de las exportaciones
totales) como de origen de las importaciones (un 75,1% de las importaciones totales).
20
7
Cuadro 1
1890
1900
1910
1890-1910
Importaciones de los cuatro mercados principales: Alemania, Estados Unidos, Gran
Bretaña y Francia (en porcentaje)
ARGENTINA
BRASIL
CHILE
CUBA
MÉXICO
URUGUAY
70%
84%
90%
59%
70%
76%
90%
58%
72%
67%
75%
78%
89%
66%
71%
67%
78%
78%
90%
61%
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de United Kingdom Statistical Abstract for the principal and other foreign countries.
Si nos centramos en el análisis de la importación específicamente de bienes duraderos,
existe una mayor concentración de las importaciones en estos cuatro países (ver Cuadro
2). Considerando dos cortes temporales, un cercano a 1900 (con excepción de Brasil
que se toma 1910) y otro hacia fin del período, 1913, se observa que las importaciones
de los bienes duraderos siguen el mismo patrón que las importaciones totales. Un 86%
en promedio de las importaciones de bienes de consumo duradero provenían de la suma
de Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.
Cuadro 2
Importaciones de bienes de consumo duradero: partipación de Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania y Francia
ARGENTINA
BRASIL
CUBA
CHILE
MEXICO
URUGUAY
1903
1913
1910
1913
1903
1910
1913
1902
1913
1893-1894
1913
1903
1911
en el total importado (en porcentaje)
Gran Bretaña
Estados Unidos
Alemania
9%
33%
27%
9%
23%
28%
6%
35%
34%
5%
31%
26%
0%
66%
15%
2%
63%
6%
4%
62%
12%
6%
20%
52%
17%
19%
34%
11%
57%
4%
3%
54%
21%
23%
23%
36%
13%
29%
21%
Francia
13%
20%
15%
18%
12%
24%
13%
18%
12%
11%
15%
5%
7%
SUMA
82%
80%
89%
79%
94%
94%
90%
96%
81%
83%
92%
87%
70%
Fuentes:
Argentina: Dirección General de Estadística, Anuario del comercio exterior de la República Argentina, Buenos Aires, Años
1903 y 1913.
Brasil: Directoria de Estatistica Commercial, Commercio exterior do Brasil , Rio de Janeiro, Ministerio de Fazenda. Años
1910 y 1913.
Cuba: Secretaría de Hacienda, Comercio Exterior , La Habana, Impr. Carasa y Cia., Años 1903, 1910 y 1913
Chile: Oficina Central de Estadística, Anuario Estadístico de la Reública de Chile, Comercio Exterior , Valparaíos, Impr. Y
Litografía Universo, Años 1902 y 1913
México:Departamento de Estadística Nacional, Anuario Estadístico: Comercio exterior y navegación , México,
Departmaento de Estadística Nacional. Años 1894 y 1913
Uruguay: Dirección General de Estadística, Anuario estadístico de la República Oriental del Uruguay , Montevideo,
Dirección General de Estadística, Años 1903 y 1911
Tomando en consideración que un alto porcentaje de los bienes duraderos provenían de
estos cuatro orígenes, para la construcción del consumo de bienes se utilizan las
estadísticas oficiales de comercio exterior de los países exportadores22. Esta elección
22
Ver fuentes estadísticas.
8
metodológica presenta importantes ventajas en cuanto a la disponibilidad de datos,
homogeneidad y su cobertura temporal y geográfica.23 Además, en una etapa posterior
de la investigación, posibilita la construcción de series de consumo para el resto de los
países latinoamericanos y permite el análisis comparado de la evolución del consumo.
Algunas de las ventajas de utilizar los datos provenientes de las importaciones para
aproximarse al consumo:
-
-
-
Las importaciones permite considerar el total de consumo de la población, es
decir se tiene los datos globales en contraposición a los datos parciales que
contemplan solo fracciones de la población.
Las series están disponibles anualmente, para casi todos los países y son
homogéneas para comparar el consumo de diversos bienes ya que provienen de
la misma fuente.
Los países latinoamericanos son tomadores de precios dado que tienen un peso
relativamente pequeño en el mercado de estos bienes. Por tanto se supone que
los precios son independientes de los cambios en la demanda latinoamericana.
Los bienes duraderos seleccionados fueron agrupados en siete categorías: Carros,
vehículos y partes24; Bicicletas, velocípedos y motocicletas; Instrumentos de música;
Relojería; Máquinas de Coser; Artículos de fotografía; y Plumas estilográficas.
La elección de los bienes duraderos a incluir en cada categoría responde a una serie de
criterios. En general se buscó que las categorías tuvieran una coherencia temporal a lo
largo del período intentando mantener la composición, especialmente porque estas van
cambiando con el surgimiento de nuevos bienes y sustitución de unos por otros.
“Carros, vehículos y partes” es la única categoría donde aparece un nuevo bien en la
mitad del período, el automóvil, y que se expande rápidamente. Las importaciones de
automóviles comienzan a aparecer como un rubro aislado en 1902 e incluían sus partes,
aunque esto no significa su ausencia total de importaciones en el período anterior. En el
análisis, se hará alguna sugerencia específica sobre el comportamiento de este rubro.
Otro criterio utilizado, es que los bienes reflejen en la medida de lo posible el consumo
doméstico. Sin embargo, no siempre es posible cumplir este requisito ya que muchas
veces las estadísticas de comercio, en el período de estudio, no distinguen el uso final de
la importación de esos bienes. Al respecto se realizaron dos supuestos. En relación con
las máquinas de coser, recién en el año 1922 las estadísticas comerciales
norteamericanas discriminan el uso final entre “uso doméstico” y “uso industrial o
fabril”. En ese año, las exportaciones hacia América Latina y el Caribe de máquinas de
coser para uso doméstico representaban en promedio un 86% del total de máquinas de
coser importadas25 . Por lo tanto, suponemos que para el período anterior este porcentaje
podría ser incluso mayor. El segundo supuesto se tomó en relación con los automóviles.
Sabemos que las estadísticas norteamericanas de comercio exterior, recién en el año
23
Esta metodología, de utilizar las fuentes de los países exportadores ha sido discutida y utilizada en un
conjunto de trabajos. (Yañez (2004), Carreras et al (2004), Badía y Carreras-Marín, A. ( )) .
24
Shammas, C. (1993) en su análisis sobre la evolución de los bienes duraderos para 1550-1800 en Gran
Bretaña y sus colonias considera dentro de los bienes duraderos a los vehículos de transporte, incluidos
carruajes y carros tirados por caballos, si estos eran utilizados para el transporte de personas.
25
Department of Comerce. The Foreign Commerce and Navigation of the US (Washington, D.C.),
Government Printing Office, Año 1913.
9
1913 comienzan a distinguir los automóviles con uso privado de los de uso comercial.
En este año, los automóviles de uso privado eran un 93% del total de automóviles
exportados por Estados Unidos26. Por otra parte, a partir de las cifras de vehículos en
uso, registrados en Mitchell (1998), se puede calcular los porcentajes de los vehículos
que era para uso privado: el 98% en Estados Unidos entre 1900-1913, el 50% en Gran
Bretaña entre 1905-1913 y un 88% en Alemania en 1907-1913. Por lo tanto, asumimos
que las importaciones de automóviles tenían un uso mayoritariamente privado.
De esta manera, para cada uno de los seis países latinoamericanos se construyeron series
de bienes de consumo duradero a partir de las estadísticas de comercio de Alemania,
Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña. Con el objetivo de expresarlas en términos
constantes, las series de consumo fueron deflactadas por un índice de precios
exportación promedio (con base en el año 1913). Dicho índice se calculó a partir de los
precios de exportación de los productos industriales de estos cuatro países, y se ponderó
por la participación de cada uno de estos países en el comercio latinoamericano de
bienes duraderos. A su vez, se corrigió este índice con la evolución de los valores
unitarios de exportación hacia América Latina de los automóviles norteamericanos y
británicos27. Los automóviles, constituyen el único bien de la canasta utilizada, que se
pudo detectar una caída muy significativa del valor unitario de exportación en el
período de estudio.
Las seis series de bienes de consumo duradero entre 1890 y 1913, en términos per
cápita se representan en el gráfico 1.
Gráfico 1
Importaciones en dólares per cápita de bienes de consumo duradero
(base=1913) (en Log)
10000
1000
100
10
1890
1892
1894
1896
Argentina
1898
1900
Brasil
1902
Chile
Cuba
1904
México
1906
1908
1910
1912
Uruguay
Fuente: Elaboración propia. (Ver descripción de la construcción en el texto y fuentes estadísticas)
26
Department of Comerce. The Foreign Commerce and Navigation of the US (Washington, D.C.),
Government Printing Office, Año 1922.
27
Las estadísticas francesas y alemanas, no permiten calcular los valores unitarios, dado que las
cantidades no están expresadas en unidades, sino, en kilogramos.
10
En todos los países se observa un crecimiento del consumo. En promedio el consumo
duradero creció a una tasa anual de 9%, reflejo del crecimiento experimentado por las
seis economías. Se distingue Argentina como el país que muestra una tasa más alta de
crecimiento, seguido por Uruguay.
En el cuadro 3 se representan las tasas anuales de crecimiento para los seis países
latinoamericanos, así como un promedio de estos. Si se consideran dos períodos, 18901900 y 1900-1913, se observa un crecimiento mucho mayor a partir de 1900. Sin
embargo, si comparamos entre países, el comportamiento es heterogéneo. Por un lado,
Argentina, México y Uruguay continúan con el buen desempeño en términos de
crecimiento que tenían en el periodo anterior. Por el contrario, Brasil, Chile y Cuba en
el primer período tuvieron tasas de crecimiento negativas. Brasil y Chile logran
recuperarse e incluso mejoran muchísimo su desempeño. En cambio Cuba, muestra una
tasa positiva pero bastante inferior a la caída que experimentó entre 1890 y 1900 como
consecuencia de los efectos de la Guerra de Independencia entre los años 1895 y 1898.
Cuadro 3
1890-1913
1890-1900
1900-1913
PROMEDIO ARGENTINA
9%
13%
3%
18%
13%
17%
Tasas de crecimiento anual en porcentaje
BRASIL
CHILE
CUBA
6%
7%
6%
-4%
-1%
-11%
19%
11%
7%
MEXICO
8%
6%
6%
URUGUAY
11%
10%
16%
Fuente: Elaboración propia,
11
4. Estimación por datos de panel
4.1 Especificación del modelo
La estimación de la ecuación de demanda (1) se realizará utilizando la técnica de datos
de panel, ya que se dispone de series temporales para una muestra de unidades de corte
transversal. En esta caso, tenemos observaciones en un periodo de 24 años (1890-1913)
para seis países (Argentina, Brasil, Chile, Cuba, México y Uruguay). El análisis de
datos de panel permite medir efectos y comportamientos que no es posible identificar si
utilizamos únicamente series temporales o datos de corte transversal.
El uso de esta técnica, presenta una serie de ventajas aunque también inconvenientes.
Baltagi (1995) enumeran algunos de estos aspectos derivados del uso de datos de panel.
Entre las ventajas se incluye la mayor información de la que, asiladamente se podría
obtener a partir de los datos de series temporales o de corte transversal, permite
controlar sobre la heterogeneidad individual, se obtienen estimaciones más fiables al
disponer de mayor número de observaciones para el mismo vector de parámetros, dando
más información de los datos, más variabilidad, menos colinealidad entre las variables,
mayores grados de libertad y mayor eficiencia. No obstante, los datos de panel
presentan algunas limitaciones en cuanto a la recolección de datos, distorsiones por
errores de medida y la corta dimensión temporal que se tiene generalmente en el
conjunto de los datos.
La gran ventaja de aplicar la metodología de datos de panel es que permite capturar los
efectos que permanecen fijos en el tiempo pero que son característicos de cada país, los
denominados efectos fijos individuales, α i . La ecuación empírica a estimar tendrá la
siguiente expresión:
log M it = α i + β log(Yit ) + γ log(PRTit )(1 + t it ) + µ it (2)
con i = paísi
con t = 1....23
Donde,
M ti = Importación per cápita de bienes duraderos del país i en el período t
Yti = PIB per cápita del país i en dólares Geary Khamis en el período t
PRTit = Precios relativos del país i en el período t
t it = Tasa arancelaria de las importaciones del país i en el período t
Los coeficientes de la ecuación son α la constante, β que representaría la elasticidad
renta y γ la elasticidad precio. Se asume en esta expresión, que la elasticidad renta y
la elasticidad precio es la misma para todos los países. Este supuesto determina que se
obtenga una estimación que resulta ser un promedio de la elasticidad renta y la
elasticidad precio.
Es necesario notar para el posterior análisis de los resultados, que se está utilizando a las
importaciones como una proxy del consumo, por lo tanto algunos efectos como los
12
costes de transporte, la existencia del contrabando y el comercio intraregional, no
estarán recogidos explícitamente en las variables explicativas. Estos efectos estarán
capturados en los efectos fijos individuales, α i .
De esta manera, la ecuación (2) expresa que la importación de bienes duraderos del país
i en el período t, depende de los efectos fijos individuales de cada país, del nivel de PIB
per cápita de cada país, y de los precios relativos de cada país corregidos por el arancel.
Para el período 1890-1913, se dispone de series continuas de estimaciones robustas de
PIB para cuatro países: Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. Además se incluye a
México que comienza a tener datos a partir de 1895 y Cuba cuyas series parten en
190028.
Como se discutió en las primeras secciones, la demanda de consumo se ve afectada por
los cambios en los precios relativos, por lo tanto se construyó para cada uno de los seis
países un índice de precios relativos. Se tomó el índice de precios de exportación
promedio descrito anteriormente y se lo deflactó por el índice de precios al consumo de
las economías latinoamericanas (los índices de precios fueron convertidos a dólares por
la evolución del tipo de cambio cada economía).
Otro elemento a tomar en cuenta fueron los aranceles. En este período que estamos
analizando, la principal fuente de recaudación de los estados latinoamericanos provenía
del comercio exterior a través de los impuestos a las importaciones y también en
algunos casos impuestos a las actividades exportadoras más dinámicas29. El crecimiento
de los ingresos del sector exportador implicaba el aumento de la capacidad de importar,
facilitando la recaudación de recursos por parte del Estado30. Por lo tanto, los precios
de los bienes importados están afectados por la existencia de los aranceles. Para
considerar este efecto, se utilizó como proxy de los aranceles, un cálculo basado en el
ratio entre los ingresos de aduana y las importaciones totales31.
28
Todas las series de renta, fueron expresadas en términos per cápita en dólares Geary-Khamis de 1990
con base en el año 1913. Fuentes en el anexo.
29
Cárdenas, Ocampo, Thorp (2000), Capítulo 1, pág. 2
30
Los ingresos del Gobierno a través de impuestos al comercio constituían en el año 1900: para Argentina
un 48%, para Brasil un 54%, para Chile un 72%, para Perú un 57% y para Uruguay un 49%. Cifras de
Mitchel (2003), citadas en Rubio (2006)
31
Esta metodología es utilizada en el trabajo de Rubio (2006) a partir de los datos de United Kingdom:
His majesty´s stationery office (varios años): Statistical Abstract fot the principal and the other foreign
contries. London
13
4.2 Síntesis del Análisis Econométrico y Resultados
En este apartado, se presenta una síntesis del análisis econométrico realizado para
obtener las estimaciones de la ecuación de demanda.
Previo a la estimación de la ecuación (2), se analizó la normalidad de los residuos para
confirmar que los términos de perturbación cumplen los supuestos clásicos a través del
estadístico Jarque Bera que bajo la hipótesis nula de una distribución normal de los
errores, se distribuye χ 2 con dos grados de libertad.
A continuación surge la interrogante si hay evidencia para sugerir que los diferentes
individuos tienen diferentes términos constantes o sería mejor que el modelo asumiera
que todas las constantes son idénticas. Para contrastar la significatividad conjunta de las
variables ficticias (que representan a los efectos individuales), se utiliza un test de
Chow. La hipótesis nula en este caso es que las variables ficticias no resultan
significativas. Según los resultados del test, al 99% de confianza los efectos fijos
resultaron significativos.
Otro elemento importante a analizar al elegir el método de estimación, es la existencia
de correlación entre las variables explicativas y el término de error. Uno de los
contrastes más empleados para contrastar esta hipótesis es el diseñado por Hausman. A
partir del resultado del estadístico y la comparación con el valor de tablas, con un 95%
de confianza se rechaza la hipótesis nula de ausencia de correlación entre las variable
explicativas y el término de error, por tanto el modelo de efecto fijo produce
estimaciones consistentes y eficientes.
Luego de haber realizado los tests anteriores, se realiza la estimación utilizando el
enfoque de efectos fijos, que supone que las diferencias entre las unidades (países en
nuestro caso) pueden captarse mediante diferencias en el término constante. Es decir
que los coeficientes de las pendientes son constantes pero la intersección varía respecto
a los individuos.
La utilización de datos de panel es una combinación del análisis de series temporales y
cortes transversales, por lo tanto es posible incurrir en problemas de heteroscedasticidad
y/o autocorrelación. Para controlar la existencia de heteroscedasticidad, se realizó la
estimación por mínimos cuadrados factibles utilizando un estimador robusto de la
matríz de varianza y covarianzas, la matríz de covarianza de White, que es consistente
frente a la presencia de la heteroscedasticidad en MCO. Para analizar la autocorrelación,
se realizó un contraste incluyendo términos autorregresivos de primer orden AR(1) en la
estimación, y observando si los coeficientes resultan significativos. Para Argentina,
Chile y Cuba los coeficientes no resultaron significativos, por lo que para estos países
no tendríamos problemas de autocorrelación, aunque sí para el resto que presenta
coeficientes significativos con un 95% de confianza. A continuación, se procedió a
estimar el modelo incluyendo el término de perturbación de primer orden para los países
que presentan autocorrelación.
Finalmente, se obtuvieron las estimaciones robustas de los coeficientes que se sintetizan
en el cuadro 4:
14
Cuadro 4
Importación de Bienes Duraderos
Elasticidad renta
coeficiente
estadístio t
Elasticidad precio
coeficiente
estadístio t
1,96
7,07
-2,25
-7,76
A partir de este ejercicio econométrico, podemos decir que existe una relación entre los
niveles de renta y la importación de bienes de consumo duraderos en el período
analizado. Los coeficientes estimados resultaron estadísticamente significativos y
presentan los signos correctos.
La elasticidad renta positiva y mayor a la unidad, refleja que los bienes duraderos
considerados son bienes de lujo o suntuarios. La elasticidad precio negativa y mayor a
la unidad en términos absolutos, refleja que la demanda de estos bienes es elástica.
Estos resultados son coherentes con la teoría y con otras evidencias encontradas en la
estimación sobre la demanda de bienes duraderos. Según los resultados de Clarida
(1996) la elasticidad precio de largo plazo de la demanda de importación de bienes
duraderos excede la unidad en valor absoluto, y la elasticidad renta es mayor a 2. Estos
valores están dentro del rango de elasticidades que reportan Goldstein y Khan (1985)32.
Goldberger y Gamalestos (1970) realizan una estimación de la demanda con
elasticidades constantes para varios países de la OECD, obteniendo coeficientes de
elasticidades renta para los bienes duraderos mayores a la unidad y en un rango que
varía entre 1.16 y 3.58.
El mismo ejercicio de estimación de la demanda con datos de panel se repitió
considerando cuatro grupos de la canasta de consumo: Transporte, Instrumentos de
Música, Relojería y Máquinas de coser33. Siguiendo el mismo procedimiento de análisis
descrito para las importaciones de bienes de consumo general, se obtuvieron la
elasticidad renta y la elasticidad precio para cada uno de estos grupos, cuyos resultados
se resumen en el cuadro 5.34
32
Goldstein y Khan (1985) Tabla 4.4, pag. 1086
El grupo transporte está compuesto por “Carros, vehículos y partes, velocípedos, motocicletas,
bicicletas y partes”
34
Es necesario aclarar, que no se disponía de información para construir series de precios relativos de
cada grupo, por lo tanto se utilizó la misma serie de precios general utilizada en la estimación del consuno
a nivel agregado.
33
15
Cuadro 5
Importación de
Transporte
Relojes
Bienes Duraderos
Elasticidad renta
coeficiente
estadístio t
Elasticidad precio
coeficiente
estadístio t
Máquina de
Instrumentos de
coser
Musica
1,96
2,60
0,71
1,08
2,24
7,07
4,55
1,95
2,74
5,86
-2,25
-3,82
-1,42
-1,22
-2,00
-7,76
-6,76
-4,50
-3,48
-5,39
Al observar los coeficientes estimados de las elasticidades, vemos que son todos
estadísticamente significativos y presentan los valores esperados. El análisis por rubros
permite identificar dos comportamientos de consumo particulares.
Por un lado los transportes y los instrumentos de música son los que presentan las
elasticidades renta más altas, y son mayores a uno reflejando que se trata de bienes de
lujo. En relación con los automóviles, estos comienzan a ser importados en 1902, y si
bien experimentan un crecimiento importante en pocos años, aún constituían bienes a
los cuales solo podía acceder la clase de mayor poder adquisitivo.
Por otra parte, los relojes y las máquinas de coser presentan elasticidades positivos pero
menores o iguales a la unidad. Se podrían clasificar como bienes normales y suponer
que estaban siendo consumidos por una gama más amplia de la población. Desde el
punto de vista del ciclo de producto, podría pensarse que ya habían pasado la primera
etapa de “contagio” como lo denomina Deaton (1980) y por tanto, ya eran de acceso a
una proporción mayor de su población.
Desde el punto de vista de la evolución del consumo, en el cuadro 6 se presentan las
tasas de crecimiento anual promedio de los seis países para el total del consumo
duradero y para los cuatro grupos.
Cuadro 6
1890-1913
1890-1900
1900-1913
Tasas de crecimiento anual (promedio de los seis países) en porcentaje
Consumo Duradero Transporte
Relojería
Maq. De Coser Instrumento de Música
9%
13%
5%
6%
8%
3%
8%
6%
0%
4%
13%
20%
6%
8%
9%
Fuente: Elaboración propia,
Las cifras muestran una tasa promedio de crecimiento anual del consumo duradero del
9% en el periodo 1890-1913. El transporte fue el grupo que más creció en el período,
experimentando una tasa anual de 13%. Los otros tres grupos tuvieron tasa de
crecimiento bastante menor. Dividiendo el período en dos subperíodos 1890-1913 y
1900-1913, se distingue un mayor crecimiento durante el segundo período para tres de
los grupos y el consumo en su conjunto. La excepción son los relojes cuya tasa de
crecimiento se mantiene prácticamente igual.
16
5. Conclusiones Preliminares
El objetivo de este trabajo fue aportar evidencia sobre la evolución del consumo de
bienes duraderos en seis países de América Latina entre 1890 y 1913 con el ánimo de
conocer más acerca de las historias nacionales, así como de períodos sobre los cuales se
dispone de escasa información cuantitativa.
Con este fin, se presentó la metodología utilizada para la construcción de las series de
consumo duradero, una breve descripción del comportamiento de esta variable en seis
economías latinoamericanas, y por último se aportaron los resultados de la estimación
de la relación entre los niveles de renta y el consumo.
El crecimiento del consumo de bienes duradero en este período refleja el buen
desempeño económico que experimentaron estos países durante la Primera
Globalización. La etapa de 1870-1930, fue considerada para gran parte de los países
latinoamericanos la “edad de oro” de las exportaciones experimentando un crecimiento
económico y cierta prosperidad material, (por lo menos para los grupos dominantes y la
emergente clase media urbana)35.
El patrón de comportamiento de las importaciones de bienes duraderos es el mismo que
las importaciones totales en cuanto a la concentración del comercio. Alemania, Francia,
Estados Unidos y Gran Bretaña concentran el 86% del total de importaciones de bienes
duraderos.
En relación con el desempeño del consumo, a nivel agregado se observa un crecimiento
positivo, no obstante existe cierta heterogeneidad entre los países. Argentina y Uruguay
experimentan un crecimiento bastante mayor que México, Cuba, Brasil y Chile. Cuando
se consideran dos sub períodos, en promedio el crecimiento del consumo es mayor a
partir de 1900, pero esto “esconde” comportamientos muy diferentes. Mientras
Argentina, México y Uruguay mantienen tasas de crecimiento positivas, Chile, Cuba y
Brasil presentan tasas negativas de crecimiento antes de 1900 y luego estas se revierten.
Los resultados de la estimación de la función de demanda permite establecer que existe
una relación entre el consumo de bienes duraderos y los niveles de renta. Las
elasticidades renta y precio, resultaron significativas y coherentes, lo cual permite
describir algunas de las características del consumo agregado de bienes duradero, así
como analizar el comportamiento de distintos grupos de bienes.
Estos constituyen resultados preliminares que forman parte de una investigación en
curso en la cual se continua profundizando sobre los diversos aspectos de la relación
entre consumo y crecimiento económico.
35
Halperín Donghi et al. (2002). Quedó fuera del alcance de este trabajo, la discusión del consumo de
estos bienes y la distribución de la renta
17
6. Fuentes Estadísticas
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el de EEUU para el período 1872-1914 están altamente correlacionado. Estos autores
calculan la correlación de los IP de Cuba y el de EEUU, y obtienen un coeficiente de
0,96; aunque aclaran que la correlación con los precios norteamericanos es mayor a
finales del XIX que a principios del XX (con un coef de correlación de 0.89).
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